2016 Revista Somos - Laguna Productiva

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Nota 4

En las orillas de Yarinacocha, un paraíso biodiverso y cultural en plena selva ucayalina, nace, crece y se cosecha camu camu.

Conozca a los guardianes de este preciado tesoro amazónico.

ESCRIBE: Milagros Vera Colens fotos: Romina llomovatte

agua fértil.

Yarinacocha nace de uno de los meandros del río Ucayali. Arriba, derecha: el árbol crece en toda la Amazonía sudamericana.

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a laguna Yarinacocha, uno de los espejos más extensos de nuestra Amazonía, es la cuna del camu camu. En sus orillas crece el fruto con más vitamina C del mundo. Los suelos inundables que la rodean son el ambiente perfecto para su desarrollo y en su honor se ha creado una ruta que busca atraer a quienes no lo conocen y beneficiar a los shipibo-conibo que habitan la zona (ver recuadro).

“Es asombroso que uno solo, con un tamaño similar al de una uva, posea el ácido ascórbico equiva-

lente al de 60 naranjas”, revela Carlos Abanto, investigador agronómico del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), dejándonos boquiabiertos en el primer punto del circuito turístico.

EL PIONERO

Acto seguido, enrumbamos al puerto Callao para navegar hasta el caserío 7 de Junio, donde nos recibe Erman Huanio, uno de los precursores ucayalinos que confió en este milagroso fruto allá por la década del 90, cuando poco se conocía de sus bondades.

“Yo sembraba maíz, pero no dudé en apostar por el

camu camu, pues mientras que por un kilo (de maíz) me pagaban 20 céntimos, por esta alternativa me darían hasta 3 soles”.

Fue así que en su única hectárea de terreno sembró los mil plantones donados por un programa del Gobierno.

Se armó de paciencia, ya que había que esperar dos años para que salieran las primeras frutas, y mientras tanto se dedicó a la pesca para mantener a sus seis hijos.

Erman asegura que todo

el esfuerzo valió la pena.

La venta de las primeras campañas le sirvió para poner calaminas y piso a su vivienda. Después compró un peque peque, que usa para cosechar en invierno, cuando las tierras quedan inundadas, y hace poco abrió una pequeña tienda en casa.

Por ahora comercializa seis toneladas al año y tiene la esperanza de reunir el dinero para comprar maquinaria y procesar. “En pulpa se gana más”, asegura.

“Un solo camu camu, del tamaño de una uva, posee tanta vitamina C como 60 naranjas”, afirma Carlos Abanto.

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Nota 4 visión.

Mariluz Pacaya es la menor de cuatro hermanos.

Todos cuentan con parcelas donde cultivan este fruto, que venden a S/. 1.50 y S/. 2.50 el kilo.

GIRO empresarial

En la finca Nuevo Amanecer encontramos a Mariluz Pacaya, quien –mochila en mano– se prepara para terminar de recolectar su producción. Su jornada varía: puede tomarle unas cuatro horas o el día completo, pero eso no la amilana. “Me crie labrando la tierra. Soy hija de agricultores y estoy acostumbrada al trabajo”, nos dice mientras acomoda una de las jabas infaltables en su faena.

Desde el año 1997 se dedica a cultivar camu camu.

Lo que no lograba vender lo convertía en refresco, curichis (marcianos de fruta) y hasta en tónicos para aliviar el dolor de huesos o bajar la presión. Esta mujer comprobó sus beneficios en carne propia: “Una vez me corté el dedo con el machete y, como no tenía nada a la mano, usé la cáscara del camu camu para frenar la hemorragia. A las horas me lo saqué y me había cicatrizado todito”, manifiesta.

Pero esa no es la única herida que Mariluz curó con este cítrico. A los 18 años, atraída por el dinero fácil, plantó coca en unas tierras que arrendó en una zona lejana, a dos días de viaje en lancha. “En aquellos tiempos reinaba la coca. Yo alquilé dos hectáreas, pero no me resultó. Solo saqué 40 arrobas (12 kilos), por las que me pagaron unos 40 dólares. Lo que no es para uno no es, pensé”.

Dos años después retornó a San Juan, su tierra natal y la zona más fecunda en Yarinacocha. Desde este caserío –que alberga a 150 productores y 80 hectáreas de sembrío– ella envía ocho toneladas por año a Lima y lo demás lo vende en su región.

DE PUCALLPA AL MUNDO

tradición. Pobladores shipibo-conibo participan de la ruta turística del camu camu. Ellos mantienen su cultura ancestral.

Quien ha dado el salto industrial con el camu camu es Diana Pérez, una empresaria pucallpina que estudió Agronomía en la Universidad de Ucayali y que durante muchos años trabajó en el Instituto de Investigaciones de la Amazo-

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nía Peruana (IIAP). Justamente allí tuvo su primer acercamiento, mientras investigaba las plagas que podían afectar ese cultivo. Tiempo después se dedicó a la producción, comercialización y exportación de camu camu.

Hoy posee 60 hectáreas cultivadas y acopia alrededor de 100 toneladas de fruto pertenecientes a agricultores de Yarinacocha y otras zonas en Ucayali. Hace ocho años instaló una fábrica de procesamiento, en la que elabora pulpa congelada, pasteurizada, fruta deshidratada, harina (fruta secada con ozono), polvo atomizado (elaborado con la pulpa) y refrescos que comercializa con su marca Citruselva. Además, ofrece servicio de maquila a grandes firmas, para las que ha desarrollado energizantes, proteína en polvo, batidos, bebidas gasificadas de tipo ginger ale y más de un centenar de productos.

Lo último que está fabricando es una línea cosmética que incluye jabones, champú, cremas para atenuar las arrugas y otra para las escaldaduras. “Estoy tramitando el registro en Digemid para atender el primer pedido que viajaría a Dubái: 20 mil frascos de crema facial hecha con extracto atomizado y oxígeno activo. Con eso dejaríamos de ser emisores solo de materia prima”.

Diana hace hincapié en la necesidad del apoyo del Estado para avanzar en la exportación de este producto tan preciado en el mundo.

Una joya de la Amazonía que atrajo a personajes como Olivia Newton John y la actriz de origen peruano Q’orianka Kilcher, quienes viajaron más de una vez hasta Ucayali para probar sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y hasta anticancerígenas y que hoy promocionan en otros países.

experiencia directa

Al pie de la ruta Turismo vivencial. La empresa Amazon World ofrece una ruta turística alrededor del camu camu (www. amazonworldperu.com). datos. El punto de partida del circuito es el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), donde se informa sobre sus propiedades. procesos. En embarcaciones rápidas se llega a los caseríos, donde se conoce el proceso de cultivo y se puede efectuar tareas agrícolas. contacto. Se visita la comunidad de San Francisco para conocer las tradiciones de sus pobladores shipibo-conibo. buena cosecha. Ucayali produce anualmente ácido y exótico. El camu camu se utili6 mil toneladas métricas de camu camu y manza con éxito en platos frescos, que incluyen tiene alrededor de 1.500 productores inmersos en pescados como el tradicional paiche. esta actividad.

a la mano. El año 2015 se declaró a este fruto como producto emblemático de Ucayali a través de una ordenanza regional. Además, se fijó el 16 de octubre como su día.

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