Anuario Bicentenario Virgen de los Dolores de Gines

EDITA Hermandad Sacramental de Gines.

CONSEJO DE REDACCIÓN Juan Antonio Míguez Pérez, Antonio Millán García, Mercedes Camino Camino, Paula Duarte Doña, Reyes Hurtado Suárez, Mª Ángeles Palomar Chaparro, Carmelo Camino Camino, José Herrera Rubio, Ángela Casillas Chávez, José Rodríguez Polvillo, Fco. Javier Guerra Muñoz.

COLABORAN Juan José Asenjo Pelegrina, Manuel Talavera San Román, Alberto Talavera San Román, Juan Mª Cotán González, Félix Brun Baquero, Romualdo Garrido Sánchez, Juan Manuel Miñarro López, José Luis Montiel Hurtado, Francisco Huesa Andrade, Francisco González Cabrera, Manuel Camino Míguez, Rafael Burgos Payán, Manuel Camino Payán, Rocío Posada Rodríguez, Mª del Carmen Palomar Mora, Teresa Palomar Mora, Rocío Hurtado Camino, Dolores Rodríguez Mora, Paulina Díez Garrido, Patrocinio Chaparro Vega, Encarnación Camino Camino y Dolores Ruiz Camino.

PORTADA Antonio Marín Sanabria.

FOTOGRAFÍAS Archivo de la Hermandad, Fernando Pacheco Rodríguez, José Camino Rodríguez, Gonzalo Pavón Mora, Carmelo Camino Camino, Eduardo J. Galindo Hurtado, Rosario Cutiño Bernal, Dolores Silva Ramírez, Yolanda González Morey, Francisco Muñoz Gil, Mª Ángeles Palomar Chaparro, Ricardo Calvo Cotán, Dolores Ruiz Camino, Teresa Palomar Mora, Antonio Orden Pérez y José Rodríguez Polvillo.

IMPRIME Diputación Provincial de Sevilla.

MAQUETACIÓN José Rodríguez Polvillo. rodriguezpolvillo@hotmail.com

Sumario TRIBUNAS

Páginas 6 a 17.

JUAN JOSÉ ASENJO PELEGRINA. Arzobispo de Sevilla.

MANUEL TALAVERA SAN ROMÁN. Párroco y Director Espiritual.

ALBERTO TALAVERA SAN ROMÁN. Vicario Parroquial.

JUAN MARÍA COTÁN GONZÁLEZ. Párroco Emérito.

ROMUALDO GARRIDO SÁNCHEZ. Alcalde de Gines.

JUAN ANTONIO MÍGUEZ PÉREZ. Hermano Mayor.

GINES Y ASTORGA, 1816

JOSÉ LUIS MONTIEL HURTADO. Historiador.

FRANCISCO HUESA ANDRADE. Licenciado en Historia.

Páginas 18 a 25.

LOS SUCESOS DE 1990

MANUEL CAMINO MÍGUEZ. Alcalde de Gines en 1990.

FRANCISCO GONZÁLEZ CABRERA. Mayordomo en 1990.

JUAN MANUEL MIÑARRO. Doctor en Bellas Artes.

CARMELO CAMINO CAMINO. Páginas 26 a 51.

CORONACIÓN CANÓNICA

MANUEL CAMINO PAYÁN. Alcalde de Gines en 2008.

RAFAEL BURGOS PAYÁN. Hermano Mayor en 2008.

Páginas 52 a 55.

CERCANÍA Y DEVOCIÓN

LAS CAMARISTAS. LAS MUJERES DE LOS 20 DUROS. LOS SIETE DOLORES DE MARÍA. Páginas 56 a 65.

200 AÑOS CON NOSOTROS

ACTOS Y CULTOS ORGANIZADOS CON MOTIVO DEL BICENTENARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES CORONADA. Páginas 72 a 77.

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

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Vivir lo esencial JUAN JOSÉ ASENJO PELEGRINA Arzobispo de Sevilla

La Hermandad de Sacramental de Gines me pide un artículo para su boletín con ocasión del II Centenario de Ntra. Sra. de los Dolores, titular de esta corporación. Escribo estas líneas con mucho gusto tratando subrayar lo que constituye la esencia más profunda de nuestras Hermandades, en las que son elementos decisivos tres aspectos fundamentales: la vida cristiana sincera de sus miembros, su formación, la caridad y la acción social.

Las hermandades no son simples sociedades de ayuda mutua o asociaciones filantrópicas. Son asociaciones de cristianos que quieren vivir el Evangelio 6

Así pensaba también el querido y siempre recordado Santo Padre Benedicto XVI. El l0 de noviembre de 2007 recibía en el Vaticano a la Confederación de Cofradías de las Diócesis de Italia, a las que dirigió un discurso extraordinariamente iluminador, que es también absolutamente válido para instituciones similares de toda la Iglesia. Comenzó el Papa su discurso reconociendo la importancia y la influencia que las cofradías han ejercido en las comunidades cristianas ya desde los primeros siglos del milenio pasado, centradas en los misterios de la vida de Jesucristo, especialmente en su pasión, muerte y resurrección, en la devoción a la Virgen María y a los santos.

El Santo Padre manifestó a las Cofradías de Italia su gratitud, puesto que han sido históricamente instrumentos

providenciales para mantener la vida cristiana de sus miembros, contribuyendo a su formación y al fortalecimiento de su compromiso apostólico. Yo también estoy convencido de ello. Es un hecho constatable que hoy en Andalucía, donde las Hermandades y Cofradías tienen una presencia tan decisiva, la secularización, que a todos nos envuelve, es menos intensa que en otras latitudes de la geografía española. Ello se debe a estas instituciones, que están impidiendo que entre nosotros se reseque el humus cristiano de esta tierra, lo cual es muy de valorar y agradecer.

Ponderaba también el Papa la dimensión caritativa de las Hermandades, que haciendo honor a su nombre, se han distinguido por sus muchas iniciativas de caridad en favor de los pobres, los enferHermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada mos y los que sufren, implicando a numerosos voluntarios de todas las clases sociales en esta competición de ayuda generosa a los necesitados. Hemos de tener en cuenta que las Cofradías comenzaron a surgir en la Edad Media, cuando aún no existían formas estructuradas de asistencia pública que garantizaran los servicios sociales y sanitarios a los sectores más débiles de la sociedad.

Hoy esa finalidad sigue vigente, y más en esta hora, como consecuencia de la crisis económica. Subraya el Papa que las Hermandades no son simples sociedades de ayuda mutua o asociaciones filantrópicas. Son asociaciones de cristianos que quieren vivir el Evangelio, a cuya entraña más profunda pertenece el ejercicio de la caridad y el servicio a los pobres, por amor a Dios y a los hermanos, que es el signo distintivo y el programa de vida de todo discípulo de Cristo y de toda comunidad eclesial, puesto que como nos dice San Juan en su primera carta, no podemos decir que amamos a Dios a quien no vemos, si no amamos al prójimo a quien vemos (cfr. 1 Jn 4,20).

Antes de concluir, quisiera insistir en un aspecto en el que también incide Benedicto XVI cuando afirma que las Hermandades son “escuelas de vida cristiana y talleres de santidad”.

Así deben ser en realidad. Los cofrades deben ser hombres y mujeres orantes, que rezan, que aman a Jesucristo, a su Madre bendita y la Iglesia, que partiHermandad Sacramental de Gines

cipan asiduamente en la Eucaristía, que reciben con frecuencia el sacramento del perdón y que en su vida privada, en su vida familiar, profesional y social hacen honor a la fe que profesan.

Si todo esto se debe exigir a cualquier cristiano, mucho más a aquellos que pertenecen a una asociación pública de fieles erigida y aprobada por la Iglesia como es una Hermandad. Éste es fundamento de la vida cofrade. Si eso falla, todo lo demás, el culto, la formación, la caridad y el apostolado quedarán muy debilitados.

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Si esto se logra, entonces las Hermandades con un tesoro para la Iglesia, como nos dijera el Papa Francisco en su encuentro con las Hermandades de todo el mundo en el mes de mayo de 2013 con ocasión del Año de la Fe. Dios quiera la Hermandad Sacramental de Gines viva este auténtico ideal cofrade y que la celebración del II Centenario de la Virgen de los Dolores produzca muchos frutos sobrenaturales. Termino saludando, encomendando al Señor y bendiciendo con mucho afecto a todos sus miembros.

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

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El culto a las imágenes de la Virgen María en la Iglesia Católica

Manuel TALAVERA SAN ROMÁN Párroco y Director Espiritual

Una expresión de gran importancia en el ámbito de la piedad popular es el uso de las imágenes sagradas que, según los cánones de la cultura y la multiplicidad de las artes, ayudan a los fieles a colocarse delante de los misterios de la fe cristiana. La veneración por las imágenes sagradas pertenece, de hecho, a la naturaleza de la piedad católica: es un signo el gran patrimonio artístico, que se puede encontrar en iglesias y santuarios, a cuya formación ha contribuido frecuentemente la devoción popular.

Fue especialmente el Concilio Niceno II (año 787), “siguiendo la doctrina divinamente inspirada de nuestros Santos Padres y la tradición de la Iglesia Católica”, el que defendió con fuerza la veneración de las imágenes sagradas: “definimos, con todo rigor e insistencia que, a semejanza de la figura de 8

Los Santos Padres encontraron en el misterio de Cristo Verbo encarnado (...) el fundamento del culto que se rinde a las imágenes sagradas

la cruz preciosa y vivificadora, las venerables y santa imágenes, ya pintadas, ya en mosaico o en cualquier otro material adecuado, deben ser expuestas en las santas igle-

sias de Dios, sobre los diferentes vasos sagrados, en los ornamentos, en las paredes, en cuadros, en las casas y en las calles; tanto de la imagen del Señor Dios y Salvador nuestro Jesucristo, como de la inmaculada Señora nuestra, la santa Madre de Dios, de los santos Ángeles, de todos los Santos y justos”. Los Santos Padres encontraron en el misterio de Cristo Verbo encarnado, “imágenes del Dios invisible” (Col 1,15), el fundamento del culto que se rinde a las imágenes sagradas: “ha sido la santa encarnación del Hijo de Dios la que ha inaugurado una nueva economía de las imágenes”.

Más recientemente, el Concilio Vaticano II, enseña en particular y exhorta al mismo tiempo a todos los hijos de la Iglesia a que cultiven generosamente el culto, sobre todo litúrgico, hacia la Santísima Virgen, como también Hermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada estimen mucho las prácticas y ejercicios de piedad hacia ella, recomendados en el curso de los siglos por el Magisterio, y que observen religiosamente aquellas cosas que en los tiempos pasados fueron decretadas acerca del culto de las imágenes de Cristo, de la Santísima Virgen y de los Santos. Asimismo exhorta encarecidamente a los teólogos y a los predicadores de la divina palabra que se abstengan con cuidado tanto de toda falsa exageración, como también de una excesiva estrechez de espíritu, al considerar la singular dignidad de la Madre de Dios. Cultivando el estudio de la Sagrada Escritura, de los Santos Padres y Doctores y de las liturgias de la Iglesia bajo la dirección de Magisterio ilustren rectamente los dones y privilegios de la Santísima Virgen, que siempre están referidos a Cristo, origen de toda verdad, santidad y piedad. Recuerden, pues, los fieles que la verdadera devoción no consiste ni en un efecto estéril y transitorio, ni en vana

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credulidad, sino que procede de la fe verdadera, por la que somos conducidos a conocer la excelencia de la Madre de Dios y somos excitados a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes.

Es muy importante que sigamos por la senda que nos traza la Iglesia para que Nuestra práctica de la Fe sea un reflejo de aquello que creemos y que aquello que creamos no sea otra cosa que la Fe de la Iglesia que todos hemos recibido en el bautismo: atentos, no se puede decir “yo tengo mi fe” “esta es mi manera de creer” o “yo creo en la Virgen o en Dios, pero no en los curas o en la Iglesia…”

Todo aquel que diga esto no es católico, será bueno, no lo pongo en duda, pero no es católico, puesto que no profesa la Fe de la Iglesia.

Que la devoción a Nuestra Señora de los Dolores coronada, siga estando en el centro de tantas familias de Gines que, desde hace doscientos años ponen sus vidas bajo su amparo.

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El Concilio Vaticano II exhorta a todos los hijos de la Iglesia a que cultiven generosamente el culto hacia la Santísima Virgen

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

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Camino de santidad ALBERTO TALAVERA SAN ROMÁN Vicario parroquial de Ntra. Sra de Belén

Este año 2016, donde estáis conmemorando el bicentenario de la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Gines, coincide con la celebración del año Jubilar de la Misericordia. Son dos ocasiones magníficas para crecer en el camino de la santidad.

Queridos hermanos de la Hermandad Sacramental.

Sin la ayuda de Dios, las obras de Misericordia no las podemos realizar en plenitud, somos limitados, no siempre hacemos el bien que deberíamos 10

El año de la Misericordia nos hace renovar nuestra adhesión a Dios, amor y perdón. Nos impulsa a ser misericordiosos como el Padre, saliendo al encuentro del hermano caído, del hermano que ha abandonado la casa del Padre. Pero también conviene recordar que las obras de misericordia son la manera de manifestar el amor de Dios en el mundo. La Iglesia nos ha enseñado que las obras de misericordia están al servicio del prójimo, y son la manifestación de la ayuda espiritual y corporal.

Recordemos que las obras espirituales son: instruir, aconsejar, consolar y confortar, perdonar y sufrir los de-

fectos del prójimo y rezar por los vivos y los difuntos.

Las obras corporales son: dar de comer al hambriento, techo al que no tiene, vestir al desnudo, visitar enfermos y presos, enterrar a los muertos.

Sin la ayuda de Dios, estas obras no las podemos realizar en plenitud, somos limitados, no siempre hacemos el bien que deberíamos. Nos falta con frecuencia la paciencia, especialmente ante los defectos del prójimo. El perdón, no siempre es posible, especialmente cuando nos sentimos muy ofendidos y no tenemos deseo de reconciliación. Entonces nos podemos desilusionar, creer que no es posible en nosotros la santidad que Dios nos ha prometido.

Es entonces cuando debemos Hermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada recurrir con más insistencia a la ayuda de Nuestra Madre la Virgen. Ella intercede por nosotros, ante su Hijo, Jesucristo.

Gines, lo sabéis mejor que yo, es profundamente Mariana. En nuestra parroquia, la Virgen de Belén preside, y es titular de la Parroquia, ante ella rezamos diariamente el rezo del santo rosario. A ella ofrecemos la última de las oraciones cuando finaliza la Misa y nos despedimos. Sin duda alguna su belleza y hermosura no pasan desapercibidas. Pero si hay un lugar único y preferencial, ese es el Sagrario, donde nos encontramos con el Maestro, Nuestro Señor. Su capilla, como no podía ser de otra manera, guarda junto al Sagra-

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rio que la preside, la Imagen Bendita de Nuestra Señora de los Dolores. Se unen así, la presencia Real de Cristo Eucaristía, y la Imagen de Nuestra Madre, que nos hace mirar al cielo, para pedir que interceda por nosotros. Pue pidamos en este año de singular gracia, que la Virgen Santísima de los Dolores nos ayude en el camino de la santidad, para que podamos alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo que nos dejó en el Evangelio de San Mateo capítulo 5, versículo 7: “Bienaventurados los Misericordiosos porque ellos alcanzaran misericordia”.

Un saludo fraterno a todos y mi más sincera enhorabuena a la Hermandad Sacramental.

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En el Sagrario de nuestra parroquia se unen la presencia Real de Cristo Eucaristía y la Imagen de Nuestra Madre, la Virgen Santísima de los Dolores

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

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Doscientos años JUAN MARÍA COTÁN GONZÁLEZ Párroco Emérito de Gines

Es frecuente entre los capillitas como entre los que valoran el arte buscar la importancia de la imagen de su devoción acudiendo tanto al tiempo como a su autor. Es hasta motivo de orgullo pudiendo presumir. Se habla de Martínez Montañés, Roldán o Roldana, Astorga y tantos otros para no alargar la lista de celebridades. No es que le quiera quitar importancia en ambas direcciones, pero no nos podemos detener y quedar satisfechos. El hombre ha sido hecho a imagen de Dios, por lo que usa su inteligencia 12

para mostrar la belleza y así acercándonos a Dios.

Cuando se puso en marcha este evento, manifesté a algunos de la Hermandad que me parecía mejor y más lógico hacer referencia a la presencia, entre nosotros, de la Imagen de la Virgen, que a la realización de la misma.

Esa Imagen es como un vehículo que nos transporta, acerca y además nos ayuda a compararla con la que hace siglos hizo el mismo Dios. Si un humano es capaz de cautivarnos y en ocasiones que se pierda el equilibrio men-

tal, perder la cabeza, ¿qué nos tendrá deparado nuestro Padre Dios cuando nos encontremos con Ella? La locura, nos reiremos de haber perdido tantos esfuerzos y tiempo.

Lo importante, como me pedisteis para el día cinco de mayo, “María, modelo del cristiano”, ahí debe radicar todo nuestro empeño, nuestro esfuerzo. No se puede ser mariano sin ser cristiano y no se puede ser cristiano por libre. Comprobamos a través del Evangelio como se equivocaban en ocasiones Hermandad Sacramental de Gines

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los discípulos de Jesús: había ansias de ser los más importantes, el resto siente envidia, el que quiera ser el primero que sea el servidor. Él no ha venido sino a servir, otros al no ser bien recibido Jesús en una aldea de Samaria piden fuego del cielo para extermínalo. Pedro, experto en la pesca, obedece, este mismo le niega repetidamente… son muchos otros los motivos de corrección y rectificación por parte de Jesús...

Sin conocer el Evangelio, sin utilizar el Evangelio ¿cómo se puede ser seguidor de Jesús?

Hay exigencias: “que se nieHermandad Sacramental de Gines

gue, que tome su cruz, tener una escala de valores, amar al enemigo…”. ¿Por qué no descubrir las virtudes de la Virgen y pretender imitarlas?

Yo me siento feliz y contento con vuestro comportamiento al comprobar esas maneras de devoción a la Virgen. Pretendí escribirla con minúscula, que hay por ahí en que se ensalza y vitorea a mi virgen y se menosprecia a la otra. Para vosotros ha sido la importante la del cielo porque habéis rezado y hasta iluminado con las mismas velas tanto a una como a otra Imagen. ¡Qué pena que

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una imagen pueda ser motivo de enfrentamientos, discordias, odios y rencores! Sí, hay localidades donde se da esta realidad. Mentira parece…

Te recuerdo una actitud de la Madre, reconoce que el Señor se ha portado bien con Ella y reza: proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava… porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Tambien el Señor se ha portado bien contigo. Reconócelo como Ella.

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

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Dos siglos de historia común ROMUALDO GARRIDO SÁNCHEZ Alcalde de Gines

Estimados/as amigos/as de la Hermandad Sacramental: Nuestra Señora de los Dolores Coronada, así como la devoción que numerosos vecinos y vecinas de Gines le profesan desde hace dos siglos, constituyen una parte esencial de nuestra historia como pueblo, siendo innumerables los convecinos que, a lo largo de estos 200 años, han encontrado en esta Ima14

gen el apoyo que necesitaban en los momentos más difíciles de sus vidas.

Estoy seguro de que vosotros, como yo, habéis pensado más de una vez cómo sería aquel Gines de principios del siglo XIX, en el que apenas unas calles conformaban todo el mapa urbano de nuestro pueblo. Os puedo confesar que, personalmente, me encantaría poder ver, aunque sólo fuera por unos

instantes, ese Gines de 1816.

Estoy seguro de que aprenderíamos mucho de la forma de hacer las cosas de nuestros antepasados, personas sencillas y humildes que pisaron y disfrutaron este suelo antes que nosotros y que, con toda probabilidad, comprendían mejor que nadie que las cosas verdaderamente importantes son las que nos esperan, en silencio, en lo más cotidiano.

Quisiera dar mi enhorabueHermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

eso sólo es posible gracias al gran trabajo conjunto que desarrollaron entonces tanto la Hermandad como el Ayuntamiento.

En lo personal, recuerdo que tuvo lugar apenas unos meses después de entrar a formar parte por primera vez de la Corporación Municipal.

A una mañana de lluvia le siguió una espléndida tarde que nos dejó numerosas imágenes para el recuerdo, como la de mi querida amiga Loli Camino luciendo su mantilla. Todas esas imágenes las recogimos para siempre en el DVD editado por la emisora municipal Gines TV, cuyo equipo realizó ese día un trabajo realmente encomiable para retransmitir en directo una ceremonia histórica y la

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posterior procesión. Ahora, al igual que entonces, desde el Ayuntamiento venimos colaborando en la medida de lo posible con la Hermandad en todo lo relacionado con la celebración de este Bicentenario. Espero y deseo que estas celebraciones sirvan, no sólo para recordar la incuestionable devoción a Nuestra Señora de los Dolores en nuestro pueblo, sino también como estímulo y refuerzo para el día a día de la Hermandad, uno de los colectivos más numerosos y activos de nuestro municipio.

Una vez más, mi enhorabuena a todos los hermanos y devotos de la Virgen, y felicidades por estos 200 años para la historia común de nuestro pueblo.

na a toda la Hermandad, a su Junta de Gobierno y a su Hermano Mayor por esta importante efeméride, así como por los actos y cultos organizados durante los últimos meses para su celebración.

En la memoria de todos, late fuerte el recuerdo de la Coronación Canónica, allá por 2008. Casi 10 años después, sigue siendo un referente para otras muchas hermandades de nuestro entorno, y Hermandad Sacramental de Gines

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

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Qué fácil es hablar con Dios ante la amorosa mirada de Ella, nuestra madre.

Años después de aquel hermoso sueño de la Coronación, celebramos los 200 años de Nuestra Señora

En la cercanía del Sagrario JUAN ANTONIO MÍGUEZ pérez Hermano Mayor

Estimado hermano en Cristo: Llega a tus manos este boletín extraordinario que nuestra Hermandad, con la colaboración de nuestro Ayuntamiento, ha decidido editar con motivo del 200 aniversario 16

de la realización de la talla de Nuestra Señora de los Dolores, boletín extraordinario cargado de imágenes, cargadas de recuerdos, de fotos inéditas, de opiniones de muchas personas que, a lo largo de estos años, han estado relacionadas en mayor o menor medida, con la historia de nuestra sagrada imagen.

200 años ya de nuestra sagrada imagen entre nosotros y muchos momentos importantes habrá conocido nuestra Hermandad en relación con nuestra bendita imagen.

Cuántas visitas al Sagrario para estar con el Santísimo para pedirle, para rezarle, para contarle problemas, para darle gracias, buscando un Hermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada momento de paz y encontrándose allí con la dulce mirada de la Virgen que te tranquiliza, te reconforta y calma el dolor como diciéndote: “sigue hablando que ÉL, mi hijo, te escuchará y te ayudará”. Qué fácil es hablar con Dios ante la amorosa mirada de Ella, nuestra madre.

Me viene a la mente lo afortunado que he sido y que mi vida ha estado unida en los momentos más importantes de estos 200 años de nuestra madre entre nosotros, momentos de mucho dolor y desesperación, cuando el 8 de abril de 1990 una vela caída hirió gravemente su talla y el corazón de todo un pueblo, mientras venía acompañando a JESÚS en su entrada triunfal en el Jerusalén de Gines.

Todo aquello quedó en un

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mal sueño. Años después, en el 2008, nuestro pueblo, y en concreto, nuestra Hermandad, celebra el acto litúrgico más importante de toda nuestra historia, coronar canónicamente a nuestra bendita imagen por el cardenal fray Carlos Amigo.

Muchos recuerdos me vienen a la mente, no solo por el acto de la Coronación propiamente dicho, sino por todo el acto que la Hermandad organizó y que con buen criterio se enfocó a todo un pueblo y en torno a la Coronación de la Virgen.

Años después de aquel hermoso sueño, celebramos los 200 años de la feliz idea que tuvo Juan de Astorga de realizar la hermosa talla de nuestra madre la Virgen. Muchos han sido los actos, charlas,

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conferencias, peregrinación, exposición de enseres, un programa a mi juicio muy completo.

Habrá sido en mayor o menor medida al gusto de ustedes, pero lo que sí os puedo asegurar es que se ha hecho con todo el amor y toda la dedicación de una junta de gobierno y de la comisión de actos del Bicentenario, a la que desde aquí le quiero dar las gracias porque todo ha sido gracias a vuestra gran labor y dedicación, muchas gracias a todos.

Por último pediros que visitemos el Sagrario siempre que podamos, allí esta Ella, junto a su Hijo, hablemos con Ella, pidámosle, démosle gracias, Ella nos ayudará a comunicarnos con su Hijo, Jesús Sacramentado.

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada José Luis Montiel Hurtado Historiador

Sobre 1816, la Virgen de los Dolores tuvo a bien visitarnos para quedarse en Gines.

Venía del taller de Astorga y era una preciosidad encargada por la hermandad del Sacramento, que ya era vieja en la localidad. El pueblo por aquel entonces no tenía mucho que contar al ser una aldeíta de unos 500 habitantes, encuadrados en un reducido rectángulo delimitado por la calle Real, Plaza, calle del Aire, don Enrique y Calleja. Más allá de estos límites, cuatro callejones daban directamente a las huertas y viñedos de los que vivía la gente vendiendo en Sevilla la tempranilla y lairén de mesa, o criando vinos que también vendían en las tabernas de Sevilla o en cuarterolas a granel por las mismas calles de la capital.

El Gines al que se había venido a vivir Nuestra Señora tenía las calles terrizas, sin alcantarillado, las basuras campaban y las familias que no tenían pozo negro largaban las deposiciones a la vía pública sin que el ayuntamiento se molestara en limpiar, y los otros en no ensuciar. El agua potable era de pozos que en no pocas ocasiones estaban contaminados.

El cambio de siglo trajo una cara menos dulce que la de los cronistas de la visita del rey Carlos IV a Sevilla. El cólera, extendido por aguas 18

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La aldea de los 500

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

contaminadas, empezó a notarse en Triana a mediados de agosto de 1800 y contaminó toda la ciudad. Incomunicaron a los contagiados, cerraron los teatros y todas las concentraciones, sin prohibir los rosarios que recorrían Sevilla con estación de penitencia en la catedral, ni las de rogativas públicas, ni las misiones ni las novenas dedicadas en aquellos días a pedir a Dios que alejara la epidemia del cólera. Pero no se hizo nada por mejorar de raíz el suministro de agua ni las letrinas. Y la gente se moría a chorros en medio de grandes vomitonas que los deshidrataban sin que se pudiera hacer nada por su curación, salvo rogar a Dios y enterrarlos en fosas comunes, en las iglesias o en los cementerios a prisa y corriendo. El entierro en los templos complicó más el control sanitario de la epidemia si es que hubo alguno.

Pese a la prohibición de Carlos III, la gente siguió enterrando a sus difuntos en lugar sagrado. La epidemia fue muy fuerte y se llevó por delante a la tercera parte de la población de Sevilla, en su mayoría varones, y a juicio de los munícipes originó gastos de más de un millón de reales por fumigaciones, convencidos de que el mal estaba en el aire malsano, gastos por quemas de ropas y enseres de los contagiados, además de la miseria y el luto producido en numerosos hogares.

Sevilla, después de la epidemia de 1800, se Hermandad Sacramental de Gines

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quedó con no más de 65.000 habitantes.

También Gines, en permanente contacto con Sevilla en la venta de frutas y vinos a granel, pilló el cólera a mediados de agosto y duró hasta finales de noviembre. Murieron 53 personas de golpe. Un desastre porque era el 10% y muchos de ellos padres de familia que dejaban viudas y huérfanos. Don Andrés el cura suavizó la catástrofe al atribuir a la bendita santa Rosalía su mediación para que la cosa no fuera a mayores. Pero el ayuntamiento no hizo nada por mejorar el suministro de agua potable y retirar las basuras, porque no sabía que el origen del mal estuviera sino en el aire corrompido. Los difuntos se enterraron en la Iglesia y su pequeño cementerio adosado.

Y la vida de los 500 continuó apacible hasta que por mor de los convenios internacionales aparecieron las tropas invasoras de Napoleón Bonaparte. Los principales países europeos se vieron envueltos en la vorágine de la guerra. En 1808, la descabellada idea de invadir Portugal facilitó la entrada de un poderoso ejército francés que, a la vista de la debilidad de los españoles, se asentó en la península. A principios de agosto de aquel 1808, el general Castaños fue recibido en Sevilla en loor de multitudes y la victoria de Bailén se celebró tirando las campanas al vuelo. En toda España y en las colonias americanas, visto 19

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada el peligro de invasión, se organizaron Juntas de Defensa, porque el rey y el príncipe heredero habían sido retenidos en Francia y no había autoridad en los territorios.

Ello no impidió a los placeros de Gines vender sus tempranillas en las calles de Sevilla ni servir de sus cuarterolas el mosto del año. Pero en los primeros días de noviembre de aquel 1808, Napoleón volvió a invadir España con un ejército de 300.000 hombres. Con él llegaron todos sus mariscales de campo. Las derrotas del ejército español se amontonaron una tras otra en Espinosa, Guadarrama, Talavera y Ocaña, batalla en la que el ejército español quedó desbaratado.

El propio general Cuesta aconsejó dispersarlo en guerrillas sobre el terreno. La Junta Central atropelladamente se vino a Sevilla y después se refugió en la isla de León. Allí se convocaron las cortes españolas para hacer las reformas que no hubieran podido hacer en circunstancias normales.

Pero en el reino de Sevilla la situación se volvió muy desesperada porque el ejército francés estacionado en la capital racionó los víveres y la ciudad tuvo grandes dificultades para el abastecimiento. Los agricultores de los alrededores no se atrevían a llevar mercancías a la ciudad porque los franceses requisaban el trigo, la cebada, la carne, el vino y el forraje. En el año de 1812 se extendió un hambre desoladora en la comarca del Aljarafe. Como no se sembraba, no se podía cosechar. Las cosas tampoco fueron bien para el ejército francés acantonado desde que en primavera Napoleón dio orden de invadir

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Rusia, un país demasiado extenso para el que necesitó echar mano de la mayoría de las tropas acantonadas en España. La guerra en Rusia nos libró de los franceses en Sevilla.

La presión militar empezó a aflojar y sobre la mitad de agosto del 1812 el destacamento de franceses estacionado en Sevilla inició la retirada camino del frente ruso. Los pocos soldados franceses de la guarnición de la capital fueron derrotados con facilidad por las tropas anglo-españolas. El resto fue tarea de los guerrilleros. Cuando terminaba el mes de agosto de 1812 nos venimos a enterar con considerable retraso que el día de san José se había promulgado la constitución “La Pepa”.

Fue emocionante que el alcalde de Gines, a toque de campana, convocara a los vecinos varones mayores contribuyentes para que depositaran su voto a favor de texto. Estábamos tan desacostumbrados a estas revoleras que los ojos se me llenaron de lágrimas cuando supimos que con la constitución se quería organizar un país moderno. Se suprimían los reinos, se introducía la provincia, habría jefes políticos, una diputación, una audiencia y una delegación de hacienda. La ley, nos dijeron, será igual para todos y se suprimieron los señoríos jurisdiccionales, también el de Gines. Los Guzmán Manrique de Zúñiga dejaron de ser señores de Gines, y en adelante todos seríamos ciudadanos de igual rango, juzgados por profesionales de carrera y pagaríamos impuestos proporcionales a las riquezas poseídas. Y más cosas que al rescatado Fernando VII le olían a cuerno quemado y las suprimió de un plumazo. A partir de 1814, llegó el enfrentamiento a muerte entre españoles liberales y conservadores con más de 170 intentonas de golpes de estado.

A nuestra señora la colocaron junto a su hijo el Cristo de la Salud hasta que en 1888 se reformó la Iglesia y edificaron la capilla del sagrario donde reside en su camarín viendo pasar el tiempo. Ha sido ella la que me ha contado esta bronca de cuando vino al mundo. Yo me limito a largarla a los ignotos de la aldea de los 500.

Hermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

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La Virgen en los labios...

“Cuando trajeron la corona

“Animado por mi herma-

“La Virgen de los Dolores

para la coronación de la

no, regresé a los estudios y

es la imagen más venera-

Virgen de los Dolores, me

me encomendé a la Virgen

da y con más devoción de

la entregaron para que la

de los Dolores, para que no

Gines. Protectora de todos

subiese a la casa herman-

tuviese ningún problema.

sus hijos y la esperanza a la

dad y por las escaleras me

Le doy gracias por lo bien

que se aferran muchos día

temblaban las piernas”.

que fue todo”.

a día”.

Diego José Guerra Montiel

Hermandad Sacramental de Gines

marcos fdo. coto cabrera

fco. javier hurtado peralías

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

1816 - 2016

Astorga: el dolor desde la belleza FRANCISCO HUESA ANDRADE Licenciado en Historia

La Cristiandad occidental, como plantea André Grabar1, deja en torno a la imagen religiosa un margen de indefinición decisivo. En su seno, la cuestión de la representación de lo invisible aparece no solo como un debate de forma y el estilo, sino también como un cuestionamiento continuo sobre la definición, el funcionamiento y el buen uso de la imagen. Desde un punto de vista meramente doctrinal, no hay mensaje transmitido en los evangelios que justifique la representación de seres y personas sagradas2, más bien al contrario, pues en Juan 4, 23 se habla de un culto “en espíritu y en verdad”3.

Debemos recurrir al Antiguo Testamento, concretamente al Deuteronomio, para poder legitimar dichas representaciones, si bien son muchas las citas aparecidas en los diferentes libros del Antiguo Testamento que contradicen esta postura.

No obstante, desde una concepción dinámica y frente a la iconoclastia, la Iglesia Católica creó un vínculo con lo estético, entendiendo la importancia “estratégica” de un culto específico, exterior y sensible expresado de forma cultual y capaz de complementar la adoración personal, 22

el testimonio de vida santa y el culto individual. La Iglesia Católica como institución apostó siempre, principalmente en periodos de crisis, por reafirmar su rostro iconódulo pese a la debilidad doctrinal del hecho, probablemente porque había sabido entender, entre otras cosas, la imagen (y por extensión, el objeto artístico) como un factor de cohesión social capaz de generar fe en las instituciones.

La influencia de las mentalidades y el imaginario colectivo en la creación de imáge-

GRABAR, André: L’Iconoclasme Bizantin. Paris, 1984.

2 Según afirma Plazaola (PLAZAOLA, JUAN: Arte e Iglesia... Op. cit.), muchos teólogos argumentan en el misterio de la encarnación del Verbo y en la humanidad del Hijo de Dios dicha representación.

3 La Santa Biblia. Ed. San Pablo; Santiago de Chile, 1993.

4 Dobbs (DOBBS, E. R.: Paganos y Cristianos en una Época de Angustia.

Madrid, 1975) resalta en el éxito y la génesis del Cristianismo que es una religión romana y mediterránea donde la representación de lo divino es fundamental y que, al convertirse en religión de estado, asumió los caracteres propios del culto estatal.

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

nes religiosas también alteró la perspectiva. El Renacimiento y el Humanismo constituyeron un punto de inflexión hacia el naturalismo en la expresión artística y religiosa frente al estilo tradicional de las imágenes.

Así, desde la celebración del hombre y el interés por todo lo humano, se buscan nuevas vías que desean hallar la expresión de la concepción heroica del hombre. Esta exaltación del ser humano particulariza e individualiza la expresión de la imagen cristiana en el siglo XV, con nuevas formas de ternura y patetismo llegadas de la mano Hermandad Sacramental de Gines

de autores como Donatello, Piero della Francesca, Fra Angélico, Guirlandaio, Lippi, Botticelli o dellaRobbia. En el siglo XVI, junto con esta línea ya abierta, se acentúa el culto a la belleza, siendo la historia sagrada un mero pretexto como vehículo hacia lo bello.

La imagen y el arte pasarán a representar en sí mismos el ser y el Bien (belleza que remite a las ideas5), teniendo la obra sentido y significado por su ethos.

El avance del protestantismo, el radicalismo iconoclasta6 de Calvino (“todas las estatuas, pinturas y otras figuras que han hecho creer a los idólatras que él estaba cerca de ellos”7) o la opinión de humanistas como Erasmo pusieron en entre dicho el papel de las imágenes en el seno de la Iglesia Católica. En respuesta a la religión severa de corte erasmista, negadora del culto a imágenes milagrosas, la iconoclastia del protestantismo radical y las teorías calvinistas, Trento confirmó la doctrina tradicional sobre la veneración y el uso de las imágenes, condenándose a quienes niegan que las imágenes puedan ser objeto de culto.

Las imágenes constituirán un apoyo para la enseñanza religiosa, debiéndose cuidar la fidelidad histórica, requiriendo

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El autor de Nuestra Señora de los Dolores consiguió trazar un camino hacia la fe desde la conmovedora expresividad de sus vírgenes una estricta y correcta disciplina en la versión de las historias sagradas. Su desarrollo en la España postridentina no se hizo esperar.

Conforme a las reglas doctrinales impuestas por figuras insignes de la iconografía como Paleotti, Molanus o Francisco Pacheco, yerno de Velázquez, tratadista, maestro pintor y posible censor de imágenes de la inquisición, en la España barroca se empezó a desarrollar el trabajo de la imaginería religiosa. Las peculiaridades de la mismas se acentuaban en la llamada escuela sevillana, fiel a los modelos clásicos, que apuesta por una búsqueda de la belleza frente a la exaltación del dramatismo de las imágenes castellanas. En Andalucía, y más concretamente en Sevilla, puerto de Indias y factoría 23

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada artística de primer orden, se crearán modelos iconográficos propios, destacando el de la dolorosa de vestir tallada únicamente en mascarilla y manos. Con una enorme juventud, estas dolorosas se caracterizarán por una belleza serena y reposada que transmite dulzura por encima del dolor.

Las dos líneas del Barroco escultórico sevillana, cada uno a su forma, trabajaron el modelo. La línea clásica, muy influenciado por los modelos griegos y su clasicismo, está compuesta por figuras como Martínez Montañés, Andrés y Francisco de Ocampo y, en menor medida, Juan de Mesa, que se preocupó más por la expresividad y el dinamismo frente a la serenidad praxiteliana de su maestro. La línea dinámica, que llega con José de Arce y sus estampas de Bernini, cuentan con nombres como Pedro Roldán o Francisco Ruíz Gijón. Ambas tendencias se inclinaron por mantener el modelo iconográfico anteriormente descrito. La escasa documentación, que hace desconocer la autoría de imágenes como la Virgen de la Esperanza Macarena, o la desaparición de otras como la Virgen de la Hiniesta dolorosa, no impide consagrar una iconografía que resulta paradigmática dentro de la Historia del Arte y de la Escultura en Andalucía.

La falta de una profunda renovación estética y de las 24

formas durante el siglo XVIII español, donde la Ilustración y el Neoclasicismo no cuajaron como en otras naciones europeas como Francia, hizo que se mantuviera una iconografía que constituye una referencia global en la Semana Santa Andaluza. El peso de la Iglesia Católica y el fuerte sentir religioso mantuvo la

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demanda de representaciones de la Virgen y de Cristo, pese a no ser precisamente una época de esplendor para las hermandades y cofradías.

Heredero de esta tradición es Juan de Astorga, que dentro de la misma constituyó un hito por su nueva manera de interpretar la dolorosa, siempre sin escapar de idea de beHermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

La manera de Juan de Astorga de interpretar el modelo de la dolorosa supondrá un paso más dentro de la imagen y sus usos religiosos lleza jovial y adolescente. Nacido en Archidona (1779) pero asentado y formado en Sevilla, donde estudió en la Real Escuela de las Tres Nobles Artes, de la cual llegó a ser profesor. Astorga fue un renovador dentro de las tendencias imagineras de la época, imprimiendo un aire romántico a sus imágenes, donde aúna serenidad, belleza y dolor. Los rasgos delicados de sus tallas son una constante en la Virgen del Buen Fin de la Hermandad de la Lanzada de Sevilla (1810), La Virgen de la Angustia de los Estudiantes (1817) o la Virgen de la Presentación del Calvario (1819), quizás donde mejor plasma la estética romántica. La ligera inclinación del cuello transmite una elegancia que contribuye a

suavizar el dramatismo del llanto, manteniendo el sentido teatral de la imaginería barroca y añadiendo la necesidad de expresión de los sentimientos y la irracionalidad propios del Romanticismo. La obra más personal de Astorga, el Misterio del Duelo de la Hermandad del Santo Entierro, también en Sevilla, supone un paso más, componiendo un conjunto organizado por parejas donde la melancolía y la nostalgia conducen al espectador a una espiritualidad emocional que invita a la reflexión.

La Virgen de los Dolores Coronada, fechada en 1816, participa de todos estos rasgos, siendo “hermana” de la Virgen de la Esperanza de la Hermandad de la Trinidad, aunque esta última sea posterior. Con un semblante delicado, la caída de los párpados, la mirada baja y en cierto modo ausente y la boca entreabierta la imbuyen en un sueño de dolor interno que tiene reflejo en el rostro sin llegar a perturbar su serenidad

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y belleza. Resultan un sello innegable, compartido con las Vírgenes de la Presentación y del Buen Fin, la inclinación de la cabeza, sello de Astorga y detalle tremendamente humano que rompe la simetría y sus rigores buscando la expresividad y el movimiento contenido de la línea curva.

La Virgen de los Dolores Coronada es, por tanto, la encarnación del genio artístico de Astorga, un imaginero cuya personalidad artística llevó el Romanticismo a la Semana Santa. Su manera de interpretar el modelo de la dolorosa supondrá un paso más dentro de la imagen y sus usos religiosos en un contexto no precisamente muy favorables para la imaginería.

Sin embargo, Astorga consiguió trazar un camino hacia la fe desde la conmovedora expresividad de sus Vírgenes, que llaman a la expresión del dolor desde la belleza. La Virgen de los Dolores es prueba de ello.

“Teorías del Barroco” de Alejandro García Malpica en Mañongo. Nº 23, año XII, vol. XII, julio-diciembre 2004.

6 BESANÇON, Alain: La Imagen Prohibida. Madrid, 2005.

7 Calvino desarrolló con profundidad su postura sobre las reliquias en La Institución Cristiana.

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... y surgió el milagro MANUEL CAMINO MÍGUEZ Alcalde en 1990 y ex Hermano Mayor

En estos días del año 2016, celebramos el segundo centenario de la presencia entre nosotros de la imagen de Ntra.

Sra. de los Dolores, tallada por el insigne escultor Juan de Astorga. La hemos venido venerando desde entonces en el retablo del Sagrario del Templo Parroquial; también recorriendo las distintas calles por las que transcurren las Procesiones del Viernes Santos; y, en innumerables ocasiones, presidiendo Septenarios, Triduos y otros muchos cultos celebrados en su honor.

Nuestros padres, nuestros mayores… y aquellos otros muchos que los precedieron en el transcurrir de los tiempos, nos fueron inculcando, generación a generación, un gran amor y devoción a la Virgen María, como Madre Bendita de Dios, en sus distintas advocaciones.

Centrándonos en los dos últimos siglos, parece claro, que en esa transmisión de misticismo, hubo un evidente incremento de amor y fervor hacia Ntra. Sra. de los Dolores, propiciando un profundo arraigo entre los habitantes de Gines, no sólo en su fe, sino que influyó prácticamente en todos los órdenes de su vida, así lo demuestra la prolifera26

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

Gracias a este ‘milagro’ podemos seguir acudiendo al Sagrario y encontrarnos con la Madre de Dios junto a su Hijo Sacramentado

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ción del nombre propio de Dolores, Lola, Dolorcita… entre las mujeres nacidas en nuestro municipio, superando con creces a las con el de Belén, existente también, aunque en menor medida, en referencia a las dos grandes advocaciones Marianas de la Hermandad Sacramental.

Una de las prácticas fomentada e inducida por la propia Hermandad, sin duda alguna, desde sus orígenes, muy aceptada y ejercitada por jóvenes y mayores de Gines, fue la de acudir al Sagrario y orar ante Jesús Sacramentado. En aquel místico recinto, al arrodillarnos antes Dios presente, inclinar la cabeza en señal de adoración, de reverencia… y, al elevar la mirada sobre el Tabernáculo, centrarla en la hornacina del hermoso retablo que lo acoge, nos encontramos con el rostro de su Madre Dolorosa, mirándonos, como a su

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propio Hijo, dispuesta a escucharnos, recibir nuestras súplicas, consolarnos, llenarnos de ilusión, de alegría…

Muchas de las veces, al observarla, nos muestra su cara de dolor, con sus manos ligeramente extendidas hacia abajo, señalándonos el Fruto de su vientre, allí mismo presente, en el propio Altar, y nos dice que su Hijo sufrió y murió por todos nosotros, por nuestra salvación.

En otros momentos, fijándonos un poco más, casi imperceptiblemente, vemos cómo su rostro de dolor esboza una suave sonrisa llena de ternura, dulzura… como la que proyecta una madre al recibir a su hijo entre sus brazos para ampararle, protegerle y mostrarle todo el cariño que siente hacia él. Es una clara complicidad que se establece entre madre e hijo, en la que, sin pedírselo, le ofrece amor, auxilio y esperan27

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za. La fe recibida de nuestros progenitores, los encuentros frecuentes al visitar El Sagrario, y la participación en otros muchos cultos, hizo que la Virgen de los Dolores estuviera muy presente en nuestras vidas. A Ella acudíamos en los momentos de desaliento, ante las dudas, en el dolor, en el desamparo, en las alegrías. Tanto es así, que llegó a formar parte de nosotros mismos, de nuestros hogares, de todo Gines.

Esa devoción en permanente relación de amor filial, se vio truncada una radiante mañana del mes de Abril de 1990.

Durante la procesión del Domingo de Ramos, invadió el ambiente un fuerte repiqueteo de campanas incompresible, seguido de carreras, trasiego de noticias que pasan de boca en boca, brotando un desasosiego y temor colectivo, presagio de tragedia: “El Templo Parroquial está ardiendo”. La humareda que vomita el campanario lo está clamando, lo chilla a los cuatro vientos. Las puertas de la Iglesia cerradas, no se puede acudir en socorro, y se extiende la desazón, impotencia, miedo. Crece por momento la desesperación, hasta que, por fin, se aborda el interior y las puertas pueden abrirse de par en par. El corazón se nos rompe, nos falta el aliento, no podemos creer lo que estamos viendo: el fuego está focalizado en el Altar Mayor, las llamas envuelven las 28

imágenes de Ntra. Sra. de los Dolores, del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de Belén.

Una vez sofocado el incendio y evaluado los daños, todos los indicios confirman la tremenda tragedia que se acaba de producir. El pueblo entristece y el dolor embarga a todos sus vecinos, es que la pérdida es parte de su propio ser, de su propia entidad. La desgracia trasciende a los municipios del entorno y a la propia capital. Todos los medios de comunicación

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se hacen eco de la triste noticia, y surgen incontables testimonios de condolencia y compromisos de apoyo. Las distintas administraciones: locales, provinciales y autonómicas, se implican en el ofrecimiento. El pueblo en general, así como otras muchas personas e instituciones, se vuelca para remediar, dentro de lo posible, lo que, en principio parece irreparable.

Fueron muchos técnicos, especialistas, escultores, rehabilitadores e instituciones Hermandad Sacramental de Gines

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académicas y docentes, a los que se les consultaron con el ánimo de encontrar las posibles soluciones y recuperar, si era posible, nuestras Veneradas Imágenes dañadas.

Pero, increíblemente, a pesar de la desgracia que nos asoló, el dolor sufrido y las pérdidas acaecidas, surgieron, a mi juicio, auténticos “prodigios”, que nos llenaron de júbilo y satisfacción. Se origina algo parecido a lo que nos cuenta el mito del ave Fénix, que muere para renacer con toda su gloria.

Primer prodigio.- Todo el pueblo de Gines se unió como jamás lo había hecho antes. Sus gentes olvidaron, dejaron atrás diferencias, creencias, estatus, condición, intereses… para formar un solo colectivo compacto, volcando todos sus esfuerzos, ofreciendo su total apoyo, para afrontar la reparación de

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la desgracia acaecida.

Segundo prodigio.- La perfecta restauración de las imágenes del Cristo de la Vera Cruz y Ntra. Sra. de Belén.

Las dos iconografías tornaron a su creación y hermosura original, sin que quedara la menor secuela.

Tercer prodigio.- El retablo Mayor de la Iglesia Parroquial reveló su belleza y policromía ocultas. Por mor de las quemaduras padecidas en el incendio, durante su reparación, emergió a la luz toda su hermosura, con todo su esplendor, escondidos por pinturas y otros agentes.

Cuarto prodigio.- La milagrosa recuperación de la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores.

Este hecho, sin dudas, es el de mayor relevancia, porque, partiendo del supuesto que no era posible restaurar aquello que parecía haber sido destruido, se temía que el logro fuera imposible de alcanzar. Sin em-

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bargo, el prodigio se realiza: la imagen de la Virgen de los Dolores nos sigue acompañando, como siempre la vimos. Si dudamos del milagro, no tenemos más que mirar el rostro de la Virgen, fijarnos detenidamente en sus ojos, y comprobar que son exactamente iguales a los que tenía antes de producirse el incendio… y nos preguntaremos ¿cómo es posible, si fueron devastados por el fuego? ¿No es un milagro?

Gracias a este “milagro”, podemos seguir acudiendo a El Sagrario y encontrarnos con la presencia de la Madre de Dios, la Virgen de los Dolores, al lado de su Hijo Sacramentado, la misma a la que tantas veces acudimos y llevamos en nuestro corazón.

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Un ‘antes’ y un ‘después’ FRANCISCO GONZÁLEZ CABRERA Mayordomo en 1990

Se me pide que escriba sobre lo vivido en el año 1990, en concreto sobre lo acontecido el 8 de abril del citado año, cuyos hechos marcaron un “antes” y un “después” en la historia de nuestra Hermandad.

Antes de narrar lo ocurrido, diré que esa terminación de época fue muy dura para todos los habitantes de Gines y aún más dura para aquellos que teníamos la responsabilidad de llevar la dirección de

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nuestra querida Hermandad.

Era Domingo de Ramos, día soleado y como es tradición, partimos en procesión desde Santa Rosalía tras la bendición de los ramos de olivos y palmas hacia la Parroquia; cuando a la mitad del recorrido me llegó la fatídica noticia de que el Altar Mayor de la Iglesia estaba en llamas con las imágenes calcinadas. En ese momento solté a mi hija que me acompañaba y eché a correr por la calle Marqués

de Torrenueva (actual calle Real) hacia arriba y al llegar a la puerta de la Iglesia, todo fue desolación, nuestra querida Madre la Virgen de los Dolores estaba muy quemada, al igual que el Cristo de la Vera+Cruz y algo menos la Virgen de Belén.

La primera reacción fue recoger las imágenes y llevarlas a un cuarto parroquial. El Pueblo quedó desolado y a la Junta de Gobierno le afectó muchísimo como no podría

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ser de otra manera. A las 4 de la tarde nos reunimos en la Casa Hermandad para analizar la situación y comenzar a tomar decisiones.

No voy a entrar en detalles pero fue una colaboración total, tanto de instituciones, artistas, como de la totalidad del pueblo que se unió para afrontar los hechos.

El Viernes Santo, día 13 de abril de 1990, se realizó la Estación de Penitencia por el mismo recorrido, rezando el Santo

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Rosario, presidiendo la procesión el Cristo de Cazalleja y nos acompañó el Arzobispo don Carlos Amigo Vallejo. Fue una muestra de fe y unión de todo el Pueblo.

He observado que en los Boletines o charlas de la Hermandad, se suele hacer referencia sobre los acontecimientos sucedidos a ese “antes” de 1990 y sobre el “después” de la citada fecha, a partir de la inauguración de la nueva Casa Hermandad 9 años después, salvo

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alguna excepción; saltándose casi una década de un alto esplendor de sucesos acontecidos en nuestra Hermandad que fueron 9 años que costó sangre, sudor y muchas lágrimas para poder alcanzar las metas que se propuso las Juntas de Gobierno con mi persona al frente y no pueden ser olvidados por la gran importancia que han tenido y que algún día escribiré sobre ellos para la Historia de nuestra querida Hermandad.

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La Virgen en los labios...

“Para mí la Virgen es el

“Ella es la mejor prueba

“La Virgen de los Dolores

pilar en el que me sostengo

de la bondad que reside

es un símbolo del pueblo.

yo y mi familia”.

en el sufrimiento”.

Nuestra Madre y Señora”.

SERGIO MÍGUEZ

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JOSÉ RODRÍGUEZ POLVILLO

ANDRÉS J. MORENO MENDOZA

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La Virgen en los labios...

“La Virgen de los Dolores

“La esperanza del día a día,

“Junto con la Virgen del

es la Reina y señora de

y los brazos abiertos en los

Rocío, la Virgen de los Do-

Gines”.

momentos difíciles”.

lores es la Virgen María”.

fco. javier camino romero

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UN HERMANO

JOSÉ MANUEL MATEOS PALOMAR

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LOS DAÑOS PROVOCADOS POR EL FUEGO EN LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

El reto asumido para su recuperación JUaN MANUEL MIÑARRO Doctor en Bellas Artes

Toda restauración representa para nosotros un reto en cualquiera de las facetas de la intervención, y ante cualquiera que sean las patologías o las circunstancias concurrentes.

Antes las obras, intentamos siempre trabajar desde la importante consideración, de que las obras de Arte, deben ser contempladas al menos desde dos vertientes básicas que existen y conviven en armonía: MATERIA E IMAGEN. Ambas configuran un fenómeno, indivisibleque debe ser contemplado debe además ser valorado desde, al menos tres vertientes distintas:Histórica, Estética y Artística. Pero para completar estas tres vertientes, en las últimas décadas del siglo pasado comenzóa aceptarse otra nueva: EL VALOR DEVOCIONAL. La unidad MATERIA e IMAGEN, no deja de ser una dualidad tangible, compuesta de forma inseparable, por la parte Física que es la responsable del soporte constituyente y que a la vez permite la existencia de la parte Espiritual; parte espiritual que es el producto de la creatividad humana, 34

mediante la cual un conjunto de materiales tomaron nuevas formas, constituyendo la que llamamos definitivamente OBRA DE ARTE. La buena labor de la restauración deber tener como objetivo primordial, posibilitar la permanencia y convivencia, en una sola unidad, de estos dos principios BÁSICOS. La materia, conforma el soporte físico, el medio por el cual es posible la percepción y la transmisión de la obra hacia el futuro. La imagen es una experiencia de creación original y en consecuencia pa-

trimonio de la espiritualidad individual humana, por lo cual hay que considerar este último aspecto comoalgo único e irrepetible.

El reto que debe asumir todo actuación Conservadora-Restauradora debe radicar en intervenir sobre el soporte físico sin que la imagen sufra ningún añadido o transformación. Intervenir sin poner en riesgo la convivencia y la unicidad de estos dos aspectos.Por diversos tipos de factores internos o externos, es la materia la que se transforma o deteriora. Para contrarresHermandad Sacramental de Gines

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tar estos efectos no hay duda de que se deben hacer todos los esfuerzos técnicos, científicos y artísticos, para restaurar el soporte físicopolimatérico que conforma una obra de las características, por ejemplo, de la Virgen de los Dolores.Pensamos e insistimos, que ésta debe ser la clave básica de una acertada restauración.

Un reto muy especial Pero hay agentes extraordinarios de deterioro, acciones devastadoras que atacan al soporte poniendo en grave peligro la subsistencia de la imagen. En estos casos nosotros siempre hemos pensado que tendrían que existir soluciones desde la Restauración yque en la medida de lo posible dichas soluciones deberían contemplar, al menos la posibilidad, de ofrecer una oportunidad, unasrespuestas más allá de un criterio puramente arqueológico.

No hay duda de que una obra, en este tipo de dramáticas circunstancias -LA IMAGENpuede quedar gravemente comprometida, tanto que incluso podría llegar a desaparecer por completo, si la materia es lo suficientemente combustible y el fuego permanece activo el tiempo suficiente. Pero en líneas generales la Restauración convencional casi siempre ha considerado una Imagen calcinada como algo irrecuperable, aunque se conserven un porcentaje importante de sus soporte. Puesto que basándose en lo postulado en el Artículo Hermandad Sacramental de Gines

Nos dimos cuenta de que merecía la pena hacer el esfuerzo e intentar desarrollar una metodología y unas técnicas para recuperar la obra 2 de la Carta del Restauro del año 1987,se ha llegado a muchas veces a laestimación de que una obra calcinada puede no estar “dentro del límite de lo posible para su restauración”.

En la mayoría de los quemados, este ha sido el criterio que se ha aplicado casi siempre, muchas veces a priori, sin mediar un estudio más profundo del temao del estado de los restos, los diagnosticaron como irrecuperables. Incluso en muchos los restos fueron aún más reducidos, para convertirlos en reliquias introducidos dentro de la copia de una obra completamente nueva.

Nosotros nos manifestamos radicalmente contrarios a esa idea de desahucio y entendemos que para situaciones extraordinarias de deterioro, también deben arbitrarse respuestas igualmente extraordinarias.

A consecuencias de los acontecimientos del año 1991, y

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ante la presencia de los inquietantes restos semi calcinados de la Imagen de la Virgen de los Dolores, nos dimos cuenta de que merecía la pena hacer el esfuerzo e intentar desarrollar una metodología y unas técnicas, a medio camino entre la Restauración y las Técnicas de la Escultura, para recuperar la obra. Por supuesto siempre bajo una base de rigor que nos permitiera dar los pasos para la restauración de este tipo de imágenes; pero aplicando criterios que no fuesen meramente arqueológicos, pero tampoco puramente creativos. Desde el mismo momento en el que vimos los restos de la imagen de la Virgen creímos que debía ser así, porque lo exigía el fervor de todo un pueblo, con muchas generaciones de devoción y tradición desde que Juan de Astorga la tallara en el año 1816.

Esa exigencia vital para nosotros, no solo dependía de lo puramente histórico o lo estético, pues contemplábamos un factor complementario de los anteriores. Nos referimos a la función o el valor devocional, causa primaria de la existencia de este tipo de obra y argumento que justificaba de sobra la ambición y lo arriesgado de un proyecto, que terminamos presentando a la Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. de los Dolores de Gines. Proyecto en el que la Hermandad creyó aceptando nuestra esperanzadora propuesta y poniendo la Fe en nosotros, casi desde el 35

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada primer contacto aquel Martes Santo del año 1990.

El objetivo estaba muy claro, no era otro que reconstruir las partes perdidas y ensayar la aplicación de un riguroso método técnico y artístico que nos permitiera la regeneración y reintegración de aquellos elementos indispensables para la correcta lectura de la obra.

Ya antes dijimos como muchas imágenes sacras afectadas por las llamas, en ocasiones se habían terminado de destruir para guardar sus restos en un relicario, por no estar “dentro del límite de lo posible” desde un punto de vista puramentetecnicista y ortodoxo. En casos así nosotros nos preguntamos ¿No sería que el límite de lo posible no estaba en las obras, sino en las capacidades o nivel de competencia de quienes defendieron antes y ahoraposturas semejantes?

Posturas que acabaron con tantos fragmentos tras los conflictos por ejemplo de la guerra civil, por ejemplo ¿Es acaso más objetivo y científico, realizar una réplica por fotografías? Ésta última posibilidad de mimesis fotográfica, carece de todo rigor, no hay nada menos exacto y por supuesto más lejano de una reconstrucción, con al menos una base de objetividad.

Es verdad que las consecuencias del fuego pueden llegar a ser dramáticas. Por circunstancias incluso anteriores al incendio de la Parroquia de 36

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El fuego afectó a Nuestra Señora en un 90 por ciento de la preparación original y la policromía, aunque en menos porcentaje en su soporte lígneo Gines, siempre nos habíamos preocupado especialmente y nos sentíamos misteriosamente inclinados por investigar los procesos de deterioros que podía originar el fuego en una talla policromada. Sobre todo para analizar los efectos y los cambios que se produzcan. Y todo ello encaminado al futurible deseo de desarrollar unos métodos de recuperación que fuesen aplicables a esculturas sacras así afectadas. Y no era vana dicha preocupación, pues todos sabemos lo cercan que suelen estar del fuego las imágenes sagradas.

La culminación de esta preocupación y la correspondiente oportunidad de poner en práctica nuestras investigaciones, se hicieron reales en la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores, gran obra de Juan de Astorga; efectivamente, gravísimamente afectada por el fuego fortuito que le afectó a un 90% de la preparación origi-

nal y la policromía; aunque en bastante menos porcentaje a su soporte lígneo.

Las pérdidas morfológicas fueron muy graves, pero solo se centraron en las partes de menos densidad de la madera conífera de su soporte: los dedos de la manos; punta de la nariz y parte de los labios. En resumen graves pérdidas de morfología, según se considere. Pero lo cierto y a pesar de todo, las pérdidas no fueron las suficientes para desdibujar su facciones, ni para comprometer sus proporciones o sucomposición.

Nuestra propuesta fue siempre de esperanza ante los hechos y ante el estado de conservación que observamos en la Imagen. Sus rasgos estaban reconocibles tras la oscuridad de una superficie que a simple vista se antojaba muy carbonizada.

En noviembre del año 1991, Hermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

Al final del proceso, la Imagen pudo mantener el mayor porcentaje posible de su materia original, manteniendo su propia Alma culminamos la recuperación de la talla, fue posible reconstruir y consolidar las debilitadas estructuras. La imagen pudo seguir viviendo en el mismo soporte original. Incluso conservó su cuerpo íntegro y parte de policromía en las muñecas, algunas áreas de la superficie del pelo, y restos de encarnadura una zona del cuello. Los ojos de cristal originales de AsHermandad Sacramental de Gines

torga estallaron en el interior de la mascarilla y tuvimos la necesidad de buscar unos sustitutos dignos. Y en el empeño tuvimos la suerte de dar con la generosidad de nuestro entrañable amigo Diego Corchero, que nos donó generosamente un juego de ojos que poseía una figura de Cristo antigua y muy desbastada, que por la casualidad tenía los ojos íntegros y eran de la misma tipología, tamaño y color que los que utilizaba Astorga.

Otro detalle que queremos desatacar es el caso de la Firma de Astorga: En el nuevo candelero fue transferida la rúbrica y fecha original que se encontraba en la base del viejo candelero. Operación que no tuvimos más remedio que hacer por los daños sufridos por el candelero original, y dada la exigencia de contar con una estructural firme, necesaria para el sostén de la Imagen, por lo cual no era aconsejable otro criterio que no fuese la sustitución.

La meticulosa labor de consolidación fue tremenda y nos exigió mucho tiempo y rigor.

En estas páginas no habría espacio material para describir cada paso de la recuperación; y además sería muy difícil de entender una explicación, sin ser acompañadas de fotografías, y algunas serían muy duras de ver. Pero los documentos gráficos son muy importantes para la historia; existen y son la prueba grafica evidente de que la Imagen de la Virgen es cierto que sufrió

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un incendio; incendio que produjo unos daños comprobables en la fotos; pero que al final pudo ser recuperada mantenido sus estructura original, reintegrando solo todo lo que le faltaba. No es aceptable ni se puede hablar de una imagen nueva.

Indudablemente si hay un antes y un después de aquel fuego, pero como pasa en la mayoría de las restauraciones de cierta entidad.

Al final del proceso y gracias a los datos morfológicos consolidados, fijados y respetados escrupulosamente, la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores pudo reponerse de nuevo al culto, manteniendo el mayor porcentaje posible de su materia original, como nos gusta decir: manteniendo su propia Alma.

Tras 26 años, su vida material ha ofrecido y dado ejemplo de estabilidad, a pesar del complejo proceso que le aplicamos. Durante todos estos años la hemos seguido muy de cerca, cuidando sus pestañas o los daños que algunas veces le provocaron los alfileres por causa de las labores de vestir. Su devenir por la historia de Gines ha sido el normal y sus devotos, con inmenso jubilo, pudieron asistir hace unos años a su Coronación Canónica. El fuego y el humo quedaron para siempre en el olvido.

Después de ELLA, otros retos importantes de la misma naturaleza y debido a desgraciados acontecimientos similares surgieron para nosotros.

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada Fueron nuevos retos la restauración de la Imagen de Ntra. Sra. de la Candelaria, propiedad del Convento del Santo Ángel de Sevilla; el Stmo. Cristo de las Ánimas y Ntra. Sra. de la Salvación, de la parroquia de San Bartolomé, también de Sevilla; el Cristo Yacente de la Misericordia de la Hermandad Servita de los Dolores, del pueblo Sevillano de Los Palacios y Villafranca. Concretamente esta imagen quedó calcinada en un 90 % y pudo ser reconstruida en su totalidad, siendo uno de los trabajos más complejos y delicados después de la Virgen de los Dolores de Gines. En el mes de octubre del año 2007, coincidiendo con el 150 aniversario de la adquisición de esta imagen del Cristo, la Hermandad presentó un libro dedicado a la Historia de la Hermandad y a la Restauración de la Imagen. Y a éste trabajo siguieron nuevos retos referentes a tratamientos y rescates de quemados. Uno de los importantes trabajos de este tipo lo llevamos a cabo durante el año 2006-2007.

Fue como siempre una triste historia aun no muy esclarecida: el día 26 de febrero de 2006 se quemaron en Málaga capital el grupo escultórico de la Hermandad de Monte Calvario, constituido por la efigie del Stmo. Cristo de la Paz y Unidad, Ntra. Sra. de La Fe y el Consuelo, y María Stma. de Monte Calvario.

Las dos primeras, sufrieron 38

gravísimos daños, sobre todo la imagen del Cristo por ser de talla en madera, sufriendo menos daños la Imagen de la Virgen por ser de barro cocido, y menos daños aún la Virgen de Monte Calvario por estar más alejada del foco del fuego, resultando sólo afectada por efecto de las altas temperaturas, que le provocaron ampollas en ambas manos y el rostro, semejantes a los daños que sufrió la Imagen de Ntra. Sra. de Belén en el incendio de Gines. Hasta el día de la fecha el último de los trabajos de esta naturaleza que hemos abordado fue en el año 2008, y de nuevo sobre una imagen de Advocación Virgen de los Dolores, en este caso de la Hermandad del Nazareno de pueblo jienense de Vilches; un desalmado o perturbado se acercó a su altar y provocó un fuego que le afectó gravemente, pero que como en los casos ante-

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La meticulosa labor de consolidación fue tremenda y nos exigió mucho tiempo y rigor.

Tras 26 años, su vida material ha ofrecido y dado ejemplo de estabilidad riores pudo ser recuperada, y hoy está de nuevo al culto.

En todos los casos referenciados, es decir, los procesos sobre “quemados” como le llamamos en el taller, aplicamos en cada caso métodos y técnicas muy personalizadas, según la naturaleza material, la técnica de cada obra y las consecuencias particulares de cada fuego que les afectó.

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En todos estos casos posibilitamos la conservación de los soportes originales de las Imágenes, que tras los tratamientos volvieron al culto, sin el recuerdo amargo del incendio y manteniendo sus ALMAS ORIGINALES. ¿QUÉ SUCEDE DURANTE UN INCENDIO? Pero no nos gustaría terminar nuestra contribución a este boletín especial de la Hermandad Sacramental de los Dolores sin explicar algunos aspectos que creemos que es conveniente dar a conocer para valorar los hechos que en este texto estamos rememorando. ¿A qué daños nos enfrentamos?

Los efectos que provoca el fuego vienen determinados por dos factores: - El efecto de las elevadas temperaturas generadas por la combustión de los materiales.

- La acción directa de la llama.

Desarrollemos a continuación cada uno de estos dos apartados: - Efectos de la temperatura: El calor provoca, en menor o mayor escala, según la distancia del punto radiante, la destrucción de la estratigrafía pictórica, ocasionando los desprendimientos o levantamientos de los estucos y de las capas de color. Estos efectos en la superficie se manifiestan en forma de protuberancias o ampollas de extensión y dimensión variable. Sin embargo, estas manifestaciones de deterioHermandad Sacramental de Gines

ro pueden considerarse unos efectos de acción puramente mecánica por factores físicos.

Pero también y casi al mismo tiempo, también se producen cambios o transformaciones de origen químico, caracterizadas por la mutación del color y modificación del aspecto de la policromía.

Resumiendo, las características de estos deterioros son los siguientes: Irregularidad de la superficie polícroma que presentará ampollas y levantamientos de preparación; cambios de coloración provocados por la violenta oxidación de las partículas de pigmentos; desprendimientos de los estratos

pictóricos y retracción de los ensambles que se marcaran con más o menos violencia.

Las técnicas de restauración nos ofrecen distintas alternativas de intervención dirigidas a devolver la integridad al conjunto estructural constructivo, pictórico o estratigráfico afectado. En primer lugar, es necesario proceder a corregir las transformaciones de tipo físico, ya explicadas. Para ello se emplean procesos de fijación, destinados a devolver a la estratigrafía pictórica la cohesión de todos y cada uno de sus componentes. La aplicación de aglutinantes orgánicos infiltrados por acciones de humectación y calor, reblande39

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada

cerán las capas de preparación deformadas. Seguidamente, se aplica presión sobre los estratos superficiales deformados, previamente protegidos con papel de seda, usando espátulas térmicas controladas por termostato.

De esta forma los elementos inertes vuelven sobre el soporte, quedando firmemente unidos a él, por la acción de los aglutinantes orgánicos anteriormente infiltrados.

En segundo lugar, y como siguiente objetivo, se debe proceder a corregir, en la medida de lo posible, las transformaciones sufridas a nivel de pigmentación, es decir, los efectos de tipo químico.

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Hay que decir que este tipo de transformación supone, en la mayoría de los casos, un proceso irreversible. Regenerar el color transformado es prácticamente imposible ante los cambios de composición que algunas veces se producen.

Además, estos cambios tienen dos vertientes: - Mutaciones provocadas por cambios químicos, de difícil regeneración según el grado de transformación y los tipos de pigmentos afectados.

- Depósitos superficiales provocados por las partículas producidas durante la combustión, consecuencia lógica de la existencia de distin-

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tos tipos de materiales. Este apartado también contemplado en el capítulo de regeneración de policromía, es menos complejo, pues en la mayoría de los casos las transformaciones no son profundas y los depósitos superficiales pueden ser eliminados con una adecuada limpieza química y mecánica.

Tras la corrección de las deformaciones, la consolidación de los estratos pictóricos y la regeneración del color, otro importante capítulo lo constituye la reintegración, esto es: la reconstrucción de la preparación y la policromía de aquellas superficies con pérdidas de estratos.

Una vez terminada esta fase se habría completado el programa de la restauración y las imágenes habrían recobrado la unidad material perdida en estos aspectos.

- La acción directa de las llamas: Pero los efectos más graves

La carbonización penetró muy poco en la madera. Para que se hagan una idea, las lágrimas de cristal permanecieron en su sitio tras el incendio

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La restauración de una obra calcinada pasa por un problema de vital solución: la consolidación de la materia, la madera afectada por el fuego y severos se deben a la acción directa de las llamas. Ello provoca la calcinación o desintegración de todos los estratos pictóricos, desde la preparación hasta la policromía, pudiendo llegar, incluso, a la calcinación del soporte, en este caso la madera. Este tipo de daños fueron del tipo que sufrió la Virgen de los Dolores de Gines.

En el caso de la madera, ésta sufre un importante cambio cualitativo pues, según el grado de acción de las llamas y el tiempo de la exposición a las mismas, puede llegar a convertirse en una materia muy inestable, es decir, en carbón vegetal, y casi desintegrarse si es presionado. Los cambios, además, van acompañados de una pérdida sustancial de volumen, apareciendo un característico cuarteamiento cúbico, acompañado de una importante disminución de la resistencia original del material leñoso.

En el caso de tallas complejas, puede llegar a la deformación de todos sus ensambles, por las Hermandad Sacramental de Gines

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tensiones y la alteración de las colas utilizadas para la construcción.

La profundidad de la calcinación dependerá en todo caso del tiempo de exposición, pero también de la densidad de las partes de la madera. Luego, en función del volumen de las distintas piezas que compongan la obra o los huecos existentes, los daños pueden oscilar bastante. Los dedos pueden llegar a desintegrase y las partes delgadas de las tallas también. Los rasgos faciales, tales

rio para cualquier otro tipo de recuperación. Nos referimos al tema de la consolidación de la materia calcinada, es decir, en este caso, la madera afectada por el fuego.

Con la Imagen de la Virgen de los Dolores de Gines desarrollamos un método consistente en la “plastificación”, por llamarlo de alguna forma, del soporte lígneo carbonizado a través de impregnaciones sucesivas con resinas sintéticas, tales como el Xinocril. La carbonización, en todo caso, pe-

como la nariz, boca, párpados y los ojos de cristal, pueden quedar totalmente perdidos o muy dañados. Algo así le sucedió a la Virgen de los Dolores de Gines.

La restauración de una obra calcinada pasa en todos los casos por un problema de vital solución, paso previo necesa-

netró muy poco en la madera, en torno a un máximo de 8 mm. en la zona de la barbilla por 0.5 - 0.4 mm. en la zona de las mejillas y frente.

Para que se hagan ustedes una idea de lo poco que la carbonización penetró en el soporte del rostro diremos que las lágrimas de cristal permanecieron en su 41

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada sitio tras el incendio.

Con el método consolidación, y tras muchas pruebas de laboratorio, test de resistencia, etc.conseguimos transformar la débil naturaleza de la superficie carbonizada de la madera, consiguiendo una materia estable y de nuevo apropiada para seguir siendo el soporte físico adecuado de las demás estructuras físicas que en la obra debían restituirse para recuperar su aspecto.

Una vez recuperado el soporte, los siguientes paso consisten en la reintegración de las partes perdidas con resinas epoxídicas; corrección de deformaciones y reconstrucción de la morfología y modelado de superficie. Los últimos pasos siempre son los necesarios para las labores de encarnadura, es decir, la aplicación de la preparación de estuco en las zonas faltantes y la reconstrucción de la policromía en las lagunas existentes.

Cada vez que recordamos unos de estos dramáticos episodios, siempre los de-

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Lo moderno está muy bien, pero no serviría de nada si no va unido al Oficio Artístico de la Imaginería fino como una maravillosa aventura que consiste en un profundo viaje por los procedimientos y técnicas de la Restauración y por los excelentes recursos que ofrece el conocimiento de la Escultura y de la Imaginería Polícroma, viaje mediante el cual conseguimos presentar estas disciplinas, no como alternativas excluyentes, sino como disciplinas complementarias que pueden ayudarse mutuamente para construir un bloque multidisciplinar de carácter bastante innovador. La fusión y relación interdisciplinar ha sido el único camino que hemos encontrado para afrontar retos tan extraordinarios, con cuestiones que, según criterios de la carta de Restauro,

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eran difícilmente abordables.

El paso del tiempo quita y da razones. Todas las obras que hemos mencionado, y la misma Imagen de Ntra. Sra. de los Dolores de Gines, son ejemplos tangibles que han puesto el límite marcado por “el listón de lo posible” a la verdadera altura que demandan los tiempos modernos, con sus nuevos materiales y las nuevas tecnologías auxiliares unidas al oficio.

Todo lo moderno está muy bien, sin duda en muchos campos una verdadera conquista, pero que no servirán de nada si no van unidas al siempre necesario Oficio Artístico de la Escultura y la Imaginería. Lo tuvimos muy claro hace 26 años y lo seguimos teniendo claro al día de la fecha: algunas obras, ante situaciones límites, exigen también una respuesta a la altura que se merecen, mereciendo la pena todos los esfuerzos técnicos y artísticos que sean para ello necesarios, siendo siempre el objetivo final conseguir su transmisión al futuro.

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La Virgen en los labios...

“Es la intercesora de mis

“Soy muy devota de la

“Es un orgullo ser de la

ruegos y peticiones al

Virgen de los Dolores y

cuadrilla de la Virgen de

Señor”.

siempre acudo a Ella”.

los Dolores”.

DOLORES SILVA RAMÍREZ

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conchita vda. de carranza

JAVIER RÍOS

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La Virgen en los labios...

“Por ser cristiana creo en Dios y en su Santa Madre”. ISABEL PAYÁN BERROCAL “La protectora de Gines, y

“Devoción ante Ella y su

“La Virgen ha estado

quien nos recibirá cuando

Hijo en las guardias del

presente en los momentos

lleguemos al cielo”.

Jueves Santo. Intimidad”.

importantes de mi vida”.

JOSÉ HERRERA OLIVER

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ROCÍO GUERRA MUÑOZ

ROSARIO CUTIÑO BERNAL

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El sonido del silencio CARMELO CAMINO CAMINO

En este artículo, extraído de su pregón del año 2008, nuestro hermano Carmelo Camino Camino nos habla sobre cómo vivió Gines el incendio de la Parroquia en 1990.

Fragmento de vídeo del Via Crucis de 1990.

¿Quién dijo que el silencio no tiene sonido, si hasta los adoquines a nuestro paso quisieron unirse al duelo?

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Este año estaba previsto algún estreno y la incorporación de nuevos nazarenos en la tarde del Viernes Santo, pero cuando la Procesión de los Olivos se formaba aquel Domingo de Ramos 8 de Abril, una fumata de negros augurios empezó a salir por la bella torre mudéjar de nuestra Iglesia, sin que el bueno de Fernando Camino, único testigo de aquel incendio, pudiera evitarlo, casi impedido en su silla.

Joselito Camino, que cubrió a la Virgen con su chaqueta, el ‘Chico’ Valencina, Paquito ‘el Valenciano’ y Francisco el de Celia, de charla en la plaza, los primeros en llegar y ver lo dantesco de la situación. Después, todo el pueblo para evitar los que ya era una tragedia. Día negro para el pueblo y difícil de olvidar. ¿Qué se siente al bajar al Cristo del Altar, presa de las llamas, como un nuevo Arimatea, Eladio?

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14 suspiros inacabados, 14 repetidos ruegos, que vuelvan nuestro Cristo y nuestra Madre, 14 que vuelvan Ellos

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¿Qué se piensa cuando ves que tu Virgen de los Dolores se te escapa entre las manos cuando en el Sagrario, tiempo atrás, la has tenido entre tus brazos junto a tu hermano, Teorito y María Lourdes para que Pedrito restaurara el candelero? ¿Qué pensaste amigo José Antonio, fiel servidor de la Virgen?

Nunca jamás se volverá a vivir una Semana Santa coma la del Viernes Santo de aquel año, cuando Monseñor Carlos Amigo presidió el Via Crucis por las calles de nuestro pueblo.

Difícil de explicar aquel ambiente de tristeza y recogimiento, ambiente de auténtico duelo cuando hicimos el camino solos, mientras en el viejo salón parroquial se quedaron Ellos. ¿Quién dijo que el silencio no tiene sonido, si hasta los adoquines a nuestro paso quisieron unirse al duelo?

14 Estaciones de Vía Crucis, 14 suspiros inacabados, 14 repetidos ruegos, que vuelvan nuestro Cristo y nuestra Madre, 14 que vuelvan Ellos.

Y ya con el Retablo restaurado, volvieron. Nuestra Virgen de Belén para contarnos en cada “jornadita” cómo fue su embarazo y de El Mesías su nacimiento.

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Nuestro Cristo de la Vera Cruz, con la dulzura y serenidad de siempre. ¿Y Nuestra Madre la Virgen de los Dolores? ¿Cómo fue tu regreso si dicen que una joya perdimos, si aquel fuego incendió más nuestros corazones de Tu Amor Verdadero?

Cuando te volvimos a ver, Madre nuestra, ya de regreso, aquel 23 de noviembre no fue día de muertos, sino día de gozo y a quién vimos fue a nuestra querida Madre de los Dolores, esa que Juan de Astorga en 1816 para nuestro deleite creara. ¿Cambiada? Y qué mas dá, si volviste Tú… Tú o lo que de Ti quedara, como no podría ser de otra forma, porque ¿qué hijo cambia de Madre cuando regresa a casa, después de estar en un hospital ingresada?

Lo único que sabemos, Madre nuestra de los Dolores, es que para tu pueblo de Gines todas las Letanías que te rezamos, las Lauretanas, las Bíblicas, las de la Coronación, las del pueblo de Dios y las Nuevas del salesiano José Aldazábal, todas son Letanías incompletas porque ninguna de ellas recoge que de este pueblo que te quiere, de este pueblo que te adora, de siempre y para siempre Tú eres y será su Reina y Señora.

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El relato de la tragedia El incendio de la Parroquia, el fatídico 8 de abril de 1990, afectó gravemente a nuestros Sagrados Titulares.

Los daños en Nuestra Señora de los Dolores fueron especialmente significativos.

Inmediatamente se desató en toda la provincia una enorme ola de solidaridad y la prensa sevillana se hizo eco tanto de la tragedia como de los pasos que se fueron dando posteriormente para la restauración.

En las siguientes páginas reproducimos algunos de los artículos aparecidos en aquellos días en los distintos periódicos de Sevilla.

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Especialmente significativos fueron los artículos publicados por Antonio García Barbeito y Francisco Gil Delgado.

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Respondí con compromiso de ginense Desde la responsabilidad como Alcalde de Gines, respondí con compromiso de Ginense, amante en el sentir de sus gentes. Allá por 2007, ante un cambio político en el Ayuntamiento, había cierto temor por lo que iba a pasar con la Coronación Canónica.

Como progresista y creyente al mismo tiempo tuve la responsabilidad de decir SÍ con mayúsculas al compromiso que me pedía el PUEBLO, era éste quien quería coronar a su querida y bendita imagen de Nª Sª de los Dolores. Viví unas sensaciones maravillo52

sas al comprobar que Gines una vez más supo unirse en plenitud para conseguir un objetivo, que era coronar a su Madre, superando conceptos bastantes equivocados de laicidad que algunos pregonan; el pueblo pidió lo que consideraba de justicia y el pueblo tuvo lo que quería. Satisfacción del deber cumplido y que, hicimos entre todos y todas, la mejor coronación que se recuerda en la provincia de Sevilla. Que alegría haber sido alcalde en uno de los momentos más importantes de la historia de mi pueblo.

Manuel Camino Payán Alcalde de Gines en 2008

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Vivencias de un día soñado Repasamos con Rafael Burgos Payán, Hermano Mayor en 2008, algunas de sus vivencias de la Coronación Canónica Rafael Burgos fue Hermano Mayor el año en el que Nuestra Señora de los Dolores fue coronada canónicamente un 6 de septiembre de 2008. Para él, explicar lo que significó aquel acontecimiento en su vida es complicado, y aunque fueron muchas las anécdotas, piensa que lo que se vivió en aquel año fue tan grande que no quiere hacer un anecdotario de ello.

Rafael fue nombrado Hermano Mayor en noviembre del 2007, asumió el cargo creyendo firmemente que le fue mandado por la Virgen de los Dolores. Piensa que la junta de gobierno que presidía, se fue formando para esto sin saberlo, desde años anteriores, cuando Joaquín Pérez era Hermano Mayor. Una junta de gobierno que recogió el mandato que la Virgen le tenía reservado y que lo llevó a cabo con mucha ilusión y guiado siempre por Ella, por nuestra Madre.

Como catequista cree que lo realmente importante es dar a conocer la Fe cristiana y de esa misma manera, quiso que todos los hermanos de la Hermandad, los devotos de la Virgen y toda la feligresía de nuestra parroquia tuviera la oportunidad de recibir la Gracia que nos fue concedida con la Coronación Canónica de Nuestra Señora Hermandad Sacramental de Gines

de los Dolores. Para Rafael el 2008 fue una de las mayores vivencias en el conjunto humano, familiar, de amistad… tanto de la junta de gobierno, como de todo aquel que quiso vivir la Coronación en primera persona. Sentía que la Virgen siempre les guiaba. Él guarda un especial recuerdo de nuestro Cardenal Arzobispo Fray Carlos Amigo Vallejo. Comenta que siempre tuvo un buen trato hacia nuestro pueblo y en especial, hacia nuestra Hermandad. Siempre estuvo disponible para las reuniones que mantuvieron, queriendo estar informado en todo momento de la vida de la Hermandad. Le agradece la confianza depositada en él y en su junta de gobierno.

Hay también dos personas más a las que quiere demostrar su agradecimiento por su implicación en todo el proceso de la Coronación. Nuestro hermano y entonces seminarista, don Gumersindo a quien

se le confió la preparación de la liturgia, y nuestro párroco y director espiritual don Juan María Cotán González, al que siempre agradecerá que se portara como un buen padre, acompañándonos en todo momento, aconsejándonos, siendo la voz de la Hermandad cuando visitábamos el Palacio Arzobispal… Rafael se emociona al hablar de ello. Guarda un especial cariño hacia nuestro párroco emérito.

Cuando se le pregunta por la Coronación Canónica, Rafael se remonta a todo un año de actos, a cual más importante, teniendo una especial mención para las MISIONES. Él no puede hablar mucho del acto en sí de la Coronación porque comenta que aunque el pontifical lo vivió de una manera muy emotiva, la procesión posterior fue como un sueño.

Cree que el pontifical salió perfecto por el buen hacer de la gente de Gines, por la implicación de todos los colaboradores que tuvo la Hermandad en todos los ámbitos.

A nivel personal, y desde que pertenece a la Hermandad Sacramental, el rostro de la Virgen de los Dolores le ha marcado mucho y como bien dice él, “es el complemento perfecto en su vida cristiana”.

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La Virgen en los labios...

“Mi guía, mi protectora,

“Es la fe, devoción y

“Yo fui quien descubrió los

no me deja sola en el

amor hacia la Santísima

datos del autor y la fecha

camino, lo más grande

Virgen María transmitida

de la hechura de la imagen

junto con su Hijo el

de abuelos a nietos,

de Nuestra Señora de los

Cristo de la Vera Cruz.

de padres a hijos. El

Dolores. Estaba escrito en

Ella es Reina y Madre

símbolo mariano de

color azul: Juan de Astorga,

coronada de Gines”.

nuestro pueblo”.

1816”.

BELÉN CABRERA HURTADO

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MARÍA JESÚS CAMINO CHAPARRO

TEODORO VEGA MORA

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El privilegio de estar cerca Se consideran auténticas afortunadas, porque han podido disfrutar de la intimidad de la cercanía con Ella. Son las camareras de la Virgen, que desempeñan la que es, sin duda, una de las labores más entrañables y llenas de emoción de las que se desarrollan en torno a nuestra Hermandad. Varias de las que han ocupado este cargo en los últmos años nos hablan sobre el privilegio de estar cerca...

Dolores Rodríguez Mora:

“Sólo te doy las gracias Señora, Reina y Madre de Gines. Fue un domingo cuando llamaron a mi puerta y recibí una grata visita; era la junta de mi Hermandad Sacramental encabezada por su hermano mayor, mi primo Francisco Javier Camino Hurtado, para comunicarme que habían pensado en mí para ser la camarera de la Virgen de los Dolores. Me llenó de orgullo, de satisfacción, mis nervios se apoderaron de mí, y les contesté con un sí, prometiendo que cumpliría con dicho cargo.

Han sido, junto con mi amiga Rocío, unos años llenos de emociones pese a las dificultades de convivencias y amistad. Cuando ambas estábamos a solas contigo sentíamos el calor de Ti, Madre. Cuántas cosas te pedí y te sigo pidiendo. No hay ni una sola vez que no entre en la Iglesia que no vaya a buscarte, pero sobre todo al que preside, tu Hijo.

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Quiero dar las gracias por darme esta oportunidad de escribir para este año, 200 años junto a nosotros. Bendícenos Madre, danos mucha salud, y protégenos con tu manto lleno de gracia y esperanza.

Y que el amor de tu Hijo nos una en su santa voluntad”.

Rocío Hurtado Camino

“200 Gines de Dolores y 48 años dentro de mi corazón.

Cuando me preguntaron un Hermandad Sacramental de Gines

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“Cuántas cosas, Madre, te conté desde mi silencio, cuántas veces te pedí que no te alejaras de mí ni un segundo de mi vida” día cualquiera de marzo de 2010 si quería ser tu camarera, me quedé sin palabras. Yo pensé que no era digna de ese honor. Pero ellos me animaron y acepté con ilusión, porque Tú, Reina mía, siempre calaste muy hondo de mí.

Hoy me piden que cuenten mi experiencia y lo que sentí. Puedo decir que fue muy bonito, inolvidable, me llenó de paz, y puse mucho cariño en todo. Espero, Señora, que te quedaras con lo bueno que hay en mí, y no tuvieras en cuenta mis defectos y debilidades.

Cuántas cosas, Madre, te conté desde mi silencio, cuántas veces te pedí que no te alejaras de mí ni un segundo de mi vida, cuántos recuerdo buenos…

Yo te miré muchas veces sentada en el Sagrario pero nunca me di cuenta del dolor tan grande que reflejaban tus ojos hasta que estuviste tan cerca de mí. Y esos ojos me dieron una lección de vida, humildad, dulzura y amor, de muchísimo amor.

Hermandad Sacramental de Gines

Te veía al lado de Jesús en su niñez, trabajando en tu casa y atendiéndolo en todo; luego te vi detrás de Él aceptando la voluntad de Dios, en su pasión y con el alma destrozada. Y me di cuenta que una madre no se rinde tan fácilmente, que una madre no se cansa de luchar, que está ahí siempre, en lo bueno y en lo malo.

Por eso, Madre mía de los Dolores, ayúdame a ser cada día un poco mejor y agradar a tu Hijo nuestro Señor Jesucristo en todo, porque todo está en sus manos”.

Teresa Palomar Mora

“La alegría más grande que tuve fue cuando fui su camarera en la coronación. Toda mi familia participaba con mucha alegría. El autor de la Virgen se supo por pura curiosidad. Yo me encargaba de limpiarle el sudario de tela al Cristo”.

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M. Carmen Palomar Mora

“En esa época a la Virgen no se le veía como era en realidad, sólo con la ropa y la primera vez que la vi me impresionó bastante.

Yo vestía a mi madre. En el momento que la vistes y le lavas su ropita te acuerdas de todos tus antepasados y seres queridos. Ser camarera es una cosa muy íntima, una cosa entre la Virgen y Tú.

Me embargan muchas emociones al recodar todos estos años. Cuando me despedí tuve la suerte de estar con Ella más de media hora.

La Virgen vino a buscarme en unos momentos muy difíciles de mi vida. Tengo muchas palabras de agradecimiento hacia la Junta en mis 11 años de camarera”.

Rocío Posada Rodríguez

“Quién me iba a decir a mí que iba a estar contigo a solas. La sensación es que me está llamando al estar junto a Ella en estos 200 años.

La Virgen es una mujer, es mi Madre. Gozo mucho cuando le estoy planchando toda su ropa. Es sólo decirlo, pensarlo, y me emociono.

Sólo con coserle a la Virgen alguna prenda, lo disfrutaba.

La Virgen no quiso que me fuera de su lado. Son 18 años de camarera.

Como anécdota, decir que en mi primer año de camarera no me fijé que la Virgen no llevaba toca”.

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MUJERES DE LA HERMANDAD

Las ‘mujeres de los 20 duros’ M. ÁNGELES PALOMAR CHAPARRO

Hace ya 31 años que nuestra Hermandad cuenta con el privilegio de tener a un grupo de mujeres que incansablemente han luchado por colaborar en el enriquecimiento de nuestra Corporación Sacramental en los diferentes ámbitos.

En la Semana Santa de 1985 la Cofradía sale un Sábado Santo con bastante luz del día y esto hizo que se pudiera notar que los enseres se encontraban algo desmejorados.

Un buen día en una reunión de matrimonios todos vinculados estrechamente a la Hermandad surge la idea de formar un grupo de mujeres que colaboraran económicamente para poder arreglar en la medida de sus posibilidades los enseres de la Cofradía.

Aquel primitivo grupo lo formaban Mercedes Camino, Lina, Tere la de Teodorito, Tere la de Pacheco, Paulina, Encarnita, Esperanza la del Canito y Papi. Entre todas consiguieron unas 300 devotas en total que mensualmente pagaban sus veinte duros.

Para las encargadas de recoger el dinero de las devotas era simbólico el día 24 de cada mes: “El día 24 de todos los meses del año, si no lo impedía ninguna festividad, era el día que nos reuníamos en el piso bajo de Virgen de los Dolores para reunir lo que habíamos cobrado cada una”.

Cuando se les pregunta por aquellas cosas que han comprado para la Hermandad cuentan con gran entusiasmo y con nostalgia: “Hemos comprado muchísimas cosas, y otras en las que hemos ayudado a la Hermandad”. “Pues hemos comprado mantos de camarín y los hemos hecho nosotras, dalmáticas, vestidos y ropa interior para las imágenes, la peana de la Virgen de Belén, colaboramos junto a otros donantes en la peluca de 58

la Virgen de Belén, también compramos una manigueta del actual paso de la patrona, colaboramos con un varal del palio bajo el cual se llava al Señor en la Resurrección y el día del Corpus Christi. Compramos los faldones del paso de Cristo y la cartela de la Custodia del paso del Señor”.

“Además, hemos comprado y hemos hecho las casullas para los cultos de la Hermandad, paños de hombro para reservar al Santísimo, paños para la Iglesia, también hicimos los bolsos petitorios. Compramos un cáliz y la Hermandad Sacramental de Gines

Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada patena para la Hermandad y compramos dos tocas y las hicimos nosotras”.

“Y para la Virgen de los Dolores en concreto, ¿qué habéis hecho o comprado?”. Aunque se les llena la boca al hablar de todas y cada una de las cosas que han hecho por su Hermandad, ante esta pregunta hay algo especial a la hora de responder: “Para la Virgen de los Dolores compramos los candelabros de cola del paso de palio, la peana del paso, el juego de jarras, pagamos la mitad de la candelería. También compramos e hicimos los faldones del palio y algunas veces hemos aportado para pagar las flores del paso de la Virgen”.

Otras aportaciones a la Hermandad: “Muchas rifas para coger dinero para poder pagar lo que comprábamos. Hemos rifado una vajilla de La Cartuja, la mantilla y sus complementos, mantón de manila, trajes de flamenca...”. “También íbamos a limpiar la Iglesia los meses que le tocaba a la Hermandad Sacramental, limpiábamos la casa de la Hermandad y hemos ayudado en los festivales que hacía antiguamente la Hermandad para recaudar más fondos”.

Algo más que queráis contar sobre ese magnífico grupo que formasteis hace ya 31 años: “Pues que estamos muy contentas y agrade-

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cidas de la ayuda que siempre tuvimos del orfebre José Jiménez, porque nos ayudó mucho ya que nos dejaba que le pagáramos las cosas como fuéramos pudiendo, cualquier cantidad que le llevábamos siempre le parecía bien. Y los viajes que hacíamos a Velasco donde comprábamos todo lo que nos hacía falta para coser las cosas de la Hermandad.

Y cuando moría alguna devota de las que pagaba sus 20 duros, le ofrecíamos una misa”.

Una pregunta que os he reservado para el final porque supongo que tenéis que contar, ¿qué me podéis decir de la Coronación de Nuestra Señora de los Dolores?: “Pues que tuvimos el orgullo y la satisfacción de ser las madrinas de la Coronación. Decidimos que fuera Encarnita Camino la que nos representara en el altar por ser la mayor del grupo”.

“Un reconocimiento por nuestro trabajo y muy orgullosas que estamos”. “Mucha pena por cómo amaneció el día pero el milagro tan grande de la tarde tan bonita que tuvimos en todos los sentidos”. “Recogimos todo el oro para la corona. Íbamos de casa en casa recogiendo el oro que la gente nos pudiera dar o los donativos que también dieron mucho, bien porque no tenían oro o porque querían dar las dos cosas”. “Los paños del altar de la coronación también los hicimos nosotras”.

El grupo tiene su origen en 1985, hace ya más de 30 años.

Desde entonces, sus integrantes han colaborado continuamente con la Hermandad

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¿Qué me podéis contar más de este grupo?: “Hemos vivido momentos muy buenos y entrañables. Mientras nuestros maridos estaban metidos en la Hermandad, nosotras nos dedicábamos a colaborar recogiendo las cuotas de las devotas”. “Íbamos todas a una en nuestra labor y eso hacía más llevadero el trabajo porque algunas compras para la Hermandad suponían un sacrificio por la cantidad que era”. “En estos momentos no podemos seguir porque ya tenemos una edad y nuestras obligaciones familiares, y no podemos involucrarnos como hacíamos antiguamente”. ¿Algo más que queráis decir?: “Que hemos tenido muchas alegrías y también algunas penas, y que todo lo hemos hecho con muchísimo gusto y cariño por nuestra Hermandad y por nuestros Titulares”.

Y, cómo no, me piden que tenga un recor-

datorio hacia todas las devotas que durante años han colaborado con las fundadoras de este grupo de mujeres de nuestra Hermandad Sacramental. Y tener una mención especial hacia Lina y hacia Mercedes porque el trabajo de ellas también será recordado por todos y cada uno de los que queremos a nuestra Hermandad, y en especial será recordado por sus compañeras de esta bendita aventura que un día comenzaron a compartir porque así lo quisieron nuestros Titulares.

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De mis charlas con ellas, me quedo con la idea de que el suyo ha sido un trabajo que han hecho con mucha satisfacción y orgullo, aunque en ocasiones también han podido encontrar obstáculos, sobre todo económicos.

Son muchas las cosas que han hecho y que han quedado reflejadas en estas entrevistas, pero decir también que hay otras que quedan en el anonimato porque así lo desean. Lo que es indiscutible es que están satisfechas de haberlo hecho por y para su Hermandad y Hermandad Sacramental de Gines

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cómo lo han hecho.

Aquí se pone punto y aparte a este grupo de mujeres que pertenecen a nuestra Hermandad. Un grupo que no acaba, al contrario, continúa con otras hermanas al frente del mismo, pero con la misma senda marcada y un mismo fin.

A mediados del año 2010, la junta de gobierno que en aquellos momentos llevaba las riendas de nuestra Hermandad decide reunir al grupo fundador, así como a las mujeres de la junta de gobierno y a otras hermanas que colaboran activamente con nuestra Hermandad para retomar el conocido grupo de las mujeres de los 20 duros. De aquella reunión se consolida un nuevo grupo formado por varias colaboradoras que deciden seguir adelante con la importante labor que siempre han realizado. Ellas valoran la participación de las mujeres en la vida de hermandad y, cómo no, en lo que se refiere en la ayuda económica. “ Fue, es y será una labor importantísima. Las mujeres siempre han estado al servicio de la Hermandad, ayudando y aportando todo aquello que la Hermandad ha necesitado. Esperemos que nunca falte”.

En estos seis años el grupo de mujeres se han embarcado en proyectos tales como la Hermandad Sacramental de Gines

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Han sido numerosísimos los enseres que han podido adquirise gracias a sus aportaciones voluntarias

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Bicentenario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada restauración de los ciriales de plata, aportaciones para paliar los gastos de la Semana Santa, han comprado las tapaderas de los candelabros de cola del paso de palio, han sufragado los gastos del nuevo telón de las Jornaditas y, por último, le han regalado a la Virgen de los Dolores una cruz pectoral de oro como motivo del 200 aniversario de su talla.

Son aportaciones que, como ellas bien dicen, “están dentro de nuestras posibilidades, aunque el granito sea pequeño, es necesario que todos los hermanos conozcan estas iniciativas para que así otras mujeres se unan a nosotras y podamos seguir aumentando el patrimonio de nuestra Hermandad”. Y por ello también quieren hacer un llamamiento: “desde aquí nos gustaría animar a todas las mujeres a unirse a nosotras para poder seguir ayudando a nuestra Hermandad por sólo

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12 euros al año”. Y terminamos la entrevista con una frase que resume la labor que desinteresadamente hacen: “Compromiso con nuestra Hermandad”.

Desde estas páginas en las que recordamos una efeméride tan importante para nuestra Hermandad como es el 200 aniversario de la ejecución de la talla de Nuestra Señora de los Dolores Coronada queremos rendir un pequeño homenaje a un grupo tan importante en nuestra Corporación Sacramental como es el grupo de mujeres. Grupo que siempre ha estado al servicio de nuestra Hermandad y, cómo no, de nuestros Titulares. Grupo que ha permanecido a través de las distintas juntas de gobierno siempre luchando y colaborando en todo aquello que se les necesita. Y esto no se puede llamar de otra forma, solo se puede llamar VERDADERO COMPROMISO.

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Los siete dolores de María Si la poesía es capaz de poner de manifiesto los sentimientos más profundos, sirvan estos versos para acercarnos al dolor de María.

Los Septenarios y Triduos a Nuestra Stma. Virgen de los Dolores son un buen momento para hablar de los Siete Dolores de la Virgen, como así se hace por los diferentes predicadores.

Buena ocasión también al cumplirse ahora el Bicentenario de la hechura de la Virgen de los Dolores de Gines, para recordar estos siete dolores de María, en un ramillete de versos de una devoción centenaria.

FÉLIX BRUN VAQUERO

SEGUNDO Dolor

Tu huida a Egipto con Jesús y José.

Con Jesús recién nacido ya tuviste que emigrar, sufriste la crueldad de un tirano enardecido.

Qué buen ejemplo nos diste teniendo que abandonar todo aquello que quisiste, hoy la historia se repite, acoge bajo tu manto al que hoy tiene que emigrar.

Siete Dolores tuviste, siete puñales te hirieron, y fueron siete suspiros de amor, que te convirtieron, en corredentora nuestra para ganarnos el Cielo.

Primer Dolor

Profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús.

Te lo anunció Simeón en aquella profecía, que un puñal traspasaría tu Sagrado corazón.

Pues Tu Hijo, El Salvador, El Redentor, El Mesías, esa carne de tu carne que tu vientre engendraría Veracruz sería en Gines de este pueblo Norte y Guía.

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TERCER Dolor

La pérdida de Jesús.

Se perdió en Jerusalén el pequeño Pastorcillo, siendo tan solo un chiquillo ya te hizo padecer.

No podías entender que siendo niño, ya era, Maestro que en su saber a los sabios convenciera que Dios, de esta manera, se hacía palabra con Él.

CUARTO Dolor

El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario.

Fue tan dulce tu Mirada, limpia mirada de madre, la que a Jesús consolara de la carga que arrastrare.

Qué gran consuelo sintió Jesús al encontrarte, porque yendo jadeante camino de su tortura, se cruzó con tu mirada y se llenó de ternura.

QUINTO Dolor

La crucifixión y la agonía de Jesús.

Sangre de Cristo que mana por manantiales en calma sangre y estertor de muerte que viene clamando almas.

Sangre que es surco en la tierra por el hombre desolada, y hace crecer la semilla donde reina la cizaña, ¡pero qué dolor para una madre si esa sangre es de su entraña!

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1816 - 2016 SEXTO Dolor

La lanzada y el recibir en tus brazos a Jesús muerto.

Desgarró tu corazón la lanzada en su costado, si está muerto y entregado ¿por qué lo hieres, sayón? ¿No ves que en esa alma mía ya no cabe más dolor? ¿A qué tanta felonía?

Descendedlo a su regazo para que yazca en sus brazos y se acabe su agonía.

SÉPTIMO Dolor

El entierro de Jesús y la Soledad de María.

Si ha de resucitar al llegar el tercer día ¿por qué sufres Tú, María? ¿quizás por tu Soledad?

Para poder aliviar ese dolor que te oprime busca tu consuelo en Gines, el que te da todo el año, se cumplen doscientos ya y te seguimos amando.

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La Virgen en los labios...

“Madre mía de los Dolores, que tus lágrimas me hagan ser

mente Madre, consuelo y

fiel a tu Hijo, mi Señor y alegre tu corazón dolorido”.

salud, es la mediadora de

ANTONIO MILLÁN RODRÍGUEZ

la vida, la que como Madre mayúscula está cerca de

“Mi Virgen de los Dolores,

“Me ampara en los

su Hijo que se queda junto

hoguera de carbonizada

momentos difíciles,

a Él en el Sagrario, pero

madera que palpita y

me escucha y me da

que aunque esté allí, a la

desafía al tiempo

consuelo. Con solo mirarle

vez está junto a cualquier

cumpliendo sin saberlo

sus manos me tranquilizo

dificultad y penares. Es la

doscientas primaveras y

y solo hace falta llegar

esperanza que nunca se

que guarda, sin embargo,

al Sagrario para que todas

pierde, es puente entre

la juventud en su cara de

mis preocupaciones

Dios y Gines, y azucena de

una tierna quinceañera”.

desaparezcan”.

devoción pura”.

ANTONIO MARÍA PALOMAR SANZ

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“Para mí supone primera-

RICARDO CALVO COTÁN

MANUEL CORTÉS MARISCAL

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Inauguración de nuestra Casa de Hermandad

La Virgen en los labios...

“A la Virgen de los Dolores

“Soy hermano por mi

“La Virgen de los Dolores

la trato como a mi madre”.

Virgen de los Dolores”.

es la mía, es Ella”.

m. carmen millán herrera

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AGUSTÍN GUERRA MONTIEL

antonio de los santos ‘roque’

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La Virgen en los labios...

“Para mí representa a la Madre de Dios. La Virgen de los Dolores es especial, con Ella me he criado”. maría jesús guerra camino

“¿La Virgen?: mi Abuela Dolores, mi padre, Gines”. fco. josé pavón arellano

“Todo se lo pido a la Virgen de los Dolores”. ramón j. navarro rodríguez

“Siempre he visto a la Madre de Dios y Madre nuestra bajo la advocación de los Dolores en el mejor sitio de la Iglesia, en el Sagrario, junto a su Hijo. ¿Tengo fe? eso sólo Ella lo sabe”.

ROCÍO POSADA RODRÍGUEZ

“Después de irme de Gines, Ella me devolvió a Gines para publicar en vuestra Semana Santa; es como si Ella supiese que tenía que volver para hacer algo, que aún hoy me sigo preguntando”. antonio marín sanabria

“Astorga, creador de un estilo”.

BELÉN BERLANGA

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Un año repleto de actos y cultos en torno a Nuestra Señora En los últimos meses del año 2015 se constituía la comisión organizadora de los actos del 200 aniversario de la hechura de Nuestra Señora de los Dolores Coronada, integrada por diferentes hermanos de la hermandad. En las diferentes reuniones se fue perfilando todo un ambicioso plan de acción pastoral, enfocado en los tres fines principales de la Hermandad: el culto, la formación y la caridad.

A la fecha de cierre en la redacción de este boletín extraordinario estos son todos los cultos y actos celebrados: El día 7 de enero, en el salón de actos de la Casa de la Cultura tenía lugar la presentación de todos los actos que se iban a desarrollar en el plan de acción pastoral.

Desde ese mismo mes, se han venido desarrollando un Hermandad Sacramental de Gines

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total de siete charlas formativas, impartidas por diferentes personas que nos han llevado a profundizar aún más en nuestro aspecto como hijos de Dios y de la Iglesia. Los temas tratados han sido el papel del Iglesia en el mundo actual, el mensaje que nos trajo Jesús, el proceso penal contra Jesús, la mujer en la Biblia, María modelo para los cristianos, el Dios cristiano y la Liturgia. Desde aquí, queremos agradecer a todos los ponentes su colaboración desinteresada.

Desde el mes de febrero, y cada primer sábado de mes, tras la misa parroquial de la tarde, se han venido realizando el rezo de oraciones ante la imagen de Nuestra Señora de los Dolores.

El domingo 7 de febrero, tras la igualá general de las cuadrillas de hermanos costaleros, se desarrolló un ensayo solidario, en el que participaron los miembros de las dos cuadrillas de hermanos costaleros de la hermandad, y que sirviópara recoger unos 500 kilos de alimentos.

Coincidiendo con la celebración del año jubilar de la misericordia, el sábado 13 de febrero se organizó una peregrinación al templo jubilar de Loreto, en Espartinas, donde participaron más de 100 personas.

El 8 de abril, en la plaza de la Merced, y presidido por el Simpecado de Nuestra Señora de los Do74

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El culto, la formación y la caridad han sido los ejes del plan de acción pastoral desarrollado con motivo del Bicentenario

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lores, rezamos un Rosario Público con la participación de diferentes realiades parroquiales de nuestra localidad, estando también presente la querida Hermandad Sacramental de Bormujos.

El 10 de junio, la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores presidía de una manera muy peculiar la meditación organizada en torno a Ella.

Por último, en la víspera de la festividad del Corpus Chriti, pudimos contemplar las luminarias en la torre parroquial y el pasacalles musical de la Banda de Albaida del Aljarafe.

Durante todos estos meses, y gracias a la colaboración desinteresada de muchos hermanos y devotos, y con la ayuda del Excmo. Ayuntamiento, dos pancartas colocadas en la calle Real a la altura de la Casa Hermandad y en la Torre Parroquial nos recuerdan continuamente la efeméride que estamos celebrando.

En el aspecto asistencial, la Hermandad sigue colaborando muy estrechamente con Cáritas, realizando diferentes aportaciones, y atendiendo los casos que van llegando a la Hermandad.

Por último, cabe recordar que los actos por la celebración del Bicentenario de la hechura de Nuestra Señora de los Dolores se extenderán hasta el próximo mes de diciembre, pudiéndose consultar los diferentes cultos y actos en la web y redes sociales de nuestra Hermandad.

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La Virgen en los labios...

“Cuando llego al Sagrario le digo: María de los Dolores yo te saludo, salúdame tú a mí”.

CONCHITA HERRERA

“Pido a la Virgen de los Dolores, lo mismo que al Señor, todo lo mejor para los demás y que hagan lo que Dios le pida”.

ROSALÍA CABRERA VEGA

“La Virgen de los Dolores más que una representación de la madre de Jesucristo, es mi madre y la Reina de Gines”. ÁNGELA CASILLAS CHAVES

“Para muchos nada, para otros la gloria, orgullo de haberla llevado muchos años”. josé manuel martín rubio

“Es la Madre de Dios, imagen venerada y máxima representación de la fe del pueblo de Gines”. rocío míguez espino

“Un sentimiento inexplicable hacia una Madre que ama incondicionalmente a todos sus hijos por igual”.

YOLANDA GONZÁLEZ MOREY

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