gar donde se localizara la inflamación, el hecho es que la mayoría de las paniculitis presentan tanto inflamación lobular como de los tabiques. Para obviar este inconveniente, se añadió al criterio anterior la presencia o ausencia de vasculitis, y más recientemente se añadió el tipo predominante de células inflamatorias (linfocitos, histiocitos, eosinófilos y neutrófilos)31. Histopatológicamente, la paniculitis asociada al DAAT es una paniculitis lobulillar sin vasculitis, en la que los lóbulos de grasa afectados se necrosan y son reemplazados por un intenso infiltrado de neutrófilos. Las lesiones tienden a ser focales y bien delimitadas, alternando con áreas extensas de panículo normal. En la periferia de la zona con inflamación aguda, pueden verse algunos linfocitos, histiocitos (macrófagos) y lipófagos (macrófagos cargados de gotitas de lípidos). Un dato característico es la presencia de colagenolisis (degradación y rotura del colágeno) y de elastolisis (distensión de las fibras elásticas), que produce la impresión a la visión de ‘’grasa flotante ‘’ (grasa suelta, separada de la dermis reticular y de los septos)31,32. Un cambio anatomopatológico temprano, altamente sugestivo de la enfermedad, es la invasión neutrofílica de la dermis reticular y de los septos de la hipodermis33. En algunos casos se ha descrito la presencia de depósitos de C3 e IgM en vasos sanguíneos dérmicos, y de polímeros Z34. La patogénesis de la paniculitis es mal conocida. Se postula que su causa puede ser multifactorial, con un papel importante del DAAT como factor patogénico. Sin embargo, al igual que en muchos otros campos de la medicina, las preguntas superan las respuestas. La enfermedad se caracteriza por una necrosis inflamatoria del tejido subcutáneo mediada por neutrófilos y favorecida por bajas concentraciones de AAT y exceso de elastasa libre25. ¿Pero qué atrae a los neutrófilos a la grasa subcutánea? ¿Qué papel desempeñan otras poblaciones celulares presentes en la periferia del foco inflamatorio, como linfocitos y macrófagos? ¿Podría haber, como en la EPOC, un componente autoinmune? ¿Por qué sólo un pequeño porcentaje de pacientes con DAAT desarrolla paniculitis y la inmensa mayoría no? Recientemente, Gross y col.34 detectaron la presencia de polímeros de AAT-Z en la piel de un paciente con paniculitis asociada a DAAT, tanto en las zonas afectadas como en las adyacentes sanas, sugiriendo que podrían desempeñar un papel facilitador en la iniciación y mantenimiento de la inflamación. El tratamiento farmacológico de la paniculitis asociada a DAAT no está bien establecido. Varios tipos de medicamentos, incluyendo corticosteroides, fármacos antiinflamatorios no 238