Indicaciones/contraindicaciones Indicaciones •
Paciente adulto con patología aguda/crónica que cursa con broncorrea o dificultad para expectorar. El paciente puede ser colaborador o no, ya que se ha descrito la posibilidad de realizar la técnica de forma pasiva con el nombre de drenaje autógeno asistido (DAA).
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Altamente indicado en pacientes con bronquiectasias e hipersecreción (independiente de la etiología).
Contraindicaciones •
Pacientes durante un episodio de hemoptisis grave.
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Paciente con inestabilidad hemodinámica.
Descripción de la técnica El objetivo principal del DA es movilizar las secreciones bronquiales optimizando la interacción entre el flujo aéreo espiratorio y la superficie del moco1. Cuanto mayor sea la velocidad del flujo espiratorio, mayor será el efecto de erosión generado sobre las secreciones bronquiales18. Sin embargo, es importante evitar las espiraciones forzadas durante la realización de la técnica, ya que pueden favorecer el cierre prematuro de las vías aéreas por la creación de puntos de igual presión5. Por lo tanto, las espiraciones forzadas (realizadas a alto volumen pulmonar y velocidad elevada) sólo se utilizarán para ayudar a la evacuación final de las secreciones. El paciente debe ser instruido en la técnica por un fisioterapeuta correctamente formado en la misma3. El fisioterapeuta debe generar un feedback continuo con el paciente hasta que éste sea capaz de controlar la técnica (generar volúmenes y flujos adecuados) en sintonía con las aferencias auditivas y sensitivas3,5. Esto garantizará la adherencia del paciente crónico a las sesiones cotidianas de fisioterapia respiratoria. Una mínima cooperación y comprensión de la técnica por parte del paciente facilitará la ejecución del DA, sin embargo, esta premisa no es mandatoria en pacientes no colaboradores. Algunos autores recomiendan aplicar la técnica en pacientes mayores de 8 años5, aunque en la práctica clínica consigue introducirse en edades más tempranas.
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