Casi el doble de calorías Con 7 calorías por gramo, el alcohol suministra casi el doble que las proteínas y carbohidratos, los cuales proporcionan solo 4 calorías por gramo. De hecho, el alcohol tiene sólo 2 calorías menos que la grasa, la cual contiene 9 calorías por gramo. Las calorías que se encuentran en una bebida alcohólica regular son bastante concentradas en comparación con muchos alimentos. Esto hace que consumamos, de forma inadvertida, muchas más calorías de las que serían consumidas con la comida. Por eso, este compuesto químico es muy engañoso; ya que pasa a través del sistema rápidamente, y muchas veces, antes de que el que está bebiendo sea consciente del número de bebidas que ha tomado. Además de las propias calorías del alcohol en sí, las bebidas alcohólicas también contienen calorías de otras fuentes, que aumentan la ingesta calórica total. Por ejemplo, los cócteles proporcionan una gran cantidad de azúcar y en ocasiones incluso grasas (aquellos que llevan crema y similares); mientras, el vino y la cerveza contienen carbohidratos. Un ejemplo de la cantidad de calorías que pueden ser consumidas podemos observar fácilmente con una pequeña copa de vino: una copa de 150 ml de vino normalmente contiene 110 calorías, de las cuales, 91 provienen del alcohol en sí (13 gramos), y solo las restantes (20 calorías), de los carbohidratos.
Algunos consejos • Elegí bebidas con un valor calórico bajo y un porcentaje de alcohol superior (como el vino, por ejemplo). Menor cantidad será consumida y el consumo total de calorías será inferior. • Evitá mezclar los licores con alto contenido de alcohol (como vodka, ron, gin y whisky) con azúcar (frutas, azúcar común, jugos preparados, gaseosas) o grasas (cremas). Estos son extremadamente engañosos porque su sabor es tan bueno que puede aumentar enormemente el contenido calórico total. En todo caso, es mejor mezclar estas bebidas con soda, gaseosas dietéticas y frutas con bajo contenido de azúcar como el limón. • Mantené los alimentos saludables a la mano. Como mencionamos, al beber se relajarán las inhibiciones y eso puede afectar los hábitos nutricionales. • Si tomás cerveza, probá una alternativa baja en calorías. Y sobre todo, limitá los días en la semana en que lo hacés. • Entre bebidas, tomá agua. Esto aumenta la sensación de saciedad y puede ayudar a prevenir el consumo excesivo de alcohol.
La cerveza contiene más hidratos de carbono (aunque muchas de las cervezas “light” tienen un contenido en carbohidratos similar a una copa de vino) y menos alcohol que el vino; sin embargo, es vista como una de las bebidas que más engorda, debido a su alto contenido energético y a su mayor ingesta por su menor contenido de alcohol. Si pensamos esto: 1 raya de whisky tiene las calorías equivalentes a 1 lata de cerveza, aproximadamente; pero podemos decir que es más fácil excedernos y consumir más calorías en cerveza que en whisky. 15