OKLAHOMA

Todos dependemos de un equipo para el éxito. Puede ser en el trabajo, en la iglesia o en deportes. Podemos mirar un poco al futbol por ejemplo. Allí tenemos futbolistas que han llegado a la fama por sus habilidades de meter goles. Están los nombres de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y aún en años atrás, el conocido Pelé. Ellos han sido famosos por sus grandes habilidades como goleadores, pero dependen y han dependido de sus equipos para poder llegar al gol.

En un partido de futbol se hace el saque de banda y la pelota le llega a los volantes ó medio campo, y estos tratan de hacer pases a los delanteros extremos para abrir la defensa en el medio. Los extremos izquierda o derecha tratan de hacer pases a los delanteros centrales y estos tratan de pasar la defensa, adelantándose con la bola hacia la portería. Entonces rematan el balón hacia la portería con la mayor fuerza y velocidad con la habilidad de poner la pelota fuera del alcance del portero y dentro del marco. Cuando eso sucede, a sido un éxito. El goleador se lleva mucha gloria, y su equipo celebra. ¡Es el éxito del equipo! Si ganan el partido, todos celebran.

En la iglesia podemos trabajar en equipo. Los ministerios deben hacer planes juntos. Cada miembro siendo parte del equipo puede hacer algo. Queremos ganar un alma más para el cielo. Y si todos nos unimos, tendremos mucha más fuerza, y tendremos éxito. Dice la escritura, …"que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente" Lucas 15:10. Así cuando alguien se arrepiente, todo la iglesia se regocija. La idea es importante, porque el éxito no depende de una persona famosa solamente, pero que, depende de su equipo para el éxito.

Ciro Castillo, Director del Ministerio Hispano y Ministerio Personal