Muchas de esas conductas están invisibilizadas o justificadas por los mitos románticos que se mantienen entre la juventud, y las ideas de pareja y del amor presentes en nuestra sociedad. Pensamiento y creencias del tipo “es así porque te quiere mucho”, “los celos son muestra de amor”, “si quiere estar en todo momento contigo, es porque no puede estar sin ti”... hacen que en esos primeros pasos de la violencia de género, cuando la chica aún ve lo que la rodea y podría alertarse y rechazar esas primeras conductas de dominio, no reaccione y se mantenga en la relación. Y las personas que están a su alrededor tampoco se alarman y reaccionan. Es fundamental entender que, aunque la pareja no emplee conductas que identifiquen como violencia, la presencia de conductas de desigualdad, de dominio, que busquen la sumisión de ella o que ceda siempre a las imposiciones de él, son las manifestaciones tempranas de que en la relación se está instaurando la violencia de género.
Trabajando desde la prevención y la sensibilización en la adolescencia, pavimentamos el camino hacia la igualdad entre mujeres y hombres. Con este objetivo hemos puesto en marcha la iniciativa “Ponle fin desde el principio”, con la intención de trabajar la prevención de la violencia de género en la adolescencia. La comunidad educativa, donde trabajamos, aprendemos, y convivimos, es un espacio esencial para que, desde adolescentes, nos sensibilicemos contra la violencia sobre la mujer en todas sus manifestaciones. De este modo, tomamos conciencia de la importancia de ser agentes activos en la construcción de sociedades igualitarias, respetuosas con los derechos humanos y libres de violencia. Educar hoy, es la garantía de un futuro en igualdad y libre de cualquier tipo de violencia sobre la mujer.
“Ponle Fin desde el Principio”