INFORME 5
EL BÚHO / Arequipa, 20 de marzo de 2011
ELECTORAL
Ramírez
Dónde nace el problema de Alas Peruanas En 1996 el gobierno de Alberto Fujimori promulgó la ley de Promoción de la Inversión en Educación. El decreto legislativo 882 nació como una norma para fomentar el empleo y la educación. Bajo este decreto podían existir universidades en el régimen de sociedades empresariales y generar utilidades. Muy rentables por cierto. El congresista Pedro Santos, miembro de la Comisión de Educación del Congreso explica que el primer inconveniente resulta en que las universidades que se acogen a este decreto funcionan al margen de la Ley Universitaria que rige a todas las demás. Ese es el caso de Alas Peruanas. “Abre sucursales por todos lados y sus autoridades son elegidas de forma permanente”. Algo que no sucede con las universidades que se rigen por la ley universitaria cuyas autoridades son elegidas por plazo determinado.
Sin control. Año a año la UAP incrementa las carreras que ofrece a un mayor número de alumnos
Los inicios de la UAP en Arequipa En el año 2000, la filial arequipeña de la universidad Alas Peruanas inició sus actividades. En ese entonces eran apenas un total de 462 alumnos matriculados en cuatro carreras universitarias. Tres años después el número de alumnos se incrementó a 5 mil 133. Cuatro veces más de cuando se inició. Ese mismo año (2003) abrió otras cuatro carreras más con un olfato extraordinario para la demanda. En el 2009, la cantidad de alumnos matriculados en las 17 escuelas profesionales, era de 16 mil 932 alumnos, 36 veces más de la cantidad con la que se inició. Casi el mismo número que se obtendría si se sumara la población estudiantil de las universidades Católica de Santa María y San Pablo juntas, que tienen un aproximado de 13 mil y 7 mil alumnos, respectivamente.
desde que la universidad había empezado la construcción intentaron detenerla... los trabajadores del área de fiscalización tuvieron que simular Este explosivo incremento también vino de la mano con la construcción de nuevos pabellones. Fiel a su estilo, Alas Peruanas inició la construcción de su nueva infraestructura sin tener la licencia correspondiente del Municipio de Bustamante y Rivero. En el 2009
las multas impuestas a esa casa de estudios llegaron a bordear los 320 mil soles. Y se barajó la posibilidad de demoler la infraestructura. En ese entonces el gerente de desarrollo Urbano de ese municipio, Carlos Moya Castro, explicó que desde que la universidad había empezado la construcción intentaron detenerla. En más de una oportunidad los trabajadores del área de fiscalización tuvieron que simular ser estudiantes para ingresar a la universidad ya que siempre eran desalojados a la fuerza. No obstante, luego el municipio aceptó que Alas Peruanas regularizara su situación. Zegarra y el propio rector de la universidad Fidel Ramírez se reunieron en varias oportunidades. Por lo visto hicieron buenas migas.
Por eso, en la práctica, el rector de Alas Peruanas, Fidel Ramírez, es el dueño de la universidad. En el año 2000 una sentencia del Poder Judicial permitió a Alas Peruanas abrir filiales en todo el país. Algo que iba en contra del artículo 5 de la Ley Universitaria Nº 23733 que prohíbe expresamente la creación de nuevas filiales de universidades públicas y privadas, salvo que sea en el departamento de su sede principal. La ley Nº 28564 remarca esta prohibición de crear filiales de las universidades, pero la Universidad Alas Peruanas, gracias a una Acción de Amparo, no la acta y sigue abriendo filiales en todo el Perú, sin que nadie verifique que cuente con la infraestructura y el personal docente requerido. Actualmente cuenta con 28 filiales. Según el congresista Pedro Santos, en el Parlamento actualmente existen cerca de nueve proyectos de ley para ordenar este problema. No obstante, ninguno ha prosperado ya que no existe voluntad política entre los congresistas, asegura. Ahora la universidad Alas Peruanas ha anunciado que abrirá su Facultad de Medicina humana a pesar de las protestas del Colegio Médico. Y hay una bancada en ciernes que podría respaldarla.