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Lo que debes soltar para ser feliz
No importa lo que para ti signifique felicidad. La realidad es que Dios nos diseñó para ser felices y vivir en la plenitud de su amor. Lo que pasa es que muchas veces nos alejamos de esa felicidad. Así como lo dice Eclesiastés 7:29: Dios hizo perfecto al ser humano, pero este se ha buscado demasiadas complicaciones.
Si aprendemos a valorar lo que Dios nos ha dado, soltando aquello que nos daña, podremos disfrutar la vida que tenemos y gozarnos cada instante que nos sea permitido vivir.
Estas son algunas cosas que debes soltar para vivir en plenitud y ser feliz, como Dios quiere que seas:
Pensamientos autodestructivos
Para ser feliz, debes aprender a cuidar tu mente y eso significa despojarte de todos los pensamientos negativos que te han acompañado por años, arraigados en tu memoria y en tu corazón. Puede tratarse de frases que escuchaste decir a las personas que amabas, que hirieron profundamente tu corazón y determinaron por mucho tiempo lo que pensabas de ti misma, obligándote a creer cosas que no son ciertas.
Cuando tus seres queridos dijeron “no eres capaz”, “eres una inútil”, “no vales/ no sirves para nada”, “eres fea, gorda, poco inteligente”, etc., esas ideas de alguna forma afectaron tu autoestima. Si no aprendes a identificarlas, será difícil soltarlas y controlarlas.
Pídele al Espíritu Santo que te ayude a identificar cada una de esas frases. Perdona a quien las dijo y ¡suéltalas!
De ahora en adelante, cada vez que lleguen a tu mente, elimínalas por completo y cámbialas por pensamientos que te motiven, te hagan sentir feliz y te arraiguen nuevamente en la identidad que Jesús construyó para ti al morir en la cruz. “Soy amada”, “soy perdonada”, “soy hechura de Dios”, “Soy creada para buenas obras”, son algunos ejemplos. En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad. Efesios 1:11.
El rencor y la venganza
Tristemente, muchas personas guardan odio, resentimiento, amargura y rencor en sus corazones y viven una vida lamentable, debido a su sed de venganza. Recuerda que, como dice Romanos 8:28, Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman.Así que toda situación que vivamos, tiene el propósito de enseñarnos algo y hacernos más fuertes.
Si hay en tu corazón un dolor inmenso por algo que te hicieron y que no has podido soltar, es momento de perdonar. Necesitas soltar ese rencor y sentimiento de venganza para ser feliz. Aprende a perdonar de corazón. Aunque no es nada fácil, es necesario para que vuelvas a experimentar paz y tu corazón sea sanado.
Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados. Marcos 11:25.
No necesitas la ayuda de la otra persona, ni sus disculpas, ni su cercanía. Necesitas acudir a Dios, entregarle tu dolor y tomar la decisión sincera de perdonar a quien te lastimó. No busques ser reparada, ni esperes justicia. Dios se encarga de todo eso. Deja que las cosas sigan su camino y permite que Dios te muestre las lecciones que cada situación te dejó, para que puedas ser feliz.
La idea de perfección
Compararte con otros y pretender ser perfecta, siempre te impedirá ser feliz. Acepta quién eres, con tus errores y todo y deja de exigirte como si estuvieras mal hecha y necesitaras ser reparada. Dios no se equivocó contigo, no le quedaste mal hecha. Debes trabajar siempre en buscar tu mejor versión, pero eso no significa ser perfecta. Significa disfrutar el proceso y permitir que Dios se perfeccione en tu debilidad y te continúe moldeando con su amor. No conviertas tu idea de perfección en problemas de salud física y mental. No busques agradar a los demás. Mejor pídele a Dios que te muestre tu propósito de vida y enfócate en lograrlo con los dones y talentos que Él te dio.
Si alguien se mantiene limpio, llegará a ser unvaso noble, santificado, útil para el Señory preparado para toda obra buena. 2 Timoteo 2:21.
El dinero como fuente de felicidad
Qué tema tan controversial, ¿cierto? Mucha gente dice que el dinero no da la felicidad, pero que tampoco se es infeliz cuando se tienen comodidades.
Es cierto que vivir una vida holgada descansa mucho de ciertas preocupaciones y la libertad y seguridad financiera nos permiten una vida más calmada. Sin embargo, debes entender el dinero como un recurso que Dios te da, no como la fuente de tu felicidad.
Aprende a darle a Dios su lugar en tu economía, reconociéndolo como el dueño de todo. Así, podrás ser generosa con quienes te rodean y comprender el dinero solo como un recurso más de tu vida.
Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores. 1 Timoteo 6:10.
Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados. Isaías 43:18-19.
El pasado
No creas el dicho que dice: “Todo tiempo pasado fue mejor”. Hay cosas vividas que vale la pena recordar, que nos sacan una sonrisa o nos permiten rememorar buenos momentos. Sin embargo, es importante pensar que, tanto lo bueno como lo malo, ya pasó. Dios renueva sus bondades y misericordias cada día, por eso debemos disfrutar el hoy, vivir el presente y soltar el pasado. Si es algo que te causa dolor soltar, entrégaselo a Dios y aprende a disfrutar de lo nuevo que Él está haciendo para ti.