La_Tajea_8

Page 7

Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Noviembre/Diciembre 2003

La organización de la vivienda

Las dependencias más importantes de la casa tradicional son cuatro: el patio, el dormitorio, la cocina y el granero.

El patio

En el rincón estaba la azada, las hojas de palma enhebrada para hacer cestos o escobas, también cebollas y pimientas al sol. Las camisas tendidas, las sábanas y la ropa de los niños, todo rezumando añil. Y cerca de la cocina, en un lugar fresco, estaba la destiladera con el tintineo monótono y brillante del agua que cae al bernegal.

En las casas de campo terreras, el patio es la sala de estar. Siempre hay un parral, geranios, sillas pintadas de verde junto al banco, donde se reúne la familia en las tardes de tertulia o costura, o cuando se desgrana millo o se criba la cebada o el trigo. Muchas casas tenían un pequeño hogar, protegido por un muro, donde estaba el fuego encendido y las papas hirviendo. Allí tenían acceso los animales domésticos, el perro, el gato, incluso las gallinas, pero todo estaba limpio y barrido. En el rincón estaba la azada, las hojas de palma enhebrada para hacer cestos o escobas, también cebollas y pimientas al sol. Las camisas tendidas, las sábanas y la ropa de los niños, todo rezumando añil. Y cerca de la cocina, en un lugar fresco, estaba la destiladera con el tintineo monótono y brillante del agua que cae al bernegal. También funcionaba como mentidero de cazadores, donde se encontraban vecinos y familiares, pieza heredada de aquellas casas mediterráneas o andaluzas que se exportaron a Venezuela o Cuba.

La cocina

8

Su entrada estaba protegida de los vientos, accediendo a ella a través del patio, unas veces se sitúa al fondo, y otras estaba mas aislada. Como la comida se calienta en el patio, la cocina es casi una despensa para los cacharros, y sólo los días de invierno se enciende el fogón de la esquina del poyo, o en el rincón, sobre tres piedras detrás de la puerta con gatera2. El techo tenía hibrones3 y tejas, para que el humo saliera, sólo los más pudientes contaban con chimenea, de ahí las paredes ahumadas con grasa tapada por los periódicos. Colgados de los clavos estaban los cacharros de aluminio, debajo una mesa con hule4 y el lebrillo5, donde se lavaban las papas y las verduras. La cortina bajo el poyo, el locero colgado que parecía una jaula con platos y tazas, y un almanaque antiguo con la foto de San Antonio y el Niño y un profundo olor a laurel, a tomillo, a orégano y a hierbabuena.

La repintada cómoda guarda, entre el alcanfor, las prendas más antiguas: justillos, enaguas, blusas; y los pendientes de aro y corazón ribeteados, junto a algunas cartas amarillentas de aquel familiar emigrado hace años. En la pared, la escopeta de caza y la canana6, la foto de familia ampliada y coloreada, y debajo la lamparilla de aceite. Cerca de la ventana, en el arcón7, se guarda el nivel y la plomada8, los cartuchos y algún poco de hierbabuena. El techo, la ventana y el piso son de madera, la cortina de percal9, y sobre el banco esquinero descansa la lata de galletas inglesa que alberga las gafas, la aguja, el hilo y los botones.

El granero

Al granero se accede por el exterior. En la parte alta, próxima al techo, que no todas las casas lo tenían, se guarda la cosecha, normalmente eran papas tapadas con helechos o sacos que esperan el momento del desgrele. Hasta arriba se accede por una escalera de madera construida con cuatro palos claveteados. Las cebollas recién cogidas se ponen en el suelo, junto a las papas y los ajos. De la viga central cuelgan el cuartillo10, el medio almud11 y la pala de madera, junto con cestos y sacas de azúcar. Y en una esquina, la ratonera, armada y alerta, protege la cosecha. En la actualidad, la arquitectura rural tradicional forma parte de nuestro paisaje, pero no cumple las funciones de antaño. Las nuevas formas de vida provocaron el abandono de los campos, y el confort junto a las tecnologías más avanzadas han propiciado que nuestra vivienda actual difiera mucho de la de nuestros abuelos o bisabuelos. Lamentablemente, esta arquitectura está sometida a un acelerado deterioro, las reformas y remodelaciones nada se ajustan al modelo inicial, y en un intento de reconstrucción lo que se provoca es una destrucción. Por ello se impone la necesidad de conservar, reforzar y rehabilitar, pero de forma adecuada, todo aquello que constituye nuestro Patrimonio Histórico

El dormitorio

En el dormitorio se hallaban las camas de cuerpo y medio y los catres, con colchones rellenos de hojas de maíz.

Monserrat Alonso Díaz Biblioteca Municipal

1

Adrián Alemán; Arquitectura popular canaria. Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, 1991, p. 9.

2

Gatera: Agujero que se hace en la puerta o en cualquier otro sitio para que puedan entrar y salir los gatos.

3

Hibrones (jibrones): Delgados troncos que descienden, uno hacia la parte superior del muro y el otro hacia del derecho de la cumbrera (viga central de la techum-

4

Hule: Tela pintada y barnizada por un solo lado, es impermeable. Mantel.

5

Lebrillo: Vasija de barro o loza, decorada y lustrada, más ancha por el borde que por el fondo, donde se amasa el gofio.

6

Canana: Cinto ancho para llevar los cartuchos.

7

Arcón: Caja de madera y con tapa, presenta visagras en uno de sus lados y un candado o cerradura en el lado opuesto. Baúl.

8

Plomada: Sonda para medir la profundidad de las aguas.

9

Percal: Tela de algodón blanca o pintada, más o menos fina, y de escaso precio.

bre).

10

Cuartillo: Medida de grano, equivalente a un cuarto de almud.

11

Medio almud: Medida de grano, equivalente a dos kilos y medio.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.