El Aprendizaje como proceso permanente de Sanación

EL APRENDIZAJE COMO PROCESO PERMANENTE DE SANACIÓN. Por: Claudia Gaitán Arana

Foto tomada de ecospheresproject.org

La sabiduría popular tiene frases como: Cada día se aprende algo nuevo, en la vida siempre se aprende, o, venimos a esta vida para aprender... Los seres humanos aprendemos efectivamente, desde el momento de nacer. Aprendemos a respirar, luego a comer, y así, nos vamos convirtiendo en seres autónomxs.

En realidad todo en la vida se trata de aprender. ¿Qué aprendemos?, ¿Cómo lo hacemos? ¿Es útil, es “bueno”?

Desde la niñez aprendemos que hay que ir a la escuela para “aprender” y no siempre por el gusto de hacerlo.

Desde esa perspectiva lo que importa es aprender a adaptarse y funcionar dentro del sistema en que vivimos, aprender cómo hacernos útiles para reproducirlo. Lo que significa competir con otrxs, “tener exito”.

Sin esto “no eres nadie”. El sistema educativo se encarga de debilitar y mucha veces hasta de aniquilar esa capacidad innata de observar, de hacernos preguntas, de indagar, de aprender de la vida. El sistema ya nos trae encapsulada la información que debemos memorizar y después continuar de la misma manera.

El aprendizaje tinua, son dos no se reducen al, lo afectivo,

es un proceso complejo donde la construcción y la deconstrucción concaras de un mismo proceso. En el aprendizaje interactúan factores que solamente al plano mental ni cognitivo sino que intervienen lo emocionlo sensorial, energético, lo físico-corporal, y por supuesto, lo sociocultural.

Cometemos el error de suponer que tener acceso a tanta información desarrolla automáticamente la inteligencia. La genialidad no consiste en acumular o almacenar pasivamente información, sino en convertir la propia experiencia en reflexión para la vida.

Desde una mirada transpersonal, para lograr el aprendizaje necesitamos involucrar todo nuestro ser, nuestro cuerpo, nuestras emociones y espiritualidad, nuestro ser histórico y social. El aprendizaje transpersonal guarda distancia con lo simplemente académico e intelectual y toma como eje central al ser humanx integral, su libertad, su saber, su memoria ancestral, su totalidad.

Fue en un momento de profundización, de mi propio proceso reflexive de vida que me encontré con el Centro de Formación-Sanación e Investigación Transpersonal Q’anil, a través de la Terapia de Reencuentro. Pude hacer consciente mi camino y aprender gozosamente de él. Tal como propone su metodología: PARAR - SENTIR - NOMBRAR - RESIGNIFICAR- DEJAR IR, todo ello con los propósitos de: - Re-aprender a ser seres amorosos - Desapegarnos del erotismo doloroso aprehendido.

-Vincularnos con otras formas de sentir y estar en el mundo En ese ejercicio profundo y consciente, fui identificando que como parte de ese contexto de postguerra que hemos vivido y como resultado de ello, proviniendo de un tejido social destruido; los mayores aprendizajes en la vida los hemos atravesado por el cuerpo a través del dolor, la tristeza, el resentimiento, la victimización, la culpa y el sufrimiento que deriva en enfermedad. Aprendí que estaba enferma y que necesitaba aprender a sanar. Eso implicaba: - Sanar el duelo por la muerte de mi padre, - Sanar la relación con mi madre, abuelas y linaje materno, - Sanar la relación con mis hermanos y los hombres en general - Sanar mi sexualidad o por lo menos, iniciar los procesos que me lleven a transformer ese estado de conciencia acerca de cómo me he relacionado conmigo y con lxs demás.

-Atravesar el duelo por esta mi Guatemala llena de personas muertas, desaparecidas, desarraigadas, violadas, torturadas, y por haber hecho mías las historias de genocidio, violencia patriarcal extrema, racismo y discriminación de las mujeres Mayas con quienes he trabajado casi toda mi vida.

No ha sido un proceso fácil, requiere constancia, paciencia, perseverancia, ir día a día... entonces me di cuenta que el verdadero aprendizaje de la vida, no se encuentra en la escuela ni en la universidad, ni en las buenas calificaciones, en los títulos, diplomas, las maestrías o doctorados, ni en los idiomas que pueda dominar...El verdadero aprendizaje ha llegado cuando he cometido errores, cuando he perdido a alguien que amo, o cuando alguien que amo me ha lastimado, porque he enfrentado crisis, he enfermado y he salido de la enfermedad, cuando me he sumergido en la profundidad de mis miserias y he tocado fondo, cuando me he encontrado en la oscuridad, pero a pesar de ello he salido.

El aprendizaje ha llegado con el desapego y liberación de ese dolor aprendido, con la liviandad de la carga, con la serenidad, la alegría y satisfacción de quien ha trabajado mucho y muy duro por aprender a sanar, porque a partir de ahí, renací, revaloré, comprendí, perdoné e irremediablemente volví a la luz, con una fortaleza indescriptible. Desde esta perspectiva, la vida misma es la gran escuela, sin muros y en permanente aprendizaje. Tal como lo dicen les abueles Mayas, en la universidad de la vida, no hay graduaciones ni títulos, somos eternxs aprendices.

Centro de Formación-Sanación e Investigación Transpersonal Q’anil | Teléfono: 502 2474 0374 | www.sanacionqanil.org.gt