LA CONTIENDA
8º Edición 01/11/2010
Cristiano insonoriza al Rico Pérez De Portugal a Alicante se escuchó el silencio que el doblete del pichichi Cristiano consiguió cerrando así un mes mitológico en el que suma 12 goles como los 12 trabajos de Hércules. Los herculanos salieron valientes y con un sistema prediseñado para ahogar al Madrid. A los 2 minutos un centro desde la derecha y un fallo de marcaje de Pepe a Trezeguet provocaron el primer gol en contra para el escuadrón merengue en esta temporada. Y así se fue desarrollando la primera parte, que sino hubiera sido por los dos guardametas hubiera acabado de forma muy distinta para los dos conjuntos, peor para el Madrid por los despistes atrás de Pepe, Ramos y Marcelo que el capitán blanco se encargo de desbaratar en un par de ocasiones, o peor para el Hércules al que Calatayud rescato con unos paradones soberbios, y en un abrir y cerrar de ojos se esfumaron los primeros 45 minutos que nos dejaron con un Hércules bien plantado y cerrando espacios a un Madrid con la posesión pero sin ideas arriba. En el intermedio las palabras de Mourinho le cambiaron el chip a sus jugadores que se reordenaron atrás (aunque Ramos y Pepe se siguieron luciendo) y se rehicieron en el mediocampo, eso mas el cansancio de los alicantinos que se vio reflejado en las piernas Thomert, le sirvieron al Madrid para irse arriba a buscar la remontada. De este modo a los 5 minutos de la reanudación un obús de Cristiano fulmino el pecho de Calatayud dejando un balón franco para que Di María pusiese las tablas en el luminoso. A raíz de aquello los blanquiazules se minimizaron atrás y sacaron los escudos para intentar repeler el asedio vikingo. Y mientras se producía el asalto, muy cerca de allí a un iluminado se le ocurrió la alocada idea que quitar a un defensa y sacar a un proscrito delantero francés y gracias a dos jugadas suyas se resolvió el encuentro, coronando a un rey del gol y borrando alguna que otra portada lapidaria, que hace un año se cargo a un chileno y ahora quería volver a repetirlo. Y así Karim dejo al boquerón en espinas. Fernando