A tres kilómetros de la capital está el Castillo de Bellver (bella vista) del siglo XIV, residencia de Jaime II Rey de Mallorca, con un espectacular diseño de planta circular, torres también circulares adosadas, una gran torre maestra y tres menores, con una galería superpuesta en el patio de arcos muy rebajados. Actualmente hospeda al Museo de Historia de la ciudad de Palma. Finalmente, a 30 km. al norte de Palma, en una zona que es de las más cotizadas de los turistas de mar y playa, a más de los artistas, músicos, escritores y famosos en general, nos topamos con Deià, un pueblo medieval de pescadores colgado en una colina con vastos cultivos de olivo, que fue ocupado por los musulmanes desde el siglo X hasta el XIII, dejando sus huellas moriscas en el trazado irregular de las calles y la decoración de algunos edificios. En la parte más elevada se erige la iglesia de Sant Joan del siglo XIV, bella, sencilla y austera, pero con un Museo Parroquial con destacadas muestras de arte sacro.
Mallorca. Castillo de Bellver (bella vista) fortificación del gótico mallorquín, de principios del siglo XIV construido por orden del rey Jaime II de Mallorca. Se encuentra sobre un monte de 112 metros sobre el nivel del mar, en una zona rodeada de bosques, tiene la peculiaridad de ser uno de los pocos castillos de toda Europa de planta circular y el más antiguo de ellos.
Luego está Ca N’Alluny, la casa-museo del escritor y erudito británico Robert Graves, quien fue uno de los mayores promotores de Deià y allí vivió hasta su muerte. Son Marroig, a las afueras de Deià, es la casona, jardines y colección privada del archiduque Luis Salvador de Habsburgo-Lorena, con todo tipo de documentos, mobiliario mallorquín, cuadros y joyas diversas; que, además, alberga al renombrado Festival Internacional de Música de Cámara de Deià. Y después, el Museo Arqueológico, ubicado en un molino reconvertido, es uno de los edificios más antiguos. Palma de Mallorca. Catedral (Seu) Basílica de Santa María (1229-1346) de estilo gótico levantino, que se caracteriza por usar una planta de salón, con tres naves sin girola ni crucero. Tiene tres capillas paralelas en la cabecera y numerosas capillas laterales entre los contrafuertes. Es la única Catedral gótica sobre el mar.
Jorge Luis Borges, que vivió dos veces en la isla, escribió: “Mallorca es un lugar parecido a la felicidad, apto para, en él, ser dichoso, apto para escenario de dicha…”