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CULTIVO
CÓMO HACER TU PROPIA MEZCLA
Ingredientes
Sustratos orgánicos para cultivo ecológico Nadie abona el bosque pero los árboles crecen año tras año en el mismo lugar y, sin embargo, no muestran carencias nutritivas. Entonces, ¿porque debemos fertilizar el cannabis disolviendo nutrientes en el agua de riego cada pocos días? En la naturaleza, el suelo contiene todos los elementos que las plantas necesitan para crecer durante años pero ¿se puede crear un sustrato orgánico similar para cultivar en macetas? En realidad, no es completamente cierto que nadie abone la naturaleza, lo hacen los microorganismos del suelo, descomponiendo los excrementos animales y las hojas que caen de los árboles, y liberando en el proceso los nutrientes que contienen. Hay bacterias y hongos que segregan enzimas capaces de disolver los minerales presenten en las rocas del suelo, con lo que también se convierten en nutrientes
José T. Gállego y una mezcla de abonos orgánicos). La tierra base más sencilla se prepara mezclando turba, perlita y humus de lombriz, más o menos a partes iguales, aunque cada cultivador tiene su receta preferida. Aunque la tierra base ya tiene algunos nutrientes, no son suficientes para todo el ciclo de vida por lo que se enriquece con
Turba: La mayoría de los sustratos comerciales tiene una base de turbas rubias y negras aunque en los últimos años se esta usando cada vez más la fibra de coco. En las tiendas de jardinería y en las cooperativas de agricultores se pueden conseguir grandes sacos de turba de 150 litros a buen precio. Hay que buscar turba que no venga preabonada, ya que los fabricantes utilizan fertilizantes químicos para prefertilizar sus sustratos y lo que estamos intentando es preparar un sustrato orgánico. La turba es materia vegetal muerta medio descompuesta y fosilizada. Aparece en las llamadas turberas, zonas húmedas y frías donde la falta de oxigeno y las bajas temperaturas producen una descomposición parcial y muy lenta de la vegetación. La turba rubia o turba de esfagno tiene un mayor contenido en materia orgánica y está menos descompuesta, mientras que la turba negra está más mineralizada, tiene menos materia orgánica y drena peor. La turbia rubia aporta porosidad y capacidad de retención de agua, pues puede llegar a absorber hasta 700 veces su peso. La turba negra actúa como tampón, ayudando a equilibrar el pH durante el ciclo de cultivo. En suelos muy arenosos la turba aumenta la capacidad de retención de agua, mientras en tierras arcillosas sirve para soltar el terreno, permitiendo una mejor penetración de las raíces y aumentando su oxigenación. En función
La base de la mayoría de los sustratos comerciales es la turba rubia.
Un sustrato fértil y vivo mantiene las plantas sanas y sin carencias con muy poco trabajo.
disponibles para las raíces. Además, algunas de las bacterias que viven en el subsuelo son incluso capaces de captar nitrógeno del aire, aumentando así la fertilidad. En definitiva, la vida microbiana del suelo es equiparable a la flora intestinal de nuestro aparato digestivo, pues descompone los alimentos en los nutrientes básicos que pueden ser utilizados por las plantas. La principal diferencia entre cultivar en el suelo o hacerlo en macetas es la cantidad de tierra a la que tienen acceso las raíces. En el suelo las raíces pueden extenderse tanto como quieran a la búsqueda de nutrientes, sin embargo, cuando crecen en contenedores el sistema radicular se
La fibra de coco es un buen sustituto de la turba que además proviene de fuentes renovables y se produce en países en vías de desarrollo.
aproximadamente un dos por ciento de fertilizantes orgánicos (por volu-
La perlita es el mejor aditivo para aumentar la aireación y el drenaje del sustrato.
del tamaño de las partículas se comercializa turba fina, media y gruesa. La fina se usa en semilleros, la media para cultivar en macetas pequeñas y la gruesa para macetas grandes por su mayor capacidad de drenaje y aireación.
EL HUMUS DE LOMBRIZ ES EL INGREDIENTE MÁS IMPORTANTE PARA LOGRAR UNA TIERRA ORGÁNICA EQUILIBRADA. encuentra encerrado en un pequeño espacio. A la hora de crear un sustrato orgánico, capaz de alimentar a plantas en macetas durante todo su ciclo de vida, hay que lograr que tenga una gran concentración de nutrientes, pero que no estén todos disponibles a la vez, lo que quemaría las raíces, sino que vayan liberándose poco a poco, conforme los microorganismos van descomponiendo los distintos materiales que componen el sustrato.
Tierra base
Es una mezcla de tres elementos que compone la mayor parte del sustrato final y al que se le añaden posteriormente diversos aditivos (cal, polvo de roca
men, en cada cien litros de sustrato se mezclan dos litros de abonos tales como polvo de huesos, harina de alfalfa o algas marina), cal agrícola para compensar la acidez de la turba y equilibrar el pH y polvo de rocas para aportar nutrientes de liberación lenta, ayudar a mineralizar la tierra y contribuir al desarrollo de los microorganismos del suelo.
Drenante/aireante: Un aditivo que airee la mezcla para que el agua drene mejor, la tierra no quede empapada y las raíces tengan acceso a suficiente oxígeno. La perlita es un gran aditivo en este aspecto ya que no pesa casi nada, se mezcla muy bien con la tierra y aligera el sustrato, a la vez que potencia el drenaje. También se pueden usar otros aditivos como lava volcánica, piedra pómez, cas-