Un Sueño Mágico

A Punta y Lapíz

Creditos

Paso sin ver

Copyright A punta y Lápiz

Primera ediciòn: Diciembre de 2023

Ilustraciòn de Portada: Grupo de Diseño

Diseño de Portada y Contraportada:Monica Polanco

Ilustraciones y Contenido:Gabriela Gaishpal

Maquetaciòn:Roberto Ceròn

Redacciòn: Keren Vega

Imprime: A punta y Lapiz

Todos los derechos reservados

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida de manera alguna sin previo permiso del editor.

Impreso y hecho en El Salvador

A punta y Lápiz S.A

www.Apuntaylapiz.com

Agradecimientos

Agradezco este espacio para agradecer a Keren Vega, Monica Polanco, Gabriela Gaishpal y Roberto Mendoza por su valiosa ayuda para dilucidar algunos pasajes de redacciòn completos, así como A punta y Lápiz por sus acertados comentarios estilísticos de las versiones traducidas.Sin ellos , esta traducción no habría llegado a buen puerto.Cualquier posible omisión o error de interpretación de los originales en responsabilidad de este traducción.

A Punta y Lápiz.

Diciembre de 2023

Hayley era una niña muy alegre, de pelo muy rizado, y muy creativa, ella tenía trastorno de espectro autista, es por eso que sus padres se preocupaban por ella, pero a su vez, siempre habían querido lo mejor, por eso mismo dejaban que Hayley corriera muy temprano por la mañana, ya que eso le ayudaba a estar mejor.

Titi, titi, titi…Suena el despertador a las 4:45 de la mañana y Hayley se despierta rápido para alistarse, antes de salir se asoma por la ventana para ver cómo está el clima; al parecer el viento soplaba muy fuerte, tomó un abrigo del perchero sin importarle a quién pertenecía y salió al patio a estirarse un poco.

Al llegar a un riachuelo se detiene como de costumbre para descansar un poco, usualmente se escuchan los pajarillos, pero solo se escuchaba el crujir de los árboles mientras el frío aumentaba desmedidamente, así que para calentar su cuerpo ella se levantó siguió con su recorrido.

— ¿Hola? —se escucha una voz masculina. Aún no se miraba su silueta, Hayley alumbró con su linterna en dirección de donde escuchó la voz con esperanza de ver a una persona, pero no vio absolutamente nada.

— ¡Ven conmigo!— escuchó de repente— ¡Apresúrate!— seguía escuchando mientras ella miraba a su alrededor.

Muy aterrada Hayley empieza a retroceder lentamente hasta que siente algo entre sus pies, al bajar la mirada se encuentra con un pequeño gatito negro, parecía que vivia en el bosque ya que se veia algo descuidado, y en su rostro poseía algunas marcas a parte se veia delgado y su cola parecía no tener pelo alguno en algunas partes.

— ¿Quién eres?— preguntó la niña—¿Tú me llamaste?

— Sí, yo fui quién te llamé, me presento soy Franklin, y soy el guardián del bosque.

— Eres muy pequeño para ser guardián de un gran bosque— resaltó la pequeña

— De hecho no soy el único guardián, pero tuve un pequeño problema— explicó el pequeño peludo— nosotros los guardianes tenemos poderes y magia, en mi caso yo tengo un collar mágico que me da los poderes para poder proteger el bosque de personas que quieren destruirlo y de cualquier situación que ponga en peligro al bosque, el problema es que con el fuerte viento me caí de un árbol y la gema dentro de mi collar se rompió en varios fragmentos que se esparcienton por el bosque.

— Oh, no… ¿Te encuentras bien?— le preguntó Hayley muy preocupada.

— Solo unos pequeños rasguños, no es nada grave — comentó el gato con una mirada grande y penetrante— Lo importante ahora es la gema de mi collar, ya encontré algunos fragmentos y solo me falta encontrar tres.

En lo que el felino le contaba su historia, Hayley seguía caminando tratando de encontrar alguno de los fragmentos de la gema que el gato había perdido.

—¿De qué forma eran los fragmentos de la gema ?— consultó la chiquilla

Se detiene Franklin poniendo una expresión de asombro al notar que unas de las piedritas que sostenía Hayley era un fragmento de la gema— Oh pequeña niña ¡Haz encontrado uno de los fragmentos! — exclamó con felicidad.

— Disculpa mis modales — se disculpó Franklin — Cuéntame sobre ti ¿Me podrías decir tu nombre?— pregunta avergonzado.

— Me llamo Hayley, no tengo muchos amigos así que me alegra mucho de que nos conociéramos y nos llevemos bien— sonrío muy extrañamente ya que no solía ser expresiva con su rostro. —Las personas suelen decirme que soy rara. Es porque tengo Trastorno Espectro Autista, muchas veces me dan ataques de ansiedad y las personas se sienten incómodas a mi lado por mi expresión corporal.

— Ahora lo entiendo. Como guardián del bosque, no

cualquiera puede verme, solamente aquel que necesita ayuda así como los animales abandonados o que están en peligro. — Le explico mientras pensaba.

Solo faltaba buscar en un ultimo lugar: La cabaña de las hadas donde también estaban los demás guardianes en el centro del refugio. Franklin no tuvo más remedio que confesar a las hadas lo que le había pasado

—No te sientas culpable, nosotros sabemos que tu te esfuerzas todos los días, así que te tenemos un regalo— mencionó un hada —Es algo pequeño pero creemos que te servirá mucho— Extendió la mano y resultó ser el último fragmento que faltaba.

—La razón por la que Hayley pudo verte en el bosque y logró entrar al refugio mágico es porque, gracias a que cuidaba nuestro hábitat, nosotros la nombramos una guardiana del bosque— explicó una de las hadas

—¡Felicidades Hayley! Podremos trabajar juntos en el bosque, qué emoción — expresó felizmente el gato mientras le daba un abrazo, extrañamente empezó a salir una luz desde la gema del collar mágico, haciéndose más grande y más fuerte.

Por otro lado Hayley estaba muy inerte, su expresión parecía no gustarle el contacto físico y sus dedos se contraían y se movían rígidos estirándose o empuñando sus manos con fuerza.

Hayley cerró los ojos por la intensidad de la luz para luego abrirlos lentamente, pero algo había pasado… Hayley se había quedado dormida mientras descansaba de correr y todo había sido un sueño.

Se levantó y empezó a caminar, pronto escuchó que su papá estaba llamándola, se dirigió hacia él y se montó al carro y se puso en marcha.

Inmediatamente ella se volteó en el asiento y logró ver a un chico con muchas marcas en la cara, se percató que llevaba

un collar con una gema, en ese momento se cuestionó si ese chico podría haber sido su amigo Franklin.

Se dirigían hacia la nueva escuela de Hayley. Los primeros días fueron muy difíciles, ya que no se acostumbraba al fuerte sonido del timbre de la escuela y en el recreo los fuertes gritos de los niños al jugar.

Al tener muchos problemas para el desarrollo de Hayley la maestra, la directora y sus padres decidieron hablar con ella para hacerla ceder en algunas cosas; algunas de las soluciones eran que llevaría unos auriculares para bloquear los sonidos fuertes y molestos, en clase de gimnasia en vez de jugar juegos pesados recibiría fisioterapia para sus articulaciones, los maestros y la directora irían a capacitaciones donde aprenderían a como tratar con niños con discapacidades.

Hayley siempre iba a correr al bosque, de vez en cuando se encontraba con su amigo Franklin, después de la escuela iban a al bosque a realizar sus tareas como guardianes y lo más importante es que Hayley era muy feliz.

«Un Sueño mágico» tiene como elementos principales la fantasía y la magia tocando temas muy interesantes como el autismo como un mensaje hacia las demás personas que todos somos iguales y podemos lograr cosas muy grandes a pesar de cualquier condición u obstáculo que tengamos.

Es un cuento narra la historia de Hayley, una niña que sufre de trastorno del espectro autista quien luego de ir a correr en la mañana se encuentra con un gato llamado Franklin.

Franklin es un gato rescatado por las hadas debido a que lo maltrataron y lo abandonaron, debido a sus buenas acciones ahora es guardian de un bosque mágico que ella recorría, el cual necesitaba ayuda y ahí parten hacia una nueva aventura llena de muchas emociones y diversiones en las cuales ambos aprenden mucho de ambos, pero al despertar ella se da cuenta que todo fue un sueño y que todo lo que había soñado en realidad nunca pasó.