REVISIONES
Historia clínica del tabaquismo S. Solano Reina, C.A. Jiménez Ruiz* Servicio de Neumología del Hospital Gregorio Marañón. Madrid. *Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa. Madrid.
INTRODUCCIÓN El consumo de tabaco es la adicción más perniciosa en el mundo desarrollado. Fumar cigarrillos es la principal causa evitable de muerte en el mundo occidental. En los Estados Unidos de América, más de 400.000 personas mueren prematuramente cada año a causa de enfermedades atribuibles al consumo de tabaco1. El número total de víctimas producidas por el tabaquismo es mayor que la suma de las muertes por SIDA, suicidios, homicidios, incendios y drogas ilegales. Fumar es la principal causa del 87% de las muertes por cáncer de pulmón, del 30% de todas las muertes por cáncer, del 82% de las muertes por enfermedad pulmonar y del 21% de las muertes debidas a cardíopatías.2 La adicción al tabaco en los países desarrollados presenta una insólita coincidencia de circunstancias que requieren una prioritaria intervención por parte de los profesionales de la salud (PS): 1. Está demostrado y totalmente comprobado que el tabaco amenaza a la salud. 2. Existe una clara aversión entre los profesionales sanitarios para actuar con tenacidad en este gravísimo problema. 3. No se aprovechan como se debiera las intervenciones efectivas para llevar a cabo una correcta prevención. El tratamiento del tabaquismo debería ser fundamentalmente preventivo, ya que si se proporciona precozmente y de un modo eficaz se reducirá ampliamente el riesgo del fumador de padecer enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco3.
Correspondencia: Dr. Segismundo Solano Reina C/ Árbol del hielo, 26 Chalet. 28024 Madrid. [Prev Tab 2000; 2(1): 35-44]
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2, nº 1, Abril 2000
LOS MÉDICOS Y EL CONTROL DEL TABAQUISMO Los médicos de Atención Primaria se encuentran en una posición privilegiada para asistir a los pacientes fumadores, ya que ellos tienen un extraordinario acceso a esta población. Al menos el 70% de los fumadores va al médico cada año y más del 50% van al dentista4,5. Por otra parte el 70% de los fumadores confiesan que ellos quieren dejar de fumar y por lo menos han hecho un intento serio por dejarlo 6. Finalmente, los fumadores manifiestan que el consejo médico para dejar de fumar es un importante factor motivador para intentar dejarlo7-9. Desgraciadamente, los clínicos no sacan todo el provecho que debieran de estas oportunidades. Tan sólo la mitad de los fumadores actuales informan de haber sido interrogados acerca de su hábito tabáquico o de incitarles para que lo intenten10-12. Menos todavía han recibido consejo específico sobre cómo abandonar el tabaco con éxito. ¿Por qué los clínicos no se comprometen en prevenir y tratar el tabaquismo seriamente entre sus pacientes? La desgana de algunos médicos a intervenir puede ser atribuida en parte a la falta de tiempo, a percibir una carencia de habilidad para ser efectivo en este cometido, frustración debida a los bajos porcentajes de éxito e incluso hasta en la creencia de que el abandono del tabaco no es una importante responsabilidad profesional13,14. Es necesario proponer cambios para estimular la participación activa de los médicos sobre el tabaquismo: - La Atención Sanitaria en general (Primaria y Especializada) debe incluir los métodos de tratamiento del tabaquismo de manera institucionalizada. - Los clínicos deben orientar sus objetivos para que con su consejo se aumente la motivación en aquellos fumadores que todavía no se han comprometido en dejarlo15. - Los Servicios Sanitarios deben asegurar la interven-
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