Exploración funcional
Para hombres de más de 15 años: 10,22 + [Hb] DLCO ajustada = DLCO observada u —–––––––— 1,7 [Hb]
Para mujeres y niños de menos de 15 años: 9,38 + [Hb] DLCO ajustada = DLCO observada u —–––––––— 1,7 [Hb]
En cualquier caso, se debe tener cierta precaución con las cifras de TLCO corregida, puesto que la fiabilidad de las ecuaciones disminuye a medida que aumenta el factor de corrección, como sucede en pacientes con policitemia o anemia graves. Un incremento en la concentración de carboxihemoglobina (COHb) disminuye el factor de transferencia de CO, ya que incrementa la presión parcial de CO en los capilares pulmonares. El ritmo circadiano, ciclo menstrual, embarazo, género, raza o etnia, volumen alveolar, ejercicio, posición corporal, y tratamiento con broncodilatadores también pueden inducir modificaciones sobre el TLCO6,8. 1.2. Semiología
Una alteración del factor de transferencia de CO puede ser debida a un trastorno en uno de sus dos componentes: el factor de membrana (Dm) o el volumen capilar (Qc). Sin embargo, y desde un punto de vista clínico, con la técnica de la respiración única se valora sobre todo la extensión de la superficie de intercambio gaseoso, más que el grosor de la membrana alveolo-capilar. Ante una reducción del TLCO, es necesario considerar otros parámetros. El cociente TLCO/volumen alveolar (VA), o KCO, es un buen indicador de la funcionalidad del pulmón bien ventilado. Un KCO 85% debe considerarse normal e indica ausencia de una alteración estructural en el parénquima funcionante8. El índice de distribución alveolar, VA/TLC, suele estar reducido en aquellas entidades que originan trastornos de la distribución de la ventilación. 1.3. Indicaciones
La cuantificación de la extensión de la membrana alveolo-capilar permite valorar el
grado de destrucción alveolar en enfisema, enfermedades intersticiales o en otros trastornos. En las enfermedades obstructivas, la determinación del TLCO es útil para el diagnóstico y valoración del enfisema, puesto que mantiene una buena relación con su gravedad. También está indicada su determinación en todos los casos de restricción parenquimatosa, por su valor pronóstico, aunque no permite discriminar entre enfermedades. En las enfermedades vasculares está indicada en la determinación del grado de disfunción en la hipertensión pulmonar, tanto primaria como secundaria a enfermedad tromboembólica venosa, así como en la estenosis mitral. Otro tipo de indicación lo constituyen las hemorragias alveolares, en su fase más precoz. Por último, también se utiliza en la valoración preoperatoria de pacientes que van a ser sometidos a resección pulmonar por carcinoma broncogénico. Este parámetro también es un buen marcador evolutivo en varias enfermedades y en sujetos tratados con quimioterapia, especialmente con bleomicina. 2. RELACIÓN VENTILACIÓN-PERFUSIÓN 2.1. Eliminación de gases inertes múltiples
La medida de la relación ventilación-perfusión más exacta, y más compleja, es la técnica de eliminación de gases inertes múltiples. Se basa en el análisis de la eliminación de seis gases de diferentes solubilidades (SF6, enfluorano, halotano, ciclopropano, éter y acetona), que se administran por vía intravenosa. Una vez que se ha alcanzado una situación estable, se mide por cromatografía su concentración en aire espirado, sangre arterial y sangre venosa mixta. A partir de estos datos, se obtiene una distribución de cocientes V’/Q’ basada en un modelo matemático de 50 unidades alveolares11. Sin embargo, éste no es un procedimiento clínico rutinario por su carácter cruento y su considerable complejidad técnica. Por tanto, su aplicación queda prácticamente restringida al campo de la investigación, habiendo aclarado muchos aspectos fisiopatológicos. 205