Yubai No. 5

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TECATE:

CUARTOMUNICIPru

Adalberto Walther Meade

Este libro pretende rescatar del olvido la pequeña epopeya fronteriza de un puñado de colonos mexicanos en las montañas de Baja California. Así, comprende la historia de Tecate desde las misiones que precedieron su fundación, hasta su economía, población, servicios, educación y gobierno en la época ach¡al.

Publicaciones UABC

UNCAMINODE IIALUZGOS

Poetas bajacalifornianos del siglo veinte

Gabriel Trujillo Muñoz (compilador)

Es el primer trabajo en su género. Más que una simple antología, es un compendio poético que muestra a la mayoría de los poetas bajacalifornianos de este siglo que han nacido, residido o publicado aquí. La obra, en dos tomos, está dividida en cinco generaciones: bohemicperiodística, del medio siglo, de la calilornidad, de la nrptrrra v la del fin de nlilenio. Previo a Ias muestras de cada uno :1e lcs poetas. Gabriel Trujillo I l .:' : n:,s ¿uia con Lrn trabajo -:- r.:.,,t.:C ¡.CetCa de IOS -.. -: , :.tl.

ELAGENTESECRETO

Rosina Conde

Libro de cuentos en donde la autora, nos plantea las vicisitudes de sus personajes, la mayoría femeninos, ante una sociedad que trata de minimizar toda manifestación de originalidad y de condición humana.

CUADERNOSDOCENTr,J

Serie dedicada a difundir los trabajos del personal docente. q':: sirven como textos básicos parr .'materias que se imparten en la. escuelas y facultades de la U.{BC Publicadas por la Dirección General de Asuntos Académ::: r

Ne l4: La teoría parmenídea :. pensar. Horst Matthai. 78 pa¡-:

Firicnal y Diseño Gráfico en avenida Obregón ¡

PnrsENTActÓr.l

Es reconocido que todo proyecto universitario implicaun proceso donde intervienen por igual la imaginación y el conocimiento, las habilidades innatas y las destrezas aprendidas. Lo mismo sucede con el programa de la Reaista (JniaersitariaY, en nuestro ca§o, con Yubai, la revista dedicada al área de humanidades de nuestra casa de estudios.

Todo proceso es, así, una estructura que cambia, que se adecúa a los nuevos retos y necesidades de su entorno . La revista Yubai forma parte de ese cambio, de ese perfil transformador y transformado que es elemento indisoluble de la creatiüdad humana. Si rLrsted, amable lector, contempla lo que este número le ofrece se dará :Lrenta que aquí, en las páginas de esta reüsta, la pluralidad no es una .rlgarab ía cacofínica ni un coro de voces uniformes, sino un diálogo -intinuo, una mesa redonda donde conüven lo mismo cuentos, :- remas, ensayos, reseñas, obra gráfica y fotográfrca, y cada uno - nservando su indiüdualidad, una personalidad propia 9ue, al njtrntarse, otorga un mosaico de las tendencias y posibilidades .: la cultura bajacaliforniana pone a disposición de usted, lector y . ,lo. como un espejo donde se refleja lo regional y lo universal, - ei mandato de que nada de lo humano nos es ajeno. ^al es la meta de Yubai: crecer y cambiar sin perder nuestras =.. sin olr.idar lo que nos une, lo que nos representa, lo que al

.:. IIOS feCfea.

C D N I

4

Percepctón, evolución del hombre y arquitectura

La arquitectura corno una manifestación más de cómo el hombre transforma su entorno Y se integra de manera armónica a la naturaleza

José Eduardo Vázquez Tépox

14

La casa cotidiana y la metafórica que duerme en el olvido

Una reflexién acerca de las casas en Mexicali y su contribución al paisaje anodino, producto del desinterés de los constructores y la falta de convicciones de la gente.

Ana María Fernández Butchart

Portada: Cásarez, España. Fotografía de portada; Mario Macalpin.

Dr. Luis Lloréns Báez Rectot

Lic. Luis Jgvier Garevito Elias Secretario general

C.P. Sergio Octsvio VÁzquez [,o¡xz Vic:nector zona cct¿ 1,.: Guilltrmins Aburto de Lagarde -. ::'-.-. :¿ E, i¿l: cl -':ti.eritafia

]B'

COOR.DINACION GENERAL

Norma Her¡era de Omassi

EDITOR LITERARIO

Tomás Di Bella

orseño EDIToRIAL

Benito Gaytzin

CAPITJRA Y FORMACION

Paulina Wong

ASISTENTE

Orla¡do Rosas

Yubai,,,

EDITORA RESPONSABLE: Luz Mercedes Lépez Barrera

CONSEJO EDITORIAL ' UABC: Horst Matthai, Escuela de Humarridades; Santos Carrasco, Ir§tituto de Investigacion y Desarrollo Educativo; Jorge Martínez Zepeda, Instituto de Investigaciones Hlstóricas, Raúl Nave.jas Dávila, Irstituto de Geoprafía e Ilisloti¿

20

Formación histórica

de la frontera norte en Baja Califurnia

Una propuesta de estudio. El caso del valle de Mexicali

El norte mexicano es el Producto histórico de un conjunto de procesos en donde destaca la relación desigual y conflictiva que se produce entre una nación independiente (Móxico) y otra como potencia (EUA).

Aidé Grijalva

31 Separata

Origenes de kcate

n"!.testra fotográfica

Sergio Rommel 10 Poesía

Juan Antonio Di Bellq Aleiandro

tTuilar Zeleny y Alfredo Espinosa

""I. E EDITORIAL

" -< {rdé Cni¡alva, Gabriel --¿-.i. \'rzcm y Hunrhefo ': Btrunren

- iiS DE ARTE

r v-:. ,J¿s. Edgar Meraz y - ,: \'le¡r.'ali). Mant¡el : .- \--- flurez Comtgedo r- I :x-¡ñey Floridalnra { i,¡r¡ Cardona - -,----..r,.¡

28 Manojo de voces

Paisaj e de la poesía i oven en M exicali

Jorge Mcga

35

Sansón Flores y /os años sesenta

Una reflexión y algunas Preguntas acerca de la poesía de Sansón Flores, la cultura en los años sesenta y las enseñanzas p¿ra las nuevas generaciones.

David Piñera Ramírez

42 Naruatiaa

Paeo lgnacio Tbibo II, Lttz Merced¿s IipezBaneray Maria de laCruz

52 Alternativas

Yubai Ano 2, nrimero 5, enero mar¿o de 1994. Revista trimestral publicada por la Universidad Autónom¡ de Baja Califomia. ls artlculos firmados son responsabilidad & su autot. Se aulmin la reptoducción tolal o parcial de lmmaterialespublicados siempre y cr¡andose cile la fuente. Certificadm de licitud de tihrlo y de contenido nritne¡c 74-12 y .5.14ó. respeclivatnenle' otorSados por la Cmisisr Calificadora de hrblicacio¡es y Revistas Ilustradas. Tiraje 2.0OO ejemplares. Distribució¡:Publim¿x' l,eandro Valle 1202. lel. ó-5'08'88, y Dktribuidora del Vall¿. Madero 723. tel. 54 06-93, en Mexicali, B.C.ySLRC,Son;Prálr¿¿.Corstituciónll20-Azorucentro'Tijuana,tel.88 3ó-Ol,enTijuarn'Tecate y Rmrito; Distribuidoro Boja Colifurnia,Calle Se gunda J42-A zoru centro Ereruda, tel' 8l I -9O, en ErvnadaySanQuintin,B.C.,y[rPaz,B.C.S. Impresión:Lito Impremex.S.A.Av.MaderermNe2O88 Col. Industrial, Mexicali, B.C. Correspondelrcia: R¿r'is¡a lJtttversilaria Cmrdimciotr general UABCRecloría. Av. Otrregón y Jtrlián Carrillo {n Mexicali, 8.C.. 2 I l0O. Tel. (65) 52-90-3ó'

PercepcióI1,

ste tema surge de rma serie de reflexiones y del intercambio de ideas con rm destacado alumno de la Facultad de Arquitectura, pasante, que actualrnente está en vías de titulación con un tema de tesis sob,re percepción y diseño, de la cual por ser su director, me ha Ilevado a revisar r¡na serie de bibliografía al respecto, y ambc heme cultivado el intercambio de artículos, revistas, libros, y sob,re todo la discusión de ellos comorma forma de aprenderjuntos.

Adem¿is de unir estos dos aspectos: percepción y evolución, se trata de moetrar desde rma perspectiva del arquitecto, algunos sencillos ejemplos históricc de nuestto quehacer, pero enfatiándolos en el medio ambiente como el fondo escénico, y el hombre como principal actor, que ha dispuesto desde un inicio de los recursos naturales, transformándolos a su paso, y donde podríamos decir en metáfora, en diferentes actos, diferentes obras, unas tenues y acordes, y otras disonantes, agresivas al medio.

El efecto de estas acciones ahora lo vivimc, puesto que en el aquí y el ahora ncotros no som6 invitadc como espectadores a esta obra, sino como actores. En una parte de la escena en donde a veces no sabemos el diálogo, o no erisíryamos lo suficiente, a veces improvisamos. Otros, se esconden tras bambalinas, algunos aún se arreglan en su camerino, y otros no han escogido su vestuario. Espero que este tema invite a discurrir al respecto. Si esto sucediera con usted, el objetivo se verá cumplido.

La caverna, pr¡mer refugio de carácter natural que cumple la función de proteger de diversos fenómenos a aquellos seres v¡vos animados.

EVOLUCIONDELHOMBRE

Ilablar de la evolucion que ha tenido el hombre, implica mencionaruna serie de hechc anteriores a su aparicion sobre la tierra, sob,re todo del mundo animal y vegetal, donde el agua ha estado presente y es vital en su conformación orgánica; la tierr¿ es un ecenario donde las relaciones bióticas de todas las cadenas y redes ecológicas van desarrollándose en forma equilibrada, y al presentarse una variación en la naturaleza, ella misma se éncarga de mantener esa cualidad; pero al tratar de relacionar al homb,re con el medio ambiente, se invita a meditar desde el momento en que ap¿rece en escena como partícipe y empieta paulatinamente a actuar e interactua¡ en la naturaleza.

I-a caverna, primer refugio de carácter natural, cumple la ftmción de proteger de diversc fenómenc naturales a aquellos seres vivc animadc, entre ellc el hombne, que por intuición br¡scan la supervivencia. Además de una esencia de carácter biológico, buscan satisfacer sus necesidades de acuerdo a su género, el sbguir en vida, reproducirse. Vivir en y con su medio, esto es, el hombne no habita de forma permanente en su refugio, tiene la obligación de contactarse con su ento{no natural.

El actuar con su medio le permite percibir un mundo lleno de formas, colores, olores, ruidos, descub,riendo sensaciones, así como también empieza, por otro lado, a conocer la existelcia del peligro. Un entorno completamente natural que posee elementos capaces de resolver la mayoría de sus necesidades, mismas que al ser satisfechas, trae como consecuencia *inquietudes-, debido a que tiene elementos en su cuerpo que lo hace diferente a los demás seres vivientes, es decir, no se conforma tan sólo de participar en la naturaleza, sino que ve la pcibilidad de actuar con ella y disponer elementc para facilitar la labor.

Toda la serie de actividades que realiza no queda en dispor,er de objetc y moldearlos pa.ra cub,rir

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aquellas necesidades físicas Y biológicas básicas, arfur sigue inconforme, por querer explicar qué le sucede, cómo es su entorno. Un ejemplo de las primeras muqstras de expresion son las pinturas ruPestres realizadas en el mismo refugio natural, donde haY la intención de comr¡nicar lo que sucede en esta época con el homb,re Y su medio, siendo a su vez dichas Pinhrras las primeras muestras de cómo se 'afecta" al medio, en el sentido pcitivo de integración, Puesto que sus colores eran logrados con objetos naturales, hojas, piedras, mezclas de suelos, y otros. I-a PercePción Y la comrmicación del medio se van ligando.

Al vivir en gnrPo§' surgen necesidades más amPlias, con participación de estas obligaciones, en una colectividad social integrada con su medio. La interacción de grupo y el escaso conocimiento de los fenómenc naturales, pnoduce a nivel perceptual las primeras "imágenes" conceptuales de lo desconocido, adjudicando cualidades nrágicas, cósmicas, situaciones no explicables y mucho menos controlables.

Swge desde entonces la religión comolm tributo a lo incomprensible y

corno rm medio de satisfacer la necesidad de *religatse", como su sigrrificado original dispone, con un ser superior, creador de él y su medio. De aquí que las primeras muestras de eskucturas dispuestas de determinada manera sean dedicadas a la misma. La arquitectura es también una de las muestras más antiguas de cómo el homb,re dispone elementos del medio por voluntad.

IIa sido la religión, sin duda algrma, la manifestación más hascendental en la historia de la arquitectura y por consiguiente las primeras muestras de una transformación del medio, como es el caso del gigantesco dolmen de Stonehenge, en Inglaterra, donde simples piedras hacen diferente el lugar debido a tma determinada disposición hecha por el ser humano, donde se tuvo la intención directa de transformar el medio, motivado Por recónditos y profundos intereses, aún no explicados comPletamente en la era actual.

Es en este Proceso de PercePción de su entorno inmediato, que el hombre emprende la acción Primera de la alteración de su medio, entendiendo que dichos cambios eran insensibles o no agresivos Para un

estado generalizado de equilibrio ecológico del lugar, independientemente de los niveles hóficos en que este actuaba'

EL HOMBRE EN ELMEDIO AIVÍBIENTE

Al hablar de medio nos referimc al lugar en que habita Y/o achi'a el homb,re. Por ambiente se entiende el conjunto de elementoe naturales o inducidos por el serhumano Y que interactuan en un esPacio Y tiemPo determinados. De esta sencilla definición, se puede clasificar el medio ambiente en dos gruPos: El natural y el artificial. El p,rimero se refiere al que existe y en un principio existió sin la intervención del hombre, siendo la flora y la farma los partícipes directos de estos elementos naturales. El segundo se refiere al escenario creado por intervención directa del hombre, aún emPleando algunos elementos naturales, o bien,

La arquitectura es también una de las muestras más antiguas de cómo el hombre dispone elementos del medio por voluntad.
Pinimide dc KoPs.

hansformándolos en ¡rrocesos más o meno,s elaborados, y que pueden tener un efecto negativo o positivo en el medio natural.

Exceptuando a algunas especies animales en donde se da cierto fenomeno de socialización, de vivencia en comrmidad, de todos los seres vivos existentes en el planeta, sólo el hombre es el único capaz de evolucionar y cambiar su estilo de vida debido, entre otras cosas, a la acción de ¡azonar. Estos cambios que se han dado a traves de la historia de la humanidad, sean estos maneras de pensar, costumbres, descubrimientos, estilos, han influido siempre en Ia transformación del medio, por lo que decimos que el homb,re es el rirrico capaz de transformarlo, creando ambientes donde a veces todo lo percibido entra en el grupo de lo artificial.

Cierto es que el sistema de vida de una comunidad determina el uso de los recursos, sobre todo de Ios más

inmediatos, y ahora, en la época industrial, consumista, en que es el capital quien determina, estamc en la época del abuso. Por otro lado, creo firmemente que la naturaleza ha enseñado que al hombre no le ha faltado inteligencia, sino sabiduría para que su acción e intervención no sea ofensiva, y no agote la fuente de riqueza natural que siempre ha tenido a su alcance.

Pienso que es posible y absolutamente necesario conservar y preservar el medio, en un estado en que lo artificial no afecte el curso cíclico que presenta la naturaleza. De manera reducida diremos que de toda la materia existente, y de los organismos, dispuestos y organizados en rm proceso evolutivo nafural, sólo el hombre es capaz de afectar en rm alto grado al medio ambiente colocándolo a veces en sihraciones críticas, olvid¡indose de que es el medio lo que necesita para vivir. De

aquí ha surgido rm pensamiento muy nrdo pero cierto: El homb,re necesita de la nahraleza, y ésta no lo necesita a é1.

PERCEPCION Y EVOLUCIONDELHOMBRE EN EL MEDIO

Es claro que al aparecer el hombre, snrge con su acciqr el medio artificial. Esta obvia afirmacion, siwe como punto de partida para crear rm escenario y abisrnar acerca de lo siguiente: al igual que todc los animales, el homb,re nacía, crecía, se reproducía, y moría en rur ambiente nahrral, sólo que en él existía tm equipo de percepción más sofisticado que le permitió no solo intuir sino razonar, despertando en él r¡na chisp de inteligencia pero acompañada de sentimientos, emociones, sensaciones y todo rm cúmulo de experiencias tangibles que van más allá del irstinto

La vida del hombre es un gran libro abierto a todo este Proceso Perceptual en su evolución en la tierra y de su accionar en el medio ambiente-

inicial, conviertiéndose en una actitud de reflexión ace¡ca de su medio. El pensamiento ¡acional surge Por la relación de rma serie de necesidades de origen natural, Y el Pensamiento creativo por un proceso evolutivo más complejo, de su aparato perceptual.

Este proceso de PercePciónevolución se 'exPande-, en mayor

medida, cuando el hombre ve escasear el alimento, al conocer las ventajas y desventajas climáticas, Por lc cambios bruscos estacionales en algunas regiones, al agruParse en comunidades y haber liderazSos, etcHay varias razones Para Pasar de un modo de vida a otro, de un estadio a otro, donde la característica principal

del hombre nómada es que andaba en busca de alimento, y la actividad de la cacería fue necesaria, sob're todo en algunas épocas del año; en cambio la del sedentario es que se mantiene en ,un lugar porque ya encuentra cierta estabilidad en la consecución de recursos para r¡na comunidad. Es en este Proceso evolutivo donde el hombre desarrolla su aParato sensorio: El homb,re necesita comunicarse, cre¿ el lenguaje; necesita alimento, surge el camino; sorprendido de su entorno, crea la religión; quiere facilitar la labor, crea la herr¿mienta; requiere defenderse, inventa el arma; intenta explicar lo que sucede, crea los signos; necesita calor, descubre el fuego, aún cuando este encuentro Puede haber sido casual. En fin, toda una serie de pasos racionales y creativos, ...pero aún no est'á conforme.

Si imagiruísemos un sólo día, de aquéllos días, veríamos al homb're salir de su refugio natural, donde respira el fresco del amanecer, mira a su alrededor, observa, esta inquieto. Mueve una Piedra, mueve un tronco, lo examina, se cuestiona, mueve ofa piedra y otra más, dispone elementos' Comienza a intuir Y deducir de su medio, y a hacer cosas Por voluntad que no responden Ya a su necesidad biológica básica. Comienza a surgir la organización de espacios hechc por el hombre, es decir la arquitectura y los objetos, trayendo con ello nuevos escenarios que difieren a lo naturalexistente.

Llega el momento en que el homb,re aprecia que obtiene más ventajas de su medio cuando trabaja en comunidad, Y ve satisfechas sus necesidades de gruPo, Por lo que se establece en comunidad, disponiendo estructuras físicas que han de servir de albergue, acto generado tal vez del descubrimiento de la agricultura, además de encontrar lc terrenos propicios para la misma.

F.ste descub,rimiento compensa una de sus necesidades PrinciPales trayendo cono consecuencia otras más. Al asentarse comienza a surgir la

El parrmón

i :¿¡¿l de Reims, Frmcia (detalle).

:. el camino y la ciudad. I aq,: < \'ienen a intervenir con el --r ¡ natural y debido a la -ción de las mismas actividades, ' :3n Ia curiosidad natural en el - ::e. comienzan a gestarse ,. --rntes descubrimientos, como - r- x metales y la combinación - r':ra prima para la obtención de :s -,ateriales empleados para r.:.: oraas necesidades, producto .-: - :enores. l-a percepción del 2 comprensión de é1, la -- -:¡ jón en gn¡po, sr¡s - -i lé, todos estm aspectos - --: lisa directa con la ' : i¿l hombre. :.. ':¡ja esta descripción - - -: :.¡diese llevar a pensar .,- -- ¡ postura antropocentrista

de mi parte, o de una visión y mi propia versión del medio ambiente. Una premisa de la que parto, sirva pues como justificación, es que el conocer y convivir con un lugar, un espacio, te lleva a apreciarlo. El desierto tiene cualidades y bondades que no pueden ofrecer otros lugares. Cada r¡no es diferente. Tenemos que valorados a todos respetando las condiciones que nafuralmente se presentan, y aquellas modifi caciones necesarias para un proceso utilitario, deben de respetarse y adaptarse.

Dicho de otra manera: La percepción es un camino de'lectura" del lugar, pero la acción es la ruta de regreso, de nuesh *interpretación" del mismo.

¿ Cuántos ejemplos históricc podríamos citar al respecto? I-a vida

del homb,re es rm gran libro abierto a todo este prroceso perceptual m su evolución en la tierr¿ y de su accionar en el medio ambiente. A continuacion se menciorum algrnc casos muy concretos de este fenómeno.

HOMBRE,ARQTIITECTURA Y MEDIO

Dentro de las principale .-. civilizaciqres antiguas, corno fue la egipcia, se mr¡estra la primordialidad de crear arquitectrra dedicada al culto, que perrnanece hasta nuestros días y aún ella interviene en la percepción del lugar, siendo lo característico de la zona. Pero no es sólo eto, en la época prospera de dicha civilización existían los caminc, lc come¡cios, las vivienrlas y las áreas de cultivo, todo esto interactuando con el medio natural, además de la movilidad de gente que debió existir.

Para la construcción de todos sus espacios, los egipcios debieron coritar con una técnica que les permitiera llevar a cabo su ob,ra, por Io que diremo6 que la técnica influye en la modificación del medio, y si hay avance técnico, es más susceptible de modificarse dicho medio. Claro, importan Ios objetivos con los cuales se exploten le recursos, pero el avance tecnológico cadaYez se vuelve más hctil para el *comportamiento" nahrral del medio ambiente. Norberg-schulz afirma: *El paisaje egipcio brinda la clave para comprender Ic espacios comtruidc. A ambos lados del Nilo, largo y angosto, se extienden desiertos que marcan nítidos límites al espacio humano" Es posible considerar a Egipto cotno un *oasis longitudinal-El Nilo corre de sur a norte, estableciendo una dirección primaria. El sol al salir por el este y ponerse por el oeste, marca la otra direcciql Unidc, los elementos fundamentales de la naturaleza egipcia dan r¡na estructura espacial simple, representada en el jeroglífico qrE corresponde a la plabra'mr¡n&-: rm corte a través de rm valle, cm el cielo "rriba y el sol que lo atraviesa.

I-as tierr¿s sob,re ambas márgenes del Nilo estaban dividides formando un sistema de coordenadas ortogonales, en que el río actuaba como eje longitudinal. En el alto Egipto este esquema estaba limitado por cadenas de montañas, según se indica en el jeroglífico del mundo. En el bajo Egipto la transición entre oasis y desierto es más gradual, si bien está nítidamente limitada. Aquí es donde encontramos las grandes pinímides, situadas de tal modo que forman una larga hilera de "monüañas artificiales" paralelas al Nilo. A Partir de las pirámides se ab,ren largas calzadas que llevan, aProximadamente en ángulo recto, hasta el río. También en Tebas forman los templos rma hilera similar a lo largo de la cadena de montañas, si bien allí no hay phímides sino tumbas rupestres. Vemos, Pues, cómo el planeamiento Y la arquitectura se utilizaban para completar y articular la estructura naírral del pais. I-a finalidad era hacer visible la estructura espacial que le daba al hombre egipcio su sentido de identidad existencial y de seguridad.

Otro ejemplo se Presenta en Mesopotamia; además de utilizar estructuras físicas moldeadas por el hombre, la historia nos dice que se utilizaron elementos vegetales para crear diversos espacios de contemplación, es decir, se utilizaron elementos naturales dispuestos con voluntad para crear jardines, indicador para deducir que existía conciencia de la importancia del medio natural para sus vidas, aunque quizá no cumPla un Sran papel ecológico, por sus dimensiones, mas presenta una primordial función de confort psíquico, que es vital para la humanidad.

[.a cultura griega nos muestra una modificación del rnedio utilizando un sentido de belleza en las estructuras hechas por el hombre, es decir, tomaron muy en cuenta a las bellas artes en la realización de escenarios, su arquitectura y escultura participan en su ambiente, Y existe rma originalidad en lo creado, mas Para

poder descubrir nuevas formas, hubo que razonar y experimentar. Con esto se quiere decir que loe griegos desarrollaron su forma de percibir, de pensar, de aprehender, evolucionando en muchos asPectos.

I: arquitectura cultural griega es, ante todo, una arquitectura de cuerpos plásticos. El espacio se distingue por cierta *heterogeneidad". No esá regulado por las mismas leYes en todos los niveles ambientales, como sucedía en la arquitectura egipcia, sino que está determinado Por una

pluralidad de tipos de organización. Estos tipos diversos interactuan de modo diverso segri'n cada situación particular, y permiten la creación de totalidades con un pronunciado valor 'individual dentro de un sistema general de signifi cado§ existenciales relacionados con ellas.

La cultura romana, que adoPta de cierta manera Y amPlía a la griega, ¡ealiza una de las ciudades más extraordinarias del mundo anti guo. Elementos que no sólo se limitan a la ciudad, sino que Por fuera de ella

La percePción del medio, la comprens¡ón de é1, la comunicación en grupo, sus necesidades, todos estos aspectos tienen una liga directa con la inventiva del hombre.
Nucva Yorlq Catro Rckefellcr, vista aére¡'

exisüen estruch¡ras físicas que invaden el medio, como podrían ser los puentes, caminc y acueductc, realizados con técnicas diferentes a sus antecesores debido a importantes descubrimiento§, entre ellos el arco, que ayuda a efectuar construcciones muy grandes.

En la arquitectura romana aparecen por primera vez vastos espacios interioes aislados o en grupos complejos. Estos espacic muestran una gran variedad de formas y están cubiertos a veces por cúpulas, elementos que hasta entonces sólo habían desempeñado un papel secundario en la construcción. En _Eeneral, los romanos trataron al espacio como una sr¡stancia nodelable y articulable.

Además, por la necesidad del :omano de comunicar poblados y .'.r¡tir de agru¡ a lo habitantes, se ve :':ligado a utilizar su ingenio para ;: r i sfacer dicha necesidad. Podemos :iesgarnos a pensar que sin la .:ortación de los griegos, los ' r -:iano6 difícilmente habrían ' - -nado tal imperio y construido .iq sus estructuras espaciales, 1o , -¿ rndica que la experiencia cuenta '- a evolución del hombre y la -' -siormación del medio.

i:n-semc ahora en la transición .,: - rbo desde la existencia del im- '--: Blzantino a la época del -: :e\o y qué sucedia con el . -.1 del hombre. En forma - :-:? se dice que el pensamiento ' - -':re thumanismo) ha influido -.:rente por el cristianismo, no - : :-r ina la arquitectura --:-i- :i:\ a de la época, sino que " -, .-:lnces, las ciudades se - ='ran hasta un margen, de allí r:- r-,1 e¡a la vida del individuo. -.,.: rr< de manera diferente, : r.- qJe se consffuían casi a - : : ::iDo en Mesoamérica, -' -- - -'-.: el hombrese abría - ,- .:5O, Para expresarse con -.''. : :ara mantener el orden . :-;:c. o a veces para - - -. -mantenerlos" - .::¡ eS muy complejO,

La cultura gr¡ega nos muestra una modificación del medio utilizando un sent¡do de belleza en las estructuras hechas por el hombre.

sobre todo el de los sacrificios. Quiá el mejor ejemplo de lo primero sea la cultura maya, y de lo segrmdo sea la ciudad de Teotihuacán.

Pero en ambos lugares, Mesoamérica y Europa, físicamente distantes, el medio se vio afectado por la mano del homb're de maneras distintas, y tal diferencia responde a una actividad, manera de pensar, cultura, clima, materiales existentes y técnica, a pesar de ser casi una misma época, que también es un factor que interviene en la manera que el hombre acfiia y transforma su medio. Es confradicto¡io córno, en el renacimiento, lc europec intentaban volver a rm mrmdo antec€sor apreciando lo que lc griegc y rornanc habían logrado con su nivel culn¡ral. Pc otno lado, casi al mismo tiempo, lc conquistadores se imponían sob,re las culturas americanas intentando a toda costa ponerlas en el olvido. Esta actitud del conquistador interviene para la realización de uno de lc cambic más grande y bnruscc que han existido en la historia para con lm pueblo, no sólo en la transformación de rm medio, sino además en la manera de pensar, cctumbres, religión, etc., que invariablemente traería consecuencias en la organizacion de estruchrras físicas artificiales y la relación con el medio natural.

Durante la época de la ilustración el hombre experimenta una situación de querer con@er 1o que sus ancestros hicieron o dejaron de hacer, lo que ocasiona inquietudes, mismas que servirán como antecedente para que

surjan nuevc descubrimientos y tecnicas más avanzadas.

En la era induskial, donde la máquina parecería haber resuelto los problemas de la humanidad, ha generado en realidad otras necesidades más urgentes que resolver. Es aquí donde se considera el principio de la aparición masiva de desechos en el medio, causada por el homb,re, misma que hasta nuestros días sigue vigente.

[,a aparición de las naves industriales, nuevos productos y avances tecnológicos, desde el siglo pasado hasta nuestra época, no sólo ha afectado el entorno visual, sino también el ciclo ecólogico de la naturaleza, debido al interés del hombre por la produción excesiva, nípida y barata de productos, generándose desechos que a la nafuraleza le cuesta muchos años devolverlos a su fuente, y algunos se ha visto que no le es posible su reciclaje.

En pocas palabras, significa que el hombre en menos de cien años de historia ha transformado su medio en forma negativa, convirtiendo en basura lo que a la naturaleza le costó miles y miles para ofrecer un estado natural sano.

Cabe mencionar que a finales del siglo XIX el desarrollo tecnológico no sólo se olvida del medio natural, sino que empieza a apagar las teorías estéticas mostrándose una decadencia de factores relacionadoe con los sentimientos y la reacción corporal del hombre. Motivo por el que

\ú g) o! o N §t § a o cl¡

sr¡rgiera la escuela de la Gelstalt (forma).

En la era actual, haY corrientes en la arquitectura, como la intemacional, ca¡acteritadalrcr un mismo lenguaje formal enmuchos lugares, sin importar sus condiciones climático ambientales, las haY otras con alta sofisticación tecnológica, con lm r¡so de los recr¡¡sos en *pro- de un mejor hábitat, rriás a costa de grandes daños al medio, otrc, mal llamados edificios posmodernc, Producto de una sociedad de consumo, otro§ con lastres y malas copias de una cultura vecina, o de otros lugares, sin adaptación al ambiente en que se construyen. Y haY otros, que han intentado usa¡ materiales y tecnología regional, conmeno§ agresión al lugar, pero son los menos, Lo grave es que las corrientes sr¡rgen entre la praxis profesional de la arquitectura e ingeniería, dentro de las fuentes de formación de estos recursos, sean facultades, institutos, escuelas o colegim, en donde se van desarrollando estas edificaciones, porque siemPre haY un usuario con necesidades, Y el cliente, esté o no dispuesto, se vuelve rm consumidor de esta *mercancía-, que es en lo que se ha convertido en nuestra sociedad lo que conocemo§ Y orgullosamente aún defendemos como un oficio difícil y una gran disciPlina de la bellas artes, la arquitectura. De esto, tanto de la formación de profesionistas, y de Ia construcción de edificios con estas *cualidades", en ambos sentidos, todos somc responsables.

CONCLUSIONES

El hombre es el rinico ser caPaz de transformar el medio tornándolo de manera cuantitativa y cualitativa, debido a que es el único ser que razona porque cuenta con un equiPo perceptual y sensorial que va más allá del darse cuenta de su entorno. Tiene además, la capacidad de almacenar e inventar, que hace que lo vivido se acumule en el interior, lo que catalogamc como exPeriencia' Sin

embargo, esta obvia afirmación contradice a lo que realmente hemos vivido: En un PrinciPio, el homb're tiene necesidades que lo obliga a ach¡ar Para satisfacerlas, esto trae como consecuencia nuevas necesidades, y si le sumamos la curiosidad natural por contar con un equipo sofisticado de PercePción, hace que invariablemente el hombrre evolucione al actuar con su medio'

Con este comPlejo aParato Ya no va sólo conociendo su medio, sino va mrls allá, aprehendiendo su esencia' Actitud que PeÍnanece o al menos debiera pernanecer en su actual evolución, Ya que Parece que el

homb,re subsiste en un Planeta mfermo, y nuestra PercePción es contradictoriamente educada en rm medio a¡tificial hostil, muy contrario al que originalmente tuvieron lo§ inimeros habitantes.

El mal surge cuando se abusa del medio natural, poniendo en peligro a los organismo§ vivo§ que interachian cíclicamente en el Planeta. Recordemos que formamos Parte de este medio y lo necesitamos Para vivir. Se habla de la inconciencia del hombre, ese resPeto del medio natural que ha habido en nuestros antepasados, sob,re todo en la éPoca industrial, Pues hoY noe toca

l¡ Basílic¿ dc San Pcd¡o en cl Vaticano'

colaborar para la "rehabilitación del ambiente", si es que epistemológicamente sea válido decirlo así.

Hay que tener conciencia de ello, porque la falta de aprecio por la naturaleza ar1n sigue presente. Es sólo cuestión de echar una mirada dentro de una habitacién de nuestra casa, digamos la estancia, y veremos la cantidad de objetos que han sido transformados, con un costo social y económico, siendo más caros y quizá irreparables los valores robados a la naturaleza. Al hombre nunca le ha falt¿do una necesidad y una respuesta, una brisqueda y un encuentro, mas

creo que le ha faltado percatarse de que el planeta no sólo debe serrma gran casa para la humanidad, sino debiera ser un verdadero hogar para todos, vegetales, animales, y entre ellos el homb,re.

Cuestionemos lo siguiente: ¿qué hubiera pasado si no estuviésemos en este planeta azul?...Este espacio sirve no para que el lector se sienta incómodo e inquietarlo, sino para que medite, mencione su respuesta, y achie de acuerdo a ella.

Mi postura, aunque parezca un sueño, tiene la esperanza de tener resonancia y consonancia, y tal como decía John Lrnnon, en un par de versos de su canción Imagine..."deb haber otras personas, en algrirr lugar, que lo compartan":

El planeta tiene una evolución natural, y si ha de perecer, no seaÍlos quienes acabemos con la vida, porque nos amenazalnos nosotros mismos y a fuh¡ras generaciones. Necesitamos de una sociedad con actitud dispuesta a cambiar, de transformar sus valores, de mejorar su percepción del medio, de su apreciación a lo nafural, sin banderas ni partidos ecologistas, o posturas e intereses pasajeros, sino de una verdadera educación ambiental, con un gran sentido de responsabilidad, de respeto y de amor por el medio.

Luchemos por ayudarle a nuestro ambiente, ya que por algo, -no obstante sea disputa de filosofos las razones de la existencia del hombre, y de la vida misma-, es que aún lo habitamos. Y nunca olvidemos que en este lugar sólo estamos de paso por un corto tiempo, y en este peregrinar, muchos otros vienen atrás que quizá ni siquiera tengan la oportunidad de disfrutar lo que ahora tenemos a nuestro alcance.

El ambiente se con@e viviéndolo, no sólo en libros, sino cor experiencias. Todo mexicalense debiera coriocer todos sr¡s recursos nahrrales, y no negar con su modo y estilo de vida diario, que habita en un desierto. Venimos todc de ohos lugares...eso es cierto, pero eso no implica que "carguemo6" con

nr¡estros valores y 'sfafirs-, para llegar a imporerlc, o bien imitar actihdes cmsr¡rnistas de nr¡estr,os vecinc del note, sino tenemc que adaptamc a las cqrdiciones que ofrece este sitio, para así poder cantar cor orgullo: Nací en los algodornles, fujo un sol abrozador... como hijos adoptiva, todc, de esta hermca zona desértica.3

BIBLIOGRAFIA

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0 I C

v la metafóri ca que duerme en eI olvido

Fotografías: Jorge Augtsto

Arredondo V.

I presente trabajo es una reflexión en tomo a las casas de Mexicali, y asucontribución al paisaje urbano anodino que nos caracteriza, Producto de la indiferencia de los constructores y la falta de convicciones de la gente. Parte del concePto de cúa, definido en el testamento' entregado a las escuelas de arquitectura Por tres arquitectos contemporáneos: Charles

Moore, Gerald Allen Y DonlYn LYndon; quienes señalan que una buena casa está basada en una estructura de intenciones entre las habitaciones, las máquinas que facilitan las tareas domésticas

*Facultad de A¡quitectura, UABC. tLibro The place o//rozses (version castelta¡¡¡ f¿ casa,lorma y diserio, editoial Gustavo Gili, S.A' Barcelon¡ 1979), el cual es r¡n legado al diseño imaginalivo que ¡etom^a la dignidad de las casrs' Vease Diamo¡rde mB. Diálogo c on la drq uitec tura' EUA. p. I12.

cotidianas y los sueñc, En ese marco' se hace un análisis contrastado entre las características de nuestras casas y las deseables,para emitir unjuicio y señalar algunc de lc aspectosmás importantes que deben atenderse; no solamente en relación a su expresion geométrica formal, sino también a la perdida de la memoria histórica ocasionada por nuestra situación geográfica. Pretende así mismo, a través de la Revista Universitaria, abrir las preocupaciones de la Facultad de Arquitectura a la comunidad, semorando entre los lectores algunas inquietudes verifi cables en sus propias casas. Difícilmente un .constructor de la localidad respondeú a la pregunta de iué es una buena casa, sin toma¡ aliento r pasar apr¡ro§. La respuesta más sllgua¡ de un grupo de diez arquitectos a ; .lienes pedimos opinión, fue que " una : jena casa es como un traje confeccio- ¡Co a lamedida, a esa persona le sienta : : en; pero a otras prede quedarles grande :pretado, o no parecerles la tela o la -:,'hu¡a". I-os nueve restantes coinci- ilon en una s€rie de términos como el '..iort,\a belleza, la cantidad de es' .,-:cs necesitados, la durabilidad y se-- lad, entre otros. Curiosamente,nin- -- : hizo referencia a su interior como ::isamo contra los males llamados

'jiia, tensión o injusticia; Y tir Chumacero señala con ,:r:ra en el monólogo del - ^ ,4bro la puerta y vuelvo :c'.;rotdio de la casa"...) t ,.:ando aproximarnos al : :: : recurrimos a la versión ' .:.e dei libro The place of '; casa, fornn y diseño, :s considerado simbóli- i .-rmo un testamento le: '. escuelas de arquitec-- ltenciónderecuperar - :=: ie la casa a través del -:_i::1ativo.3 - : :rumento, sr¡s autores ''1:cie. Gerald Allen y - -:rn. después de dis---': j,i días con sus no- :.:rn que el diseño de -, : :Ltsqueda de 1o ha--'- -. r solamente en el - i. ¿starc6rfortables

y vivir nuestrÍ¡s vidas, sino también de lo metafóricamente habitable en otras sigrrificaciones de larealidad. Más allá de donde realmente estamo§, enel lugar y tiempo adonde nos transporte nuestra imaginación. Por eso tma buena casa, no sólamente hablani de lc materiales con que esá hecha, sino también de los ritrnos intangibles del espiritu y los sueñc de la vida de la gente. Su fragmento es sólo una minriscula parcela del mundo real, Pero el lugar está hecho para parecemn mundo entero.a Una buena casa esá basada en una estructura de intenciones entre las habitaciones, las máquinas que facilitan nuestras tareas domésticas cotidianas y los sueños que dan sentido a la vida de la gente.s De acuerdo a este concePto, dent¡o del cual se inscriben las respuestas de nuestros arquitectos locales, ¿son malas nuestras casas? Porque si bien todas nos hablan de los materiales con que fueron edificadas y las habitamos en el sentido físico, nuestra imaginación nono6 transporta en ellashacia ninguna pafe. Sus piezas eslán encajadas más en forma convencional que significativa y no ponderan las actividades humanas que se realizan en su interior. No hay espacios adentro de otrc espacios, nohay una relaciónentre éllos mismos, ni con el lugar al cual

pertenecen. Pareciera que la gente no tiene conviccion propia de cómo debe ser su casa, sueños o recuerdc clarc que puedan ordenar la estnrchrra; y en ar¡sencia de intenciores de fondo, las casas se welven huecas Y vacías. No significan nada para no§otros' sus interioes no respo'nden a nuestra forma de vida y lo que es peor' ni siquiera podemos habitarlas cqfctablemente. Su principal p,roblema de acuerdo al concepto de casa que no6 ocupa' es que concretizan sus espacios en una serie de cuartos Pafa cotner' as€af§e, dormir, cocinar, por mencionar algunc; cuya organizacion carece en su maycía de ésa estructura de intenciones entre los dominios de las habitaciones, máquinas y sueños.

De acuerdo al tratado que nos ocuPa, unahabitaciónó debe considerarse como un escenario vacío en el cual se desarrolla la vida, entendiéndose como tal las actividades que alimentan el espíritu y nos dan paz interior; leer r¡n lib,ro, es-

2Paz, O. ct al., Poesla cn movimicnto. f$2,224. 3Diamonsteir¡ 8., Diólogo con la arquitcctuta. EUA. ¡Ás. ll2.

'Ibidem. píg. I12. sMoore Ch. et al., La Casa: forma y diseño, ¡Á9. 67. 6lbidem. píg.71 a la lO4.

Maciel cn Jacona, Michoacán.

cucharmúsica, contemPlar el atardecer, y otras. Así mismo, las actividades que pueden presentarse en forma rutinaria como el cocinar, el comer o incluso el lavar, pueden llegar a perder ese carácter y convertirse en acto§memorables, Precisamente si los espacios donde van a realizarse son cuidadosamente estudiados de acuerdo a las constumbres de la gente. I-a calidad del espacio dependera de las caractensticas y el ensam-

Una buena casa está basada en una estructura de intenciones entre las habitaciones, las máquinas y los sueños que dan sentido a la vida de la gente.

blaje de los muros, pisos, entrepisos y cubiertas. Por ejemplo el que rma habitación sea cuadrada o rectangular no debe ser consecuencia del terreno disponible, sino principalmente de la intencion de crear sensaciones de reposo o movimiento, acordes a la actividad que se alberga. Así mismo, el elevar o reducir la altura y variar la pendiente de su cubierta, contribuiá a engrandecer o empequeñecer nuesEG actos. El mobiliario ogani za nuestlu actc reforzando los espacios en focos de atracción, que puedenserobjetc omr¡eblesespeciales. Un4phimenea por ejemplo, esun centro ordenador que invita al reposo y la contemplaciár; una serie de pinturas constituyen varios focos que invitan a un recorrido. Contribuye también la luz que penetra al interior y anima el espacio al proyectarse sobre las texturas de los materiales, iluminando el ambiente con las tonalidades del alba ylcatardeceres, y sus variaciones durante el año. Ias mismas aberturas que permiten la entrada de luz, tienen la función de descansar las actividades del interior con escenarios agradables, ampliando al mismo tiempo su perspectiva. Sin embargo, el abrircada vezmáslas aberturas de los muros paraobtenerel máximode estas cualidades, ha traído exactamente el efecto contrario: atrapamos luz en exceso, ganamos o perdemos calor en exceso, exponemos nuestra privacía hacia la calle y traemos al interior de nuestra casa la agresividad del exterior; ruidos, tráfico, ttanseúntes, y otros. Roberto Castillo, en su texto pcÉtico "I-as ciudades invisibles de Baja California" menciona que las casas en Mexicali cubren las ventanas que dan al oriente con papel de aluminio y las del poniente con persianas.T Por su parte, Luis Barragán, cuya obra constituye la más alta escencia de la arquitectura mexicana del siglo XX, dice que es un error sustituir la protección de los mwos por ventanas porque se pierde la tranquilidad que proporcionan los espacic cerrados. [-os grandes ventanales le producian angustia, le aterraba que se

Cs dc Ortiz Macicl cn Jacona, Michoacán.
7INEA. l¿ctzras de Baja California,gÁ9. 182.

cuchar música, contemplar el atardecer, y otras. Así mismo, las actividades que pueden presentarse en forma rutinaria como el cocinar, el comer o inch¡so el lavar, pueden llegar a perder ese carácter y convertirse en actosmemorables, precisaÍiente si los espacios donde van a realizarse son cuidadosamente estudiados de acuerdo a las constumb,res de ia gente. l-a calidad del espacio dependera de las caractensticas y el ensam-

Una buena casa está basada en una estructura de intenciones entre las habitaciones, las máquinas y los sueños que dan sentido a la vida de la gente.

blaje de los muros, pisos, entrepisos y cubiertas. Por ejemplo el que una habitación sea cuadrada o rectangular no debe ser consecuencia del terreno disponible, sino principalmente de la intención de crear sensaciones de reposo o movimiento, acordes a la actividad que se alberga. Así mismo, el elevar o reducir la altura y variar la pendiente de su cubierta, contribuirá a engrandecer o empequeñecer nueshos actos. El mobiliario oganiza nuesttce actc reforzando los espacios en focos de atracción, que pueden serobjetc omuebles especiales. Unarhimenea por ejemplo, es un centro ordenador que invita al reposo y la contemplación; una serie de pinturas constituyen varios focos que invitan a un recorrido. Contribuye también la luz que penetra al interior y anima el espacio al proyectarse sobre las texturas de los materiales, iluminando el ambiente con las tonalidades del alba y lc atardeceres, y sus variaciones durante el año. I¿s mismas aberturas que permiten la entrada de luz, tienen la función de descansar las actividades del interior con escenarios agradables, ampliando al mismo tiempo su perspectiva. Sin embargo, el abrir cada vez más las aberturas de los muros para obtener el máximo de estas cualidades, ha traído exactamente el efecto contrario: atrapamos luz en exceso, ganamos o perdemm calor en exceso, exponemos nuestra privacía hacia la calle y traemos al interior de nuestra casa la agresividad del exterior; ruidos, tráfico, transeúntes, y otros. Roberto Castillo, en su texto @tico "I-as ciudades invisibles de Baja California" menciona que las casas en Mexicali cubren las ventanas que dan al oriente con papel de aluminio y las del poniente con persianas.T Por su parte, Luis Barragán, cuya obra constituye la más alta escencia de la arquitectura mexicana del siglo XX, dice que es un error sustituir la protección de los mwos por ventanas porque se pierde la tranquilidad que proporcionan lc espacios cerrados. Los grandes ventanales le producían angustia, le aterraba que se

?INEA. l¿c¡¡¡ras de Baja California,¡Á9. 182.

Cs dc Ortiz Macicl en Jacona. Michoacán.

recargaran muebles contra el vidrio, o ver las tiras de hierro atravesadas para que los niños no se golpearan y cayeran.t Drama que muy frecuentemente ocurre, recordando que fue de esa manera como falleció el hijito de Eric Clapton, una de las grandes figuras del rock and roll. Por vivir en la frontera, tenemos al alcance una serie de máquinas y artefactos que nos facilitan las tareas domésticas cotidianas y hacen más confortable la vida. De esta manera, nuestras casas se han visto invadidas porgrandes unidades de refrigeración, enfriadores de agua, hornos microndas, lavadoras automáticas, secadoras, jacuzzis, calentones, excusados planetarios con consumos mínimos de agua, y otras más; 1as cuales ocupan una buena parte de nuestro espacio, no sólamente para instalarlas, sino también para que nosotros rrabajemos con éllas. Sin embargo de acuerdo a Moore et. al, estos espacios ro sonhabitaciones, porque difi cilme¡te :odremc realizar en éllos otra actividad :ie no sea la específica de la máquina :r cuestión. De la agrupación que nor--almente se hace de estos aparatos, -¡-qi eron los estereotipos como el baño, , cocina, la lavandería y el patio de .ricio. I-a tendencia a minimizar la - -rñcie de construcción sin reducirel , n ero deseable de cuartos en una casa, :rcasionado que las habitaciones ren su mobiliario a la cama, un = ¿r y un buró, quedando fijos como - - i nas. En estos espacios yano podrá : r más actividadque dormir y tomar - : :a. resultando otros estereotipos - : l¡s recámaras, y de la mismama--. .: estancia, el cuartode televisión, -. trTos. Al parecer mientras más , - - aas y cuartos tenga nuestra casa, -. aproxima al ideal de estatus que 1- os. aunque contradictoriamente : r i en menoscabo de la calidad de- :-.pacio existencial. De hecho, ' - -:i-arnos las cualidades de nuesj.- nos descubriremos hablando - -:quinas, por ejemplo, tres re-i 3os baños, cocina integral, ::':hera para dos carros, refri:- :entral, teléfono, cable; pero .- - :: :r:urrirá decir si es fresca, si "- nidos de colibríes, obellos

atardeceres. Saint Exupéry en El principito, señala que si platicamos de una casa con geranios en las ventanas, techos de teja y palomas nadie podrá imaginarla; pero si decimos su co6to, la gente sabrá lohermosa que es. e Bastaría con decir que las máquinas están al servicio denuestra vida, yque quiá esnecesario romper con los estereotipos para poder alimentar nuestro espíritu, vivir en armonía connuestra familiay el lugarque

nos rodea. Pero aquí es donde debemos pregr¡ntarnos si tenemos una forma propia de vida, o si la miniaturización del sueño americano es nuestro sueño. El último dominio, es el que abarca las imágenes de los sueños, los recuerdos, las aspiraciones y la necesidad de que

tPsriatowsk¡, E., Todo Méx ic o, ¡Á9. I 4. eDe Saint-Exupety, A., El principllo, pig. l7

Cm de Ortiz Maciel en Jacona, Michoacán.

nuestra c¿¡sa se Wezca a* algo" que no§ hansporte a otros lugares y tiempo§ en nuesm memoria inmediata o nuestro inconsciente. En este afán, coleccionamos objetos especiales para nuestras casas, no solarnente para apropiarnos de sus territoric sino también buscando otras significaciones en nuesh vida cotidiana. Lo ideal sería que esto no sólamente ocurriera con el mobiliario, sino también con el ordenamiento mismo de la casa, su emPlazamiento Y escala entre otros. Sin embargo, la mayoría de nuestras casas están más influenciadas por la sociedad de consumo y las modas, que Por nuestros propios sueños, sin cuestionarnos si el confort al cual aspiramos implica renunciar a nuestra individualidad y convicciones' Al parecer, relegamos nuestra memoria y herencia a un segundo Plano, Por el consunte bombardeo de imágenes de la telerisión, las revistas y los grandes

Pareciera que la gente no t¡ene conv¡cción propia de cómo debe ser su casa, sueños o recuerdos claros que puedan ordenar la estructura; y en ausencia

de intenciones de fondo, las casas se vuelven huecas y vacías.

centros comerciales; cuyo§ mensaJes han hecho que nuesFas casas no nos ayuden a reestablecer conecciones de eipacio y tiempo. Construimos solamente lo que creemo§ nuevo' ymiramos al pasado sólo para copiar detalles de forma y no de espacio. Es una realidad en Mexicali, que las casas continúan construyéndose para hacer frente al desierto con grandes ventanales, en tanto que en otro§ desiertos de la misma latitud pero lejos de EUA, el esquema de casa se cierra al exterior inhospito y se abre a r¡n reino interior muy similar a la imagen del paraíso terrenal. ¿No sería más válido soñar con este jardín de paz, que con adornos suPerfluos o deshechar los aParatosos equipos de aire acondicionado, cuyo consumo de energía nos agobia, y propiciar el confort creando las condiciones Para un microclima? ¿No habrá alguna Posible conexión con nuestros antepasados

[¡ ezotee cn l8 c§ dc Pctlethwaite Topcle, Mexicali' B C'

prehispánicos y el significado que tenían para éllos los puntos cardinales, que nos permita ser más creativos al incrustar nuestras casas en la retícula preestablecida, en la cual no importa si el frente hacia la calle da al norte o al poniente? ¿No es posible descartar el sueño de los patios de zacate perimetrales, desaprovechados, que resul-

tan de semb,rar nuestras casas en medio de los lotes? No sería más válido recordar los de aquéllas casas de la época de la colonia en el sur de Mexico, a los cuales se abrían las habitaciones?

¿Cuáles son nuestros sueños?, ¿Soñamc nuestros propios sueñc?, ¿Es nuestra casa como un traje hecho a la medida?, ¿Cu'áles son nuestras medidas?

¿Quiénes toman las decisiones que no6 coresponden? Podemos formular éstas y más preguntas, podemos verificarlas en nuestros propios espacios, y sabera ciencia cierta si nuestras casas responden a nuestras maneras de ser y actuar, o nos obligan a asumir otros pahones. 3

Cu de Ortiz Maciel en Jacona, Michoacán

OMCION HISTÓRIC

Una propuesta para el estud io de la f rontera norte de Baja California. El caso del valle de Mexicali.

AIDE GRIJALVA-

El nofe mexicano es el producto histórico de un conjunto de procesos, dentro de los cuales, destaca la ¡elación desigual y conflictiva que se produce entre una nación recién independizada políticamente (México) y el surgimiento de otra, como potencia (EUA).

Como resultado de lo anterior, México pierde una buena parte de su territorio y surge la nueva frontera mexicana, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Aunque en términos demográficos es lo que se denomina una frontera antecedente, esto es, que su poblamiento es posterior a su delimitaciónr, con esto la expansión territorial de los EUA hacia el sur y a costa de nuestro país, se detiene. Sin embargo, poco después, cuando tiene lugar la apertura de las últimas f¡onteras del oeste estadounidense, empresarios, pioneros y capitalistas de ese país, se encontraron con que la f¡ontera seguia abierta.

Por otro lado, en México, existía una situación política que favorecía la inversión extranjera y además, millones de hecláreas a la espera de dicha inversión,

sobre todo en el norte del país. Es precisamente de esa época que se conoce de la formacion de verdaderos enclaves fronterizos.

El norte mexicano se transforma, a partir de entonces, en un espacio ecónomico dependiente, donde los ferrocarriles, las inversiones ganaderas y mineras, las grandes obras hidráulicas, se incorporan al espacio fronterizo vía la inversión de capitales extranjeros, y encuentran un medio idóneo para obtener fabulosas ganancias.

Surgen las nuevas poblaciones fronterizas, que obedecen más que nada a esta nueva dinámica. I rs ya existentes, se transforman y adaptan a su nueva situación

*Historiadora de amplia trayectoia. Investigadora del IIH-UABC. En la actualidad tiene a su cargo el proyecto *Baja Califomia en el Archivo General de la Nación".

rJean Ravel, -La f¡ontera México-Estados Unidos: mexicanizacisr e intem¡cionalizacian, en Estudios fron¡¿rizos, l, 4-5.

) crecen. Pero principalmente surgen nuevos núcleos de población, que refuerzan el trazado político previo.

Dentro de este contexto, sr¡rge a principios del presente siglo, en la región circundante a la desembocadura del río Colorado, en la f¡ontera con el estado de California, un enclave sui generis de tipo agrícola y ganadero que dio lugar a lo que se conoce actualmente como valle de Mexicali, en el noreste de la Baja California.

Dicho enclave surgió de la apropiación que un grupo de inversio,nistas estadormidenses hizo de las tierras que conforman la región deltáica del río Colorado. Región que comprendía, en ese momento, aproximadamente un millón de acres, esto es, alrededor de 400 000 hectáreas.

Este enclave agrícola tuvo rma serie de caracteristicas que lo particularizan del resto de los procesos agrarios norteños y quejustifican rm estudio específico del mismo.

Sin embargo, los escasc trabajos que se han hecho sob,re este enclave, han puesto un especial énfasis en la cuestión agraria y particularmente en uno de loe aspectos fun-damentales que lo caracterizaron: el monopolio sobre la tenencia de la tierra, de tal forma que las investigaciones alrededor del mismo han reforzado la idea de la existencia de un latiñmdio y como tal ha sido estudiado.

Esto es bastante explicable. Durante mucho tiempo existió rma inclinación hacia lc estudios relacionados con la tenencia de la tierra, como una forma de abordar la investigacion de los procesos históricos en las diversas regiones mexicanas.

Sih¡acion comprensible, en virtud de que lc grandes mitc sob,re la formacion del estado mexicano se dieron al¡ededor de la propiedad de la tierra. [¿ desamortizacion de lc bienes del clero y de las comrmidades indígenas (corpoaciones civiles segrin la ley) es considerada rm parteaguas en la historia nacional del siglo XIX. h mismo la reforma agraria con la que los gobiernos posrevolucionarios culminaron una reivindicación fundamental de la revolución mexicana: el reparto de tierras.

Así, esca lftrca histciogrifica hizo del etudio de la pnopiedad de la tierr¿, de sr¡s formas y de sus trarsfonnaciones, el factr explicativo finrdamental de lc pnoc€sc sociales.e históricc mexicans.2

Esta línea historiográfica también trató de identificar para el nuestro, proc€sos estudiadc en otros países. Los trabajc iniciadc por Roger Bartra, en los que rastrea las vías junker y farmer, señaladas por Lenin en sus estudios sobre el desarrollo del capitalismo en Rusia, también propiciaron, bajo otra perspectiva teórica, los estudios sob,re las formas de tenmcia de la tierra en México, como r¡na forma de entender la problemática del campo.3

Deriho de este coúexto el note mexicarp de la segrmda rnitad del siglo )(IX aparecía como el claro ejemplo de un

[¿ desamortización

de los bienes del clero y de las comunidades indígenas es considerada un parteaguas en la historia nacional del siglo XIX.

capitalismo qrre iba *n¡rnbean&- pa la víajunkcr,sirw hubiera sido por el evento de r¡na revolt¡ciúr que la trurrcó y que daría cigen a aquella famca categoía de la "acr¡¡nulaciqr ciginaria permanente-, tan de moda allá po la segrnrda mitad de la decada de lc añs seterrta.a

Po,r estas razones, no es dificil entender que la historiografía mexicana de ciertas etapas de nuestra historia se hayan centrado alrededor de los estudios agrarios y especialmente al¡ededor de la te¡encia de la tierra y sus formas. Por ejemplo, muchas de las investigaciones realizadas sob,re el porfiriato giraron, la mayoría de los casos, en las escandalosas concesiones de tierras otorgadas durante ese periodo. Sorprende encontrar en Daniel Cosío Villegas frases como "la aberración más grande del porfiriato", al referirse en su monumental Historia mod¿rna de México alas compañías deslindadoras, y la visión prejuiciada que se tuvo de las concesiones de tierr¿s otorgadas durante el gobierno deDía2.s I

2Esto es, hasta cierto pmto, verdadcro. Ma¡x m sr¡ célebr,e capltulo sobre la acurnulación oiginaria, señala el dcspo!: de I¡s tierras ¡ lc campesinos ingleses como l¡ va¡iable para mtender l¡ tsarsforrnacion del campcsino en obrero, at no tarcr éste md,s rnercancla pera concurir al mcrcado laboml que el de su ñrrza de traba¡r. Pan el caso mcxicano, la propiedad agraria, sts fonras y modalidades, son ñnrdamentales para enterder su esEuch¡ra social, ecorúmica y polftica.

3Asl lo afinnaba en fo¡m¡ conh¡ndente Roger Bartra: ' Es posible afirnar que la agricultura mexican¡ de fines dc siglo XIX se desanollaba por rm camino que se puede identificar como lavla jun*er (lenateniente) en su versior potfriana-, véase: 'Campesinado y poder poUtico cn México" incluido en el litr.o Caciquismo y poder polltico cn el México rural, publicado por el Instituto de Investigaciones Soci¡lcs de la UNAM en 1976.

aYa Marco Bellingeri y Enrique Montalvo hicie¡on chuza dc los cxcesc en que cayó dicha llnea interpretativa en su artfculo tihülsdo'Lenin en México: lavla junker y l¡s cortsadiccicrcs del pcfniato-. Pa¡¡ estos autoes, explicar la transicior de la haciend¡, dc su capitalización y modemizaci&r, solamente a partir de * forma junke r *obst¡culizó l¡ posibilidad de h¡ce¡ hisloria de estc p,roblema, esto es reccrsüuir cl funcion¡miento norrn¡l dc talcs estnrch¡ras-. Veis€ ¡fisror¡'¿s, I, 15-29. 5Véasc: 'C\¡arta llamada particul¡¡- en Historia modcrna dc México. El prfirian. l^a vida social. Edit. He¡rncs. tü q) ot o N G E I o o .s l.tt -aa !, 2T

Soprende esto porque es notable que dichas concesiones no se dieron ajenas al convencimiento de qrrc esto se hacía Fra atraer a nuesho país inversión exhanjera y colonizacion europea, con lo que se imitaba un modelo de desarrollo en boga en ese momento y que rendía fn¡tos positivc en otros países del mismo continente americano.ó

Qr¡e estas conceior¡es dierur pie a ah¡sos y que estc ñ¡er,m denr¡nciadc cqr frecr¡encia, también es cierto. Pero nG at¡evemc a pefrsar que si en México tenemc mitc fi¡ndame¡rtales cqno el de rma revolucion que se enñentó a ma dictadr¡ra y que su lucha ñre pa la tierra, es comprensible enterderel origen de esta Pctura crítica a la política agraria del porftriato.

EL NUEVO ESTT]DIO DEL NORTE

MEXICANO

Ahora bien, sin querer caer en la minimización de este problema, queremos hacer un llamado de atención sob,re este asunto y las consecuencias que ha tenido sobre los estudios no sólo históricos, sino de otra naturaleza.

El norte mexicano fue estudiado hasta hace poco tiempo, básicamente desde esta óptica y la visión generalizada que se tiene del norte en las postrimerías del siglo XIX, es el de vastas propiedades en poder de r¡nos cuantos terratenientes. Es evidente que algo más sucedía en este norte mexicano, para que precisamente de allí proveniera la chispa p,rincipal que incendió la revolución que le dio el prmtapié a la dictadura porfirista' De ahí nuesha preocupación por localizar Íuevas líneas de investigacion historiográfica que rompan los moldes a los que ha estado ci¡ctmscrita la misma, sob,re todo a nivel regional. Para el avance del estudio del norte mexicano esto es urgente: se ha caido hasta el cansancio en la rep,roducción de las pocas tesis que se conocen sobre el mismg. Por tal motivo es necesario cuestionar los abundantes estudios en los que la tenencia

6Al respecto puede revis¡rse la defensa que hace Cados P¡clpco en su exposición qrnhrce el secrct¡¡io de Fomento so,b¡e h colo¡rizacion de l¡ Baja California. Oficiru Tipognific¡ & la Secret¡ria de Fornento. México, 1887.

Delta del río Colorado.

ke Morelos, lrs Algodone, Baja Califomie'

de la tierra es el eje central analítico y señalar la concr¡rrencia de otros factores como elementos explicativos del desarrollo norteño '

Un elemento que puede ayudar a enriquecer el análisis es aquel que no§ permita evaluar el impacto de los gr*d.t Proyectos hidráulicos, que mediante la Ion"tru"ci¿n de obras de irrigación, permitieron la incorporación de grandes extensiones de tierra, tradicionalmente estériles, a actividades ecónomicas productivas. De ahí la importancia de introducir una iín"" de investigación que estudie la trascendencia de estos proyectos hidráulicos' como una vía que no§ permiia ir más allá de los análisis tradicionales' Es inexplicable el descuido de esta vertiente que sirve no sólo para entender el desarrollo social, económico y político sino hasta mitológico de la humanidad'7

Por otra parte, la investigación y análisis de estos proyec.tos hidráulicos, nos permite entender los límites y posibilidades que tuvo la expansión de la frontera agrícola mexicana en la zona norteña, tradicionalmente árida, y simultáneamente vincular esta expansión con un proceso similar que se llevaba a cabo en eso§ momentos en el sur de los Estados Unidos.

LA IMPORTANCIA DE LA HISTORIA HIDRAULICA

Desde los inicios de la civilización, el agua ha sido r¡n factor determinante para el desenvolvimiento de la vida humana. Durante siglos grandes extensiones de tierra permanecieron ajenas a cualquier tipo d1 desarrollo' en uiatu¿ a. la carencia de agua, o en su defecto, por la incapacidad técnica para controlarla'

til presente siglo ha presenciado la incorporación a la actividad económica humana, de tierras que hasta ese momento eran considerada" áridas o inhabilitad¿§ Para cualquier tipo de actividad productiva'

No tue hasta que el hombre fue capaz de llevar a cabo cierto tipo de obras que garantizaran el suministro de a8r¡a para estas zonas, que hemoe p'resenciado el

TMich¡el C. Meyet, i¡rscrito dentro de esta verlient€' ha llegado irrcluso a cueslior¡¡t la peiiodizacion tradicio¡rat quc existc pan cstudia¡ a México' por no incluir ésta el estudio de la interaccion flsica y hunrana en una ili"¿ud ¿ot d. los cambios tecnológicos son más notoric por su ausencia que Pof su Presencia'

fenómeno inusitado de antiguos piramos convertidos en auténticos vergeles.

Tal es el caso del noroeste de México. Grandes extensiones de tier¡a permanecieron ajenas al desarrollo productivo, mienhas no se coroció y dearrolló urra üecnología medianüe la cual, el honbre prdo garantizar el surninisbo adecuado de agua para las misrnas.t

Por tal motivo, el noroeste mexicano es a finales del siglo XX, el granero del país. Zonas que hasta fines del siglo pasado eran consideradas inhospitas, hoy son áreas que van ala cabta, en los sectores agrícolas y ganaderos.

Ejemplo de esto es el valle de Mexicali en el noreste de la Baja California. Conocido a fines del siglo pasado como el desierto del Colorado, con el desarrollo de grandes proyectos hidráulicos que permitieron la derivación do las aguas del río Coloado y la utilización de sus tierr¿s pa.ra fines agrícolas, el hasta entonces desierto se convirtió en un floreciente valle.

Dentro de esta perspectiva, el río Colorado aparece como sujeto de la historia. De acuerdo con Braudel consideramos que hay una historicidad del medio geográfico. El que una región que hace menos de cien años aparecía como un desierto en los mapas de la época y ahora aparece señalada en los mismos como un valle, y el que ese mismo valle tenga ahora la mitad de extensión que segú'n eso6 mapas tenía hace cincuenta años es producto de un proceso histórico. y en ese proceso, el no Colorado ha tenido un rol fundamental.

¿Por qué el río Colorado? Porque el río Colorado garantizó la expansión de la última frontera agricola estadunidense al garantizarle el suministro de las aguas que se necesitaban para el desarrollo de estas tierras y al mismo tiempo nos permite entender la peculiaridades de la formación histórica de la frontera norte de Baja Califomia. Formación lüstórica que es imposible entender fuera de su contexto fronterizo.

Porque además, las aguas del río Colorado, desde que fueron divididas por un hatado internacional, ha sido motivo de controversias. Porque debido a dicho tratado, la desembocadura del mismo le pertenece a México y ese fue el origen de los problemas.

EL RIO COLORADO. §U IMPORTANCIA ESTRATEGICA

El rio Colorado nace en las montañas Rocallosas pero muere despues de un largo recorrido, calculado en unos 2 800 kilómetrc, en el golfo de California.e De todo este recorrido, 36 kilómetros de su cauce sirven de línea divisoria entre Estados Unidc y México, y sólo le pertenecen a éste riütimo 125 kilómetros, corridos desde abajo de la confluencia con el río Gila hasta el golfo de Califomia. Este río, considerado una de las corrientes más cenagos¿s del mundo por la enorme cantidad de limo que arrastra en su largo recorrido, formó un delta de gran

Desde los principios de la civilización, el agua ha sido un factor determinante para el desenvolvimiento de la vida humana.

fertilidad, en r¡na área aproximadamente de 4OO OOO hectáreas. Este delta está ubicado p,rincipalmente en&e el comienzo del golfo de California y la hnea divisoria internacional entre México y los Estadc Unidos, esto es, la parte noreste de la Baja California.

Pues bien, por virtud de las negociaciones diplomáticas, con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, la mayor parte de la región deltáica del río Colorado quedó dentro de territorio mexicano.

Sin embargo, esta pequeñísima parte de la gigantesca cuenca del río Colorado, calculada en su totalidad en 632 000 kilómetros cuadrados, fue ambicionáda por los Estados Unidos, o más bien por inversionistas y homb,res de negocios de ese país, que consideraron esa región de gran valor estratégico.

Primero, para llevar a cabo proyectos destinados al desarrollo de la navegación de altura. peteriormente, cuando estos fueron desechados, en virtud del f¡acaso de la navegación comercial en el río, la ambicion por la region tuvo otros propositos: desviar srts agr¡as antes de que estas desemboca¡an en el golfo de California y utilizarlas para ¡egar las tierr¿s del sur de California y de Arizona, que en esos momentos, postrimerías del siglo XIX, eran improductivas y estériles debido a la falta de agua.

Fue así que el río Colorado, en la mínima parte que le correspondió a México, esto es un 0.8% de su cuenca total, fue objeto de un sin fin de especulaciones: formación de compañías de irrigación, realización de ob,ras hidráulicas experimentales, permisos para derivar sus agu¿ts, tráfico de las concesiones de tierra que lo

8Ello no necesariamente significa escasez de agua. En muchos casoq la luch¡ del homb,re se h¡ dado po¡ ccrtsolar desbcdamientos e inr¡ndaciones de dos, lagos, corienües, lluvias que nuis que beneficiar han obstaculizado el quehacer hunrano. eLG datos sob,re el rlo Colo¡ado han sido tomados del folleüo tihfado Desierto y delta del río Colorado. Aprntes del Ing. Fco. e,uint¡na¡. 1936 Imprenta Naciorul. Mexicali, B.C.

circundan, traspaso ilegal de los permisos de riego y motivo de polémicas internacionales.

Este interés por las tierras aledañas a la desembocadura del río Colorado fue prácticamente simuláneo a la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, aunque existen reportes de la época que nos hacen presumir que fue anterior. Sin embargo, hasta ese momento, los motivos eran de otra nafuraleza.

Ya en 1847 se había establecido un camino transcontinental de diligencias para unir comercialmente al

poblado de Yuma, que esá localizado un poco antes de la confluencia del i.ío Gila con el Colorado, con el de San Bemardino en lo qr¡e mtonces era la Alta Califomia. Poco después, en 1853, el presidente de lc Estados Unidos, envió al tenient¿ R.S. Williamson a localizar rm paso para el ferocarril. Éste encontro el paso de San Gorgonio, el cual ligado a la depresión de dos valles, conocidc actualmente cono valles de Coachela e Imperial -en la parte califomiana de la zona deltáica del río Colorado- y el mar de Salton, era una pcible ruta del ferrocarril entre el Atlántico y el Pacífico.

A partir de ese momento, el desierto del Colorado, que como ya hemos señalado era el nombre con el que se conocía a la región en ese momeflto, comenzó a ser objeto de comisiones científicas.

A la de Williamson siguió la del profesor W.P' BlakeEl resultado de esta última comision fue la publicación de una obra, considerada rma de las primeras descripciones geográficas sob,re las características naturales de esta región, la que sirvió para divulgar las potencialidades de la misma.ro

A partir de ese momento, empieza r¡na ab,n¡mado¡a met¡la de solicitudes de tierras combinadas cor permisc para construir obras de irrigación: desde simples canales, bocatomas, hasta represas y diques; o simplemente solicitudes de permiso para utilizar Iechc secc de

¡oNorris Hundley, Ditiding the Va¡¿rs. A Century of Controrursy Between th¿ lJnitcd Stat¿s and Mcxico. Unive¡s¡ty of Califdnis ltrcss" Berkeley & Lc Angeles. 1966

PrÉ Mdclc, detallc-

La Colorado River l¿nd

Crcmpany, tiene un PaPel de equilibrio social y político, y fue muchas veces la defensora de esa efrorme extensión de tierra que hoy conocemos como valle de Mexicali.

antiguos riachuelos; Proyectos de desarrollo agrícola de la mano de ambiciosos y fallidos Proyectos de tecnología hidráulica y proyectos de colonización. Permisos otorgados por el gobiemo de lm Estados Unidos, el cual en forma arbitraria y sin reconocer los derechos de México sobre el caudal y cauce del río Colorado, permitían la derivación y desviación de aguas consideradas fr¡ndamentalmente navegables en puntos que ya af¿ctaban los intereses mexicanos sobre dichas aguas. Solicitudes que coincidían en un punto: todas tenían como objetivo el acceso a las tierras aledañas a la desembocadura del río Colorado.

Una de las primeras solicitudes que hemos detectado es la que hizo Oliver M. Wozencraft. Éste obtuvo de Benito luárez,aunque no logró la aprobación del congreso mexicano, una concesión de un terreno ubicado en la Baja California, y cuyo§ límites los podemos preveer: *al norte la línea divisoria entre Estados Unidos y México; al oriente y sur el río Colorado y la cabeza del golfo de California y al poniente, la base oriental de la sierra de Juárez". Precisamente la zo¡a circundante a la desembocadura del río Colorado.tr

Este Oliver Wozéncraft se asoció con María A. Burton y formó una empresa con el siguiente objetivo: la apertura de un canal a través del terreno solicitado para llevar las aguas del río Colorado a este terreno desértico y estéril para desarrollarlo agncolamente.t2

Aunque esta solicitud no fue autorizada por el gobierno mexicano es, al parecer, la primera que se hizo con el fin de aprovechar las aguas de la región aledaña a la desembocadura del río Colorado, con el objetivo onmordial de desviar de las aguas del río Colorado y

asegurar su uso en tierras del sureste de Califomia. Así lo contestó el mismo Wozencraft: cuando el 3 de enero de 1874, el gobierno mexicano le contestó que no podía acceder a su nueva solicitud de arrendamiento de tierras en la esquina noreste de la Baja California, este contestó que * en realidad solamente requería permiso para desviar el agua del río Colorado".

Si este leit motiv se desconoce, entonces es difícil entender alas innumerables compañías que organizadas bajo distintoe pretextos, compitieron por obtener las tierras ubicadas en dicha región, durante los últimos 30 años del siglo XIX.

Tenemos así, los ambiciosos proyectos de Guillermo Andrade;t3 los denuncios de innumerables lotes de 2,500 hectáreas cada uno, hechos por Modesto Arriola y Guillermo Denton; las empresas de irrigación , que lo mismo adquirían tierras en el distrito de Altar en Sonorara que en la margen derecha de la desembocadura del río Colorado.rs lgualmente, las reclamaciones de la sucesión Iturbide de las tierras que le fueron concedidas a Agustin de Iturbide en el norte del país, como reconocimiento por haber logrado la independencia de México, y los intereses de los diversos grupos de inversionistas extranjeros, que asociados con los promotores mexicanos, se involucraron en la organización de diferentes compañías en que combinaban promesas de colonización con proyectos de irrigación.

Todos aparecen desarticulados y hasta confundidos, mientras no se constata que todo el boom especulativo sobre estas tierras se da inscrito dentro de la apertura de la última frontera esta-dunidense en el continente, 1o que explica el interes inusitado por estas tierras.

En virtud de lo anterior, es de interés primordial demostrar que el desarrollo del valle de Mexicali, se dio en forma paralela a la historia de irrigacion de este valle. Esta historia aparece como la conductora del desarrollo agrícola. Es la que marca los ritmc y límites de la historia agricola del mismo.

Por tal motivo, es fundamental llevar a cabo una investigación de las concesiones otorgadas y de las

ttsolicitud de Marla A. Burton y O.M. Wozencraft al minisco de Fomento. San Francisco, California, noviembte 28 1873, en Archivo General de la Nacion. Voh¡nen 315. AGN-México.

t2Ibidem.

l'Sob,r" los proyuctoe de Guillermo An&ade se recomienda tevisa¡ la tesis de William Oral Hend¡icks tih:/¡ad^ Guill¿rmo Andrade and l¡nd Developmenl on the Mexican Coloradro River Delta 1874-19O5. Ph.D.History Thesis. University of Southem Califcrnia. l9ó7. rtVéase: Aidé Grijalva *[,as aguas de la discordia: la controversia sob're el Rfo Colorado', ponencia presentada en el XIV Simposio de Histoda y Antsopologla de Sonora. Hermosillo, Son.I99O

rsPablo Herrera Cartillo, La Colonización del wlb de Mexicali,Edición Facsimilar. Universidad Autónoma de Baja Califomia' 1976.

empresas organizadas para utilizar las aguas del río Colorado, en la parte cercana a su desembocadura. Es necesario reconstruir la historia de las obras de irrigación llevadas a cabo para controlar las inundaciones del no Colorado en la Baja California, pero además, Ia de la realización de las obras que garantizaron el suministro de agrur a los habitantes y agricultores del valle Imperial en el sw de California. Así pues, la compañía que tenía la concesión para llevar a cabo la derivación de las aguas del río Colorado, la Compañía de Terrenos y Aguas de la Baja California, tiene un papel político fundamental, ya que fue organizada por el gobierno norteamericano, a través de una oficina gubernamental,- el Imperial Irrigation District- para garantizar el suministro de agua a los agricultores y habitantes del sur de Califomia. De esta manera, la empresa propietaria de las tierras, la Colorado River [-and Company, tiene un papel de equilibrio social y político, ya que debido a la @erosa influencia económica y política de sus propietarios, es la que tiene posibilidades de enfrentar las poderosas presiones que ésta ejerció para controlar el suministro de agua al valle de Mexicali y limitar su crecimiento agrícola.

Con esto queremos contribuir a eliminar la idea generalizada de que la Colorado River I-and Company sólo tuvo intereses aviezos en sus propiedades en el valle de Mexicali. Es necesario que cuestionemos el conjunto de

visiones decimonónicas que Proporc ionan anál isis simplistas del pasado bajacaliforniano. La historia de Baja California, la del valle de Mexicali incluida, es el resultado de procesos bastante complejos, que, desafortunadamente, hasta ahora han sido estudiados en forma ideologizada.-

Nos affevemos a afirmar que la Colorado River Land Company fue muchas veces la defensora de esa enorme extensión de tierra, que hoy conocemos como valle de Mexicali, que los agricultores del Valle Imperial querían controlar para tener toda el agua del río Colorado a su disposición. Muchas intrigas económicas y diplomáticas tuvieron lugar durante el periodo comprendido entre 1910 y 1937, hasta que se construyó el canal "All American", el "Todo Americano*. Este canal corre paralelo a la línea divisoria internacional, y toma las aguas del río Colorado poco antes de que éste penetre a territorio mexicano, con lo cual cesó la dependencia de los agricultores y habitantes del sur de California a la servidumbre de las aguas del mencionado río cuando éstas pasaban por nuestro país. Pero entonces, surgiría otro problema más grave para México: defender su derecho a las aguas del río que desembocaba en su territorio. El resultado fue la firma del nuevo Tratado de Límites y Aguas, en febrero de 1944, y junto con ello una nueva etapa en la historia hidráulica y agraria del valle de Mexicali.3

Cervceria de Mcxicali

MANOJO DE VOCES

PROTAGONISTAS

P.;u¡, ¿, lo fuoLía io,ucn a

INTRODUCCION

H, /Werilienli

El temperamento de José Juan Aboytia (Mexicali, 1974) está a la expectativa de todo. Cualquier suceso, presencia o conocimiento son blanco de su puntería. Su corazón es trozo de carne al rojo vivo, esperando en una esquina que-la noche dé comienzo en compañía de sus criaturas luminosas y grotescas. Nos hace creer que blasfema, pero su poesía es tímido resentimiento a la intemperie de la vida. Al igualque Jim Morrison, piensa que todos los juegos contienen la idea de la muerte, pero su juego apenas está por realizarse y eso le repugna. Le urge saberse vivo, tener una cómplice dispuesta a ir con él hasta el límíte. Saber sijuntos cantarán después de la tormenta:

A mediados de 1992, con la aparición de algunas revistas independientes y con elapoyo incondicional de varios escritores a la dif usión de la literatura regional, emerge en Mexicali la nueva generación de poetas que actualmente se enfrascan en la búsqueda de su propia voz. Llamémosle la generación de los nacidos en los años setenta.

Hijos de esta década, les ha tocado vivir el mundo bajo la genealogía delcambio. No sólo incluyen a la lectura en su menú de creación, sino a otras disciplinas cpmo elcine, lafotografía y sobre todo, la música. Su rasgo característico es ser independientes, desde el arranque de proyectos hasta la concepción de pensamiento. Por naturaleza, denuncian al lenguaje en sí mismo, lo retan con la pluma a la deriva. Retan los juicios ondulantes de la crítica. Su poesía cobra propiedad con la problematización del mundo y en ella confluyen la ciudad y el pensamiento, la playa y la emoción, la acusación y elgrito.

Habiendo saludado c¡n interés y entusiasmo el bagaje p(Ét¡co de la vanguardia, este grupo espera encontrar en aquellas páginas, elsentido profundo de la revolución del lenguaje en una sensibilidad abierta al cambio y a la crítica. Libre de diletantismos y revuelos.

Cómo gritarte a la cara este insulto desatar esta jauria, llevarte al borde. Eltecolote ya cantó y aún nadie ha muerto. Quiero ofrecerte el infierno de mimente, elmatadero de mi pesía. Tengo una mujer escondida entre tantas letras.

¿Morirías conmigo?

Dame tu arete para no olvida¡te, apriétame la mano. El tecolote volvió a cantar, vamos, somos tú y yo /os srgurbntes.

La posición de Abo¡ia hacia la poesía es sólida. Le es difícil adoptar otro estilo. Ya está en si. A cambio de la franqueza de sus versos, cualquiera pagaría con una mano

Los poemas de Bibiana Padilla Maltos (Mexicali, 1974) me recuerdan elhaikú que ingenuamente ejercía Emily Dickinson con espontaneidad desinteresada. Esta coincidencia no es sólo de carácter formal, sino de contenido. Elamor, los paisajes y la soledad, son temas básicos en su poesía.

'Poota. autor de CrcFitaciotps de junio-

Mientras que Dickinson utilizó su sensibilidad crítica para hacer auténtica su obra, Bibiana se vuelve contemplativa en situaciones dramáticas. Meior dicho, sus conflictos son pasivos y llenos de resignación. Existe sin embargo, el candil de la esperanza que, inalcanzable, es perpetua guía y consolación:

Beber una taza de té Cantar agradable mebdía

Escribir cartas que iamás enviaré Guardarme el alma en caias de madera

Sabreando el dulce aroma de flores de papel

Que explican tu ausencia cuandote pienso

Hay en esta poeta una firme convicción de que el más allá, consagración del yo, es un hecho por consumarse con la muerte y no en la promesa banal de lo terrestre:

Aleja de mí Pensamientos intieles

Para descaha andar Srn prbar lamentos (fragmento)

El experimentalista Carlos Gutiérrez Vidal (Mexicali, 1974) nos muestra una poesía esencialmente fantástica. Su hechizo va de Borges a Saint-John Perse, del lirismo musical de Morrisey a una casual Eddie Brickell. Sus versos revelan visiones y emocíones: retratos coloquiales de otro mundo seriados por el vaivén de la nostalgia. Sentimiento que no es unidad abrumadora, sino despliegue de obsesiones, cuya tensión acaba estallando en el espeio del ensueño. Una mezcla de paraísos mentales con paseos de medianoche por la avenida Obregón. La literatura negra y satánica ha circulado por sus pretensiones con heroica suerte, depositando una

dosis de seguridad en cada línea. De tal manera que su poesía es, en ocasiones, una casa de fantasmas intentando rebasar su condición irreversible. Los sujetos que aparecen en sus poemas son malditos desde el momento que deciden revelarse en versus delmandato divino:

El Ave ftnix cierra sUs alas y la ciudad exhala sus deseos aladc.

Fundiremas la btella con esta llama azul, nos cubriremos cot plata y dejaremasque la pielesPlenda.

Luego, iremos al desierto, guardaremos l¡s sueños en la áols y nuestra (tnica visión será la arena. (fragmento)

Su poemario Sarcófagos (l'ierra Adentro, I 993), es prueba tangible de la validez de su trabajo, de su pro' puesta, y por ello, su confirmación como uno de los protagonistas más act¡vos y polémicos de su generación.

Al igual que J.J. Abo¡ia, la poesía de Oscar Adame (Tecate, 1970) se desplaza entre la denuncia y el hastío. Ahí toda su experiencia de iuventud desemboca en la palabra escrita. Testigo de los vicios eróticos de la burguesía contemporánea, toma parte de susfiestas nocturnas y trae consigo una estampa creíble de semejante naturaleza. Sin distinción de clima o estación, de apellido o estado civil, de edad o idiosincracia, su campo de acción es la ciudad. Su pluma, una linterna enmascarada colándose por faldas y recámaras:

La mujer vestida de segundas intenciones, deia que su mano tibia Y larga acaricie su deseo. Veo a la niña desesperada de seguir así con los senos ensalivados, resplandecientes, engullendo sus guthce años en bancas de colegfux, subrayando sus frases con manos de uñas mqdidasDeseando volver a empezar, b sugiere a su heÍmana, nLa kcencia', incestar con ella y guardar dos secrefos.

Asiduo lector de los beats, Adame toma el designio de adquirir la metodologíade un Ginsberg: recopilando líneas aquí, viaies allá. Sumergiéndose en el pozo milenario de la curiosidad, es decir, la experiencia pidiendo agua.

Debo agregar mi nombre al de esta generación. Yo, Jorge Ortega (Mexicali, 1972),bajo la influenciade los poetas más representativos delsiglo, tales como Ezra Pound, T.S. Eliot, Paul Celan, Vicente Huidobro y Octavio Paz, he emprendido la búsqueda de laverdad en un estilo propio que caracterice la realidad íntima del poeta. La escritura es para mí un manejo de llaves encaminadas a descifrar el lenguaje de la vida. Esto es, el lenguaje delverano, la sintaxis del paisaje, la muchacha color ámbar, la monarquía del sol. Evocar experiencias y sensaciones es para mí una razón primordialparaconstruir poemas, donde cada uno de ellos sea verbo material chapoteando en la alberca del ojo. Convocación de las palabras:

Avanza la palabra por vegetación de srilnos Retrocede la idea en busca de su cuerpo

Por la argolla cie milengua se esfurna la palabra Sin mork naufraga la idea empecinada: Nenúfar desamanecido

En mi poem ario, Crepitacrrrnes de J unio (C ETYS, 1992), me propuse fusionar la enigmática condición de la palabra, con un período de mi adolescencia que es a un tiempo fin y comienzo de otro tiempo suspensivo. Eje de mi poesía, es la tensión de los sentidos mirando de frente a los anhelos.

CONCLUSION

Los poetas aquí reunidos, constituyen tal vez una totalidad, ya que textos suyos han aparecido en antologías y revistas regionales, incluso nacionales. Pero a causa de poetas siempre anónimos (como en toda generación), este análisis se limita a poetas de quienes se tiene razón y constancia de su ejercicio escritural. Espero que pueda a4pliarse la lista con la lectura de este trabajo por otros poetas jóvenes, ya que ello contribuirá a fortalecer elcarácter de generación.

Aunque la obra reunida por esta nueva generación es reducida en términos de cantidad, la visión y propuesta que su poesía ofrece es sumamente distinta a la emprendida por generaciones pasadas. lmporta que la actividad poética en Mexicali se procrea con efervescencia. Siendo una minoría quienes escriben poesía para publicar, esa misma se ejerce con vigor y compromiso. En pos de conformar la historia de la literatura en Baja California y mostrar alternativas de cambio.

Esta nueva generación es una continuidad de su antecesora por dos razones: prirnero, por el entorno que es un punto de partida paralelo (desierto y frontera), y segundo, por la pertenencia, elsentido de ser mexicalenses. Si una generación nos ha recibido y apoyado de brazos abiertos es la generación anterior. Sialguna poesía de provincia sufre la amenaza de petrificación, no es la poesía de Mexicali. j

r RÍGENESDETECATE

te he enseñado qu¿ los sercs to pucden engendrarse d¿ Ia nada ni puedcn a la nada reducirsc Lucrecio

SERGIO ROMMEL ALFONSO GUZMAN

A ,".* de la invisibilidad de los gtandes procesos históricos que dan surgimiento a una comunidad, ésta, a través de la ñi1ad;,?e-cupera los espácios y los rostros precisos que nutren su imaginario y su nostalgia

Por eso, mirar a mvés del lente, es colocarse en el centro del mismo, como protagonista del momento o espacio que se pretende eternizar. Cada fotografía que tomamos, es alfinal,

Orígenes de Tecate es más que unitinerario visua! a través de 50 años de historia oficial del municipio de Tecate, es una invitación al vouyerismo, a sun-r.ergirse en los placeres de rniral y mirarse, onporque este ojo devuelve la mirada/lo visto me ve?' (Francisco Torres)'

Pmorámica dc la nevada m años 30
Av. lii&lea y Fone Gil 194§.
Puxla <la la min:m pie&a de! Parque liftr
Cmtina §anlma y Hoiel 1930
. Libatad (Hidalgo) y Portc Gil.

En estas f-otogla'Iías eilcontiañlcs "todo So que to se r/e s: ias fechas"' (Gus:avr Mendoza.)- §-¡.¡ fqlerua.ta-dica er: la capacidad que tiene,"l de ,'incula.-slcs ccl ja vida coiidiata de lcs pie e, os que llegarcn *. 1a coio::lia agricola de Tecate, de ios cuatres,r*i1¡1.u*a.fechad*,en ocfi:brede li 89'2 cla f,e de su existencia.

As.imisn':o. estas imáigenes testifican 1a pe.;slstencia de la me¡"roda" ia nesal':lva a niejar morir un pueiio qrle perienece a quienes Xo habitan )r ietiatail- A tia.-és de eXlas, io Samiiiar, io sccial, adc,uieren verosil¡liiitud. E1 valcr hiscólico de estas fctog:afas ccnsiste en ci?af, tll,i"la tealii¿.ci "iiÍ;ra,i oL ia q'ue en pasado deuna corn¡"iniead t¡;ede ser apreciaclc. Ejereic:csrer'o lecl iccs en dcs:de La ii:odifica"c:ón .del estac;r. trcs edi,fi*ios o e1 paisaje. s+n palte ie :a Dic!::É.-:.? :.- :.i. l-. 3! i-J.

Tccáte Club Ave. Hidalgo y Porle Gil 1955.

da whis§ en la ciudad de Teatc, años 20.

Nota de agradecimiento:

L,as fotograflas que aporeceñ en es¡e mimero forrnsn parte de la colección donsda por el Sr. José Manuel Jasso Peña a la UABC por medio del Taller de Histoia del Cenho de Exter¡sion Universita¡ia Tecate

El Lic. Joge Gustavo Mendoza Goruález coordinó el proyecto para la integracion del Archivo Historico ile Tecate, que cuenta actualtnente con un acervo supetiof a las 300 fotograflas y docurnentos de intetes para la historia tegional. Cabe señalar I¡ gestúf. de Ia Lic. An¡ Ma. de la Garza Tenorio para ta adquisicior¡ por vla de do¡ucion, de estas ioto¿raffas.,

Fábrica

de Ia en un acto en la local

El hecho de ser trajo a colación Flores, ori radicó

me pidió que le enviara información sobre lo realizado por su coterráneo en estas latitudes bajacalifornianas.

Atendiendo su petición le envié copias de algunos poemas y artículos periodísticos de Sansón Flores que tenía a la mano y especialmente le escribí sobre el contacto que en lo personal tuve con é1.

Eso me tajo rma serie de vivencias que me recordaron el ambiente cultmal de Baja California en lc años sesenta, el cual ü con r¡na especie de nuevc ojc, lo que me st¡scitó varias preguntas e inquiefudes que creí conveniente plantearlas en esta nota, dirigida m especial a lc jóvenes que cultivan la lite¡atr¡ra. I-a idea es referir aquí lc datc infornativc que envié sohre el menciqndo poeta y al final planüear las interrogantes qr¡e me produjerur.

LAINFORMACION

Desde siempre Baja California ha sido tierra a la que llegan personas de las más diversas latitudes. Una de ellas fue Jesris Sansón Flores, quien arribó a Mexicali en 195ó, procedente de la ciudad de México. Nacido en Morelia, Michoacán, en 19O9, al llegar a la capital bajacaliforniana andaba en los 47 años de edad.

Tenía tras de sí una trayectoria significativa. Después de acudir a las aulas nicolaítas en Morelia, participó en Ias tareas de la reforma agraria del régimen presidencial deLázaro C¡lrdenas y por disposición de éste, ocu¡É en 1937 la Secretaría de la Embajada de México en España. Producto de su estancia en dicho país, -envuelto en ese tiempo en Ia cruenta guerra civil-, es su obra Bajo el sol de España (1939), que vino a sunars¡e a otros volúmenes, también de tema revolucionario, que había publicado anteriormente: ¡Clarinadas! (1928), Puños en aho (1932) y El niño proletorio (1936).

De regreso en México, alternó en los medios literarios de la capital con Luis Octavio Madero, Diego Mariscal, Octavio de la Llave, I-eopoldo Sencrinegui Tercero y otros poetas de la é¡rcca, alavez que colaboró en E/ Nacional y la Revista América.

Quiá atraído por la diruímica que le dio a Baja Califqnia su reciente erección en estado, decidió venir a estas tierras frqrterizas y se ganó el pan con la plurna, primero en el periódico Nzevo Mundo,luego en el,{BC y dr¡¡ante varic añc en El Meñcano.Era clásica su columna intitulada *Abecedario-, que aparecía en la página editorial y terría la peculiaridad de corstar de tes grandes p,árrafc, en lc que la letra inicial de la primera palabra, del primer párrafo, era precisamente la A, la del segundo B y la del tercero C, todc escritc en r¡n castellano impecable y con rrna prosa muy poetica. En cr¡anto al fondo, siempre fue congnrente con su posicion de izquierda, críüca frecuentementer pero a Ia vez con expresiqres de aprobciár para lo que consideraba que Ia merecía.

También era muy leída su sección literaria del suplemento dominical de El Mexicana, periódico en el que colaboró hasta que falleció.

Srrs aventt¡ras en el cantpo de las luchas sociales en Mexico v en España, la congruencia de su actitud revolucionaria, su naturaleza poetica, su don de conversador y su sentido del humor, le formaron en Mexicali un círculo de personas que le admiraban y querían. A través delas pláticas de bar y de las páginas del periódico, presentó la poesía de protesta social como la vía a seguir para atender el llamado de las musas y a la vez ser elemento de cambio y lucha en la transformación de la sociedad.

En ese tiempo, el que esto escribe dirigía el Departamento de Difusión Cultural (hoy Dirección General de Extensión Universitaria) de la Universidad Autónoma de Baja Califomia y en virtud de la tayectoria del poeta, propusimos al entonces rector de la institución, doctor Santos Silva Cota, se le rindiera un homenaje, sobre todo porque se sabía que el cáncer estaba minando su garganta.

Obtenida la aprobación me dediqué a dar los pasos pertinentes y el primero fue plantearle la iniciativa al propio poeta, quien por su idiosincracia no era afecto a recibir elogios ni reconocimientos.

I-o busqué varias veces en el periódico y en su casa, sin poder encontrarlo, hasta que por fin Io logré en el bar "El Hoyo 19", al que era asiduo concurrente. Cuando me vio entrar se paró, abrió los brazos y me dijo: *¡Maestro, que bueno que la Universidad viene a dignificarse a estos lugares!" Nos abrazamos efusivamente y ahí mismo nos pusimos de acuerdo sobre todo lo relativo al homenaje.

EI acto fue Ia noche del 5 de marzo de 1965 y lo recuerdo perfectamente como si hubiese sido ayer. Veo el teatro pletórico de estudiantes, maestros, gente de la colonia Michoacana en Mexicali, miembros del gremio de periodistas, en fin, numerosos amigos del -Chino"

Premiación al mrctro Sansón Flore por el Dr_ Arcadio Chacón Mmdoz.

Sansón Flores, como le decían familiarmente por lo rizado de su pelo. F-nel presidiu¡r¡ el rector de la universidad, el secretario general del gobierno del estado y otras personalidades acompañando al homenajeado. El maestro de ceremonias fue el también poeta Miguel de Anda Jacobsen y por mi parte al hacer el ofertorio del acto, expresé los conceptos que a continuación tanscribo.

EL DISCURSO

"En esta etapa inicial de Baja California, en la que eslán colocando las bases de su estructura cultural, nuestra casa de estudios, en su cal idad de rectora del pensamiento bajacaliforniano, desea señalar al conglomerado social cuáles son lps elementos valiosos, ejemplares por su calidad, para que así esa cimentación sea firme y el desarrollo cultural posterior se encauce adecuadamente.

En tal virtud, mediante este recital, ante la presencia del pueblo bajacaliforniano, rendimos homenaje al poeta Jesris Sansón Flores, colocándolo así en el elevado sitio que le correslrcnde en nuestro ¡imbito regional, para que sirva de orientación, faro y punto de referencia seguro, a todos los espíritus que se lancen a surcar los mares de la poesía.

No creo necesario pronunciar ningún elogio para 1rcner de manifiesto lo justificado de este homenaje a un poeta que ya ha sido laureado nacionalmente, y por tal motivo sólo me concretaré a referirme en forma somera a los perfiles-más destacados de su valiosa obra poetica.

I-a poesía del maestro Sansón Flores es viril y combativa, producto de un espíritu que capta en toda su hondura la realidad social en que vive y que pone su talento artístico al servicio de las causasjustas, al servicio de los desvalidos y explotados.

Tal actitud va acorde con el credo estético que expone en el prólogo a su Artología de poesía revolucionaria, en el que dice: --.si la poesía es la mrisica del pensamiento, ella debe estar al servicio de las causas justas... que no camine por la tierra como una canciór, inútil, sino que enmarcada en un himno de belleza, lleve rm soplo de rebelión...

Por esto, a todo artista individualista y enfermizoque se evade de la realidad, lo increpa diciéndole:

Poeta:

¡Que tu palabra tenga sonoridades ¡lc canpana!

¡Contra el desequilibrio y la iniusticia ya que tu verbo sufuror desate!

Poeta:

¡Debes romper la lira cortesana para entpuñor la lira del conúate!

Sintiendo enkañablemente el drama del campesino mexicano, eleva hasta el Caudillo del Sur este lamento:

Cantarada Zapata:

¡Cétno han núxtificado tu doctrina!

CannrodaZopata:

¡tendnÍs que regresar de todos nodos, porque es dc unos cuafttos todavía la tierra que soñaste para todos !

Pero este poeta, Prometeico y mesiánico, que desata su furor implacable contra toda iniquidad, intempestivamente quiebra eI tono de su voz y enternecido ante el desamparo de la niñez menesterosa, cavila pala sus adentros:

Quiai porque te núroron sin zg¡tatos los Tres ReYes,

Smeón Florc rcmpañado & Mmucl Cpnálcz a cl Tatro del IMSS'

jamás ellos te llevaron juguetes ni chocolates.

QtÉ cambiante, quépolifacetica es laplab,ra enmanos deunartífice como el maestro Sansón Flores, que presto desencadena centellas que abren abismos en la tierra y presto nos mueve las más sensibles cuerdas de la ternr¡ra o nos lleva por otros senderos, comoesos tan queridos para el de la provincia mexicana.

Provincia en la que encuentra la esencia de la mexicanidad, lafi sonomía de la pakia, de esa suave patria a la que ama por "su verdad de pan bendito", en igual forma que aquel otro provinciano excelso, Ramón l.opez Velarde, al que le envía rma carta lírica diciéndole:

En las ancas de luz de tu pegeso, -señorial todavía, lan«t en ristreante el sol d¿ la vida que declina, yo te juro a las puertas de mi ocaso que la patria está igual como la viste y que sigue impecable y diamantirn.

Tan solo por esta hermosa eshofa su autor merecería el honor de ser llamado poeta.

Bajacalifornianos,he ahí aunhombre al que le es dado escuchar las voces interiores de las cosas; he alu a un hombre que fascina y encanta con su verbo; he ahí, en suma, a un poeta.

Maestro Jesús Sansón Flores, Ie suplico acepte el reconocimiento yhomenaje de nuestra casa de estudios, juntamente con la admiración y el cariño de todo el pueblo bajacaliforniano".

Enseguida, el mismo homenajeado dio lectura a algrmos de sus poemas, con la voz gtave, honda y pausada que le era peculiar, ante un público que escuchaba embelesado cada una de sus palabras y que le prodigó entusiastas y sonoros aplausos.

El acto culminó con la entrega al poeta de un pergamino de reconocimiento por parte del rector de la universidad y una medalla que le colocó en el pecho el Dr. Arcadio Chacón Mendoza, en representación de la Colonia Michoacana de Mexicali.

Una vez concluida la ceremonia, en medio de los abrazos y las felicitaciones, cuando nos le acercamos Miguel de Anda Jacobsen y yo, nos dijo: "¡Que bárbaros, fue una misa de padres!"

Después, el cáncer continuó con su acción letal en Ia garganta del poeta, quien previendo el cercano fin, manifestó su voluntad de ser sepultado en tierra mexicalense. Con ello corroboró lo que ya antes había expresado en su "Romance de Mexicali":

Desembarcó mi albedrío con paso insonoro y quedo; este desierto es ya mío, con este Sol yo me quedo,

Mexicali: de tus extraños *i¡"r"t eres tú la más bonita: y te he querido como eres: calurosay chaparrita. no tienes cual mi Morelia ni cuatro siglos cumplidos, ni esuis bordada en camelia, y son contados tus nidos.

Sanrcn Flore y su hija.

Convivio dcl mutro con un grupo dc mige y pcriodista de Mexicali.

...Quijote de mil caninos, ni tienda aquí he reconstruido, con llonto de peregrinos la tierra se ho enmudecido.

...Aquí se plantó la suerte en mi ruta escarnecida y voy en pos de la muerte con la antorcha de la vida.

El deceso ocurrió en 1966, al siguiente año del homenaje de la Universidad y su sepelio fue una verdadera muestra de duelo general.

LAS PREGTJNTAS

¿Qué piensan de todo lo anterior los jóvenes que hoy hacen poesía? ¿Qué les dicen las expresiones contenidas en este texto y sobre todo las actitudes que reflejan? ¿Conocen la obra de Jesris Sansón Flores? ¿Qué lugar le asignan dentro del desenvolvimiento literario de Baja California? ¿Se justifica o no el reconocimiento que le hizo la universidad? ¿Que opinión tienen de la poesía de protesta social? ¿Qué piensan del hecho de que el homenaje a un poeta haya abarrotado un auditorio de grandes dimensiones como el del Seguro Sociai en Mexicali? ¿Se debió eso al tipo de poesía que escribía el homenajeado? ¿Fue algo circunstancial, propiciado por las dimensiones del Mexicali de ese tiempo, que

permitían un contacto más estrecho entre las gentes? ¿El poeta actual aspira o no a tener una forma de relación con la sociedad como la que se dio en el homenaje que nos ocupa? ¿Se prefiere el contacto más íntimo con personas afines, ar¡nque sean grupos más reducidos? ¿El tono de las nuevas formas de hacer poesía es más propicio para ello? ¿Qué opinan de los conceptos que exp,resé en el homenaje, están muy fuera de lugar vistos desde la perspectiva de las corrientes poéticas actuales? ¿Serviría de algo recordar que cada momentghistórico tiene su sensibilidad y su discurso literario? ¿En lo,que va a mi (para finalizar ya este artículo) podría esperar la comprensión de Ios jóvenes poetas de hoy, por el hecho de que cuando expresé tales conceptos era también un joven de veintitantos años, dado a leer poesía, pero sin los estudios formales de literatura que muchos de ustedes han cursado y con tan sólo mi formación originaria de abogado? En fin, son preguntas que me vinieron a la mente al repensar a Sansón Flores y al ambiente cultural bajacaliforniano de los sesenta, desde la perspectiva de hoy, cuando ya hay tres décadas de por medio.

Note. Ls fotografís dc ete ¡fículo ctán tom¡ds de b lira d¿ coñbate (Xlll eyuntmidto dc Mcxioli, l99O), mtología crítie y litauia dc l¿ ob¡¡ dc Jcús Smsón Flore.

\t o) (}r o N (§ E o o ,§

EI fantasma del cine Curto JUAN ANTONIO DI BELLA MARTINEZ

Baja del camión chupa su cigarro tce, escupe miasmas tiene mañas populares este cab,rón.

Viene del barrio de lc limbc de interés social es un fantasma con los bolsillos rotc.

Pasa por la iglesia compra semillas las abre con su lengua pecaminosa mastica los minutc mira las piernas, mira los culitc de las vírgenes que vienen a exitar a Dios.

Son las cinco de la tarde hora hr¡eca la góndola de los boletos sigue vacia el hombre de la puerta tampoco está.

El fantasma del cine Curto viene del jale es un peón de la chinga asalariada su rostro es la protesta muda sus manos, chalanes sin libertad cumple el ritual de la cartelera: *Hoy no hab,rá función en este cine".

El fantasma es un adolescente nervioso lleva sobre su espalda la carga moral de un milenio entrega su boleto y entra a la sala no se detiene a comprar palomitas fruta prohibida es Ia atracción.

EI fantasma se sienta en la butaca cueruda viene solo, lo acompaña su mujer trae a su vieja pa' que aprenda posiciones anda con una ruca que le gusta rebanar lee basr¡ra bajo el letrero de *escape" se hecha una siesta porque a eso vino. El fantasma es el dandy engominado es el mecánico de fierros sin nada que componer es el agricultor del valle que nomás pasaba por el pueblo es el lobo urbano que suele congalear.

I-a película es un churro o una obra maestra todo depende del ojo que la ve.

El fantasma es una ficha metido en problemas el fantasma es un artistete en busca de impiración (nalgas, tetas y panochas pieles a flor de luz besos y caricias de celuloide importado

todas las meráforas para el público albur: "ya tiene películas en el Curto").

El fantasma es r¡n leandro cazador de mayatones los sigue al baño o los espera ahí tiene ojos de insecto, de babuino suplicante le gusta Ia verga y Ie gusta mirar es el señor del rehete oloroso a esmegma aquél que todos miran con cierta repulsión el ambivalente sayo que vive dos vidas anda buscando aquí su verdadero yo.

El fantasma es un actor de apellido siciliano comparte Ia pantalla con un trasvestí frances es el amante de la Fenech o la Mutti alcalde culero en la prisión femenil sadomasoquista con swástica, dildo y vibrador cinemaescópica es su carne jadea en Magnavox pretende venirse cuando lo indica el script.

The End

Vuela sob,re el cine abandonado un viento caliente que enchina los genitales remolinos de basura danzan entre las rejas el reloj de neón marca las diez. Es hora de cerrar hora de irse regresar sob,re los paso6 que lo trajeron aquí el homb,re de la puerta está cansado la mujer de las golosinas ya no vende hot-dogs.

El fantasma del cine Curto regresa a la calle siente la descomprensión afuera la vida es real en demasía (nadie reza ya en la Catedral) la ciudad bosteza y el fantasma se va por donde vino regresa al ba¡rio se mete a Ia cantina se Io traga un camión.

Pasaporte caliente fuera del mundo frío mañana otra película no rodará sólo queda chupar el clavo de la n¡tina fantasmear por las calles y la sala de cine Junto a otr6 que masan r¡n chicle del mismo sabor soñar por unas horas que la soledad no existe que el amor se camaliza armque no se pueda tocar sentirse satisfecho (fantasmalmen§ quitarle a la vida su poco de muerte esperar en una esquina la próxima función-

POESIA

Nacimiento y memoria

ALEJANDRO AGUILAR ZELENY

Nací una ardiente noche de abril en que se amó encarnizadamente Mirando lo obscuro desperté.

Aspiré el desierto abrasador en los rostros que me rodeaban.

Nací junto a un tambor de agua que giraba, junto a una pequeña sonaja agitándose, girando.

Nací frente a una lumbrada cada vez mayor, en una noche ceremonial hundida en mis huesos.

Alimentándome de tierra y del humo ancestral que eleva los sueños.

Nací una noche en que el sol y la luna se tocaban. Cuarto de Iuna y de sol pleno.

Voz profunda y solar, silbido de la luna que platea, nací una noche de amor como otras tantas.

Noche de voces y cantos en espiral.

Nací en Quijotoa, donde crecen las nubes blancas.

Donde el tiempo es algo dist¿nte.

Donde están dispersas huellas sobre huellas, de antiguas caminatas. Vagancias anhelantes de otros pasos.

He sido brisa de noches iluminadas.

ALFREDO ESPINOSA

No diré su nombre sino el de la luna. Básteles una sola cosa: fui amado.

No hubo flores ni rumores del mar. Sólo espejos. Rodamos cama abajo entre las sábanas de un hotel desconocido.

Cité de memoria una canción de Vidyapati que no entendió. I as películas pomo fueron nuestra inspiración.

Cerramos los ojos. (Al menos yo los cerré). Es ciefo eso de que se confunden los cuerpos.

Toqué su luz. Yo no me conocia: nací de sus mano6.

No nos preguntamos ¿te veniste? Nos dormimos. En los sueños los cuclillos cantan como los poemas del Japón.

*[c pocmre quc * incluym a cta reción foman parte dcl libro más reiente de la Editorial Binacional (UABC-SDSU): El welo del águila (1993).

NARRATIVA

LALOC

la nueva ola francesa de los años sesenta, un Godard canoso, un Resnais sin afeitar, y abandonó Central Park para adentrarse en la Sexta Avenida.

En el qünto piso se dejó guiar por el sonido de las voces, los aplausos y el discurso en los amplificadores; más cerca incluso el tronidito de las latas de Tecate al abrirse.

Las palabras salían en un inglés lleno de cadencias meücanas, en el que se cruzaba de vez en cuando el apresurado español de alguno.

La puerta de cristal estaba entreabierta y ninguno de los asistentes a la asamblea, que estaban acodados en el gran pasillo que daba al salón de reuniones, hizo algo para impedirle el paso.

Habíaun pequeño escenario conuna mesa, adornada por dos bocinas, y unos doscientos asistentes sentados en su mayorparte en sillas de tijera distribuidas irregularmente.

PACO IGNACIO TAIBO II*

pra David Bruhs guc cttidt Nueua York 1 para Marcial quc ctlida ln mll¿.

ISantiago contempló atentamente la horrible estatua ecuestre y dorada del general Sherman, luego giró la üsta y decidió que era mucho mejor la de Simón Bolivar, que había regalado la comunidad venezolana a la ciudad de Nueva York.

Hacía un vientecillo helado que venía del océano hacia el Hudson y del que sólo podía escaparse cobijándose en las avenidas, paredes de rascacielos, el mejor paisaje urbano: árboles, vendedores de corbatas falsificadas de seda italiana y rascacielos. Las damas de la basura este año eran orientales. La miseria en Nueva York siempre parecía estar cortada por una tijera étnica. La miseria o la locura.

"Por ejemplo ésta, era una locura mexicana" se dijo Sanüago y se hundió en el chamarrón forrado de piel de borrega, que lo hacía parecer un sobreviviente de

Abundaban los uniformes, que cubrían la gama de la funcionalidad al exotismo: monos de trabajo color café o azul, chaquetones guinda con botones dorados, hombreras plateadas de tamaño descomunal como borlas, toda la parafernalia de un ejército desigual y derrotado. El sindicato de porteros de Nueva York estaba en sesión. Presidía desde la mesa un gigante bizco y moreno de pelo más que largo. Santiago sabía quién era; sabía muchas cosas sobre BenitoJiménez. Sin orden ni concierto, en la asamblea se estaban discutiendo problemas extraños, como el derecho a usar los sótanos como üüenda, como el quién debía incinerar las basuras en las oficinas.

Santiago escuchaba a medias fumando un cig'arrillo cerca de los ventanales. Era curioso ir descubriendo el poder que concentraban Ios asistentes. La cantidad de dominio sobre la üda cotidiana de una de las ciudades más grandes del mundo.

Eran estos los que abrían las puertas, cerraban los edificios, resolvían los problemas de plomería, incineraban la basura, llamaban al taxi, cubrían a la anciana con el paraguas. Eran los representantes brechtianos del poema: Nueva York florecía en las mañanas. iQuién limpiaba los cristales? Un millón de negocios se hacían diariamente. iQuién abría las puertas?

*Creador dcl nopolicirc m¿rimo. Es uno de lc novclils n¡4ionelcs con meyor rmneimioto inlm*ionel.

Al final de la reunión Santiago se dirigió directamente hacia el gigante, que estaba guardando los papeles en un portafolio negro lustroso.

Santiago le soltó de sopetón:

- Creo que usted y yo tenemos un interés común, compañeroJiménez; usted y yo tenemos un sueño. El gigante sacó un camel sin filtro todo arrugado del bolsillo superior de la chamarra y le dirigió una mirada torcida a Santiago.

- Usted y yo siempre hemos querido robarnos al Tláloc, prosiguió el escritor de ciencia-ficción que üvía de vender seguros en Nueva Yorky parecía director de cine francés con veinte años de retraso.

- iEl Tláloc?

- La estatua del Tláloc.

La lluüa comenzaba a colarse por las rendijas de la cristalera. Por el rabillo del ojo, Santiago üslumbró un relámpago. Benito Jiménez sonrió.

- Ah, que la rechingada- dijo el dirigente sindical.

- El Tláloc de Chapultepec: Coatlinchan, esa madre que mide ocho metros de alto por tres de ancho y pesa 197 toneladas. Descubierto en Los Tecomates, cerca de Texcoco. Estaba ahí en proceso de construcción, dios de ojos cerrados y brazos alzados. Bautizados Tláloc...

- Ah, ese Tláloc... - dijo BenitoJiménez.

- Ese mero.continuó Santiago-. Lo trajeron a México en mayo del 64, hubo que construir y reforzar tramos de carretera, montar una troca especial con plataforma de 72 ruedas, y grúas extrapesadas... Los carnpesinos se quejaban de que al quitarlo no habría lluüa en la región.

- Nos quejábamos.

- Tuvieron que traer un batallón del ejército para sacarlo, porque trataron de cerrar las carreteras para que no lo pudieran sacar.

- Tratamos, pero se lo llevaron... Y luego dejó de llover.

- Luego no hubo lluüa, pero los turistas y los defeños podían verlo ahí en Reforma.

- Flace 26 años...

- Usted tiene como 40, ino?

La historia del dios de piedra parecía haber conjurado la tormenta. Santiago se había sentado en una de las sillas de tijeray miraba como las ráfagas de lluvia azotaban los cristales donde se podía leer invertido: 'Janitors Union. Local 140".

tY por qué querría yo robarme el Tláloc?- preguntó el dirigente sindical. La sala se estaba quedando vacía. Un pequeño grupo de porteros cerraban las sillas de tijera y las iban acomodando contra una de las paredes.

-Usted solito no, el sindicato de porteros yconserjes de Nueva York, laJanitors Union entera.

- iY eso?

- Porque el 82Vo de los miembros de su asociación, porque la mayoría de los porteros de NuevaYork, son nativos de una zona de México cercana a Texcoco, de Los Tecomates, de San Salvador Atenco, de Chiautla... hasta de Otumba y Napoltepec. Campesinos o hijos de campesinos de la,misma zona de la que se extrajo el Tláloc. Y ni me pregunte como pasan estas cosas, porque si alguien lo puede saber mejor que nadie... El dirigente sindical ledirigióa Santiago una mirada penetrante acentuada por su bizquera.

- Ya ve. Se migra así. Uno tiene un compadre, y el compadre un amigo, y hace más de 20 años uno recomienda, y luego üene otro y luego como que la hacemos bien... Cuando yo llegué a Nueva York los porteros eran italianos y polacos de salida y estaban llegando los portorriqueños... Y cuando dejó de llover empezamos a llegar nosotros...

Los porteros rezag'ados, entre bromas dejaron de colocar las sillas. Benito despidió con un gesto al último grupo. Alguien le recordó que apagara las luces de la escalera... Seguía lloüendo.

- Sale, supongamos que el sindicato deJanitors de Nueva York quiere robarse el Tláloc por razones patrióticas y devolverlo a sus verdaderos propietarios... iY usted, por qué podría querer robarse el Tláloc?

- Porque de ahí salieron las grandes manifestaciones del 68.

Benito se rio, frotándose las manos.

- iY cómo nos la vamos a robar, amigo?

Santiago alzó los hombros. A tanto no le daba la imaginación. Bastante había sido atar dos cabos tan lejanos que conectaba aquel monstruo de piedra de

o G o rrG A ¡

t,

197 toneladas presidiendo el paseo de la Reforma y este local en un quinto piso de la Sexta Avenida en Nueva York.

El portero que estaba entregando la correspondencia, miró cauteloso hacia ambos lados del pasillo, y al verificar que estaba vacío se coló a las oficinas centrales de una empresa de ingeniería llamada W.I. Al fondo, uno de los despachos perrnanecía con las luces encendidas. Harry Walpole trabajaba tarde de nuevo.

- Buenas noches, Matis, Want some cofee?- preguntó el gringo alzando Ia cabeza de sus documentos al reconocer la familiar figura del conserje.

- Inge, ide qué tamaño tiene que ser una grúa para Ievantar una piedrota de 197 toneladas? ¿Qué clase de grúa hay que usar? iQuién distribuye esas grúas en México?

El gringo desconcertado chapurreó en espairol: - iPiedrota? cQué tanraños? How many tons,you said? Y sin darse cuenta ya estaba sacando su calculadora y buscando encima del revoltijo de papeles de st¡ nresa un catálogo de eqtripos pesados. Los cristales de la ventana repiquetearon alegre mente cr¡ando cortrenzó a llover.

Santiago colocado al lado de la mole, acariciando la enorme üga con la que el dios estaba anclado a tierra. Estaba lloüendo aquel día en el DF.

- Sea lo que sea hay que librarse de la üga.

Al día siguiente don Pablo Rozadas y donJerónimo Santiesteban se dieron una vuelta por Shean Construction y se compraron un enorme soplete de acetileno. Fue una lata cargarlo en una camionetá a mitad de la lluüa y llevarlo al sótano de un edificio de oficinas en la calle Hudson.

Santiago le nrostró a Benito rrna fotografía clel Tláloc. Las din.rensiorres cle Ia piedra las daba el propio

Estaban paseando por la calle 42, rodeados de padrotes, negros andrajosos sonados por el c-rarh y griegos üejos que buscaban putas; todo ello mezclado con turistas de Texas, luces de neón que anunciaban pornografía, nigerianos de un negro azabache vendedores de cinturones, adolescentes autistas üüendo en el universo ualhman y muy profesionales carteristas. Varias músicas se cruzaban en el aire, dominando la de una mujer negra de unos sesenta años vestida como estatua de la libertad, que tocaba un órgano.

- No hay que levantarlo, ni que alzarlo veinte metros, ni que subirlo con una grua- dijo Santiago-. Hay que hundirlo. Zuuum... Pa'bajo. Por abajo üaja el metro, volamos un cacho de Reforma y lo bajamos por el agujero, lo hacemos descender con cuidado y lo colocamos en una plataforma, como un vagón de metro sin paredes. De ahí sólo es cosa de llevarlo hasta la zona donde el metro sale a la superficie.

v

A las tres de la mañana, y sin que nadie les hiciera el nrás mínimo caso, los porteros del edifrcio Astoria en la calle Lexington, vestidos con su habitual uniforme azul marino con honrbreras doradas, pero extrañamente desproüstos de la gorra de plato y en su lugar co. ronados con unos paliacates rojos que les hacía parecer un par de apaches esotéricos, entraron en las oficinas de la Compariía Internacional de Carros de Ferrocarril y se robaron todas las fotos que pudieron encontrar de plataformas y vagones. Los ladrones eran un par de hombres nlorenos, de más de cincuenta años, muy serios, con canas en las sienes.

- Inrposible- dijo Santiago arrojando al suelo el cornpás.

Sobraba panza o sobraba espalda del Tláloc para poder subirlo al metro.

Benito recapituló:

- Entonces... por el drenaje profundo.

- Inrposible, no hay canalizaciones cerca- resumió Santiago. o o o

Estaban sentados en una de las esquinas del enorme salón del sindicato. Benito firmaba formatos de adhesión de nuevos miembros.

- Ya todo esta cambiando'.' Mira...

Señaló las fichas de ingreso:

- Salvadoreños, nicaragüenses, etiopes, senegaleses"'

- Y si lo volamos. Por ejemplo, lo cortamos en cachitos, en pedazos, Io retaceamos. Nos llevamos las pinches piedritas y luego lo armamos de nuevo'

Benito lo miró fascinado' Este pinche loco era peor que é1. Había que tener huevos para volar Tláloc' No sabia si él mismo se atrevería a tanto.

Santiago se ruborizó ante la Penetrante mirada bizca del gigante.

VII

A las ocho y media de Ia mañana cuando cruzaba a paso rápido por la sala helénica del Museo Metropolitano de Nueva York, el doctor Linus Taylor fue detenido por un Par cle porteros del MET. Trató de escaparse argtlmentando la falta de tiempo hasLa su próxin-ra cita, pero los porteros, balbuceando inconexas excusas en español lo condujeron hacia uno de los baños, y desplegaron ante él fotos y papeles.

- iiEl qué?l- preguntó sorprendido el egiptólogo mirando más atentamente a sus dos interlocutores'

VIII

Santiago mojó su dona en un café.

- ¿Q"é dice el curador de la sala egipcia del MET?

- Ni madres, si le metemos dinamita nunca lo vamos a poder reconstruir.

- Vuelta a empezar.

Benito Jiménez asintió.

- iY si en lugar de llevarlo, simplemente lo hacenros desaparecer? Q". los que lo están üendo ya no lo pueden ver.

Que esté allí, pero que Ya no esté...

Benito contempló atentamente a Santiago, luego le quitó su taza de café y la olió.

- Si, chinga cubrirlo con algo.'. -insistió Santiago'

La asamblea del jueves de laJanitor's Union-Local 140 discutió al paso, sin darle demasiada importancia, como al descuido y en el Punto 17 de la orden del día, la aprobación de una cuota extraordinaria de siete dólares por cada uno de sus mienrbros, destinada a la "operación solidaridad mexicana". Elmer Brown, delegado de un gruPo de porteros de edificios de oficinas al sur de Queens, y de origen jamaiquino, protestó en voz alta, pero la mirada de su compadre y

codelegado de la zona, Atanasio Rivera, lo hizo callar. iQué se traían estos tipos en mente? Atanasio le guiñó el ojo para acabar de hacer más proftrndas las dudas que roían el alnra del veterano sindicalista.

- Es pa'los niños pobres de Tuxtla Gudérrez, para hacerles unosjuegos infantiles Je dijo Ramón Gómez, otro de tros viejos fundadores del sindicato.

- Son sólo siete dólares, no lahagas de pedo le informó Catarino Villaücencio, que era su cuñado' Y por eso de estar casado con una mexicana, Elmer, entendió que deberían estar cocinando algo importante y absolutanrente ilegal. Y que cuando decían "no hacerla de pedo", él miraba para otro lado...

- H.y, brother, tú que le sabes...- le dijo el conserje mexicano a un ofice áo1 portorriqueño de rostro castigado por el acné.

- No, pues miden la casa, la clesarman y luego la levantan y se la llevan y luego la ponen en otro lado'

- iAsí nomás?

- Bueno.

A la hora del lunch, elportorriqtreño bajó hasta el sotano donde en medio de los quenradores de L'asura, él y el portero estudiaron toda la folletería de la empresa que se acababa de robar. Una fuerte tormenta se desató mientras los dos personajes le daban melta a los papeles y el agrra se colaba por abajo de la frla de Iavadoras autonráticas.

- Desde que me escapé de la escuela no había estudiado tanto- dijo Laureno Bañuelos.

- iY un pinche n'rago?- le surgirió BenitoJiménez a Santiago, mientras tomaban en una delicatessen unos sanduiches de salanri de Génova con proaolon¿.

- Un mago cle esos que desaparecen cosas, que desaparecen la estatua cle la libertad, de esos, conro el Copperfield- repropuso Santiago con la boca lle¡ra-. iCómo le hace ese güey?

- Todo fuera tan fácil cor.r-lo eso, mano, iquién crees que nranda en Nueva York?- clijo Benigno.

Santiago no contestó porque se estaba qtritando migas de pan de la barba.

Al clía sigrriente, los porteros del edificio de la Qui n ta Aveni cla donde rir'ía Darid Copperdeld, tocaron timiclarr.rente a la puerta del ilusionista.

El mago apareció en pijanra de seda lila en la puerta, conten'rpló los rostros habituales y e speró que le entregaran corresponclencia, hablaran del agua o pasaran a recoger la bastrra. Pero los tipos lo rniraban en silencio. Cornenzó a llover.

- Don Davicl, le traenros r¡n encar.gllito, a small problem, you hnow? But lery important for w.

XII

Santiagovolrió a ve rel sistenra de espejos gigantescos 1' reflectores que estaba dibujando esquenrádcanre¡tte 1' se quitó el sr.rdor de la frente.

- No sin'e- dijo Santiago-. Es denrasiado especráculo, 1' crea los ¡ni s rnos 1>roblen-ras. Ahora que es nrarar.i lloso, ieh?

-No sirle- co¡rfirnró Ber.rite. cQué hacenros después de qrre lo desaparecenros? iCónro lo quitar.nos de verdad?

Sar.rtiago resrrnrió:

- I\fe rindo, nlano.

I'entonces, BenitoJirr-rénez se levantó de la silla y cl¡o:

- Sólo hay de trna, llevarlo conro se lo trajeron. Y ante tan afortunacla iclea carrrinó pausaclo hasta uno de los /ocAzrs v sacó una l¡otella de tequila Orer.rdain para brindar.

XIII

Estaba lloriendo a raudales cuando en Nrreva Yor.k se produjo la nristeriosa epidenria qr¡e afectó la senrana laboral de un centenar de porteros. Aunos les nacieron nietos, otros ca)'eron en canta con una n-raliglra gri¡te asiática, otros piclieron vacaciones que había pospuesto durante años para ir a México, otros se intoücaron con canrarones japoneses, otros se rorrrpieron una pier.na al salir del elevador, otros sinrplerlente se desvanecieron )'en su ltrgar apareció algún joven pakist.ano.

Estaba lloüendo a cántaros en el DF, ct¡ando en el aeropuerto Benito Juárez de la ciudad de México aparecieron drlrante un par de días un montón de üejos emigrantes que se acogían al programa "paisano" y que reclamaban su pasaporte y su meicanidad, y que querían a sus nietos-y volver a ver los volcanes y comer carnitas en Texcoco.

Llovía furiosamente cuando Benito Jiménez le mostró a Santiago la üeja plataforma de 72 ruedas arrumbada en L¡nos almacenes de la Secretaría de Obras Públicas allá por el ru¡nbo de Los Reyes.

Llovía furiosamente ctrando la secretaria Marisa Ceballos descubrió que le habían abierto el cajón donde grrardaba una copia del protocolo del INAH sobre la limpieza y consen'ación de monumentos prehispánicos.

Llovía a lo desesperado, mangas de agua azotando los cristales del automól'il, ratas flotando ahogadas, inr¡ndaciones en el Periférico, cloacas que escupían surtidores, calles inr¡ndadas llenas de hojas arrancadas por el aglra a los árboles.

Dejó de llover un rato la tarde y las primeras horas de la noche del lunes, cuando una brigada fantasmagórica clel IN.{H comenzó a recubrir Tláloc con una enorr)re nranta para linrpiarlo...

xrv (A)

En Ia ¡nañana del martes 13 de octubre, el director del Museo de Antropología e Historia volteó desde su ventana para contentplar el paso de los automóviles a través de los árboles.

Algo estaba fuera de lugar. Algo le faltaba al paisaje habitual. Desconcertado saltó de la silla para buscar una nueva perspectiva...

xI\'(B)

- A mí me grrstaban las películas de vanrpiros, esas de Gern-rán Robles, en las que había ltrchadores y gorditas en bikini.

- No, yo so)'ult contemierda y un intelectual, a mí me gustaban Ias de cine-club, 1,en blanco y negro- contestó Santiago.

Llor'ía a cántaros en Los Tecontates. Santiago y Benito canrinaron hasta la puerta del garage brincando los charcos, saltando el peqtreño torrente que conrenzaba a fornrarse a nritad cle la calle.

- Está cabrona la lluvia, iverclad?- clijo el sindicalista.

- Está, está- dr.¡o el escritor 1'r'endedor de seguros, y apoyó la ntano en la parita cle la mole cle piedra que asonraba por la puerta n'ral cerracla del garage.3

LUZ MERCEDES LOPEZ BARRERA*

Ilustraciones: RutÉn G. Benavides

Sofía llega antes de la hora convenida. El ambiente en el café donde suele reunirse con sus compañeros tiene un aspecto distinto esta mañana; algo sombrío. Juanita, la ma-

drugadora dependi enta la ve llegar y se esconde bajo el mostrador.

Empieza a desesperarse. Saca una libreta y la vuelve a guardar.

iQué extraño! -se dijo a sí misma- ni siquiera Juanita está.

Se cambia de mesa. Elige un lugar frente a la ventana, y se distrae viendo hacia el otro lado de la calle. Gente que va y üene, como todos los días.

Selevantayva haciael mostrador. Con un lápizhace ruido en la ütrina.

iJuanita!, iJuanita! iQué pasó? tNo hay nadie?

Juanita no tiene más remedio que salir de su escondite. Trata de fingir que estaba limpiando el piso.

iAy,Juanita! me asustaste. ¿Q"é hacías ahí? Tengo horas aquí y no se aparecen ni las moscas. il-es diste algo para espantarlas?

En el rostro moreno deJuanita pueden verse unas manchas de rubor. Voltea a verla y rápidamente desvía la mirada.

iFijate Juanita! Hoy quedamos de vernos más temprano porque tenemos que hacer una encuesta. El profesor de sociales nos va a califtcar con ese trabajo.

*Maestra de la carrera de Ciencias de la Comrrnicación.

A los muchachos parece que se les olücló; y Io peor es que ni siquiera sabemos qué clase de encuesta vamos a hacer. En fin, los esperaré otro rato.

Después de unos n-rinutos,Juanita le lleva un café con leche, bien caliente.

- iAy, qué bueno mujer! por un momento pensé que me había equivocado de lugar.

Saca un cuaderno e intenta escribir algo. iQué difícil es esto!, y al parecer he de hacerlo sola. Se metió ellápiz a la boca. No se le ocurría nada. Una magnífica üejecita, vestida de harapos, grandes faldones, y unos zapatos que parecían dos veces su pie, entró a la cafetería y fue directamente a ella. Sin pronunciar palabra se acercó, jaló una silla, tor.nó asiento y de una bolsa de papel sacó un bolillo y lo con-renzó a morder. La chica no supo qué hacer. Se le quecló mirando, y rápido guarcló sus cosas. Estaba a punto de levantarse cuando la mano de la anciana la detuvo.

- iNo tan de prisa, muñecal - le dijo.

- iOiga! iQue se cree? iSuélten.re! iJuanita,Juanita! Por favor ven.

- Naclie te oye. - ¿Q"é creíste, que no te iba a encontrar?

- Señora, yo a usted no la conozco.

- Eso dicen todos. iSiéntate y espera a que coma mi pan.

Tengo días que casi no pruebo nada, ipor tu culpa!

- Ya sé dijo la chica-, ha de ser una broma de mis amigos.

iSon tan capaces!, parece que los veo reírse de ver mi cara; con tal de no hacer la tarea...

Otra vez con el mismo cuento... Por lo menos hubieras escogido otro lugar para ocultarte, aquí ni siquiera entra la luz; y esas cortinas (apuntando con un dedo), me enferman, se ven tan pesadas que me imagino que las estoy cargando.

Sofía voltea hacia todos lados deseando que alguien se presente y la salve de su situación con la extraña que ya empieza a cansarla.

- Aquí traigo tu porción de varios días -le dice la anciana con voz muy pausada-. Esta vez te tocó un poco menos porque de andar de aquí para allá buscándote, algo tenía qué probar.

Sofía (para entonces ya se había puesto de pie varias veces) toma el alimento que la üeja le ofrece creyendo que de esta manera la dejará en paz.

- iEsol iEso! repite la anciana.

- ¿Q"é te cuesta ser dócil, obedecer? Trata de comértelo rápido porque ya no nos queda mucho tiempo.

Sofia parece no entender nada y empieza a morder el pan. Le da un mordisco; luego otro. Con la otra mano se sacude el cabello. Se lo echa hacia enfrente. Sigr.re comiendo. Sus manos comienzan a ser débiles. Se le cae el pan abajo de la mesa. Cuando se inclina para recogerlo obserwa que sus pies quedan pequeños en sus zapatos. Busca el rostro de la anciana. En el otyo lado de la mesa no hay nadie. Ahora todo en ella es torpe. Voltea para ver si esuíJuanita y sólo ve polvo en la ütrina.

OS S It

MARIO DE I-A CRUZ

Correr por callejones, detenerse en las esquinas, rodear los escombros del lote baldío, pasar por las láminas, los caminos de tierra han dejado su huella en'tus zapatos. Santorales. Santo niño, SanJosé, San esto, San lo otro. Entre canales de riego dibujados en el tapiz del mundo, cuando éste es una jícara volteada. El polvo, el inmenso polvo todo cubre, en todas partes entra, como un medio ambiente en el cual te desenvuelves, nadas, respiras, caminas. Nos une incluso por medio de los pensamientos que desempolvamos al hablar. El rocío de la segunda madrugada del recién nacido noviembre comienza a asentarse, unos pasos apresurados rompen su silenciodeestrellas. El Chory corre por su üda. A pesar de sentir chilo, pues fumó un churro de mota, sabe que su única esperanza es llegar al canal América, a ver si alcanzaa crwzarlo. Se acuerda de las últimas tres horas, cuando después de internarse en la zona rural de Caléxico, para esperar en la carretera a los coyotes que lo iban a llevaraYndio, lo torcieron unos migras bien piratas quienes luego sacaron las fuscas y se pusieron a disparar.

fCuento ganador del prernio "La muerte tiene permiso", convocado por la UABC dentro de los festejos por el día de muertos 1993. EI autor es miembro del Taller de Litcratura de la UABC, en Mexicaü.

Ilustraciones: Ca¡los Coronado ftega

Doña Refugio termina de coser la prenda. Agarra otra. Tantos años cosiendo ajeno le dieron maña, pero la diabetes, los riñones no la dejaron jalar en las maquilas. El marido la abandonó, las hijas se fueron, nomás se quedó con el más chico, asesinado hace un año. Está sola, con su Singer regalo de su hijo muerto. Deja a un lado la prenda a medio coser y va por una caja de retazos. Tiene ganas de coser algo bonito, de coser hasta el amanecer.

Lá. MEMORIA, ATESTADA FRONTERA...

Toda esa zona olüdada de Mexicali, el poniente de la ciudad. El polo opuesto al flamante desarrollo de villas residenciales apuntando a la nueva ga.rita por construirse, quizás el otro año, mil novecientos noventa y cuatro. Villa Colonial, Villa Dorada, Villa esto, Villa lo otro. Por toda la ciudad pulula la publicidad de empresas constnrctoras, en los bulevares los espectaculares carteles simulan ventanas hechas al cielo para ver el futuro de tu familia,jóvenes parejas de recién casados que quieren su casa hecha, lista a ser habitada con un ingreso famiüar mensual mínimo de tres mil nuevos pesos, perñles de profesionistas recién egresados, recién colocados, clasemedieros nos-urge-casaJosdostrabajamosqueremos-todos-los-servici os-y-no-perderestatus. El oriente de la ciudad, los últimos metros cuadrados disponibles dentro de un mínimo de prestigio social.

Pedro de siete años se baja los pantalones, los calzoncillos rotos, toma asiento en la orilla de la letrina, piensa en la niña que conoció en el tren hacia Mexicali. Tenía los ojos verdes, le miró los calzones cuandojugaba con ella. Empieza a balancearse porque

escucha Ia radio de los vecinos- ta ra, ta tara iuuuu...l Pedro se va de paso, cae por el hoyo de la letrina hacia un mundo ciego, hecho de oloresysensaciones üscosas.

I"A VrDA, VrEJA TNDOCUMENTADA...

A medio camino del canal, les grita a ver si nomás lo arrestan pero no le hacen caso y ríen. "Han de venir cocos..." el Chory siente la necesidad de pensar un día entero en cinco minutos, la urgencia de correr hasta el cerro del Centinela para salvarse, pero le vale madre porque ni dolor ni cansancior puro Speedy González bien loco.

Cada retazo de tela le trae un recuerdo diferente, uéste se parece a unas cortinas de la casa en Pueblo Nuevo, donde üvíamos en la cuartería de mi suegra, desde que llegamos de Sinaloa, Jacinto tenía la esperanza de conseguir trabajo en el otro lado, Loreto estaba señorita, la Licha tenía diez y Pedruchi siete años, pobrecito, en cuanto llegamos tuvo la suerte de caer en el excusado de la cuartería".

iSe cayó el niño al excusado! il.icha! iJacinto! lSácalo Jacinto! Pedro también grita asustado, se tranquiliza cuando ve a su mamá asomar la cabezapor el agujero de la letrina. La asfixia reina en ese mundo subterráneo, Pedrito piensa que el círculo de luz sobre su cabezava empequeñecer si él queda mucho tiempo ahí abajo. Quiere regresar a Culiacán.

Doña Refugio concentra su mente en la costura buscando olüdarse de los sucesivos abandonos, primero el esposo,Jacinto, quien además de trabajo consiguió otra mujer en California y abandonó la familia. Agradece a Dios la bondad de doñaJuana, su suegra, cuando los albergó en la cuartería sin cobrarles

un cinco durante siete años, hasta su muerte Por neumonía, entonces aparecieron los hermanos de Jacinto, quienes peleaban por la herencia desde antes de la muerte de doña Juana. Previendo el desalojo, fueron a fincar en los Santorales, aunque no hubiera ni agua ni electricidad, solamente horizonte pintado con sierra.

Por fin sacan al niño del hoyo, lo bañan, lo cambian. Lo ponen a hacer flores amarillas de papel crepe, a juntar los cempasúchiles tirados pretendiendo lir.npiar sus pulmones con el olor de las flores. Los abuelos de Sinaloa quedaron atrás, aquí conoce a su abuela de Meücali, ella le enseña a hacer flores, le da pan dulce con agua dejamaica. Pedro quiere a su nanaJuana, van a ir a ver a su Tata al panteón.

Al primer año en los Santorales Loreto se enfadó de plano, si de por sí puteaba cuando vivían en Pueblo Nuevo, ahora entre las carencias, con el primero que Ie habló largó pa'Los Angeles, llevándose a su hermana con ella. Refugio deja de hilar sus recuerdos un momento por las repentinas ganas de vomitar.

EL TIEMPO, IMPIA.CABLE MIGRA...

EI Chory, de shorty porque Pedro era muy chaparro, tropieza. Es alcanzado por los agentes del.serwicio de inmigración, pelea contra la oscuridad, ahora t'uás densa, ellos golpean, disparan varias veces, lo arrastran al canal y lo aüentan. La üsta se le nubla, cae en la primera madrugada de su üda en Mexicali, un día dos de noüembre. Manotea desesperado pero sólo toca algo blando y húmedo que se desmorona. Arriba, otro Chory yalabizo, cruzó el canal y peló hacia Mexicali, observando cómo desfila la multitud de carteles mientras atraüesa el bulevar Lázaro Cárdenas hasta cruzar la ciudad entera, llegar a unas casas raras, completamente ajenas y seguir adelante como si quisiera alcanzar al sol antes del amanecer.

Doña Refugio alcanza a llegar a la letrina, vot¡rita por el agujero de tablas, como si estuüera buscando a alguien en su interior. Escucha la voz de Pedrito llorando, pero quien llora es ella, semidormida en la madrugada de hace un año exactamente, unas horas antes del despertar de los vecinos para ir al canrposanto del Centinela este Día de Muertos en el que encontraron a su hijo, muerto a balazos, atorado en la nraleza al borde del canal América.

Refugio saca a Pedrito de la letrina y lo mete a la casa, lo pone a ayudar con los retazos, con la costura, a acomodar las coronas. Pedruchi sube a la mesajunto a la Singer que le va a comprar a su mamá años después, doña Refugio le alcanza un extremo de la extraña prenda cosida durante toda la noche, hecha de encajes y telas diversos, una larga tira de costura sin sentido, un raro collage con dos nretros de longitud.

Abajo, el Chory ayuda a su mamá a subirse a la silla, Pedruchi amarra el extremo de la tira a la viga del techo según instrucciones dictadas por ella, con mucha paciencia. El Chory anuda por fin el otro extremo de la tira al cuello de su madre, la besa en la frente, doña Refugio Ie da Ia bendición, se toman de la mano con Pedrito para lanzarse a fincar casa en otra colonia, hecha de tierra y oscuridad.

A las siete de la mañana los habitantes de las colonias conocidas como Santorales, parten rumbo a los panteones. La mayoríava al del Centinela. Alcanzan Ia procesión de vehículos impregnados con flores, integrada desde diversos Puntos de la ciudad. En el panteón conüven con los difuntos a través del recuerdo. Eslán presentes üvos, muertos y hasta los aún no nacidos de los años venideros. Dentro del recuerdo de sus üvos, los muertos recuerdan a sus propios muertos y así sucesivamente, a su vez los vivos son recordados por generaciones futuras que los üsitan en los días de muertos siguientes.

TA MUERTE, TRUCULENTO COYOTE.

Los estudios sobre la frontera México- Estados Unidos parecen multiplicarse con el transcurso de los años. Lo interesante es que ahora, en los años noventa, ya no se reducen a explicamos los temas tan conocidos de maquiladoras, mi graci ón y narcotráfico, sino que ya comienzan a surgir libros que dan cuenta de otros ámbitos menos estudiados hasta hoy pero no por eso menos importantes para el desarrollo y evolución de la vida fronteriza. Entre estos ámbitos hav que mencionar Ias investigaciones sobre las man ifestaciones artísticas y culturales que tienen a la frontera como tema o punto de partida de sus diversas creaciones, ya sean éstas literarias, musicales, o pictóricas, teatrales o dancísticas. Otro tema que apenas se está abordando son las historias de vida, el rescate acucioso de la memoria colectiva de los fronterizos que viven a anrbos lados de la linea. En esta última perspectiva es donde se ubica el libro de Luis Alberto Unea: Across the Wire. Life otd llord Tittes ott the Mexicon Border (Anchor Books, 199-j), que es una historia de la vida fronteriza situada entre los cercos de Tijuana y las autopistas de San Diego.

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Humano y generoso, sensible e inteligente, Urrea, nacido en Tijuana de padre mexicano y madre americana, graduado en la Universidad de California en San Diego y participante en grupos de ayuda a las colonias pobres de la frontera, cuenta aquí las historias que le ha tocado presenciar con sencillez y pasión. Como él mismo lo dice: "Cuando yo era joven, fui a la guerra. [.a frontera mexicana fue el campo de batalla. Allí había muchos Méxicos. AIli hatría incluso muchas clases de frontera. Una de esas fronteras es la que este Iibro contiene".

Este es, así, el relato de un testigo presencial de una guerra que todavía no ha sido contada como se merece. El libro de Urrea es el primer intento por hacer visible el rostro colectivo de la frontera, con todas sus maravillas y peligros, con toda su ira y su júbilo intactos.

o lJrrea, Luis Alberto, Across the Wire. Life and Hord Tinrcs on the Mexicon Bord er, Anchor Doubleday, I 993. (incluye fotografías de John Lueders-Booth).

Jaime Valdivieso (Valparaíso, 1929) es uno de los escritores chilenos que la dictadura pinochetista mantuvo por más de una década viviendo en el exilio. Primero en Estados Unidos y después en México, Valdivieso aprovechó los años de alejamiento de su patria en labores docentes en universidades norteamericanas y de promoción cuitural para el INBA en nuestro país.

Uno de esos trabajos de prornoción cultural fue la coordinación de talleres de creación literaria en el noroeste de Mexico (Sonora y Baja California) entre 1982 y 198-1. Gracias a su generosa labor, muchos escritores norteños lograron consolidar una vocación escritural que tantos frutos ha dado por estas tierras septentrionales.

sigue siendo la literatura y su lib,ro más reciente, Voces de alarmo (FCE-Chile, 1992), así lo confirma. Voces dc alarma es rm libro de cuentc y relatc situadc en lc distintc píses en que don Jaime ha vivido. Historias de chilenc sin rumbo fijo entre catedráticm norteamericanos y amigc mexicanc. Relatc de esperanza y de tortura, de pesadillas y quimeras, que mcilan entre el realismo tremendista y la fantasía gótica. Una ob,ra imprescindible de la narrativa latinoamericana finisecular. Una apuesta por la vida a pesar de todo.

En 198-5, Valdivieso reSresa a Chile amparado en la primera antnistía y desde allá lucha por Ia denrocratizacion de su pais. Pero su trabajo principal VOCES

o Valdivieso, Jaime, Voces de olarnru, Fondo de Cultura Económica- Chile, 1992, 152 pp.

Como docente de la escuela de turismo de la UABC en Tijuana, el maestro Rubén Gaillard Rios, tiene Ia cátedra de historia, donde se ocupa de enseñar los procesos sociales y culturales que han definido el desarrollo de Mexico y el mundo. Pero Gaillard Rios no se ha conformado con impartir sus clases, sino que ha buscado dejar constancia de sus enseñanzas por medio de di versas publicaciones. Entre las principales obras que ha dado a conocer, como libros

'illlRR I I.lR\l¡.

básicos y/o de consulta para sus alumnos, se encuentran Antropología cuhurol. Uno interpretación del fenó meno turístico (UABC, 1988), México y la formación histórica de su cuhura. Una interpretación (UABC, 1990) y su libro más reciente: Historia de lo cubura (UABC, 1993).

Especialmente en este último libro, Gaillard Ríos manifiesta su interés por ofrecemos un panorama general sobre el origen de la culhra occidental, sus logros y transformaciones, pero desde una perspectiva que sea accesible para quienes ven a la cultura como fin y principio de las actividades turísticas, ya que, como dice Gaillard en el prólogo de su Historio de lo cuhura,"el turismo, ese fenómeno de masas, debe ser ori entado por el campo de la cultura en combinación con las actividades recreativas para lograr un equilibrio perfecto enbien de laslocalidades que le dan albergue y a la vez soportan sr¡s excesc". El arte y la cultura no como simples decorados, sino como una realidad viva, merecedora de atención y respeto.

aquellos que se dieron a conocer en la década de los años setenta, destaca Emesto Trejo. Nacido en 1950 en Fresnillo, Zacatecas, vivió su niñez y juventud en Mexicali, para después irse a estudiar a la ciudad de México, donde entre estu, dios en administración pública, se hizo un poeta de voz reconocible y un editor de primera línea. Sus poemas llamaron la atención de Octavio Paz, quien Io invitó a colaborar en la revisla Vueha. Además, nuestro premio Nóbel le cedió traducciones suyas que se publicaron en la editorial de Trejo por vez primera.

Para los años ochenta, Ernesto se trasladó a vivir y a trabajar en Fresno, California, donde dio clases en Fresno City College. Allí murió de cáncer en 1991.

Su muerte Ja de unpoeta joven en pleno potencial creativo- conmocionó a la comunidad cultural de Fresno. [-o mismo prgvocó en Mexicali, donde habia dado varias conferencias y contaba (cuenta) con amigos y Iectores que seguían su trayectoría poética con interés y dedicación.

presente a un poeta que, como Emesto Trejo, sigue más vivo que nunca con sus versc: *Cuando yo muera, coloquen un gorrión moribundo en mis manos. Mi almC sab,rá encontra¡ un árbol que lo sostenga-.

POTPOURRI

o Gaillard Ríos, RutÉn, Historia de lo cubura, DGAA-UABC,1993, 118 pp. &?i,re 19i !

Entre los poetas bajacalifornianos de la generación de la ruptura, es decir, de

A dos años de su muerte, acaba de publicarse la revista Potpourri dedicada en su totalidad a la memoria de Emesto Trejo como poeta, maestro y amigo. Entre los autores que en este número especial escriben en homenaje a nuestro poeta se hallan escritores chicanos como Gary Soto y Omar Salinas, y norteamericanos como Jon Veinberg, Philip Levine, C.W. Moulton y Angela Stuart. Si r¡sted quiere conocer este material pídalo a Potpourri,The Humanities Division, Fresno City College, Fresno, CA., 93741. Es una buena manera de mantener

o Potpourri, Fresno City College, Spring, 1993.

La historia contemporánea nos ha enseñado que no hay una concepción absoluta del mundo, sino que para conocer la realidad se necesitan diversas visiones de la misma. La verdad es hoy, como la política y la filosofía, ya no un sistema cerrado sino un valor relativo, una perspectiva más, un punto de vista. A esta etapa del acontecer de la humanidad, cuando el basamento en que se sostienen nuestras certezas más arraigadas se ha vuelto arenas movedizas, se le ha denominado posmodernidad. Unos ven este período como una crítica, otros como una revisión, y algunos más como una negación de los preceptos emanados del mrmdo moderno desde los tiempos de la ilustración europea y Ia revolución francesa. ¿De qué preceptos hablamos? De la racionalidad como emblema del ser humano, de Ia construcción de Ia utopía y de la confianza irrestricta en el progreso humano.

Esta dialectica entre valores absolutos y relativos, entre creencias trascendentalistas y cambios concretos, es el centro de atención de Luis E. Gómez, catedrático de la TINAM y autor de In sombra de los gozos. Modernidad y crisis del estodo de bienestar (UABC, 1993), quien plantea, con lenguaje ameno y solidez argumental, un debate intelectual de altura sobre la sociedad posindustrial en que nos hallamos inmersos, el culto al mercado, Ias polémicas intelectuales alrededor del compromiso del escritor, el discurso informático y el poder de los lengujes del poder. [-ectura recomendable en este siglo XX por demás agonizante.

o Gómez, LuisE., La sontbra dc los gozos. Modcrnidad y crisis dcl estado de bienestar, serie: Textos, UABC, 1993, 86 pp.

Nacido en.Tijuana en 1958, José Alberto Ubach estudié Ia carrera de ejecutante de guitarra en el Conservatorio Nacional de Mrisica en la ciudad de México y más tarde tomó cursos en la Escuela Nacional de Mrisica de la UNAM, en el Conservatorio de Mrisica de Ginebra y en la Universidad Estatal de San Diego. Entre sus maestros se cuentan Guillermo Flores-Méndez, Andres Segovia, Robert

ts*E §óff

Guthrie y Christopher Parkening.

En los añoe ochenta, Ubach fundó y dirigió ia Camerata de la UABC y desarrolló una amplia labor educativa en nuestra casa de estudios. A fines de esta década también inició una labor de rescate histórico de la mrisica bajacaliforniana, publicando partituras de autores locales, como el maestro Guillermo Argote y Santiago Hemández y dando a con@er la obra de Manuel Ferrer, compositor bajacal iforniano nacido en 1828 y muerto en San Francisco, Califomia, en 19O4.

Este descubrimiento tuvo por resultado la grabación del disco Manuel y Fe rre r, Co nt positor ntexicano dcl siglo XIX, que contiene varias de las mejores piezas para guitarra que Ferrer diera a conocer en un volumen publicado en 1882. Interpretadas por el dúo constituido por José Alberto Ubach y Eduardo Rodríguez, esta grabación contiene valses, fantasías, mazurkas, minuetos y vanaclones que son una muestra de un musico que tuvo que perrnanecer más de un siglo en el olvido, esperando ser rescatado del silencio.

Este disco, labor meritoria de Ubach, Rodríguez y la UABC, nos devuelve una música perdida que finalmente ha encontrado a sus escuchas. El camino ha sido largo, pero sus frutos han valido la pena. Escúchelo y verá.

o [Jbach, José Alberto y Eduardo Rod i guez, M a nu e I y Ferrer. Compositor mexicano del siglo XIX, UABC-discos Peerles.

I)esde que a mediados de los años ochenta el rock en español dejó de ser una corriente subterránea y saltó a la luz pública gracias a mrisicos y agrupaciones como Fito Páez, Charlie García, Joaquín Sabina, Radio Futura y Caifanes, este movimiento ha continuado con la aparición de nuevos grupos y tendencias mr¡sicales. En México, la mezcla de rock e instrumentos y sonidos de Ia cultura popular mexicana se ha visto como la vía más frecuentada por los grupos Iocales, llámense estos [-a Maldita Vecindad o Café Tacuba. Pero no todos están convencidos de las bondades de conjuntar una redoba y una guitarra eléctrica, un acordeón y una armónica. Muchos grupos mexicanos de rock quieren hacer las cosas de otro modo, alcanzar un nivel de elaboración musical más sofisticado tanto en las letras como en las estructuras armónicas y melódicas de sus canciones. Entre estos grupos figura en primera fila Santa Sabina, constituído por Rita Guerrero (voz principal), Alfonso Figueroa (bajo), Patricio Iglesias (bateria), Juan Sebastián l-ach (teclados) y Pablo Valero (guitarra).

Estos cinco mtisicos han logrado no sólo un sonido propio (rarísimo en grupos mexicanos), sino una imagen que rompe las convenciones de lo que se supone debe ser (o comportarse) un roquero nacional. Utilizando textos suyos (especialmente de Rita Guerrero) y de poetas

jóvenes como Adriana Díaz o escritores reconocidos como Jean Paul Sartre, hoy nos of¡ecen trece canciones plenas de angustia existencial y humor densamente irónico: *Pero al final/todo se escapaflo que duele y lo que gozo". Y eso que este es el primer disco de un grupo que apenas en 199O despegara y Que ahora ya tiene reconocimiento internacional. Tal vez su éxito se deba ala voz catártica de Rita. Esa voz que clama: "Estar solo o estar con todos/da lo mismo./El prefiere estar en caos". Como todos nosotros.

¡

Midnight Oil ha vuelto a las andadas. Este grupo australiano regresa por sus fueros con su nueva producción discográfica : Earth and Sun and Moon (Tierra, Sol y Luna) Después de Blue Sky Miruúng, su disco del 90 pleno de temas naturalistas y ecologistas, estos músicos no han cejado en mantenerse en pie de lucha. Conocidos mundialmente por su apoyo a los grupos nativos australianos (que como los mexicanos son utilizados para adornar sitios turísticos pero no se les reconocen sus derechos milenarios) y por su concierto en contra de la

compañía Exxon por haber contaminado, con su famoso barco petrolero, el Exxon Valdez, las costas de Alaska, MidniSht Oil vuelve, con su rock elaborado y poderoso, a decirnos que hay que matar en nosotros los miedos xenofóbicos, que alimentan el racismo: "Es la tierra del ahora o es la tierr¿ del nunca".

En un mundo de convulsas pasiones, Midnight Oil asume que debe haber un nuevo mensaje para la humanidad, un mensaje sin cadenas ni humillaciones, un mensaje de dignidad, porque: "Yo no se por qué todo eslá vendido./Yo no se por qué todo esá tan frío./ En esta vida que es la que vivimos". [.o que este grupo de rock sí sabe bien es que Ia mrisica es una forma de curar las heridas del mundo, una manera de ayudar a que Ia Tierra, el Sol y la Luna sob,revivan. Y con ellos también nosotros. Escucha estas once canciones, estos himnos de armonía. Será como oír los tambores del cielo, los relámpagos de la amistad.

Midnight Oil, Earth and Sun and Moon, Columbia, Sony Music, 1993. 53'59"

Si el rock contemporáneo tiene esa fisonomía de gui tarras distorsionadas y velocidad en aumento,

Santa Sabina, Sanra Sabino,BMG, 1992, 58'.29".
§á¡,il'A SABII{A

esa facha de punk resucitado y total aburrimiento, mucho le debe a los grupos fundadores que dieron vida y energía a la música de la década pasada: Sonic Youth, The Smiths, REM o The Pixies, otra historia se estaría contando ahora mismo.

Entre estos gupos, que supieron destilar el mundo adolescente de los años ochenüa, The Pixies puede ser considerado uno de los más significativos por el uso de temas aparentemente intrascendentes, pero que en su interior contaban con ufia espoleta desatada, con un humor corrosivo que explotaba al menor movimiento. Lidereados por Frank Black y Kim Deal, The Pixies impusieron de nuevo la noción de que para hacer rock sólo era necesario tener el impulso vital, la capacidad de enfrentar al mundo en tus propios términos.

Luego, claro, llegaron los noventa y el grupo se desbandó. Pero tanto Frank Black como Kim Deal no se han esfumado. Ambc acaban de sacar sus respectivas producciones discográficas.

I-a de Black es mrisica melódica y bailable, altamente disfrutable. La de Deal es otra cosa: Ia

parte áspera y distorsionante de la herencia pixieana. Con su nuevo grupo, the Breeders, ha sacado Lost Splash @l chapuzón final), un cornpendio de estilos y tonos musicales, un calálogo de influencias (que van desde Sonic Youth hasta Belly), que hace que el escucha pase de hermosas baladas a marejadas electrónicas, de ciirciones de amor a histoiietas histéricas. Una excelente manera de mantenerse despierto frente a un grupo que te dice al oído: "El verano está listo/ el verano está listo si hi lo eslás". ¿t o estás?

o The Breeders, Las, splash, 4AD, Elektra, 1993, 39',47".

"El Abrecartas" -texto dramático de Víctor Hugo

Rascón Banda- puesto en escena por el Taller Universitario de Teatro de Tecate, bajo la dirección de Fernando Rodríguez Rojero, no es una apuesta a ciegas a la Refonna Administrativa y la Modemización del Estado. Si bien, constituye una cítica a las estructuras informales que merman la efectividad de las dependencias públicas; Hugo Rascón Banda no hace campaña a favor de los tecnócratas y sus abultadas agendas de priorizaciones, por el contrario, deja claro desde el principio, que "el cambio" -rep,resentado por una licencia en administración pública "con especialización en el extranjero" para efectuarse, habrá de poner en práctica su metodología: El autorita¡ismo.

[-a escena se desarrolla en cualquier secretaría de Estado; la conf¡ontación entre el licenciado, Jefe del Departamento por doce años quien dice estar de acuerdo en *todo lo que se haga para mejorar la oficina mientras no se metan en todo lo demás" y la licenciada, de 25 años, egresada de una universidad parti cular que cree que todo se mide con "criterios de efi ciencia,

economía de recursos humanos y materiales y optimización de resultadc", es inevitable.

Sin embargo, la p,ropuesta del autor no se reduce a exhibir el espect'áculo del vino nuevo en contra del vino viejo, no es la suya una visión maniquea de lucha entre el bien y el mal; lo que Rascón Banda nos presenta es una disputa entre dos formas de asumir, conservar y ejercer el poder; que es el verdadero leit motiv de todas las reformas; "cambiamos todo para que todo siga igual", las milenarias mordidas sustituídas por las millonarias compensaciones, no cambi an las reparticiones sino los beneficiarios. Del kabajo, cabe destacar las propuestas escénicas de Fernando Rodríguez y la escenografía de José Luis Núñez y Floridalma Alfonzo. Este segundo montaje del Taller Universitario de Teatro de Tecate aunado a los realizados por Angel Norzagaray en Mexicali y Virginia Hernández y Dora Arreola en Ensenada, confirma a la UABC como la promotora por excelencia de las manifestaciones teatrales en el estado. J

Instituto Tecnológico de Tijuana

DGIT

degran fural estuvo Tijuana lo sucesivo yTurísüco

Calafia, y Operadora

Calafia S.A. de y al cual en lo sucesivo denominaremos "Calafia" de facilidades para el uso de las instalacionesparafinesacadémicos,artísticos,gastronómicosypromocionalesconcediendo descuentos en los servicios a los miembros de ambas instituciones.

)G{ITI Radio Tecnológico Cultural Primero en la cultura

Para mayr informaci&¡ rffri€nkim y srgereociasr los leléfmos' 844+4L 84-4+73 (f{x) y al apartrdo postui 179 de Tijuanq B.C. C¡Izada del Tecnologico. Tiiuaru, B.C-

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UABC, edificio de rectoría Departamento de Editorial y Diseño Gráfico Av. Obregón y Julián Carrillo s,/n Colonia Nuwa, Mexicali, B.C. C.P. 21100

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Carpetas de poesía

Ensenada: ¿ dificio de sorLeos, unidad univer sil ari a, ens en a d a. artículos universitarios.. ...tu opción de pertenecer aaaaaalaaac i Conr,coo las nrlvlodados artÍculos a contamoe con un exLenoo eurtido en: carnioelas shorís

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uigft,anoE en nuatlraE lr es iltr l¿r;r;nnot',

Mexicali : c enlr o co muniíario e aíu di anlil, unid a d univ e r ail ari a, m exic ali. Tijuana : ed itici o 2, unid a d univer sit aria, tijuana,

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dice: San Luis srngularidad de esta inscripción es que aparecÉn AN (invertidÚ zt (5) 9.¿De

JMuseo

Universidad Autónoma de Baj a Califomia

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Coordinación de Difusión Cultural Departamento de Tecnología Audiovisual

La irnagen univ er srtar ia

Circuito cerrodo

un espacio de encuentro

Es un canal intemo de televisi ón en el cual se te i nforma en qué nos hemos diversificado, en qué hemos mejorado y en qué hemos crecido.

Los contenidos se presentan por bloques: -Académico

- Inve$igación científicq tecnológica y humanística

- Actividades artí sticas

- Noticiario: expresión universitaria -Clasificado

- Datos y cifras

Horarios: de lunes aüemes de 9:00 a 13:00 y de 16:00 a20:00 horas

Programa de televisión

Fahronhs

Es un programa de los universitarios para la sociedad; Fahtenheit presenta a través de documentales, temas y aspectos que nos caracterizan como estado ante el mundo, así como los avances científicos y culturales de la UABC.

Horarios: Mexicali: canal3, martes 7:00 p.m. T¡uau canallldomingo 7:00 a.m. canal33, jueves 6:00 p.m. canal45, sabado 4:00 p.m. Ensenada canal23, miércoles 5:00 p.m.

Sugerencias:

Realización del programa de televisión

Departamento de Tecnología Audiovisual Unidad Universitaria Mexicali Tel. 66- 1 8-00, e*s. 4240 y 4241

TRAZA U

Revista de Arte y Literatura de Mexicali, B.C.

o Poesía o Cuento o Novela o Ensayo o Crónica o Traducción o Reseñas o Fotografía o Plástica o Entrevistas

Literatura Infantil o

Suscripciones y correspondencia:

Eugenio Aguirre # 1627

Fracc. Andalucía

Mexicali B.C.

Tel. 65-86-72 y 52-86-L6

Editores:

José Manuel Di Bella

Gabriel Trujillo Muñoz

Beca Tierra Adento para Revistas Independientes Consejo Nacional para la Cultura y las Artes

Programa musical las 11

Los lunes a las 20:00 horas. Producido por: Narcisa Contreras. Aires de la músic&f:ormal

Los lunes, miércoles y jueves de 12:O0 a 13:00 horas. Producido pot: Aída Úuajardo y Xochitl Zambrano. Nuestra caneión

Programa de música romántica. Los martes de 7:00 a 8:00 horas, P.rsducido por: Raúl Valencia. El mágíco mundo de los niños' Programa infantil. Los jueves de 9:30 a 10:00 horas. Producido por: Raúl Valencia.

Un paso en el tiempo

Los jueves de 15:00 a 15:15 horas. Producido por: Museo Regional. ,E -^.,^l-.^:^- 45 revolucianes

Rock de los setenta. Los viernes de 20:00 a2t:Ñ horas. Producido por: Patricia MattÍnez

Un espacio de comunicación para los universitarios

Ponte en contacto con: Gaceta universilaria

Edificio de Rectoría, Av. Obregón y Julirín Carrillo s/n. Mexicali, B.C. C.P.21100, teléfono:53-41-67

ffi, Revista Uriuusitaria

Número 5

Diuuluffi pena'uürñ&§

Si no nadas te hundes

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José Antonio E. Alntonza Heredia

Guillermo Torres Moye

El ABC de la lengua ¿Qtré lengua?

¡Pasa las papas!

Fernando Ortegón Morale s

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El espectro electiomagnético y la visión del ser hurnano

José D. Caniquiry Beltrán

Percepción remota y aplicaciones ambientales

Ro mán Lizárraga Arc i nie ga R Pérez Higuera '

José D. Caniquiry

¡Qué importante es tener perros y t"*ff;r:;'r,, áreT.vramonres

Mercedes Gemnra Campillo López

El iridio y la extinción de los dinosaurios

Los mensajes silenciosos

Francisco Medina Alberto Lópex

Eugenio Carpizo Ituarte

Secciones: Historia de la ciehcia, Anecdotario, Pasatiempos, Cápsulas, heguntas a la ciencia. Fotografias e ilustraciones. Albefio Gruel, Norrna Herrera, Marisela, Clarrdio Omasi, Sergio Tapia Bolfeta.

El lnercado de trabajo entre B.C. y California

Margarito Barajas T.

E. Adriana Wells

La política exterior mexicana ante la seguridad nacional

Teodoro Alonso

Frontera norte. Cofitam inación por plaguicidas

José A. Moreno Mena

La modernización educativa en la educación superior

La identidad nacional. Una discusión

La crisis de la representatividad

Cotnpra-venta y cesión de derechos

Periodisnro cienlifico en México

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Genrnm Quintero G.

Fologra!ías: RmíoAlejandra, IIéctorAlgrávez, Nelly Caldt'rcnde Ia Bar ca, Laura Campos, Roberto Córdova Leyva, Manrrel Féliz Vargas, Javier Ga¡cía, [Iéctor López, Víctor Martínez Ceniceros, Lrrz Mercedes Romero, Austrebelo S il va, Anita W I iar¡s, Charl ie Wi I iams, Mary'7Árate.

Econonría lnexicana: Algunas consideraciones al respecto Yíctor Manuel Sánchez Gómez

Integración nor{eamericana: Itnporlancia de los efeclos politicos, sociales y culturales de la firrna del TLC

Verónica Bunola de Ia O.

Exportación agropecuaria: Evolución en México y participación de la frontera norte

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Nuevos nrodelcx industriales: Aplicación y factibilidad en Baja California

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La nricrcrtnpresa pesquera en Baja California Félix Anedondo Gómez

Ex¡rrlaciones agrícolas del valle de Mexicali: Parlicipación con el valor de Ia producción ( I 983- I 990)

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TLC y salud del trabajador agrícola

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Itubai

Perce¡xic-rn, evolución del hornbre y arquitectr:ra

José Eduardo Yizquez Tépox

La casa cotidiana y )a rnetafcirica qrre duerme en el olvido

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Formación hislórica de la frontera norte de Ba ja California

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Manojo de vrrces. Paisaje de la poesía joven en Mexicali

Sansón Flores y los años sesenta

Poesía

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Separala

Jorge Ortega

David Piñera Rantírez

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Orige nes de Tecate, itinerurio visual

Fologrofías y obra plltstico: Jorge Arrgrrslo. Carl(x Corolra(lo (ht'8a, Rr¡lÉn Carcía FJenavides. José Manr¡el J¡ssr¡ Pctla.

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