LIBROS
por. Ruth Castro
ENTREVISTA
AlbertoChimal FOTO: ARCHIVO
El placer de
LO INESPERADO
E
l 13 Encuentro Nacional de Salas de Lectura 2012 tuvo lugar este año del 15 al 17 de Junio en Colima, Colima. Alberto Chimal, versatil escritor mexicano, ofreció una charla en la que compartió su experiencia como lector-niño. En el teatro Hidalgo, en el centro de la ciudad, estuve siguiendo sus palabras y al terminar lo seguí a él para pedirle una entrevista. Accedió contento, y conversamos de un tema interesante para ambos: la lectura y la escritura.
Ruth Castro (RC): Los mensajes que invitan a leer se multiplican, ¿qué momento se vive en México en la promoción de la lectura? Alberto Chimal (ACh): Me parece que se vive un momento muy complicado porque, si bien los mensajes de promoción se multiplican, la mayoría no son muy eficaces. Las campañas que ponen a actores famosos o a cantantes de lleno, creo que no convencen mucho, porque siguen implicando la lectura como deber, y siguen implicando a gente que no da la impresión de que le interese leer. Por otra parte hay iniciativas, esfuerzos alternos, que son los que mejores resultados pueden llegar a tener; porque parten de la idea de encontrarse, no con las consecuencias de la lectura, no de promover la lectura como una consecuencia benéfica, utilitaria, sino de promover la lectura como una experiencia; una experiencia que puede ser muchas cosas, que puede ser formativa, placentera, de descubrimiento, de encuentro. Esas son, me parece, las iniciativas que pueden ser más útiles como campañas de fomento, de concientización, de mejoramiento de esta situación, que es muy preocupante. RC: ¿Qué recomiendas leer a los niños y jóvenes que aún no han leído pero que están interesados? ACh: Cualquier cosa que encuentren, la recomendación importante no es tanto por dónde empiecen, sino con qué continúan. Si algo no les gusta que se vayan con lo siguiente, que le den una segunda oportunidad a lo que implica leer. Si
una historia no les agrada tienen todo el derecho de buscarse otra. Si un cierto texto les aburre, tienen todo el derecho de no terminarlo. Yo creo que uno nunca puede saber qué historia, qué libro, qué texto va a ser importante para alguien. Pero insisto, a lo mejor una persona empieza a leer con Dostoievsky y a lo mejor dura dos años pero lo acaba y se convierte en una experiencia increíblemente significativa en la vida, y está perfectamente bien.
RC: ¿Cuál de tus libros les recomendarías? ACh: Ah, qué buena pregunta. Yo les recomendaría, si pueden encontrarlo, un libro que se llama Gente del mundo, que algún día espero que sí consiga salir otra vez, porque ahora está un poquito agotado, o si no, otro de minicuentos, más reciente, que se llama El viajero del tiempo, que son también historias muy breves, muy rápidas pero que se deja leer, creo yo, bastante a gusto. RC: Ya se ha dicho que el verdadero lector se reconoce porque lleva a cabo su actividad por placer y no por imposición, pero, ¿en qué consiste ese placer? ¿Cómo describirlo? ACh: Pues el placer que da la lectura es el gusto de encontrarse, por ejemplo, cuando un poema o un texto de cualquier tipo expresa un sentimiento que uno está teniendo, y entonces ese sentimiento se intensifica, se profundiza. O cuando uno está leyendo una historia, realmente se quiere saber qué pasa después, se quiere saber qué le va a ocurrir a ese personaje que está ahí metido, en problemas. Ese también es un placer: el placer de lo desconocido, de lo inesperado. O también a la hora que se encuentra con una variante de una historia que ya se conoce. Ocurre otra forma que es cuando dejamos de estar pensando que estamos leyendo, cuando nos clavamos, por así decirlo; nos metemos en el mundo del texto de tal manera que, lo que percibimos con el ojo de la imaginación. Ese paso, ese salto de la percepción se da sin que uno se dé cuenta, simplemente cuando continúa leyendo.
28 • metrópolis • OCTUBRE 2012