Haikus Poesía Oracular
ana gringa charo

Amanecer
Haikus de las horas ana paulinelli
si, se ilumina si, escucho cantos debo decir si? llega más luz atraviesa mi alma desea mirarte todo se mueve las nubes los pájaros y no llegarás cada vez más luz se levanta nuestro rey la luna parte el sueño tenaz deja otro gesto huye tristeza el cielo sin luz ya canta ese mirlo la vida se abre
Mediodía sol en el cenit las sombras se achican hay hambre de pan
mesa con mantel las abejas sisean estás sin estar color al plato picado fino todo mi alma goza
la intensidad dulce de mi dolor es igual al sol brillo intenso cada ser relumbra como tú en mí amarillo luz penetra en la tierra volverá en flor
Atardecer ya atardece no es día ni noche solo repliegue hora incierta muy lenta la luz se va cansada miro hora de volver vuelan, buscan sus nidos yo a mi alma
la noche no es más la luna asciende que será de ti llega silencio todo despide al sol cantarás grillo ahí el estanque el pez decide bajar dormirá quieto Noche la paz invade sapos y grillos cantan son también luz a beber vino a celebrar la noche estamos vivos no se ve nada puedo tocar la noche y a nadie más la hamaca va adelante y atrás lleva y trae cielo estrellado el techo de mi vida nube no vengas
luna que sale delgada promesante ¿traerás amor?
Instantes
Muy temprano picos garras y muerte callaron trinos Temprano pían el amoroso pico los satisfarán Abrigaditas esperan lluvia y calor tienen paciencia
Sueñen esperen llegaron colibríes amaneció ya
Granos pequeños enfermaron su cuerpo lloró la tierra Apareció ya la chicharra siestera mi alma vibra Llegó la lluvia la tierra los cobija muchos ojitos Ríe sonríe la luz es melodía el viento calla Duerme el niño la noche lo espía canta el zorzal Calló el grillo la luciérnaga vuela noche extraña Entre las nubes la noche anudada arrojó luces
Se abrazaron las sombras peligrosas aparecieron Haikus Charo Ortiz I
Cielo de invierno La nube gris lo cruza Silencio y soledad II Silencio helado
Se quiebra una rama Sigo en mirar III Salvaje noche Habitada por miedos Cuántas noches más habrá? IV
El cielo limpio Un grito en el árbol Cae muerto el pájaro
Asfalto seco Salpicado de rojo
Es justa la muerte? VI Casa vecina
Se apaga un alma Habrá eternidad?

Poesía Oracular
María Egidia Cornavaca Aire
Ella no necesita aire No quiere ser oscurida Se paraliza el mundo todos temblamos Para responder tanta ignorancia el aire está No molestes ¿Debes beber aire? Despliega tus músculos respira sin miedo Tierra
Busca tierra en tus huesos entumecidos Intenta moverte y sacudirla
Que la tierra nos cubra nos envuelva Nos quedamos sin palabras
Cuando me abrazó nuestros cuerpos se confundieron con la tierra
Desaparecimos El niño lobo Es él Solo él conoce el sabor de la tierra Agua
Acaricia su cuerpo, roza sus senos Ella duerme No te detengas el tiempo pasa el agua corre No hace falta solo necesitas sentirla Deja que envuelva tu cuerpo absórbela a toda Así
Mueve las piedras desarma la montaña arroja tu fardo desármalo
allí encontrarás el agua
Fuego
Debemos buscarla ahora O será tarde Hace mucho frío
El mundo será un inmenso cubo de hielo
Como si fueses fuego enciende los cuerpos que tiemblen y se amen Deja que el fuego desaparezca encuentra en el universo otra materia refúgiate en ella aprende, disfruta déjalo que se vaya Como floreció el amor en la noche así el sol abre los pétalos a mediodía
Madera
Comienza a investigar para conocer su génesis
Ten paciencia para encontrar la respuesta la hallarás en cada capa para hasta llegar al corazón
Tenga compasión Aíslese y medite
No todas tienen su misma estructura Algunas arden con facilidad se explotan y se exaltan Otras son flexibles, etéreas, sensibles.
La vida tendrá otros colores búscalos que están en todas partes
Como la tierra a la semilla
Para que sea nogal o ébano rigidez o ternura Elige esta última ella interpelará al odio y éste comprenderá tanto dolor e indiferencia y así se irán los brujos que quieren aplastar la alegría
Será fibroso blando y resistente así podrá proporcionar soporte para enfrentar los problemas debajo de su piel se esconderán secretos Cuídalos