De Portada
Sabemos que iniciaste en esta carrera siendo muy joven. ¿Cómo nació tu amor por la música? Este amor vino conmigo. Nací con esa estrella, desde el vientre de mi madre venía con un don de Dios. Cantar es mi pasión.
¿Cuándo decidiste que esa sería tu profesión? A raíz de mi graduación del City College of New York, en junio de 1980. Estaba alternando mis roles de madre, secretaria y cantante part time cuando se pega en República Dominicana el tema Tú sabes, seguido de Quiéreme así, Volvió Juanita y La guacherna, lo que me obliga a escoger entre mi profesión académica de periodismo y mi pasión por la música. Pudo más la pasión que la profesión.
¿Qué significó para ti la disolución de Milly, Jocelyn y los Vecinos, el grupo que formaste con tus hermanos y que marcó tus primeros 20 años en la música? Al cierre de esa etapa de mi vida sufrí la dolorosa partida de mi esposo y padre de mis tres hijos, Rafael Vásquez. Sabía que, con su muerte, moría el concepto Milly, Jocelyn y Los Vecinos. A la muerte de mi esposo de 20 años pensé que no retomaría la carrera por ser un golpe muy duro para mí y mis tres hijos preadolescentes. Pero el tiempo me demostraría que todo obraría para bien y que los cambios, aún los dolorosos, son parte de la vida misma. Vestido Dress The Population Noa | Accesorios Anthony’s
¿Cómo recuperaste las ganas de seguir? Mi fe en Dios, mi familia y mi fanaticada me permitieron sanar y aferrarme a la vida que inexorablemente continuaba para mí y para mis hijos.
¿Te duele el recuerdo de la muerte de tu esposo o es algo que ya has aceptado? Tengo que admitir que, a 17 años de su muerte, su aniversario me asalta con algo de tristeza. Una aprende a vivir con ese dolor, dado que los hijos lo llevan como pérdida irreparable y eso lo ves en cada emergencia o situación donde sólo un padre puede intervenir. Personalmente, he podido rebasar saludablemente la etapa del duelo y soy una mujer completamente libre de vivir un romance, de enamorarme y de aspirar a encontrar un compañero para lo que me toque vivir.
¿A qué saben 30 años de carrera? ¡A triunfo! Aún con virtudes y defectos, logros y derrotas, el sacrificio ha valido la pena.
Para muchas personas, cumplir 30 años dedicados a una profesión implica empezar a pensar en retiro… Apenas empiezo a disfrutar, a manera de zafra musical, de todo lo que en las primeras dos décadas pudimos sembrar Milly, Jocelyn y Los Vecinos. En esta última década, de la mano de Pedro Núñez del Risco y su esposa, Josefina Frómeta de Núñez, vivo las más emotivas experiencias en las premiaciones y en los homenajes. No pienso llegar a viejita en los escenarios ni, como dijo Celia Cruz, “morir en tarima”, pero no he pensado en el retiro, sino en la transmutación de mis talentos hacia otras áreas afines en las que haga uso de los talentos adquiridos en esta profesión. Dios tiene la última palabra. Mientras tanto, sigo disfrutando del día a día en esta maravillosa travesía que se llama vida.
¿Podrías mencionar tres de los momentos más inolvidables y transcendentales de estas tres décadas? Los múltiples premios nacionales e internacionales obtenidos como agrupación y que hicieran a Milly, Jocelyn y Los Vecinos pioneros del estilo de orquesta masculina con féminas al frente en las décadas 80 y 90; el premio Soberano de Los Premios Casandra, que abría un nuevo capítulo en mi vida artística como solista; y los cuatro Latin Grammy que he recogido hasta hoy.
SDT 78 · marzo/abril www.santodomingotimes.com
flipweb#56.indd 78
4/10/13 2:56 PM