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Sección: Construyendo el cambio

BERNARDA GONZÁLEZ RIVAS:

VOCACIÓN, ALTRUISMO Y PASIÓN

Por: Erick Rios | Periodista y escritor

La política y el altruismo son dos campos separados por una delgada línea sobre la que deambulan las buenas intenciones, las ideas, las propuestas y la resolución de situaciones. Aunque parecieran antítesis una de la otra, tienen más en común de lo que se podría pensar.

“Una persona altruista es aquella que no necesariamente tiene que dar dinero o algún objeto. Creo que con que brindemos nuestro tiempo, nuestra atención, escuchemos al vecino, a la familia, a nuestros amigos… claro que eso se puede hacer también desde una institución política e incluso eso lo facilitaría”, comenta Bernarda González Rivas, presidenta del DIF municipal de Oaxaca de Juárez, al ser cuestionada sobre las responsabilidades del cargo que desempeña.

Y es que, si bien tradicionalmente el Sistema DIF en México ha sido vinculado a una labor social y altruista, su razón de ser y su origen tienen un fondo político del cual le ha costado desligarse a quienes se hacen cargo del organismo; es casi inevitable no ver a la integración familiar como una herramienta política. Sin embargo, para la también contadora pública, el suyo no será el caso.

“Ahora que tengo esta oportunidad de representar al DIF, lo acepté con muchísimo gusto. Este reto sí me gusta y me emociona mucho. Aclaro, nunca fue mi idea estar en el ámbito político y aunque el DIF está rodeado de política siempre he tratado de salvaguardar la parte de responsabilidad social y de apoyo a la comunidad. No pensé jamás en estar en el área política, no era de mi interés”, señala.

Y, por si hay quien lo dude, “yo lo he dicho muchas veces, solo soy gestora, llevar a cabo este tipo de acciones es algo que me alimenta, me siento bien conmigo misma, siento que crezco como persona”. Es decir, todo es de corazón, nada tiene como móvil un interés político o con tintes partidistas.

PREDICAR CON EL EJEMPLO

Dicen que la vida te guía por el camino que te llevará al lugar en el que te toca estar; otros cuantos argumentan que además de dejar que la vida haga lo suyo hay que reunir un perfil para poder estar en el momento exacto y en el lugar preciso. La maestra Bernarda, como también la conocen, parece haber reunido esos requisitos y que esté al frente del DIF municipal lo ratifica.

“La vida me ha dado muchas oportunidades. Mi madre desde niños nos inculcó valores y no solamente nos lo dijo de voz; en la práctica nos obligó a que los aprendiéramos. Siempre nos enseñó el tema de ser solidarios con nuestros vecinos, nos enseñó lo que es el respeto y yo se lo agradezco porque creo que lo que se inculca bien, no se olvida jamás”, dice.

Y es precisamente eso lo que hoy le permite, desde su posición, poner en marcha lo aprendido. “Yo sigo conservando la esencia. A mí me gusta mucho la labor de apoyo a la sociedad. Considero que hay muchas cosas por hacer, tenemos que apoyar a una comunidad, tenemos que apoyar a una familia, niños, niñas. Siempre me he visto como ciudadana y sé todas las necesidades que tenemos y la problemática que vive Oaxaca”, asevera.

UN CARGO, MUCHOS RETOS

Como no podía ser de otra forma, durante su gestión se han presentado varios obstáculos. Formar parte de la primera administración postpandemia no ha sido cosa sencilla. “Yo me encuentro con dos años prácticamente de ausencia porque veníamos de una pandemia y pues tenemos que rehabilitar y retomar todas las actividades. Tuve que instruirme, prepararme, leer, investigar, y me dije: necesito realmente saber para qué estoy aquí”, comenta.

Por si fuera poco “no teníamos oficina. Me encontré con una Unidad Básica de Rehabilitación que era una bodega en 5 Señores. Ya no era el ver si lo hicieron bien o no, era el qué vamos a hacer para dar solución porque además esto lo tenemos que hacer rápido. La ciudadanía no puede esperar, ya está preguntando: si tomaste posesión el 1 de enero, ¿qué estás haciendo?”.

Y añade: “En este periodo postpandemia encontramos no solo pobreza, sino también familias fracturadas, familias incompletas porque pues hubo muchos fallecimientos y eso es lo que impacta económicamente porque, de los fallecidos, en muchos casos murió quien era el sostén de una familia”.

SACAR AGUA DE LAS PIEDRAS

Con todo y este panorama poco alentador, González Rivas comparte orgullosa, con pruebas y resultados, los logros obtenidos por el DIF durante el tiempo que lleva de administración. La participación de la ciudadanía y del sector empresarial, resalta, han sido pilares fundamentales que acompañan el éxito.

“Implementamos el programa Por Una Calidad de Vida del Adulto Mayor, estamos trabajando infraestructura, el programa Platillo Sano. He tenido mucho apoyo de los empresarios y no solo de ellos, también de la ciudadanía; estoy sorprendida. Hemos recibido solamente aportaciones en especie, es lo que les solicitamos, principalmente”, destaca.

“Tenemos en curso el programa Cambiando Rumbos de Vida en la Central de Abasto, un foco rojo que tenemos aquí en la ciudad, con un alto nivel de inseguridad y delincuencia. Los papás que trabajan ahí están muy ocupados en su labor y en ocasiones no le prestan la atención necesaria a los niños, niñas y adolescentes; estos andan por los pasillos paseando y a veces son captados por grupos delictivos, se involucran en robos, drogas. Entonces pues decidimos cambiar el rumbo de vida de estos niños, niñas y adolescentes con una orquesta, la Orquesta Esperanza Azteca de la Central de Abasto”, comparte.

A estos programas se suman otros que están por iniciar operaciones como las Ferias de Empleo y se sigue reforzando a los que desde el principio se han mantenido, tales como los mercaditos DIF en la Plaza de la Danza y la ayuda a mujeres con cáncer, a quienes se les trata de apoyar a través de la entrega de pelucas oncológicas.

Todo ello, en palabras de la titular del DIF, “a pesar de que lamentablemente enfrentamos cuestiones de presupuesto”.

QUÉ DECIR DE OAXACA

“Yo definiría a Oaxaca con el valor del amor. Le tenemos amor a nuestra gastronomía y no solo eso, también tenemos arte, cultura, zonas arqueológicas… Amo Oaxaca, no cambiaría por nada a Oaxaca. He dicho muchas veces públicamente que si yo no hubiera nacido aquí, cada año vendría a Oaxaca”, comparte.

Y congruente con la enseñanza recibida de sus padres desde su infancia, Bernarda González exhibe una virtud que, para ella, distingue a los oaxaqueños. “Por el trabajo, he tenido la oportunidad de visitar zonas como la Sierra, la Mixteca. Y así como he valorado un platillo elaborado, he valorado una tortilla con sal, porque el sabor lleva la esencia de quien te lo ofrece, ese sentido de humildad que todos tenemos”, puntualiza.

EL FUTURO

La presidenta del DIF no evade el tema pero tampoco se compromete. El futuro aguarda mientras ella sigue a lo suyo, trabajando y ayudando. “Rescato perritos, los llevo al veterinario y les busco adopción. En este momento cuento con 14 perritos adoptados en casa; una familia grande pero que la verdad es una gran recompensa por todo lo que ellos hacen por nosotros. Energías positivas, cuando uno llega con una tensión a casa, pues siempre se le olvida a uno con el recibimiento de ellos”, detalla.

“No estoy muy familiarizada con el tema político. A mí me gustaría seguir, desde donde yo pueda, apoyando a la ciudadanía. De abanderar a un partido, no me atrevería a decir que no en este momento, tampoco digo que sí, pero no estoy en esa temática; con intención no lo tengo contemplado en este momento. Creo que lo mío es más el tema del altruismo y el trabajar directamente con las necesidades de la sociedad”, concluye.

POLÍTICA ES “una oportunidad para poder hacer el bien por nuestra comunidad. Debemos de trabajar por la implementación de acciones que propicien que autoridades, sociedad e instituciones educativas trabajemos por el mismo objetivo”, en palabras de Bernarda González.

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