Revista Zetta - Edición Impresa Nº 161

Año XVI - Nº 161

Circulación gratuita PROHIBIDA SU VENTA Cartagena de Indias D.T y C

SEPTIEMBRE - 2016

www.revistazetta.com

ESPECIAL Cartagena de Indias acoge la �irma del acuerdo Santos-Farc

Tiempo de Foto: JOHN ZAMORA

PAZ

ÍNDICE

P3

ESPECIAL PAZ

Acuerdo Santos-Farc

4

Las Personerías son vitales para la paz

6

Hernando Padauí, “Yo si estoy de acuerdo con que entren a la vida democrática”

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La educación en el Acuerdo Final de Paz y el Postconflicto

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Somos el gobierno de la paz

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Pedrito Pereira: “Mi voto es por el Si”

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Razones del NO

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Una guerra plagada de atentados contra los Derechos Humanos

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Farc: medio siglo como los verdugos del pueblo

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Winconsin el tratado de paz de 1902

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ESPECIAL PAZ

La paz

primer paso en la

ruta hacia el bienestar

C

uando decidí aspirar a la Alcaldía de Cartagena, lo hice motivado por mis propias experiencias en diferentes sectores pobres de la ciudad.

Reuní un equipo de colaboradores con los que enfrentamos el proceso electoral y manifesté mi interés de ganar, para gobernar privilegiando a la gente.

MANUEL VICENTE DUQUE Mi objetivo: ¡el bienestar!

Alcalde de Cartagena de Indias Creo en el proceso de paz con las Farc liderado, con pulso firme, por el señor Presidente de la República, como una Creo en el proceso de paz proyectos que nos peretapa en el camino para con las Farc liderado, mitan liderar las transcambiar el estado de las con pulso firme, por el formaciones sociales, poseñor Presidente de la cosas y propiciar desa- República, como una etapa líticas y económicas que rrollo y bienestar al país. en el camino para cambiar redunden en el bienestar Pero no me llamo a el estado de las cosas y de la gente. engaño: La paz estable y propiciar desarrollo y Una manera de hacer bienestar al país. duradera solo será posiestable y duradera la paz ble si se introducen cames transformando la reabios estructurales en nuestro modelo, lidad actual de la gente, sumergida en lo cual implica fortalecer los procesos la desesperanza y el pesimismo. Neceside descentralización y desconcentra- tamos realizar transformaciones al ención de la administración pública para torno urbanístico en que viven los más lograr una distribución apropiada de la pobres, mejorar el sistema educativo, riqueza nacional. ofrecer oportunidades para la práctica Cartagena ha recibido más de 120 artística, cultural y deportiva, como mil personas desplazadas por la violen- factores de inclusión, y propiciar pocia, que han venido a engrosar los cor- sibilidades reales para que cada quien dones de miseria de la ciudad. Necesi- pueda generar sus ingresos. tamos con urgencia la concurrencia del Soy un convencido que la Paz no es Gobierno Nacional para acometer los un fin, es solo un medio.

Director JOHN ZAMORA Impresión VISTAPRINT E.U. Edición Fotográfica PEDRAZA PRODUCCIONES Diseño y Diagramación CARLOS JULIÁN ROZO GÓMEZ

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ESPECIAL PAZ

Acuerdo Santos-Farc D

espués de cuatro años de conversaciones durante los cuales se logró poner sobre la mesa las condiciones de las Farc y el gobierno para poner fin a un conflicto de más de cinco décadas, los colombianos serán los que el próximo 2 de octubre por medio de un plebiscito, decidirán si se da aval a la implementación de lo acordado.

En caso de que la respuesta del pueblo sea un sí, se pasaría a la implementación de estos acuerdos resumidos en seis puntos temáticos que son Política de Desarrollo Agrario Integral, Participación Política, Fin del conflicto, Solución al problema de las drogas ilícitas, Víctimas del conflicto, Implementación, verificación y refrendación. Aquí, un resumen de los logros que se quieren alcanzar con los acuerdos.

Política de Desarrollo Agrario Integral

Participación política

Pretende una reforma rural que transforme el campo, lo reactive y permita el desarrollo de la agricultura campesina, familiar y comunitaria. Uno de objetivos para conseguirlo será la adecuación de las tierras y el estímulo que se le dé a las mismas con el regreso de población campesina a sus territorios de origen. Se establecería un Fondo de tierras para campesinos y un plan masivo de formalización de la propiedad para aquellos que tienen tierra pero no escrituras.

Dentro de esta reforma rural también se contempla un programa de sustitución de cultivos de uso ilícito al igual que planes de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y evaluación de los programas de sustitución y recuperación ambiental de las aéreas afectadas por los cultivos.

Las partes pactaron apertura democrática que brindaría en términos de participación, unos derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política incluidos los nuevos movimientos que surjan luego de firmado el acuerdo. Igualmente se tomarán medidas para garantizar y promover mayor participación ciudadana y se asumirá el compromiso de no utilizar las armas para promover o silenciar causas políticas.

Durante dos legislaturas se les garantizará a las Farc cinco curules en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes. Si los votos no les alcanza, el gobierno les garantiza de todas maneras esas curules. Además, habrá 16 curules para zonas especiales electorales en tradicionales áreas de influencia de las Farc.

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ESPECIAL PAZ

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Fin del conflicto

Verificación y refrendación

La victoria del sí en las urnas significará el fin del conflicto con las Farc y por ende el cese al fuego bilateral y definitivo. La dejación de las armas por parte de esta guerrilla se hará dentro de 180 días donde la ONU recibirá la totalidad del armamento. Mientras los guerrilleros hacen tránsito a la legalidad, se establecerán en zonas veredales; 28 lugares de carácter temporal. El traslado estará custodiado por la Fuerza Pública y se emplearán mecanismos de seguridad y monitoreo de su actuar en estas zonas.

Se creará una comisión de verificación de implementación del acuerdo que estará integrada por tres representantes del Gobierno Nacional y tres de las FARC E-P o del partido político que surja de su tránsito a la vida legal.

Varias entidades y representantes internacionales, comprobarán el estado de la implementación de los acuerdos, identificarán retrasos o deficiencias y fortalecerá su implementación. Además, se solicitará a Naciones Unidas una Misión Política para verificar la reincorporación de las FARC

Solución al problema de las drogas ilícitas Lo pactado en la Habana compromete a la guerrilla a ser aliado en la solución al problema de las drogas ilícitas que tendrá un enfoque de derechos humanos y salud pública con programas de prevención del consumo. También tendrá que ser participe en la creación de estrategias para desarticular y judicializar las redes de narcotráfico.

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Víctimas del conflicto Se emplearía un sistema de verdad, justicia, reparación y no repetición compuesto por diferentes mecanismos judiciales y extrajudiciales para conseguir la mayor satisfacción posible de los derechos de las víctimas, rendir cuentas por lo ocurrido y garantizar la seguridad jurídica de quienes participen en él.

Una unidad especial se ocupará de dirigir, coordinar y contribuir a la implementación de acciones humanitarias y extrajudiciales para la búsqueda de identificación de personas dadas por desaparecidas que se encuentren con vida y en los casos de fallecimiento, para su localización y la entrega digna de sus restos.

Para cumplir con las victimas deberán presentarse acciones concretas de contribución a la reparación, reconocimiento de responsabilidad, restitución de tierras y rehabilitación psico-social. Sin contribución a la verdad y la reparación de las víctimas, no habría tratamiento penal especial.

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ESPECIAL PAZ

Las Personerías

son vitales para la paz El Personero de Cartagena le insistió al Presidente de la República sobre la importancia que tienen las 1.102 Personerías Municipales del país para el posconflicto.

ersonero: ¿cuál es el reclamo que Usted le hace al Presidente Santos?

A los personeros del país nos preocupa que cuando el señor presidente se refiere a la paz territorial, jamás hace alusión a las Personerías. Esto es preocupante porque somos los primeros defensores de los derechos humanos en todos los 1.102 municipios del país. El señor Presidente tiene que replantear su discurso y en la reglamentación que va a dictar con base en las facultades entregadas por el Congreso, debe incluir recursos para las Personerías del país, porque nosotros somos la puerta de ingreso de las víctimas a la institucionalidad.

Estamos esperando a que el presidente nos invite formalmente a participar de todo este proceso de implementación de los acuerdos de paz en todo el territorio nacional. La paz tiene que se incluyente.

Las personerías son vitales para la paz, y sin estas la mesa de la paz quedaría coja. ¿Este acuerdo Santos-Farc cuando se traducirá en verdadera paz?

No vamos a alcanzar la paz plena con lo que se va a firmar entre el gobierno y las Farc, pero si podemos conseguir que los niveles de violencia en el país se reduzcan notoriamente.

Vamos a empezar un proceso de implementación de los acuerdos que, tal como están dados en lo político y social, van a mejorar la calidad de vida de todos los colombianos.

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Si usted mira de manera individual y no le gusta uno de los puntos, es posible que usted vote no. Pero esa es una situación que debe examinada por todos los ciudadanos. Lo que pasa es que el gobierno hizo que se vote en bloque todo el acuerdo, de manera integral, y si usted lo examina de manera integral, puede votar si.

Una paz sin inversión social o una paz sin verdadera justicia, no es paz…

Ese es uno de los aspectos que más le preocupa al pueblo colombiano, porque el presupuesto de la Nación no se estira. Se requiere el apoyo de los países amigos comprometidos con la paz, porque la paz de Colombia es en gran medida la paz del mundo. ¿Usted cree que este clima de paz redundará también en la vida cotidiana de los ciudadanos?

Hay mecanismos de solución de conflictos que ya están en la ley, pero el gobierno nacional el puso talanquera s a los centros de conciliación en las Personerías, pues no cuentan con los recursos. El tema de la paz territorial debe ser mirado de manera integral.

Los conflictos entre vecinos son solucionables con un centro de conciliación en la Personería. Hoy estoy estudiando los requisitos para implementarlo, pero no tenemos presupuesto.

En lo agrario se va a mejorar la seguridad alimentaria, la seguridad laboral de los campesinos y va a haber una reparticipación equitativa de la tierra, sin arrebatarle la propiedad a los que la tienen de manera clara, es a los terrenos baldíos, a los que se le han quitado a los narcotraficantes, y eso es importante.

Entonces los jueces de paz se crearon estérilmente…

Precisamente voy a llevar al Concejo un proyecto de acuerdo para elegir a los jueces de paz en Cartagena.

Estamos hablando de jueces de paz y centros de conciliación en la Personería, lo que va a mitigar la violencia local, pero el otro aspecto es la inversión social con calidad. Mientra no haya buena educación, o salud, la paz va a estar firmada con las Farc pero no se concretará en los barrios como la deseamos.

Debemos concretar aquellos aspectos que hoy vienen siendo generadores de conflicto social por fuera del conflicto armado, para ir construyendo de manera integral la paz que anhelamos todos los colombianos.

¿Cómo repercute este acuerdo en las víctimas que hay en Cartagena?

En Cartagena ha aproximadamente 130 mil víctimas. Ya existe la ley 1448 de víctimas donde se establecen unas medidas claras. Recuerde que en este acuerdo se ha introducido la justicia transicional con verdad, justicia y reparación a las víctimas, y garantía de no repetición a las víctimas. Yo veo con muy buenos ojos que el gobierno nacional haya hecho este acuerdo con las Farc y que le haya dado legitimidad mediante un plebiscito. ¿El No es volver a la guerra?

Yo no lo veo así. Lo que sucede es que hay dos maneras de ver el acuerdo: de manera individual o de manera integral.

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ESPECIAL PAZ

El presentante a la Cámara por Bolívar vivió la violencia. Fue alcalde de Magangué y después estuvo exiliado. Estas son sus impresiones sobre el acuerdo de paz.

Hernando Padauí

“Yo si estoy de acuerdo con que entren a la

vida democrática”

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ESPECIAL PAZ

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a mayoría coincidimos en que no había mejor sitio que Cartagena…

Este tema tiene la mayor de las connotaciones. Cartagena es la verdadera vitrina de Colombia hacia el mundo, no hay otra ciudad tan conocida, y es el escenario perfecto para decirle a la comunidad internacional lo que estamos haciendo.

Cartagena está en un departamento que es puerta de entrada a una zona donde confluyen muchas circunstancias, donde se presentaron fenómenos de violencia de la mayor contundencia.

Aquí teníamos territorios vedados, vetados, de “propiedad” exclusiva de grupos como las Farc en la zona de los Montes de María, Lobas, Magangué, Mojana, Sur de Bolívar, donde se presentaron los actos más crudos de la violencia encarnada por las Farc.

Es una manera en que el presidente Santos envía un mensaje contundente de decirle al mundo que este territorio, que en algún momento vivió la guerra más cruda, hoy se encuentra libre de estos fenómenos de violencia.

Usted fue alcalde de Magangué. ¿Cómo era el clima político de la época?

Era muy complicado. Yo fui alcalde en el trienio 98-2000 y era muy complejo, donde prácticamente estamos aislados.

Recuerdo que los alcaldes no ejercían la autoridad desde sus municipios sino se trasladaban a otras cabeceras donde se sentían más seguros. Recuerdo que el alcalde de Pinillos y de otros municipios de la zona, despachaban desde Magangué; igual pasaba con alcaldes de los Montes de María que despachaban desde Cartagena.

Había coerción y presión de los actores armados, no podíamos viajar por carretera. Recuerdo que tuvimos la necesidad de atraer una aerolínea para que sirviera desde Magangué para volar a Cartagena, porque no podíamos pasar por temor a las “pescas milagrosas”, en fin, fue una época muy tensa. ¿Estuvo secuestrado?

Secuestrado no, sino estuve retenido en el corregimiento de Piñalito, donde fuimos a entregar unas obras. Al regresar por el río, un grupo de las Farc detuvo la embarcación y nos requisó a todos; les dijimos que éramos funcionarios de la Alcaldía de Magangué pero no me identifiqué como alcalde sino como empleado. Luego de unos 40 minutos, nos dejaron seguir el trayecto. ¿Por qué tuvo que salir del país y pedir asilo político?

Eso fue en el año 2004. Tuve que salir por problemas de seguridad, por la presencia de grupos de autodefensas en Magangue y la zona, y que nos obligaron a tomar distancia.

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Esos recuerdos comprueban que usted, al igual que miles y miles colombianos, han sido afectados por la guerra. Con la firma de la paz, ¿cuál es su perspectiva?

Soy optimista, la perspectiva es tener la certeza que se van a generar muchos escenarios de desarrollo, que el sector rural va a crecer sin presiones, que los recursos del Estado van a llegar realmente a las comunidades, que no van a ser capturados por empresas criminales.

Vea el tema de la minería estuvo manejado por autodefensas y por la guerrilla por mucho tiempo, de donde obtenían financiación de su guerra. Allí vamos a tener unas perspectivas nuevas, donde el minero va a tener la posibilidad real de explotar ese recurso con la presencia y acompañamiento del Estado. Recuerdo que fuí Secretario de Minas en 2001, y los funcionarios tenían que pedir permiso a unos u otros para poder hacer la presencia institucional. ¿Qué es lo mejor de este cuerdo de paz?

La posibilidad de poder confrontar a unos actores dentro del sistema democrático. Eso implica muchas cosas: la no utilización de las armas, la controversia de ideas, las propuestas ideológicas, el voto popular y el escrutinio de la comunidad en torno a esas propuestas. Es darnos la oportunidad como país de que el Estado y la sociedad civil deslegitime una bandera que de manera equivocada y absurda vinieron enarbolando los señores de las Farc. Esa es la mayor ganancia: que el país le diga a las Farc si está o no de acuerdo, por la vía de la democracia. ¿Qué no le gusta?

Muchas cosas no me gustan, pero tengo claro que ha sido un proceso de negociación, no de sometimiento, y en esa negociación el Estado tiene que ceder en muchas cosas.

Cuando recordamos todos los hechos de violencia, la arrogancia de hechos tan horribles, nos causa estupor y rechazo y decimos: no es posible que se les concedan tantas cosas… pero ese es el proceso, esa es la negociación.

Yo si estoy de acuerdo con que entren a la vida democrática, con que les den unas curules en el Senado y en la Cámara por un tiempo determinado y que no se las regalen sino que vayan a buscar los votos.

Si se acaba la guerra, ¿quién ganó la guerra?

El país. La sociedad civil, nosotros, los ciudadanos de a pie, la gente común y corriente. Las oportunidades van a tener su mayor esplendor y serán una de las recompensas para el pueblo colombiano, el mejoramiento de las condiciones de vida, todo eso hace parte de la gama de oportunidades que se abren con la paz.

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La educación en el Acuerdo

Final de Paz y el Postconflicto

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esde hace muchas décadas, quienes nacimos y crecimos en medio del conflicto armado, hemos escuchado y leído que la guerra se lleva los recursos de la educación, pero ¿qué dice el Acuerdo Final en relación con la educación?

Empieza “Subrayando que el Acuerdo Final presta especial atención a los derechos fundamentales de las mujeres, los de los grupos sociales vulnerables como son los pueblos indígenas, las niñas, niños y adolecentes, las comunidades afrodecendientes y otros grupos étnicamente diferenciados…Valorando y exaltando que el eje central de la paz es impulsar la presencia y la acción eficaz del Estado en todo el territorio nacional,…”.

LUIS DANIEL VARGAS SÁNCHEZ Ex gobernador de Bolívar Magister en Educación

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“El enfoque territorial del Acuerdo supone reconocer y tener en cuenta las necesidades, características y particularidades económicas, culturales y sociales de los territorios y las comunidades, garantizando la sostenibilidad socio-ambiental…La implementación se hará desde las regiones y territorios y con la participación de las autoridades territoriales y los diferentes sectores de la sociedad”.

Estos dos enfoques, derechos fundamentales y territorialidad, sitúan en un marco de responsabilidades a las autoridades y de compromisos a las comunidades que no podemos eludir.

Dentro de los Planes Nacionales para la Reforma Integral, cuyo objetivo central está la superación de la pobreza y la desigualdad, el gobierno nacional creará e implementará el Plan Especial de Educación Rural, cuyos propósitos serían el de brindar atención integral a la primera infancia, garantizar la cobertura, la calidad, la pertinencia y erradicar el analfabetismo en las áreas rurales, así como promover la permanencia productiva de los jóvenes, acercar las instituciones académicas regionales a la construcción del desarrollo rural, establecer modelos flexibles de educación preescolar, básica y media, ampliar la oferta y capacitación técnica, tecnológica y universitaria, planes y criterios que no solo son aplicables a la educación rural, sino a la educación que se brinda en las ciudades y municipios de la Región Caribe.

La calidad de vida de los habitantes de la Región Caribe se ha venido deteriorando, según algunos indicadores, el porcentaje en Pobreza Multidimensional fue de un 31.2%, el segundo peor registro, solo superado por la Región Pacifica con un 33.8% y muy distante de la media nacional (20.2%) (DANE 2016).

Consecuencia de esta realidad son los resultados en el sector educativo, tenemos una tasa de analfabetismo, en La Guajira (32.6%) la más alta en el país, muy superior al nivel nacional (9.1%), y una tasa de

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Dentro de los Planes Nacionales para la Reforma Integral, cuyo objetivo central está la superación de la pobreza y la desigualdad, el gobierno nacional creará e implementará el Plan Especial de Educación Rural. cobertura en educación básica y media por debajo del promedio del país (96.7% y 43.8%), frente a una cobertura bruta nacional de 98.35% (DANE/MEN, 2014).

Es el momento para darle un vuelco al sistema educativo a fin rescatar los principios y valores esenciales a la persona, la calidad educativa, la inclusión, la superación de la pobreza, amen de los criterios planteados en el Acuerdo Final, podemos empezar con terminar de una vez por todas con la educación contratada con iglesias y “entidades sin animo de lucro”, que atenta gravemente contra la dignidad del docente y los derechos fundamentales de los estudiantes, al ser esta una educación de pésima calidad, más bien deberían vincularse en la planta docente nacional los maestros y profesores necesarios con reales competencias pedagógicas, para cada municipio, pagándoles el salario de acuerdo a su escalafón y SEPTIEMBRE DE 2016

competencias; terminar con la injusta proporción alumno/docente en las zonas veredales, donde en algunos lugares hay pocos estudiantes que necesitan un docente, es decir, hay que tener en cuenta las particularidades de los territorios; dotar de la infraestructura locativa necesaria, así como, de los instrumentos tecnológicos y pedagógicos indispensables para acceder al conocimiento global; recuperar para el sistema educativo en el Sur de Bolívar, a los jóvenes “raspachines” de las hojas de coca, brindándoles oportunidades educativas y laborales.

En fin le llegó la hora a quienes tienen la responsabilidad de responderle a los ciudadanos por una mejor calidad de vida, en tomar las riendas de la construcción de la paz en el postconflicto, dejando atrás la retorica y enfocarse en una paz estable y duradera a partir de la justicia social y de la educación como instrumento de cambio.

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DUMEK TURBAY PAZ Gobernador de Bolívar

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n el gobierno del Bolívar Si Avanza nos comprometimos desde el día uno con el anhelo de paz de los bolivarenses.

Anhelo de paz igual al de tantos colombianos que han sufrido directa o indirectamente los rigores de la guerra.

El gobierno entiende que la paz es un derecho y un deber irre-

nunciable. Tal cual como lo establece la Constitución Nacional.

De allí, que no hemos perdido un minuto en dejar de impulsar todas aquellas acciones de gobierno necesarias para prepararnos para transitar de una situación de guerra a una de paz.

Construimos un plan de desarrollo para la paz y el posconflic-

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ESPECIAL PAZ to. Sustentado en el primer eje de nuestro programa de gobierno, que reza: avanzar libre de pobreza y de exclusión a través de la educación y la paz.

Por eso una de nuestras mayores preocupaciones es trabajar por una educación de calidad y pertinente, reducir la pobreza, reparar integralmente a las víctimas y constituir una paz estable y duradera con enfoque territorial.

Ha sido preocupación permanente de nuestro gobierno, como lo establece el primer punto del acuerdo de la Habana, el reducir las brechas de la pobreza entre el campo y la ciudad, la alta informalidad de los derechos de la propiedad de la tierra y atender de manera eficiente la infraestructura física y social para llegar al destino que siempre hemos querido: ¡Que vuelva la felicidad al campo!

Desde la década del 70, el departamento de Bolívar ha padecido severamente el flagelo de la inseguridad, como producto de las acciones bélicas de la subversión y más adelante de las autodefensas.

El enfrentamiento entre guerrillas y autodefensas degradó el conflicto armado, poniendo en el fuego cruzado a la población civil. La geografía bolivarense se distorsionó a tal punto que buena parte de la población rural y de las propias cabeceras municipales se vieron forzadas a desplazarse hacia los centros urbanos.

El masivo desplazamiento en regiones como el sur de Bolívar y los Montes de María, llevó al abandono de las zonas productivas que pasaron a manos de despojadores insensibles, cómplices de extorsiones, masacres y toda suerte de vejámenes a esa población desprotegida.

Pese a que aún subsisten rezagos de las fuerzas irregulares y actos de barbarie en el sur de Bolívar, especialmente en la Serranía de San Lucas, en los tiempos que corren se avizora un nuevo amanecer con ocasión de los acuerdos de paz de La Habana.

No solo estamos confiados en la recuperación de la tranquilidad para los bolivarenses buenos y laboriosos que predominan en nuestro suelo y el consiguiente retorno a la tierra de sus mayores, sino también en la po-

El posconflicto, es sin duda, la gran oportunidad de remover las causas estructurantes u objetivas que generaron la guerra.

Es una oportunidad de edificar un país tolerante y reconciliado. sibilidad real de encauzarse por la senda del definitivo desarrollo para que sus descendientes adquieran el bienestar que se merecen.

La Administración departamental de Bolívar, entendiendo que tiene una gran responsabilidad con esas zonas tan maltratadas por el conflicto, ha dispuesto llevar a cabo todo un plan de desarrollo que les permita alcanzar ese objetivo.

Por tal razón se ha estructurado inicialmente el Contrato Paz de los Montes de María, entre otras estrategias, como una respuesta a la necesidad de recuperar y desarrollar una región con múltiples padecimientos, ya que este instrumento tiene la arquitectura institucional idónea para potenciar las competencias que tienen cada uno de los niveles de la estructura del Estado: municipio, departamento y Nación, en la coyuntura del posconflicto.

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Los Contratos Paz son un esfuerzo de priorización de la inversión y planificación financiera en los territorios más afectados por el conflicto armado. En el caso del Contrato Paz de los Montes de María, se planea una inversión de aproximadamente dos billones de pesos, durante los próximos seis años, para los departamentos de Bolívar y Sucre para ejecutar 262 proyectos que permitan un desarrollo sostenible con prosperidad y justicia social.

Algo similar se hará para el sur de Bolívar, región que merece un gran desarrollo integral con un modelo acorde con sus realidades, una vez se supere el conflicto. Con estas inversiones lograremos impulsar el auto desarrollo de todo el departamento y superar el rezago de tantos años.

El posconflicto, es sin duda, la gran oportunidad de remover las causas estructurantes u objetivas que generaron la guerra. Es una oportunidad de edificar un país tolerante y reconciliado. Es el momento para que los recursos que se invertían en guerra lleguen a los territorios pero para ser aplicados en obras de desarrollo para los pueblos.

El otro rostro de la paz es el desarrollo con justicia social. Eso es lo que esperan los colombianos, especialmente los más pobres.

Nuestro gobierno, finalmente, y quiero que se sepa, está preparado para comenzar a suturar el tejido social dañado por los rigores de la guerra, para consolidar el compromiso que tenemos de hacer de Bolívar un territorio de paz.

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En la coyuntura política que enfrenta el país, sobre el Sí o el No a la pregunta del plebiscito del próximo 2 de octubre de 2016 ¿Apoya usted el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?

Sí, porque se logró en aras de la verdad, la justicia, la equidad y la reparación de las victimas el mejor acuerdo posible.

Sí, porque la paz se negocia, se construye y se realiza en función a que intereses opuestos encuentren en un punto intermedio en el cual logren conciliar sus diferencias.

Sí, porque quiero que mis hijos y las nuevas generaciones conozcan un país diferente, un país que se cansó de la guerra y que encontró la mejor respuesta para combatirla: LA PAZ.

Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.

Sí, por un campo próspero y seguro.

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Albert Einstein (1879-1955)

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Pedrito Pereira:

Mi voto es por el

Sí

Sí, por el perdón y la reconciliación.

Sí, por el cambio de las armas por la participación política y democrática, a través de la institucionalidad.

Sí, porque como representante del pueblo Bolivarense, quiero un País y una Región con más oportunidades para sus habitantes.

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Sí, por una Jurisdicción Especial para la paz, que hará parte del sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición.

Sí, porque soy un convencido que la paz comienza en cada uno de nosotros y tenemos el deber de propagarla.

Por todo lo anterior, Mi voto, es por el SÍ Revista Zetta

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Razones del

NO

El jefe del partido Centro Democrático, senador Álvaro Uribe Vélez, estuvo en Magangué y Mompox y allí resumió varias de las razones que sustentan su invitación a votar el No en el plebiscito del 2 de octubre.

1. Las Farc tendrán 10 curules directas en el Congreso y 16 indirectas a través de circunscripciones especiales como premio a 50 años de crimen (Artículo 3.2.1.2. Página 64 y Artículo 2.3.6 página 48) 2. Los cabecillas de Farc responsables de crímenes atroces pagarán cero cárcel (Articulo 60 página 146)

7. Colombianos debemos pagar cuerpo de seguridad para miembros de Farc (Artículo 3.4.7.3.1 página 79) 8. Las Farc serán un partido político después de delinquir 50 años (Artículo 3.4.7.3 página 79)

3. Las Farc no se arrepienten y no pedirán perdón como lo han dicho públicamente

9. El Gobierno financiará al partido de las Farc con 5500 millones de pesos al año que saldrá del bolsillo de los colombianos a través de más impuestos (Artículo 3.2.1.1 página 62)

10. Desmovilizados recibirán ayuda económica de $8 millones además 4. Todos los guerrilleros presos serán liberados (Artículo 5.1.2 -Nral23 Página del sueldo mensual (Artículo 3.2.2.6 página 66 y Articulo 3.2.2.7 página 67) 133) 5. Militares, civiles y empresarios serán juzgados por Tribunal Especial de paz conformado por Santos y Farc (Artículo 5.1.2 Nral.

34 página 135) 6. Las Farc tendrá 31 emisoras en FM para difundir su ideología y adoctrinar (Artículo 6.5 página 191)

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11. Los delitos de narcotráfico, secuestro, extorsión serán amnistiados (Artículo 5.1.2 Nra 39 página 136) 12. Farc dice que no tiene dinero para reparar a las víctimas, la Revista Forbes dice que son el tercer grupo terrorista más rico del mundo

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“Todos queremos la paz, sin mentiras”: senador Fernando Nicolás Araújo

13. Las Farc no entregarán una sola hectárea de tierra de las que despojaron a campesinos que según el ministerio de agricultura son 715 mil hectáreas 14. Las Farc siguen delinquiendo durante los diálogos de La Habana la extorsión creció un 295%, los cultivos de coca pasaron de 45 mil a 169 mil y la minería ilegal produjo 5 veces más que la legal 15. Ponen en riesgo la propiedad privada Artículo (1.1.1 página 11) Así mismo, el legislador explicó que si gana el NO se debe seguir negociando para corregir los acuerdos con las Farc de manera que no pongan en riesgo la democracia. Las propuestas si gana el NO son: renegociar los puntos graves, que las Farc tengan garantías de seguridad, que las Farc se concentren para, verificación del cese a la actividad criminal y resolver los problemas judiciales a los miembros de las FFMM sin otorgar impunidad.

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Todos queremos la paz, pero esta paz sin que los responsables de los delitos más atroces paguen un día de cárcel, lo que hace es que estimula la violencia y Cartagena ya lo está viviendo.

Un ejemplo claro es el secuestro y asesinato de los diputados del Valle.

Los responsables los tuvieron en la selva por varios años, y luego los mataron a sangre fría con tiros de gracia. Esos señores no pagan un día de cárcel con solo reconocer esos hechos, y enseguida pueden ser candidatos a la Asamblea del Valle del Cauca, y pueden ser representantes o senadores sin sacar un solo voto, y los colombianos con más impuestos tendremos que pagarles salario y sostenimiento de su partido político, darles 31 emisoras en FM, reconocer todas esas prebendas en condiciones preferenciales contra todos los partidos, les van a ofrecer 16 curules en áreas donde tienen influencia, con lo que podrían llegar a tener hasta 26 congresistas, y todo eso lo que genera es más violencia.

El Eln y las bacrin, que tiene influen-

cia en Bolívar, cada día demuestran su accionar violento y que mañana sencillamente se pondrán un ropaje ideológico para reclamar las mismas prebendas de las Farc.

No solamente se estimula la violencia sino que quieren llevar al país, paso a paso, al castrochavismo con la agenda impuesta por las Farc.

Juan Manuel Santos es un hombre mentiroso; dijo que no iba a poner más impuestos y en pocos días le va a poner impuestos al arroz, a la carne, a la yuca, a la leche, a los bienes básicos de la canasta familiar, inclusive a las pensiones.

Es un hombre que ha dicho que este proceso no tiene reversa, entonces porqué va a amenazar al pueblo colombiano diciendo que viene una guerra si se vota el No, eso es mentira.

Hasta Carlos Lozada, de la cúpula de las Farc, ha dicho que aunque gane el No, ese grupo va a seguir buscando la paz, entonces no podemos creeerle a Santos, que siempre miente para engañar al país y conducirnos a la agenda socialista que nos quieren imponer.

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Una guerra plagada de atentados contra los

LEIDYS PAUTT CASTRO Especial para Revista Zetta

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artagena de Indias ha sido escenario de muchos eventos a nivel nacional e internacional, es prácticamente el salón de eventos importantes del país y no sorprende que sea aquí donde se acoja este 26 de septiembre la firma final del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las Farc, que pondrá fin al conflicto armado con este grupo terrorista dependiendo de los resultados de la refrendación que haga la ciudadanía el 2 de octubre.

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ESPECIAL PAZ Aun cuando no ha sido un territorio impactado directa y constantemente por la guerrilla, la ciudad si resulta ser un sitio emblemático para la celebración de este pacto teniendo en cuenta la categoría de ciudad Capital de los Derechos Humanos que se le ha dado gracias a la labor de uno de los íconos de la historia cartagenera, San Pedro Claver, el jesuita que durante los 40 años que estuvo establecido en la ciudad, se dedicó a velar por el respeto y preservación de la condición humana de los esclavos.

Y es que es precisamente el tema de los Derechos Humanos uno de los que más ha controvertido el proceso de paz. La negativa se encuentra en la preocupación y no aceptación de que no se apliquen castigos justos a quienes cometieron variables y constantes actos en contra de estos derechos. Por otra parte están quienes ven en los acuerdos el cese de estas acciones criminales por parte de esta guerrilla.

Las cifras de víctimas del conflicto armado que han dejado el accionar de las Farc, los paramilitares, el ELN y las bandas criminales, asciende en el 2016, según el registro único de víctimas, a 8.131.269 casos.

El desplazamiento es flagelo que más se ha presentado afectando a 6.883.513 personas, seguido por el homicidio (975.494), la amenaza (313.114), la desaparición forzada (163.446), la vinculación de niños y adolecentes (7.980). El número de los afectados por minas antipersona, según el registro de la Dirección Nacional de Minas es de 11.458 y siguen sumando. Por fuera de estos números están aquellos hechos que no han sido denunciados.

Ante estos alarmantes registros, las FARC, aunque se comprometen a asumir sus responsabilidades en este conflicto, no

reconocen que su participación en estos delitos corresponde a crímenes de lesa humanidad, alegando que las víctimas civiles que se generaron durante sus acciones militares no son resultado de ataques planeados contra la misma, sino a situaciones incontrolables, imprecisiones y a errores en dichos eventos; el hecho crea más desconfianza y tensión con respecto a los acuerdos.

Independientemente de la decisión que

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tome Colombia, la firma de estos pactos en Cartagena será otro hecho que la vincule en la historia al tema de los Derechos Humanos. Para unos será el lugar donde se firmaron acuerdos llenos de impunidad a violación de los Derechos Humanos durante más de 50 años, para otros, el lugar donde se firmó la oportunidad de que no se siguieran presentando por parte de las Farc, crímenes de lesa humanidad.

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Diputados de Valle del Cauca: secuestrados y asesinados con ti- Cientos de soldados y policías fueron secuestrados, en un cautiros de gracia. verio que no se veía desde Hitler, con campos de concentración.

Farc: medio siglo como los

verdugos del pueblo LEIDYS PAUTT CASTRO Especial para Revista Zetta

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as Farc nunca han sido el “ejército del pueblo” colombiano sino su verdugo durante 52 años de guerra.

En medio del periodo de la violencia instaurada por la lucha del poder y tierras entre el monopolio político de liberales y conservadores, la desesperanza que trajo consigo la muerte del líder popular Jorge Eliecer Gaitán y, con él, las posibilidades de justicia social y reforma agraria anheladas por los campesinos, se fueron gestando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, la guerrilla más antigua de América Latina.

El grupo insurgente toma este nombre en mayo de 1964 cuando ya hace mucho ha dejado de ser simplemente una guerrilla liberal que surgió para defenderse de la persecución de un gobierno conservador que los desplazó de sus tierras y las usurpó obligándolos a refugiarse en las montañas.

Desde entonces se proclamaron insurgencia comunista cuyo objetivo era derrocar al gobierno establecido donde no encontraban participación ni justicia.

Alfonso Cano, Tirofijo y Mono Jojoy, tres de los criminales más sanguinarios en la historia de las Farc.

A pesar de que en sus inicios el estatuto interno de la organización prohibía prácticas inhumanas y degradantes, la historia muestra como estos principios cambiaron, tomaron las armas, las empuñaron y accionaron en contra de la población colombiana, mientras en su camino para llegar al poder infundieron terror y dejaron rastro de sangre y muerte.

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Se han vivido 52 años de guerra, entre varios infructuosos intentos de acuerdos de paz y un sinnúmero de victimas de extorsión, secuestro, asesinato, minas antipersonales, bombas, atentados a los medios de comunicación y la población civil, violaciones sexuales, ejecuciones, desplazamiento y reclutamiento forzado de niños por parte de esta guerrilla que además para

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Atentado al Club El Nogal

poder mantenerse en pie se han aliado, contribuido y beneficiado de otro de los grandes males que carcome al país, el narcotráfico.

Desde sus inicios esta actividad delictiva hizo parte de su forma de sustento; con el tiempo pasaron de cobrar impuestos sobre los cultivos de coca, a beneficiarse directamente con el negocio de la droga, lo que les ha valido el reconocimiento de narcoguerrilla.

Aun cuando a estos personajes les parezca descabellado ser reconocidos con este calificativo, según el periódico El Espectador, un informe realizado por inteligencia de la Policía, y que fue utilizado por la delegación del Gobierno para abordar el tema del narcotráfico en la negociación para los acuerdos de paz, muestra que hay motivos para catalogarlos como uno de los mayores carteles de la droga. La organización “concentra la mayor participación y control de este negocio ilícito, debido a la ubicación de 73 estructuras

(60% de las 122) ubicadas en 18 departamentos y 98 municipiosen áreas de cultivo, producción y actividades de tráfico internacional de estupefacientes”.

A portas de concluir el acuerdo de paz que más avances ha mostrado e independientemente de que las Farc dejen las armas, no cabe duda de que este grupo se ha ganado un lugar en la historia como uno de los verdugos, victimarios y responsables en esta larga guerra y triste historia de Colombia.

Su discurso de que solo son un grupo rebelde que tiene derecho y lucha por la injusticia queda desvirtuado frente a las cifras de las víctimas de sus atroces crímenes, sus constantes e incontables violaciones a los derechos humanos, que en ningún caso son medios justos para defender su ideología y motivos que cimentaron su ya extinta lucha revolucionaria.

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Winconsin

el tratado de paz de 1902 LEIDYS PAUTT CASTRO Especial para Revista Zetta

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os acontecimientos históricos muchas veces confluyen en un mismo punto y luego, de la misma forma, cada uno sigue su curso.

Así sucedió con las guerra de los Mil Días, como se conoce el conflicto entre liberales y conservadores que inició en 1887, y que terminó en el lugar menos imaginado: en un vapor estadounidense anclado en frente de Ciudad de Panamá.

La embarcación estaba allí porque los gringos ya tenían bien maduro su plan de separar al istmo de Colombia, y construir el canal que les aseguraría el dominio por este estratégico paso interoceánico.

El 21 de Noviembre de 1902, a bordo del acorazado Wisconsin de la Armada de los Estados Unidos, se firmó la paz de la Guerra de los Mil Días. Esta gráfica coservó para la posteridad la imagen de los firmantes del acuerdo: los generales Victor Salazar y Alfredo Vásquez Cobo por el Conservatismo, y los liberales Eusebio Morales, Lucas Caballero y Benjamín Herrera.

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Soldados en un descanso durante la intensa guerra librada al final del s. XIX y comienzo del s. XX.

Y los liberales y conservadores llegaron hasta allí porque, sin saberlo, era el último vestigio de la “institucionalidad” colombiana en Panamá, antes de su separación y después del golpe que en 1900 depuso a Sanclemente por parte de Marroquín.

La de los Mil Días fue una lucha por el poder y afán de cambio ante una gestión política excluyente ejercida por conservadores hacia liberales, ambos partidos políticos fraccionados durante la guerra; los conservadores estaban divididos en nacionalistas e históricos. Los primeros querían alejar a toda costa de la arena política a los liberales, los segundos veían la necesidad de conciliar con las ideas librecambistas.

Por otra parte, a los liberales los dividió la forma en la que querían llegar al poder; los pacifistas consideraban la política como la vía pertinente y los guerreristas, menos optimistas, se decidieron por las armas luego de que no se aprobara por el Senado el proyecto de Ley Electoral, considerada por estos la única garantía de elecciones justas y su opción de llegar al poder.

El 17 de octubre de 1899, Juan Francisco Gómez y Paulo E, Villar, jefes del partido Liberal en Santander, iniciaron la guerra civil.

La violencia y la sangre sacudieron a lo largo y ancho del territorio y a su paso iban surgiendo en todo el país guerrillas que no dependían ni de los jefes de partidos ni del Estado.

Muchos niños fueron incorporados a la guerra como soldados.

Unas de las batallas más atroces de la guerra fueron las de Peralonso, ganada por los liberales, y la de Palonegro, casi al final de la guerra, donde vencieron los conservadores. El ejército liberal quedó liquidado tras perder sucesivas batallas pero en su lugar siguieron la lucha las guerrillas que poco a poco irían perdiendo fuerza.

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El 24 de octubre se firmó el tratado de Neerlandia, con una tregua previa, en el que el gobierno se comprometía a liberar a los presos políticos, garantizar su seguridad y el no cobro de la contribución a la guerra.

A pesar de esto, se siguieron presentando combates hasta que finalmente se firma el Tratado de Winsconsin en noviembre 21 de 1902 entre los liberales Lucas Caballero, Eusebio Morales y Benjamín Herrera, y el Gobierno representado por los generales Víctor Manuel Salazar y Alfredo Vázquez Cobo.

Además de las vidas perdidas, el daño a la economía y el malestar social, una de las grandes consecuencias de los tres años de guerra fue la perdida de Panamá, el 3 de noviembre de 1903.

Por otra parte, la firma del tratado dejó un conflicto latente, puesto que no fue el final de los odios entre conservadores y liberales y su lucha por el poder. Casi 46 años después, esos mismos odios desatarían el periodo de la violencia, del que surgieron las Farc y diferentes guerrillas que se encargaron de escribir más episodios penosos para Colombia.

Al parecer una clave importante para no seguir viviendo y repitiendo la historia será la verdadera voluntad de dejar no solo las armas sino aquellas acciones que le restan reconocimiento y respeto a las diferencias y participación política para la construcción de un país.

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Vamos por el VAMOS POR UNA COLOMBIA

SIN MÁS

- VÍCTIMAS DEL CONFLICTO - HIJOS PARA LA GUERRA

QUEREMOS UNA COLOMBIA EN PRÓSPERA Y CON OPORTUNIDADES PARA TODOS!!

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