Valoración clínica
TABLA V Evaluación del esputo
Momento de inicio y duración Aspecto macroscópico y consistencia Mucoso: incoloro o blanco, gelatinoso (estímulos irritativos, bronquitis crónica hipersecretora, goteo postnasal, inflamación viriásica, carcinoma broncoalveolar, etc.) Purulento: amarillo o verde, a veces marronáceo. Indica proceso inflamatorio: 1. Infección, bronquitis purulenta, neumonía, absceso pulmonar, bronquiectasias, tuberculosis, fibrosis quística 2. Inflamación: asma por exceso de eosinófilos 3. Bronquitis por inhalación de sustancias químicas, inhalación de tabaco o polvos irritantes Forma de tapones o moldes (asma y aspergilosis broncopulmonar alérgica) Acuoso: edema de pulmón (rosado) Hemoptoica: sangrado en la vía aérea por diferentes causas Herrumbroso: sangre modificada: neumonía neumocócica, edema pulmonar Esputo con contenido sólido: material tumoral, o calcificado (adenopatías calcificadas que erosionan la pared bronquial y vuelcan su contenido a la luz) Esputo negro: indica la presencia de carbón. También se puede producir esputo gris en fumadores Olor Un olor especialmente fuerte y desagradable (fétido) debe hacer sospechar la presencia de anaerobios y por tanto de absceso pulmonar y también de bronquiectasias Cantidad Distribución horaria Síntomas acompañantes
Evaluar las características del esputo ayuda a filiar la enfermedad (Tabla V). 1.2.4. Efectos secundarios de la tos
Entre los efectos secundarios de la tos destaca el síncope tusígeno, que se produce por disminución de la perfusión cerebral por bajo gasto cardiaco secundario a la disminución del retorno venoso al corazón derecho que ocasiona el incremento de presión intratorácico-abdominal que produce la tos2. 1.3. Hemoptisis
La hemoptisis se define como la presencia de sangre en el esputo. Por tanto, debe ser sangre procedente de la vía aérea subglótica o del parénquima pulmonar, independientemente del volumen. El término hemoptisis
abarca desde la emisión de estrías de sangre hasta la expectoración de sangre franca. Su importancia clínica radica no sólo en que puede presentarse en enfermedades graves, sino también en que, en sí misma, puede poner en riesgo la vida del paciente13-15. 1.3.1. Confirmación de la hemoptisis
El primer paso para la evaluación del paciente con hemoptisis es confirmar que la sangre procede de las vías respiratorias subglóticas y no de las vías aéreas superiores (faringe, laringe, cavidad oral) o del tracto digestivo. En general, los datos clínicos son suficientes para distinguir el origen del sangrado, aunque en ocasiones puede ser preciso un examen otorrinolaringológico13,14. Son datos que diferencian hemoptisis de hematemesis 89