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Estos son ABRIGOS un

Lourdes Chicco Ruiz Leonor Barreiro

En un encuentro de tres horas, se corta la frazada, se cose y se remienda, si hace falta. Eso sí, tiene que ser una frazada de lana, no de telar. Pero las frazadas escasean, y es parte de la experiencia el encontrarlas. El resultado de este taller es un Lindor, y quienes guían el proceso son las diseñadoras Lourdes Chicco Ruiz y Leonor Barreiro.

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Además de los talleres que animan a los participantes a crear su propio abrigo, Lindor ofrece distintos modelos que se producen por encargo, a partir de frazadas que el mismo comprador les acerca, o que las chicas crean con las frazadas que consiguen en compra-venta.

Hay un modelo base –cuyo patrón puede descargarse gratuitamente del perfil de IG del proyecto-, que fue complejizándose a partir de la experimentación y de las exigencias del material. Se agregaron capuchas, bolsillos, y siempre que se pueda, la posibilidad de que las prendas sean reversibles y sustentables.

Producir Y Consumir De Forma

SUSTENTABLE.

¡Ya sacamos un montón! Un poco sin planearlo, vamos haciendo tandas de unas 15 prendas. Hacemos una feria y las vendemos. Cada vez van apareciendo modelos nuevos. Doce tenemos seguro, porque de un mismo modelo están el largo, el corto, con o sin capucha. También tenemos un chaleco, y un exclusivo modelo nuevo que es tipo campera o chaqueta. Podés traernos la frazada, y nosotros te armamos la prenda. Hace poco, una amiga nos trajo una frazada de la mamá, y le estamos haciendo algo para ella y su mamá. Después, otro amigo nos trajo una frazada enorme que también había sido de la mamá, y sacamos un abrigo para él y otro para su hermana. ¡Es re lindo! O pasa bastante de gente que por ahí reemplazó la frazada por un acolchado de plumas, la tienen guardada, y la convierten en abrigo para recuperarla.

“Si bien son frazadas recuperadas, tienen mucho valor agregado desde el diseño, y nos pareció que compartir el molde era una forma de democratizarlo, y que esa posibilidad y saber pudiera estar al alcance de quien lo quiera. No se necesitan conocimientos previos, sólo paciencia y cierto gusto por la costura”.

Un abrigo de Lindor se puede coser en un día. Pero antes, hubo que pasar por un largo proceso de toma de decisiones en cuanto a la elección de la frazada, la forma de cortarla, hacer las reparaciones con bordado.

¡Vamos a conquistar el mundo con frazadas! Es difícil entrar al comercio cuando ofrecés un producto que siempre va a salir diferente. Sería lindo colaborar con la toma de conciencia de que estos diseños son siempre distintos porque son manuales, y se utilizan recursos que ya están dados y tienen una vida útil..

Un Lindor viene con la historia de nuestros textiles que ya no se hacen más, y con los diseños y colores que a todos les recuerda a alguna casa, a alguna historia. Apela a una memoria emotiva, que es medio “el almita” del proyecto, y es como volver a sentirse en ese lugar. Por suerte, hay un montón de gente trabajando en esa dirección.

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