CAPÍTULO IV: PSICOLOGIA DIFERENCIAL Y COMPLEMENTARIEDAD Objetivos: Reconocer las diferencias entre varón y mujer como datos propios de la naturaleza. Valorar las diferencias como fuentes de enriquecimiento comunitario y personal.
1. Esencialmente iguales, complementariamente diferentes. Los hombres y las mujeres son diferentes. Iguales en cuanto dignidad y valía como personas y como hijos ante Dios, pero diferentes, en su mentalidad, y forma de experimentar la vida. Las reacciones ante los mismos problemas o situaciones gratas son diferentes. Eso es algo que los esposos tienen que aceptar como premisa.
El que tanto hombres como mujeres sean diferentes, a “simple vista”, no es ninguna novedad pero en la convivencia parece que esta realidad se olvida y surgen los problemas: las mujeres demandan a sus parejas que reaccionen como ellas esperan y los hombres esperan que sus esposas respondan tal cual ellos lo harían.
Muchos esposos exigen que sus esposas reaccionen o tengan la misma proyección que tienen ellos, ante determinado conflicto o dificultad. Cuando la mujer no valora la situación desde una mirada masculina, y desde una mirada
Curso: Vida Conyugal/Capítulo IV: Psicología diferencial y complementariedad
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