Diagnóstico y estadificación del carcinoma broncogénico
bronquio debe pasar por lo menos a 1 cm del tumor y cualquier zona parenquimatosa o vascular próxima a la lesión debe ser analizada histopatológicamente. Los aspectos que van a definir el factor T, de acuerdo a la clasificación TNM, serán: tamaño y localización tumoral; situación tumoral endobronquial; afectación de la pleura visceral; existencia de nódulos tumorales en el mismo o distintos lóbulos del pulmón ipsilateral; extensión a estructuras extrapulmonares; otros aspectos no funcionales del parénquima. Recientemente, la Association of Directors of Anatomic and Surgical Pathology (ADASP)84 ha recomendado la valoración sistemática de la invasión angiolinfática y perineural. En estos momentos, este posible factor anatómico no es considerado para la calificación del factor T, pero no hay duda de que en un futuro próximo influirá en dicha calificación.
Evaluación ganglionar (evaluación del factor N) La extensión de la enfermedad a los ganglios linfáticos ocurre aproximadamente en el 50% de los casos intervenidos85,86 y casi nunca esta afectación es por contigüidad, sino que corresponde a verdaderas metástasis ganglionares. La afectación linfática puede estar circunscrita a los ganglios intrapulmonares –interlobares, lobares, segmentarios y subsegmentarios–, caso en el cual la afectación ganglionar sería N1; a los ganglios mediastínicos homolaterales (afectación N2); o a los linfáticos contralaterales o supraclaviculares (N3). Por otro lado, pese a que determinadas situaciones, en función del tipo histológico, tamaño tumoral, localización, etc., son más susceptibles de presentar afectación mediastínica que otras87,88, no existe en la actualidad ningún dato que nos asegure la existencia o no de afectación ganglionar. De la misma forma, tampoco el tamaño ni el aspecto macroscópico de las adenopatías nos permiten asegurar o descartar su infiltración. Es pues obligatorio, desde un punto de vista oncológico, la práctica sistemática de esa evaluación ganglionar que debe comprender los ganglios intra y broncopulmonares y los mediastínicos.
Adenopatías intrapulmonares A nivel intrapulmonar, la práctica de una neumonectomía conlleva la exéresis de los ganglios intra y broncopulmonares. En resecciones menores a la neumonectomía es obligada la exéresis de los ganglios intercisurales (situados a lo largo del eje vascular arterial), de los ganglios interlobares (localizados en los pedículos del lóbulo –lóbulos en el lado derecho– vecino) y de los hiliares (a nivel de los elementos broncovasculares del hilio). La pleura mediastínica es el elemento limitador de este grupo ganglionar. En resecciones segmentarias también deben extirparse las adenopatías o estaciones intersegmentarias que estén en relación con los territorios segmentarios correspondientes.