PROPUESTA DEL CDLIMA-CIP EL CAMBIO CLIMÁTICO MÁS ALLÁ DE LA COP20 La COP20 es la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la cual tendremos a representantes de 195 países quienes negociarán las medidas que aplicarán para contrarrestar los efectos del calentamiento global; asimismo estos países decidirán sus compromisos a financiar las inversiones necesarias para reducir los riesgos ocasionados por este problema y reparar sus daños. Las afectaciones más notorias y temidas del cambio climático en nuestro ambiente son: sequías más intensas y frecuentes, especies económica y biológicamente muy importantes en peligro de extinción, mayor pérdida de árboles y otras plantas con incremento del riesgo de incendios, inundaciones por elevaciones del nivel del mar, deshielos de glaciares y eventos extremos de precipitación, procesos de erosión en masa, mayor polución del aire, menor calidad del agua, aparición de nuevas enfermedades, menor calidad de vida, alteración de ecosistemas y pérdidas de reservas acuíferas, entre otras importantes afectaciones. Se conoce que en los últimos 40 años, los glaciares del Perú han perdido más del 40% de su superficie con respecto al inventario realizado en los años 70, esto debido a que en los últimos años la temperatura promedio del planeta aumentó considerablemente, ocasionando alteraciones significativas. Los Estados comprometidos con el Protocolo de Kioto generan poco más del 15% del total de emisiones contaminantes mundiales. Más de 4/5 de la contaminación mundial relacionada con el efecto invernadero y los consiguientes aumentos de la temperatura global con records de registros crecientes en la última década, es responsabilidad de menos de una decena de países, cuyos máximos representantes son los que suelen bloquear los procesos de consenso para enfrentar adecuadamente el cambio climático. Esto nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de establecer un nuevo acuerdo realmente global y vinculante que podría plantearse en la COP20 de Lima y ratificarse en la COP21 de París el 2015, como una angustiosa esperanza para la sobrevivencia de nuestro planeta. Por otra parte, las zonas urbanas son responsables de alrededor del 70% del uso de energía, concentrando en ellas buena parte de la actividad laboral, industrial y comercial, generando un incremento masivo en la economía, pero también aportando a la atmósfera Gases de Efecto Invernadero (GEI) a pesar de las normas de control existentes y de los esfuerzos por usar tecnologías cada vez más amigables con el ambiente. La actividad que genera más emisiones de dióxido de carbono en las ciudades es la de los medios de transporte, es por ello que las ciudades deben optar por tecnologías limpias con la utilización de combustibles que generen menos GEI. Debemos precisar que la deforestación incontrolada, la quema de bosques y pastizales y uso irracional de la tierra no conlleva ganancias sino enormes derroches económicos y ambientales. Es importante tener presente lo manifestado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon: "La ciencia ha hablado, no hay ambigüedad, los líderes deben actuar, el tiempo no está de nuestro lado". El Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú, a través de la Comisión del Agua se une en la lucha contra el cambio climático, y propone las siguientes medidas: