Reconstitución del fármaco para su administración El epoprostenol viene presentado en envases que contienen . un vial de 0.5mg epoprostenol de sodio estéril liofilizados . un vial con 50ml de solución tampón de glicina sin conservantes . un filtro de un solo uso El fármaco debe ser reconstituido justo antes de administrarlo. Se recomienda trabajar sobre un campo estéril, lavado aséptico de manos y utilización de guantes estériles. Procedimiento . Cargar con una jeringa 10 ml de diluyente estéril e introducirlos en el vial con epoprostenol liofilizado. Agitar suavemente . Extraer el contenido resultante e introducirlo de nuevo en el vial con el resto de diluyente. Volver a agitar hasta que se haya mezclado bien. Para la disolución de Flolan® solo puede emplearse el disolvente que lo acompaña Formas de administrar Epoprostenol: En solución concentrada. El fármaco reconstituido se introduce, a través del filtro, en un casete de medicación especial; posteriormente se acopla a una bomba de infusión portátil. Los casetes pueden tener un volumen de 50 o 100ml, dependiendo de la dosis de medicación que precise el paciente. La bomba portátil, habitualmente utilizada, es la CADD-Legacy1. En ella, se programa la tasa de medicación que se debe infundir en 24 h. El programa nos permite bloquear funciones para evitar que la bomba sea manipulada. Al paciente tan solo se le enseña a accionarla, pararla y a cebar el circuito de infusión. Es de tamaño reducido y funciona con pilas de 9v que deben ser cambiadas cada 7 días. En solución concentrada diluida en suero salino al 0,9% El fármaco reconstituido se diluye en suero salino 0,9%. Cada vial de 50 ml de Flolan puede diluirse en un máximo de 300 ml de suero salino 0.9%. Se debe pasar el fármaco a través del filtro al introducirlo en el frasco de suero. Utilizaremos una bomba de infusión hospitalaria para la perfusión de la medicación.
Inicio de la perfusión de epoprostenol El inicio de la perfusión con Epoprostenol se realizará en una unidad de cuidados intermedios o intensivos, donde el paciente pueda ser monitorizado y se dispongan de equipos de reanimación. Deberá permanecer acostado, se le canalizará una vía central intravenosa exclusiva para la administración del fármaco y se mantendrán controles constantes de: presión arterial, frecuencia cardiaca y saturación de oxígeno.