Natalia Maureira.
Y su hijo mayor complementa: “Es un distractivo más. El año 2004, cuando aparece el cuerpo de Jorge Matute, acudí al sitio del suceso con la periodista Rocío Berríos y fui en ese jeep que era de la empresa. Eso ocurrió cuatro años después del suceso. Fui amedrentado incluso por Arenas y la periodista se asustó porque casi nos toman detenidos; nos pidieron los documentos y en ese momento tomaron la patente”. Para el abogado Saenger son clave las indagaciones que se hagan en torno a ese joven que arranca desde el estacionamiento de La Cucaracha hacia el aeropuerto y que el detective Arenas reconoce como Jorge Matute. En el proceso, entre el 10 y 15 de diciembre de 1999, entrevistan a Marcelo Díaz, el “Huevito”, que está sentado al lado
Asegura O. Araos: “Cuando pelean con el artesano, salen el Oso y otro guardia más y los separan. Es en ese momento cuando Jorge Matute logra entrar por segunda vez a La Cucaracha -porque ya lo habían expulsado- a buscar su chaqueta”. corresponde a un jeep marca Susuki, color negro de propiedad de Ábaco Ingenieros, de propiedad de Óscar Araos Guzmán, procesado en el caso MOP Gate y padre de Óscar Araos Díaz, uno de los procesados por obstrucción a la justicia”. “Este informe -complementa el ex detective Arenas en su de-
afuera de La Cucaracha y ve a un conocido de la Villa Spring Hill
claración ante la ministra Rivas- está contenido en unos discos
llamado Coke. Lo ve entrar con otra persona que estaba en los
entregados en 2004 por el teniente de Carabineros Marcelo Vil-
estacionamientos, pero en ese mismo instante desvió la aten-
ches Contreras (cuaderno separado n°14) y no se efectuaron las
ción hacia unos jóvenes que corrían y perseguían a su amigo
diligencias solicitadas en su oportunidad por el equipo investi-
Mauricio Domínguez, el artesano, a quien le iban a pegar por
gador, por lo que se hace necesario una nueva investigación ex-
haberles rayado un auto. Ese testimonio ve a Matute entrando
haustiva respecto de la persona que manejaba ese vehículo”.
a La Cucaracha a las 4.29 horas, porque justamente Óscar, mi
Al respecto, Óscar Araos Guzmán, dice: “Efectivamente compramos unos jeep de estas características que trabajaban entre Santiago y La Serena. Se utilizaban para proyectos de ingeniería que se estaban haciendo en el norte del país. Ninguno de esos vehículos estaba en la Octava Región ni lo manejaban mis hijos y yo estaba fuera del país, en Inglaterra. Llegué a Chile a fines de mes, o sea, habían pasado dos semanas del caso Matute”.
|REVISTA NOS | OCTUBRE 2014 |
hijo, después de que se acaba el conato de pelea, empieza a llamar a Carabineros. Hay varios testigos que dicen que dijo: ¡Voy a llamar a los pacos! y una niña agrega que “cacho que era pura mentira, porque nunca llegaron los pacos”. Eso fija la hora en que Jorge Matute estaba vivo: las 4.29 horas. Cuando pelean con el artesano, salen el Oso y otro guardia más y los separan. Es en ese momento cuando Jorge Matu-