LA CONTIENDA
6º Edición 23/10/2010
Sir Vicente La ceremonia vino marcada por las ausencias, las ausencias de los 25 campeones del mundo a los que sus respectivos clubes no les dejaron asistir ayer a Oviedo a recoger este prestigioso premio. Quizás como dijo el presidente de la federación Asturiana “Mourinho y Guardiola no sepan de estos premios porque son prácticamente extranjeros”, pero para mí lo que hicieron los dos técnicos con sus jugadores fue lo correcto. Correcto lo de Mourinho permitiendo a Iker como capitán y Sergio que no fue convocado asistir y correcto lo de Pep solo dejando ir a los no convocados porque con un partido a las seis de la tarde del día siguiente era lo apropiado. Pero vamos a ir a la ceremonia, a la fiesta que se dieron ayer los 12 campeones del mundo. Uno a uno fueron llegando los galardonados al Teatro Campoamor rodeados de la alta alcurnia del deporte y vitoreados y aclamados por la afición allí congregada, y dentro esperaron su turno viendo pasar a los demás premiados hasta que llego su momento el momento que todos esperábamos pegados a la tv: “¡Premio Príncipe de Asturias de los Deportes para la selección española de fútbol, recoge el galardón su seleccionador Vicente del Bosque”. Y allí salió Vicente con rostro serio de entre el barullo mientras le hacían el pasillo los premiados, le estrecho la mano en un tono cómplice al Príncipe y saltándose el protocolo se dirigió al publico a buscarle a él, al duodécimo campeón del mundo allí presente, el que nos hizo soñar en la Eurocopa con una nueva era en el deporte de la pelota, el inventor del tiqui-taca como dicen algunos y lejos de su carácter arisco se merecía una ovación por parte del fútbol, una aplauso de Gracias para Luis. Y en un segundo plano Del Bosque que actúo como un señor dándole el protagonismo a otro, reconociéndole la patente de la formación de ese grupo de ganadores que el dirigió hacia la gloria máxima, actuando como un gentleman de traje y corbata con esa humildad que nos transmite, un caballero inglés del que tenemos el orgullo que sea español. Fernando.