4 minute read

Empatía = Evolución - SIE7E

EMPATÍA = EVOLUCIÓN

Una madrugada cualquiera, hace alrededor de 20 años, salí a trotar a la playa junto a Jessica (mi amada) en lo que se sentía como estar dentro de una postal turística de Puerto Rico; pies en la arena, bajo un cielo que no se decidía entre el rosado o el morado. A mitad de camino pasamos cerca de un pescador, cosa que allí era bastante común, lo raro esa vez fue mi reacción al mirar dentro de su cubeta y presenciar ese brevísimo, pero tan preciso instante en que un pez se asfixiaba y se rendía a la rigidez de la muerte. Al sol de hoy, no he logrado producir una combinación de palabras que describa esta experiencia con la precisión que merece, pero lo vuelvo a intentar. Esa fracción de segundo se convirtió en en toda una película con final fatal

Advertisement

por Sie7e

que, justo cuando llega la muerte, la cámaras entonces cambian de velocidad y se ponen lentas, m u y l e n t a s, aumentando la experiencia y la profundidad del repentino dolor emocional y físico que se produjo en ese extraño instante de fugaz conexión con un pez moribundo. De manera aparentemente irracional, con lágrimas en los ojos y un frío doloroso en el pecho (que por un momento confundimos con un infarto) le dije a Jessica esa oración que sin querer / queriendo cambió mi vida: “No quiero quiero volver a ser cómplice de la muerte”. No quise volver a comer animales… y sin tener mucha idea de cómo lograrlo, no lo hice más.

“Ese día lloré bastante, por el dolor físico, por el dolor emocional al verle y “sentirle” morir”

Ese día lloré bastante, por el dolor físico, por el dolor emocional al verle y “sentirle” morir y luego lloré por la culpa que sentí al tan sólo intentar empezar a entender que ese pez, cuya muerte tanto dolió, era sólo un ínfimo eslabón en una cadena de millones de vidas perdidas, animales / humanas, sumado a la contaminación y destrucción de los ahora cada vez más escasos recursos naturales. Pedí disculpas a todas esas vidas que se perdieron a causa de mi participación (directa o indirecta) en toda esta locura industrialmente mortífera. Para poder continuar, también tuve que perdonarme, entendí que no es mi culpa todo esto, que soy otro eslabón y que la cadena es larga y es vieja, pero ojo, está oxidada y obsoleta. Sentí, de ahí en más y para siempre, la urgencia de hacer algo al respecto. Esta experiencia tan emocional que nunca he logrado entender o explicar del todo, provocó un cambio muy racional y tangible en mi vida.

Sie7e en Veganfest Argentina 2017

Sie7e en Veganfest Argentina 2018

Sie7e en Veganfest Argentina 2018

Empecé una transición atropellada pero sin frenos al vegetarianismo hasta que conocí sobre la filosofía vegana y la adopté. Esto provocó cambios muy grandes e inesperados, preocupaciones, discusiones, sentimientos encontrados y hasta burlas e insultos pero, honestamente, emocionalmente nada de esto pudo contrapesar los sentimientos de culpa y de impotencia descritos en el párrafo anterior. Así que seguí y todo siguió cambiando.

Cambió mi cuerpo y mi salud, cambió la naturaleza de mis preguntas, de mis inquietudes, de mis palabras, de mis canciones y por supuesto, de mis relaciones. Me hizo querer aprender el indomable y tan delicado arte del debate saludable, donde nadie gana o pierde, sino se busca sencillamente un bien común y empático, reconociendo el dolor ajeno aunque no siempre sea completamente capaz de entenderlo. Fui enamorándome cada vez más de la honestidad (aunque a veces sea brutal) y de tanto buscar convivir con verdades, me voy haciendo cada vez más incapaz de mentir.

“Llevo pueso el sello de “activista” por ser vocal con esta y otras causas, por reconocer que no puedo tratar este asunto como si fuese una decisión que solo me afecta a mí.”

Como tanta otra gente (aún no suficientes) ya llevo puesto el sello de “activista” por ser vocal con esta y otras causas, por reconocer que no puedo tratar este asunto como si fuese una decisión que sólo me afecta a mí, ahí está el “kid” de la cuestión: no es simbólico, es real, todo esta conectado, si te duele a ti, me duele a mí. Poco a poco más personas reconocen la necesidad de una sociedad más empática para lograr evitar la auto-extinción. Sospecho que eso que hoy llamamos activismo, mañana sencillamente será sentido común.

Sea por razones de salud, por no matar animales, por temor a la resistencia antibiótica o por las amenazas ambientales de un mundo que está cambiando a una velocidad vertiginosa, cada vez más personas adoptan un estilo de vida basado en plantas. Aunque el crecimiento ha sido exponencial en la última década y muchas predicciones apuntan a que será constante, no debemos bajar la guardia, nos falta mucho. Sigamos despertando conciencias. Empatía = evolución.

Sie7e

Músico, Cantante, Compositor, Guitarrista, Arreglador y Productor puertorriqueño. Autor de “Mucha cosa buena”, “Coco y Mango”, “Café con Canela”, “Wasamara”, “Gaia”, entre otros y ganador del Grammy Latino en la categoría Mejor Artista Nuevo con el tema “Tengo tu Love”. Activista por los Derechos de los Animales y colaborador de PETA Latino y de la UVA.

This article is from: