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Sororidad con las vacas

Feminismo Antiespecista

por Nina Huara

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Algunas reflexiones, preguntas, tópicos, citas y referencias históricas para empezar a pensar la interseccionalidad... ya no podemos postergarlo y tenemos la certeza de que no queremos ser ni oprimidxs ni opresorxs.

Hace algunos años, invitada por la SBV (Sociedad Vegetariana de Brasil) viajé a Brasil para asistir al 9° Vegfest Latinoaméricano, en Recife, Pernambuco para representar al equipo de la UVA (Unión Vegana Argentina) y hablar sobre nuestro trabajo y sobre el activismo vegano en Argentina en general.

Era el año 2015 y por ese entonces me encontraba muy lejos de conocer el mundo feminista, vivía una realidad en la que recién empezaba a cuestionarme algunos mandatos, violencias y privilegios. La cuestión es que una de las tardes del hermoso evento que estaba sucediendo ahí en la UFPE - Universidad Federal de Pernambuco , sentada en uno de los Auditorios, comenzaba la conferencia de Carol Adams y así daba comienzo una nueva y revolucionada etapa en mi vida. En sus palabras y diapositivas, habló de su libro “La política sexual de la carne” y sobre la intersección que se daba entre patriarcado y especismo. Habló de estereotipos machistas, de sexualización y de la relación entre el consumo de carne y patriarcado, cosas que hasta ese momento vivían separadas en mi mente. Ese fué mi primer acercamiento al tema, y aunque son más preguntas que respuestas, me gustaría que empecemos a hablar de interseccionalidad, feminismo y antiespecismo.

Carol Adams en el Vegfest 2015 de SBV

Presentación power point de su conferencia

“Feministas por la liberación animal”, ppp de Carol Adams

“Vivimos en una cultura que ha institucionalizado la opresión a los animales en al menos dos nivele: en estructuras formales como mataderos, mercados de carne, zoológicos, laboratorios y circos, y a través de nuestro lenguaje. Que digamos “comer carne” en lugar de “comer cadáveres” es un ejemplo central de cómo transmitimos la aprobación de las culturas dominantes sobre esta actividad” Carol Adams.

Referente ausente

Este concepto introducido por Carol Adams y mencionado en su libro “The Sexual Politics of Meat” indica que detrás de cada plato de carne hay una ausencia: la muerte del animal. La función del referente ausente es mantener nuestra “carne” separada de la idea de que ella o él en nuestro plato fueron una vez un individuo que quería vivir. La cosificación continua es tan sistemática que falta por completo el reconocimiento de los derechos de ese cuerpo.

La opresión requiere violencia. Carol Adams expone que esta violencia normalmente implica tres cosas: cosificación, de tal modo que el individuo es percibido como un objeto en vez de como un ser con intereses; fragmentación o despiece, las partes separadas del individuo pasan a tener autonomía (pata, pechuga...); y finalmente consumo -tanto consumo literal de los animales no humanos o consumo de la mujer fragmentada mediante la pornografía, la prostitución, la violación, el maltrato.

The Sexual Politics of Meat argumenta que la forma en que la política de género se estructura en nuestro mundo está relacionada con nuestra forma de ver a los animales, especialmente a los animales que se consumen. El patriarcado es un sistema de género que está implícito en las relaciones humano / animal. Una visión patriarcal incluye instrucciones sobre qué comida es apropiada para quién (según su género, raza, clase, etc ). La masculinidad es construida en nuestra cultura, en parte, mediante el acceso al consumo de carne y el control de otros cuerpos.

¿Porque interseccionalidad?

Pensar de manera interseccional es entender que existe un sistema de opresiones, que actúan en conjunto, sistemáticamente sobre lxs cuerpos de lxs sujetxs. Es dejar de considerar a las opresiones como cosas independientes y separadas entre sí, y empezarlas en conjunto.

El término de interseccionalidad fué acuñado en 1989 por Kimberlé Williams Crenshaw, feminista afroamericana que tras vivir la realidad de un feminismo (de ese entonces) que no trataba temas relacionados a la raza y el racismo, y de un movimiento por los derechos civiles que ignoraba temas y perspectivas de género. *Hay que recordar siempre que cuando se habla de interseccionalidad, no se habla solo de opresión, también se habla sobre privilegios.

¿Se puede luchar contra la opresión siendo al mismo tiempo opresorxs?

Esta es una pregunta clave y debe ser respondida luego de poner en consideración los reclamos de los grupos minoritarios e históricamente vulnerados. Es necesario reconocer que nuestras decisiones y hábitos impactan directa y constantemente sobre lxs cuerpxs de otrxs.

¿Dónde se aprende que hay un cuerpo que puede ser inferior a otro?

Recordando lo que habla Adriana Guzmán en la entrevista que le real-

izan a ella y a Julieta Paredes en 2014, durante su visita a Chiapas, nos preguntamos cuál es el hombre más explotado, y encontraremos la respuesta en el campesino, que no sabe leer ni escribir, que es discapacitado, huérfano, que no es heterocis…pero por debajo de él, se la coloca a la mujer, que es más oprimida. La mujer campesina, que no sabe leer ni escribir, que no es heterocis, discapacitada, huérfana….sufre las mismas opresiones de raza, de clase, etc + la opresión por “ser mujer”. “Reconceptualizar el patriarcado, para nosotrxs es mirar claramente nuestras luchas, con quienes luchamos y hacia donde luchamos.

Podemos plantear que este tipo de violencias se aprende “en” el cuerpo de las mujeres. Los sistemas de opresión, como el capitalismo, el colonialismo, el racismo, el patriarcado, el extractivismo, se aprenden y reproducen en el cuerpo de la mujer, porque su capital productivo (o reproductivo) es el medio por el cual estos sistemas garantizan la continuidad de sujetos, mano de obra para lograr los beneficios del opresor.

(A estas reflexiones de Adriana, yo sugeriría pensarlas también sobre el cuerpo del ANH (animal no humano), reconocer al ANH como sujeto y llegar, tarde o temprano, a la conclusión de que los beneficios obtenidos por sus opresores, también se sustenta en la explotación del cuerpo productivo y reproductivo de las ANH.

Acá es clave recordar que en el caso de los ANH, las opresiones se realizan para obtener beneficios económicos, mediante la comercialización de productos o servicios. Esta realidad invita a cada consumidor a formar parte y financiar (conciente o inconcientemente) a las industrias encargadas de determinar el cómo, el cuándo y el cuántas veces al día serán usados y torturados los animales. Hasta definen cuáles son los límites para considerar un asesinato violento o “humanizado”. El consumo puede ser un factor de cambio y justicia social, es el dinero con el que financiamos y adquirimos ciertos productos o servicios, el que financia las industrias encargadas de muchos de los males que conocemos.

A veces sucede que dentro de movimientos que luchan por la justicia social, se planteen prioridades, y segmenten a los grupos oprimidos, desarrollando la sensación de “qué hay que solucionar primero” esto y después lo otro. Si bien hay momentos en los que las opresiones se juntan y se suman, y hay que tomar decisiones, no es una cuestión estrictamente matemática con la que podamos generalizar. Debemos procurar analizar los casos individual y detalladamente.

Algo que encontré cuando empecé a hablar de feminismo en los círculos antiespecistas que habito, es mucha resistencia frente al debate, y al planteo de tomar una postura interseccional. Privilegios attack? quizás... Igualmente, no es cuestión de señalar exclusivamente la resistencia del veganismo o del antiespecismo sobre adherir públicamente a las demás luchas

por justicia social. Creo un poco que esta resistencia que tienen la mayoría de los veganos (heterocis) y las veganas (terf) es porque la mayor parte los “otros” movimientos de justicia social, aunque se declaren interseccionales, no suelen reconocer nuestra lucha por la liberación de los ANH. Y esta falta de legitimación, de apoyo, de compañerismo, se traduce en actos violentos o silencios que perpetúan la negación del ANH como sujetx de derecho...y PUM! Se crea esta grieta puramente antropocentrista y lo único que deja en claro es la de “sálvese quién pueda” y “si ellxs no hacen nada por nosotrxs, porque nosotrxs nos solidarizaríamos con ellxs”.

Es importante aclarar que de todos los movimientos de justicia social, el movimiento antiespecista es el único que no puede ser representado y protagonizado por las víctimas oprimidas. Lxs ANH no tienen voz. Precisamente debido a que los animales no pueden defenderse y no pueden darnos o negarnos su consentimiento, lxs humanxs tratamos de velar por sus intereses. Ojalá pudieran decirnos de qué manera les sería más efectivo ser representados, pero la realidad es que la única certeza que tenemos, es que los ANH están en el mundo por sus propias razones, no para nosotrxs lxs AH (animales humanxs) y requieren de la intervención de miembros de la especie opresora para frenar tales violencias.

«Los animales del mundo existen por sus propias razones. No fueron hechos para el ser humano, del mismo modo que los negros no fueron hechos para los blancos, ni la mujer para el hombre» — Alice Malsenior Walker

Si lxs ANH no están en el mundo “para” ser usados, explotados, asesinados, violados y violentados constante y sistemáticamente por un sistema económico que los convierte de “sujetxs” a “cosas”. ¿Qué podemos hacer lxs humanxs para frenar esto? Quizás un primer paso sea reconocer la violencia ejercida hacia ellxs, hablarlo y pensar una realidad donde no se lxs oprima. ¿Cómo? dejando de consumirlos de todas las maneras, dejando de financiar industrias que los utilizan para su beneficio económico, dejando de asistir y consumir actividades que los utilicen (como circos con animales, acuarios, zoológicos, etc.) y sobre todo dejando de considerarlos cosas para pasar a considerarlos sujetos merecedores de derechos.

“Cuando un día hablábamos sobre la libertad y la justicia estábamos sentados ante filetes. Estoy comiendo miseria, pensé para mí cuando tomé el primer bocado, y lo escupí. Alice Walker

Quizás una buena práctica de un activista interseccional sea llevar la lucha de la liberación animal a los demás movimientos de justicia social. Invitar a la gente a acercarse al veganismo, esto es fundamental, ya que cuántas más personas veganas haya, más representados estarán los ANH y por ende mejores condiciones de libertad podrán serle otorgadas.

Algunxs piensan que por lo dicho anteriormente es importante incluir los intereses raciales, de género, de identidad… si no tenemos en cuenta estas cuestiones, es muy difícil que la gente quiera acercarse, ya que ¿Quién formaría parte de un movimiento que le niega la identidad, los derechos y la existencia a sus propios miembros?

“Este proceso de reconocer como problema social y sistémico, algo que previamente era percibido como aislado e individual, también ha conformado las políticas identitarias de las personas de color, de gays y de lesbianas, entre otras. Para todos estos grupos, las políticas basadas en la identidad han sido una fuente de fuerza, creando sentido de comunidad y generando desarrollo intelectual.” Kimberlé Crenshaw

Sororidad con las vacas

Qué es esto de lo que tanto hablamos lxs feministas, sobre la desigualdad de condiciones en función del sexo e identidad asignadas al nacer de unx?

La realidad es que a las personas que nacen con vulva, generalmente se las considera de cierta manera, son disciplinadas y fomentadas a adquirir ciertos hábitos o estilos de vida solo por la condición de vulvaportante. Resulta que a las ANH aparte de considerarlas en función de su capacidad de gestar, se las explota en función de estas características.

La industria de la leche se financia a partir de la violación sistemática, la obligación de mantener un embarazo no deseado y finalmente un parto en condiciones no deseadas. Una vez nacido el ternero, es separado violenta y bruscamente de su madre para que de esta manera se pueda disponer de la totalidad de la producción de leche y pueda ser destinada para el caprichoso consumo humano. Para complementar, podemos nombrar el caso de las gallinas ponedoras, donde son obligadas a poner huevos sin cesar, sin descanso, en condiciones de hacinamiento, sin ver la luz del sol y sobre todo privadas de su libertad. Estos son claros ejemplos de cómo sus sistemas reproductivos son usados en su contra, para producir mercancía y ganancia económica del opresor.

Cosificación hacia los ANH

Un buen indicador del nivel de cosificación que sufren los ANH, es el hecho de que las industrias pesqueras “cuentan” a los peces por toneladas, es decir, no como individuos, sino como lote, es decir que su existencia no vale ni siquiera para contarlos de manera individual. Este ejemplo, es claramente especista.

El hecho de no ser reconocido, nombrado, considerado como un individuo es una consecuencia esperable de parte de un opresor que niega los derechos, la existencia y la identidad del vulnerado.

La violencia doméstica perjudica a los animales

En un artículo del New York Times, Diana S. Urban, representante demócrata de Connecticut, declaró que “el abuso hacia los animales es uno de los cuatro indicadores que los perfiladores del FBI utilizan para evaluar el potencial de comportamiento violento”.

La American Humane Association afirma que el 88% de los hogares donde hubo maltrato infantil, también se dio maltrato animal. Para las mujeres que buscan refugio en casas seguras, casi la mitad de estas declararon que sus parejas violentas les amenazaban con hacer daño a sus animales.

Feminismo y antiespecismo

Estas dos perspectivas y movimientos son dos oportunidades para desandar caminos de opresión. Son dos puntas de un mismo ovillo, desde dónde podemos tirtar juntxs. Ambas luchas buscan el cese de la opresión. Y no esto no es nuevo, la historia data de numerosas oportunidades donde estos dos movimientos lograron cosas juntos. Frente a un mundo de opresión patriarcal y antropocentrista, es nuestra responsabilidad como feministas, velar por los intereses de nuestras hermanas no humanas que son explotadas y silenciadas.

“Como gordas y mujeres estamos acostumbradas a ser comparadas con animales, como si lo animalesco se tratara de una categoría negativa”

Expone constanzx alvarez castillo, La Cerda Punk).

Movimiento sufragista y animalismo, la intersección y recorrido histórico que une el feminismo y el antiespecismo

Las conexiones entre derechos humanos y feminismo y derechos animales atraviesan décadas, momentos históricos, continentes, idiomas y culturas. Un hecho histórico del cual poco hablan algunos feminismos, es el logro del sufragio femenino a partir de la lucha de feministas vegetarianas del Reino Unido. La historiadora Leah Leneman relata en su libro “The awakened instinct: vegetarianism and the women’s suffrage movement in Britain (1997)” la relación entre el movimiento sufragista británico, el movimiento vegetariano y el antiviviseccionista.

Las observaciones de la sufragista Maud Joachim, miembro de la Women Social & Political Union (WSPU), durante el tiempo que permaneció en la prisión londinense de Holloway en 1908 decían:

“Es curioso que las filas de las militantes sufragistas sean mayoritariamente reclutadas entre las mujeres vegetarianas. Las autoridades tendrán que concedernos una dieta vegetariana especial en prisión”

Algo similar comentaba también Charlotte Despart, presidenta de la Women’s Freedom League (WFL) o las sufragistas Victoria Lidiard y Lady Constance Lytton. Esta última, en su libro Prisons and Prisoners , escribió cómo en 1909 , durante unas de sus estancias en prisión, solicitó “poder tener ropa interior de franela y comida vegetariana. También la socialista Anna Gvinter, cuando fue encarcelada en 1917 junto a otras sufragistas, exigió desde prisión su derecho a no comer carne, al igual que Margaret C. Clayton. La lista de feministas que eran vegetarianas es extensa y con frecuencia olvidada por el propio feminismo actual. Sin embargo, las raíces del feminismo que hoy disfrutamos tienen como base a cientos de sufragistas que lucharon también contra la caza y la vivisección. Conviene recordar la relación entre ambas luchas, una interconexión fundamental para ellas y que, no obstante, se olvida en sus biografías, películas, citas o wikipedias. Sería ideal mantener viva esta memoria, su historia, también es la nuestra.

“Por lo general, no menciono que soy vegana, pero eso ha evolucionado”. “Creo que es el momento adecuado para hablar de ello porque es parte de una perspectiva revolucionaria: no solo cómo podemos descubrir relaciones más compasivas con los seres humanos, sino cómo podemos desarrollar relaciones compasivas con las otras criaturas con las que compartimos este planeta, (...) eso significaría desafiar toda la forma industrial capitalista de la producción de alimentos.”

Señala Angela Davis en la 27° Conferencia de Empoderamiento de Mujeres de Color, según una transcripción disponible en RadioProject.org

Me parece importante compartir estas citas y palabras de Angela Davis, porque creo que complementan a la forma de percibir el sistema de opresiones presentada por Adriana Guzmán. “Creo que la falta de compromiso crítico con los alimentos que comemos demuestra hasta qué punto la forma de la mercancía se ha convertido en la principal forma en que percibimos el mundo”, dijo Angela.

“No vamos más allá de lo que Marx llamó el valor de cambio del objeto real -no pensamos en las relaciones que ese objeto representa y fueron importantes para la producción de ese objeto-.

“Sería realmente revolucionario, desarrollar el hábito de imaginar las relaciones humanas y las relaciones no humanas detrás de todos los objetos que constituyen nuestro entorno”.

“La comida que comemos enmascara mucha crueldad. El hecho de que podamos sentarnos y comer un trozo de pollo sin pensar en las horrendas condiciones bajo las cuales se crían pollos es una señal de los peligros del capitalismo, de cómo el capitalismo ha colonizado nuestras mentes. El hecho de que no busquemos más allá de la mercancía misma, el hecho de que nos neguemos a entender las relaciones que subyacen a las mercancías que usamos a diario. Y entonces

la comida es así” “Creo que hay una conexión, y esto es lo más lejos que puedo ir, entre la forma en que tratamos a los animales y la forma en que tratamos a las personas que están en la parte inferior de la jerarquía”, dijo Angela “observen las formas en las cuales las personas que cometen violencia contra otros seres humanos a menudo aprendieron a disfrutar de ella, fue al representarla en los animales. Hay muchas formas en las que podemos hablar de esto”.

“Ser vegetariana es seguir con la filosofía de la no violencia de mi esposo Martin Luther King” dijo Coretta Scott King, amiga de Rosa Parks, líder comunitaria, feminista, negra de la década de los años 50 quien siendo descendiente de esclavxs africanos, decidió rechazar formar parte de la opresión que ella misma había sufrido, negándose a consumir esclavos. Así es como se hizo vegetariana.

¿Veganismo acorde a principios feministas?

Los principios, apuntan a ideas moralistas de cómo ser una buena feminista. No tiene que ver con bondad ni con ser mejor que otras personas. Transitar el veganismo y la ética animal, no se hace para ser “mejor” o “porque esté de moda”, el antiespecismo existe porque es urgente.

Movimiento Black Vegan

Existe una tendencia en crecimiento de mujeres afroamericanas que dan el paso del vegetarianismo al veganismo, porque empatizan con la realidad que esconde la industria láctea, de vacas que no pueden amamantar a sus hijos.

Cosificación desde el lenguaje:

Cuando hablamos, solemos decir más de lo pensamos. Se considera a las mujeres y a los animales como objetos, cuando desde nuestro lenguaje eliminamos simultáneamente el hecho de que otra persona está actuando como sujeto/ agente/autor de la violencia. Sarah Hoagland demuestra cómo funciona esto: “Juan golpea a María”, se convierte en “María fue golpeada por Juan”, entonces en “María fue golpeada”, y al final “mujer golpeada”, y así “mujer maltratada” (Hoagland 1988, 17-18). En relación a la violencia contra la mujer y la creación del término “mujer maltratada”, Hoagland observa que “algo que un varón hace a una mujer se convierte ahora en algo que es parte de la naturaleza de la mujer. Y se pierde por completo la consideración de Juan”. La noción del cuerpo del animal como comestible se crea de un modo similar y elimina la acción de los humanos que compran animales muertos para consumirlos:

“Alguien mata animales para que yo pueda comer sus cadáveres como carne”, se convierte en “los animales son matados para ser comidos como carne”, ent onces en “los animales son carne”, al final “carne animal”, y entonces “carne”.

Conclusión: ser veganx y/o feminista no es suficiente

El veganismo y la perspectiva de género es un primer paso en una dirección correcta, y sin que suene a reproche, a desvalorizar, invisibilizar o desmerecer el impacto positivo que logra una persona “con conciencia” en su contexto, hay otra cuestión a tener en cuenta acá. No participar de un acto violento, no significa resolver la fuente de la violencia, ni evitar el acto sobre el oprimido. No participar permite mantenerse al margen, cómplice, pero pudiendo mirar las cosas de otra perspectiva. Para cambiar el mundo de un otrx, sea humanx o no humanx, hay que decidirse por eso, y emprender un camino ACTIVO que implique lo que en tantos movimientos decimos “poner el cuerpo”. Hay que nombrar, hablar, cuestionar, denunciar. Hay que salir a la calle y comprometerse con grupos de trabajo. La construcción comunitaria y organizada es clave!

La mayoría de las feministas sabemos que ciertos argumentos culturales se utilizan para naturalizar comportamientos problemáticos. Como feministas, necesitamos politizar incluso lo que comemos. La doctora A. Breeze Harper, creadora del proyecto Sistah Vegan, afirma: “Sencillamente, no puedo ver la comida como un “objeto cotidiano mundano”. Comprendo los significados aplicados a la comida como algo que representa las ideologías de toda una cultura en torno a todo. Por ejemplo, la comida puede decirme las expectativas de una sociedad respecto a la sexualidad, los roles de género, las jerarquías raciales de poder y capacidad”.

Webgrafía:

https://www.youtube.com/watch?v=C6l2BnFCsyk http://traslosmuros.com/blog/liberacion-animal-e-interseccionalidad-entrevista-a-raffaella-ciavatta https://www.youtube.com/watch?v=T158KWsWxPI https://www.youtube.com/watch?v=H5uiQHUmlKU https://www.youtube.com/watch?v=3UXRaAM5nlE https://www.youtube.com/watch?v=YVZQoI60zps https://www.youtube.com/watch?v=HZ0L0givLNA https://issuu.com/editorialmariquita/docs/feminismo_antiespecista https://issuu.com/editorialmariquita/docs/feminismo_antiespecista https://vegetarianismo.net/servegeta/cuerpos-comestibles.html https://vegetarianismo.net/liberacionanimal/entrevista-Carol-Adams.html https://www.pagina12.com.ar/192682-hay-una-pregunta-en-tu-plato https://www.elsaltodiario.com/antiespecismo/cinco-razones-por-las-que-los-derechos-animales-son-unacuestion-feminista

Nina Huara Martí

Vegetariana de nacimiento. Técnica en Diseño Gráfico y Publicitario, Música, Artista. Activista por los derechos de los animales (humanos y no humanos Miembrx de UVA Unión Vegana Argentina).

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