Revista Industria Argentina
42 PROFESIONALES
Auspicia esta nota:
Enfermedades: la Esclerosis Múltiple La Esclerosis Múltiple (E.M.) es la más frecuente y más conocida enfermedad desmielinizante, entendiendo como tales aquellos procesos que atacan la vaina de mielina, que constituye el material aislante que recubre las fibras nerviosas que transmiten los impulsos nerviosos, de una forma análoga al material plástico aislante que recubre el cobre de los cables eléctricos. En este caso, se trataría de un proceso inflamatorio de origen autoinmune en el que, por razones no del todo claras, el aparato inmunológico del individuo ataca o daña las vainas de mielina de su propio organismo, no reconociéndolas como propias. En los casos más típicos, la enfermedad se inicia habitualmente en adolescentes y adultos jóvenes, en forma de “brotes”, es decir de “ataques” de aparición brusca, con defectos de funciones motoras, sensitivas, visuales o de coordinación, entre otros, que evolucionan en días o pocas semanas y que tienden a revertir en forma más o menos completa, a veces con ciertas secuelas residuales. Estos brotes se suceden en forma imprevisible, con un amplio rango de frecuencias, intensidades y duración y pueden afectar en forma sucesiva diversas estructuras anatómicas, originando así, un grado creciente de discapacidad motora, visual o de otra índole. Pese a los enormes avances logrados en los últimos 20 años acerca de la investigación de las causas, su naturaleza y los mecanismos involucrados en el desarrollo de esta enfermedad, aún se tiene sólo un conocimiento parcial acerca de esto. Aunque enormes esfuerzos en
tareas de investigación en múltiples líneas de trabajo prometen nuevos avances en esta condición, que -por su complejidad- plantea mayores desafíos. Los tratamientos hoy disponibles si bien no permiten una curación definitiva, logran -en una gran mayoría de los casos- detener o retrasar el avance del proceso, previniendo el futuro desarrollo de situaciones de discapacidad. Los tratamientos son complejos, costosos, de largo plazo, y requieren programas de control y seguimiento estrictos por parte de equipos médicos especializados y entrenados a tal efecto. Como en muchos otros casos, la detección precoz y el rápido inicio del tratamiento mejoran las probabilidades del control adecuado de esta afección. Las señales básicas de alarma consisten en la aparición inexplicable, en un individuo joven, de un súbito defecto visual, dificultad para caminar, pérdida de sensibilidad o coordinación o trastornos del habla. Ante la duda, no debe haber duda: consultar en todos los casos. Dr. GUILLERMO JUDT Médico neurólogo M.N. 65.853 Especialistas del Centro Asistencial Augusto T. Vandor. Freire 4343. 4542-1034