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un dúo que crece

más. Dichas acciones son absolutamente inútiles y llevan a este pequeño grupo a tener la misma suerte que la CDMX que se encuentra a unos minutos de pasar al control del ejército.

No tenemos ni idea de que detonó los eventos de la película de Franco. Esta revuelta social nace de la desigualdad entre un sector muy beneficiado económicamente por la corrupción, las decisiones del gobierno, el despojo, la violencia; y otro sector empobrecido cada vez más con salarios insuficientes, servicios ineficaces y gentrificación.

Revisando los argumentos posteriores al estreno, el realizador se refiere a Nuevo Orden como un escenario distópico y me hace preguntarme ¿por qué? Si bien es cierto que un escenario de violencia es algo que mucha gente no desearía, también es cierto que para muchísima gente un escenario en el que por fin se pueden desquitar de las clases acaudaladas de cualquier sociedad es un escenario utópico. Permítanme ponerlo de esta forma: el hecho real y cuyo estudio es posible es que 5 + 5 = 10. Un escenario distópico sería que 5 + 5 = 2 un escenario utópico sería que 5 + 5 = 20. Cualquiera de los dos postulados anteriores salta rápidamente nuestra atención abstrayendo el resultado de nuestra realidad. Pero la idea de Michel Franco es presentar 5 + 5 = 10. No hay cabida para los escenarios fantasiosos. En la sociedad mexicana existen todos los factores sumatorios del caos en Nuevo Orden.

La película continúa con la puesta en marcha del ejército a lo largo y ancho de la Ciudad de México. La libertad de tránsito es cosa del pasado y, a menos que se forme parte de los generadores de actividad económica, se pasa a formar parte de una fuerza laboral controlada en su totalidad por un ejército que utiliza la figura presidencial para mantenerse “ciudadano”.

La sociedad ya se encuentra fracturada y quien no fue lo suficientemente hábil para ocultarse del inquisitivo brazo de la autoridad pagará las consecuencias. Ya no se permite opinar. Nos encontramos pues en los remanentes de un Estado Fallido.

Nuevo Orden es ese hermano gay al que la familia tolera siempre que no salga con sus “joterias” en la casa o en público. Es ese cúmulo de amenazas anónimas en el “Twitter” a quien desea denunciar injusticias. Es una película incómoda cuyo momento nunca va a llegar. Y es una película cuyo argumento 5 + 5 = 10 no puede ser distópico ni utópico. En el mejor de los casos es una proyección de un resultado de sumar elementos reales.

FICHA TÉCNICA Título: Nuevo Orden (2020) Escribe y dirige: Michel Franco Producen: Michel Franco y Eréndira Núñez Larios Fotografía: Yves Cape Editan: Oscar Figueroa y Michel Franco Protagonizan: Naian González Norvind, Fernando Cuautle, Mónica del Carmen, Diego Boneta, Darío Yazbek, Eligio Meléndez y más.

Por Manuel Pineda

Durante el 2018 era un trabajador activo en una de las instituciones de salud más importantes del país, todos los días me desplazaba de mi casa al trabajo; en uno de esos trayectos tuve la oportunidad de presenciar como preparaban un espacio público para una grabación. En ese momento no sabía sobre qué trataba, me pregunté qué tema sería tan importante para tener que recrear los torniquetes de la estación de metro, si habría una persecución, si sería para una serie, película o comercial, aunque este último quedaba descartado porque se prolongó la transformación realizada en la estación del sistema de transporte colectivo metro.

Fue a mediados del 2019, cuando descubrí, a través de un avance cinematográfico, el destino de esa locación y su adaptación: Cindy la Regia. Fue sorprendente porque el comercial que promocionaba el avance también estaba filmado en un complejo que visitaba regularmente antes de la pandemia, en la actualidad ya no sé lo qué es una visita regular al exterior. El comercial del complejo y el avance cinematográficos hicieron bien su trabajo porque crearon una conexión conmigo, generando interés en ver la película, comprender que habían grabado en la zona donde vivo y como lo habían adaptado.

El estreno de la película se programó para el 24 de enero del 2020 para México, aunque la temática no era de mi interés tenía la intención de verla; sin embargo, empezó la pandemia en el mundo complicando el escenario local. Desafortunadamente no pude asistir al cine, fue hasta que salió en una plataforma de transmisión en línea que tuve la posibilidad de verla. Es interesante cómo el cine mexicano recién estrenado en salas tiene una ventana rápida de exhibición en las plataformas digitales; claro, este método debe de tener pros y contras, aunque eso sólo puede responder quien este involucrado en las mesas de negociación.

Cindy la Regia es una película basada en el cómic digital del autor Ricardo Cucamonga, que trata sobre las vivencias de una chica regiomontana perteneciente

a la clase económica alta. Cindy tiene una vida de ensueño, familia que la quiere, amigos que la apoyan y un novio modelo. Sin embargo, cuando su pareja le pide matrimonio la protagonista tiene una crisis existencial, derivando en un escape al único lugar donde conoce a alguien de confianza: la Ciudad de México.

La historia se desenvuelve a través de las vivencias de una mujer “bien” en una caótica ciudad, donde tiene que valerse por cuenta propia, empezando por conseguir un lugar donde vivir, encontrarse con su abuela hippie, convivir con su prima homosexual, encontrar un trabajo y conocer a distintos tipos de personas. Claro, a Cindy le va bien, tiene complicaciones que le ayudan a empoderarse, a volverse una persona íntegra e independiente, a conocerse y determinar qué es lo que realmente quiere.

La película está co-dirigida por Catalina Aguilar Mastretta y Santiago Limón, mientras que para Catalina la película representó su debut como cineasta, para Santiago el segundo de tres largometrajes, los otros dos son No, porque me enamoro y Hasta que la boda nos separe. El guion estuvo a cargo de María Hinojos, quien escribió Mirreyes contra Godínez y No, porque me enamoro.

El presupuesto de la película fue de 2,400,000 pesos y se estima que se recuperó la inversión con ganancias extras en un aproximado de 5,222,322 pesos, nada mal para una producción perteneciente al género de comedia. Es en este género donde abundan las producciones mexicanas actuales que llegan a exhibirse, ya que es una ganancia segura para las productoras, pocos son los que quieren arriesgar, cuando deciden hacerlo es con cineastas que ya han probado el éxito como Amat Escalante, Alfonso Cuarón o Alejandro González Iñarritu.

Es por ello que cuando vamos al cine nos encontramos con películas con títulos como Mirreyes contra Godínez, La rebelión de los Godínez, Un padre no tan padre, Tuya, mía… te la apuesto, Solteras, Macho, Hasta que la boda nos separe, Veinteañera, divorciada y fantástica, Como novio de pueblo, Lady Rancho, entre muchas otras. Este fenómeno es parte de lo que mencioné, lo que llega al

circuito de exhibición es porque vende más.

Me encanta el cine, no puedo concebir mi vida sin él, desafortunadamente mi formación fílmica ha sido predominante por la producción estadounidense y por muchos años le hice mala cara a la producción mexicana. Fue hasta que pasé por la Filmoteca de la UNAM que empecé a valorar al cine mexicano, así que he tratado de conocer más para poder crear y comprender a la industria nacional.

En este camino decidí ver La rebelión de los Godínez, una película que intenté ver durante el 2020 sin poder pasar de los primeros cinco minutos, sin embargo, en este primer trimestre del 2021 decidí darle una segunda oportunidad. El argumento viene en el título, un emprendedor que por razones de salud decide conseguir trabajo en una empresa tecnológica, convirtiéndose en un oficinista categorizado como “godín”, termina creando conflictos dentro de la persona moral que revolucionarán al ente propio.

Esta película es la ópera prima de Carlos Morett, un cineasta mexicano que ha tenido poca experiencia sin embargo peleó por demia que tuvo el mismo destino que Cindy la Regia, duró poco en cartelera y continuó su exhibición a través de plataformas de transmisión en línea. Hasta la fecha cuenta con una recaudación de más de un millón de pesos y con la critica especializada no goza de popularidad.

Técnicamente el filme es muy básico, escenas filmadas en interiores con unas cuantas en exteriores, pero con planos cerrados para evitarse la coordinación típica de producciones de presupuesto alto. El sonido destaca gracias al trabajo de la experimentada Isabel Muñoz Cota y los valores de producción sobresalen por la calidad del vestuario, el diseño de producción y los gráficos generados por computadora. Sin embargo, el argumento que podría explotarse termina descendiendo a las típicas bromas y estereotipos que abundan en la televisión mexicana.

producir, dirigir y escribir junto a su hermano Omar M. Albores esta obra cinematográfica.

La rebelión de los Godínez se estrenó el 28 de febrero de 2020, también fue un estreno pre-pan-

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