leradas, no interferir -o lo menos posible- en el habla y en la deglución si aún se conservan y lesionar lo menos posible la mucosa traqueal. Las cánulas de traqueostomía pueden ser con y sin balón y a su vez con y sin fenestra (Fig. 10). Tanto en unas como en otras, lo recomendable es que dispongan de cánula interna que se pueda extraer fácilmente para limpiar y evitar la necesidad de retirar toda la cánula en caso de obstrucción por un tapón mucoso (Fig. 11). Las cánulas fenestradas están indicadas en aquellos pacientes con ventilación mecánica a tiempo parcial; en estos casos durante los periodos libres de ventilación se colocará la cánula interna fenestrada, se deshinchará el balón si lo lleva, y se colocará un tapón o un filtro a boca de cánula.
Fig. 10. Diferentes tipos de cánulas de traqueostomía. A: No fenestrada con balón, B: No fenestrada sin balón, C: Fenestrada con balón, D: Fenestrada sin balón.
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