RevistaTS76

Page 22

Reportaje

22

información que la gente, quizás, en el devenir diario y en la cultura loca, no le presta atención, hace de cuenta que no pasó nada, sigue como si nada y se manda cagadas. El VIH, por ejemplo, es un tema corriente. Antes era conocida como una enfermedad rosa, de los gays y nada más, pero ya se sabe que es mentira: cualquiera la puede tener. –¿Qué te identifica de las campañas? –Cada vez que hago una campaña me entero de mil cosas que no sé. La primera campaña que hice para Huésped me enteré que una madre embarazada puede tomar los antivirales y negativizar la enfermedad en el hijo, un dato fundamental. En ese momento también conocí a Adriana Kleim, una persona de muy buena posición económica que ayuda en la sala infantil de VIH del hospital Ricardo Gutiérrez. Entre otras cosas, lleva el desayuno para las madres. Hace un tiempo hicimos una función de La Bella y la Bestia (producido por su esposo, Daniel Grinbank) y, con lo que se recaudó, además de otras donaciones que conseguimos, compramos las vacunas de todo el año para el hospital. En aquel momento empecé a entrar al hospital, pero no lo podía soportar. Eran cosas muy tristes las que veía. Estaba en mi casa partida todos los días, pero yo quería colaborar, entonces le dije a Adriana que iba a ayudar desde afuera. No estaba preparada para estar ahí dentro. –¿Por qué creés que te llaman para este tipo de movidas? –Creo que me buscan por mi conducta de laburo y de vida, por la coherencia con las cosas que hago y que digo, lo cual está bien porque si van a buscar a alguien que hace cualquiera, la gente no les va a dar bolilla. A mí me hace sentir una persona importante porque creo que puedo ayudar un poco a alguna causa. Siempre que vinieron a buscarme fue por mi coherencia, porque ya hace 20 años que estoy trabajando. –¿Alguna vez dijiste que no a alguna de estas propuestas?

“Cuando en la ficción podés meter algo de la realidad, con seriedad, es cuando más llega a todo el mundo.” –No, cuando fueron causas sociales nunca dije que no a nada. Si es algo personal, de otra persona, no me interesa, salvo que sea un amigo al que quiera ayudar. –¿Qué te gustaría hacer que todavía no hiciste como acción solidaria?

–Me gustaría mucho participar de la campaña Hambre Cero que está preparando Juan Carr. Él tiene un estudio que dice que acá sobra comida y si se redistribuyera bien y la gente hiciera sus huertas, no habría hambre. Le dije que quería trabajar de lleno en esa campaña porque para mí, que termine el hambre es lo más importante, para que no haya gente revolviendo la basura, ni niños ni viejos sin comer. No hay derecho a que suceda eso teniendo un país

que produce tantos alimentos. Hay algo en la cadena de distribución que anda mal. Creo que tenemos que participar todos en esto para terminar con algo que es indigno. –¿Cuál es el formato que te gusta más para las campañas? –Me siento cómoda en todo, pero me siento mejor en lo que sé hacer, como donar una función, porque estoy donando mi laburo. Igual me pasó con el programa sobre VIH: grabamos 12 horas y estuvo todo bien. Igual, si hubiese estado mal escrito, no lo hubiese hecho. Tampoco da para hacer cualquier cosa porque hay que ser coherente en todos los sentidos. Pero en movidas como la de Sonrisas también me siento ducha porque se trata de contactar a otros artistas para hacer una foto, de moverme dentro de mi ámbito. –¿Qué creés que hay que tener para que la gente tome un referente, para que le crea? –La gente tiene de referente a algunos artistas, a los que respeta, que tienen coherencia. Gente con la que uno se identifica en sus pensamientos, en su forma de accionar. Muchos abusan de las campañas, como los políticos, para lograr buena imagen, pero los artistas en general ya tienen una trayectoria. Puede ser que alguno especule con eso, pero en general no. –Entre tantos proyectos solidarios no dejemos de lado la actuación. ¿Cómo sigue tu vida laboral de acá en más? –La obra de teatro sigue muy bien. Después de la gripe A, que obligó a que suspendiéramos varios días, paramos un mes en las fiestas de fin de año. Con Agosto, estoy haciendo mi máster de actuación. Consiste en ver gente grande que actúa como niños. Los 13 actores tenemos buenos personajes, momentos de lucimiento, entonces hace que todos vengamos contentos a contar esta historia. A lo sumo, haré algún unitario pero no mucho más porque el teatro también es muy cansador. Seguramente seguiremos hasta fin de año y después me tomaré un buen descanso.III


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.