Nuevos anti-IgE Un nuevo anticuerpo monoclonal anti-IgE, el 8D6, se une a un epitopo conformacional en el dominio CH3 de la IgE humana y puede competir con el Omalizumab para la unión a la IgE, pero a diferencia del Omalizumab, puede unirse a la IgE ya fijada a los receptores de baja afinidad (FcɛRII o CD23). El argumento es que demostraciones previas han indicado que el anticuerpo monoclonal anti-CD23 puede inhibir la síntesis de IgE en cultivos de linfocitos in vitro y disminuir la producción de IgE. Este mecanismo sería superior al Omalizumab24, pero su investigación se ha suspendido debido a su ineficacia en los ensayos. El Quilizumab, otro anticuerpo monoclonal anti-IgE, está siendo estudiado en la actualidad en un ensayo clínico en fase IIb, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, para evaluar la eficacia y seguridad de 3 dosis distintas (150, 300 y 450mg, por vía subcutánea) en adultos con asma alérgica no controlada con CI y un segundo fármaco de mantenimiento (NCT01582503)25.
Anticuerpos monoclonales anti-IL-5 Mepolizumab Es un anticuerpo monoclonal anti-interleucina (IL) 5 humanizado que se une a la IL-5 libre con alta afinidad y especificidad para prevenir que esta IL se una a la cadena ɑ del receptor de la IL-5 en la superficie de los eosinófilos. En los primeros ensayos, en los que no se tuvo en cuenta como parámetro de selección la presencia de inflamación eosinofílica, no se observaron cambios ni en los síntomas ni en la medicación de rescate ni en la disminución de agudizaciones26,27,28. En dos pioneros estudios aleatorizados, con grupo control, en los que los pacientes fueron elegidos por ser asmáticos graves con eosinofilia y agudizaciones29,30, se observó una significativa reducción de las agudizaciones, los tests de control de asma y la calidad de vida en el grupo tratado. No se objetivó mejoría en la hiperrespuesta bronquial (HRB) ni en el FEV1.