EN PERSPECTIVA
S.O.S. por el centro de Ibague la insistencia y atrevimiento de los vendedores informales, el centro de la ciudad es una vergüenza, por los altos niveles de contaminación del ambiente, auditiva, y visual, que a mediano y largo plazo afectará la salud de los ibaguereños.
Laura Inés Castro Cortés Abogada Contadora
Sobre este asunto, desde hace rato y con preocupación, se vienen pronunciando los comerciantes y la comunidad en general. Definitivamente la carrera tercera desde la calle 19 y hasta la calle 10, es el reflejo de la dinámica de ciudad, y no es porque el fenómeno de invasión del espacio público sea exclusivo de Ibagué, es un problemática de la mayoría de ciudades en el país, pero requiere de AUTORIDAD, que es lo que no tenemos en la capital musical, deportiva y cultural de América. El centro de la ciudad en esas escasas nueve cuadras, están reflejando, sin necesidad de encuestas o mediciones, cómo sobreviven miles de personas. El rebusque y la informalidad priman. Las autoridades no están haciendo nada. A quien se le antoja monta su negocio sobre el espacio público de la tercera, ante la indiferencia de quienes tienen la responsabilidad de hacer respetar el espacio público. Ante la apatía de las autoridades, _
Mundo Empresarial 24
Por mencionar una situación. ¿Quién autoriza a las empresas de telefonía celular a tener a unos jóvenes en los andenes acosando a los transeúntes, preguntando hacia dónde se dirigen?, porque si es para la empresa que ellos representan, de inmediato lo guían. Esos asesores deben estar en las oficinas y no ocupando las calles de la ciudad, hasta inhumano resulta ese trato. Y así con las demás empresas haciendo volanteo y ofertas en plena vía pública. La carrera tercera necesita una concertación entre los comerciantesempresarios legalmente establecidos, con la administración municipal, específicamente con la Secretaria de Gobierno para que le pongan orden a ese mercado persa, desaseo y mal ambiente que se genera con la presencia de tantas personas, tantos productos, tantos olores, tantos sonidos y tanto desorden, que impactan negativamente los negocios regulados. En el pasado, una empresa de la mal llamada calle bonita –mejor calle estrechita- de la 14, retiró a uno o varios vendedores que ocupaban espacio justo a la entrada del almacén, los propietarios del mismo, les entregaron capital de semilla de trabajo. Ojo, no fue iniciativa del gobierno municipal, como ha debido ser. Hoy, resulta casi imposible transitar por ese lugar, tanto así que ni se nota
el espacio dejado por los vendedores beneficiados con el aporte para el emprendimiento. A lo mejor siguieron en las mismas, pero ocupando otros lugares. Por estos días se informó que en una ciudad capital de la costa atlántica, entregaron capital de trabajo a 148 vendedores informarles, de 465 que pretende beneficiar la administración municipal, con miras a recuperar el espacio público de sectores históricos y con alta afluencia de público, en su condición de ciudad turística. Buen ejemplo. Y es que la ocupación del espacio público es progresiva y degenerativa, crece como espuma y acaba con la estética y armonía de un determinado sector. Y ya lo estamos viendo, copada la tercera, se irán trasladando a otras vías del centro. Por eso, los habitantes del barrio el centro están obligados a trabajar con su Junta de Acción Comunal, para que aporten y trabajen en el Plan de Desarrollo de la ciudad y se determine la regulación del espacio público en este importante sector, dejando claros los compromisos y la responsabilidad de la Secretaría de Gobierno, Defensoría del Pueblo, ICBF, Espacio Público, Movilidad y Policía Nacional, para ver si los ibaguereños volvemos a vibrar con un centro de ciudad, tranquilo, de fácil recorrido y sin obstáculo alguno. El espacio público es un tema obligatorio en la agenda del próximo alcalde, porque en la del actual, se quedó en letra muerta.