
Se vive con estricto control de cámaras de vigilancia y caseta
Hacienda Zapallar, Curicó
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Se vive con estricto control de cámaras de vigilancia y caseta
Hacienda Zapallar, Curicó
No hace falta un viaje largo para cambiar de aire. A sólo un par de horas de Santiago, en Curicó, el proyecto de vivienda Hacienda Zapallar se despliega como una oportunidad que conserva y potencia ese aire campestre propio del lugar, complementado con la belleza calma que lo inunda todo.
Alejarse de Santiago y encontrar paisajes completamente distintos, es llegar a Hacienda Zapallar, ubicado a 6 km del centro de la ciudad de Curicó, es vivir y habitar de manera distinta el paisaje que dialoga con la naturaleza y la inunda con integración y belleza evidente. Y es que vivir aquí es aceptar una invitación a experimentar la vida cotidiana donde se unen sustentabilidad y entorno flexible que acompaña los ritmos de sus propietarios en una propuesta que dialoga con sus propios estilos de vida. Aquí la búsqueda constante de la serenidad en un entorno diferente se siente, espacios que se abren a la calma y a un silencio sólo interrumpido por el espontáneo y melodioso canto de la gran variedad de pájaros que aquí viven.
Sus promotores inmobiliarios y urbanizadores, son los dueños y socios de este gran proyecto inmobiliario que comprende 432 hectáreas de terreno: José Miguel Silva, 41 años, Ingeniero Agrícola; Felipe Santa María, 40 años, Ingeniero Comercial; y Pedro Santa María, 42 años, Ingeniero Comercial; quienes compraron Hacienda Zapallar en 2013. Hoy años después de su inicio, Hacienda Zapallar se ha afianzado como el proyecto inmobiliario más importante de Curicó por su alto estándar en calidad de vida. A los visionarios socios y pioneros en este tipo de proyectos inmobiliarios en Curicó, se sumó Raimundo Santa María, 28 años, Ingeniero Comercial. Su trabajo consiste en evaluar la viabilidad de ejecutar nuevos proyectos y nuevas inversiones, sean estos aumentar las zonas de asfalto en caminos interiores, áreas verdes y plazas, ampliar la carretera hídrica para todas las etapas que vienen y la consolidación de la 5ta etapa de Hacienda Zapallar. Porque apuntan, que las etapas de comercialización de una siguiente empieza cuando ya está suficientemente poblada la anterior. La razón principal es que siempre se vaya teniendo vecinos y no se esté aislado. Aquí ya hay alrededor de 120 viviendas construidas y varios lotes vendidos muchos con casas en obras de construcción, varias de ellas que se proyectan, con gran talento arquitectónico sobre las laderas de los cerros que




enmarcan la propiedad, proporcionando a sus propietarios extensas vistas hacia el valle y hacia los viñedos contiguos, además del lujo de poder estar en medio de un espacio con enormes y antiguos árboles nativos que ignoran la ciudad.
Para sus dueños y socios de Hacienda Zapallar, con los años este lugar se ha transformado más que un negocio en forma y concepto, en un proyecto de vida donde cuentan han elegido quedarse a vivir. Un lugar donde nacieron y crecen sus hijos. Un lugar donde se despliegan las áreas verdes y jardines con riego tecnificado, plazas y juegos infantiles, cancha de tenis, cancha de fútbol, paseos por el bosque y los cerros con senderos de trekking y circuitos de bicicleta. José Miguel cuenta que para el pasado Día del Niño, con autorización de sus padres, se hicieron unos videos con niños para sus RRSS. Se les preguntó qué les parecía vivir en Hacienda Zapallar. “Las respuestas fueron entretenidas, dice. Nos contaron que aquí ellos se sentían seguros, que habían hecho muchas amistades, que les gustaba la naturaleza, la vida al aire libre y todo lo que les gusta ir a las plazas a


juntarse con otros niños”. “Para nosotros como desarrolladores inmobiliarios, recordamos que cuando partimos acá esa era nuestra visión, y hoy escuchar a estos niños y a nuestros hijos decirlo no hace sentir orgullosos de haberlo logrado”, puntualiza José Miguel.
Para los socios Santa María y Silva parte muy importante del éxito es la seguridad con la que aquí se vive “Hoy un factor muy importante es que en 12 años viviendo acá nunca se ha vivido en peligro. En parte por su ubicación geográfica rodeados de cerros, de un canal que tiene 5 metros de ancho y cerco natural de frondosas especies verdes. Y también por el estricto control de cámaras de vigilancia y caseta de seguridad al ingreso. “Todo esto permite a sus propietarios salir a trabajar y volver con la certeza que su familia y su casa están bien y seguros”, argumenta Felipe. Y cuando todo en Hacienda Zapallar parece proyectado para cada día vivir mejor, me cuentan que además del asfalto a los caminos interiores han incorporado rotondas que direccionan y evitan peligros en curvas o cruces.
Los socios han aprendido que quienes llegan vivir acá no buscan un simple




loteo de 5.000 mts2, buscan esto, con equipamientos de todo tipo que les permita quedarse a vivir en un lugar único. José Miguel cuenta que hoy en Hacienda Zapallar “hay además una organización de la comunidad que es muy importante. Por iniciativa propia formaron una directiva que maneja temas como gastos comunes, que incluyen mantenimiento de áreas verdes, jardinería, seguridad en portería, luminaria en las calles, mantención de caminos. Además acá tenemos una administración que siempre está realizando distintas actividades para los niños. Y cuenta, “para Pascua de Resurrección, los niños disfrutaron pintados de conejitos. Este 18 de septiembre se hizo juegos infantiles típicos de Chile. Nos reunimos la comunidad e invitamos a nuestras amistades, son estas ocasiones donde todos también se conocen y se crean amistades”, señala Felipe.
Residir en Hacienda Zapallar
En Hacienda Zapallar su socios cuentan que su público objetivo es amplio. “Igual familias jóvenes o gente jubilada que busca vivir en este sistema de comunidad que genera una estadía en calma y seguridad. La gente lo

aprecia mucho”, comenta Felipe. “Si bien acá cada quien compra su terreno y construye su casa según determine, es necesario que este proyecto de construcción cumpla con la normativa básica establecidas dentro de ciertos parámetros. Con libertad de diseño, se privilegia la buena arquitectura, el buen gusto, los colores neutros. Un rol de observación que ejerce la directiva de Hacienda Zapallar”, sostienen sus socios. En Hacienda Zapallar las construcciones de viviendas en promedio fluctúan entre los 220 a 250 mts2, aunque cuentan, también hay unas 4 casas de 800 mts2. El portafolio de oferta de terrenos es variado: sitios planos, otros de lomaje suave y otros en los cerros. Por determinación propia los socios afirman que en Hacienda Zapallar nunca habrá una liquidación de terrenos.
“Para nosotros lo más importante es que cada propietario no sienta que su bien raíz retrocede en plusvalía. Acá el foco es la mejora continua”, asegura José Miguel.
El grupo no habla de hitos, sino de un camino. Todos ellos así lo reconocen, y es que aquella visión de cuando tenían entre 28 a 30 años y que con financiamiento individual y haciendo de todo personalmente desde cortar pasto, podar y limpiar terrenos o poner tubos de desagüe, sólo movidos
por una curiosidad innata e intuitiva del espacio en Hacienda Zapallar, hoy los llena de alegría. Aunque por ahora los desafíos también los llevan a otros lugares, lejos y cerca de Curicó, donde el grupo de socios mantiene la misma disciplina de crear espacios que se abren a la calma y a la luz como en Puerto Varas, Osorno, Llico de Vichuquén; y 7 Tazas en Curicó. Estos nuevos desafíos incluyen también la pronta inauguración del Centro de Eventos Casona Quelmén, en Teno y el desarrollo de un Strip Center en Romeral, a dos cuadras de Plaza de Armas. Son formas de ampliar el portafolio de comercialización, observan, y continuar con el compromiso de aportar en la mejora de calidad de vida de quienes habitarán o disfrutarán de estos lugares.
CONTACTO:
www.haciendazapallar.cl O
