La fuente Un camino de flores estrecho y con piedrecillas, un camino de colores lleno de campanillas.
La fuente de mi aldea hecha de piedra vieja que de camino a la escuela para beber saltaba la verja.
Hoy su caño no echa agua está la fuente vacía no hay que subir la enagua para no mojarte, María.
Cuenta mi madre que de niña lavaba ropa en la fuente y siempre llevaba alguna riña por culpa de la gente.
Hoy la fuente se ha secado ya no bebe el ganado ni los pajarillos están jugando, ni el suelo está mojado.
Cuando vuelva la lluvia todo se llenará de vida la fuente será la que era y brotarán las campanillas.
Perla negra