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EL TEXTIL EN EL MUNDO MAYA Y SU PRESERVACIÓN
Por Irma Legorreta
Hoy daremos un paseo por un Estado al sur de la República Mexicana: CHIAPAS. ¿Aún no lo conoces?
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Sin duda es uno de los Estados con mayor cultura. Hay que recorrer sus calles, disfrutar de su clima, su comida, sus religiones, la hospitalidad de su gente, visitar las zonas arqueológicas, etc. Pero algo que me asombró mucho fueron sus textiles, el colorido y códigos de vestimenta. Fue tal mi admiración, que por este motivo dedico este artículo a sus textiles.
CHIAPAS, con su capital Tuxtla Gutiérrez, colinda con Guatemala, cuentan con 14 grupos étnicos; los más predominantes son los Tzotziles, Tzeltales y Tojolabales, y gran variedad de lenguas indígenas.
Los Altos de Chiapas, como su nombre lo dice, es la parte alta del estado; zona rodeada de bosques de pino y encino cerca de la montaña donde se encuentran 17 municipios, todos dignos de admiración por su organización, usos y costumbres, y sus diferentes maneras de vestir.
A Chiapas se puede llegar por carretera o en avión. Arribando al aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, la capital, se toma un transporte para llegar a San Cristóbal de las Casas, que está aproximadamente a una hora. Este recorrido está lleno de belleza natural y oxígeno. Aquí empezamos a vivir la experiencia de la naturaleza, ver el paisaje verde y un cielo azul sin nubes, claro que esto es sorprendente porque en cualquier momento tendremos cambios térmicos; una de las características de esta zona por lo que de un día soleado pasamos a uno de lluvia sin que estemos preparados.
De repente nos detiene un semáforo anunciando la entrada a nuestro destino. Las calles y banquetas son muy estrechas y limpias, sus casas son estilo colonial y hay mucho comercio de comida y ropa.

Me encuentro en una explanada con un extraordinario colorido de flores en las vestimentas autóctonas de los nativos de los pueblos originarios. Son las 7:00 pm y el mercado local empieza a ponerse, tendiendo en el piso sus productos, encontrando aquí una verdadera extensión de área de obras de arte como huipiles, blusas, faldas, bolsas, cinturillas, etc., la mayoría hechos en telar. También se observa gran variedad de cerámica y joyería de ámbar.
Al frente nos ubicamos con la Catedral de San Cristóbal Mártir y a un costado con una plaza jardín que nos lleva a caminar por sus corredores de piedra llenos de comercio, galerías y talleres.
Al otro día, muy temprano, nos dirigimos al CENTRO DE TEXTILES DEL MUNDO MAYA. Para todos los que nos dedicamos al mundo textil y de la moda es una visita obligada para conocer, de nuestros antepasados, la forma de obtener el hilo, su teñido y su tejido en telar. Hay diferentes tipos de éste y el más común para las mujeres, es el telar de cintura porque les permite llevarlo a donde vayan, pero están también los telares de pie que son trabajados mayormente por los hombres.

Podemos caminar por uno de sus corredores llenos de gente, comerciantes ambulantes que ofrecen sus productos, restaurantes con mesas afuera para disfrutar del ambiente relajado y bohemio, pues en cada una se encuentra una experiencia gastronómica, hasta llegar al mercado de artesanías, donde vamos inmiscuyéndonos a este mundo textil y que, en su mayoría, las personas se encuentran trabajando dentro de su local. Todo es color y éste trae alegría. Son pasillos y pasillos donde es difícil encontrar salida y, sin esperarlo, tenemos ante nuestros ojos una fachada barroca de gran esplendor: es el templo y antiguo Convento de Santo Domingo; éxtasis del arte barroco tanto en su fachada como en su interior.

Al lado del templo nos encontramos con el Museo que de pronto nos invade con su baja temperatura por sus altos techos y gruesas columnas. Aquí se encuentra una sala de arte textil y laboratorio de conservación, talleres de restauración y de investigación. Todo el Museo se encuentra renovado gracias a la colaboración del Patronato Pellizzi A.C., y el Fomento Cultural Banamex. La exhibición de colecciones se encuentra en constante rotación.
En la variedad de salas, encontramos videos, vitrinas y gavetas con cajones que al abrirlos podemos encontrar infinidad de textiles y bordados para experimentar una visita enriquecedora a trevés de sus símbolos mayas. Los más usados son las flores como la bromelia, ranas, sapos, milpas o maíz.
Los textiles más utilizados son de lana y algodón, los cuales son teñidos con pigmentos orgánicos como añil, muicle, palo de campeche, etc.


Actualmente, el Museo se encuentra trabajando con cooperativas de artesanos para la preservación del legado textil maya.
También hay cooperativas trabajando con diseñadores; aunque éstas, en su mayoría, ya trabajan con diferentes tipos de tela como el rayón, lino, poliéster o combinados.
