Bajo el título genérico de la exposición “Una línea de aire hecha con la mirada” también se recrea una metáfora, dando forma a un símbolo, de percepción y atención, ya que la visión, los ojos, es el primer sentido que nos precede y se anticipa a la impresión que nos llega del entorno que percibimos. Los ojos, son ventanas al mundo por donde también salimos y nos reconocemos en la imagen que vemos y que fija nuestra atención.
Así pues la exposición abarca distintos trabajos del autor como palabras, Pinturas Codificadas, paisajes emocionales (E.L. Emotional Landscapes), Seascapes o esculturas llamadas artefactos, que articulan diferentes códigos, para crear un lenguaje común más complejo proponiendo nuevas lecturas, visiones distintas paradójicamente desde una experiencia vital común personal e individual. De esta manera se ofrece un Atlas de geografías cercanas y lejanas o desconocidas, dibujando un mapa en proceso constante de cambio o mutación.