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Dueños que parecen enemigos de su empresa.

Por el Ing. Miguel Barrios Morán*

moda y procesos, no controlan a su personal y a su jefes de manera eficiente.

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Es entonces cuando deben asesorarse de especialistas del sector, no de los que manejan todo tipo de industria, sino de los especialistas de su rama. Los sistemas de costos, producción y ventas se procesan de manera diferente en los Sectores Textil y de la Confección.

Como mencionamos antes, el empresario tuvo que pasar por varias cuestiones al desarrollar su empresa; veamos algunos ejemplos.

¿Los conoce? Defienden excesivamente a los trabajadores, a los malos procesos, a la ineficiencia, a los errores costosos, las faltas y los retardos. Y todo esto aún a costo de sus utilidades.

Sabemos el largo camino que algunos empresarios tuvieron que pasar para lograr ser exitosos; en este sentido, los problemas, deudas, desvelos y, aún más grave, el deterioro de la salud.

Quizá lo anterior provocó que fueran más desconfiados y desarrollaran el miedo al cambio de nuevos sistemas de ventas y producción, que en la actualidad son tan necesarios para competir local y globalmente, y mantenerse en el mercado.

Pero ¿a qué costo? No manejan las nuevas técnicas, avanzan más despacio que los demás, no tienen esa habilidad de mover rápido su

Proteger a su personal improductivo, sin tener información del problema y no darle importancia al asunto, sin saber las repercusiones graves que acarrea como, por ejemplo, un modelo mal cortado. Con este problema se afecta directamente el costo por el desperdicio de tela, por las reposiciones o desechos por diferentes medidas de anchos, con la imposibilidad de mantener el rendimiento.

Y en costura es más grave el asunto ya que las operarias harán mas lento el trabajo o tendrán que separar las piezas. Además de afectar otras operaciones, se detiene la producción, se crea un caos al tener que reponer piezas, dar otros modelos a producción y quitar lo que está mal. Si lo cuantificáramos sería más o menos así el problema:

Telas, desperdicio 10 kilos a un costo de $80.00 pesos el kilo: $800.00 Horas hombre por detener el corte y esperar autorización: $266.00

Lo anterior se duplica porque el personal deja de producir: $266.00

Tiempo de costura, horas perdidas de línea de 10 costureras que paran y cambian de producto: $444.00

Lo anterior se duplica porque el personal deja de producir: $444.00

Ese engrane detiene todo el éxito y movimiento de la empresa. Se tiene desconocimiento de los gastos, de los costos de las mermas y de todo el dinero que se maneja en la empresa. Y realmente no entendemos por qué los dueños de la misma no actúan ante estos problemas. Puede ser por falta de carácter o por un aprecio mal encaminado hacia los trabajadores.

Los empleados pueden jugar el papel de mártires, incomprendidos y que todo lo que pasa es culpa de ellos. Lo que logra ablandar el corazón de los dueños. Este personal solo crea problemas en la empresa. En este punto, los empresarios están creando un clima laboral tóxico, los demás trabajadores se sienten mal e identifican a un empresario que no es parejo con su personal.

También hay operarias de confección que utilizan el mismo truco, haciéndose las mártires e incomprendidas; alegando que el trato hacia ellas no es el correcto y que la supervisoras las maltratan. Esto es algo de mucho cuidado, ya que las operarias eficientes se desmotivan y bajan su rendimiento. Queremos aclarar una cosa, no estamos en contra de los jefes, de los encargados o de los supervisores, estamos en contra de no manejar la imparcialidad en las decisiones y en los problemas de la empresa. Lo que proponemos es que se tenga un sistema de evaluación que considere los aspectos importantes, y que son básicos para la evaluación del personal. Nosotros recomendamos mínimo 3 parámetros de evaluación:

1. Producción

2. Calidad

3. Asistencia

1.-Producción. Sabemos que la producción es uno de los aspectos más importantes en nuestro sector, y que la finalidad principal del personal es lograr una eficiencia aceptable. Pero también debemos considerar que para que esto se dé, deben existir factores que ayuden a la productividad del personal, el entrenamiento básico, la evaluación previa para saber si tienen las condiciones o que les falta aprender, y con esto empezar una capacitación efectiva.

Y que el trabajo que se les designe no lleve problemas de calidad y, si así fuere, que el supervisor le diga como corregir el error. Con ésto, se logrará desarrollar su eficiencia además de ganarse la confianza de sus jefes. Y llevando su respectivo expediente de productividad para detectar desviaciones y corregir más rápida y eficientemente.

2.-Calidad. En una empresa se trabaja en equipo y las personas que trabajan con calidad es porque recibieron una capacitación correcta, y se esfuerzan sabiendo que su compañero va a continuar con el trabajo, y el supervisor les dará la confianza revisando él mismo. Así, el personal se siente contento sabiendo que les evalúan por su calidad.

3.-La Asistencia. Este aspecto va relacionado con los otros dos. El personal es muy eficiente y tiene muy buena calidad, pero falta constantemente. Esto demerita su trabajo. Los supervisores suelen otorgar permisos al personal que no necesariamente necesitan ausentarse por causas de fuerza mayor. Pero ¿es realmente culpable el supervisor? A veces es consecuencia de la actitud del dueño, que permite que esto pase en su empresa, y no se da cuenta o no quiere darse cuenta.

Los jefes deben entender que si no ponen orden en sus negocios, va a ser muy desgastante para ellos continuar. Y ante tantos problemas, cuando quieran integrar a la familia al negocio la situación se tornará difícil porque los hijos no quieren continuar estos parametros que saben que no van a poder controlar. Pueden identificar qué personas son nocivas para el negocio y que, alcontrario de sus padres, saben que nunca van a cambiar.

Otro problema que los dueños no quieren resolver, es el del personal de más antigüedad, que suelen ser buenos trabajadores pero no pueden adaptarse a los cambios. No están abiertos a la tecnología y no quieren manejar computadoras o máquinas automáticas; por tanto, siguen con sus controles antiguos y equipos obsoletos.

El jefe es el líder, es la persona que comanda todo. Pero debe adaptarse y abrirse a los cambios para actualizarse, aún a costa de su personal de mayor antigüedad. Debe tener indicadores de medición para evaluar al personal de manera eficiente y no de forma empírica. Su fuerza de trabajo es esencial para tener un negocio próspero y una gran compañía donde, si sus hijos lo desean, puedan integrase.

*Ing

Miguel

Barrios M.

www.temyn.com.mx confeccionasesoria@temyn.com.mx Tel. 3317363019 y 4451022567

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