Revista spes unica nº 34 agosto 2013

Año 4 Nº 34

Foto de Paolo Roversi

Spes Unica

Escriben y colaboran en este número:

Horacio Otheguy Riveira; Mariano Liebana; Elisa Pérez; Guillem de Rubenhor; Chabela Ximénez; Ana Riera; José Luis García Ortego; Oscar Ramentev; Roberto Langella AGOSTO 2013

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Sumario Editorial

4

La mala, por María de la Paz Reyes Peña

5

Aroma, sabor y sonrisa, por Horacio Otheguy Riveira

6

Facepopular, la nueva red social latinoamericana, por Roberto Langella

8

El alacrán, por Elisa Pérez

10

Por qué no soy vegetariano (2º parte), por William T. Jarvis

13

Canelita o el paso de azúcar amarga (9º parte), por Chabela Ximénez

16

Una mujer fatal, por Guillem de Rubenhor

19

Amaría viajar en tren, por Roberto Langella

22

Traición inesperada, por Ana Riera

23

La ceremonia de los peces, por Ana Riera

24

Se me cayeron las alas

26

El elegido, de María de la Paz Reyes Peña (1962-2012), por Horacio Otheguy Riveira

28

El otro lado (2º parte), por José Luis García Ortego

30

¿Quimecontás?, por Mariano Liebana

32

Los signos del horóscopo chino (Cabra)

34

Batman desencadenado (6º parte), por Oscar Ramentev

39

Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella El arte de Paolo Roversi

44

Horóscopo

47

Sumario de los números anteriores

48

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4

Gastar pólvora en chimangos

N

o sé por qué contra los pobres chimangos, pobrecitos, la idea es como pensar en gastarla en gorriones; no vas a vender un gorrión, menos muerto, y encima que la pólvora está tan cara.

Se utiliza la metáfora para observar la realización de esfuerzos en vano.

Es en vano discutir con la gente de derecha, por ejemplo, insume demasiadas energías, pólvora gastada en chimangos.

Gastar pólvora en esta clase de bichos siempre implica una cierta dilapidación de energías. La energía es cara, la energía es la pólvora, en la figura que nos atañe.

La televisión es energía, es un recurso, la energía siempre es un recurso; cuando se utiliza la televisión meramente para la exhibición de cuestiones banales, se está gastando pólvora en chimangos, se están dilapidando horas y otros tipos de recursos en lo que podría ser, por ejemplo, la educación de nuestros hijos, incluso, por qué no, nuestra propia educación.

Cuando nos pasamos horas discutiendo, a veces bastante indignados, por lo que dijo, hizo, o lo que dejó de decir y hacer el vecino, estamos dilapidando tiempo y esfuerzo que podríamos invertir en mejorar nuestra situación.

Hay suertes que están echadas, por otra parte, hay cuestiones que no tienen solución, la inmensa mayoría, yo creo.

En realidad, hay muy pocas cosas hoy por hoy que objetivamente sean provechosas de decir y hacer, muy pocas cosas, pero que también son las necesarias, las indispensables, lo que, bien mirado, no está nada nada mal.

En el mejor de los casos, a estas palabras no ha de faltar quien reponga ―pero el hombre también necesita de recreo‖, quizás entre

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signos de admiración, tal vez escrito con mayúsculas.

A estos les respondería, ―qué suerte que tuvieron de nacer en los tiempos de la interneta, chicos‖.

Roberto Langella, Agosto, 2013.

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La mala, Era una niña tan mala, que le pegaba a la nana, La nana esa que decía que la luna era de queso, Y por querer defenderla, le pegaba a su hermana, Siempre odió las mentiras, yo creo que por eso.

En la escuela de monjas, todas en secreto la amaban, Porque era una prueba muy dura el querer educarla, Y teniéndola a su cargo casi siempre se santificaban, Se requería de paciencia y vocación para no ahorcarla.

La bisabuela tuvo inflamado el hígado, el gato cojeaba, Los canarios se callaron deprimidos y la tele se rompió, Los vecinitos no jugaban, la madre no se lo explicaba, Hasta que la vio patear a la nana y de remate la escupió.

Ah que sufrimiento en esa casa, por una mala semilla, Las manzanas de la canasta en peligro por la podrida, Decidieron separarla y la colocaron en una canastilla, Esto es que a la casa del pueblo la enviaron de por vida.

Y ahí se hubiera quedado y ahora el pueblo estaría maldito, Los tíos ni un mes la soportaron y la

mandaron de regreso, Los hijos deben estar con los padres, es algo que está escrito, El tío con un ojo morado, la subió al autobús sonriendo avieso.

En su diario llevaba el record de todos los que la odiaban, Así podía escoger a quien molestar sin repetir demasiado, Estudió el perfil de todos los villanos porque le inspiraban, Aprendió lucha libre, piquetes de ojos con tesón destacado.

Lo peor de todo es que creció con ella su maldad legendaria, Se encontró a otros desalmados y compartieron los secretos, Casi desaparece a su paso terrorífico la escuela secundaria, De ahí cayeron en la cuenta que sus métodos eran obsoletos.

Ahora es tan mala, que aprendió matar a los demás en verso, En el colmo de la perdición se enamoró de un bigotón maldito, Mira que es necesario tener gran apego y amor a lo perverso, Para ponerse a escribir letras envenenadas al lado de su maridito.

Publicado por primera vez en su muro de Facebook, el 18 de septiembre de 2011.

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Aroma, sabor y sonrisa, por Horacio Otheguy Riveira

L

levaban varias sema-

zo, y le hizo encerrarse en un mu-

asesina es el menos esperado, el

nas cambiándole los

tismo doloroso, al tiempo que

más rico, famoso y culto pero

medicamentos, las

demostraba a todos en general, y a

que la ama en vano y no puede

dosis, la interpretación del

nadie en particular, la certeza de

soportarlo. Laura. José. Retum-

fenómeno, una esquizofrenia

que temía ser capturado por seres

ba la belleza de Gene Tierney,

resistente a todos los tratamien-

muy peligrosos que sólo quieren

con toda la delicadeza y la sen-

tos, todos los análisis, todas las

su destrucción, el mal absoluto

sualidad del Hollywood de los

perspectivas. Una incompeten-

para él y para Laura.

40: un cine que José Ledesma

cia que a los cuatro psiquiatras

Laura. Nadie había escuchado de

no había visto, alejado de esos

que dirigían la institución les

su boca ese nombre. Las pocas

entretenimientos, siempre abru-

traía de cabeza. No hay peor

visitas eran primos y un anciano

mado por trabajos duros ligados

mal que no poder asistir a aquel

tío, ninguna mujer. De su pasado

a la hostelería, solitario, hijo y

que depende de tus conoci-

poco se sabía, excepto lo elemen-

nieto de trabajadores del mismo

mientos, además de tu buena

tal de cualquier ficha: cuadros de

gremio: mucho esfuerzo, pocas

voluntad.

alcoholismo que le impiden traba-

palabras, ningún abrazo, la vida

Pero nada pudo hacerse con el

jar, que provocan despidos y mi-

por delante a trancas y barran-

delirio de persecución de José

seria, vida callejera, ruptura con la

cas, más allá del bien y del mal

Ledesma, encerrado allí desde

familia directa, agresiones a desco-

con uno que otro domingo en

hacía dos años, en un estado de

nocidos… y encierro en institu-

misa de 12.

incomunicación absoluta, hasta

ción pública bien preparada, no

Pasó diversas etapas general-

que de pronto empezaron a

agresiva, no represiva, consciente

mente tranquilas hasta que de

cundir determinadas medicinas,

del respeto hacia los que padecen

pronto tuvo la gran recaída para

se incorporó a varias activida-

trastornos mentales, eliminadas las

la que no se encontró remedio

des, aprendió a pintar, a mode-

palabras loco y manicomio por

alguno. Nada servía. Nada le

lar arcilla y a reír sin venir a

principio.

calmaba. Ni siquiera dormía. Su

cuento. Otra persona. Una

José Ledesma: recuperación y caí-

obsesión iba en aumento, lo

transformación que generó una

da. Misterio de Laura que a todos

aislaron, le hincharon a sedantes

gran ilusión entre el equipo

provocó una oleada de emoción

hasta enmudecerle mientras

profesional, pero que un mal

por la película del mismo nombre,

seguían estudiando su caso,

día, sin previo aviso, se de-

cuya historia gira en torno de la

pues no creían en la eficacia de

rrumbó como castillos en la

tan amada recordada, pues está

estos métodos.

arena: algo vio, algo escuchó,

muerta no más empezar. La muer-

Ya sereno, salió del encierro

dentro o fuera de sí mismo, que

te y la locura una vez entrelazando

con aires de normalidad. Dos

le volvió desconfiado, asustadi-

realidad y ficción, porque quien la

días después hacía la vida de

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siempre, pintaba naturalezas

es un soplo tardío, ya nada pue-

absoluta del universo que se le

muertas y tejía colchas de colo-

den hacer por él. Nada que no

entrega con enérgica decisión:

res, sin hablar con nadie, sin co-

haya hecho él mismo, buscador

Laura se queda entre nosotros. Tú,

municación alguna, hasta que

de Laura, la preciosa criatura de

descuida. Tú, disfruta, Tú llénate de

desapareció.

la que nunca supo más que la

gloria y placidez para que nada ni

A la hora de dormir todo parecía

repetición fascinadora de su

nadie, visible ni invisible interrumpa

en orden. Nadie detectó su au-

nombre: con su falda corta de

la fiesta de dos que se colman de pla-

sencia. Revisión de dormitorios,

verano, sus muslos suaves

cer.

ninguna sorpresa. Sin embargo,

abriéndose al paso de sus manos

Los primos de José Ledesma

por la mañana José Ledesma no

presurosas, de sus labios encan-

ganaron el juicio al hospital,

estaba por ninguna parte. Deses-

tados, Laura Laura, un verano o

condenado por extrema negli-

peran. Alarmas. La cosa es grave.

dos, un paisaje marino del que

gencia en la omisión de socorro.

Despliegan el sistema habitual

salió desnuda para desaparecer

La mujer policía que descubrió

para caza y captura de fuguistas,

como un sueño y no volver

al paciente en la playa ha ingresado en la misma institución, aquejada de un llanto compulsivo, sólo controlable a base de fuertes inyecciones. El policía que le acompañaba no ha podido dormir desde entonces: sólo en su cabeza el vaivén de un nombre mil veces repetido: Laura, lo único que le escucharon decir al ―pobre loco ese‖ antes de morir sonriendo, portando en la boca un fabuloso placer consumado, el aroma y el sabor de

pero en realidad es un sistema

nunca más, excepto ahora que

una muchacha con la que nunca

muy antiguo, no se recuerda en

en cuanto Pepe se sienta en la

había estado.

20 años ningún intento de fuga.

arena brota del mar como una

Pepe Ledesma no está por nin-

diosa, y ya en el agua que se des-

guna parte. Revuelven todo antes

liza por su piel desnuda surge la

de llamar a la policía. Se rastrea

oferta de su amor incondicional

el interior y exterior durante una

para que él al fin serene sus tre-

semana sin noticias.

mendas obsesiones y se deje

Cuando lo encuentran en la playa, a 7 kilómetros del psiquiátrico, no le reconocen. En realidad

embelesar por el aroma de ese cuerpo, el sabor de su exquisito viaje de entremuslos, y la sonrisa

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Facepopular.net, la nueva red social latinoamericana, por Roberto Langella

S

pes Unica nunca fue

una revista de actualidad, sin embargo no podemos dejar de hacernos eco cuando sucede un evento de índole social y cultural como es el de esta ocasión, el nacimiento de una nueva red social, Facepopular.net, en la necesidad de independizarse como usuario de otras plataformas similares, segura y ampliamente masivas, pero constituidas y sostenidas en base a intereses que nos son del todo foráneos ( léase Facebook ) , al menos para los de ciertas partes de este malhadado planeta.

Resulta interesante destacar que en este caso “ face ” responde a "Frente Alternativo Contra Establishment".

El sitio fue inaugurado oficialmente el pasado 9 de julio ( f echa en que se celebra el Día de la Independencia en Argentina, país de origen del proyecto ) , y el mismo se debe al esfuerzo de agrupaciones tales como Puertas Abiertas y Unidos, Organizados y Conectados, organizaciones mayormente ocupadas en el desarrollo de las nuevas políticas integracionistas latinoamericanas, y como parte de un proyecto de desarrollo futuro, un verdadero emprendimiento multimedia, que incluirá servicio web y radio y TV online.

Entre las mayores diferencias existentes entre Facepopular y Facebook, los administradores desean difundir el siguiente concepto: Facebook dispo-

ne de tecnologías avanzadas

de dataminning, CRM y otras similares ( hablando en plata, saben a través de tus acciones tus gustos y preferencias, si te gusta el chocolate, Larralde, o Back Street Boys ) . Esto no es lo más grave, cualquier banco mediano o tarjeta de crédito también, lo que si dispone Facebook es de tecnologías que permiten saber de vos aunque tus datos personales no sean exactos ni certeros o aun falsos, y lo saben a partir de las interacciones de tus contactos.

En ese sentido aunque yo abriera un perfil que se llame "Juanita Larrauri" podrían saber que soy de San Lorenzo, que me gusta más el tinto que el blanco, que prefiero bodegones de buena atención que cinco tenedores de moda, Ford más que Chevrolet, Evita antes que Madonna, y Serrat y no Arjona que creo en las revoluciones en paz y que cuando Néstor bajó los cuadros una lágrima rodó por mi mejilla. Y lo mismo de cada uno de ustedes compañeros.

Facepopular no dispone, ni le interesa disponer de estas tecnologías es un proyecto fundamentalmente utópico, con los pies sobre la tierra, pero abrazado al sueño de la libertad de expresión y la unión de la Patria Grande, poner un grano de arena en eso nos alcanza.

Pero claro, lo primero que hablan las usinas de la desinformación es acerca de esto, de privacidad.... y lo dicen con el total desparpajo de difundirlo en.... Facebook, será que dejan en claro para quien trabajan queriendo o sin querer?

Respecto de su funcionalidad, el nuevo sitio presenta una estructura similar a la de Facebook ( mucho más “ limpia ” y clara en lo que respecta a la configuración de cuenta ) , con el agregado de poder integrar un blog propio y de acceder a una sección de avisos clasificados. Por lo demás ofrece lo mismo que Facebook, carga de videos y fotos, creación de páginas y grupos, etc.

El nuevo sitio pretende ser una alternativa al popular de Facebook, una versión mejorada del mismo y con clara orientación a interesar mayormente a un público usuario latinoamericano e integracionista.

Sin que ello signifique restricciones de ninguna naturaleza para tod@s aquell@s que no comulguen ideológicamente con lo último, precisamente, de lo que se trata es de fomentar un sitio de debate y de polémica, de discusión, dentro de una estructura sana, racional y consensuada, donde no ocurra –otra vez, precisamente – lo que en Facebook, que la administración se haga eco de cada denuncia entre usuarios, por caprichosos o injustas que sean las motivaciones de los denunciantes.

Sí la administración de Facepopular no permitirá el aliento de consignas violentas, apologías de delitos, pornografía, pederastia, etc., como sí ocurre en Facebook.

De este modo, Facepopular se constituye en una red social alternativa a Facebook, mayormente conformada por

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usuarios disidentes de Facebook, latinoamericanos, en búsqueda de una estructura más representativa y más funcional respecto de sus propios intereses.

No perdemos de vista el grado de importancia de semejante evento, que en poco tiempo puede llegar a constituir un verdadero hito en la historia de la red virtual, de las comunicaciones en general y de la cultura y política de la región, en los nuevos lineamientos integracionistas que se vienen desarrollando en los últimos años, son el apoyo y sostenimiento de los usuarios, desde ya.

Los siguientes son los links de nuestras páginas en la flamante plataforma: Spesunica ( consultorio ) Spes Unica ( revista ) Muro de Roberto Langella

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El alacrán, por Elisa Pérez

E

l alacrán había mor-

sión. Cloe era arqueóloga y cier-

cará primero.

dido su mano antes

tamente extraña. Se vestía de

reptario redondo y cogió el

de que nadie tuviera

forma extravagante y toda su

alacrán con la mano - se llama

tiempo de impedirlo. Ninguna

casa estaba repleta de figuras y

Cleopatra, no es peligroso

asistencia médica fue suficien-

objetos antiguos, que nunca an-

aunque sí venenoso.

te para evitar su intoxicación

tes había visto.

por envenenamiento.

Desde ese momento, dado que

Cuando seis meses atrás,

Cloe había decidido preparar en

aquella mujer había viajado

casa su tesis sobre el sentido

desde El Cairo para estable-

religioso de los alacranes en el

A

cerse en esta ciudad europea,

Antiguo Egipto, la convivencia

hacia el recipiente que habita-

se instaló en un apartamento

entre la niña y Cloe se había

ba semejante ser, en la habi-

cerca del que habitaban Ruth

hecho muy cercana. La arqueó-

tación de la mujer.

y su madre. La niña de ocho

loga parecía sentirse a gusto

años, de pelo rubio rizado,

entre ella y su madre. Y Ruth no

mirada esquiva y sonrisa difícil

mostraba la intranquilidad habi-

la miró desde el primer mo-

tual delante de extraños. Su ma-

mento con cierta desconfian-

dre aprovechaba esta circuns-

za. Aquella mujer de aspecto

tancia para dejarla con ella cuan-

extraño, intentó entablar con

do tenía que hacer algún asunto

ellas una conversación desde

fuera.

el primer día en que, con natu-

En una de esas visitas a casa de

ralidad, llamó a la puerta de

dre. No es que no la quisiera,

Cloe, la niña curioseó con aten-

su casa para presentarse.

pensaba la niña, no, no era

ción una tela de color rojo que

eso. Tampoco es que no se

-¡Hola, soy la vecina del apar-

parecía ocultar debajo algún ob-

preocupara por ella. Sin em-

tamento de enfrente! Me pre-

jeto de forma redondeada. La

bargo la fascinación y el in-

guntaba si os apetecería to-

niña se acercó y levantó la visto-

terés que Cloe y sus extrañe-

mar una taza de café conmi-

sa tela. Allí moraba un alacrán,

zas producían en su madre, la

go. Me acabo de establecer y

inmóvil, con colores vivos y dul-

tenían ciertamente preocupa-

no conozco a nadie aquí.

zones, dentro de una jaula re-

da y, sobre todo, enfadada. Ya

Su madre aceptó la invitación,

donda acristalada. Ruth miró

no le apetecía pasar tardes

mitad por curiosidad, mitad

atónita a la estrafalaria mujer

completas en casa de su veci-

por aburrimiento y para cubrir

que cuidaba de ella cuando su

na; ni siquiera quería asistir a

otra tediosa tarde de domingo.

madre se ausentaba.

esas cenas organizadas y dis-

En ese momento nos entera-

-Es un animal legendario, fasci-

frutadas por ambas mujeres, y

mos de su nombre y profe-

nante, y muy fiel. Nunca te ata-

prefería quedarse en su apar-

momento

Cloe abrió el

quella

advertencia

dejó impactada a la niña que desde ese miró

con

recelo

Al mismo tiempo que la relación entre su madre y Cloe se acentuaba hasta el extremo de que miradas, complicidades y silencios transcurrían con demasiada frecuencia por su vida, Ruth percibía que algo había cambiado en su ma-

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tamento hasta rendirse al sue-

Con las llaves en la mano,

En ese instante, el animal de-

ño.

llamó antes a la puerta, espe-

positado con premeditado cui-

Su madre no la forzaba, nunca

rando escuchar las risas y las

dado sobre el brazo de Cloe,

lo hacía con nada. Y Ruth pre-

voces repetidas en tantas no-

retorció su aguijón y malhumo-

fería estar lejos de esa relación

ches atrás. Como quiera que

rado, pensó la niña, clavó su

surgida de repente, de la nada,

aquello no sucedía, abrió la

arma en la mano de la mujer.

y presidida por el encanto de

puerta. Lo primero que vio fue-

un animal tan raro.

ron las copas y los restos de la cena en la mesa. Recorrió el pasillo extrañada de no oír nada. Sus pasos la llevaron a la habitación de Cloe, en la que una nítida luz se escapaba bajo la puerta entreabierta. La niña, al principio, no en-

A

tendía. Su corta edad, unida a la somnolencia

quella

propia de la hora, tardaron en

noche

Ruth, hacia la madruga-

da,

despertó de su letargo en el sofá. Había oído a su madre encaminarse hacía la puerta de enfrente, y había sentido el beso en la mejilla pero el sueño se apoderó de ella antes de oírla regresar. Se encaminó a su dormitorio cuando comprobó que en el de su madre no había nadie.

- ¡Qué pesada! Aún está con ella.- pensó la niña. Tomó las llaves de la vecina celosamente guardadas en la mesilla de su madre.

hacerle comprender lo evidente. Su madre yacía dormida junto a Cloe, que tendía un brazo desnudo sobre ella. Una pierna sin ropa de su madre se escapaba por debajo de la sábana revuelta.

La jaula del animal se mantenía en su lugar habitual. Ruth se fue familiarizando con la escena pero intentó no despertar a aquellas dos mujeres ahora entrelazadas en algo más que una relación de vecindad. Ya habrá tiempo de preguntar a mamá, pensó la niña.

U

n alacrán rojo presidía su tumba.

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Por qué no soy vegetariano (segunda parte) William T. Jarvis Traducción castellana: Dr. José Luis Torres Carbonel La versión original en inglés está disponible aquí: http://www.acsh.org/publications/priorities/0902/vegetarian.html

Vegetarianismo ideológico

G

ran parte de mi vida profesional ha sido estudiar los gastados fraudes de la salud, el charlatanismo, la desinformación relacionada y su impacto en la vida de las personas. He distinguido una sucesión recurrente de conductas: Primero, el probable vegetariano elimina comidas reportadas como insanas según informes recibidos sobre su dieta, empezando con comidas que la sociedad considera "malas para usted" (ejemplo: azúcar, café y pan blanco). Luego, si las preocupaciones sobre la seguridad de su comida crece a proporciones neuróticas, la persona escudriña las etiquetas y se preocupa sobre los ingredientes indicados con términos que él no entiende. Entonces puede patrocinar las llamadas Tiendas de Comida de Salud, donde los empleados y las publicaciones pueden alimentar sus fobias. Puede definir las comidas modernas como venenosas. Finalmente, si cree bastante en el vegetarianismo como no restrictivo, los "alimentistas de salud" ["health foodist"] pueden convertirse al veganismo. En mi opinión, es en este punto donde el vegetarianismo se vuelve arriesgado, sobre todo para los niños.

El caso de Sonja y Kha-

chadour Atikian ilustran lo que puede pasarle a aquellos seducidos por el vegetarianismo ideológico. Los Atikians emigraron del Líbano que —a causa de las barreras de los medios de comunicación tenaces que enfocan demasiado la contaminación medioambiental, la dieta, y la salud— se volvieron demasiado preocupados por la seguridad y salubridad de las comidas modernas.

Sonja Atikian empezó yendo de compras a Tiendas de Comida de Salud en lugar de los supermercados. Gerhardt Hanswille, autoproclamado herbalista de Alemania, impartió clases en la parte posterior de una tienda de comida de salud que él patrocinaba. Aunque Hanswille no estaba autorizado para practicar medicina, veía de 40 a 45 "pacientes" al día. Trató a la señora Atikian de una lesión en la rodilla, y esta última tomó algunos de sus cursos. Hanswille enseñó que: a) las personas no deben matar animales, ni consumir productos animales; b) Dios proyectó la leche de vaca para ser comida de terneros, no por bebés humanos; c) comer huevos priva a las gallinas de cumplir su divino papel intencional como madres; d) las personas no deben envenenarse a ellos mismos o a la tierra con los productos antinaturales de la vida moderna; e) usando las hierbas como comida y como medicina es el modo de Dios, y f) las medicinas de los doctores son venenos.

"Escoja, usted a quien creer —dijo Hanswille— a mí o a los doctores. Usted no puede

hacerlo de ambas formas".

La señora Atikian escogió mal. Salvo comer pescado ocasionalmente, siguió el consejo del herbalista durante su embarazo. Parió una niña saludable de 8,2 libras llamada Loreie.

Hanswille convenció a los Atikians de que la recién nacida se volvería una superbebé si le daban una dieta vegetariana de comidas crudas, orgánicas. Los disuadió de tener que vacunar al infante y de no continuar viendo a un pediatra. Y los indujo a confiar en él para el consejo del cuidado de la salud.

Cuatro meses y medio después de su nacimiento, el peso de Loreie todavía era el 75%, pero cuando tuvo 11 meses, la leche materna se acabó —se terminó la fuente de alimento de origen animal—. La alimentó sólo con frutas, vegetales, y arroz, ella dejó de crecer, dormía cada vez más y tenía cada vez más infecciones. Como la salud del bebé se movía en un espiral hacia abajo, Hanswille aseguró a los padres que su declive era meramente "los venenos que salen de su cuerpo" y que en el futuro habría de volverse la superbebé que había deseado. En 1987, a los 17 meses Loreie se murió de neumonía bronquial complicada por una desnutrición severa. Pesaba 111/4 lbs. Los Atikians fueron acusados de no proporcionarle a su hija "las necesidades para la vida". Su defensa fue que

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ellos habían creído de verdad que habían estado proporcionando "lo requerido para la vida" cuando ellos siguieron el consejo de Hanswille. El juez los absolvió después de descubrir que el procesamiento no proporcionó información importante que apoye la historia de la pareja.

uno que supuestamente se alimenta solo de aire— y se murió de desnutrición.

Primero él se convirtió en vegetariano, después un frugívoro, y luego un "liquidario" (sólo consumiendo jugos), y finalmente, hubo de convertirse en un respiratoriano o aireariano4.

A

Un niño de 2 meses murió porque su madre, siguiendo la errónea recomendación para el cólico de Adelle Davis que es: "Tenemos Niños Saludables", le dio una sobredosis con potasio5. En una entrevista en la televisión, la madre dijo que se alejó cada vez más de la medicina convencional, y después había adoptado el vegetarianismo y luego el veganismo.

travesemos algunos otros ejemplos de vegetarianismo ideológico extremista:

Causó retraso mental y del crecimiento en dos muchachos desnutridos de nacimiento de 3 y 5 años de edad. Su madre se había vuelto vegetariana, después eliminó el azúcar y los productos lácteos de su dieta y al final adoptó una dieta macrobiótica (vea Vegetarianismo Peculiar)1.

Se informaron diez casos de raquitismo nutritivos entre los infantes (la mayoría de ellos se alimentaron del pecho) de madres vegetarianas estrictas que no habían buscado consejo médico durante el embarazo pero habían obtenido consejo de salud en Tiendas de Comida de Salud2.

[N. del T.: Las llamadas Tiendas de Comida de Salud son tiendas donde se vende comida vegetariana y productos considerados no tóxicos o no contaminados, por los adoradores o creyentes de la religión o corriente snob llamada New Age. No son los conocidos supermercados].

Ocurrió escorbuto y raquitismo en dos muchachos, de un año y medio y dos años y medio, cuyos padres eran partidarios de la dieta Macrobiótica Zen (vea Vegetarianismo Peculiar)3.

Un profesor de 36 años de la universidad intentó volverse un "aireariano" —

Una mujer de 24 años de la universidad del estado de San José que encabezaba los programas de estudiantes de arte, se murió después de tomar un extracto de peniroyal para inducirse un aborto. Ella se describió como "una vegetariana estricta que está involucrada en la medicina holística.6"

P

ara el ideólogo, el vegetarianismo es una religión higiénica. Capacita creyentes para practicar abnegación.

Como una religión, el vegetarianismo atrae los complejos de culpa. Atrae a los masoquistas porque da a la culpa un empujón.

Y seduce el crédulo causando culpa y/o instigando una falsa culpa. La culpa lleva a la abnegación, incluso al ascetismo. La creencia que la salvación es asequible evitando los placeres mundanos marcaron

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el ascetismo de los primeros defensores del cristianismo. De igual forma, los neuróticos de la salud con problemas médicos parecen creer eso de que cuando ellos restringen sus placeres alimentarios, más mejora su salud. Ayunando, dietas austeras, enemas y la ingestión de hierbas amargas es consistente con las necesidades psicológicas de salud neurótica, muchos de ellos huyen de las voces de la medicina convencional y de la salud pública que puede desencantarles.

Por supuesto, yo no culpo al vegetarianismo ideológico por completo de ser el causante de tragedias como las descritas anteriormente. Al parecer figuran en muchos casos desórdenes mentales o emocionales. En tales casos, el extremismo es más culpable.

Sin embargo, esto no quita al vegetarianismo ideológico del banquillo de los acusados, porque echa combustible o enciende problemas psicológicos.

1.

2.

3.

4.

5.

6.

Wood. "Mother of Starved Children Asks Permission to Give Birth Again," San Francisco Sunday Examiner & Chronicle, March 27, 1983, p. A5.

Journal of Nutrition Education 1981; 13:26.

Newsweek, September 18, 1972, p. 71.

"Temple Beautiful Diet. Death for David Blume," (AP) San Bernardino Sun, October 15, 1979, p. A-3.

C.V. Wetli and J.H. Davis.

JAMA 1978; 240:1339.

San Jose Mercury News, August 20, 1994.

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Vegetarianismo peculiar Dieta nº 7: "régimen curativo" recomendado por George Ohsawa (vea "macrobiótica") en Macrobiótica Zen: El Arte de Rejuvenation y Longevity (1965).

Principalmente implica la restricción de ingestión dietética (incluso agua) a arroz castaño y tipos particulares de té ("tan poco como sea posible") por un periodo de una semana a un número indefinido de meses. Los pretendidos objetivos de la dieta nº 7 y las otras 9 dietas de Macrobiótica Zen es para mantener el equilibrio del yin y yang.

Macrobiótica (anteriormente llamada "Macrobiótica Zen"): el movimiento cuasireligioso y salud centrada en el estilo de vida cuyo centro de mesa es una forma mística de vegetarianismo. El empujón de nutrición de la macrobiótica es la regulación de la ingestión de dos alegadas formas elementales de energía: el yin y el yang. Categorizar una comida como yin o yang depende en gran medida de características directamente cognoscibles por los sentidos y no está relacionada con el volumen nutriente.

Los defensores atribuyen la versión moderna de la macrobiótica a Ishizuka Sagen (1850-1910), médico japonés y autor de Una teoría Química Nutritiva de Vida Larga, o a George Ohsawa (1893-1966) cuyo nombre incluye: Georges Ohsawa, Nyoichi (también deletreado "Nyoiti") Sakurazawa, y Yukikazu Sakurazawa. El exponente principal de la macrobiótica es Michio Kushi según su "Medicina Natural y Medicina Macrobiótica" abarca: (a) el diagnóstico astrológico; (b) el aura y diagnóstico vibratorio, alegadamente basado en el color, frecuencia, "el calor, "y intensidad de su "aura radiada" y "vibraciones"; (c) la conciencia y el diagnóstico del pensamiento, una variante de la llamada lectura de la mente; (d) diagnóstico medioambiental cuya teoría postula "influencias celestiales" (e) diagnóstico meridiano que supuestamente revela valiosa información sobre "flujo de energía interior"; (f) la presión diagnóstica de que supuestamente revela "el estancamiento del verter energía"; y (g) el diagnóstico espiritual, una variación clara del aura, análisis (probablemente rei-so).

La Macrobiótica Zen: Forma inicial de la macrobiótica, confirmada por Herman y Cornelia Aihara. Los Aiharas fueron estudiantes de George Ohsawa (vea "macrobiótica") y co-autores de Natural Healing from Head to Toe: Traditional Macrobiotic Remedies (Avery Publishing el Grupo, Inc., 1994). También fundaron, en 1974, el Vega Study Center, en Oroville, California. La escuela enseña Macrobiótica Zen.

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Canelita o el paso de azúcar amarga

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l timbre del horno salvó a Bienvenido de la agria respuesta que se habría ganado por parte de su hermana. El niño aprovechó para zafarse de las amorosas garras de su madre y mientras, Canelita se afanaba en buscar sus guantes térmicos.

- ¡Galletitas! –Celebró el cocinero acercando peligrosamente su redonda cara a la bandeja-.

-¡Aparta tu enorme hocico de mi trabajo, bola de nata! –Amenazó Canelita -.

- Pero ¿Cómo puedes ser tan cruel con tu mayor y más ferviente admirador?

- Ya ves, me sale sin ningún esfuerzo, de forma natural. Sólo tú puedes producir en mí ese tipo de reacciones.

- ¿Crees que estarán en su punto? –Preguntó sin oírla-. Yo las probaría antes de llevarlas a los clientes. Mira que si no están bien cocidas vas a tener un problema con la jefa y te advierto que hoy no está de muy buen humor.

- No vas a darte por vencido, ¿Verdad? Anda,

mete la zarpa, no quiero perderme la reacción que tendrá sobre tus intestinos el dulce caliente.

Los dos se echaron a reír al imaginar al gordo cocinero alcanzado por un aprieto, corriendo pasillo abajo.

María Antonia se volvió disimuladamente y salió al salón segundos antes de soltar la carcajada que le hubiera hecho parecer humana a los ojos de sus empleados. Cada vez le resultaba más difícil mantener la compostura en la cocina. A veces envidiaba el ambiente que se respiraba entre cacerolas pero más que nada, sentía una insana curiosidad ante la relación fraternal que se adivinaba entre aquellos dos.

Con un movimiento de cabeza apartó aquel pensamiento molesto como apartaba todo lo que no podía controlar y dedicó toda su atención a vestir las mesas de limpio.

Doña pilar apareció en la cocina con el cesto de mimbre cargado de huevos. Su cara reflejaba una rabia difícil de contener y un asombro incrédulo le llenaba los ojos.

Bienvenido se acercó a ella preocupado y Canelita comprendió que había visto desde el gallinero, al niño salir del hostal.

- ¿Qué ocurre madre? ¿Ha visto usted un fantasma?

- Mejor hubiera sido –dijo secamente y se volvió dando la conversación por terminada.

Durante la media hora siguiente nadie despegó los labios en la cocina.

De vez en cuando Daniela entraba o salía canturreando, ajean al tenso ambiente que se respiraba entre azulejos.

Doña Pilar concentraba toda su atención en el hervor de los tomates, pimientos y cebollas que burbujeaban en la cazuela de barro, a la espera de los nuevos ingredientes de la experta cocinera. Los minutos pasaban y tan sólo las persistentes notas de las bachatas de Bienvenido cortaban el aromático aire de aquella cocina.

De pronto la campanilla comenzó a sonar y mecánicamente, como respondiendo a una orden interior, todos ocupa-

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ron sus lugares correspondientes.

Canelita y Bienvenido transportaron la inmensa paellera hasta el salón y la colocaron sobre la mesa que Rufino construyó para apoyarla. Era una mesa preparada y protegida contra el calor que desprendía el recipiente, con unos tacos de madera que la sujetaban a la perfección e impedían que se volcara.

Las otras mesas estaban ocupadas por los clientes en su casi totalidad. Desde todas ellas docenas de ojos observaban al constructor de mesas anticalóricas deleitarse sirviendo platos. El niño llenaba jarras de cerveza y tinto de verano, detrás de la barra y Daniela los llevaba hasta la mesa antes de que María Antonia llegara con los platos. Era la forma establecida.

Cuando cada comensal tuvo su ración, canelita y Bienvenido volvieron a la cocina a preparar el segundo plato. Las cazuelas de barro esperaban en fila colocadas sobre el carrito de aluminio y, una a una, fueron dispuestas con los huevos escalfados en la espesa salsa de tomate y verduras, dándole al conjunto la apariencia de una rara flor tropical.

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Diez minutos después un nuevo carrito de aluminio era deslizado hasta el

salón, repleto esta vez de postre de trufa helada con nata, sobre galleta de chocolate improvisada, en platillo enorme. Así había rebautizado Canelita al plato y así siguió llamándose por años.

Y justo media hora después terminaban de retirar las últimas tazas de café de los más rezagados.

Luego todo era rutina: Los platos al lavavajillas, los vasos a su máquina y las cazuelas y peroles al fregadero, mientras el salón se iba despejando de clientes.

María Antonia cambiaba los manteles por otros limpios y de un color más apagado para la tarde y Daniela barría el suelo al

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son de un tarareo ininteligible, mezcla de inglés y andaluz occidental, con las eses un poco demasiado marcadas.

Todo estaba en orden.

Ningún percance. Otra comida perfecta en El Paso de Azúcar.

Durante la comida y, aunque nadie dijo nada al respecto, todos notaron el serio semblante de Doña Pilar. Rufino, que tenía la idea de que sin duda se trataba del levantamiento del castigo al niño, se deshacía en halagos sobre lo exquisito que había resultado el segundo plato, buscando sin duda su absolución. Nada que hacer. Su suegra sólo despegaba los labios para introducir entre ellos la porción de arroz que escrupulosamente había separado del resto de los ingredientes de la paella.

Canelita también comía en silencio, como siempre, con los cinco sentidos puestos en los movimientos de María Antonia. Ésta, siempre pendiente de la mesa, cortaba el pan a rebanadas en esos momentos y parecía dispuesta a conseguir que aquel almuerzo transcurriera en la más absoluta normalidad.

Por eso, cuando Daniela regresó de limpiar el sue-

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lo jadeante y con la suplicante expresión de: “espero no haberme perdido nada”, ella la miró sonriendo y Canelita supo que ésta vez no dejaría que su madre le amargara el almuerzo.

- Está visto que todo el que prueba, repite. ¿Os habéis fijado en la cantidad de veraneantes del año pasado que había hoy en el salón?

- Yo he reconocido a alguno –dijo Daniela contenta de poder participar en la conversación-. Aunque hay veces que soy incapaz de recordarlos, si no me saludan ellos antes. Pasa tanta gente por aquí.

- Es verdad. Han repetido por lo menos cinco familias del año pasado – añadió Rufino-. Es raro que no los recuerdes, muchacha, eran asiduos.

Incluso estuvieron en la celebración del aniversario de la venta.

- Sí, bueno -contestó Daniela como cogida en falta-, soy mala para las caras y mi memoria no es buena. Pero trato a todo el mundo como si los conociera de toda la vida.

- Íntimamente –dijo Bienvenido con la boca llena y recibió un codazo de su madre. Codazo que dio sin despegar los labios,

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naturalmente-. La memoria es como la belleza, efímera. Todos acabamos por perderla y hay quien no la conoce jamás- Tampoco es eso –sonrió Daniela, sintiéndose al fin protagonista en la reuniónLo mío son lapsus por estar pensando en otra cosa. ¿Lapsus? ¿Pensar? Canelita creía estar soñando despierta. Pero con quién estaba hablando esa chica últimamente. Alguien culto debía estar dándole conversación en la barra, durante los desayunos. Sólo esperaba que no fuera el chico de los botines negros o aquella lagarta se las tendría que ver con ella. ¡Pero bueno! ¿Qué estaba pensando? ¿Era posible que de su mente hubiera salido semejante incongruencia? Aquel ambiente cargado y la inminente boda de su hermana, sin duda estaba afectando más de la cuenta a su capacidad de raciocinio. Tendría que empezar a controlar sus pensamientos antes de que la cosa fuera a más y empezara a hacerlos públicos.

(CONTINÚA EN EL PRÓXIMO NÚMERO) También pueden leer esta historia en el blog de la autora.

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Una mujer fatal por Guillem de Rubenhor No sabe lo bien que sienta una buena dosis de no acordarse de nada.

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ba yo muy interesado en indagar por qué hay mujeres tan atractivas como destructivas de sus parejas, y sobre todo cómo es que a veces a algunos hombres les atrae sobremanera su sobrecarga demoniaca, vamos, por poner una palabra peliculera, ya que tanto me va el cine, cuando me sorprendió un viraje absorbente y tremebundo.

Empecé hablando de películas con mención especial a la tragicomedia italiana donde esta tendencia femenina a fascinar y destruir se ha dado casi como obsesión en clásicos donde los hombres padecían sus encantos, yendo a la trampa llenos de entusiasmo, infatigables y felices perdedores ante el dominio femenino.

El cine más pacato de Hollywood siempre antepuso ―la otra‖ a la mujercita buena-cándidavirginal; la ―otra‖: la terrible presa de Satán, todo sexo y abominación, bien pertrechada de castigo divino. Los guionistas y cineastas, ya se sabe, eran hombres, lo mismo que muchos letristas de tangos obsesionados con sentirse peleles de ―minas‖ tan sensacionales como crueles que les dejan tirados con el mate en la mano.

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sí las cosas, y fuera de todo afán antológico, me encontré con dos señoritas que se pusieron a tumbar hombres por codicia. Lo hicieron con enorme éxito, cuando en el cine no había antecedentes en absoluto.

En 1981 causó sensación Fuego en el cuerpo, con Kathleen Turner

y William Hurt: encuentros sexuales arrebatadores mucho más explícitos de lo que se había visto en una sala hasta entonces, con una perversa maravillosamente bien plantada, quien a fuerza de ejercer el arte del amor en todas las posturas posibles, obtiene pingües beneficios económicos a costa del calvario del erecto galán.

Muchos años pasaron para que la flacucha Linda Fiorentino, con un cuerpo fuera de marketing y, por supuesto, menos curvas que la Turner, arrasara derribando a varios hombres en La última seducción, 1994. Vaya, vaya: el colmo de la maldad, pues unía su febril deseo sexual con calculados planes económicos. A la chica le gustaba mucho darse gustos hasta entonces sólo permitidos a los hombres; en su camino, los fracasados totales eran chicos y señores de muy diverso estilo a quienes aplastaba como insectos.

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ba yo entusiasmado con mis investigaciones, a punto de reflotar clásicos del ―fatalismo‖ femenino en largas temporadas cinéfilas siguiendo de cerca de Marlene Dietrich, Ava Gardner, Brigitte Bardot, Ornella Mutti… hasta que ocurrió lo inimaginable en mi corta imaginación de periodista invertebrado.

Más allá del espíritu confesional del arte o el imaginario de las ficciones, y en el frenesí de mis investigaciones, me topé con una escena de la realidad que me dejó pasmado.

Siempre he sido un ferviente defensor de la ficción por encima de la realidad. Dónde vamos

a parar. Sin duda, convencido total y absoluto. La realidad es siempre mezquina, carece de juego de luces, de matices, de niveles de poesía y de vértigo, si no se la acompaña de imaginación. Pero esta vez me salió mal.

Mis conceptos se fueron al garete y me encontré repentinamente poseído por una realidad mayor que cualquier genial invención.

T

odo empezó de madrugada, cuando llamó a mi puerta un amigo en tal estado de shock que sólo empezó a explicarse después de dos copazos.

Criminólogo de profesión, vivió una experiencia que consideraba suficientemente absurda como para volverle loco. Una locura de amor que muy pronto me contagió por completo. El reportero cinéfilo, o sea yo mismo, Guillem de Rubenhor, natural de Portugal, ciudadano del mundo, pasó de ser un tipo cualquiera, más o menos profesional, a ser un obsesivo perseguidor de una mujer dispuesta a clavarle afilados tacones en el pecho, dispuesta a todo con tal de asentar sus dominios, sus apetencias, como si quisiera superar a todas las mujeres fatales que en la ficción han existido.

He aquí una transcripción en apretada síntesis de las escenas que él mismo grabó en vídeo.

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a imagen de la mujer no era muy buena, tampoco hacía falta, su voz sugería un excitante mundo tenebroso ante el que me he rendido hasta el delirio. He aquí parte del acontecimiento. Inicio la trans-

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cripción atrapado por su voz envolvente con un tonillo irónico que la hace aún más seductora.

Lamento que no podáis escucharla. Es un placer que me lo reservo en exclusiva. Un rapto de egocentrismo que espero comprendáis cuando acabéis de leer.

(

…) (…)

— Así es, como se lo digo, con pelos y señales, con pausas, gestos y arrumacos, gemidos y chillidos, orgasmo va, orgasmo viene, pero él no se enteró en qué vaina se metía. Qué va. Hasta que no cayó rendido a mis pies no se enteró. Tardó mucho.

Horas eternas pasaron en las que se creyó infinito galán de pelo en pecho, armas tomar, superverga

en ristre, ojos de cíclope ardiente de pasión indomable e irresistible. Cuando lo estrangulé con mis tan deseadas piernas de seda tampoco se enteraba en qué clase de cueva se había metido: “Ah, tus piernas de seda me enloquecen y dislocan, me arrebolan y arrebatan, mucho antes de desnudarlas con mis manos temblorosas, etc.”, según el poeta turco Delart Tumber…

Bueno, a lo que iba, cuando lo estrangulé con mis tan deseadas piernas de seda, entonces sí, gozó al límite su última erección tan todopoderosa como absolutamente inútil y comprendió que su bella pasión no se andaba con bobadas. Después, ya el tipo definitivamente muerto, recogí mis enseres, mis dineros, los justos,

Deliciosamente inmoral

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ni un céntimo más, me di una larga ducha caliente, larga y gozosa ducha caliente rematada con chorros de agua fría reconstituyente, y calcé nuevas medias de seda, disfrutando cada instante en que las deslizaba por mis piernas hasta los muslos, empapando mi sexo de verdad verdadera, al fin liberado de la constante obsesión del galán tan creído. Y me marché tan ricamente.

— ¿Recuerda adónde se dirigió?

— No. Sufro de amnesia cada dos por tres. Soy una loca de la amnesia. No se ría. No es una ocurrencia de alta comedia. Hay quienes se trastornan por las máquinas tragamonedas, por la cocaína, por los antidepresivos, por el whisky, pues yo por la amnesia. No sabe lo bien que sienta una buena dosis de no acordarse de nada.

— ¿Comprende su situación? ¿Comprende que acaba de hacer una confesión y que no es la primera que hace?

— La amnesia es un recurso de la debilidad humana probada a fuego para fortalecerse en los momentos de angustia prolongada. Algo así hubiese dicho a mis alumnos de la facultad de Psicología allá lejos y hace tiempo.

Perdone. Son las 4 de la madrugada. Hora de acomodarme las medias. Mis medias de seda Claude Prenom de Lafeyot: oro puro.

— Hermosas son, sin duda. Sus piernas, tan bien torneadas, tan prometedoras de conducir a una región exquisita, tal vez paradisíaca, o que se quiere paradisíaca.

— Es usted un poeta como la copa de un pino. No sabía que un psiquiatra forense podría tener tanta sensibilidad. Más bien lo hacía duro como una piedra, frío como un estilete, amargo como un tango entre hombres borrachos en un callejón bajo la lluvia.

— ¡Vaya por Dios con la caterva de imágenes que ha lanzado, señorita!

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Fuego en el cuerpo, una seducción por interés económico

— ¡Señorita!, qué hermoso, ahí sí que me ha conquistado: un hombre de hoy con un lenguaje de otro tiempo, poblado de imágenes, literato, poeta, artista, diría yo, eso, ¡artistazo!

— Bien. Vale. No sé si se da cuenta que usted ha estado esposada hasta hace un momento y volverá a estarlo cuando terminemos la conversación.

— La aparente conversación, querrá decir, porque usted me está evaluando. Usted ha de pasar un informe para detallar anomalías, trastorno de la personalidad, psicosis, psicopatía o mera mera loqui loqui. Déjeme que me ría un poco.

— Hermosa risa tiene usted. Es de una belleza superior, sin duda, y con una risa que me recuerda a las mejores actrices. Soy muy aficionado al cine y al teatro, aunque al teatro más, claro, nada es comparable a una gran función teatral, de esas difíciles de pillar, claro, pero cuando se dan son lo más grande y hay muchas más grandes actrices que actores. ¿Le pasa algo, se encuentra mal?

Cielos, déjeme tomarle el pulso, lo está perdiendo, palidece, es un cuerpo muerto, por Dios, señori-

ta, no me abandone, no me deje, señorita, no diré nada, mis resultados serán óptimos, sugeriré que sus víctimas se lo merecían, que todos ellos eran hombres espantosos, no como yo, mi querida señorita, no se marche, no me abandone.

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l largo beso fue filmado por las cámaras de la sala.

El doctor fue relevado de su cargo, lo mismo que los otros tres que dialogaron con la acusada. Ninguno superó el encuentro. Ninguno fue capaz de mostrarse crítico ante unas piernas de seda que salieron en libertad de todos los tribunales. Unas piernas de seda que se abrían sólo de vez en cuando, muy de vez en cuando, para colmar de felicidad a misteriosos caballeros.

Algunos de los cuales sobrevivían.

Y yo, loco de mí, que no paro de buscarla por los sitios habituales y los más impensables. También en sueños, por supuesto, con la certeza de que de allí no se me escapará… cuando logre encontrarla. Ya he visto el vídeo tantas veces que lo tengo dentro de mi cabeza. Ahora quiero que esta

página sirva de reclamo excepcional. Sé que es muy lectora, que adora leer, que las palabras en negro sobre blanco le fascinan. Que es una habitual de la Revista Spes Unica, que le fascinan los editoriales del maestro Langella y no le caen nada mal las Horaciones de Horacio, es muy lectora, no se pierde una, a veces escribe, me acabo de enterar, escribe elogiando ocurrencias de esta publicación, sí, así que resta esperar que no se arrepienta, que me escriba a mí por primera vez ahora que la cito, que deje huella. Insisto, no me importa esperar lo que sea menester, que diría un clásico. Tengo la certeza de que en realidad no tardará en encontrarme y ya estoy encendiendo las velas de cuya cera caliente sabrá mi piel, ya estoy sintiendo sus tacones contra la espalda, sus sedosas pantorrillas por mi cuello.

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Amaría viajar en tren, por Roberto Langella

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e enamoraría si se tratara de una mujer con carácter, pero necesito a una mujer artista, porque yo soy artista, porque una mujer que no sea artista jamás podrá comprenderme ni soportarme, porque los artistas somos francamente incomprensibles e insoportables. El problema es que los artistas, hombres y mujeres, no tenemos carácter.

Es así, necesito a una mujer artista y con carácter pero ambas cosas son incompatibles en una sola persona, simplemente, algo así no existe.

Amaría viajar en tren si no fuera por los vendedores ambulantes, si no fuera por los que viajan escuchando música sin auriculares, es decir, si no fuera por los que van haciendo ruido.

Porque la música también es ruido si no te gusta o cuando no querés escucharla.

Subo al tren atestado y me quedo en el descanso entre vagones (¿por qué se le llama ―descanso‖ a ese espacio sin asientos?). Me quedo allí por-

que ahí hay un muchacho escuchando música sin auriculares pero excepcionalmente esta música sí me gusta. Es el solo de Confortably Numb, de Pink Floyd, y es que justo he subido al tren cuando comenzaba el solo.

Me apoyo de espaldas contra el marco de la puerta de entrada al interior del vagón y enseguida debo pedir disculpas a una mujer que viaja sentada en el suelo detrás de mí y que no vi, y a la que he golpeado con mi bolso que cuelga de su lazo de mi hombro, en el que llevo un cuaderno y un aparato de leer libros digitales.

Soy un artista, soy escritor. En estos momentos debería estar escribiendo un cuento, un poema o el capítulo primero de una nueva novela en mi cuaderno, pero no, estoy acá ahora escribiendo esto que les cuento, por otra parte, sentado al lado de una mujer que teje, no sé qué teje, un adorno en vivos colores; no tiene ninguna importancia, no viene a cuento, no es el cuento.

L

a historia es que yo viajo de pie en el otro tren, al lado de la otra mujer, que se halla sentada en el suelo y a mis espaldas, a quien debí pedir disculpas por haber golpeado en la cabeza con mi bolso, al no haberla visto.

La mujer sentada en el suelo lleva dos críos dormidos en su regazo y tiene dos bolsos repletos de lo que supongo será ropa. Pronto comprendo que el muchacho que viaja de pie delante de mí y escuchando música sin auriculares es pareja de la mujer sentada en el suelo con los críos, probablemente sea el padre de estos. Pero nunca se sabe, madre hay una sola.

Escucho a otras mujeres hablar cerca de nosotros que también viajan de pie, en lo que en realidad es un monólogo de una a la otra. Me encantan los monólogos.

-Hace cinco años ya que estoy con Hernán. Antes habíamos estado diez años de novios, luego él se casó. Yo quise que se muriera, así se lo dije, y a todos sus amigos, y a todos quienes quisieran escucharme decirlo. Pero él después estuvo buscándome, insistente, y yo no quería ni verlo, no quería… Porque sabía que si volvía ya para siempre no iba a poder separarme de él.

No me interesó escuchar más, justo cuando terminaba el solo de Confortably Numb, que saben que ese solo de guitarra es realmente un tema dentro de otro tema, si lo escuchás desde el principio como ésta fue la ocasión; no te importa haberte perdido lo que hubo antes.

Cuando volví la atención hacia mí el muchacho del

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ipod sin auriculares y la mujer sentada en el suelo conversaban, parecían cansados pero bromeaban, uno de los críos se había despertado.

-Estamos llegando a Disneylandia, Miguel, levantate, ya llegamos a Disneylandia-. Le dijo el muchacho al chico.

Pero no llegábamos a Disneylandia sino a la estación de Retiro, en la línea del Belgrano. Y yo ya, ubicado desde siempre entre ellos, y por estar ubicado desde siempre entre ellos, y por el solo de guitarra de Confortably Numb, y porque la otra mujer ya nunca más podría separarse de Hernán,

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por todas esas cosas a la vez, me supe un monstruo, un Drácula, un Señor de la Noche, y me encendí o se encendieron mis ojos, y me adelanté impulsivamente y tomé a aquel hombre por las ropas, y lo sacudí y lo acomodé contra la puerta cerrada, y acercando mi cara a la suya le dije: -Idiota, ¿cómo vas a decirle eso al chico?, ¿qué sabemos nosotros qué es Disneylandia?, ¡él sí sabe!, el podría decirte cosas de ese lugar que ni podés imaginarte…

Pero el hombre no me escuchó, redobló el esfuerzo a pesar de

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su cansancio evidente y ahora él me tomó por la ropa y me zamarreó, y se desprendió de mí.

-¡Imbécil!, ¡le hablo a mi hijo como quiero!

-Dejalo, Raúl, este tipo está loco -. Dijo su mujer, que ya se había incorporado.

Me hice atrás y me giré hacia el otro lado del vagón, porque la gente ya se levantaba de los asientos para ir hacia las puertas, el tren se detenía en el andén de la terminal.

Traición inesperada inesperada, por Ana Riera

D

esde hacía algunos

había vuelto más intenso y turba-

rriendo, sin poder apartar mis

días sabía que algo

dor. Anoche ni siquiera había

ojos de su mirada excitada.

no iba bien. Ella salía

cenado conmigo. Cuando por fin

¡Todavía me quería! ¡Me estaba

de trabajar a media tarde y volvía

oí la llave corrí hasta la puerta.

eligiendo a mí!

corriendo a casa para poder estar

Quería que supiera que la había

No me he dado cuenta de que

más rato conmigo, los dos solos.

echado de menos, pero ella me

me había sacado a la terraza y

A mi me encantaba mirarla, se-

apartó suavemente y me dijo que

estaba cerrando la puerta hasta

guir su cuerpo voluptuoso de un

estaba agotada, que se iba a la

que su voz me ha sacado del

lado a otro y saltarle encima

cama. Me quedé en el salón toda

ensimismamiento: ―Lo siento,

cuando menos se lo esperaba.

la noche, a oscuras, y ni siquiera

Cali, es que a Tomás le dan mie-

Después de cenar nos sentába-

se dio cuenta de que no había

do los perros‖.

mos en nuestro sofá color vino,

dormido con ella.

muy juntitos, y cuando ella de-

Así que cuando la he visto entrar

cidía acostarse yo la seguía hasta

en casa con aquel desconocido,

la cama.

ofreciéndole sus labios carnosos

Pero hacia un par de semanas

entre risas sofocadas, algo ha

Marina había empezado a llegar

empezado a quebrarse en mi

más tarde. Seguíamos compar-

interior. Pero entonces me ha

tiendo el sofá y la cama, como si

llamado. Y he pensado que

nada hubiese cambiado. Pero a

quizás no estaba todo perdido,

menudo se quedaba como au-

que todavía tenía una oportuni-

sente y el verde de sus ojos se

dad. Me he acercado a ella co-

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La ceremonia de los peces peces, por Ana Riera

C

uando era pequeña

nero y mi abuelo simplemente se

bre se le asignaba un bidón pe-

pasaba los veranos en

arremangaban los pantalones y

cera y era el encargado de con-

casa de mis abuelos

mis tías se metían con una bata

tar, uno a uno, los peces que

paternos. Allí me sentía segura

corta que apenas cubría sus fuer-

iban a parar a su bidón, ase-

porque la vida era previsible y

tes muslos. Mis tíos y mi padre se

gurándose de que estaban vivos

los acontecimientos se repetían

encargaban de sacar, limpiar y

y de que sobrevivían a la aven-

sin grandes sorpresas. Uno de

llenar de agua los grandes bidones

tura. Los peces se clasificaban

mis días preferidos era la víspe-

que guardábamos todo el año en

por colores: en un bidón los

ra de San Juan, porque ese día

el cobertizo, y cuya única función

naranjas, en otro los blancos, en

tocaba limpiar el gran estanque

era convertirse en peceras gigantes

otro los negros y en otro los de

del jardín. La ceremonia se re-

al llegar la fecha señalada.

dos o más colores. Como el

producía año tras año, inaltera-

El ritual comenzaba mientras los

estanque era circular, nos pasá-

ble, como si fuera el pistoletazo

árboles conservaban todavía el

bamos toda la mañana dando

de salida que marcaba el inicio

frescor de las horas nocturnas y

vueltas y más vueltas, andando

de las vacaciones estivales.

los peces se estaban desperezan-

siempre hacia delante para al fin

la, aunque ella jamás se mojaba.

do. Entonces mi abuela repartía

llegar al mismo sitio. A media

La noche anterior se vaciaba un

las redes entre los niños, capricho-

mañana mi madre y la jardinera,

poco el estanque ya que el agua

samente, esforzándose por no

que sentían un gran respeto por

no debía rebasar las rodillas de

darme nunca la de mi color favori-

el agua porque jamás habían

los adultos. Los niños nos pon-

to. Y nos metíamos con cuidado

aprendido a nadar, aparecían

íamos el bañador, pero el jardi-

en el agua viscosa y opaca para

por el sendero de arena que

empezar a pescarlos. A cada hom-

reseguía la casa con grandes

Había que esperar al solsticio de verano.

Mi abuelo decía que los peces se sentían desorientados al llegar la noche y encontrarse en un entorno distinto, y que debíamos reducir su suplicio al mínimo. Por eso el estanque que había en el jardín debía limpiarse la noche más corta del año. Participábamos todos, desde el nieto más pequeño o la hija del jardinero hasta mi abue-

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bandejas llenas de fruta fresca y

suelo y la pared. El agua fresca

terrábamos. Luego nos escond-

nos sentábamos a engullirla en el

de la manguera arrastraba luego

íamos tras unos juncos con la

borde del estanque, con las pier-

toda la suciedad hacia el agujero,

esperanza de ver aparecer al

nas colgando, mientras echába-

que se la tragaba con glotonería

hada de los ríos, porque los dejá-

mos cuentas de los peces que

dejando el estanque reluciente,

bamos allí esperando que ella se

llevábamos y relatábamos las

como si nadie lo hubiese usado

llevara su espíritu y pudieran

hazañas vividas hasta ese instan-

jamás.

vagar eternamente por las aguas

te. Luego retomábamos la pesca

Los peces permanecían toda la

del más allá.

con renovadas fuerzas, peleando

noche en los bidones porque

No sé en qué momento exacta-

por conseguir las pocas presas

una vez vacío, mi abuelo y el

mente dejé de creer en las hadas.

que todavía luchaban por esca-

jardinero se dedicaban a arreglar

A lo mejor fue el día en que el

par a un destino desconocido.

los desperfectos que el estanque

cuerpo de mi abuelo amaneció

Cuando mi abuelo, después de

había sufrido durante el invierno

flotando en el estanque del

una última ronda de reconoci-

y luego había que dejarlos secar.

jardín cosido a navajazos. Me

La tarde siguiente se volvía a

encantaría poder convertirme en

llenar el estanque y empezaba la

un pez y vivir en un mundo limi-

fase final de la ceremonia: de-

tado donde sólo tuviera que pre-

volver a su hábitat, ahora trans-

ocuparme de dar vueltas y más

parente, a los desorientados ani-

vueltas, andando siempre hacia

males.

delante para el fin llegar al mis-

miento, aseguraba que ya no quedaba ningún pez, se daba por terminada la primera parte de la ceremonia. Entonces quitaba el tapón del estanque y dejaba escapar el agua restante, que el jardinero aprovechaba para regar las tomateras y las zanahorias del huerto gracias a un ingenioso sistema de canales que se abrían y cerraban a conveniencia con una azada y un poco de tierra.

En cuanto desaparecía la última gota de agua llegaba el turno de los cepillos de madera. Cada cepillo tenía las cerdas de un color.

Había cepillos grandes para los adultos y cepillos pequeños para los niños. Cada niño formaba pareja con un mayor y luego mi abuelo asignaba un trozo del estanque a cada pareja, que se iba turnando hasta conseguir despegar todos los restos verdes del

Yo me ponía de rodillas en uno de los bancos adosados a la pared del estanque, me asomaba por encima del murete y contemplaba los peces. Me sorprendía lo felices que parecían por haber recuperado su mundo limitado.

Finalmente los niños cogíamos con mucho respeto los ejemplares que habían muerto durante la ceremonia y los llevábamos cerca de un riachuelo que serpenteaba perezoso más allá de la casa de mis abuelos. Y allí, en la orilla, cerca del agua, cavábamos un agujero en la arena y los en-

mo sitio. Pero yo no puedo convertirme en un pez, no tengo agallas.

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S pe s

Un ica

Se me cayeron las alas (parte 19) A la memoria de Eduardo Daniel Melgar

#341 20-nov-2010 19:19 Simón Domínguez Barahona Locos desde siempre, o lo que los cuerdos dicen, ¿no?... yo por mi parte vengo de familia de locos desde siempre, con bisabuelo teatrero, abuelo lanzado a los astros, el latín y las letras; madre bailarina, tíos pintores, escritores y caricaturistas, y de mis hermanos ni se diga, actrices balletistas.

Músicos y muá que he salido medio escritor, algo le hago a la música y disque tengo una productora de cine (que más bien es un club para ver películas) aunque a veces se nos da por filmar algo.

Y mi hermana, pues es una chica de 24 años, linda la guambra, como decimos acá, es la actriz, actuó para una coproducción cubanaecuatoriana que debe estar por estrenarse (ojalá) ahí pa’ que la vean; aunque hace un papel que no es nada parecida a ella misma.

Y, oiga, ¿cómo sabe cuántas visitas pasan por aquí capitán? Yo sé que le hacemos (obviamente, en nuestra función de locos) a las artes de la adivinación, ¡pero qué exacta su bola de cristal, compañero!

Y sí, oiga, como que entre brujos nos atraemos, ¿verdad? Se acerca el pandemónium, jajaja

#342 20-nov-2010 19:28 Roberto Langella Yo atraigo hasta que paso unos días sin bañarme, entonces repelo.

Si entra al foro por "Danos tu opinión", que con tan agradable caligrafía puede hallar arriba a la derecha, desde ahí en el listado puede ver la cantidad de visitas que llevamos.

Si entra por "Colaboradores" no. #343 20-nov-2010 19:29 Roberto Langella Bueno, y cuando su hermana estrene, invítenos a la premier, que hace tiempo no luzco mi frac. #344 20-nov-2010 20:36 Eduardo Daniel Melgar Esto me deja perplejoide, don Beto. He pensado profundamente qué cambios debo acometer, según lo que dice la bola de cristal y reflexionando muy hondonazo fui al arcón de las cosas que puedo vender. Ya no me quedan joyas de la abuela, ni la bici, solamente los banderines del cele. Conténgame, capitán, que me voy al mercado de pulgas. #345 20-nov-2010 20:43 Eduardo Daniel Melgar Para ilustrar el pequeño desencuentro con la realidá, en el foro "una pregunta sobre los

pagos" yo había escrito un opúsculo sobre los pagos de Temperley, barrio de árboles, flores de malvón y pibas multiedá. En el de "¿quién eres, de dónde eres?" me había explayado sobre el ser y el no ser, tratando de colaborar con aquellas otras, no menos famosas de ¿ién soy, ónde stoy? de Langostino. #346 20-nov-2010 21:00 Roberto Langella Contengasé, don sueñero, no cometa una locura, que un bandoneón suele ser un oráculo mucho más completo y exacto que el mismísimo I Ching. ¿O eran banderines?; bueno, los banderines también sirven para hacer futurología, sobre todo si son de córner. #347 20-nov-2010 21:07 Roberto Langella La realidad es esa cosa huidiza que siempre anda por ahí.

Yac nicolson la definió como "el efecto de ausencia de alcohol en la sangre". Así que parece que para ser realista hay que ser abstemio, como creía el viejo Cisneros.

Y la pregunta quién só, de dónde só, no me parece muy feliz hacer a aquellos que creemos en la teoría de la reencarnación, del mismo modo que creemos en la lei de gravedá o en la realidá de los lobizones.

Ah, Langostino, el marinero

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libre, ¿no?, era más capo que el popeye pelotudo ese. #348 20-nov-2010 21:19 Eduardo Daniel Melgar Este abruto contacto con la realidá, me ha hecho pensar en el futuro, capitán. Imagínese lo distorsionado que son las titulaciones de los foros como el de "tengo problemas con mi perfil", el pobrecito, narigoncito debe ser (como yo) y de lo cual solamente puede ayudarlo un cirujano, pero estaba meditando entre los humos del esfuerzo que los clics son la solución del futuro, no solo al pagadió, sino a los cheques voladores.

Usté debe algo y va al tipo, con un dedito le hace clic en el pupo y un chip conectado con la araña de la web le descuenta del suyo la cifra correspondiente. No hay salideras ni le van a robar el bronce que junta en el patio. Puede pasar que lo asalten y le den al pupo tantas veces que se lo borren, pero es un mal menor. ¿Qué le parece la idea para los 4 mil? #349 20-nov-2010 21:30 Roberto Langella Los contatos con la realidá siempre son abrutos maese, no me redunde en tautologías. Qué puedo decirle, yo tengo problemas con todos mis perfiles, sobre todo con los psicológicos. Ahora hay un nuevo foro, vea, donde la Vera se queja de que uno de sus "artis" figura en la página de inicio, sin merecerlo (asegún eya). Yo mocionaría porque la página de inicio

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sea borrada de una vez por todas, y que dejemos abierta nada más que la puerta de servicio, pero temo mucho a las actitudes reaccionarias y cuasi-psicóticas del Seijas, vea. #350 21-nov-2010 0:18 Orlando Ampuero ¡Y dale! ¡Qué fijación! #351 21-nov-2010 0:43 Roberto Langella Eso. Es muy difícil sacar al Sueñero de sus fijaciones. #352 21-nov-2010 4:15 Eduardo Daniel Melgar Ya vi toda la peli, puro cine de imagen; me falta el sonido que oiré en otra ocasión. No vi a nadie morfado, fue una broma, y acaba como empieza, atravesando la paré. Me emocioné en verdad, el periodista pasó a otra dimensión y se parece a lo que pasa aquí.

Mirando muy fijo el frontispicio de la página uno pasa o no pasa la pared, chivos hay y jipis también (como el furioso). Ña Vera no pasó la paré y se dio con la frente.

Del otro lado está el foro humbertiano. Digo yo, don Seijas ¿es el jipi envidioso? #353 21-nov-2010 4:52 Eduardo Daniel Melgar El foro "me ha desaparecido un día" me da que pensar.

Generalmente es uno el que se va del día y el día de almanaque permanece aunque se patalee y pucheree. Han

Un ica

sido varios y entre ellos algunos cuya seriedad no es opinable, así que el asunto es serio y creo que es noticia que se dé en Suite. Es un fenómeno que seguramente se dirá que es culpa de la araña robot y todo eso que es el discurso técnico de los servidores. Todo se arreglará sin duda, y la importancia del día ido será compensado, pero nadie puede resolver la incertidumbre de lo fáctico.

El día ése no está, por lo tanto, todo lo que pueda haber sucedido, tampoco. Eso me retrotrae a una posibilidad de juventú de 24 horas y es interesante pensarlo, pero también si ha ido un día, ¿qué puede haberse llevado consigo? #354 21-nov-2010 6:39 Orlando Ampuero Van a tener que saludar "Buenos días, menos uno" Está todo bien, don Melgarejo, ya parece que lo sacaron de la Dimensión Desconocida. Paz, amor, y humo de colores.... Be happy!!! #355 21-nov-2010 8:06 Graciela Vera ¿Sabes cómo puede desaparecerte un día?, si te das en la cabeza y cuando despiertas no te acuerdas de nada... a mi me sucedió, no fue un día completo, sólo unas horas pero lo cierto es que no las recuperé nunca. ¿Cómo un apartado puede llevar ya 36 o 37 páginas?, es un fenómeno a estudiar, ¿no crees? te encargo de ello.

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EL ELEGIDO, de María de la Paz Reyes Peña (1962 (1962--2012) 2012), por Horacio Otheguy Riveira Crónica de dolor y esperanza, al estilo de los narradores que iban de pueblo en pueblo con el arte de contar historias reales con imaginación. Realidad y ficción, un maridaje con el que conquistar a la vida, seduciendo a la muerte

J

esús Emmanuel es un niño

P

ara el niño la vida discurre

fue a partir de 1995 cuando empezó a

entre sombras de vivos y

oírse a hablar de un culto nuevo en un

muertos, pero también entre

país como México, el de las Mil y una

palabras verdaderas y supersticiones

Creencias (en realidad, como en todo

el abuelo mágico, un curandero de

de todo tipo, y se hace abogado y cre-

el mundo hispanoamericano con es-

mal carácter, arrogante y duro, pero

ce y procura desenvolverse cumpliendo

pectacular convivencia de tendencias

defensor a ultranza de las buenas

con el mandato del abuelo y de La Niña

en Brasil).

causas, de los más débiles. El abue-

Blanca, La Santa Muerte, dos en una,

La Santa Muerte-La Niña Blanca, aquí

lo sabe que será un chico que habrá

un fenómeno religioso de notable vigor

no se presenta en forma de estudio

de atravesar muchos caminos donde

que sólo existe en México y que en

concienzudo, sino de latente compañ-

la desesperación a menudo intentará

estas páginas adquiere un valor primor-

ía en unas existencias llenas de peli-

atraparle.

dial, ya que a medida que avanza la

gros que dependen de «esa muerte»

Un abuelo fecundo en magias y arre-

historia —relatada de una forma colo-

para confraternizarse con la supervi-

batos sobrenaturales: la esencia del

quial muy eficaz—, el lector percibe

vencia: «Ella es la balanza de la vida,

nativo que combina las esencias del

diferentes aromas de lo más profundo

la que pone a cada uno en su sitio, la

pasado lejano con las creencias de

de la tierra a lo más alto de los más

que está siempre dispuesta a echarte

los conquistadores cristianos. Y el

altos árboles, pues la mística que se

una mano y a sacarte de los muchos

niño crece con ese manto cálido en

desenvuelve entre brujos y curanderos

problemas cotidianos».

el que los hechizos y las pasiones

del siglo XXI tiene mucho de herencia,

están a la orden del día y acaban

de ritos antiquísimos en los que Dios y

resultando indispensables para man-

el Diablo, el Bien y el Mal se enfrentan,

tenerse en pie.

se confunden, se adoran y se temen,

maltratado entre desfases crueles, es el marginado,

sólo protegido por Don Gumersindo,

Pronto se desvela el origen del título; ya en la página 13: «El abuelo siempre le decía que cuando nació le echó sal al fogón y apareció un buen espíritu, que lo había marcado en la frente con una buena estrella.

— Tú estás marcado para grandes cosas, mijo, tú eres un elegido.

Y Jesús, recordando lo que le decía su abuelo, se dormía plácidamente entre aparecidos y espíritus familiares que lo cuidaban siempre».

con una sobrecarga de ingenuidad y a veces de extremada inocencia lindante con la estupidez, bien característico todo de una sociedad abandonada a su suerte, cuya clase dirigente sólo vive para sí misma.

En medio de la vida cotidiana, más miserable que satisfactoria, unas mujeres son víctimas de la codicia de un hombre. La codicia de la carne joven, el mal que se arrastra sobre espinos de la peor calaña, la que encuentra el placer sexual en el daño ajeno. A partir de allí, la novela se lanza en una pendiente de sucesivas tensiones que nunca defraudan.

La Santa Muerte-La Niña Blanca, dos en una, tiene un valor antropológico muy rico en matices y contradicciones.

Muchos estudios se han hecho al respecto, ya que se cree que el origen radica en 1795 en el fervor de una tribu. Permaneció oculto todo dato, y

L

a presentación de una galería de personajes a cual más interesante genera un

impasse hasta la reaparición por todo lo alto del protagonista: «Jesús Emmanuel despertó con el vívido recuer-

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29

S pe s

do del abuelo Gume, casi todas las

temporada de sufrimiento físico. Solía

noches lo visitaba en sueños. Era la

portar una de las sonrisas más lumi-

única manera de transmitirle los men-

nosas y solía escribir con un sentido

sajes que le mandaban desde el más

del humor extraordinario, que esgrim-

allá, desde el mundo que habitan los

ía incluso cuando el dolor le atormen-

muertos antes de ascender hacia la

taba. Nos ha dejado un jardín singular

luz y entrar en el paraíso celestial».

de episodios, emociones y susurros

El elegido. Una novela de las de leer-

en obras compuestas con notable

se despacio, dejando que entre en la

talento: Invencible, donde lo poético y

piel el susurro de un relato que se

lo confesional conciertan una fasci-

nos cuenta noche a noche, a la in-

nante narración, y Aventuras de una

quietante luz de la lumbre; episodios

tarotista loca, donde se festejan el

Un ica

entrelazados que vienen de muy lejos para dejar constancia de misterios, mezquindades y hermosuras conquistadas con ahínco.

Una novela coral en la que conviven interesantes personajes que se cruzan con un antihéroe singular, forjado entre nombres cristianos en un crisol pagano: Jesús Emmanuel, hijo de un José y una María mal avenidos, víctimas de la dolorosa experiencia de vivir a medias entre el cielo y la tierra: «… todo el mundo era un juego de sortilegios y de mal de ojo, y de amarres y enemigos que te echan tierra de panteón…».

Finalmente, la existencia acaba por construir su propia comedia, su propio teatro de esperanza, como si del fondo de las cenizas fuera posible renacer: «Cerró la puerta de la casa y se trepó al carro, que inició su marcha hacia un escenario lleno de ilusiones».

M

Mary Paz Reyes Peña (centro, izquierda) en la presentación de su novela, El elegido. Veracruz, 8 de diciembre de 2011. mundo espiritual y el mundano con insólita diversión.

Sus artículos en la Revista Spes Unica permitieron durante bastante tiempo que los lectores compartieran con ella momentos inolvidables. Se crearon amistades duraderas, firmes, entrañables… con sólo leerla. Algo que sólo sucede con los mejores escritores, aquellos que nos dan vida

aría de la Paz Reyes Peña nos dejó muy pronto,

tras

larga

eterna momento a momento.

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30

S pe s

Un ica

El otro lado (2º parte), por José Luis García Ortego Menuda la que ha

guardia que vigile la casa. ¿Alguna

-Se ha producido un crecimiento

organizado, Silve-

pregunta? No le di tiempo a res-

desmesurado de la abertura del

rio –se me ocurrió

ponder y me largué raudo.

agujero y al mismo tiempo de su

decir.

-Perdone, señor Pompa, lo único que he hecho ha sido descubrir esta extrañeza de la física.

T

espacio interior. Debe expandir-

*** uve unos días peores que los anteriores. El incidente

casero

del

se a velocidades increíbles. Probablemente con una aceleración integral…

profesor Silverio siempre lo tenía

-Silverio, por favor… Traigo

charme. Ahora tengo que ver a

ahí en la mente, presente. No

malas noticias. Esto ahora no

don Francisco para tratar unos

hablé de ello en ningún momento

importa nada que digamos.

temas delicados. Me preguntará

a don Francisco ni se me ocurrió

El portón de madera estaba en

por su trabajo, yo le diré que

comentarlo a nadie porque evi-

el suelo y el agujero medía ya

está usted en el tramo final de

dentemente nadie me creería.

casi el metro de diámetro. Aun-

sus experimentos preparando

Había asuntos mucho más im-

que por la ventana la luz hería la

una prueba concluyente. Por

portantes que me interesaban y

vista, el interior del agujero esta-

supuesto no le comentaré nada

no quería que nadie pensara que

ba oscuro. Me asomé. No se

en absoluto de este extraño

los experimentos del profesor

veía nada ni se oía nada ahí

suceso. Usted, no se moverá de

Silverio me hubieran afectado de

adentro; la oscuridad más com-

aquí. Mañana mismo le serán

lleno. El miércoles me pasé por

pleta había sustituido el brillo

suministrado víveres y el pedido

casa de don Silverio sin tener una

oscuro y apagado del otro día.

que ha hecho. Por supuesto,

idea definida de cómo tratar el

Un vacío absoluto. Me puse de

guardará absoluto secreto de lo

asunto.

rodillas y metí la cabeza. Creí

que hace y de este maldito agu-

Me recibió como siempre, con su

que estaba en la noche originaria

jero sobre todo. Nadie deberá

sonrisilla de pícaro, pero rápido la

de los tiempos, no sé porqué.

entrar en esta casa; ¿ha entendi-

abandonó por un asomo de pre-

En un espacio cercano a los

do? Le prevengo acerca del in-

ocupación grave.

límites del Universo, esa era mi

-Lo que usted diga. Debo mar-

cumplimiento de esta orden porque si Pedrito o quien sea vuelven a comentar algo sobre estos temas, las consecuencias pueden ser drásticas para usted.

Espero que entienda lo que

-Señor Pompa. Llevo esperándole ansioso todos estos días. ¿No le envió mi mensaje el guardia de turno?

-Sí, claro. Por eso he venido.

impresión. No era nada agradable vivir esta experiencia. Un frío negro y una noche oscura que acompañaba a una sensación de soledad que para hacerlo más entendible, diré que era co-

quiero decirle. Volveré dentro

Me llevó a la habitación sin más

mo si estuviera en lo alto del

de unos días. Mandaré una

preámbulos.

pico de la montaña más alta del

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31

S pe s

Un ica

mundo. Incluso de golpe sentí

a la habitación. Silverio seguía

las piezas que llevara en su in-

un vértigo enorme como nunca

hablando de lo mismo y caí en

terior. Todo con el simple pro-

había sentido, me pareció que el

la cuenta que en ningún mo-

cedimiento de hacerlos pasar

espacio había intentado succio-

mento se había referido al expe-

por el agujero. He pensado mu-

narme y salí de allí corriendo a

rimento. Era como si eso ya no

cho en todas las posibilidades y

abrir la ventana. El agujero tam-

importara nada, que lo único

puedo decirle que éstas serían

bién había ensanchado detrás de

que había que estudiar era ese

sólo una pequeña parte…

la pared. Salimos fuera. En el

maravilloso agujero. Ni siquiera

Me pareció absurdo pero lo que

patio trasero los gorriones le-

esperaba a que le respondiera

estaba viendo en la pared era un

vantaron el vuelo. Un perro

sobre las proposiciones y planes

hecho incuestionable que de-

vagabundo que casualmente se

que atropelladamente iba expo-

mostraba la fuerza de sus expli-

había quedado mirando el aguje-

niendo.

caciones.

ro me miró desde el árbol más

-Mantengamos la calma, Silve-

cercano. No había nada anormal

-¿Cómo es que este espacio

rio. ¿Qué utilidad tiene este des-

en ese agujero visto desde afue-

aumenta sin cesar? El contorno

cubrimiento?

del agujero y el espacio interior

El profesor abrió los ojos sor-

han aumentado considerable-

prendido.

mente. La verdad es que esto es

-¿Qué utilidad? Toda. Si pudié-

algo…

ramos controlar este poder es-

-Se expande, está claro. Mañana

-¿Verdad que sí? El otro día me

taríamos hablando de ser due-

el espacio será infinitamente

metí por aquí en la habitación y

ños de una nueva dimensión.

mayor, aunque no la abertura. -

-¿Y militarmente?

Entonces me di cuenta que Sil-

ra de la casa.

-Debo admitir que es uno de los descubrimientos más increíbles que nadie pueda imaginar.

una vez dentro al mirar para atrás todo había desaparecido.

Creo que debemos darlo a conocer inmediatamente. Es necesario que los científicos estudien este agujero, incluyendo a todos los científicos del mundo. Esto es un descubrimiento a nivel mundial. Estará de acuerdo conmigo… Por cierto, ¿qué dice de esto don Francisco? Me ha extrañado que no haya querido venir a verlo.

En ese instante el profesor me dio lástima. Lo noté cansado y mucho más delgado. Volvimos

-Fíjese: Los dueños del mundo.

Mismamente en el transporte de tropas. Controlado el espacio y una vez oxigenado y averiguando cómo cambiarlo de ubicación a nuestro antojo, en un carro alto con una abertura hecha en un lado podrían entrar

verio estaba mucho más agotado de lo que creí. Se fue a sentar en el sillón de la sala de experimentos-. Yo no puedo continuar con esto… Necesitamos ayuda de todo el mundo.

Hemos abierto una puerta con el universo.

cientos y cientos de soldados…, miles. Batallones enteros trans-

CONTINÚA EN

portados en un simple armario.

EL PRÓXIMO NÚMERO

Podría

transportarse

incluso

piezas de artillería de gran tonelaje en un pequeño velero que no fuera más grande que una de

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Un ica

¿ UNIDADES DE PRESIÓN

¿

Cómo van hasta ahora las equivalencias, Sabatarelli?

Recordemos, amigos: 1 atmósfera = 1,033 kilos (peso) / centímetro cuadrado = 760 milímetros de mercurio.

Vemos que la primera medida la sacamos de los gases, la segunda de los sólidos y la tercera de los líquidos. Pero todas son equivalentes.

O sea que si me dicen, por ejemplo, 2 atmósferas, ¿cuántos ―kilos‖ de presión me están diciendo? (por cada centímetro cuadrado). ¿O cuántos milímetros de mercurio?

En presión hay muchas unidades distintas, provenientes de distintas experiencias, pero sobre todo de distintos sistemas de medida. Al ya clásico quilombete de los sistemas CGS, MKS y Técnico, remixados malamente en el Sistema Internacional (SI), que alguna vez aprendiste y dejaremos para otro tomo, debes agregarle que las medidas inglesas de longitud, masa, volumen, capacidad, etc., son casi todas distintas de las nuestras y, por ende, ellos dicen libra sobre pulgada cuadrada en vez de kilogramo sobre centímetro cuadrado. O pie cúbico, qué payasada.

El desorden es grande, pero yo magia no hago.

No quiero irme por las ramas, así que buscátelo por tu lado o esperá al tomo tres de esta impactante saga. Sí, lo acabo de decidir en este mismo momento, porque todavía ni empecé a explicar de química y ya llevo unas cuántas páginas. Así que, mejor que un libro, voy a hacer una colección, para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero.

Hablando de irse por las ramas, ¿En qué andábamos? ¡Ah!, te iba a explicar lo de los Hectopascales, que siempre salen a relucir en los informes meteorológicos. Pero mejor te lo dejo como ejercicio para el hogar. El nuevo ―Sistema Internacional De Medidas de los Pueblos Libres del Sur‖, el más

largo, (―S.I.M.P.Li.S.‖) también queda para otro momento.

car es la temperatura a que se encuentra la jeringa.

MISCELÁNEA

LA ENERGÍA

E

so sí, ya que estamos, te diré que la atmósfera no siempre hace la misma presión (¿de qué dependerá?).

Hay días en que la columna no llega a los 760 milímetros de mercurio, y decimos que hay baja presión. Otros días hay por encima de 760, y decimos alta presión. Ya ves lo que es la química. Siempre a una complicación se le agrega otra y otra, hasta que decidís tirar el libro a la miércoles y ponerte a leer a Cohelo, que es más fácil. Pero en este caso hacé un esfuercito.

Tené en cuenta que me estoy rompiendo todo para que caces algún fútbol. Lamentablemente te tengo que seguir hablando de los gases porque -ya que estamos en el bailesería muy cobarde cambiar de tema.

Y te reitero que esto lo tenés que saber bien para poder comparar con los otros dos estados de agregación de la materia (sólido y líquido).

Porque la materia viene en tres formatos, amigo, y eso es LO PRIMERO que tenés que entender de química.

Porque el estado de agregación que tenga un material a temperatura ambiente determina muchas de sus utilidades y propiedades sensibles. A nadie se le ocurriría medir la viscosidad de un sólido, ni la ductilidad de un líquido, ni la deformación unitaria por cizalladura de un gas. Son como el helado de pollo.

Simplemente, no existen. Por eso jodo tanto con este tema. Porque es CENTRAL e INICIAL. Así que volvamos nuevamente a nuestra jeringa famosa, de 10 mililitros (te dije que la compraras) y la llenamos, para ser prácticos y las cuentas salgan fácil, de nuevo hasta la marca 4. Y tapamos. Pero ahora le vamos a hacer una nueva hechuría.

En vez de modificarle la presión vamos a dejar al émbolo quietito, allí donde está, y lo que vamos a modifi-

Y

acá paro para hacerme unos mates y reflexionar. ¿Qué hago? ¿Me pongo a estudiar un poco de Temperatura, para no decir una animalada muy grande? ¿O te encaro derecho viejo con lo que tengo, que es bastante poco? Mirá, si algún placer me trae escribir esto es no tener que hacer ninguna consulta bibliográfica ni incordios por el estilo, así que ahí voy, sin red.

Te tendría que explicar lo de la temperatura ¿no?

Y bueno, empezaré diciendo que en todos los libros siempre dicen que Calor y Temperatura no son sinónimos, pero al final no te suele quedar muy claro en qué carachiolo se diferencian. Es como cuando te dicen ―eficiencia y eficacia no son lo mismo‖ pero vos sospechás que tienen una fuerte intersección.

Para empezar te diré que la energía, como dijimos desde el principio, es -intuitivamente hablando- el movimiento asociado a cualquier material.

Movimiento actual o movimiento potencial.

Cualquiera entiende que adentro del material ―Pila‖ hay energía. Y que, sin ella, los juguetes a pila no se mueven solos, sin ayuda externa.

Hasta yo entiendo que la energía POTENCIAL de una pila nuevita no se transforma en ACTUAL si no aprieto ON. Y así hasta que se gasta la pila. La energía potencial de la pila.

Hay varias formas de energía porque hay varias formas de movimiento relativo de la materia. Una forma de energía fácil de ver es la llamada energía cinética, que es cuando todas las partículas de un objeto, por ejemplo un auto, viajan todas juntitas de un lado para el otro. Y entonces vos ves al auto desplazarse respecto de todos las demás cosas. Esa energía ordenada,

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donde todos los pedacitos del auto van para el mismo lado se llama ¿te acordás? energía cinética.

EL CALOR

O

tra forma de movimiento, es decir, de energía, es el movimiento desordenado y microscópico de los pedacitos de ese auto que chocan entre sí en una danza loca e inconducente, ya que están bailando para nadie, porque no las podemos ver.

Ahí las partículas más chiquititas que existen, que son las que forman a toda la materia, tanto la de tu auto como la de tu ojo, se lo pasan chocándose, eligiendo compañero, jugando a ese juego tan divertido de mi niñez, que el último que no encontraba compañera se tenía que quedar sentado. En fin, un aquelarre, moléculas y quarks sin Dios, evidentemente. Y no pretendo hacer moralina. Simplemente, moralidad.

Bueno, te decía que, si tuvieras el ojo biónico, verías a las moléculas de tu auto chocándose para todos lados, a pesar de que no le has puesto nafta, ni pilas, ni nada. ¿De dónde sacarán la energía para andar tan de parranda? Linda pregunta, don. La sacan de los alrededores, del aire, del piso. De los vecinos, bah. Igual que cualquier comerciante. Y bueno, pero, los vecinos, al final ¿de dónde la sacan?

Una respuesta facilona, aunque limitada es: la sacan del sol, que nos manda sus ondas de energía que mueven a todas las cosas.

El sol calienta al aire, al piso, a mi auto. Y después ellos solitos se ponen a intercambiar energía. ¿Por qué? Porque cuando a alguna molécula, de esas re-chiquitas, que están en el aire le pega un rayo de luz, un fotón, pega un salto como si le hubieras puesto una pila.

Y en ese salto seguro que se la emboca a las moléculas de al lado. Y, si la de al lado es justo la de tu auto, adquirió energía. Una energía desordenada e invisible.

No va a hacer andar a tu auto para ningún lado, porque una molécula salió disparada para adelante y otra para el costado. Pero lo que hay es movimiento.

Y si hay movimiento dijimos que

S pe s

hay energía.

A esa energía desbolada e imperceptible (visualmente), que hay adentro de tu auto, del aire y de vos mismo le llaman los físicos y químicos energía calórica.

Cuando un cuerpo tiene más energía calórica es, hablando mal y pronto, porque tiene más quilombo interior, más cantidad y calidad de choques adentro.

Y lógicamente esa energía, como todo quilombo, se contagia al de al lado. Y en este momento nos ponemos a recordar a los vecinos y oramos humildemente. Mirá, si estás en la playa, por ejemplo, y deseás estacionar a la sombrita, es precisamente para tratar de evitar ese bolonki. Porque sabés que, en caso contrario, el auto te transmitirá el desorden a vos, a los cachimbolos y a toda tu familia.

Entonces, ¿qué es el calor?: es la cantidad de energía desordenada de las partículas de un cuerpo que se le puede TRANSFERIR a otro que tenga menos Tº. ¿Qué es la temperatura (Tº)?: es una medida del NIVEL de desorden interno de un cuerpo, sea grande o chico.

Dos tazas de té tienen EL DOBLE de energía calórica que una (o sea, le pueden transferir a otro EL DOBLE de calor) pero tienen el mismo NIVEL de desorden. O sea, están empatados a la misma Tº y nada se transferirán.

Un cuerpo está más CALIENTE que otro si tiene más Tº aunque tenga menos energía calórica en total, porque su NIVEL es más alto (como un lago chiquito pero más alto le transfiere agua al más grande que está más abajo, aunque ambos le pueden transferir al río que está aún más abajo). Y hay una ley de la energía calórica que ya un poco hemos esbozado: ―En el equilibrio, todos los cuerpos están a la misma Tº‖.

Que quiere decir que, si todos se quedan en el molde, terminan teniendo la misma Tº. Lógico: un cuerpo termina donde empieza el de al lado y, por ende, es el que paga el pato si vos estás re-caliente.

Vos calentás al de al lado y él te enfría. El agua del termo, como está tan aislada, se resiste, pero al final tenés que calentarla de nuevo

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para evitar que el mate sea un asco, como ahora. Si no hay nuevos aportes de energía -externa o interna- todo termina en un empate, en un equilibrio.

Como en un Real-Barsa donde los mejores jugadores de uno se fueran pasando para el otro. Pobre Messi, las veces que tendría que cambiar de equipo.

Nota: Para contactar con el autor escribirle a marianoliebanabioq@hotmail.com

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ó ( T o m a d o d e “ A s t r o l o g í a y C i e n c i a s A d i v i n a t o r i a s ” . B i b l i o t e c a B á s i c a M u l t i m e d i a .

F . G . E d i t o r e s . M a d r i d , 1 9 9 8 ) .

A

lgunas tradiciones espurias afirman que cuando el animal emblemático representado por la Cabra nace en un día de lluvia, es seguro que le acompañará, a lo largo de toda su vida, la buena suerte.

De las cuatro edades que contempla la demosofía oriental, será la infancia la más difícil y quebradiza; la juventud, plena de timidez, resaltará debido al planteamiento de ciertos problemas afectivos que no hallarán solución total mientras no lleguen la madurez y la vejez.

Representado por el animal que le da nombre, los orígenes de su simbología se pueden encontrar en el escultor Prometeo el primero en representar a este animal; lo hizo dando una imagen llena de vida y, por ello, los dioses le tenían envidia y odio, a un tiempo.

Estos celos eran especialmente destacables en el dios Júpiter, el cual fue artífice de la caja que portaba la primera mujer existente sobre la tierra, es decir, Pandora.

Júpiter condenó a Prometeo a permanecer, durante miles de años, atado en la cima del monte Cáucaso mientras un buitre le devoraba una parte del cuerpo. Finalmente, el valiente Hércules, dio muerte al ave y Prometeo pudo casarse con Pandora.

El arte popular, por otra parte, representa a la Cabra relacionada con el elemento Fuego; y es uno de los numerosos animales simbólicos que aparecen plasmados en las carrozas procesionales y en los mosaicos antiguos.

Por su parte, la mitología griega contempla a la Cabra desde una perspectiva sacra, y será quien amamante a Zeus; es por esto por lo que se la asocia al conjunto de animales matriarcales, protectores y totémicos.

Según la tradición oriental, este animal fue el octavo en acudir a la llamada de Buda.

Los años de la Cabra y los cinco elementos

(

Cada uno de estos tipos se repiten cada doce años).

CABRA-TIERRA Los nativos del signo Cabra nacidos en 1955 tienen por elemento a la Tierra. Este elemento influye en el nativo de este signo produciéndole efectos derivados del simbolismo del elemento; de esta forma, al igual que la Tierra sufre transformaciones y varía de una a otra estación, el Cabra también aceptará de buen grado el progreso y el cambio operados en la sociedad y en su medio concreto.

CABRA-FUEGO Los Cabra nacidos en los años 1907 y 1967 tendrán la influencia del elemento Fuego. Esto confiere cierta vehemencia a este animal, especialmente a la hora de intentar resolver determinados conflictos surgidos de sus relaciones sociales.

No hay que olvidar que se trata de una unión de tendencias Yang; de aquí la continua actividad desplegada por los Cabra en la presente circunstancia.

CABRA-MADERA Los Cabra nacidos en 1943 tendrán por elemento a la Madera. Semejante influencia confiere a los nativos de este signo un porte y prestancia que no pasan desapercibidos

ante sus semejantes; por ello, son solicitados para consejeros y su labor como intermediarios resulta aún más valiosa y necesaria. Algunas tradiciones asocian a la Madera con cierta ambivalencia y dualidad dando a entender una influencia contradictoria.

CABRA-AGUA Los nativos del signo Cabra que hubieren nacido en 1931 y 1991 tendrán al Agua por elemento. Se trata de un elemento de tendencia Yin que opera sobre un animal de tendencia Yang; por tanto existe en ella un aspecto pletórico y, por ende, beneficioso. Las acciones del Cabra-Agua serán muy moderadas y su culminación será fruto de la meditación. A veces, se tacha de excesiva lentitud en sus realizaciones al individuo que se encuentra inmerso en la situación descrita.

CABRA-METAL Los nativos del signo Cabra nacidos en 1919 y 1979 tendrán por elemento al Metal. El simbolismo de esta influencia nos remite a características relacionadas con el perfeccionismo y la rigurosidad en todo proyecto o acción emprendidos por los Cabra-Metal.

Este elemento confiere creatividad y perspicacia a la Cabra, por lo que, a veces, puede correr el riesgo de caer en una autosuficiencia que puede acarrearle muchos disgustos.

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El signo Cabra y el amor

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n los terrenos amorosos, los Cabra son una buena pareja. Buena compañía para siempre, con toda la seguridad de su sinceridad y de su amor.

Los nativos de este signo, no se esfuerzan demasiado en respetar las estrictas normas, es más, le trae sin cuidado lo que se piense de ellos o lo que se pueda decir. Por lo tanto, no hay que tener el más mínimo temor de que finjan por temor a las apariencias o por no dar la cara frente a los demás. Los Cabra son tremendamente sinceros y en esto de los enamoramientos, no hay más que lo que se ve.

Como seres sinceros, digamos también, aunque quizá no fuera necesario, que son fieles, al menos mientras se sientan correspondidos y el amor sea mutuo y real.

Salud

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e dice que los Cabra, por no desear la posesión de nada en concreto, no tienen ni enfermedades. Una afirmación que, evidentemente, no es cierta, pero bastante hay de razón en la frase.

Cierto es que los Cabra son poco posesivos y por carecer, carecen hasta de la aprensión, que puede ser un buen sistema de prevención.

Los Cabra no hacen caso de las señales, en parte por desprecio al temor y en parte por pudor, por no manifestar dolor o sufrimiento delante de los demás, por no molestarlos con sus quejas.

En cuanto a su comportamiento como pacientes, es de lo más ejemplar. Si no fueron capaces de alarmar a los parientes y amigos con las primeras molestias sentidas, ¿cómo iban a molestar al médico y a los enfermeros con su impaciencia?

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Trabajo

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os Cabra suelen alcanzar sus objetivos, pero necesitan mucho tiempo para pensar en la aceptación del trabajo, para desarrollar la idea y para llevarlo a cabo. No son gente impulsiva ni atrevida, como pueden ser el Dragón o los Tigre; su labor es más discreta, casi recatada, pero tienen bastantes probabilidades de lograr los objetivos propuestos, aunque los demás no lleguen a enterarse de su capacidad.

No les mueve la ambición ni son unos enamorados del trabajo por que sí; simplemente, se limitan a realizar su deber, con la aceptación de lo que les ha correspondido en el continuo sorteo de la vida.

Pero esta aceptación nada tiene que ver, lógicamente, con un ansia de situarse a la cabeza, de ponerse en primera fila. Aparte de lo mucho que les desagrada llamar la atención y hacerse notar, los Cabra poco tienen que ver con los líderes por naturaleza. Esta postura de segundones voluntarios, hace que se les confunda con los perezosos.

Aventura

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e nuevo tenemos que hacer una salvedad al hablar de la aventura. En este aspecto, los Cabra no son de los que se entregan a lo desconocido, al túnel de lo ignorado. Su envergadura física no va con este tipo de hazañas, aunque no sean tampoco del tipo de personas que rehúyan las aventuras, sólo que su clasificación de sucesos interesantes se remite a otra forma de pensar y sentir la vida.

Compañeros del camino del signo Cabra CABRA/RATA Los nativos del signo emblemático representado por la Cabra, siempre que hayan nacido entre las once de la noche y la una de la

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madrugada, tendrán por compañero de camino a la Rata.

Esta unión se interpreta llena de situaciones muy conflictivas y complicadas, en las que sobresale el antagonismo como elemento principal. Por una parte, está la influencia de la Rata, siempre intentando atraer hacia su terreno profundo y oscuro al animal emblemático representado por la Cabra, que prefiere la luz a la oscuridad, los espacios abiertos a los lugares cerrados. Esto llevará a los nacidos bajo este signo a rechazar con insistencia todo proyecto que deba realizarse en un medio que les resulte hostil, debido a la ausencia de claridad y de aire puro.

CABRA/BÚFALO Los nativos del signo emblemático Cabra que nacidos entre la una y las tres tendrán por compañero de camino al Búfalo.

Esta simbiosis incide considerablemente en el animal emblemático representado por la Cabra, al que aporta una capacidad de acción mesurada. En general, los nativos de este signo bajo esta influencia, suelen ser personas con criterio objetivo que, antes de emitir un juicio, analizan exhaustivamente efectos y causas. Esto les convierte en personas aptas para desarrollar labores de asesoría y consejerías; además, nunca se dejan llevar de sus pasiones o deseos y siempre frenan cualquier amago de actuar fuera de lo que la razón les aconseja. En líneas generales, suelen preferir la inteligencia al instinto, aunque a éste lo consideren la base de ciertas acciones intuitivas que les previenen de criticar y ser criticados sistemáticamente. En casi todas las ocasiones realizan su trabajo, al cual conceden mucha importancia, en silencio y apartados de todo aquello que pueda interrumpir sus proyectos, o distraerlos de sus objetivos.

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CABRA/TIGRE Un compañero de camino como el Tigre arranca a la Cabra de su apego a la realidad y la hace soñadora; tal es la interpretación que hacen los astrólogos de esta simbiosis.

No obstante, se dice también que los Cabra, en esta situación, acostumbran a oponerse a las pretensiones de su compañero de viaje ya que éste suele echar a perder muchas de sus iniciativas. Parece que la influencia del Tigre, tiende a desarmonizar su estado de ánimo.

Para los que viven esta fusión, la sabiduría oriental aconseja con las frases: " El que sabe atar no hace uso de cuerdas ni de nudos. / Y, sin embargo, es imposible desunir lo que él ha unido".

Estas palabras han de aplicarlas para sí mismos los nativos del signo Cabra que hayan nacido entre las tres y las cinco horas ya que serán los que tengan por compañero de camino al Tigre.

CABRA/GATO Quienes perteneciendo al signo representativo del animal emblemático Cabra, hubieren nacido entre las cinco y las siete 7, tendrán por compañero de camino al Gato.

Parece ser que, en esta circunstancia, la Cabra preferirá lo abstracto y rechazará lo concreto.

Determinadas corrientes astrológicas afirman que ello sucede porque el nativo de este signo, cuando observa la realidad que conforma su vida cotidiana, la ve tan desagradable que se refugia en un mundo carente de objetivación y construido a su medida.

Bajo la influencia del Gato, lo que no soportará el nativo del signo Cabra es, y en esto coinciden todas las escuelas astrológicas, cualquier atisbo de imposición u obligatoriedad por parte de las personas que le rodean, inclu-

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so aunque tenga con ellas una total amistad o intimidad.

Esto le hace ser muy aficionado a los viajes largos; sin embargo, lo cierto es que la verdadera interpretación tiene más que ver con el deseo de emancipación y evasión, latentes en el mencionado nativo, que en otras causas o razones.

CABRA/DRAGÓN Quienes perteneciendo al signo emblemático Cabra, hubieren nacido entre las siete y las nueve, les corresponderá el animal emblemático representado por el Dragón como compañero de camino.

Esto, en principio, produce en la Cabra ciertos amagos de incertidumbre y confusión ante determinados hechos y acciones; también ante la consecución de algunos proyectos larga e intensamente planificados.

El Dragón confiere seriedad en todas sus simbiosis, al menos así lo afirman algunas escuelas astrológicas prestigiosas; por esto es posible que los nativos del signo Cabra, en las circunstancias presentes, doten a sus acciones de cierta formalidad que no será bien vista por sus allegados e íntimos. No obstante, es tal el prestigio que alcanzan los Cabra que gozan de esta compañía, que siempre serán aceptados nuevamente.

Esa firmeza en el trato, esa seriedad del nativo del signo Cabra, le reportará buenos beneficios; tal vez, el más importante de ellos sea la confianza que en él depositan los demás.

CABRA/CABRA Todos los nativos del signo emblemático Cabra que hubieren nacido entre las trece y las quince horas tendrán por compañero de camino a la propia Cabra. Esta fusión es beneficiosa en sumo grado, aunque ciertos críticos afirman lo contrario, es decir, que la simbiosis presente resulta negativa, pues hace indolentes a los nativos del signo Cabra

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que se encuentran en esta situación.

Pero, la mayoría de las escuelas astrológicas, defienden una tesis contraria y estiman que esta unión presente, reporta más provecho que el resto de las simbiosis del Zodíaco. La compañía de uno de sus semejantes, hará a la Cabra huir de lo superficial y de lo convencional; incluso, estarán siempre dispuestos a ridiculizar y denunciar cualquier atisbo de contemporización por parte de la sociedad que les rodea. Esto les producirá innumerables críticas negativas y les creará enemistades allí donde se hallen.

CABRA/MONO Todos los nativos del signo emblemático representado por la Cabra que hayan nacido entre las quince y las diecisiete horas, tendrán por compañero de camino al Mono.

Esta unión es muy positiva para los nativos ya que hace resaltar su valía. Lo más sobresaliente de esta fusión será la cualidad que posee la Cabra cuando se ve influida por el Mono; ésta es la capacidad para captar con anterioridad eventos o acontecimientos significativos que, sin duda, aparecerán en su camino y, de no preverlos, podrían producir efectos negativos en su conducta.

Se dice que lo más sobresaliente, por tanto, de esta simbiosis, es la utilización de la inteligencia y la razón, por parte de las personas pertenecientes al símbolo emblemático representado por la Cabra. Esto hace que todo el mundo les pida consejo, y que su opinión sea valorada y tenida muy en cuenta, tanto por propios como por extraños.

CABRA/GALLO Los nativos del signo emblemático representado por la Cabra, que hubieren nacido entre las cinco y las siete de la tarde, tendrán por compañero de camino al Gallo.

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Esta simbiosis encierra en sí misma ciertas virtudes clásicas que, a no dudar, formarán parte de la conducta recta y honesta de los nativos Cabra. Por ello, se dice de ellos que son personas de fiar que cumplen sus compromisos en todas las ocasiones.

A veces se observa en ellos determinada tendencia a fingirse víctima del medio que le rodea, en cuyo caso tendrá muy en cuenta la opinión que sobre él emitan los demás. Por ello, a menudo, se le tacha de raro y extraño, aunque no existan razones objetivas para tales juicios.

Los nativos del signo Cabra no pierden la armonía con facilidad cuando viajan junto a un animal tan inconstante y mudable como el Gallo; en realidad esto les sirve para buscar el afecto y seguridad que en todo momento necesita.

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do de recelos ante cualquier proyecto que se le proponga. Su inteligencia siempre despierta, siempre al quite ante manifestaciones que él considera inconvenientes, no descansará ni un segundo cuando viva bajo esta influencia.

Algunas corrientes astrológicas explican que, en estas circunstancias, los Cabra actúan cargados de prejuicios y su obstinación les lleva a preferir la soledad a la compañía.

En este aislamiento social también tendrá mucho que ver su orgullo que, en más de una ocasión, le impide reconocer que puede haberse equivocado.

CABRA/PERRO Todos los nativos del signo emblemático representado por la Cabra, nacidos entre las siete y las nueve de la noche, tendrán por compañero de camino al Perro.

A este último, se le asocia con la intuición y el poder de lo subjetivo por lo que su forma de ver las cosas suele ser muy particular. A menudo su tendencia a enfrentarse a todos los que no son de su agrado les hará ganarse la fama de ariscos.

Sin embargo, algunos estudiosos de este tema, estiman que el Perro incide positivamente en los Cabra y los hace arriesgados y valientes ante determinadas eventualidades e imprevistos.

CABRA/JABALÍ Los nativos del signo Cabra, que hayan nacido entre las nueve y las once horas, tendrán por compañero de camino al Jabalí.

Un nativo del signo Cabra con esta conjunción suele ser una persona difícil, no se fiará de casi nadie, y siempre aparecerá carga-

Isabelle Adjani, Cabra de 1955

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Batman desencadenado novela por entregas, 6ºparte por Oscar Ramentev Capítulo V Secretos de Mujeres

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espertó al anochecer, miró su reloj y vio que eran las 6:30 hs. Antes de acostarse había hecho algunos llamados para averiguar el número de teléfono de Bárbara Gordon. Tomó nuevamente el aparato, para discar, esta vez, aquel número. Le atendió una gélida voz de mujer.

-Residencia Gordon-. Oyó que le decían.

-Buenas noches, mi nombre es Brad Stowell, quisiera hablar con la señorita Gordon, por favor.

-¿Por qué asunto es?.

-Quisiera decírselo personalmente... Si no le importa.

La mujer pareció vacilar.

-La señorita no atiende a estas horas, se halla descansando.

-Por supuesto, no molestaría ahora si no fuera realmente importante. Llevará solo un momento.

Otros segundos de silencio.

-Está bien, aguarde.

Brad tuvo que esperar unos minutos, hasta que al final Bárbara Gordon le atendió.

-¿Hola?.

-Buenas noches, ¿Bárbara?. Usted no me conoce, mi nombre es Brad Stowell, soy doctor en Criminología. Hoy estuve en el Asilo Arkham, conversando con su padre, y él me sugirió que la llamara.

-¿Por qué motivo?.

-Verá, estoy investigando la desaparición de Batman, para el Departamento de Criminología.

Un momento de silencio.

-¿Y en qué cree que yo puedo ayudarlo?.

-Bueno, su padre me dijo que usted estuvo unos años estudiando la historia de la ciudad... Y la de Batman.

Pareció que la mujer contenía una sonrisa.

-¿Y cree que de mis observaciones podrá extraer alguna pista?.

-No lo sé, pero no debo descartar ninguna posibilidad.

-Lo que significa que más tarde o más temprano deberé atenderlo.

-Bueno... Puede considerar que colabora con un asunto de estado.

-¿Cuánto tiempo durará su visita?.

-Seré lo más breve posible; un par de horas, lo más.

-Está bien... Déjeme ver... ¿Aceptaría una cena de comida china por encargo, para las ocho?.

A Brad le sorprendió la súbita inmediatez.

-Claro... Encantado.

-Lo espero a esa hora, entonces-.

Dijo Bárbara, y colgó.

Eran las 6:55. Brad corrió a darse un baño y a afeitarse, se puso un traje limpio, tomó una botella de vino blanco de su heladera y bajó a la calle en busca de un taxi. A las ocho en punto estaba frente a la casa de Bárbara Gordon, en las afueras de Ciudad Gótica. A Brad le sorprendió que el lugar no fuera tan ostentoso como él supusiera.

Subió los escalones del umbral y tocó timbre. Al cabo, una mujer de unos cincuenta años de edad, pero aún esbelta, fue a abrirle. Era espigada y tenía la piel blanca como la nieve, un poco más clara que sus cabellos rubios; sus ojos eran almendrados, de color celeste agua, su boca de labios finos expresaba cierta acritud y dureza, al igual que su mirada. Vestía un entallado traje color pastel. Brad oyó un maullido.

Bajó la vista y vio un gato negro refregándose en sus pantalones.

-¿Es suyo?-. Le preguntó a la mujer.

Pero antes que ella pudiera responder, otra mujer, como de la misma edad, apareció avanzando por el pasillo del vestíbulo, en su silla de ruedas; era Bárbara Gordon.

-¿Brad Stowell?, buenas noches, pase, ya conoce a mi secretaria, Selena Kyle.

Brad sonrió a la mujer con cara de efigie, y pasó por su lado; la mujer

se agachó junto al gato, le murmuró algo, pareciendo querer convencerlo de que debía quedarse afuera. Brad estrechó la mano de Bárbara. Era una mujer hermosa, también, todo lo contrario a como Brad se imaginara a una bibliotecaria de hace veinte años, aunque su cabello cobrizo comenzara ya a platinarse. La comida ya había llegado, por lo que fueron pronto los tres a sentarse a la mesa.

-Espero que la presencia de Selena no le incomode-. Dijo Bárbara. – Es de mi más entera confianza.

Brad volvió a sonreírle a Selena, que permaneció inmutable.

-Bien, creo que convendrá que comience pronto a hablarle acerca del asunto que me trae-. Dijo Brad. –Le he explicado que trabajo para el Departamento de Criminología, al que le han encomendado desde el gobierno colaborar con la investigación acerca del paradero de Batman. Bien, me he estado entrevistando con las contadas personas que han tenido algún... Contacto con él, y de sus dichos surgen algunos cabos sueltos...

-¿Cómo cuáles?-. Preguntó Bárbara.

-No estoy del todo seguro... Pero... ¿Usted cree que alguien puede saber dónde se encuentra Batman?.

Bárbara se sonrió.

-Eso me parece una pregunta demasiado vaga, como “¿usted cree que los extraterrestres existantan?”; además, si creo o no creo, ¿qué cambia?.

-Quizás alguien que conozca su verdadera identidad-. Dijo Selena.

Brad y Bárbara la miraron sorprendidos.

-¡Selena!, ¡ese sí es un pensamiento audaz!-. Replicó Bárbara.

-¿Y usted se imagina quién pueda ser esa persona, señorita Kyle?-.

Preguntó Brad.

Las dos mujeres se miraron. Selena bajó la vista.

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-No nos permitimos decir su nombre en esta casa-. Advirtió Bárbara.

“El Guasón”, pensó Brad.

-¿Ustedes ya han discutidos estos temas, verdad?-. Dijo en cambio.

–Pero hay aspectos singulares-res también en otros casos.

-¿Cómo en cuáles?-. Quiso saber Bárbara.

-¿Puedo referirme a ellos?.

-Solo a él no lo nombre.

-El Acertijo, por caso. Parece saber o sospechar algo que otros no... El Pingüino o Dos Caras, por caso... El Acertijo me sugirió reflexionara acerca de las mujeres que han estado relacionadas a la vida de Batman.

-Gatúbela-. Dijo Bárbara.

-Batichica-. Dijo Selena.

Brad pudo percibir que algo se tensaba en el ambiente.

-Y Hiedra Venenosa-. Agregó. Hay también algo curioso respecto de Gatúbela.

Selena le clavó la vista. Bárbara parecía regodearse demorando la pregunta.

-¿Qué?-. Dijo al cabo.

-¿Cuántas veces Batman se enfrentó con ella?-. Preguntó Brad.

-Quién sabe.

-¿Una decena?, ¿quince?, ¿veinte veces?-. Insistió el muchacho. – Gatúbela fue recluida por Batman en el Asilo Arkham solo una vez.

-¿Qué hay con eso?-. Bárbara parecía contenidamente molesta.

-¿Qué hay?... Que ¿qué ocurrió con las otras diecinueve veces?.

Al resto de los delincuentes Batman los encerró por cada una de las veces que tuvo que enfrentarse con ellos.

-Tal vez a la chica le tuviera lástima... O ella se le escapara-. Convino finalmente Bárbara.

-O quizás Gatúbela fuera su favorita-. Dijo Brad, y notó que Selena dibujaba un rictus en sus labios.

Ese comentario pareció ser el broche de oro ideal para la velada, al menos para Bárbara, que dijo.

-Bien, Brad, hemos cenado y ya han pasado largamente las dos horas que solicitó para su entrevista; no acostumbro a quedarme levantada hasta tan tarde, por lo que deberá disculparme; ¿puedo ayudarle en algo más?.

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-Quizás... Su padre me habló de una investigación hecha por usted, acerca de la historia de Ciudad Gótica, y de Batman... ¿Existe algún archivo concreto sobre ese trabajo?.

-Claro, he publicado algunas monografías. Encontrará ejemplares en la Biblioteca Pública.

-Debo agradecerle, ha sido usted muy amable en recibirme en su casa...

-Selena lo acompañará hasta la puerta.

Brad se despidió entonces de Bárbara, y se dejó acompañar por Selena hasta la calle.

-A propósito, he notado que usted ha proporcionado unas observaciones bastante agudas esta noche. Le dijo al despedirse de ella.

-No era mi intención impresionarlo.

-Pero lo ha hecho-. Se sonrió Brad.

Selena cerró la puerta en su cara.

Brad salió bastante aturdido de allí, se dispuso a caminar unas cuadras, sintiendo la necesidad de que la brisa fría le diera en el rostro, aún corriendo el riesgo de ser víctima de los delincuentes; encendió un cigarrillo. ¿Qué había ocurrido esa noche, en casa de Bárbara Gordon?, ¿a qué habían estado jugando esas locas mujeres?, ¿qué se habían estado disputando y con qué armas?.

Encontró un bar abierto y fue a acodarse al mostrador, pidió un vodka con hielo. Se preguntó si la clave de esos interrogantes podía encontrarse en las monografías redactadas por Bárbara, las que se hallaban en la Biblioteca Pública.

Eso le recordó haber leído en el periódico un informe acerca de que el viejo edificio de la Biblioteca se estaba derruyendo, a causa de la falta de mantenimiento. Los contribuyentes hacían cada vez menos uso del servicio, por lo que el gobierno había decidido reducir su presupuesto, con lo que la casa comenzó por clausurar dependencias, hasta el punto actual de que el edificio mismo parecía querer venirse abajo. ¿Cuántos años harían ya que Bárbara fue la bibliotecaria del establecimiento?, ¿durante aquel

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tiempo habría desarrollado su investigación?; en todas las bibliotecas del mundo existen documentos vedados a la consulta del público en general... Todas las bibliotecas esconden sus secretos.

Brad pagó su trago y salió del bar.

Buscó una avenida y un taxi con que dirigirse al centro de la ciudad.

Se hizo dejar frente al edificio de la Biblioteca Pública, una gigantesca y estrecha torre, de cuya cúpula las gárgolas parecían querer vomitarle al mundo, de fachada de ladrillos que alguna vez habían sido rojos y ahora se hallaban enmohecidos, y de tejas negras. A esa hora la zona parecía desierta. A un lado de la Biblioteca se hallaba la pesada mole de la Catedral de Ciudad Gótica, mientras que del otro lado se abría un estrecho y oscuro callejón, como la boca de un lobo; las alcantarillas exhalaban su vapor.

Brad examinó la fachada, y no sin temor poco después decidió aventurarse por el callejón. La luna iluminaba el costado de la torre, a lo alto, y así pudo ver unas cuantas ventanas, completamente desvencijadas, a unos treinta metros de altura. Brad miró la tubería del desagüe, en una esquina, y enseguida se sintió ridículo por lo que imaginó. “No, muchacho, no está permitido escalar edificios sin el uso del disfraz debido”, se dijo.

Pero varias de aquellas ventanas estaban abiertas, y no parecía haber nadie en las inmediaciones que viera. Además, a solo diez metros comenzaban los dinteles, salientes y relieves que permitirían hacer pie. Brad se acercó a la tubería de desagüe, se aferró a ella con una mano y buscó calzar el borde del zapato entre las juntas de los ladrillos. Pero a la menor aplicación de fuerza, un trecho de aquella tubería se desprendió y fue a dar al suelo, con gran estrépito. A Brad se le heló la sangre. Un gato que buscaba un mendrugo en un tacho de basura dio un alarido de terror, y huyó a la carrera. “Bien, creerán que fuiste tú”, se dijo Brad.

Luego pensó si podría trepar la pared solo asiéndose con manos y

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pies de las salientes de los ladrillos; lo intento y solo logró ascender medio metro. Desilusionado, le dio un puntapié a la pared. Entonces oyó como un roce sordo y grave, y la pared tembló. Brad se espantó, pensando que el edificio se vendría abajo, pero solo ocurrió que una parte de la pared, solo un gran rectángulo, comenzó a hundirse, abriendo la entrada de un pasadizo. Maravillado, Brad contempló la negrura que se abría ante él. Tomó su encendedor a bencina y lo encendió. Entonces una horda de murciélagos chillones salió de la oscuridad y tomaron vuelo hacia las alturas, propiciándole un nuevo susto.

Cuando ya nada más parecía querer salir, ni moverse, Brad ingresó al lugar. Vio que se trataba de una habitación bastante estrecha, que estaba vacía. De una pared colgaba un plano de calles de Ciudad Gótica, y una decena de alfileres con cabezas de colores habían sido clavados en él.

Iluminó el suelo y vio varias manchas de aceite de motor. Y en el medio de la sala, hacia la salida, la huella trazada de un par de neumáticos. Era evidente que durante años había salido una motocicleta por allí. Quizás ese lugar fuera utilizado como taller, o como garaje.

Al fondo de la habitación había una estrecha y oxidada escalera de caracol. Y debajo, como un esquinero, un angosto y alto armario de madera. Brad se aproximó para abrirlo.

Y entonces, sorpresivamente, del interior de aquel armario se asomó un demonio con figura de mujer, que hizo a Brad dar un alarido de terror, a la vez que caía de espaldas al suelo. Y cuando ya parecía que los ojos del muchacho iban a caerse definitivamente fuera de sus órbitas, entonces reparó que la figura no se movía, se hallaba tiesa, era un maniquí. Pero el disfraz que tenía puesto era el de Batichica.

-Entonces... -. Involuntariamente pudo articular. –Bárbara Gordon... ¿Era Batichica?. Esta debió ser su guarida...

-Miau-. Fue la respuesta.

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Lo que hizo dar un nuevo alarido a Brad, y más se horrorizó cuando, al alzar la vista, a quien vio a lo alto de la escalera de caracol fue a Gatúbela.

Brad se arrastró hacia la salida, pero cuando logró ponerse de pie, ya la mujer estaba delante de él, impidiéndole el paso, a la vez que empezaba a desenrollar su látigo.

Brad se echó hacia atrás, volviendo a caer (parecía borracho), y también volvió a arrastrarse, esta vez hasta el pie de la escalera, desde donde quedó contemplándola, atónito.

-¿Qué... qué vas a hacerme?-. Pudo preguntar después.

-Todavía no lo decido.

-De esto... De esto se trató la discusión de esta noche, la competencia... -. Decía señalando el traje de Batichica. –Bárbara fue Batichica, y tú eres Selena Kyle.

La mujer adoptó la postura de un lince al acecho de su presa.

-¿Te parece?.

En realidad, en nada parecía estar emparentado el ser que tenía delante de él con la mujer con la que hiciera apenas unas horas compartiera la cena; pero del mismo modo que jamás hubiera creído, si se lo hubieran dicho, que Bárbara Gordon era Batichica. Del mismo modo, quizás también, si le dijeran cuál era la verdadera identidad de Batman, no lo creería.

-¿A qué has venido?, si no lo hubieras hecho jamás hubiera descubierto tu verdadera identidad.

-No importa. Es por mí por quien has estado preguntando todos estos días, no por Selena.

-No entiendo qué haces con Bárbara... ¿Por qué están juntas?.

-¿Acaso Batman y el Guasón no están también unidos?.

-No del mismo modo-. “Lo de ustedes es patético”, hubiera querido agregar, pero luego reparó que lo de Batman y el Guasón también lo era.

-No verías el mundo de otro modo que nosotros, si al menos hubieras muerto una vez.

-No recuerdas cómo se veía el mundo cuando estabas viva.

La punta del látigo restañó al lado del oído izquierdo de Brad, a la

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vez que Gatúbela daba un rugido de fiera enjaulada.

-No me apures, con el próximo te estrangulo-. Le advirtió la mujer.

-Pero no has venido aquí a eso, dime Gatúbela, ¿a qué has venido hoy aquí?.

-Todos estamos viviendo una especie de novedad... Se respira en el aire-. Dijo olfateando felinamente-namente. –Todo el mundo parece hoy querer lo mismo, el regreso de Batman.

-¿Y para qué quieres tú que regrese Batman?.

-Para salvarlo.

-¿Lo amas?.

-Quizás él me ame-. Respondió ella, como lo hubiera hecho una quinceañera.

-Quizás seas su favorita-. Le sonrió Brad Gatúbela lo observó un momento, como con curiosidad.

-¿Crees que en mí hay algo bueno?-. Se rió. -¿Te enamorarías de mí y me harías el amor?-. Preguntó mostrándole sus largas y afiladas uñas metálicas.

Y luego se volteó hacia la salida.

-¿No vas a ayudarme?-. Le preguntó Brad.

La mujer lo miró.

-En los periódicos de entre 1942 y 1947, no aparecieron más veces nombres que el de la cuarta mujer que buscas. Te has equivocado en algo, Batichica nunca fue mujer de Batman-. Y se sumergió en las sombras.

Brad corrió afuera, pero ya Gatúbela había desaparecido, como si jamás hubiera estado allí.

El muchacho se dirigió hacia la escalera de caracol y empezó a ascenderla, procurando que sus peldaños no se soltaran.

...CONTINUARÁ EN EL PRÓXIMO NÚMERO...

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, Por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella

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endiente estoy de tus referencias a la fiesta colectiva del otro día.

Mientras espero me dejo llevar por los tres acontecimientos en los que viví la euforia entre la multitud. Las dos primeras veces fui solo, la última, toda la familia y amigos.

Baires. Perón sale al balcón de la Casa Rosada protegido por un acristalamiento. Impresionaba la cosa. Ya habían empezado las balaceras de uno y otro bando más los típicos de los provocadores desde dentro del gobierno. El general estaba muy mayor y enfermo pero su "¡Compañeros!" ponía la piel de gallina, más aún para quien como yo había crecido entre una gran afición antiperonista: familiares y amigos de mis padres socialistas y comunistas fueron muy machacados por el régimen, y algunos de ellos encarcelados.

A

sí las cosas en aquel año 1973, un año antes de que Juan Domingo muriera, hubo emoción en su primera salida a la Casa Rosada (bueno esto y las fechas, grosso modo, no estoy seguro), especialmente porque los Montoneros le seguían apoyando, pero criticaban con dureza la participación en el gobierno de peronistas muy de derechas, matonismo facha, que era lo que en realidad Perón siempre adoró y de los que siempre se rodeó.

Pero con los Montos tuvo sus más y sus menos, coqueteó con ellos, y ambos se beneficiaron relativamente, hasta este día de la gran reunión en la Plaza de Mayo.

Resulta que los Montos recla-

maban la renuncia del Ministro de Trabajo, y no sé cuántas cosas más. Perón no aceptaba. En su discurso de este día dejó claro de qué lado estaba... y los numerosos partidarios de los Montoneros, allí presentes, dieron la media vuelta de un modo muy disciplinado y la plaza quedó con un vacío muy llamativo.

Los que se quedaron meta bombo y griterío a favor del general y éste siguió con su bonito discurso en lo que sería el comienzo del fin de aquella etapa.

M

adrid, 1981. Días después del intento de golpe de Estado del 23F. Qué maravilla. Ya vivía yo con sus más y sus menos del periodismo. Y allí fuimos todos. La primera y última manifestación con más de un millón de personas. Creo que nunca se superó aquella cifra. Y había una gran emoción entre conocidos y desconocidos: un hermanamiento, una confianza en abrir entre todos una nueva etapa. Y durante muchos años de poderío socialista (en el 82 fue la primera mayoría absoluta del PSOE, que gobernaría hasta 1996) nos creímos que, paralelamente a la modernización del país y la conquista de las libertades, después de 40 años de dictadura nacionalcatólica, realmente despegaríamos.

Hoy, que España vive un retroceso brutal en todos los aspectos, salen a relucir muchos de los fallos de aquel sistema "socialista" que heredó muchas lacras del franquismo, y sobre todo, que el país nunca dejó de estar dirigido por la clase dirigente: la oligarquía financiera con los banqueros de estrellas en la sombra.

M

adrid, 2003. Varias manifestaciones contra la guerra de Irak propiciada por el presidente Aznar del lado de Estados Unidos.

Fueron días de gran expectación.

Nos acompañaban políticos y escritores, artistas de valía internacional... Todos convencidos de que nuestra voz, unida a la de otras ciudades de España y del mundo, se dejaría escuchar. Algunos como el gran José Saramago se entusiasmó tanto que ante el micrófono aseguró que ya no se atreverían a dar ese paso siniestro. Pero lo dieron. Ninguna manifestación dejó huella.

Nadie fue escuchado. Zapatero subió al poder asegurando que retiraría las tropas y lo hizo de inmediato.

La guerra fue espantosa. Aún hoy no hay datos exactos sobre los grandes beneficios de las industrias más poderosas (la armamentística y la relacionada con la sanidad), pero sobran los datos que atestiguan el desastre para Irak y la barbarie que ha generado desde entonces permitiendo la destrucción paulatina del país con el aumento feroz del enfrentamiento entre etnias, mientras las tropas aliadas no paraban de cometer desmanes.

Para la España de ZP todo fue a mejor durante los primeros 3-4 años. Un espejismo ante una crisis financiera que no se atajó a tiempo ni se conocía: vivían en el limbo de los políticos que gozan de grandes sueldos (como los diputados de todas partes del mundo, con sueldos y privilegios al margen de los pueblos que les votan). Y volvió el partido que propició la guerra de Irak.

El mayor triunfador: Aznar, el amigo de Bush, el ex presidente cuyo gobierno pagó entre 1,5 y 2

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millones de dólares para recibir una medalla en el Congreso de Estados Unidos. Hoy da conferencias y asesora a multinacionales. Cobra un disparate y se pavonea con su boca semiabierta hablando un castellano y un inglés que apenas se le entiende.

No hay quien se le compare en éxito internacional como representante de la derecha. Y a precio de oro.

Desde aquellas manifestaciones no he vuelto a aparecer en ninguna otra.

H. O. R. *

A

migazo, me dio tanta curiosidad este cuento tuyo, por el hecho de haber sido escrito hace tanto tiempo, que me lo leí de un tirón, antes de responderte a este mail.

Me encantó, como todo lo que me mandás. Quiero encontrar la diferencia entre este Horacio de hace veintitantos, treinta años, con el de hoy, con el de las ficciones de hoy, creo que está aunque no quisiera apresurarme, además que para qué buscar y encontrar diferencias, ¿no? Pienso en todos los escritores que hemos sido; en todos los Horacios que en las diversas épocas se sentaron en distintas máquinas a escribir, hasta llegar a estos artilugios de teclas flotantes que usamos hoy en día; ¿escribiremos alguna vez sobre teclados virtuales?, ¿escribiremos algún día en el aire?

Yo me he arrepentido de tirar algunas cosas escritas, que tiré en cuanto se notó habían sido escritas por un Roberto que ya no estaba. En algunos de aquellos intentos míos de resultar borgeano, habían cosas no completamente desechables.

De este Serafín y sus mujeres, rescato la voluptuosidad de una naturaleza dionisiaca festiva y sin tapujos. Este Serafín me recuerda al otro contador de historias en sillas de ruedas, el de la película Perversa luna de hiel, de Polansky, pero sin la perversidad. Llevado al cine, Peter Coyote debería hacer de Serafín.

El mundo, la humanidad, está yendo para un lado en que ni vos ni yo queremos ir, me parece. Vos con tu voluptuosidad, yo en mi ascetismo, hablo de literaturas, nos encontramos para reivindicar las mismas cosas, el amor, la tradición que implica el ser un contador de historias, los gozos que puede y debe tener el hecho de estar vivo. Yo hablo de la alegría de vivir por el contraste de los tipos que habitan en la marginalidad, vos hacés lo mismo, pero tus marginales se solazan, crean mundo allí donde parecía no debía haber nada, donde al menos nadie espera haya nada.

Sí, lo voy a publicar en dos partes, por varios motivos, porque el relato lo permite, me parece, para darle a la publicación el aspecto que merece, y para que te tomes unas merecidas vacaciones de la Spes, al menos para que puedas aligerar el caudal de tus envíos. Si luego por lo que sea escribís algo más, ya lo publicaremos, pero por de pronto con este cuento ya tenemos cubierto junio y julio.

Te animo a que sigas buscando en tus viejas carpetas, por perlas como ésta, mi querido amigo.

Que la Spes nunca fue una revista de actualidad, jajajajaja, vos y yo tendemos al clasicismo, a la atemporalidad.

Te mando un abrazo y brindo por este nuevo-viejo cuento.

R. L. `

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H

ola, maestro.

He aquí a un nuevo personaje: Serafín...

Algo grande: acabo de descubrirlo en una bolsa de cuentos de los años 80; me encuentro muy bloqueado para nuevos relatos, y me da por hurgar por ahí y me saltaron a la yugular copias de los 80 en máquina de escribir... Me ha impactado leerme. Qué cosa. A ver qué te parece. Quizás un poco largo... A lo mejor lo quieres partir en dos fases... Lo que tú mandes...

A ver el Rubenhor con qué me sale…

H. O. R.

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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Práctico de Tarot a distancia Inauguramos nuestro Curso Práctico de Tarot a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica.

Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de tiradas y lecturas y sobre todas las nociones relativas a nuestra materia.

La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó.

Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como tarotista.

Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella.

Mazo de cartas de Tarot Marsellés, de Botta (para imprimir).

Mazo de cartas Zenner (para imprimir).

Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía e-mail. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida.

Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, manual de Tarot.

La cuota mensual es de U$S 42.- ($ 218.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina).

Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas. www.spesunicastrologia.com.ar

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Horóscopo de Agosto Agosto, por Roberto Langella Aries

a

Mes de mucha creatividad intelectual, de placeres también mayormente intelectuales. A partir del día 17 la pareja toma mayor relevancia, con mucho romanticismo, quizás luego de un período de alguna frialdad.

Problemas domésticos, posibles discusiones con aquellos con quienes se convive.

Tauro

b

Conflictos de poder con aquellos con quienes se convive, habrá muchas discusiones. Hasta el día 17, placeres compartidos con niños. La creatividad está puesta en el detalle.

Luego de esta fecha, a cuidar los riñones, en el caso de las mujeres, sus genitales. Buena época para la instrucción técnica.

Géminis

c

Buen mes para el comercio, el intercambio de información, escritos, comunicaciones, instrucción básica, el aprendizaje. Hasta el día 17, disgustos emocionales relacionados con el hogar, luego de esa fecha habrá mucho romanticismo, una relación que se inicia de manera superficial puede derivar en algo mucho más serio. Cuidado con los gastos excesivos, aunque hay posibilidad de que aumenten las entradas.

Cáncer

d

El foco de atención está puesto en las finanzas durante este mes. Buena relación con parientes, hermanos y vecinos. Hasta el día 17, muy bueno para los escritos de tipo artístico, luego de esa fecha, posibilidades de disgustos sentimentales en el hogar.

Cuidado con el exceso de energía, que deberán saber canalizar. Se ven predispuestos a las peleas. Se recomienda practicar algún deporte.

Leo

e

Mes de cumpleaños para la mayoría de este signo. Cuidado, una agresividad reprimida durante todo este mes, les puede hacer estallar de manera indeseable más adelante. Desde mediados de mes, muy bueno para los escritos de tipo artísticos y la relación con hermanos y parientes.

Virgo

f

Mes de cumpleaños para los del primer decanato. Del 9 al 23 pueden sentir cierta incomodidad para comunicarse, pero con las emociones a flor de piel, no obstante se movilizarán para darles cauce y surgirán oportunidades de hacerlo. Es posible se establezca una relación importante. Cuidado con reprimir la agresividad, se aconseja practicar deportes, aunque este mes sientan que les aburre.

Libra

g

Un mes en que los eventos sociales y las amistades cobran mayor relevancia. Durante este mes podrían resolver su situación de pareja, como sea, este tema también cobrará mayor relevancia.. Se verán sensibles a la violencia social, cuidado con eso.

Escorpio

h

El foco está puesto en la profesión y en los asuntos de la sociedad. Emocionalmente se hallarán algo distantes, fríos. Cuidado también con la violencia que puede generarse en la sociedad.

Sagitario

i

La atención está puesta en el pensamiento abstracto, filosófico, religioso, y en todo lo proveniente del extranjero. Los eventos sociales cobran relevancia y se disfruta de las amistades.

Capricornio

j

El foco está puesto en la sexualidad, también en el valor emocional respecto de la profesión y el rol social.

Acuario

k

El foco está puesto en la pareja, y en la comunicación con ésta. El amor y la sexualidad se elevan y acercan de algún modo a lo ideal, o a la idealización. Podrían surgir conflictos con la pareja hacia fin de mes.

Piscis

l

El foco puesto en cuestiones de salud o de lugar de trabajo. Es un gran momento para la pareja. Se recomienda practicar deportes.

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Sumario de los números anteriores (La lista completa de números anteriores la hallarán aquí).

Revista Spes Unica nº 10 - Agosto 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Carta del músico Fito Páez al diario Página 12 de Buenos Airea, tras las elecciones por la Gobernación de la Capital Federal, julio de 2011; Noticias del mundillo literario; Ojos de videotape (Charly García); Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Anhedonia (Charly García); Los signos del zodiaco y la salud; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Carta a la familia / De qué me sirve amarte (Kenny Delgado Fragoso); Como sobrevivir a la buena onda de los colegas (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Sobre la internacionalización del Amazonas (Gilberto Gil); Onomancia; Desarma y sangra / Vampiro (Charly García); Horóscopo; El arte de Francisco Goya; El mito de la consciencia objetiva (Theodore Roszak).

Revista Spes Unica nº 11 - Septiembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Soy kirchnerista (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La larga previa de Roger Waters y The Wall en Argentina (Roberto Langella); Los signos del zodiaco y el trabajo; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Como escribir poesía, ser poeta y que los demás le crean (Roberto Langella); Tanguito del riachuelo / Escollos / País convulsionado / Corazonada / A ella que anda por ahí / Sensual Baires (Jorge Dossi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pasiones / Versos a la muerte (Kenny Delgado Fragoso); Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 12 - Octubre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Noticias del mundillo literario; La impunidad en el hecho artístico (Roberto Langella); No apto para diabéticos / Cuchilla vieja (José Luis Colmenero); Apología sobre Sócrates (Silvia Ditro); Parajoda: Últimas consecuencias de nuestra paradoja (Roberto López Moreno); Ninguno como yo (Horacio Otheguy Riveira); Silencio (Mayra Cabrera); Los enigmas del mundo (Brian Stableford); El arte de Antonio del Olmo; ¿Qué se siente que te maten a un hijo? (Mary Paz Reyes Peña); Los signos del zodiaco y el trabajo; Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Ojos de carne, ojos de fuego (Theodore Roszak); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Pero (el Mero Ser); El Mero Ser y los descreídos (Roberto Langella); Doña Luisa (Yoselem Divincenzo); Como escribir poesía erótica y no ser considerado un vulgar onanista (Roberto Langella); Diurno para el adiós y un soneto (Juan Bautista Villaseca); Sin título (Bárbara Ghianda); Princesa de Talco (Raül Jurado Gallego); El Nazareno (Ángel Loyola); Balandra (Roberto López Moreno); Oda (Kenny Delgado Fragoso); Sensual Baires (Jorge Dossi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pobre alma mía (Simón Domínguez Barahona); Mensajes de Hotmail (y otras divagaciones pelotudas) (Mary Paz Reyes Peña); Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 13 - Noviembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: La mejor manera de derribar un gobierno (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; ¿Existe el alma gemela? (Roberto Langella); Pantalla del mundo nuevo (Pappo); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los signos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser filosofo y que no se diga que usted ha perdido el contacto con la realidad (Roberto Langella); Dime que me necesitas / Tu sombra (Kenny Delgado Fragoso); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 14 - Diciembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El mito de Lilith y el conflicto primordial de la humanidad (Roberto Langella); Aforismos (Raúl Gustavo Aguirre); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los sig-

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nos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser un escritor de derechas con sentido del humor (Roberto Langella); Misceláneas interrumpidas (Otheguy RiveiraLangella); Todo mi desayuno / Se vuelca la sopa (Facundo Aguirre); Onomancia; Horóscopo; Historia de animales (Domingos Pellegrini).

Revista Spes Unica nº 15 - Enero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (2) (Reyes Peña-Langella); Crónica de una presentación anunciada (Mary Paz Reyes Peña); Valerie Solanas, una mujer anatemizada (Roberto Langella); Sé tú mismo (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista al banquillo; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Los signos del zodiaco en la historia (Aries); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Renata Schussheim; Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 16 - Febrero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La hoguera de las vanidades (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Cartas Zenner: Una forma de medir la pes (Roberto Langella); O Crux Ave, Spes Unica (G. F. de Palestrina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Facebook como sucedáneo… ¡de todo! (Roberto Langella); Los signos del zodiaco en la historia: Tauro; Nuestro presente (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Tu léxico (Yoselem Divincenzo); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 17 - Marzo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La inercia (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La adolescencia (Yoselem Divincenzo); El sacerdote (William Faulkner); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Adhiera a una nueva corriente literaria y que no se note que ud. escribe para el orto (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Géminis; Rock: Música dura. La suicidada por la sociedad (Luis Alberto Spinetta); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Norman Rockwell; Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 18 - Abril 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: 29 de febrero, perdón y después (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La juventud (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Las acólitas de Carrie Bradshaw (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Cáncer; De la musa al poeta / Pecado / Desterrada / La muerte le sienta bien (María Ester Rinaldi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Pilar Giménez Bret; Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 19 . Mayo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: De atenuantes y agravantes (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La madurez (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Malvinas en Madrid (Guillem de Rubenhor); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Los poetas malditos (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Grandes poemas muy breves en español del siglo XX (Jorge David Alonso Curiel); Los signos del zodiaco en la historia: Leo; Compumanía (Mary Paz Reyes Peña); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Eva Besnyö; Onomancia; Horóscopo.

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Revista Spes Unica nº 20 - Junio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Las flechas del tiempo, la aljaba de la edad (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (3º parte), por Bram Stoker; Norman Cousins, la risa es cosa seria, por Guillem de Rubenhor; El suicida, por Enrique Anderson Imbert; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (8º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Acerca de las naturalizaciones, por Roberto Langella; La poesía de Charles Bukowski, por Jorge David Alonso Curiel; Admirable, por Fabiana Villafañe; El Astrólogo y la Tarotista; Los signos del Zodíaco en la Historia (Virgo); Golpes bajos, por María de la Paz Reyes Peña; Garganta de sombras, por María Ester Rinaldi; Tom Traubert’s Blues, por Tom Waits; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Edward Hooper; Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 21 - Julio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Noche de horror (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (última parte), por Bram Stoker; Margarita Landi, señora del crimen, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (9º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Escuchame, por Horacio Otheguy Riveira; Tres poetas españoles que apuestan por la claridad, por Jorge David Alonso Curiel; El Astrólogo y la Tarotista; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Princesitas muertas, por Thomas Czarnecki; Los signos del zodiaco en la historia (Libra); Los viejos de mierda, por Roberto Langella; Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 22 - Agosto 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Cortinas de humo (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El marciano (1º parte), por Ray Bradbury; No está escrito en ninguna parte, por Horacio Otheguy Riveira; La voz de un pueblo dormido, por Fabián Gutiérrez Reyes; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Damas del crimen en primera línea de fuego, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (10º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; El Astrólogo y la Tarotista; Recordando “Nueve Reinas”, de Fabián Bielinsky, por Jorge Alonso Curiel; Los signos del zodiaco en la historia (Escorpio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Pablo Scalise, de Llavallol para el mundo; Lo mejor (y lo peor) de Facebook; Onomancia; Horóscopo.

Revista Spes Unica nº 23 - Septiembre 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Vamos por todo, por Mary Paz Reyes Peña; Noticias del mundillo literario; El marciano (2º parte), por Ray Bradbury; Suzanne Leperrier, la trapèziste, por Horacio Otheguy Riveira; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (11º parte), por Armando Rey; La pareja perfecta del siglo XXI (1º parte), por Simón Domínguez Barahona; Se me cayeron las alas; Poesía (El descubrimiento / De Dios / Él (Yo) / Resurgir primario / Miserando), por Daniel Grustán Isabela; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir, por Roberto Langella; El astrólogo y la tarotista, por Ñapi; Súbitos (El último suspiro de Narciso Ibáñez Menta), por Guillem de Rubenhor; Los signos del zodiaco en la historia (Sagitario); Tumbas de la gloria, por Fito Páez; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; La escultura hiperrealista de Ron Mueck; Lo mejor de Facebook; Lo peor de Facebook ; Onomancia; Horóscopo Revista Spes Unica nº 24 - Octubre 2012 (Comprar versión impresa) Editorial, por María de la Paz Reyes Peña; Dos años, por Roberto Langella; Noticias del mundillo literario; El marciano (última parte), por Ray Bradbury; Súbitos (Cuando ellas se desnudan), por Guillem de Rubenhor; La pareja perfecta del siglo XXI (última parte), por Simón Domínguez Barahona; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (última parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; La Pastora / Florencio: el maquis hermafrodita, por Horacio Otheguy Riveira; Poesía, por Daniel Grustán Isabela (El ayeante primigenio, En menos de un millón de años, Tú que me lees); Lesiones del buen escribir, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir 2, por Roberto Langella; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Divagaciones pelotudas 2,

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por Roberto Langella; El Tarot de la Tarotista, por Ñapi; Los signos del zodiaco en la historia (Capricornio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Scott Davidson; Lo Mejor de Facebook; Lo peor de Facebook; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores.

Revista Spes Unica nº 25 - Noviembre 2012 (Comprar versión impresa) Editorial, por Roberto Langella; Calaverita para mi flaco, por María de la Paz Reyes Peña; Introducción a Gritos desde el Hades, por María de la Paz Reyes Peña; Semillas, por Jorge Dossi; Aventuras de una tarotista alocada (Los trabajos negros de Gina), por María de la Paz Reyes Peña; María de la Paz en Veracruz, por Horacio Otheguy Riveira; Poesía (Qué dirías / Vivir / Descubrimiento / Lo gris / Los villanos / Una promesa), por María de la Paz Reyes Peña; Poesía (Canción de amor para Mary Paz / A Mary Paz / Ouroboros consumada / Inventario / Escribir tu nombre con sangre), por Roberto Langella; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; La galería de arte del Astrólogo y la Tarotista, por Ñapi; El Facebook de Mary Paz; Lo efímero y lo perdurable, por Roberto Langella y María de la Paz Reyes Peña; Los signos del zodiaco en la historia (Acuario); Onomancia ; Horóscopo ; Sumario de los números anteriores.

Revista Spes Unica nº 26 - Diciembre 2012 (Comprar versión impresa) Seguir viviendo sin tu amor, por Roberto Langella; Noticias del mundillo literario; Los amantes, por Julio Cortázar; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (1º parte), por Jorge Luis Borges; El fantasma de la tía Guillermina, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amargo (1º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas (parte 11); Sobre la astrología predictiva, por Eloy R. Dumond; Lesiones del buen escribir, por Roberto Langella; El Elegido, por María de la Paz Reyes Peña (1962-2012), por Guillem de Rubenhor; Esperando a Godot, por Ñapi; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Bruno Torfs; Lo mejor de Facebook; Los signos del zodiaco en la historia (Piscis); Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores.

Revista Spes Unica nº 27 - Enero 2013 (Comprar versión impresa) Editorial; La soledad, por Bersuit Vergarabat; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (2º parte), por Jorge Luis Borges; Tres cervezas, dos tintos y un vermouth con ginebra, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (2º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; Valientes mujeres con pene, por Guillem de Rubenhor; Los signos del horóscopo chino (Rata); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Winsor McCay; Escritoras; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores.

Revista Spes Unica nº 28 - Febrero 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Hic et Nunc, por Julio Cortázar; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (3º parte), por Jorge Luis Borges; Deja que te enseñe, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (3º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; El silencio de Lorna, por Guillem de Rubenhor; Los signos del horóscopo chino (Búfalo); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Cristian Kocak; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores.

Revista Spes Unica nº 29 - Marzo 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Se apaga la vista, por Arseni Tarkovski; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (4º parte), por Jorge Luis Borges; Laureano y Eleonora, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (4º entrega), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas; Lesiones de astrología, por Roberto Langella; Médicos, enfermos y payasos, por Guillem de Rubenhor; El arte como ansia de lo ideal (1º parte), por Andrei Tarkovski; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Tigre); Batman desencadenado (1º entrega), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Ot-

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heguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Erwin Olaf; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores.

Revista Spes Unica nº 30 - Abril 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Soneto 126, por Lope de Vega; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (última parte), por Jorge Luis Borges; La visitante, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (5º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Se me cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; Magníficos borrachos con su placentera amargura, por Guillem de Rubenhor; El arte como ansia de lo ideal (2º parte), por Andrei Tarkovski; Las Horaciones de Horacio, por Horacio Otheguy Riveira; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Gato); Batman desencadenado (2º parte), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Sven Fennema; Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores.

Revista Spes Unica nº 31 - Mayo 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Parad los relojes, por W. H. Auden; Seco estudio de caballos, por Clarice Lispector; No escaparás de ésta, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (6º entrega), por Chabela Ximénez; Marie Mollins, funámbula, por Guillem de Rubenhor; Se me cayeron las alas; El arte como ansia de lo ideal (3º parte), por Andrei Tarkovski; Las horaciones de Horacio, por Horacio Otheguy Riveira; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Dragón); Batman desencadenado (3º entrega), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Dan Mountford; Horóscopo; Sumario de números anteriores.

Revista Spes Unica nº 32 - Junio 2013 Contenido: Editorial; El murciélago rubio, por Spencer Holst; Serafín y sus mujeres, por Horacio Otheguy Riveira; La euforia, por Roberto Langella; Canelita o el paso de azúcar amargo (7º entrega), por Chabela Ximénez; Una historia de amor que viaja en tren, por Guillem de Rubenhor; Se me cayeron las alas; El arte como ansia de lo ideal (última parte), por Andrei Tarkovski; Las horaciones de Horacio, por Horacio Otheguy Riveira; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Serpiente); Batman desencadenado (4º parte), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Maya Kulenovic; Horóscopo; Sumario de números anteriores.

Revista Spes Unica nº 33 - Julio 2013 Contenido: Editorial; No es fácil enamorarse de una mujer que tiene freezer, por Juan Sasturain; La noche de los feos, por Mario Benedetti; El hombre del traje gris, por Horacio Otheguy Riveira; ―Tom Waits. Conversaciones, entrevistas y opiniones‖, de Mac Montandon, por Roberto Langella; Canelita o el paso de azúcar amargo (8º entrega), por Chabela Ximénez; Por qué no soy vegetariano (1º parte), por William T. Jarvis; Se me cayeron las alas; Las horaciones de Horacio, por Horacio Otheguy Riveira; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Caballo); El otro lado (1º parte), por José Luis García Ortego; Batman desencadenado (4º parte), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Antonio Berni; Horóscopo; Sumario de números anteriores.

El Astrólogo y la Tarotista (edición única y definitiva) (Comprar versión impresa)

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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Integral de Astrología a distancia Inauguramos nuestro curso de astrología a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica.

Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de la confección e interpretación de la carta natal astrológica, Revoluciones Solares, cartas combinadas y sinastrías, y todas las técnicas complementarias que hacen al quehacer del oficio de astrólogo.

La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos.

Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó.

Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como astrólogo.

Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella Tablas de Efemérides Planetarias para los siglos XX y XXI Tablas de Casas Otras diferentes tablas Plantilla para la confección de mapas astrales Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas de astrología para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía email. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida.

Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, tratado de Astrología.

La cuota mensual es de U$S 42.- ($ 218.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina).

Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas.

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Un lugar de encuentro.

A la memoria de María de la Paz Reyes Peña (1962-2012) co-fundadora de esta revista y del consultorio astrológico Spesunica. Por siempre.

Spes Unica. Año 4 nº 34. Agosto de 2013 Editada por el Consultorio Astrológico Spesunica Dirección: Roberto Langella Registro de Propiedad Intelectual: En trámite.

Impreso por Peecho B. V., Amsterdam, Netherlands Colaboran en este número: Horacio Otheguy Riveira; Elisa Pérez; Mariano Liebana; Chabela Ximénez; Ana Riera; Guillem de Rubenhor; José Luis García Ortego; Oscar Ramentev; Ñapi.

Las afirmaciones y opiniones vertidas en los artículos y textos son de exclusiva responsabilidad de quienes los escriben.

Se prohíbe la reproducción total o parcial por cualquier medio de esta publicación, sin previa autorización de la editorial.

Contenidos registrados en www.safecreative.org Los números atrasados pueden ser obtenidos siguiendo este vínculo: http://issuu.com/robertolangella

¡Esperamos sus colaboraciones!