la infraestructura mínima necesarios para la realización de las distintas técnicas broncoscópicas1. Hoy en día es exigible una sala amplia y exclusiva para endoscopia respiratoria, así como dos neumólogos especialistas en intervencionismo respiratorio, dos enfermeras cualificadas y al menos una auxiliar de enfermería, para llevar a cabo cualquier procedimiento diagnóstico o terapéutico por broncoscopia. Técnicas broncoscópicas necesarias para la toma de muestras En los pacientes inmunodeprimidos la broncoscopia tiene como objetivo principal la obtención de muestras representativas del tracto respiratorio inferior correspondiente a la vía aérea o al segmento pulmonar radiológicamente afectos, en ausencia de contaminación microbiológica procedente de la orofaringe18. Las técnicas más rentables para la toma de muestras adecuadas son el lavado bronquioalveolar (LBA), el lavado bronquial (LB), la biopsia transbronquial (BTB), así como el broncoaspirado selectivo (BAS) y el cepillado bronquial mediante catéter telescopado protegido (CTP). El LBA es la técnica broncoscópica de elección para la obtención de muestras representativas del fluido alveolar, por lo que está indicada en infecciones que afectan a enfermos inmunodeprimidos, sobre todo por microorganismos oportunistas como Pneumocystis jiroveci y citomegalovirus (CMV), que producen una afectación bronquial mínima. Algunos estudios recomiendan la realización de LBA en todos los pacientes inmunocomprometidos con neumonía, ya que tiene un alto rendimiento diagnóstico19 y además, realizarlo en las 72 horas siguientes al inicio de la antibióticoterapia empírica de amplio espectro20. Otros estudios recomiendan su realización siempre que sea posible, en pacientes inmunodeprimidos y con infiltrados pulmonares, practicando también en la misma intervención la toma de BTB, ya que aumenta la rentabilidad diagnóstica21. Las complicaciones graves desencadenadas por el LBA son infrecuentes. Se produce habitualmente un descenso de la saturación de oxígeno del 5-10%. Este descenso es transitorio, pero en pacientes inmunodeprimidos, en los que suele existir insuficiencia respiratoria, puede agravar la insuficiencia respiratoria y requerir ventilación mecánica. El volumen de muestra que se puede obtener mediante LBA permite en ocasiones un estudio microbiológico más completo para bacterias, virus, hongos y parásitos, mediante técnicas que logran resultados a las pocas horas de haber obtenido la muestra. El método ideal para el estudio de este tipo de muestras es la citocentrifugación a baja velocidad, que permite obtener una capa monocelular habitualmente bien conservada de hasta 6 ml de diámetro. Estas extensiones permiten el estudio citológico que puede orientar la etiología de la afectación pulmonar, sea o no infecciosa. En las infecciones por Pneumocystis jiroveci y en
80