La cirugía torácica española
Figura 18. Técnica quirúrgica de Jacobaeus o de neumolisis extrapleural, necesaria a veces para conseguir el colapso pulmonar al inducir un neumotórax artificial.
ros de Eizaguirre y Sayé. Este Figura 20. Portada del libro del Dr. M. Benzo Gonzálezúltimo dio a coNovelles titulado "Toracoplastias paravertebrales", publinocer su primecado en 1946. ra toracoplastia en 1912. En 1929 Moreno Cobos se lamentaba porque esta técnica no hubiera alcanzado en nuestro país la difusión que le correspondía, aunque hubiera cirujanos que la realizaban perfectamente, como Perera, Frontera, Rodríguez Mata y Vigueras. Este último, profesor de cirugía del Hospital Figura 19. El Dr. D. Manuel Provincial de Madrid, fue recordado por dos de sus discípulos: Ortega de Benzo González-Novelles. la Riva, en su tesis doctoral de 1927, y Benzo González-Novelles (Figura 19), en su libro sobre las toracoplastias paravertebrales, de 1946 (Figura 20). La toracoplastia, tras considerarse abandonada en 1914 por su elevada mortalidad, se calificó como un recurso terapéutico supremo en 1929. Conseguía de un 35 a un 60% de curaciones. Las principales series publicadas fueron las de Eizaguirre, Sayé, Xalabarder, Zarco, González Duarte y Perera (6). En 1919 Goyanes propuso la inversión costal como un método de plastia circunscrita. b. 4. Neurectomía y alcoholización intercostal. El 30 de noviembre de 1912, Celestino Álvarez Peláez, director del Sanatorio Quirúrgico de Oviedo, realizó una neurectomía intercostal para obtener la curación de una tuberculosis pulmonar, a la que posteriormente añadió una simpatectomía. Aunque citada en obras y artículos extranjeros, este procedimiento quirúrgico no tuvo aceptación. En 1930, Bastos y Perera presentaron en la Real Academia Nacional de Medicina una serie de cuatro pacientes, en los que efectuaron una neurectomía intercostal múltiple según la técnica de Alexander.
8. ABSCESO Y GANGRENA PULMONARES a) Drenaje. En España, Romero Linares dio a conocer, en mayo de 1848, "una operación no practicada hasta hoy por ningún cirujano". Refería que, tras diagnosticar un absceso en la base del pulmón derecho, procedió a introducir un trócar común y a extraer todo el pus contenido en el pulmón, consiguiendo la curación radical del enfermo. Acerca de este proceder el Consejo de Sanidad emitió un informe al Gobierno de la Nación en el que especificaba que "una punción con el trócar en el pecho es una cosa completamente nueva en cirugía". Mientras tanto, la Real Academia de Medicina de Granada advertía que "una punción del
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