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os moradores del sector de Alance cuentan que cuando eran niños, su abuelito “Don Segundo” les observaba mientras jugaban en la cima de una de las tolas de ese lugar, los niños se divertían mucho corriendo, saltando y haciendo varias actividades, pero “Don Segundo Roblero” siempre les advertía que jueguen y que a las 6 de la tarde ya bajen para que entren a la casa por que esa es una “Mala Hora” para estar en la punta de la Tola. Apesar de que nunca les paso nada cuentan que en la cima de la Tola se siente un aire pesado y es como que hay algo adentro, en ocaciones se acercaron algunas instituciones con el objetivo de cavar hasta el fondo y ver si encontrban algo, pero “Don Segundo” cuidaba de ese terreno y nunca permitió que ingrese maquinaria a ese lugar, hasta la actualidad es la única tola que no ha sido cavada, sin embargo profesionales de la materia afirman que le han estudiado con aparatos tecnológicos y dicen que hay la posibilidad de encontrar algo
LEYENDAS
LA MALA HORA EN LAS TOLAS Anita Roblero y su abuela María Sosa Santander moradoras del sector
al fondo de la tola, los años pasaron y “Don Segundo” falleció “Anita” una de las nietas moradora del sector comenta que una noche de viernes santo estaban reunidos en su casa al frente de una de las tolas, su esposo decidió subir a la cima cuando el reloj marcó las 12 y cuentan que en la cima de la tola el esposo de Anita se quería quedar y nadie sabía porque, incluso los que se quedaron en la parte de abajo dicen que la tola se veía impecable, pero el esposo de Anita y los dempas que estaban arriba comentan que ahi les envolvió una nube gigante de neblina, luego de muchos esfuerzos lograron descender pero todos con el famoso “mal aire”,
incluso uno de ellos, había afirmado que en la cima de la tola seguramente se encontraban en un ritual indígena y que habían sido interrumpidos, por tal motivo querían llevarse el alma de uno de ellos. El esposo de “Anita” había comentado que después de esa experiencia tuvo un sueño en el que el estaba adentro de la tola y que al rededor habían paredes de oro, y personas que estaban reunidas en un acto ancestral. A parte de esto los moradores agregan que también aparecía una fila de pollos que siempre subían a la punta de la tola y ahi desaparecían. Sin duda un lugar de Minas lleno de historia y experencias que atraen a cualquier persona.
LA VIRGEN DE LAS RATAS
E
n 1927, el cielo azotó a esta parroquia con una plaga de ratas. Cuentan que las familias reunidas en los cuartos se cruzaban por lo menos 12 ratas, a vista y paciencia de todos. Los roedores parecía que querían demostrar que eran instrumentos de la cólera divina. Rompían todo a su paso: ropa, víveres, objetos de cuero, muebles e incluso destrozaban las paredes de las casas. En los campos aterrorizaban por la destrucción de las sementeras. La gente temía que ataquen a los recién nacidos. Ante la desesperación y a punto de perder la esperanza, el Padre Rafael E.
Nieto, aconsejó a los moradores acudir a la semana de la Virgen de la Caridad, haciendo una promesa de celebrar con más devoción y solemnidad la fiesta en su honor. Además debían obsequiarle un pericote de plata. La Madre de la Caridad no tardó en responder la plegaria de sus devotos, ya que apenas cumplieron la promesa las ratas fueron exterminadas en su totalidad por el roedor “chucuri”. Desde entonces, reposa en los pies de la Virgen una rata de plata que está sostenida con una cadena en su mano derecha. Esta historia se encuentra en uno de los tantos cuadros que adornan a la iglesia en su interior.