Revista Exceso edicion nº 71 diciembre enero 1995

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1 Cabello, caballo Antiséptico, emoliente, contiene levadura de cerveza, plantas naturales con propiedades repelentes, un apreciable contenido de complejo vitamínico B y efectos sedantes que benefician las funciones normales de los folículos capilares. La promesa básica del producto recorre perfumerías y tiendas naturistas mientras la gente comenta el favor que le confiere al pelo humano un producto cuyo uso tradicional, hasta hace cuestión de días, sólo les concernía a las crines de los caballos. Sin cuñas publicitarias o mensajes masificados, nadie parece tomado por sorpresa por los favores del producto equino.

Ya nadie arruga el entrecejo ni se inquieta frente a la bizarra recdmendación de algún vecino que sin mayores vueltas se atreve a sugerir la adquisición, en una tienda de agronomía, de un champú para corceles. De hecho, ni siquiera es necesario ir a uno de esos escasos recintos: ahora cada quien tiene su pote en la bañera y el rendidor producto de un litro puede obtenerse en los estantes de cualquier perfumería u otro local del ramo cosmético. Calculado para el aseo de un cuadrúpedo con mucho pelo y dimensiones nada módicas, el frasco favorece también la necesidad de economía que tanto afecta hoy en día la elección del consumidor en crisis: 700 bolívares por unidad.

Los rocines poseen una piel delicada, sometida con frecuencia a los rigores del sol y la sudoración, y la composición química de este líquido natural —mucho más que cualquier champú corriente— se enfrenta con eficacia a los microorganismos que el polvo y el barro contienen y que provocan en el fiel animal efectos inflamatorios y pérdida de pelo. La acción del producto se cumple a cabalidad sobre las greñas de la gente de ciudad, porque las condiciones del ambiente son mucho menos adversas, a pesar de la contaminación. Añada a su inventario de plantas medicinales, ácido graso de coco, productos marinos y cereales, si además pretende adiestrar su cola de caballo para el crecimiento y procura acelerar a toda costa el proceso, champú para caballo.

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EXCESO DICIEMBRE-ENERO 1995

CHAMPO ■

"equino"

ANTISEPTICO Y EMOLIENTE LE PROPORCIONA BRILLO NATURAL, HIGIENE Y BELLEZA

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A.D.N. Sabor bíblico Kosher significa "limpio,

Aulas de cocina

Tamanaco nipón

En el I Encuentro Nacional de Jóvenes Cocineros realizado en Mérida bajo el patrocinio del Centro de Estudios Gastronómicos se anunció la creación de una escuela de cocina adscrita a la Escuela de Hotelería y Turismo de la Universidad de Nueva Esparta, la cual entrará en funcionamiento en septiembre de 1995.

Durante la jornada, con miras a convertirse en evento anual, se realizaron foros y conferencias, y se contó con lenguas afectas al buen comer, a la sazón, José Rafael Lovera, Armando Scannone y Ben Amí Fihman.

El Hotel Tamanaco ha hecho una nueva adquisición en materia gastronómica. Manh Nguyen, vietnamita, acaba de integrarse como chef de la cocina oriental de este hotel, ya de fama por sus desayunos japoneses. Nguyen, tras una pasantía por Canadá, donde estuvo al frente de la batería del restaurante Matsuri, disfruta de prestigio por su trayectoria en reconocidos establecimientos especializados en esta tradición. Bajo su dirección, el Tamanaco ofrecerá platos de la gastronomía tailandesa, vietnamita, coreana y japonesa.

adecuado y apropiado".

Sus orígenes se remontan a la era precristiana y están asentados como requisitos rituales bíblicos. Best's Kosher, una línea de productos elaborados bajo estos preceptos, entra en el mercado venezolano. De ser una carnicería kosher de vecindario, la Best's Kosher Sausage Company, fundada en 1886, creció hasta convertirse en uno de los más grandes suplidores de este tipo de productos, ofreciendo no sólo tradicionales embutidos de res, sino opciones en cuanto a calorías, contenido de grasa, azúcar y sal, amén de distintos tipos de pan, pepinillos y demás complementos. Representaciones Markus.

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Recetas con enchufe Bajo el nombre de La tecnología culinaria doméstica en Venezuela, 1820-1980, y con el

auspicio de la Fundación Polar y la Universidad de los Andes, se publicó un estudio especializado que retrata y da cuenta del escenario y de la época en que se inserta la evolución de la tecnología culinaria doméstica en Venezuela.

La aparición de las cocinas, las neveras, las licuadoras, el ayudante de cocina y todos los demás aperos que hoy parecen imprescindibles en cualquier hogar, revolucionó la existencia de las abnegadas amas de casa, dándole un distinto matiz a la tarea de elaborar el menú diario para el maridito y los vástagos. Esa incorporación de nuevas tecnologías al laboratorio culinario doméstico venezolano durante el período que abarca desde 1820 hasta 1980 es el tema central de esta investigación realizada por Rafael Cartay y Alicia E. Chuecos.

Que son pasteles No se trata de pastelitos de carne, ni de los típicos andinos, sino de pastelería francesa de la más alta calidad.

Oriundo de la tierra del sol amada, Guillermo Mignone se entrenó en el dulce arte en La Varenne en París y contó entre sus maestros a Angelo Massi, Claude Vauguet, Paul Ete, Ferdinand Chambret, Maurice Ferre, Roland Durand, Michel Comby y Gerald Gouthgny. Hoy, en su natal Maracaibo, abrió la Pastisserie, un pequeño local donde regala a sus clientes con fascinantes muestras de lo aprendido allende los mares: tortas de queso, pan de manzana, mandelbread, kougelhopf, babka y

más. Avenida 9, entre calles Cecilio Acosta y 66-A, Centro Comercial Doña Casilda, local 3, Maracaibo.

Telf. (014)61.4921

Porque los buenos recuerdos son para siempre

La sartén

Hay golpes tan duros en la vida, me decía esa noche contemplando las caras contritas de mis invitados. Había sucumbido al boca a boca y a la curiosidad, y a la hora de cenar con dos parejas amigas había optado por lo desconocido y lo de moda.

Las dificultades a la hora de reservar hubieran debido alertarme.

En efecto, había apartado una mesa para cuatro personas, y cuando se integró al grupo una pareja amiga, decidí avisarle al restaurante. Por teléfono fue imposible convencer a nadie: ni al mesonero, cuyo vocabulario estaba sazonado de tantas groserías como de especias un curry de cordero, ni al maitre, que adujo cuanta falaz razón para no complacernos.

Hice un último intento, llegándome hasta el lugar para arreglar las cosas en persona. El maitre sólo dio su brazo a torcer cuando descubrimos una mesas de dos personas que nadie había apartado todavía. No pudo negarse cuando le explicamos que estábamos dispuestos a dividirnos. Insistió, sin embargo, para que nuestros amigos hicieran la reservación por su lado y por teléfono. Así se hizo.

El suplicio que se anunciaba se actualizó de principio a fin de la cena.

El lugar, de un estilo postmoderno rezagado, exiguo y ruidoso, no está mal. El público que colmaba el local, juvenil y bonito, tampoco. ¡Ay, pero la carta! ¡Ay, pero el servicio! Banal la una, torpe el otro. ¿Quién tiene el valor hoy en día en Caracas de movilizarse por un carpaccio y unos boconccini, por un par de risotto —uno con queso fontina y un insultante remedo de caviar— y unos caramelos de pasta rellena a la crema? Si fueran sublimes, pase, pero apenas promedio... No yo, al menos. Y, sin embargo, si hubiera profesionalismo en el servicio y el vino blanco no llegara helado a la mesa, ni el tinto con el postre, y los mozos no levantaran los platos antes de tiempo, uno, por encontrarse con caras jóvenes y bellas, haría el esfuerzo.

Alejandro Dumas, nieto

Panoli

Avenida Libertador Telf. 265.7741

La crónica de

Joé I Robuchon

Un secreto bien guardado El otoño es su estación y, asociada con el pan, ha sido considerada un alimento digno de kis dioses del Olimpo: los griegos la llamaban nuez real. El origen del árbol se remonta a tiempos lejanos y se sitúa en Asia occidental, donde crece en forma espontánea.

Según algunos historiadores, su verdadera patria estaría en Persia.

La nuez va con todo

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En Francia se cultivaba el nogal desde la Edad Media, y fue objeto de un comercio importante por su madera, su aceite y su fruto. Este último es una drupa forrada por una capa fuerte, rica en tanino y llamada cáscara. Verde al nacer y durante su crecimiento, con la madurez se torna marrón. Una vez retirada la cáscara, aparece la nuez propiamente dicha sobre una coca dura y leñosa. Ella encierra una almendra sabrosa constituida por dos mitades que recuerdan los hemisferios cerebrales. De allí que nuestros ancestros creyeran que curaba los dolores de cabeza.

La cosecha arranca en octubre, cuando las nueces comienzan a caer. Entonces hay que recogerlas pronto, so riesgo de que se deterioren. Si todavía conservan su envoltura verde, se guardan todas juntas en montones y a los pocos días la cáscara se desprende. Degustarla fresca, al pie del árbol, es una genuina delicia: la carne está todavía blanca y lechosa. La coca de una buena nuez no debe presentar moho por dentro ni por fuera, sino al contrario, lucir limpia y blanca, como signo de excelencia. Debe estar fresca, sana. La de buena calidad se debe sentir pesada al palparla con la mano. Fuera de temporada, cuidado con ias mal secadas, mal conservadas, con olor a moho.

Las nueces trituradas y molidas procuran un aceite delicioso, de sabor fuerte. Es importante saber que este aceite no debe ser usado para freír, pues su gusto resultaría dominante. Además, se pone rancio muy rápido en contacto con la luz y se oxida con el aire. Utilizarlo como condimento para ciertas preparaciones es cuestión de gusto. Realza, por ejemplo, una ensalada de máche, de endivias o de vainitas. Un chorrito de aceite de nuez, según la costumbre de Poitou, transforma un plato de caraotas secas en un verdadero regalo.

No se deben guardar en la nevera porque se ponen insípidas. Mas, la pulpa seca, si se sumerge durante algunas horas en leche, puede recuperar su frescura. Un uso clásico es el de las nueces como complemento de una ensalada.

Otro, condimentando salsas y rellenos.

Van bien con los champiñones y los pescados. Un éxito similar tienen al lado de las carnes, pero sobre todo del cerdo, como en esta receta: durante la cocción de un róti de porc, pique finamente 40 mitades de nueces peladas. Pase 200 gramos de pan tostado por un tamiz. En una sartén ponga a derretir poco a poco cien gramos de mantequilla y vierta el pan tostado. Deje cocer a fuego lento y remueva hasta que la mezcla tenga una apariencia espumosa. Si no lo es, agregue algo de mantequilla, hasta que esté un poco dorada —atención: el color llega intempestivamente. Ponga todo en un colador y deje escurrir. Este pan así tratado únalo con las nueces picadas, agregue sal y pimienta, remueva y reserve.

Cuando el róti ya esté asado, cúbralo con la mezcla y vuelva a llevarlo al horno hasta que adquiera una coloración dorada uniforme.

Los gourmets asocian a la nuez con la mayoría de los quesos —en particular con el roquefort— para una singular armonía gustativa. Y sobre todo, interviene de manera generosa en dulces y pasteles.

Pastel de chocolate con nueces frescas

Receta realizada por Alejandro Kerese y Pedro Liendo, reposteros de la pastelería Danubio Ingredientes (para diez personas): la,275 gramos de mantequilla cremosa hi,300 gramos de azúcar .-3 huevos al decilitro de leche tibia le,300 gramos de harina pasada por el tamiz w180 gramos de nueces frescas sin corteza, peladas y finamente picadas

Preparación:

4'Revolver con un batidor la mantequilla y el azúcar. Añadir los huevos y la leche tibia, y batir bien hasta obtener una pasta homogénea y suave.

WIncorporar a la mezcla, suavemente y con una espátula de madera, la harina y las nueces. Verter en un molde untado de mantequilla y cocer por espacio de 25 miPara la crema de chocolate: nutos en el horno (termostato en decilitros de chocolate ne- `é Retirar y dejar enfriar. gro, amargo, para repostería I'Derretir el chocolate. s1 decilitro de crema líquida para batir la15 granos de café machacados 16,50 gramos de azúcar nevada

l'Poner a hervir la crema con los granos de café. Dejar en infusión 15 minutos, fuera del fuego. Pasar esta crema por el chino y mezclar con el chocolate fundido. Poner aparte en un lugar fresco. 'i'Cortar el pastel en tres partes del mismo grueso y rellenar las dos inferiores con la crema de chocolate. Reconstruir el pastel. Cubrirlo con la crema restante y espolvorearlo completamente con el azúcar nevado.

© Le Journal du Dimanche, 1991

DICIEMBRE -ENERO 1995 EXCESO

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Carla Tofano

Oxígeno de algodón Zapatos españoles de colección —de cada modelo un único par—, rudas botas a tono con la pisada femenina que se impone en esta temporada, platería mexicana para el decorado accesório, cinturones y variadas prendas de vestir cónsonas con el último alarido internacional, son parte de la oferta que Bióxido pone al alcance de su elección navideña. Conjuntos medievales fabricados en la India,

Lea su carta No para formar astrólogos, pero sí para permitir a través de la lectura de la carta una forma de autoconocimiento, Eduardo Castellanos —poeta, computista y conocedor de estrellas— dicta los sábados 2O

EXCESO DICIEMBRE-ENERO 1995

jumpers, pantalones, faldas largas, minis, camisas, franelas y franelillas, todo de directa importación o seleccionado de la mejor oferta vernácula, para satisfacer el gusto de quienes —víctimas de la moda— están siempre un paso más adelante de la propuesta masiva.

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Esta vez la exhibición amplía su radio a 96 stands, extendiendo sus

Bellezas de Oriente En la más genuina tradición marroquí, Berber, artesanías del mundo, ofrece a sus clientes la más variada muestra de alfombras africanas, producidas por legítimos representantes de tribus nómadas Berber. Destacan de los tapices algunos tipos básicos: de nudos, los kelims —alfombras planas con dibujos en línea horizontal—, alfombras en lana de oveja teñidas con tintes vegetales y kelims en lana pura y seda. Algunas superan la edad de 90 y muchas tienen certificado de autenticidad firmado

Los últimos 101 dálmatas O la noche de las narices frías. La saga de los perros mo-

teados reaparece, a todo color y al mejor estilo de animación de los estudios de Disney Productions, en

Telón de fondo Hasta el 23 de diciembre, Toda nudez será castigada. Coproducción venezolano-brasileña, la obra de Nelson Rodrigues, que dirige Eid Ribeiro en el Teatro del Paraíso, es carne y hueso duro de roer en los cuerpos de una prostitu22

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locales hacia áreas no convencionales y espacios abiertos de la plaza. Desde el primer día del mes esta curiosa vitrina de maravillas —desde juguetes chinos de latón hasta piedras semipreciosas pasando por duendes y sombreros— está abierta todos los días de 9 am a 9 pm, y los viernes y sábados de 11 am a 10 pm.

por el curador del museo de arte islámico de Marrakesh. Completan la oferta espejos en plata, hueso, esmalte y piedras semipreciosas, muebles de uso típico (arcones donde las mujeres guarden su trousseau), porrones de cerámica turcos y marroquíes y esencias concentradas en contenedores de metal trabajado, madera o vidrio.

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Voz con vibre Escondido detrás de sus gafas

e impávido ante el micrófono, Alfredo Ochoa —valenciano, 25 años, Periodismo en la UCAB y Estudios Internacionales en la UCV, currículum que, según dice, le ha hecho perder el pelo— recorre el mundo diariamente en tan sólo cuatro minutos para informar, cautivar y conmover al oyente con sus análisis internacionales novelados. Fundador del nuevo formato de Radio Caracas Radio —noticias las 24 horas— confiesa: "Este medio siempre me atrajo y, después que Rafael Pedraza, mi profesor en la UCAB, me habló del proyecto de la emisora y sobre la relevancia que esperaban darle a la noticia internacional, me dejé cautivar.

Ya tengo dos años aquí". Sin dejar las manos quietas, continúa husmeando en sus recuerdos: "Al principio, me compré un onda corta y comencé a escuchar todas las noches los noticieros internacionales —la BBC de Londres y la Voz de América, entre otras— ¡es una experiencia buenísima conectarse

con el mundo entero! Me permitió ir construyendo el escenario de lo que iba a ser el programa".

Su primigenia labor lo ha llevado a abrir una nueva brecha: los oyentes ávidos de información fresca, actual, comentada de un modo tan serio como original, han vuelto a sintonizar la banda de amplitud modulada (AM). Rating total con su versión de la crisis

haitiana, la muerte de Colosio, la tragedia de los balseros, el acuerdo de paz entre Israel y Jordania, la crisis en Bosnia. La pasión por su obra aflora en cada palabra: "En corto tiempo le doy al público las herramientas necesarias para entender el porqué de los acontecimientos y sus consecuencias". Para ello se vale de técnicas innovadoras como entrevistas directas y simultáneas —vía telefónica— en el lugar donde ocurren los hechos; añádanse música, sonido y efectos especiales para enriquecer sus reflexiones.

Productor independiente de Planisferio —programa sabatino que reseña la noticia más importante de la semana—, admirador de Mandela y fino de oído que no de vista —tardó demasiado en reconocer a Fidel Castro en guayabera—, confiesa no querer ser comparado con Walter Martínez, el pionero del mapamundi; ni con ningún otro. Prefiere ser conocido como él: Alfredo Ochoa.

—L.G.

Delfines saltarines Cetáceos suspendidos en el aire,

actuantes de la picaresca nacional reciente si se recuerda aquellos que, ilusos, creyeron dar fin a la figura del hoy Presidente de esta República. Por estos mamíferos acuáticos y video mediante, Venezuela se vio envuelta en una disputa internacional e hicieron que el hasta entonces presidente de Bioma, Aldemaro Romero hijo, equipaje en mano, buscara asilo en otras tierras. Para la promoción de una bebida escocesa, el equipo creativo de la agen32

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cia Artydúo utilizó la versátil figura de estos inteligentes y acrobáticos animales marinos logrando conjugar elementos disímiles —una ventana con vista, un brazo viril que presenta— alejados de los cánones tradicionales de las estrategias de venta. La original campaña, que en la serie publicitaria precede a la siguiente —la rosa, un motivo— impresa en la página contigua y engendrada también por esta bicéfala empresa, encaja perfectamente dentro de esa nota ecológica que

11.11 1 .1

7

III

11

ha atrapado a los habitantes del orbe, en estos finales de siglo y, a juzgar por el éxito de promoción, a los amantes del whisky. Salud.

—ML

¿POR QUÉ EL PROVINCIAL?

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La revista Indiscreta pagó caro

la publicación en su portada de un titular con la fineza de un escupitajo: "Al fin se casó la lesbiana".

Encabezaba así la crónica con que reseñaba la boda de una animadora, quien, acto seguido, con su voz ronquita, prometió dejar el set de la farándula.

Lo pensó dos veces y prefirió, orientada por sus abogados, un significativo resarcimiento en metálico. Veinte millones, segun estimados de oídas. En el siguiente titular de Indiscreta —el periodista que buscaba el filón más obvio fue despedido— clamaba perdón.

los periodistas de CNN en el vetusto rostro de Rafael Caldera, durante su reciente viaje a New York. De inmediato pidieron a los corresponsales de la cadena de televisión en Venezuela la producción de la caja negra del casi octogenario Presidente.

Es decir, una biografía que tendrán congelada con sentido funerario de la previsión.

Tras la publicación en las páginas de opi-

mas: quienes lo contraen y quienes viven del turismo. La terrorífica campaña oficial que insta a la vacunación sin mayores eufemismos —"el sarampión anda suelto por Venezuela"— ha inoculado en los visitantes del mundo un desdén por este destino: las agencias de viajes calculan en 45 por ciento la baja. El gobierno, por su parte, insiste en dar el alerta. Al parecer, las cepas importadas en los últimos 15 años tenían dudosa calidad —y clarísimo tufillo a queso. Quienes fueron dizque protegidos por su cualidad inmunizadora podrían amanecer mañana con una erupción roja.

nión de El Universal de

mente, aquello blanco que olla-

EXCESO

Cierta palidez debieron notar

El sarampión tiene dos vícti-

No es polvo Royal, precisa-

34

tean con avidez tantos cocineros de nuevo cuño en los fogones de un sinnúmero de restaurantes del Este caraqueño. La conseja apunta hacia la cocaína, pese a que, mínimo, adormezca sus paladares.

DICIEMBRE-ENERO 1995

un exaltado artículo a favor de Carlos el Chacal suscrito por Fruto Vivas, el editor del periódico recibió la llamada de un contrariado embajador de Francia. "Lamento causar molestias a los amigos, pero lo prefiero antes que suprimir la libertad de expresion", cortaría con elegancia Andrés Mata.

Park Avenue parece ser meta de moda para

los venezolanos con planes migratorios, ya sea por placer, ya por la necesidad forzosa de una huida con supuestas cuentas pendientes. Fernando Araujo es el último en aparcar por el área: está instalado en el apartamento de un importante empresario del transporte aéreo.

Tiemblen cuerpos, estremézcan-

se estetas, deléitense morbosos, abúrranse aburridas feministas: lo que ahora Osmel Sousa tiene entre ceja y ceja es nada más y nada menos que montar en suelo patrio el concurso Miss Universo de 1996. Sólo le falta para culminar su sueño la bicoca de diez millones de dólares.

Aquel caótico 13 de enero, luego que el Banco Latino salió de compensación y que César Rodríguez, presidente del Centro Simón Bolívar, llegó retrasado a la reunión en Banco Central adonde debía portar con el faltante que salvaría a la institución de la quiebra, Ricardo Cisneros, de la directiva de la institución liquidada, sentenciaría entre los presentes: "Parece que lo que ofrecimos a César le resultó insuficiente". Rodríguez, molesto, habría dicho ahora que lo que ocurrió es que nunca quiso saltar los procedimientos legítimos, a pesar de las presiones de todo tipo y nivel.

Una siniestra alianza entre dos gigantes de la comunicación habría montado un laboratorio para cocinar rumores de descrédito contra Andrés Caldera. Su endilgada mandonería, sus supuestas apetencias de poder, su donjuanismo incontrolado, contraatacan sus defensores, tendría origen en la cizaña cultivada por estos titanes, heridos en sus bolsillos por el menor de La Casona que otorgaría cuentas oficiales sólo después de rigurosa licitación.

Las cosas buenas

se disfrutan en compaĂąia.

Con tal de que sea...

El consumo en exceso puede ser nocivo para la salud.

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BENDTI

Relevo de fue llo

Un puñado de destinos sonrientes cuyo mérito radica justo ahí: en la frescura. Que son jóvenes y pujan por abrirse paso entre los consagrados que no los incluyen, por ahora. No tienen fama, pero lo más seguro es que la saboreen al doblar la esquina. Lo que hacen lo hacen bien.

Cantan, diseñan, escriben, cocinan, esculpen, exponen, cosen, cranean, sacan cuentas y se encogen de hombros porque, de todas formas, aún llevan más pasión que prisa

(Carla Tormo° / Fotografías de Edgar Versara)

uando inunda el ambiente el tufillo volcánico que la presencia juvenil exhala, de inmediato) asaltan la cabeza de cualquiera instantáneas asociaciones: joven huele a novedad e impulso, joven sugiere presente y traduce hazañas a futuro, joven encarna lozanía y luce estreno. Sin embargo, si el panorama productivo parece trinchera y la competitividad exige destrezas de alimaña —es este el caso—, la promesa adolescente no puede dormirse en los laureles del devenir. El reto empieza desde el instante en que se asume el juego de ser adulto. Y los especímenes conjurados en el índice de este texto dan prueba cabal de ello.

Muchos jóvenes vernáculos, antes de cumplir la treintena, han dado ya forma y sentido a sus proyectos personales desafiando las desavenencias del mal tiempo y la incertidumbre generalizada. Cumplir con los mandamientos universales de la ley del esfuerzo y la realización profesional,

C

en otros contextos premiaría las acciones de los ciudadanos cabales con cierta dosis de bienestar económico, reconocimiento social y regocijo) personal; no obstante, en la fraudulenta circunscripción de esta tierra, ser un buen cristiano) no garantiza el acceso al cielo. De allí la prisa y la imaginación.

Todas las áreas de desempeño valen y el estrellato indiscutido sobra. Ninguno de los ojos que se asoma en este collage de cuentas a crédito asciende a la categoría que ofrece la fama indiscutida; al contrario, algunos gozan de cierta popularidad pero sólo dentro de la propia esfera tic labor, y otros, discretos y obstinados, construyen su camino desde la privacidad del anonimato. En la mayoría de los casos, fungen como iconos de una generación que se atreve a poner sobre la mesa sus apuestas, cierta raza —con atinado sentido de buen gusto— que se mantiene tenaz en el esfuerzo de sentar bases a partir de la concreción de su plan individual. En esta vitrina, un variopinto racimo de testimonios.

,"sommtot j:170115por.

r

plataforma de la confabulación.

que se da el gustazo de patear el

como los hombres y como las má-

Cuando vivía en Boston estudió

mercado con la competencia de

quinas. Dios pasa a ser creado y la

dos meses con un profesor

un disco financiado de principo a

máquina aparece como creadora

Después de haber incursionado

intrascendente; contrabajo en

fin en forma independiente. El

en el corazón de un juego de es-

sin ningún éxito en todas las prác-

mano, hizo luego un salto casi tu-

grupo compartió la producción

tructuras, significados y signifi-

ticas deportivas que conciernen a

rístico por la rigidez educativa de

con Miguel Angel Noya y la edición

cantes", se explaya el chico. Jura

los niños menores de diez, descu-

un conservatorio en la capital, y lo

digital corrió por cuenta propia.

que forcejea por evitar la prisión

brió el favor metálico del sonido a

demás ha sido a fuerza de guataca y sentimiento.

Deus ex Machina —término en latín utilizado por algunos sistemas

típica del músico sobre la tarima,

Bajista, motor y corazón de La

filosóficos— es el nombre de la

trastoca en conflicto plástico para

ción devino consecuencia inme-

Muy Bestia Pop, ha recorrido —

criatura. "Forzando la idea original

la banda. Y en cuanto a la temáti-

diata de un miembro auditivo ávi-

del axioma y haciendo una cons-

ca, a pesar del exagerado eclec-

do y atento: desde los grupos

como el resto de los músicos de rock and roll— todos los bares y

ciente mala traducción al castella-

ticismo, en el proyecto sobreviven

punk rock o metaleros de principio de los ochenta hasta los clásicos

teatros que para un toque underground tímidamente habilita esta

no, tomamos la frase y por mero

identidades musicales bien di-

interés estético-poético construi-

ferenciadas. Casi puras.

del sonido de academia fueron

ciudad, y antes que el año cadu-

mos la idea de un tipo que es dios

El muy bajo Edward Marshall

punta de bajo. A los 14, tuvo su primer instrumento y la inspira-

mai

que cada puesta en escena se

Oscar Carballo, hilando fino Apenas cinco años en el negocio de la alta costura y al parecer el chicuelo entró desde el primer día por la puerta grande. Unos sombreritos al mayor y unas franelas en conjunto con su novia delimitaron los fugaces primeros pasos, y de allí, sin demorarse demasiado, pasó a la confección de trajes de lujo hechos a la medida. Primero, que si me cose la mamá de una amiga un vestido que fulana quiere que le haga, después se corre la voz, un taller primero y luego otro, y cuando vienes a ver el joven recibe a sus clientas en un hermoso despacho perfectamente acondicionado a modo de suntuoso atelier.

Para el próximo año los planes son

guarda entre ceja y ceja —siempre

hacia la exportación, e inicia el lo-

conviene más la venta en dólares, y

gro de la meta con paso certero: ya

montar una tienda aquí requiere

Neuman Marcus le hizo un primer

una inversión igual o mayor. En

pedido y en marzo va a ser el único venezolano que exhibirá sus crea-

1995 sólo piensa coser para las novias, porque va a dedicarse de lle-

ciones en un fashion show interna-

no a la venta al mayor en el exte-

cional a celebrarse en New York.

rior: ha de confesar que el bájame

Montar una boutique en la ciudad

aquí y quítame allá de las clientas

de la manzana es un sueño que

lo tiene un poco verde.

Márquez, on market Gracias a la acción solidaria de su tío Gustavo pudieron, al principio del cuento, reunir el capital necesario para consolidar las bases de

colorido y grato, socializar con el

una estructura comercial que—a

público y palpar atinadamente el

fuerza de sudor y trapo— hoy se mantiene aferrada a la esfera paralela de Plaza Las Américas. A modo

carácter de la demanda no siempre lo es. Por otra parte, como la cosa es negocio y no autorregodeo esté-

de comarca sobrevive el contexto

tico, muchas veces el gusto personal o las ideas de renovación den-

de este centro de venta donde los hermanos Márquez son una suerte de miembros fundadores y vitalicios: la familiaridad de su andar por los pasillos les concede cierto estatus de abolengo. Click-Clack II, Terra Santa, Chicago y Buko —ésta corre a

tro del ramo deben ser puestas a un lado en beneficio de los ceros a la derecha en el cierre diario de caja. Por ahora, es suficiente; además, no cuentan con la infraestructura necesaria como para se-

medias entre Waleska y su esposo— pertenecen al dominio indiscutible

guir creciendo y prefieren por lo

de los cuatro mosqueteros.

simultáneos que salden las cuentas con el espíritu.

Aunque trabajar con ropa parezca

pronto desarrollar otros proyectos

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Bogotá

Martín Cordova, cero virus El título en la pared alega licenciatura en Ciencias Económicas.

Pero la vocación a dedicación exclusiva desde la mocedad da cuenta de su interés por la construcción y el diseño de softwares.

Por cuenta propia realiza trabajos

de consultoría a través de pequeñas y medianas empresas altamente calificadas. No asesorías corrientes para sistemas administrativos o contables: la cosa más bien tiene que ver con análisis de entorno o sistemas de alta gerencia, y el rol que desempeña básicamente lo define como arquitecto de aplicaciones, encargado de la elaboración de metodologías de construcción. Por si fuera poco, le apremian algunos anhelos fundamentales: hacer una maestría en la Universidad Central sobre ingeniería de software y aplicar en Microsoftware —la mayor compañía de programas del mundo— para obtener certificaciones que establezcan internacionalmente su grado de capacitación. Alcanzar el nivel global de desarrollo que necesita para trascender la técnica y elevarse al estado del arte será su única meta previa. La incertidumbre es lo único sobre lo cual no le quedan dudas.

carga de desarrollar específicamente el área de los videos corporativos, y pertenece a un monstruo mayor, Nexus, la mamá de las productoras de cine y video en Venezuela, que en materia tecnológica está al día con los adelantos que describe el vertiginoso mundo de la mediación multimedia. Realizar un video de inducción corporativa involucra cierta especificidad temática que exige del trabajo des-

Carlos Martel, buen ojo Si el futuro será mediatizado por la tecnología de los medios o servicios audiovisuales de interacción comunicativa, entonces él está montado en el tren que es. Video

40

EXCESO DICIEMBRE-ENERO 1995

trezas en el manejo del lenguaje audiovisual, porque un video pedagógico debe ser antes que nada claro y emotivo. Convertirse en una referencia audiovisual en el área de desarrollo corporativo es parte

Factory, la compañía de producción de videos que creó y para la

del fin, y lograr los niveles de competitividad necesarios para colocarse en los primeros lugares

que trabaja de noche a sol, se en-

del país y del mundo, el sueño.

Ci

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La Forma Tradicional De Ser Un Banco

Tomás Fernández, en dos platos La característica desidia que ataca a los adolescentes tocó su puerta a los 16, y tras la idea de dejar la escuela llegó la proposición de incorporarse al grupo que instruía en los menesteres de la cocina una vecina del edificio. Cuando tuvo los conocimientos básicos, la maestra le

suficiente retribución, y saberse

abrió las puertas del establo: era hora de empezar a trabajar. Lo pri-

que lleva a cabo en su local (Restaurant Tope, en El Hatillo) le aña-

mero fue preparar recetas para un restaurante de comida rápida francesa, y como la cosa tenía cierto

de a la experiencia la libertad que cualquier artista necesita para

cachet se fue tomando el asunto

en serio. Al principio la nocturnidad de su horario y las precarias condiciones del ambiente de tra-

Desde muslo de león hasta ensalada de bachaco culón, pasando por

de una actividad llena de ingenio alentó su permanencia en aras de

den integrar la oferta del menú,

la gastronomía. La cara de satis-

cuya variación casi bimensual

facción de los comensales a quie-

constituye parte de la filosofía de la empresa.

¿De dónde la vena periodística?

Quizás la motivación se la deba a quien fuera su profesor de Literatura en cuarto de bachillerato: "Nos obligaba a leer todos los domingos el viejo Feriado para luego hacer interpretaciones en clase.

Noté que contaba con la virtud de hacerme entender". Su incursión en el trabajo de redacción fue coincidencial y si bien la pluma le sirve hoy para comunicarse, sabe bien que existen otros caminos.

Acepta las limitaciones y condiciones que la mediación exige y sin escapar al lenguaje y a las reglas que a la faena atañen, se permite cierta dosis de libertad. No considera que su trabajo —escribe para el suplemento dominical de El Nacional— sea rotundamente inno-

vador, aunque piensa que sus espacios representan una alternativa diferenciada, en donde temáticas

de atribuir a los procesos cierta perspectiva local. Se inclina por el

adelante —computador portátil en mano—, quisiera convertirse en un

de aparente frivolidad dejan relucir

periodismo que asume los proble-

mercenario de la realidad y compo-

su propio peso. Llama por su nombre a cada cosa, le gusta decir para

mas de su tiempo a partir de la narración de un hecho común, mez-

crónicas de un periodista desde la

divertir y sospecha la importancia

clando estilos y discursos. En

aventura del universo. 0

DICIEMBRE-ENERO 1995

cado y la mascada alquimia, el plato aparece primero en la imaginación y por último en el fuego.

mismo tiempo, descubrir el favor

Cronista crónico, Alejandro Rebolledo

EXCESO

crear a sus anchas. Después de diez años en eso del inspirado bo-

bajo lo llenaron de dudas, pero al

nes ofrece su mejor esfuerzo es

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dueño de cada una de las ideas

ner una gran sinfonía que reúna las

lomo de jabalí neozelandés, pue-

PRUEBA DE TOLERANCIA

La NUEVA CHEVROLET BLAZER lo aguanta todo sin perder nunca su carácter, porque su nueva suspensión la mantiene estable, permitiéndole aislarse del mundo y conseguir la maniobrabilidad perfecta para pasear por los terrenos más difíciles. Y si esto no le parece suficiente, póngala a prueba con toda su familia. Comprobará que la nueva Chevrolet Blazer, es A PRUEBA DE TODO.

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C FI EVRO LET

Iván el terrible Larraguibel Con Todo, la página juvenil que recientemente estrenó para la lectura de los jueves el diario El Nacional, lleva en la disposición gráfica de su formato las ideas que acerca de la comunicación visual e impresa tiene el personaje en cuestión.

Decir con imágenes lo que no aparece escrito fundamenta una primera parte de la premisa y las secciones —dirigidas a jóvenes entre 12 y 28 años— instituyen un juego donde la realidad establecida entra en contradicción con la realidad padecida de cerca por los más chicos. Lo considera su trabajo más importante debido a que tiene completa libertad creativa y agradece la experiencia de trabajar junto al Bravo —Elí funge, junto a Claudia Larraguibel, como editor de la página— porque, además de ser un tipo inteligente, su imagen vende. Profesor del Instituto ProDiseño —entre otras actividades, sabe cortar pelo—, desarrolla proyectos gráficos en Preámbulo —una compañía de preimprenta que comparte con otros seis socios—, no conoce la competencia a diente pelao y con relación al futuro, su

Enrique Enríquez y sus dobleces

única meta clara es vivir la vida.

Desde que se retiró del Instituto de Diseño Gráfico Neuman —sólo re-

de Chacao, justo frente a donde estacionan los camiones que ha-

sistió dos años de instrucción regularizada— se ha dedicado, por

cen viajes y mudanzas, será lo próximo. ¿Por qué camiones como argumento estético?, fue la pre-

obra, gracia y cuenta propia, a la creación, independiente de los dictámenes del mundillo oficial: por convicción, guarda una distancia prudencial con las encopetadas ideas que suelen tener sobre el arte los artistas, y desafía con exceso de trabajo, cada día, el aburrimiento. Concibe su trabajo a modo de series y expone con mucha frecuencia, porque un proyecto sólo se consuma en su totalidad después de llevarse a cabo su exhibición pública. Sus obras son como pretextos visuales con los que la gente establece válidas formas de complicidad y asume la venta como una consecuencia irremediable.

No visualiza el futuro en relación con metas específicas —quería ser office-boy para llevar y traer cosas sin necesidad de pensar—, ya que las cumbres le han parecido siempre peligrosas: "El Ilegadero por lo general significa la futura repetición de un momento clímax", aunque se supone que ya está en el lugar adonde pretende llegar. Una exposición de pintura en la plaza

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EXCESO

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gunta inquisidora. "¿Y por qué no?", tradujo sin más vueltas la respuesta.

0

k3ólopara exigentes...

minti•iv,m, en 1(1 búsqueda

Esa es la gran (lije:varia.

Es una actitud

•

una inanvra (le vivir.

El encanto de lo diferente!

•

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(4

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Hennessy BENEDETTI

El consumo en exceso puede ser nocivo para la salud.

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DTB-94.0127

sa, el John conoció a su primer maestro. La experiencia acumulada hasta la fecha había sido en estaciones de corte anglosajón, hasta que Moreno le propuso encargarse del manejo de Radiovisión; la historia va apenas por los 18. Después de su primera orfandad tras la muerte del gurú, hizo un pequeño brinco en la tele —Venevisión—, pero, como el medio era la radio, cuando el país parió su primera estación comercial FM, le tocó ponerse al comente de la gerencia e impulsó el cambio de Exito 107, La Mega. Cumplidos los dos años, se convirtió en el gerente del Circuito Unión Radio, y fue el responsable de la fundación de todas sus emisoras.

En buena medida, la radio le debe el boom que adquirió recientemente: sin garantías le apostó a empresas como Cualquier cosa y La hora del gato, y supo rodearse de gente joven y talentosa para redimensionar

Juan Ignacio Cortiña, el verde

recibirían adiestramiento para la difusión de las medidas indispensa-

Enarbola la generosa causa que hermana a los hombres de fin de si-

terapia de toma de conciencia que

glo con su casa-tierra, y confía en

pueda salvar al mundo de la muerte.

los aciertos de la información difundida a tiempo. Por esa razón y por propia debilidad emotiva reporteó hasta no hace mucho la noticia ambiental de El Diario de Caracas y se involucra ocasionalmente en cuanta faena pro conservacionista se inventa en el país. Colaborador de Fudena, está a favor, sin embargo, de no contraer matrimonio con ningún tipo de institución, evitando así que la cosa asuma carácter de partido político; menos le interesa el dogmatismo redentor. Fue uno de los organizadores del maratón de radio 365 ideas para cuidar la Tierra y escribe para el programa radial Cualquier cosa los tips que a diario exhortan a luchar en favor del hábitat. Le gustaría producir un espacio sobre temas ecológicos que propicie el debate abierto, y trabaja por la consolidación de un taller donde los periodistas interesados

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bles si se pretende llevar a cabo la

la acción de la banda radioeléctrica

John Fabio Bermúdez, contante y sonante

ganización dispuesto a devorár-

local. Estando el monstruo de la or-

Los inicios fueron en Radio Capital,

selo, notó que el feeling se estaba

cuando el pelón Marín Gutiérrez le

perdiendo entre trámites burocráti-

presentó la emisora: el gusano de la radio se le metió en el cuerpo. Casi accidental el modo como produjo su primer programa, y vertiginosa-

cos y huyó por la derecha con la idea de descansar un tiempo, mas, el breack duró apenas un par de meses. Entonces, entró de lleno en

mente traumático el ascenso que

el proyecto 89X, realización de fres-

describió su recorrido, a medio ca-

ca data. Hoy trabaja por la conju-

mino entre la suerte y el esfuerzo.

gación de ritmos y música en espa-

En los primeros años de RI-1260

ñol, pero con el formato habitual de

fue productor y musicalizador; y

las emisoras anglosajonas y ape-

cuando Santiago Moreno se hizo nueva batuta directriz de la empre-

lando a los estratos superiores de la audiencia.

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to en el que Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú meten la mano, porque los muchachos ya saben cómo es aquello del trabajo compartido desde la vena. Primero fue Cotidiano, un corto llevado a cabo en suelo inca y con el que ganaron un premio en el festival de Bilbao, y ahora Calle 22, trabajo por el cual obtuvieron, Atlántico adentro, su primer

Mariana Ronden, de corto a largo Se formó como cineasta en la escuela cubana de San Antonio de los Baños, lugar donde quedó sembra-

premio en francés (Biarritz 94).

Mariana, quien cree que la falta de recursos se ha vuelto la excusa preferida de los cineastas de este lado del pozo, sueña ya —es lo que más disfruta— con el guión de su primer

do el germen de una posterior com-

largometraje. Llena de miedos se

pañía de asuntos cinematográficos que hoy opera como Sudaca Films —cuatro cortos realizados, temas que rondan el universal asunto desa-

enfrenta a la relación con el actor y el rodaje, y humilde confiesa lo mucho que le falta por aprender y cómo el grupo de profesionales con

mor-amor, 26 años la edad prome-

quienes trabaja es la protección que necesita para poder crear.

dio de sus integrantes— un proyec-

David Castillejo trae alas Todos lo conocen como Café. Es uno de los dueños de la compañía de parapentes YCC, pionera en aquello de la instrucción a vuelo libre, y descubrió —según propio testimonio— la alternativa de esta forma de vuelo durante una competición de escalada en roca española. Motivado por la novedad, en la ocasión adquirió el apero correspondiente y de regreso empezó a fomentar, entre panas, el aleteo experimental desde cerros caraqueños. Así empezó la experiencia pedagógica que hoy completa una de las escuelas más serias de la especialidad en Venezuela. Su mejor desempeño en competencia fue en el abierto de Estados Unidos de este año, donde quedó en segundo lugar; en 1993 debutó junto al equipo venezolano en el campeonato mundial —experiencia que piensa repetir el próximo año en Japón—, alcanzando entre 30 competidores el décimo tercer lugar. Se prepara con todo para las próximas incursiones, porque de los niveles de desempeño que logre dependerá el patrocinio de la marca de parapentes que distribuye en Venezuela con carácter de exclusividad.

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DICIEMBRE-ENERO 1995

INALD EN

El brujo del campo corto Roger Santodomingo

Insignia de orgullo de la Venezuela postviernes negro por casi una década, el pelotero estrella de los Medias Blancas de Chicago y alma en fuga de los Tiburones de La Guaira aspira al Hall de la Fama después de haber acumuladoprestigio y dinero a bases llenas.

Liviano de carácter y sonriente de vocación, añade a su buena estrella su sacerdocio yoruba.

Así ha hecho de su posición en el campo un acto de magia SÍ, PARECE EL MISMO OSWALDO, el muchacho simpaticazo y parlanchín que desliza sus buenas groserías en un dos por tres, siempre oculta una payasada bajo la manga y se vacila cualquier cara seria que se le atraviese. El Oswaldo Guillén que con su carisma infantil fue capaz de embolsillarse tanto a los fanáticos como a los managers de la gran carpa, y a ese contrato por cinco millones de dólares anuales recién firmado como pelotero estrella de los Medias Blancas de Chicago.

Es rápido, no se le va nada, prerrogativa de su oficio y de los chistes fáciles que envía teledirigidos como sus estilizados lanzamientos. Parece que el éxito no ha hecho mayor mella en su carácter, y que ese airecito sobrado y autosuficiente sólo se deba a la seguridad de los bonos del Tesoro estadounidense que le garantizan, de por vida, una rentabilidad aun más jugosa que su sueldo grandeliga. Y puede que no sea por presumir sino para divertirse que el pelotero de Ocumare abrió un bar

para deportistas profesionales allá en la ciudad de los gangsters, llamado Legend 13 en homenaje al número de su camiseta y a sí mismo. Y que porque adora los carros como a sí mismo es que se compró dos BMW, un Porshe 911, un potente Mercedes y algunos rústicos de lujo, así como otras pequeñas joyas que están alineadas en sus garajes de Chicago y de Caracas.

Pero no, Oswaldo ya no es ese muchacho de Ocumare del Tuy a quien el pupitre le quedaba demasiado pequeño y siempre terminaba escapándose del colegio para jugar pelota de goma, ni el adolescente astuto que se rebuscaba con cualquier trabajo que le dieran. "No es que mi familia fuese pobre y yo estuviese pasando hambre. Mis padres tenían buenos empleos, pero cuando se divorciaron yo tenía nueve años y no quería ser un peso para nadie. Sí, fui chacero en una cancha de bolas, limpié las mesas y el piso de un bar, trabajé pegando pisos plásticos y hasta de motorizado, pero los trabajos paralelos no le son ajenos a casi ningún deportista venezolano, que siempre E: DICIEMBRE-ENER01995 EXCESO

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debe fajarse prácticamente sin apoyo. A mí siempre me gustó tener dinero en el bolsillo para brindar, darme gusto". No, Oswaldo ya no es el veinteañero que a cada instante necesitaba probarse a sí mismo y a los demás su talento.

Guillén salió de abajo como un cohete, de la única manera como sus compatriotas no le recriminarían el haberse enriquecido. Porque, como arma ideológica, el pelotero es la encarnación del sueño venezolano: hacer dinero y admiradores con rapidez, jugando y gozando un puyero. Al igual que hoy la sonrisa imperturbable de Andrés Galarraga — que no se endereza ni con el peso de un crack financiero— sirve en la propaganda oficial de modelo para la juventud, los triunfos sucesivos del avispado Guillén, desde 1985, cuando fue elegido por la prensa estadounidense Novato del Año de las grandes ligas, eran el motivo más elevado para el herido orgullo de la recién empobrecida Venezuela. Y él se proclama el mejor short stop de ésta, "mi época", porque "las de David Concepción y Luis Aparicio fueron otras épocas".

El es Ozzie, el Rey de Sarasota, el más popular, el más gracioso, el más rápido, el mago del fildeo, el brujo del campo corto y "apenas tengo 30 años", y su éxito se ha prolongado tanto que hoy día supera años luz al efímero Leonardo de La raya de cal, el persona-

llegan imperativos del Norte y a despecho de su propia conveniencia. Pero sólo será por esta temporada que deja inconclusa. Sus malabarismos no volverán a verse en el Estadio Universitario. "Mi país me gusta para disfrutarlo, no para trabajar acá. No vale la pena, ni el riesgo de una lesión. Debo cuidarme y pensar en el futuro de mis hijos", dice. Se atrevió sólo porque la Liga Americana había quedado en stand by. La mayoría de sus colegas del big show no lograron contratos tan generosos como el suyo, y la temporada local le habría servido para mantenerse en forma. Sin embargo, aunque pase la mitad del año fuera, siempre volverá a Venezuela, donde las aburridas tardes caraqueñas las disfruta de lo lindo, como un rey en su castillo.

FUE VIOLETA BARRIOS, LA MAESTRA Y EX DIRECTORA DE ESCUELA QUE LO PARIÓ un 20 de enero de 1965, la que inculcó en su espíritu de naturaleza inquieta la condición hogareña. Luego, Ibis Marimir, la menuda morena que conoció en el Nuevo Circo cuando esperaba un carrito para ir a su casa en la urbanización Menca de Leoni, en Guarenas, y que después enamoró en una fiesta porque su novio no sabía bailar, se encargaría de reforzar la formación materna con las bondades del matrimonio y, haciéndole padre de tres hijos, le haría madurar.

Así, el campeón pasa la mayor parte de su tiempo libre refugiado en su residencia. "No salimos mucho, más que por la inseguridad, porque disfrutamos la casa", explica Ibis. "Si salimos a bailar, vamos Al 13 no se le escapa una al Paladium, si vamos a comer fuera, vaje que él mismo representó como actor en la miniserie producimos al Via Emilia; pero nada como estar acá, en el calor del da por César Miguel Rondón a principios de 1990 y que Ibsen hogar". Su lugar favorito es su estudio, el pequeño museo perMartínez escribió basándose en la vida del pelotero de marras. sonal, donde rodeado por los iconos de su éxito —trofeos y La moraleja es que un niño venezolano puede saltar el obsfotos de la estrella con otras estrellas, presidentes y personajes táculo de la pobreza y de una disipación académica provocada de renombre—, pasa las horas arrebatado de sólo escuchar dispor su obsesión de coleccionar barajitas de beisbol, si se aplica cos de Oscar D'León. Y su dormitorio, "inmenso, me encantan en la cancha y si, explotando lo mejor de la natural viveza los cuartos grandes y las camas grandes". O su tasca privada vernácula, deja a un lado la tentación de excederse en el alcoque parece un set de la película Los Picapiedras, diseñada en el hol y el sexo. Así, hasta su rostro se imprimirá algún día en una interior de una cueva artificial construida especialmente para barajita y se hará famoso, querido y millonario, pero al mismo conectar, vía subterránea, sus dos casas en Alto Prado. tiempo podrá seguir considerándose el muchacho sencillo de Ibis, además de decorar la casa ("adoro la escultura, la estatoda la vida. Exactamente como un Guillén, un venezolano de tua tamaño natural de Oswaldo que está en el jardín se la regapura cepa que, aunque habla en espanglish como cualquier lalé yo"), administrar las finanzas familiares ("ella siempre me tino residenciado en Estados Unidos, prefiere las playas de pone sobre la tierra, si no, ya habría dilapidado mi fortuna"), Chichiriviche a los rascacielos de New York o a los boulevards mantenerse bonita ("hay mujeres muy atrevidas que se le lande París para pasar sus vacaciones. "¿Europa? ¡N000! Europa zan incluso en mi presencia, pero yo no me quedo callada; adees caminar, ver edificios viejos y seguir caminando para ver la más, no puedo estar preocupándome de otras, él ya sabe que lo cultura que no es más que edificios viejos y seguir caminando. bueno está en casa") y criar a los hijos ("bueno, Oswaldo es un ¡Uf!, qué fastidio", filosofa gesticulando con los ojos, la boca, padre ejemplar, de dar teteros y cambiar pañales") ha cumplilas manos. do el papel de combatir las debilidades de su marido ("su proLa leyenda deportiva ha vuelto a enfundarse en su uniforme blema es que cree que todo el mundo es su amigo, es muy zalade los Tiburones de La Guaira y ha roto su promesa de no volmero y no sabe decir que no, a diferencia de mí". "Sí", le ataja ver a fildear en campo patrio, contraviniendo los sermones que el marido, "ella es demasiado franca").

"¿Europa? ¡Nono! Europa es caminar, ver edificios viejos ¡Uf!, qué fastidio"

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EXCESO DICIEMBRE-ENERO 7995

El mago de Ozzie ve remotisimo su retiro

El barรณn del diamante DICIEMBRE-ENER01995 EXCESO

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en un partido de los Soxs contra los Yankees, el vaticinio de los hermanos, de que Ozzie tendría un accidente en el campo se hizo patente en el choque frontal contra el jardinero Tim Raines. "Había consultado a los santos y sabía que iba a tener un accidente, pero nunca Ibis ni yo imaginamos que podía ser tan fuerte", recuerda acariciando su reconstruida rodilla. "Los médicos me dijeron que la única forma de salvármela era con una intervención quirúrgica. Llamé a los hermanos a Venezuela y les pregunté: 'Epa, tú, ¿me opero?'. 'Sí, opérate'. 'Y, tú, ¿voy a quedar bien?'. 'Sí, vas a quedar bien'.

Entonces le dije al médico que le echara cuchillo". Vinieron el taladro y cinco tornillos y después, las muletas y la rehabilitación. "Que la hice con tanto ánimo que en poco más de un mes ya estaba andando sin apoyo y al final de la terapia quedé mejor que en mi versión original".

Atraído por la ceremonia de una fiesta de santos, Oswaldo Guillén se acercó, primero con reticencia y luego con franca entrega, a la religión yoruba y, en su peculiar jerarquía, ha adquirido el nivel superior de babalao, que es el equivalente a un sacerdote. Los santos guerreros apostados en la puerta de la casa, el gallinero en el jardín y los collares son los signos de la fe que ostenta con orgullo.

"Esta es una religión bonita. No como dice mi vecino, que si es una secta satánica. No, al contrario, somos muy católicos, y la fe yoruba tiene cantos y ritos muy lindos. Yo, en juego, digo que voy a hacer brujería, pero no es brujería

beisbol, Guillén recibió su primer contrato profesional con los Padres de San Diego a sus clandestinos 16 años. Su familia se había mudado a Los Teques, donde conoció a Ernesto Aparicio —tío y maestro de Luis Aparicio, el que inauguró la hegemonía venezolana en el campo corto a mediados de los cincuenta y perduró en su posición por casi 30 años—, quien, viéndolo jugar en un partido callejero, descubrió en él un futuro promisorio y decidió adoptarlo como pupilo. "La verdad es que yo me hice solo, a mí me dieron un empujoncito y yo solo aprendí a correr".

El golpe en la rodilla lo dejó fuera de combate un buen tiempo. Era un mal momento y tuvo que ver cómo Greg Grebeck, el novato que habían escogido para sustituirlo en la posición de campo corto, hasta entonces su parcela privada, hacía el trabajo y no lo hacía mal. Entonces no perdió la seguridad en sí mismo: "Yo soy un hombre realista. El equipo no iba a sufrir nada con mi ausencia, porque si se fueron Pete Rose, Luis Aparicio y David Concepción y el beisbol siguió igual, que se vaya Ozzie Guillén no va a cambiar a ese deporte. Si me voy yo, van a conseguir a otro".

La grama plástica del Comiskey Park tuvo que esperar 11 meses para sentir una vez más los pasos de Guillén. Su retorno no pudo ser menos sorprendente: bateó 280 con cuatro jonrones y 50 carreras producidas y obtuvo los mejores promedios de su carrera, cuadrangulares y dobles, con marcas excelentes en un jugador cuyo fuerte es la defensa. Ozzie ha tenido que aprender a deslizarse de manera que su pierna izquierda no se resienta. De todos modos, Gene Lamont, el piloto de los Medias Blancas, cuando ya el partido corre sin peligro, lo saca del juego.

Una familia con las medias blancas Antes de sufrir el accidente, él se declaraba "el mejor paracorto de la Liga Ameni vudú, es santería; es mantener el contacto con los muertos ricana". Hoy, algunos nombres nuevos han superado sus marde uno para que te protejan de la envidia y de la maldad de cas con un índice menor de errores, pero en su caso esa cuenta otros". insidiosa es relativa: "Lo que ocurre es que yo llego a pelotas Oswaldo Guillén se encomienda antes de cada juego, mienque nadie llega. A veces no puedo controlarlas y me dan un tras se canta el himno nacional de Estados Unidos, a la lista inerror. Con cualquier otro torpedero esos batazos son hits. Los terminable de sus muertos que constantemente lo acompañan que no tienen alcance y no se tiran, no cometen errores. Sólo como sombras invisibles para sus interlocutores terrenos. Y si los que lo hacemos tenemos errores". el rito lo exige, no le importa ser visto en plena calle sacrificanGuillén, en todo caso, no necesita justificarse. Su gloria do a una gallina. Todos los días se practica "una limpieza, pores levantarse a la hora que le da la gana y beberse su café, que hay mucho envidioso por ahí", y por eso mismo toda su planear las vacaciones, programar un partido de golf y refamilia ha sido inciada en la sincrética fe. "Yo te digo que 60 servar entradas para una corrida de toros, sin preocuparse por ciento de lo que es Oswaldo Guillén hoy día se lo debe a ya por su futuro y sin que ninguna angustia lo asalte. Recorlos santos". dar que una vez soñó con ver su rostro en una barajita de esas que un niño como él atesoraría con celo, y que ahora EL OTRO 40 POR CIENTO SE LO ATRIBUYE ESPECIALMENTE A sí MISMO. sus santos le auguren ser el segundo venezolano en el Hall Considerado uno de los más descollantes talentos naturales del de la Fama. L EL 21 DE ABRIL DE 1992,

Se encomienda antes de cada juego, a la lista de sus muertos

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Diosa de junco a los veinte, mesiánica y contrita a los setenta, perdida y hallada, secuestrada y liberada, Mercedes Machado ha transitado la intensidad desde dos adverbios: antes y después.

Decoró con su belleza —y los objetos Art Deco que trajo de París— la Caracas de antaño. Gozó de la mundanidad en su carne viva —los rumores dicen que entre el mink de sus abrigos y su propia piel no interponía nada más. Y amó con soltura, nuestra señora de buena cuna. Iluminada por las lentejuelas, ahora, menos millonaria nuestra señora de la caridad, prefiere la luz divina.

Borrón y cuenta nueva

ARREPENTI IENTO Los

PERSONAJES DE LA ALTA SOCIEDAD SON, CUANDO SE DESTACAN, COMO GIGANTES QUE SE MOVIERAN SOBRE ZANCOS A TRAVÉS DEL TIEMPO. No por su estatura física

sino por la variedad de estratos que transitan desde la infancia hasta la vejez, por la diversidad de máscaras que adoptan, por sus múltiples conversiones hacia una encarnación final. Mercedes Machado, la Nena de 71 años, secuestrada y reaparecida en extrañas circunstancias, se ha movilizado hasta su presente de altares a partir de un pasado de Jamé: encarna la frivolidad del gran mundo caraqueño de los años cuarenta y cincuenta. Nacida en 1923, en pleno apogeo de la elegancia

parisina, en el seno de una familia acaudalada originaria de Ciudad Bolívar, creció y se desenvolvió en una sociedad venezolana que ya se había solidificado en sus logros y también en sus vicios. Atrás quedaban el fulgor insurrecto del período castrista y los no menos castristas saraos, que mutarían en apertura foxtrotera, a la par que la indumentaria femenina —ecos de París, de Roma, de Boston— simplificaba sus florilegios de signo tal que las mujeres dejaban de semejar grandes pájaros emplumados para subir sus faldas, asomar escotes y bañarse mucho menos vestidas en balnearios de moda. Macuto aquí y Lido en Venecia.

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En la memoria del cinematógrafo yacían aquellas damas de la bella época del gomezalato sumidas con sus parejas en una dejadez con charm que no dejaba de serlo cuando, en algún frecuentado consultorio de Caracas, la alegre temporada se convertía en un diagnóstico de sífilis, motivo de mínima pena y hasta de máxima jactancia entre varones, por lo demás, del todo honorables. La Nena se yergue con su extraordinaria belleza en un contexto modernista en el que la mujer —coqueta y felinamente consentida— abandona su anterior papel de matrona para tornarse en motivo de ornato. Las niñas y nenas de la buena sociedad parecen haber realizado el sueño de Cenicienta —calabazas mutadas en coupés, buhardillas en vastas mansiones— aun antes de nacer, de modo que sus vidas transcurren entre lánguidas mañanitas, a la espera de los flirteos vespertinos y la llegada nocturna de primos y enamorados.

Un mundo de elegancia y rituales propiamente latinos halla ahora su expresión en los mambos neoyorkinos de Pérez Prado, en inefables melodramas aztecas, en las fiestas de un Club Venezuela destinado más tarde a la extinción, y en las no menos famosas recepciones del entonces todavía joven Country

de bacante súbitamente fue golpeada por un hermano Club, teatro, vale decir, de una escena cruel, para la Nena. Una noche en que bailaba con su pareja con movimientos de bacante lúbrica, súbitamente fue golpeada por un hermano indignado que, de seguro también él excitado por la danzarina, reacciona con pánico agresivo ante la fuerza primaria de la mujer. Mercedes lo esperó en su casa de El Paraíso, sacó la pistola que había desentrañado del escritorio de su padre y le descerrajó a aquél tres disparos, hiriéndole en una pierna. Marcado contraste para Mercedes tuvo el otro hermano, el apreciado doctor Alfredo Machado, economista y director del Banco Central de Venezuela. Pero un desastre convoca el fin de su vida, terminada en trágico accidente de aviación en compañía de su esposa, Mercedes Zingg de Machado.

Teresa de la Parra pintó en Ifigenia el íntimo y letal aburrimiento, la insondable asfixia, antes de comunicarnos, en las Memorias de Mamá Blanca, la irremediable destrucción del pasado, terreno posterior en donde actúa Mercedes Machado.

Niña bien que se aburre, la Nena no lo fue mucho tiempo y no es éste el zumo de renombre que, de acuerdo a quienes la conocieron, rebosa de su juventud. Más bien, se mencionan las dignidades de la hetaira, no una dama de las camelias, primero vertiginosa, luego tuberculosa; por el contrario, quizás una maléfica sensual del género Barbey d'Aurevilly, toda pantalleo seductivo e inaferrable vacío de alma, vacío que fue el trampolín de la Mercedes tardía en su afán por una revelación mística definitiva.

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POCAS VECES ESTACIONARIA, la Nena viaja con su familia según las exigencias del desarraigo o del cargo de su padre embajador, Alfredo Guillermo Machado: París, Buenos Aires, Washington, Lima, La Habana, periplos fabulosos, transatlánticos, protagonizados por viajeros ilustres y de innegable chic —hoy en día absolutamente perdido—, cuyas salidas y llegadas eran anunciadas por El Nuevo Diario de Vallenilla Lanz. Pero los Machado Gómez, a pesar de su apellido, antigomecistas, prosperan en realidad con López Contreras, vinculados a los Machado Zuloaga, los Velutini y otras familias de la oligarquía caraqueña que nunca habían aceptado al patriarca de la hegemonía andina y sólo con el ascenso al poder de su más ecuménico lugarteniente podían cobrar su revancha de enriquecimiento, prestigio y figuración.

Su sucesor, el general Isaías Medina Angarita, les significó una reafirmación de poderío en el marco de un gobierno con fama de tolerante, algo ligero de cascos y, según opinión casi universal, inmerecidamente cercenado en 1945. No por ello cesa la carrera diplomática del padre, tras ejercer como ministro de Hacienda en aquel lustro. De Buenos Aires a Washington, la Nena Machado afina su cortesanía, su dominio de los hombres, un cierto hábito de impertinencia que ni siquiera mucho después la abandona, factores nutridos tal vez por una reacción contra su madre, doña Mercedes, quien —según ella— la odiaba. Odio que, de ser cierto, seguramente lograba configurar una vida familiar empapada de apariencias y surcada por el temor de su resquebrajadura, poco sincera, poco sensible.

En Buenos Aires, contrae su primer matrimonio con el doctor Federico Cerboni. No se casó por amor o con amor, sino porque no deseaba volver a Venezuela, cansada de tutelas familiares y del insoportable provincianismo patrio. Más tarde, madre ya de tres hijos, la situación se invertiría y la señora de Cerboni, a espaldas del esposo, prácticamente rapta a sus hijos y los trae a Venezuela, cansada esta vez no del país al que retorna, más de aquel marido afecto a los paraísos artificiales que abandona. Escándalo que solapa cuando —años cincuenta— establece un nuevo vínculo, esta vez con el caballero cubano Alvaro de Castro, playboy menor, dueño de una lujosa mansión en La Habana y con quien tendrá dos hijos. Partidario en un primer momento de Fidel Castro y su revolución, de Castro termina siendo anticastrista y la familia se establece en Caracas (donde aquél tiene una venta de automóviles), residenciada en el Country Club, el hogar de la larvada alcurnia caraqueña, con sus dramas de infidelidad y demencias. Allegados de lenguas corredizas deslizan que la Nena, sintiéndose engañada por el marido, también le engaña; un paralelismo de amantes típico de esas almas exhaustas, que sólo buscan entretenimiento. Más, al parecer, Mercedes no encontró sino despecho y amargura: así fracasó su segundo matrimonio. Divorciados hacia 1970, don Alvaro permaneció en la casa del Country, casándose al poco tiempo con una amante que ya tenía estando desposado con la Machado. La Nena, en cambio, pronto va a pasar —o cree que va a pasar— por un renacimiento que renovará las fuentes marchitas de su espíritu. 01

A LOS SO, RESUELVE DESPOJARSE DE SUS BIENES y seguir el camino del Señor, el cual ordena al hombre rico, en San Marcos, 10, 21: "Anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres". Para entonces posee hacienda, inmuebles, atuendos, una colección de baúles de maderas finas con elaborados herrajes y, en uno de ellos, un estuche de terciopelo donde guarda sus joyas; estas últimas le vienen de familia, de la abuela —en especial zarcillos de perlas naturales de extraordinario valor, las cuales, antes de ponérselas, siguiendo un procedimiento tendiente a realzar su brillo, calienta entre sus senos. Fabula la conseja, grosso modo, que su fortuna ascendería a unos mil millones, sin sumar las cuentas que tendría depositadas en el extranjero y el medio millón de dólares que todavía le adeuda la compañía canadiense que adquirió su mina de oro en el estado Bolívar. Sin embargo, pese a que múltiples versiones dan fe de su desprendimiento, otras niegan que a los pobres les haya dado a manos llenas, como tampoco, según testimonio del obispo del Amazonas, monseñor Ignacio Velasco, ha dado nada a la Iglesia Católica, nada a las misiones de la selva, nada a los indígenas mismos.

presión de un convento castellano. Le seguiría El Paují, proyecto de autogestión ecológica, una comunidad de apicultores, artesanos y niños bien de largas greñas, suerte de Arca de Noé para la salvación del mundo, localizado en la Gran Sabana, entre Santa Elena de Uairén e Ikabaru, cuyo costo se estima en unos diez millones de bolívares. Y la comunidad de Solano, a 20 kilómetros de San Carlos de Río Negro, cuyo concepto se inserta en la política de conquista del sur, pergeñado en el primer gobierno de Rafael Caldera. Allí llevó agricultores con intenciones de revitalizar el sitio, invirtiendo en la aventura tres

A LOS 50 resuelve despojarse de sus bienes y seguir el camino del Señor Y es que el campo de caridades de Mercedes Machado es más complejo que la simple beneficencia: obedecería a determinantes psíquicas ancladas en el dominio personal sobre su entorno. Pasan los años, se desvanece la prestancia personal, pero sigue candente la necesidad de obtener pleitesía de los seres que la rodean y, en defecto de éstos, de otros seres, galanes y satisfechos beneficiarios, que ya no querrían agradecer la dádiva pasmada del cuerpo ajetreado, sino el don objetivo del dinero, justificado en términos de proyectos. Así, al decir de quienes se precian de interpretar su pasado reciente, la filántropa Mercedes Machado daría a medias y tres cuartos, nunca lo suficiente para la integridad de una obra, comprando, lo que regala, a crédito, dejando convenientemente suspendidas algunas cuotas en el aire, para que el recipiente de su generosidad siga pendiente de ella, la busque y la solicite, sobre todo no se le vaya y la deje sola.

No se puede decir, a pesar de todo, que no haya tratado de entrar al reino celestial merced al desprendimiento, si bien a su manera. Su primer acto de vida nueva, pasadas las cumbres borrascosas y en plena conversión, fue la fundación del Convento de Carmelitas Contemplativas del Valle del Espíritu Santo —el Carmelo de la Anunciación—, en la isla de Margarita, para el cual adquirió el terreno y cuya edificación diseñó ella misma, a un costo de unos cinco millones de bolívares —de los duros—, con paredes de 50 centímetros de espesor y portales y herrerías antiguos traídos de Caracas, a efectos de lograr la im60

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Primero Cerboni, luego de Castro en su curriculum del desamor

millones. De todo ello sólo queda la ruina del principio. Hasta allí llegaba la Nena con mágica trayectoria fluvial, en el buque que poseía —el cual fue donado a las Fuerzas Armadas en la época de su secuestro—, llamado La Solanera, una falca de 20 metros de largo y seis de ancho, estimado en unos cinco millones de bolívares.

Al mando del capitán brasileño Sidoca Benco, de pierna amputada que le asemeja al Ahab de Moby Dick, el navío surcaba de día el Orinoco, partiendo de Samariapo hasta Cuatro Bocas, de allí tomando el Ventuari y de nuevo al Orinoco para doblar en Tamatama al sur y realizar la difícil navegación del Caño del Casiquiare que debía terminar en San Carlos de Río Negro, anclando de noche para que la tripulación se bañara y permitir a la Nena contemplar las estrellas, recordando, tal vez, sonríen los maledicentes, una noche habanera, cuando en medio de una fiesta concurrida por recién descendidos comandantes revolucionarios, uno de ellos la lleva a un bosquecillo y entregando la ofrenda de un perfumado seno casi habia sido descubierta in fraganti por el marido... O pensando quizás en cómo gastar algunos millones más: 150 para sus cinco hijos; uno para la película de Carlos Azpurua, Amazonas, el negocio de este mundo; 30 entre artesanos, apicultores, solicitantes; y, finalmente, su último proyecto, de 1986, el fundo y restaurante selvático Las Garcitas, a un costo de 20 millones, empresa que gozó por un tiempo de un marcado éxito de clientela, concurrido por jefes de las Fuerzas Armadas acantonadas en el lugar,

turistas y viajeros de paso, atraídos por la primicia de su cocina selvática, lapa o venado, o por la exclusividad de los pescados del Orinoco —valentón frito, morocoto y laulau—, todo rociado con katara, salsa de factura amazónica preparada con vinagre de yuca, bachaco culón y ají chirel.

LOS AÑOS DE LA GUERRA—ASÍ TRASCIENDE— DEJARÍAN EN ELLA, la dama de sociedad, la experta en decoración, la magnífica cocinera, la arquitecta nata y de buen gusto, exudaciones pro hitlerianas, antisemitas, curiosamente alquimizadas con su cristianismo occidental. Nacida en la fe católica, lectora del Apocalipsis, la Nena se volvería herética por sus posiciones antijudías, porque ninguno de los concilios canónicos condenó a la Casa de Israel como tal, siendo como fue cuna del cristianismo, y las posiciones en contra de la usura de príncipes, reyes y papas de la Iglesia siempre se vieron temperadas, en la Edad Media y tiempos modernos, por acciones legislativas en favor de las comunidades judías de Occidente. Mas, el sionismo es otra historia, y hacia él y su pretendido afán de mando universal apuntan las animadversiones de la fundadora de proyectos comunitario-religiosos, que emprendiera retirada a un enclave amazónico.

Allí, buscando pistas para su alma, se pierde. Un suceso sorprendente marca otro hito en el zigzag de su existencia. Ocurrió así: el sábado 26 de marzo de 1994, mientras se producen disturbios eleccionarios en Puerto Ayacucho y un despliegue de efectivos militares enfrenta los desórdenes provocados entre los partidarios del gobernador destituido por la Asamblea Legislativa, Edgar Sayago, y los del gobernador provisorio, Hugo Alencar Tovar, ese mismo día, Domingo de Ramos, Mercedes Machado Gómez deja el convento del Valle del Espíritu Santo

La Nena, una aparición Rendez-vous en Altamira Suites. Nos recogen, al fotógrafo Edgar Vergara y a mí, para llevarnos a San Antonio de los Altos. Después de infinitos zigzags, llegamos a Shekinah, la quinta diseñada por Mercedes Machado —y que, sin embargo, no le pertenece—, y cuyo nombre evoca el más recóndito y hermético concepto de la teúrgia hebrea.

—No ha sido fácil obtener esta entrevista.

—Nunca me ha gustado exponerme a la publicidad. Ni siquiera en otros tiempos, cuando hacía vida social. No me agrada que me fotografíen, hablen de mí, aparecer en las páginas de sociales. Lo que verdaderamente tiene importancia en la vida no son las apariencias, sino lo fundamental. Hay quienes dicen no arrepentirse de nada de lo que han hecho. Yo me arrepiento de muchas cosas... Pero no del ca-

mino religioso que he tomado.

—¿Cómo ve hoy su vida, en perspectiva?

—Nací en París, en 1923, por accidente, pues mi padre era parte del staff de la Embajada de Venezuela. Mi familia era originaria de Guayana; en Ciudad Bolívar todavía se conserva, en la calle Venezuela, la casa señalizada con el número 1, también llamada "la casa de las 14 ventanas"... Luego vinieron los roaring twenties. Esta época dejó en mí un interés permanente por la moda, por el diseño, el arte de la decoración. Paul Poiret había inventado la vestimenta de la Belle Epoque y abierto el camino a la evolución posterior, que culminó con los diseños de Erté, a un tiempo abstractos, refinadísimos y détachés. El movimiento posterior, nacido en los países escandinavos, con Paquin y su tendencia a sustituir la curva con la línea estilizada recta, culminó en Chanel, quien le daría al atuendo femenino su signatura propiamente moderna. Junto a los grandes innovadores existían las antiguas casas conservadoras de haute couture, como Worth, inmortalizada por su famoso perfume, Je Reviens. Recuerdo bellísimos trajes de la firma Phillipe et Gaston, bordados en hilo de oro con incrustaciones de ornamentos de porcelana, obras de arte en terciopelo...

Mercedes nos enseña un album de fotografías, una visita al temps passé. La leyenda, en este caso, no se equivoca. Fue una mujer de gran belleza, belleza que tuvo por escenario la mundana Buenos Aires.

—Cuando nos trasladamos a la Argentina yo ya había conociPor fin accedió a contar su vida

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do una intensa vida social y quería sentar cabeza, tener familia. Allá me casé con Federico Cerboni, el padre de mis hijos Alfredo, Blanca

yendo una casa que más tarde se convertiría en el Convento Carmelo de la Anunciación. Mi idea original era hacer un sitio de

ciones con El Paují. Más aun, después del secuestro necesitaba reponerme de la tremenda experiencia vivida y no pude hacerlo en Margarita, porque el convento

ba, "la mercancía".

—¿Qué hubiese sucedido de no pagar?

— Por supuesto, yo temía que si no pagaba me matasen; pero me reiteraron que de no poder

y Federico. El año que murió Evita Perón, 1952, nos trasladamos a

retiro, el convento surgió más tarde. Cuando llegaron las car-

Cuba. Yo ya me había separado de

melitas contemplativas sentí una

es un sitio de meditación y yo necesitaba alegría, de modo que me

mi primer esposo y en Cuba me casé con Alvaro de Castro, padre de mis otros dos hijos, Alvaro y

gran alegría, pues había cumpli-

fui para allá, donde sí me recupe-

do el objetivo señalado por Dios.

Algo de este espíritu religioso-co-

ré. En efecto, ha prosperado gra-

rían. Es diferente con los secuestros de la guerrilla; en estos ca-

cias al turismo y la apicultura; yo

sos, se fija un momento preciso

munitario se comunicó también a

me distancié sólo cuando consi-

la creación de El Paují, en la Gran Sabana. Allí encontré a un grupo

deré que ya podía caminar solo.

—¿Quién la secuestró?

para la entrega del dinero y si no se hace, matan al rehén. Por un

de gente procedente de diversas regiones del país, jóvenes cansa-

— Un grupo armado de jóvenes campesinos que trabajan en las fincas productoras de coca. Ellos

Cristóbal. Con la llegada de Fidel Castro, retornamos a Venezuela.

—Aquí ha vivido después, ha sido protagonista. ¿Por qué saldó sus deberes con la sociedad para entregarse a la búsqueda espiritual?

—Se trata de una búsqueda

dos de la sociedad de consumo, animados con la idea de intentar

de Dios, quien por lo general se manifiesta mostrándote el camino

algo nuevo en aquel espléndido entorno ecológico. Las tierras de

He tomado en serio el afán hegemónico de ISRAEL, de los Protocolos de Sión

sienten que eso no es un delito, al igual que no se considera un delito el cultivo de malta para whisky o tabaco para cigarrillos. Ponen su producto en el mercado, pero a

pagar de todos modos me solta-

dato erróneo comunicado a ellos en un comienzo, exigieron un millón setecientos mil dólares. Después de investigar, comprendieron que toda mi fortuna había sido distribuida entre obras realizadas y otras necesidades de los pobres, y se transaron con lo máximo que pudieron reunir mis hijos,

nadie obligan a comprar o a con-

12 millones de bolívares. Federi-

sumir el producto final, cocaína.

Se rumora que fue por órdenes del

co hizo un trabajo extraordinario,

cartel de Cali. En cuanto a los au-

porque no había dinero para completar la suma finalmente conveni-

tores intelectuales del lado vene-

da. Cuando se hizo el pago me pusieron en libertad cerca de

de una vida de sacrificio, de en-

Solano en el Casiquiare son férti-

zolano, aún se desconoce quiénes fueron. He oído que ciertos intere-

trega, de obediencia y principal-

les y generosas, encontrándose

ses creados en el Amazonas se

Puerto Nariño, en el departamento del Vichada. Sólo llevaba con-

mente de amor al prójimo, dándolo todo sin esperar nada. Sólo la

toda variedad de frutos, más una

sentían molestos con mis activida-

migo un maletín azul con mis po-

abundante pesca y cacería. Al

des, no sé por qué.

cas cosas. El color de este

fe da la luz, la esperanza y la fuerza necesarias para llegar a la

mismo tiempo, el objetivo era poblar la frontera con civiles, pero

unión con El, que es el objetivo de nuestra vida en la tierra.

—¿Y el aspecto financiero, la

no obtuve todo el apoyo institucional necesario. Y el arca La

dispersión de una gran fortuna?

Solanera, que fue construida con el objetivo de trasladar a las fa-

—¿Cómo ocurrió el secues-

maletín es una especie de signo

tro, cómo la trataron, cuánto pidieron?

que indica a alguien recién libertado y le da paso franco por zonas

— Una noche fui despertada por rudos golpes en la puerta de

guerrilleras. Estaba sola y sin saber qué hacer. Finalmente pasé al

mi cobijo, en Garcitas. Fui a abrir

lado venezolano, a una comuni-

—Es una eterna polémica, de

milias y los insumos necesarios a

y me colocaron una pistola en el

dad indígena, y pensé en quedar-

dos caras. Yo le preguntaba a una

la subsistencia mientras logra-

costado y me dijeron: "Apúrese".

me a vivir con ellos, hasta que un

amiga cómo era posible que ya teniendo dinero, trabajara constantemente para tener más y

ban autoabastecerse, fue donada a las Fuerzas Armadas; mientras, su capitán, Sidoca Benco,

Enseguida me di cuenta de que estos jóvenes no eran malos y luego lo comprobé: me trataron con mucho respeto y diría que

barco de la Coca-Cola aceptó

más. A lo cual me replicó que

la hundió en el río, para que sus

cómo era posible que yo, habien-

motores no se oxidaran, cosa

hasta con cariño. Guardo un re-

do perdido el mío, siguiera trabajando para tener menos.

que no sucede bajo el agua. Sigue sumergida.

cuerdo muy grato de mi estadía

—Quizá lo que otros han llamado pérdidas en realidad sean grandes proyectos...

— En Margarita, en el Valle del

—Hay lenguas de las llamadas viperinas que dicen que El Paují ha comenzado a prosperar desde que usted se fue.

Espíritu Santo, comencé constru-

— Mantengo excelentes rela-

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con los secuestradores. Pasé incomodidades materiales por falta de luz, agua y electricidad, pero me alimentaron muy bien y

transportarme y me depositó en Isla Ratón. La ironía del asunto es que yo había criticado la ruta de la Coca-Cola por el río Orinoco a causa de la publicidad y letreros que despliegan, y fue la CocaCola la que me salvó.

—¿Qué pasó con Garcitas?

— Cuando volví la encontré de-

cuidaron de mi salud con esme-

sierta. Desde entonces, el restau-

ro; era, como se me denomina-

rante no ha vuelto a funcionar.

Sinceramente, no sé qué pasará con el lugar.

—Se le atribuyen filiaciones y simpatías nacionalsocialistas, hitlerianas.

—Se trata de un malentendido. Más bien, yo he tomado en serio el afán hegemónico de Israel tal como está expresado en los Protocolos de los sabios de Sión. Conozco el libro desde mi infancia, mi padre era masón y sin importarme mucho quiénes hayan sido sus autores, lo considero profético. Sus argumentos me han parecido dignos de consideración y no de vituperio. Israel, cuna de la verdad revelada, tiene derecho al predominio mundial después que otras naciones han pasado por su propio momento de liderazgo. El actual proceso de paz entre árabes y judíos es señal de un designio más amplio, el cual aglutinará a árabes, judíos y al mundo entero en torno de un poder ecuménico de nuevo tipo, un nuevo orden de cosas.

—¿Entonces Mercedes Machado, lejos de ser antisemita, sería filosemita y hasta hipersemita?

—Tanto como hipersemita, no; pero sí filosemita. Soy amiga de Israel porque me nutro de los patriarcas y los profetas, aunque no me considero con conocimientos para hablar del Israel moderno. Nos hallamos al final de los tiempos, los que Santo Tomás llama los ultimísimos. Hoy como ayer, el Medio Oriente es una zona clave del mundo y teatro del Apocalipsis, punto de confluencia del mensaje religioso judío, cristiano y musulmán. Otros lugares no tienen tal importancia; por ejemplo, Venezuela, aunque en una época yo lo creía. De allí enclaves como El Paují o el malo-

en Margarita, donde se había recogido, y regresa a Caracas — se queda en su quinta de San Antonio de los Altos. El martes por la mañana telefonea a su amiga Mary Cruz, quien trabaja en Puerto Ayacucho en el servicio de gasolina de Rumeno Armas, ex gobernador de Amazonas y uno de los mayores potentados de la comarca. Mercedes le dice a Mary que esa tarde volará a Puerto Ayacucho y que informe del hecho a Gustavo Parra, su hombre de confianza, chofer y guardaespaldas desde 1992. Ella hablará, pero con José Joaquín Chaurio, administrador de todo el lugar y director en Puerto Ayacucho de la Congregación de Laicos Consagrados Jesús es Señor.

Es de mañana en Garcitas, a 12 kilómetros de Puerto Ayacucho. En el fundo, además del personal habitual encargado del restaurante, se encuentran miembros de la congregación, entre ellos una mujer, y se espera que lleguen más hermanos, pues Mercedes tiene intenciones de ceder el lugar a la congregación. Entonces quien se presenta es ella, cosa que causa sorpresa pues no la esperan ese día. Mercedes llega con fiebre, pero eso no le impide reunirse con su administrador y discutir asun—La Shekinah, nombre de su tos de la comuna religiosa que pretende establecer en el fundo, refugio, es el aspecto femenino así como tampoco deja de pasar revista al corral, hacer comende la divinidad, el complemento tarios, precisar reparaciones. En estos menesteres dan las de la materia y la culminación del ocho y la señora Machado se retira a su churuata, pide que le proceso de creación. ¿Podría ser lleven un vaso de leche y dos aspirinas y, gesto singular en ella, se recuesta vestida con su mono de trabajo y sus sandalias puestas en la hamaca —nunca cama— que le sirve de lecho.

Así la encuentran sus captores.

Quince hombres armados con pistolas. Cinco de ellos ocupan el restaurante, mientras que el resto se dispersa por la propiedad. Someten a la servidumbre y tres de ellos se apoderan de la cocinera, obligándola a llevarlos hasta la puerta de Mercedes.

Como no la pueden abrir, se devuelven y esta vez es Gustavo Parra quien los conduce, encañonado por uno de Quedan destellos de su aura de diva_ ellos y flanqueado por los dos restantes. Parra le pregunta a Mercedes entonces que la manifestación desde afuera si puede abrir la puerta, pues unos señores desean mesiánica fuese ahora femenina? verla. Según la reconstrucción de la historia, la Nena responde —Hay algo que va más allá que sí, y aquellos penetran al cuarto, habitación monacalmente austera, de sencillez interrumpida por un jarrón de porcelana chidel juego de poderes, reinstaurando la unidad. Repito, estamos na, Ming tal vez, un estuche de plumas Mont Blanc y un Rolex de acero y oro. al final del tiempo, en el último tiempo y cuando se acabe, Dios Salen de la churuata, los secuestradores introducen a la será la única realidad y el mundo Nena en un camión Ford 350, propiedad del fundo. Ella va adeserá divinizado. lante, entre el conductor y el jefe, y el resto atrás. Ordenan a todos los empleados que se echen al suelo y arrancan rumbo a Samariapo, puerto indígena situado más abajo del raudal de Atures pero, antes de abandonar Garcitas, los secuestradores se €2 grado proyecto Solano. Pero el proceso del Apocalipsis, que es universal, tiene particular incidencia en los territorios de los cuales habla la Biblia. En ciertos círculos no se me ve con buenos ojos. Como si fuera una herejía mi insistencia en la relación directa con Dios, presente en todas las cosas... Al Mesías, habiéndosele aceptado en su primera venida como Jesús, pobre, flagelado y crucificado, muchos no quieren verle en su venida segunda, como Mesías pura y simplemente, poderoso y en toda su gloria.

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llevan 50 o 60 mil bolívares que hay en caja y dejan visible una nota escrita que pegan a la espalda de Gustavo Parra, comunicándole a la familia que no debe acudir a la policía y que ellos se pondrán en contacto. A tal efecto, los familiares deben buscar un equipo de radio de determinadas características y sintonizar cierta onda, que habrá de variar en cada ocasión. Así se establecerá la comunicación. Comienza la odisea.

VÍA SAMARIAPO, A UNOS SIETE KILÓMETROS DE GARCITAS, los secuestradores desvían el rumbo, se dirigen a la derecha y llegan hasta la margen venezolana del Orinoco.

Después de hundir al camión en su lecho —intenciones evidentes de borrar las pistas—, introducen a Mercedes en una voladora, junto a cinco de ellos; los otros diez se instalan en un bongo de 20 metros de largo y proceden, a eso de las diez, a cruzar el río, entre las múltiples señales de linterna que en la noche los piratas del Orinoco transmiten entre poblados y embarcaciones. Al llegar a la otra margen, en Colombia, los aguardan un camión y dos vehículos rústicos.

Forman caravana y por caminos en muy malas condiciones

PROPIO SECUESTRO, ¿por qué no tomó algún abrigo? viajan alrededor de hora y media, y hacia la medianoche llegan a una pequeña hacienda donde son recibidos por tres mujeres colombianas que le ofrecen de cenar a Mercedes. Por la mañana, ésta se puede dar cuenta de que los sembradíos alrededor de la casa son de coca.

Entretanto, la Policía Técnica Judicial, la Dirección de Servicios de Inteligencia Policial y la Guardia Nacional han iniciado las investigaciones y tratan de bloquear el pago del rescate, contando con el apoyo de la policía colombiana, la cual, sin embargo, posee poco control sobre un territorio fundamentalmente dominado por la guerrilla, la industria del secuestro y el narcotráfico; será a raíz de este delito y otros de tenor semejante que Colombia cree la Unase —Unidad de Antisecuestro y Extorsión. Conchita Noya, quien fuera gran amiga de Mercedes, aunque ahora distanciada, consigue un radiotransmisor y es quien logra comunicarse con los plagiarios. La policía entonces monitoriza la zona y aquéllos, al sentir una interferencia, interrumpen la transmisión. Es a los pocos días, el quinto a más tardar, cuando se produce el primer contacto efectivo entre familiares y secuestradores. Informan que la señora Machado está bien y la ponen a la radio para que lo confirme.

A partir de esa oportunidad comienza un largo y accidentado proceso de negociación, porque los secuestradores piden inicialmente un millón y medio de dólares, cerca de 300 millones de bolívares en ese momento —convencidos, sin duda, de 64

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la enorme fortuna de la Nena—, cantidad que les es negada por la familia, que dice que no la posee, así como la misma Mercedes, quien afirma estar arruinada. Terminan aceptando, en palabras de una fuente policial, alrededor de doce millones, no sin antes ser informados de que, de no hacerlo, pueden quedarse con la señora. Pasan los días, 30; prosiguen los contactos radiales y telefónicos, unos diez, desde distintos puntos geográficos: Puerto Ayacucho, Puerto Páez, Caracas. Mercedes ha atravesado regiones otrora venezolanas, está en territorio extranjero, sola, en manos de captores virtualmente implacables

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Amazonas adentro, el otrora exitoso restaurante Las Garcitas

que la tranquilizan: la guerrilla mata, ellos no. ¿Quiénes son sospechosos? Todavía hoy —caso sin cerrarlas mentes trabajan. Y aunque la policía la desdeñara, se maneja la tesis del autosecuestro. Gustavo Parra la vio, en la víspera de su captura, recostada en ropa de calle, una rareza tratándose de la Nena, más escrupulosa en desvestirse para el descanso que en vestirse para el trabajo, pasada la época de las escamas luminosas, los diseños exclusivos y la high fashion de todos los días que alguna vez practicó. La percepción de Parra — ¿una prueba?— puede ser correcta, pero sus cánones de apreciación tal vez estén algo desenfocados, ya que de igual manera alguien que la hubiera conocido bien —verbigracia, una Elena Alamo de Bartolomé— podría haber dicho que tales zapatillas de goma completando un demasiado sencillo mono de apenas cuatro mil bolívares, cubriendo el cuerpo y los pies de una bella legendaria, no eran índice ni indicio de ningún secuestro, sino el signo manifiesto y evidente del suicidio social de la Nena, prefiriendo vivir entre bongos, bandoleros, mosquitos y culebras, tendida en un deshilachado chinchorro, a tiro de pistola de guerrillas comunistas y narcotistas, rodeada de indios ladinos y hippies roñosos, a vivir y moverse en su santo y bello medio social de origen, profiláctico hasta en la carroña, donde, entre señoritos y meninas en eterna contemplación ante sus espejos, no hay bandidos, sólo maniquíes. Es cierto, Mercedes estaba vestida y calzada; pero, de haber planeado su propio secuestro, pregunta un alto funcionario policial, ¿por qué no 01

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LA LINEA AEREA DE VENEZUELA

tomó algún saco o abrigo para llevarlo consigo en la noche, ni bolso ni nada? La hipótesis, en todo caso, corrió abundante entre los frufrús chismosos de las reuniones sociales. Cosas de la Nena, irse al Amazonas; cosas de la Nena, ser secuestrada; cosas de la Nena, secuestrarse a sí misma, para dar qué hablar una vez más.

Igual sabemos de sombríos presagios por parte de la Nena: decía que iba a ser secuestrada, que desaparecería en la noche, sin que éstos apunten necesariamente a la mencionada hipótesis. Más bien, un atisbo lúcido de lo que podía suceder en esa comarca turbulenta, mágica y demente. ¿Eso confirma algo? ¿Quiénes pudieron estar interesados en secuestrarla? La prensa habla de la narcoguerrilla, término que, según la policía, tiene sentido en Colombia, que no en Venezuela, donde los guerrilleros han sido más idealistas, sin vinculaciones con el tráfico de cocaína. ¿Guerrilla, narcotráfico o industria del secuestro? El papel de la subversión en los departamentos del Meta y Guainía es claro, tiene una finalidad política específica en un terreno de combate. Por no manifestarse su modus operandi, la policía tiende a descartar, también, su autoría.

a la industria colombiana del secuestro Porque, si fue el narcotráfico, las narcobandas o narcoguerrilla, ¿dónde está el tráfico, las operaciones de cocaína de las cuales el rapto de la Nena sería una indicación o génesis de una pista? Interviene, entonces, un nuevo escenario.

Allegados al círculo más próximo de la Nena poseían una escuela de manejo de helicópteros, disponiendo en los Valles del Tuy de un aparato Hughes 500 para la enseñanza. El sábado 7 de agosto de 1993, el ciclón Bret asola a Venezuela, causando en algunas partes graves daños. Las aspas del helicóptero quedan destrozadas, las reparaciones son muy costosas —más de 150 mil dólares— y los afectados dejan de dirigir la escuela y de hacer sus operaciones, pero quedan en deuda por 14 millones de bolívares. Casi un año después, presionados para que paguen, pudieron proponer —vuelan las suposiciones— la operación secuestro como único medio de saldar la deuda.

Ellos habrían encargado el trabajo para obtener así el dinero preciso. No pueden pagar sus compromisos, los pagará ella.

Los hijos y la familia de Mercedes Machado desvían las sospechas hacia un distinguido profesor venido de la extrema izquierda, quien sería el autor intelectual del secuestro. La Nena parece dar fundamento a esta probabilidad y la policía pierde tiempo en lo que es una pista falsa, librando al menos de todo cargo al momentáneo inculpado. Como se sabe que Mercedes ha ayudado a diversas sectas como La Familia, vinculada con los davidianos de Koresh, o la hinduista Homa, de tendencias apocalípticas, ahora se piensa que miembros de al6

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guna de ellas o de otras que operan en el Amazonas decidieron financiarse por medio del plagio y proceder a un secuestro. No carente de atractivo, la tesis no se sostiene por falta de indicios.

Hay sospecha sin sospechosos. Queda lo más obvio, lo que efectivamente —dice la PTJ— ocurrió.

Los plagiarios obedecen a la industria colombiana del secuestro, diferenciada de guerrilleros y narcotraficantes. Y seguro, eso sí, tuvieron conocimiento de los movimientos de la Nena por informes de un quintacolumnista, posiblemente un empleado cercano a Mercedes Machado. Por ello, las primeras sospechas recayeron sobre Parra, Manolo y Conchita, más tarde libres en el curso de las investigaciones.

Todo termina allí. Al menos, el secuestro. La PTJ va a Garcitas —abandonada, ocupada por efectivos policiales—, recoge al llanero Roma, empleado de la Nena, lo lleva a Puerto Ayacucho y le hace entrega del dinero —en billetes viejos— que ha sido traído desde Caracas para que lo dé a los captores.

Espesuras selváticas de Isla Ratón adentro, Roma —quien siente en este momento que si todos los caminos llevan a Roma, ante él no se abre ninguno si decide huir con el dinero, porque la policía, que lo ha depositado en el malecón, tiene el ojo puesto en él, así como los secuestradores— sigue su destino sin desviarse ni un centímetro del lugar de encuentro, y en la madrugada del 7 de mayo de 1994, el pago es hecho. Al cabo de un tiempo que para Mercedes debe haber sido brevemente incalculable, es liberada y la conducen a un sitio ya acordado. La reciben su hijo Federico y el comandante de la Guardia Nacional en Puerto Ayacucho, Rafael Lara Guzmán.

La trasladan a la sede de la 52 Brigada de Selva, en la urbanización Simón Bolívar de Puerto Ayacucho, entre fuertes medidas de seguridad. Y esa misma tarde vuela a Caracas. La Nena no quiso dar declaraciones sobre su secuestro; empero, se le escapó una. A un periodista que le preguntaba sobre la identidad de sus captores, respondió críptica, hermética: "Causa noble".

Algo sí está claro: San Carlos fue objeto de la aventura más risqué de la Nena, no sólo por el proyecto Solano sino por un ulterior plan Orinoco-Casiquiare-Río Negro, del cual fue, no la autora, sino colaboradora eficaz en sus iniciales y únicos estadios, pues la expedición ideada por Pedro Duno, que debía llevar a 12 argonautas amazónicos del Orinoco al Río Negro, n unca pudo emprenderse y se perdió la oportunidad de realizar una genuina fenomenología del Amazonas, cual aquel grupo manifestaba proponerse.

Mercedes Machado Gómez escribe ahora un libro, cuya aparición aclarará lo que hasta hoy se ha hecho: sistematizar el eco polifónico de rumores. Su secuestro ha interrumpido —o reforzado— su complacencia apocalíptica y la ha marcado como protagonista del hecho delictuoso del que fue objeto.

Mas, al cabo de tantas vueltas, luego de haber sido jeune fille en fleur, de gozar de los placeres mundanos y retrotraerse en el misticismo, liberada, es tentada por el olvido y signada a sortear esta incidencia más de la vida vil que paradójicamente acontece en el maravilloso Amazonas. IA

SACVEN

sociedad de autores y compositores de venezuela

La Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN), arribando a la conmemoración de su cuadragésimo Aniversario de noble y ardua labor en pro de la defensa y protección del derecho de autor —tanto a nivel nacional como internacional—, desea hacerles llegar a todos sus socios y amigos un cálido mensaje de amor y esperanza en estas Navidades.

¡Feliz año 1995!

El derecho de autor es un derecho del hombre, inalienable e irrenunciable Av. Andrés Bello, Edil Vam, Torre Oeste, pisos 9 y 10 - Telfs. 573.23.89 - 573.15.89 573.01.67 - 571.40.09 - 571.09.35 - Fax 576.24.83 - Caracas-Venezuela

Un artículo mortis Marcos Salas

con todas las de la

I••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••i El Talión de Haydeé Castillo apunta sobre aquellos que han cometido crímenes horrendos. Un país de violencia ancestral, psicopatías varias y rencor de crisis clama en mayoría de abrumador 70 por ciento el mismo castigo a los que sangran las noches y las esquinas: que los maten. ¿Se hará justicia?

CANDIDATO IDEAL Y DE PRIMERÍSIMO ORDEN A LA PENA CAPITAL -ATENCIÓN HAYDEÉ-, PSICÓPATA DELIRANTE, EX DISTINGUIDO DE LA POLICÍA METROPOLITANA, el Ted Bundy venezola-

no o, más en confianza, El monstruo de Mamera, Argenis Rafael Ledezma sigue vivo aún. Y está de moda. También se le ha visto más barrigón y canoso. Se recuerda que en 1980, por cuestiones de honor, asesinó a tres adolescentes. También que calló hasta que pudo, pero que no soportó las presiones.

Y que nunca se arrepintió. El tiempo, sin embargo, ha corrido devastadoramente a su favor. Ahora, cercano a los 50, pareciera ser otro hombre, inteligente y brutal. Se apresta a culminar su tercer semestre de Administración de Empresas. Provee, además, asesorías a los trabajadores sociales y psiquiatras del penal en la sabia tarea de orientación de reclusos con problemas de adaptación y sus ratos libres los aprovecha para encontrarse con los griegos, con Uslar Pietri y con García Márquez. A la cuenta regresiva de 16 —los años que lo separan de la libertad—, el asesino más renombrado del país ha señalado que le está "echando bolas a la 68

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vida". Lo deja caer ahora, desde la Penitenciaría General de Venezuela en San Juan de los Morros, cuando al fin se hace público su desafortunado debut cinematográfico.

Se han cumplido 14 años de aquel momento, cuando Argenis Rafael Ledezma aceptó fríamente, sin dejo alguno de resquemor, la autoría del triple crimen de Mamera, y el país entero y rabioso clamó justicia capital. "¡Pena de muerte contra el asesino!". La policía hubo de salvar al ex distinguido de una tropa de vecinos dispuestos a darle fin. ¿Habría sido mejor el encierro o la silla eléctrica para el ex distinguido? ¿Quién puede decirlo? Lo que sí es cierto es que aquella reacción de la poblada, irracional, frenética —comprensible—, luce exactamente igual a la manifestada por ese 70 por ciento de venezolanos que hoy se inclina por la aplicación de la pena de muerte contra todos aquellos causantes de crímenes horribles.

Que cada fin de semana mueren 40 en Caracas es cierto. Que te sustraen la vida a cambio de un par de zapatos, también. Que caminar de noche en las calles de la ciudad es ahora sólo una abstrac-

,

ción, indudable. Ya se ha convertido en un lugar común aquello de que en la capital se vive una guerra civil de proporciones aterradoras. Que la policía es ineficiente. Que las cárceles no dan para más. De ahí, pues, el revuelo, la polémica, las ironías que ha originado la senadora verde Haydeé Castillo de López Acosta al proponer la reforma del artículo S8 de la Constitución Nacional. El objetivo: incluir la pena de muerte en el Código Penal, contra aquellos individuos que incurran en los llamados crímenes horrendos o que, en su defecto, asesinen policías, "por el solo hecho de ser policías" (vale la redundancia de recordar que Argenis Rafael Ledezma era policía).

Quienes tradicionalmente han favorecido la aplicación de la pena capital —abolida en Venezuela en 1864, primer país en el mundo en hacerlo— se apoyan en la certeza de que ésta configura un eficaz mecanismo de efecto intimidatorio.

Además, no sólo satisface las demandas de una comunidad sensibilizada ante el apogeo de delitos abominables, sino que constituye el medio de mayor idoneidad para llevar a cabo el proceso de selección

ciativa de la senadora. Más allá de las especulaciones de tipo moral o religioso —se supone que ningún hombre tiene derecho a quitar la vida de otro—, quienes se oponen alegan que, en principio, este tipo de castigo no conlleva ningún efecto intimidatorio, por el contrario. "Demasiados gobiernos todavía creen que pueden resolver sus problemas sociales o políticos urgentes mediante la ejecución de presos. Demasiados ciudadanos en demasiados países no son todavía conscientes de que la pena capital no ofrece a la sociedad protección, sino brutalidad", se lee en las páginas de un documento publicado por Amnistía Internacional titulado Cuando el Estado es el que mata. Además, la conducta psicopática no se reprime ante el temor de la muerte; y si por alguna circunstancia la decisión judicial es errada, el daño al condenado, lógico, es irreparable (un estudio publicado en 1987 concluyó que para entonces, sólo en Estados Unidos, habían sido ejecutadas, al menos, 23 personas inocentes).

"Es preocupante el hecho de que por ignorancia, lamentable en una persona de su talla, o quizás desesperada por la nece-

se convierten en modelos a seguir. Esa es la gran paradoja. Quien mata interactúa de manera masoquista con la muerte.

Quien mata aspira a que se le condene por la fuerza. Quien mata tiene una anestesia a la muerte. Incluso, la desea".

LA PENA DE MUERTE, PUEDE DECIRSE, ES TAN VIEJA COMO EL HOMBRE. Está

bien ligada a la historia de la humanidad y son pocas las sociedades que en algún momento no la han aplicado. Además —tómese en cuenta que durante un buen tiempo su propósito era no sólo quitar la vida al condenado, sino hacerlo sufrir hasta el punto máximo—, la imaginación sin límites de los encargados de aplicar la justicia se las ha arreglado para diseñar los más diabólicos mecanismos para efectuarla. Fuese por motivos religiosos, políticos, personales o de cualquier otra índole. Desde el terrible circo romano y la crucifixión, hasta la hoguera y el descuartizamiento, pasando por la horca o el garrote vil, echando un vistazo al entierro en vida y la lapidación, y sin dejar de lado aquello de hervir al reo en aceite caliente o mejor, encerrar al condenado

La conducta psicopática no se reprime ante la muerte artificial que, a fin de eliminar individuos

antisociales o inadaptables, realizaría toda sociedad. Sirva recordar otra ventaja: resulta menos tortuosa e intolerable que la propia pena de cadena perpetua.

"Por supuesto que ésta, la pena de muerte, no viene a ser la solución de la alarmante situación social que vivimos", explica la senadora Castillo. "Pero vivimos un momento de banalización de la vida humana. Se mata por cualquier razón y la población abriga una sensación de impunidad. Planteo que en Venezuela se debe restablecer el verdadero valor de la vida y además estremecer a la sociedad, que sienta un llamado de atención. Que no se van a permitir más asesinatos".

No obstante el clamor de la población ante el terrible clima de indefensión que se vive, la pena de muerte cuenta con grupos de detractores que han elevado su voz para protestar ante la engorrosa ini70

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sidad de suscitar un debate ante la situación de inseguridad que hay en las calles, la senadora haya caído en la triste tentación de proponer la pena de muerte", refuta el psiquiatra y psicólogo Edmundo Chirinos, quien se ha manifestado abiertamente —hasta el Congreso ha llegado su peluquín furibundo— en contra de la aplicación de esta medida. Defiende su tesis con la convicción de que en países de mayor avance social, como Alemania, Holanda, Suecia, Austria o Francia, ha sido abolida. "No se ha demostrado que la pena capital disminuya lo que intenta corregir. Al revés. Contribuye a su multiplicación. Lejos de aquietar o corregir estas dramáticas situaciones, incrementa las condiciones de agresividad en la población. En Estados Unidos, por ejemplo, está demostrado que cuando se ejecuta a uno, al poco tiempo tienen cuatro criminales del mismo estilo. Los condenados

en un saco y lanzarlo al mar. Algunos acostumbraban a meter al infeliz en un cajón y por un hueco, introducirle un puñado de alacranes, otros prefirieron el empalamiento o el despeñamiento.

Hasta los años de la Revolución Francesa se mantuvo la aplicación de la pena capital como algo inobjetable y natural.

En principio se planteó no su abolición, sino su uso para determinados delitos y la administración de métodos expeditos que eliminaran la cuota de sufrimiento del condenado. Fue entonces, en 1789, en aras de lograr un mecanismo de muerte rápido y eficaz, cuando el tristemente célebre doctor Joseph Ignace Guillotine propuso el método de la guillotina y su democratización: la decapitación pasaba a convertirse en patrimonio de nobles y vasallos por igual. Una vez decretada la era moderna, se han puesto en práctica otros mecanismos de muerte, instantá-

¿Una apología de qué?

Catorce años después de la accidentada filmación de Ledezma, el caso Mamera, es ahora, desde el 30 de noviembre, cuando se puede ver en pantalla. Polémica como su protagonista, Argenis Rafael Ledezma, como la gran e inexplicable figura ausente del filme, Rosa Elena Pinto, la Chena; premiada por acá, más allá, en La Habana, en Bilbao, en Mérida y en Caracas, promocionada hasta el cansancio, prohibida durante el gobierno de Luis Herrera Campins bajo el rótulo de apología del delito, detenido su director, Luis Correa, el documental tenía como objetivo básico "incentivar una reflexión de la sociedad sobre el delito en Venezuela".

Habla Luis Correa. Escogió a Ledezma porque reúne varios requisitos que lo hacen interesante y ejemplarizante: era un policía, perteneció a un batallón antiguerrillero, fue un elemento protegido por su organismo. Llegaron a un acuerdo de 120 mil bolívares que el ex distinguido jamás pudo cobrar. "La defen-

sora pública de Ledezma se opuso, pues ella quería alegar locura. Llaman a la Cadena Capriles y se arma el escándalo: 'Ledezma: preso, rico y famoso'. Hablé con el Fiscal, él me pidió el material. Me negué. Ahí empezó la persecución". A la película le quitaron la clasificación, la decomisaron en Mérida y a él le dictaron auto de detención. El Concejo Municipal le quitó el Premio Municipal de cine. En El Junquito estuvo recluido por 70 días. "Ahora he ganado la pelea. Esta película mantiene una vigencia total. Retrata la podredumbre del sistema policial, judicial y carcelario. Es totalmente antiapologética. No hay apología del delito ni de Ledezma. Le doy clara libertad para que hable, de eso se trata. Incluso, narra una experiencia homosexual que preferí omitir".

Sin embargo, luego de ver Ledezma, el caso Mamera, tras esperar 14 años, la caída se hace aun más dura. Con todo el alboroto, la contun-

lugar de morir de neos, directos, como las esa manera, vayan nunca bien ponderadas a tribunales, a juicámaras de gas, los fusilacio, y se les siga un mientos, las inyecciones proceso normal?". letales y la silla eléctrica.

Añade que estas ¿Cuál de éstos se aplicaría cuestiones obligan en Venezuela en caso de a una revisión de que la proposición Castilos organismos pollo tenga feliz desenlace Correa también fue preso liciales, un aumenen el Congreso?

"La pena de muerte viene expuesta to del número de jueces y que se les garandentro de un marco completo, que inclu- ticen los pasos del proceso y se les permita ye reformas al Código Penal, a la Ley de dictar sentencia; también, la construcción Enjuiciamiento Criminal y a la Ley de un mayor número de cárceles, el estaTutelar del Menor", alega la congresista blecimiento de programas de rehabilitaen su defensa. A su juicio, en Venezuela se ción en los penales, la separación de los aplica la pena capital, sólo que en una procesados y los condenados, etcétera.

Edmundo Chirinos, no obstante, enfilforma no oficial: sean los propios policías a en contra de los argumentos de Haydeé heridos que toman la justicia por sus manos para liquidar a los asesinos de sus Castillo. En principio, si la pena de muercompañeros, sean los mismos presos que te, calcula, está orientada a confrontar ajustician dentro de la cárcel. "Por el he- los 20-30-40 asesinatos del fin de semacho de ser criminales, no deben perder sus na, entonces es fácil predecir que el número de crímenes va a experimentar una derechos. Entonces, ¿no es justo que, en

dente denuncia que se esperaba presenciar se extravía en medio de tanto desbarajuste. Un documental carente de consistencia, desorientado, de mal sonido, en donde por igual hablan policías implicados, un psiquiatra que analiza a medias, un guardia de la cárcel que muestra una colección de chuzos, dos borrachitos escandalosos en un bar de Sabana Grande, Adriano Gonzalez León, Teodoro Petkoff y, por supuesto, Luis Correa. Donde quiera, Luis Correa. En el baño, bajando la palanquita de la poceta; en su carro, escuchando noticias; en su casa, ajustándose una guayabera; con sus entrevistados, encendiendo un cigarro o rascándose la oreja; haciendo citas desde un teléfono público o en Venevisión, entrevistado por Marianella Salazar. Oportunidad única en la historia de este país —obtener los testimonios francos del pavoroso Argenis Rafael Ledezma— que se diluye en medio de las anécdotas personales del director por denunciar el asunto de la prohibición.

En todo caso, sigue siendo un trabajo que marcó hito en la historia del documental en Venezuela. Por múltiples razones. .

tendencia hacia el crecimiento. "Más muchachos del barrio van a ser solidarios

con las víctimas de la pena. Ese par de zapatos por el cual se mata, se va a convertir en un doble fetiche. Además de ser un objeto caro, de lujo, se va a trastocar en un símbolo de triunfo sobre la muerte". No sólo se inclina el ex rector de la Universidad Central de Venezuela por destacar la inutilidad práctica de esta idea. Otro punto de atención lo constituirían los costos millonarios de cada juicio.

"Habiendo tanta lentitud, ¿cuánto van a encarecer? Eso, en el supuesto negado de que los jueces son honestos, una utopía negativa. ¿Dónde están los jueces, los encargados de dictar justicia? ¿Dónde, si hasta un ex Fiscal General es prófugo de la ley?". Argumento éste, el de la corrupción del sistema judicial, que enfrenta la senadora en el entendido de que tal no es más que una excusa para no hacer algo.

Una queja eterna. "Entonces, ni lo limpian ni nada. Además, tengo mejor opi-E2 DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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nión de los jueces. Más todavía, si se coloca la responsabilidad de una vida humana sobre sus hombros. En todo caso, eso nos obliga a entrarle de frente al asunto del sistema judicial".

LA HERENCIA DEL CRIMEN EN VENEZUELA SE REMONTA A 400 AÑOS ATRÁS

VASCOSZIN ETAR

y al menos 12 generaciones. No es nueva, mucho menos se remite a las patéticas reseñas de las páginas rojas. Está presente en los genes de las primeras poblaciones migratorias —especialmente las de origen arábico-español— que se asentaron en el país, de acuerdo a las tesis expuestas por Francisco Herrera Luque en su texto Los

locura, o de debilidad mental, son, en el menor de los casos, expresiones típicas de personalidades psicopáticas".

Edmundo Chirinos puntualiza que la psicopatía es una condición filogenética.

Poseen los psicópatas, además de un salvoconducto a la silla eléctrica o la inyección letal, en caso de aprobación de la pena de muerte, una estructura cerebral que los dispone a realizar actividades delictivas. "En todos los cerebros están presentes las estructuras de la violencia.

Mientras que la agresividad es consecuencia de estímulos externos: traumas de la niñez, carencias afectivas, sobreprotección, abusos. El hombre es el

La Chena de mil amores

tuvo en su empecinada negativa a aceptar la culpabilidad de su crimen, colaboró con la policía en las investigaciones, no flaqueó en ningún momento y sólo cuando se vio presionado hubo de admitir su tragedia. "Tenía la coartada perfecta, nadie me vio. Si no me presionan de esa forma, no habría cantado".

Frente a la cámara, exuda una frialdad pasmosa. "Sabía que Efraín estaba muerto, su piel era gelatinosa. Tenía que liquidar al otro, de lo contrario me delataría. Lo hice y esa noche, al llegar a mi casa, dormí, pues había tenido una jornada agitada. Al otro día tenía que ir a trabajar". Su relato, cual el de una abuela que duerme al nieto, es narrado por él mismo, con esa envidiable tranquilidad de quien tiene la conciencia tranquila.

Desde un cuarto de la cárcel Modelo, camisa verde, barba incipiente, relata aspectos importantes de su vida. Vida que aparentemente ha sido más rica en el encierro. Sacó el bachillerato, trabaja y estudia. "Argenis Rafael Ledezma hubiese llenado todos los requisitos para la pena capital. Si la cárcel lo ha envilecido, si ahora es peor que antes, no significa que eso justifique la aplicación de la pena de

Ledezma, el monstruo

Habría que condenar a quienes proponen la pena máxima de Indias. Aquellos, los conquistadores, eran huestes de aventureros afectados psicopáticamente. Delincuentes, tahúres, ladrones, asesinos que se arriesgaron en el recién descubierto continente; de gran proporción, enfermos mentales, oligofrénicos, epilépticos y entre sus condiciones naturales, la de guerrero nato y la mente criminal. Lope de Aguirre engendraría el icono por excelencia. Ello añadiría leña al fuego de las explicaciones sobre la actual sobrecarga psicopática y criminal del venezolano y el porqué de la alta tasa de criminalidad del país.

"La vida nuestra está teñida de horribles sucesos tan sólo atribuibles a personalidades gravemente perturbadas", escribe Herrera Luque, "como es el caso de todos esos crímenes monstruosos que absorben 25 por ciento de la criminalidad.

Cuando no son expresiones de psicosis o 72

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único animal que es agresivo: los animales matan para comer o defenderse, el hombre es el único que puede hacerlo por el solo hecho de matar. Eso son los psicópatas". Agrega que la pobreza rampante en Venezuela, la cruda realidad que a diario debe enfrentar una inmensa mayoría de la población, crea una inmensa proporción de individuos de comportamiento psicopático.

"Los psicópatas son suficientemente inteligentes e histriónicos para poder simular una gran serenidad, un gran control teatral de sí mismos y de sus impulsos en determinadas situaciones, así como una total liberación de ellos en otras", pontifica. Argenis Rafael Ledezma, no cabe duda y al igual que tantos ilustres —el capitán Avendaño, Snoopy, el monstruo de La Vega y otros tantos— responde a esta definición. Más de un año se man-

muerte. En todo caso, revelaría el fracaso del sistema carcelario venezolano. Y si hablamos de justicia, habría que condenar precisamente a quienes proponen la vigencia de esta pena máxima, que son quienes han conducido al país durante 30 años y quienes lo han llevado al estado de deterioro y crisis actual. El desamparo, la miseria, el abandono, no se deben combatir con represión", cierra Chirinos.

Una frase de Argenis Rafael Ledezma a finales de la cinta completa la idea de otra manera. Como si comentase la posibilidad de que los congresistas locales modifiquen la Constitución y decreten la aplicación de la pena de muerte en Venezuela, apunta: "Creo en dios, soy religioso y hasta espiritualista. La única verdad es la existencia de dios. De resto, vivimos en un estado de hipocresías, llevamos máscaras puestas...". L

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Que si la comisión que debió fijar los linderos de la Guajira no sabía dónde quedaba nada y se equivocó en aquellos matorrales sin mala intención. Que si no, más bien es que Venezuela peca por no moverse en los terrenos de la mano izquierda. Que si todo se debe a la falta de patriotismo. Mil argumentos intentan aproximar una explicación a la aparentemente proverbial tendencia local de tener conflictos con los vecinos y no resolverlos o resolverlos bajo condiciones desventajosas. De eso y de los planes de lavarle el rostro al país se hace cargo la Cancillería.

Lo demás, dicen, son rumores de poca monta. En la Casa Amarilla "escasea la corrupción"

MAC A

MANTEQUIIIA Francesca Cordido

A

BUENA LUZ, 8:30 DE LA MAÑANA, a unos 180 metros del río Arauca, en el estado Apure, miembros de la guerrilla colombiana, presuntamente —parafraseando la jerga de página roja— del Ejército de Liberación Nacional, se adentraron una vez más en territorio venezolano, volando, sin que mediaran fórmulas de cortesía, un convoy de reconocimiento y patrullaje de las Fuerzas Armadas nacionales. Dos muertos y seis heridos sería el saldo de aquel operativo. Cuatro días más tarde, en medio de gran confusión, otras tres bajas —dos heridos y un muerto— resultaron de un nuevo ataque de irregulares de la otra banda al fuerte Rafael Urdaneta, a la salida de Puerto Ayacucho. Expectantes, los ojos del país se posaron sobre la Cancillería. Nuestro hombre en Colombia, el ex ministro privatizador Abdón Vivas Terán, acudiría de urgencia al llamado de Miraflores. Hay que empezar a ponerse duros con los ve-

cinos, sería la seña. Las carantoñas, los miriñaques y los reiterados llamados al gobierno hermano de poner orden en la línea fronteriza no habían rendido frutos. Se hacía imperativo, pues, demostrar que la nuestra es una diplomacia que lleva bien puestos los pantalones. La decisión: congelar, a manera de presión, las discusiones del temario de integración hasta tanto Bogotá no tomase las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la frontera.

Bajo el cenital, señalados por la ansiedad de un público ávido de verse reivindicado ante la que se percibe como una agresión secular, los encargados de conducir extramuros la política del interés patrio se anotarían un tanto a favor. Uno en una larga lista de entuertos de exportación que, en menos de un año de gestión, ha ingeniado el jefe del Ministerio más atildado del gabinete, torciéndole el diplomático nudo de la corbata a más la DICIEMBRE-ENERO 1995

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ras la voiacion en :a uni, el peraeaor Duren: copiarla uf gesio eniurrunaao cae %J'avena

de uno. Suerte de jet set del Ejecutivo, encarnan la aristocracia burocrática a la que no se le perdonan frases desaforadas ni declaraciones intempestivas. No en balde portan la insignia del glamour, el cálculo, la negociación y las enseñanzas de Maquiavelo en el escenario del toma y dame internacional. Nunca ceder más allá de lo estrictamente necesario y siempre sumar en el juego del tira y encoge, es la consigna. Por ello tanto revuelo, tanta rabia, en torno de la debilidad nacional de acceder a la petición —sí o sí— del gobierno estadounidense de que Venezuela acogiese en su territorio a un número limitado de refugiados haitianos. Lo que, en boca del canciller Miguel Angel Burelli Rivas, no fue más que una solicitud —cónsona con la vocación solidaria criolla, por cierto— por parte de los otrora propulsores de la Política del Buen Vecino parecía, era obvio, una intervención en los asuntos internos del país. Burelli prefería mirar hacia otro lado. ue una campaña corta pero intensa. No la primera, dicho sea de paso, de Miguel Angel Burelli Rivas por la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos.

Tampoco la única que terminaría lastimosamente. Ya en 1975, tras haber sido embajador en Colombia, candidato a rector de la Universidad de los Andes, por dos veces candidato presidencial, embajador en Washington, amén de otros tantos cargos públicos, el trujillano perseguía el coroto del foro interamericano. Por aquellos tiempos, sería acusado de ejercer la doble función de embajador y abogado, lo cual desmentiría

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airadamente en carta pública. De nada le valdría el cabildeo entre sus colegas del servicio exterior, y sus aspiraciones a ocupar el máximo cargo al frente de la OEA quedarían en suspenso. Mas, siguiendo el ejemplo que Caldera dio —para ese momento el engominado yaracuyano contaba ya cuatro rondas electorales y una Presidencia—, no se descorazonaría y cuatro años más tarde su nombre entraría en la carrera por el puesto.

Tras invertir unos cuantos cobres, sólo cuatro países le dieron respaldo.

Luego de aquel descalabro, abandonaría por un tiempo la vera pública y adoptaría una política de bajo perfil mientras se encargaba de la dirección del Banco Exterior de los Andes y de España, para luego volver por sus fueros en 1981, cuando, faltando sólo días para el vencimiento del Protocolo de Puerto España —que congeló durante 12 años las negociaciones con Guyana sobre el Esequibo—, se sumaría a los fans del Grupo Témpano cantando aquello de "el Esequibo es tuyo, mío, nuestro, es tierra venezolanaaa" y apoyaría una salida militar al conflicto, como último recurso. Aquel gusanillo que le picara por primera vez a mediados de los setenta no le abandonaría y, tras un año de declaraciones a diestra y siniestra, se lanzaría nuevamente en 1983 a competir por la silla de la OEA, pero una vez más regresaría a casa con las manos vacías, sin lograr el preciado trofeo.

Fiel seguidor de la máxima "el que persevera alcanza" y digno representante de su estirpe andina, no se dejaría Miguel Angel Burelli amedrentar por las sucesivas calabazas que le die-

Perturbada por la desproporcionada emoción con

Entre tragos campaneados, bandejas que fuera acogida la candidatura del joven presidente de

Colombia —país que ocupó la Secretaría General de la OEA en 1948, al momento de su creación—, la Cancillería nacional apeló al principio de la rotación, alegando odontológicas, mantendría el que Venezuela nunca había ocupado el máximo cargo: "Estaremos atentos a la evolución de la campaña de la canciller, según confesión prop OEA, confiados en que ningún país que ya ejerció tan importante cargo reincidirá en sus aspiraciones". De una conversación "tensa pero nada valdría, pues contaba el mandatario del otro lado de la frontera con el respaldo de Estados Unidos que, respetuosa" con el entonces primer según expertos internacionalistas, estaba interesado en buscar puentes entre el último enclave comunista del hemandatario colombiano misferio —Cuba— y el resto del continente, a fin de que la isla pudiese nuevamente insertarse en el concierto de naciones americanas tras el fin de la guerra fría. No olvidaba la patria de Teodoro Roosevelt la aseveración del candidato criollo de que la comunidad latinoamericana montaría una fiesta cuando cayera Fidel Castro.

Apegado a las fórmulas tradicionales, Burelli, ya en funciones como canciller, retaría a duelo televisado —como si de una elección presidencial local se tratase— a sus rivales. Dicen que duele más la indiferencia que el odio y esa, representada por el más absoluto mutismo, sería la respuesta a su oferta. Imbuido del odio popular —y populista— contra el depuesto y hoy condenado ex presidente Carlos Andrés Pérez —a quien calificaría, tras ser electo jefe del Estado en 1973, como el "Presidente de la mayoría", y bajo cuyo primer mandato sería embajador en Washington— enfilaría contra él sus baterías, sin contar con las simpatías de las que se hiciera acreedor el megalómano caminante en los predios antillanos. Aquella tirria contra el hombre de Rubio, bajo cuya égida se desarrollara una intensa política de acercamiento y cooperación con los países caribeños —pésele amoien en casa e: cancwer na saaoreauo e: aesaen a quien le pese—, sumado a la insinuación de que el ra aquella Dulcinea esquiva que encarnaba la Secretaría Gene- Caribe debía apoyar a Venezuela pues le debía a ésta muchos ral del foro hemisférico. Nada de eso. De la mano del presiden- favores, motivaría la reacción en bloque del rosario de islitas te interino Ramón J. Velásquez, en agosto de 1993, oficializaría que decidirían dar su venia al candidato costarricense. "Nuesuna vez más su candidatura para suceder a Joao Baena Soares, tro objetivo fundamental, como país fundador de la OEA y firen competencia contra el canciller costarricense Bernd Niehaus. me creyente de los principios y propósitos de la Organización, "Un poco tarde", corearían las voces desde la Casa Amarilla, ha sido ofrecer una opción real a la Secretaría General, sin busdonde si bien nadie objetaba las aspiraciones del catedrático, car alianzas de bloques ni alimentar la regionalización del sistemuchos coincidían en que era una postulación tardía pues sólo ma continental", protestaría, velando la alusión a la acción conle daría un margen de tiempo muy pequeño frente a dos años de junta de los países de la Cuenca del Caribe, la diplomacia campaña del centroamericano. Mucho lobbying y un recorrido venezolana en comunicado oficial. por casi todos los países miembros del organismo interameEntre tragos campaneados —que no se beben para no poner ricano serían necesarios para cuadrar el favor de los electores y, la cómica en nombre del país—, bandejas de pasapalos desprepese a que se barajaban los nombres de otros posibles candida- ciadas y muchas sonrisas odontológicas, mantendría el cancitos —el ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja y el ex canci- ller, según confesión propia, una conversación "tensa pero resller argentino Dante Caputo—, nadie esperaba el as que bajo la petuosa" con el entonces primer mandatario colombiano. El manga se guardaba la nunca bien ponderada canciller colombia- escenario para aquel encuentro sería —nada más y nada mena, Noemí Sanín: la postulación de su presidente, César Gaviria nos— la toma de posesión del presidente chileno Eduardo Frei, Trujillo, entonces a punto de abandonar el Palacio de Nariño. donde, de acuerdo con las versiones de quienes se asumen es- 01

de pasapalos y muchas sonrisas

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ntre can 11 gas Roy Chaderton no aparece en fotos, tampoco dando declaraciones.

Le gusta la comida criolla y cree en los rituales. Confiesa que de no ser católico por convicción, lo sería por la liturgia. Es el segundo al mando en la Casa Amarilla y pasa en ella más tiempo que su titular.

En su opinión, el que haya muchos diplomáticos que no saben el significado de la expresión "verle el queso a la tostada" es el meollo del asunto. Esa es la razón no sólo de la llamada operación Pérez Bonalde —cuyo bautismo se atribuye—, sino de todo el proceso de reestructuración de la Cancillería. "El problema es que están desidentificados con su país. Tienen muchos años sirviéndole a la patria fuera de la patria, en algunos casos sin siquiera venir de vacaciones". Por supuesto, el retorno de un considerable número de funcionarios ha creado problemas, no sólo de orden administrativo y emocional, sino también físicos, de espacio.

pectadores, Burelli acusó de "ventajista" a Gaviria, cuyo gobierno había solicitado el apoyo venezolano para su candidatura. Cuatro días antes de la votación, Venezuela retiraría la postulación de su candidato, quien, una vez más, arremetería contra el refugiado de La Ahumada. "Tengo que admitir que me ha desayudado totalmente el ex presidente Carlos Andrés Pérez", diría, haciéndose eco de comentarios que apuntaban a la intervención del ex primer mandatario para que gobiernos de países vecinos obviaran el voto a Venezuela en favor de un tercero.

Al malograrse la posibilidad de colocar en la OEA a Burelli, el presidente Caldera diría adiós a las esperanzas de cumplir, según se comenta en corrillos miraflorinos, de esa forma con el compromiso político adquirido por ese venerable Pepe Grillo de la vida nacional con el grupo de Notables que le diera su apoyo a la candidatura del chiripero. La Casa Amarilla, esa que fuese cabildo y desde cuyo balcón el padre Madariaga aleccionara a la multitud reunida para darle un rotundo no a la dominación española representada por el capitán general Juan Vicente Emparan, sería el premio de consolación. Mientras, a sólo unos pasos de la ambarina fachada, Asdrúbal Aguiar, gobernador de Caracas, quedaría, dicen, con los crespos hechos y los bártulos listos para mudarse en diagonal.

Diplomacia, dicen, es el arte de mandar al interlocutor directo al cipote y sin boleto de retorno con tal gracia, que no sólo se vaya deseándolo sino que además agradezca el gesto. Mas existe, arraigado en el fuero interno del público de galería, el sentimiento de que desde el tratado Michelena-Pombo —el nacionalismo vaya adelante— hasta nuestros días, el desempeño de quienes tie-

nen a su cargo tan complicado oficio no ha sido en realidad muy lucido. Y es que, paradójicamente y pese al liderazgo internacional que Venezuela ha mantenido durante sus años democráticos, y de lo cual dan fe la creación de la Opep, el grupo Contadora, el Grupo de los Tres y tantas otras iniciativas, el país se ha ido encogiendo dentro de sus fronteras y las conquistas —que también las hay— han sido poco menos que pírricas.

Comenzó todo cuando, una vez disuelta la Gran Colombia, debía la otrora Capitanía General de Venezuela definir sus fronteras terrestres con sus vecinos, a saber Colombia, ex virreinato de Nueva Granada; Brasil, imperio y luego república de origen portugués; y por último, con la colonia de Guayana Británica. Además, habría de enfrentarse a las agallas de Gran Bretaña, Holanda y Estados Unidos, los cuales deseaban posar sus manos sobre algunas de las islas venezolanas en el Mar de las Antillas. La cosa con el coloso del Sur no sería tan traumática, dada la frontera natural entre los dos países, que quedaría ratificada por el tratado de límites y navegación fluvial de 1859, consagrando la delimitación por la divisoria de aguas entre las cuencas del Orinoco-Amazonas y Orinoco-Esequibo.

También habría de sonreírle la fortuna a la patria del Libertador en su disputa contra el Reino de los Países Bajos por la isla de Aves. Tras solicitar a Venezuela que no ejerciera su soberanía sobre la porción insular, el gobernador de Curazao, a instancias del cónsul de su país en Caracas, exige la evacuación inmediata de la guarnición venezolana allí acantonada.

"Venezuela responde enérgicamente a través del ministro de Relaciones Exteriores, Simón Planas, haciendo valer sus derechos, pero la situación se complica con las aspiraciones estado-

Comenzó todo cuando, una vez disuelta la Gran Colombia,

debía

la otrora Capitanía General de Venezuela definir fronteras terrestres con sus vecinos: Colombia, Brasil y Guayana Británica 78

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Sin embargo, Chaderton esgrime un argumento irrefutable: "Yo prefiero perder en bolívares que perder en dólares, entre tener un funcionario en el exterior que produce poco y al que se le paga en dólares y tenerlo produciendo poco donde le pagamos en bolívares, prefiero la pérdida en bolívares".

Claro, ésa no es la idea, sino hacer más profesional la carrera, proporcionarles a los miembros del servicio diplomático las herramientas y el criterio para poder entender las necesidades del país. Evoca cuando tuvo que hacer gestiones en los países escandinavos para colocar en ese mercaado mangos venezolanos. "Le hice el comentario a un colega mío, otro embajador venezolano en Europa, y me dijo que él era representante del presidente de la República y por lo tanto no podía vender mangos. Esa parte de sifrinismo, que es una caricatura del buen gusto, es una necedad y una gran irresponsabilidad,

porque si vende una tonelada de mangos eso significa más venezolanos trabajando para recogerlos, empacarlos y enviarlos a Europa".

Opina que hay que desarrollar una diplomacia más agresiva, con presencia en los organismos internacionales, exigiendo de ellos y de los acuerdos que Venezuela ha firmado, los beneficios que le corresponden. Le molesta —"como a todos los que nos tomamos en serio esta carrera"— el aura de farándula que envuelve a la Cancillería y afirma que cocktails, cenas y fiestas no son más que trabajo, del que en ocasiones no se saca más que cansancio y calorías.

También "nos fastidia ese empeño en encontrar defectos en la Cancillería, en hurgar en nuestras miserias humanas. Eso nos obliga a lavar nuestros trapos sucios en público, cosa desagradable, pero cuando uno hace eso el resultado final es que los trapos quedan lavados en público y por lo tanto, limpios".

unidenses basadas en la explotación del guano existente en ella;

Nueva Providencia y otras cercanas al Caroní—, Inglaterra sentiría la irrefrenable tentación de lanzar a sus colonos a la conquista de la zona Yuruari-Cuyuní, por aquello del oro que descansaba milenario en las entrañas de aquellas tierras. Las distintas propuestas de frontera que presentara el imperio británico colocaban dentro de la línea de Guayana Británica, por supuesto, la mayor parte de las minas auríferas. Nuevamente quedaría trunco el entendimiento diplomático y en 1895 Estados Unidos obligaría a la antigua Capitanía General a someterse a un arbitraje, cuyo tribunal quedaría constituido por dos británicos, dos estadounidenses y un ruso. El dictamen otorgaría a Gran Bretaña 159.500 kilómetros cuadrados al oeste del Esequibo. La decisión sería rechazada por Venezuela y declarada nula unilateralmente, hasta que en 1966, mediante el Acuerdo de Ginebra, Inglaterra y la República Cooperativa de Guyana reconocieron la reclamación venezolana.

Mas no hay por qué desalentarse, pues la Dirección General del Servicio Autónomo de Cartografía Nacional del Ministerio del Ambiente, la Dirección General de Sectorial de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Armada han determinado que la verdadera extensión territorial de la patria es de 925.026 kilómetros cuadrados y no 906.425, como consta en los textos de educación básica. Claro, esto toma en cuenta el total de la costa marítima —islas incluidas— de Venezuela y las áreas marinas y submarinas bajo su dominio.

e incluso no faltarán las pretensiones británicas", reseña el Diccionario de Historia de Venezuela. Para solventar la situación, ambas naciones firman un acuerdo mediante el cual se somete el diferendo al arbitraje de una potencia amiga. Recaerá el honor sobre España, y el 30 de junio de 1865 la reina Isabel II dará a conocer el laudo en que se admite la soberanía de Venezuela sobre ese territorio insular. Alentada por el resultado de aquella gestión arbitral, Venezuela dejaría desde ese momento en manos de terceros la solución de sus problemas fronterizos pendientes con Colombia y la Guayana Británica.

Craso error.

Luego que el Congreso venezolano rechazara el tratado Michelena-Pombo del 14 de diciembre 1833, la situación con los ex neogranadinos empeoró notablemente, hasta que en 1874 las relaciones entre ambos países quedaron rotas. No volverían los hermanos a tratarse hasta 1881 mediante un protocolo firmado en Caracas por el cual Venezuela accede a a la firma de un Tratado de Arbitramiento sobre límites. Siempre de la mano de la metrópoli, las ex colonias solicitan el arbitraje del rey de España, Alfonso XII, quien en febrero de 1883 acepta dando un plazo de ocho meses para que ambos países presenten sus alegatos. El proceso se complicaría debido a los retrasos de la comisión de examen, a lo que se sumaría el inoportuno pase a mejor vida del monarca, lo que dejaría la decisión en manos de su viuda, la reina regente María Cristina. De la península Guajira no le quedaría a Venezuela sino un delgado gusanito, que aún hoy provoca iracundas reacciones y cuyas aguas marinas y submarinas están todavía en litigio.

Con Gran Bretaña no irían mejor las cosas. Siempre ha sido así en las peleas de sardina contra tiburón. Pese a haber reconocido el río Esequibo como límite occidental de su colonia, y haber intercambiado notas con el gobierno venezolano en 1850 acordando no ocupar la zona en reclamación y presentando como máxima aspiración la línea Schomburgk —que llegaba hasta las cercanías de Upata, abarcando las minas de El Callao,

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edette esplendorosa del sector público, la Cancillería no

está exenta de los vicios y males que aquejan a aquel que la nutre. Astilla del mismo palo, no podría escapar de los largos tentáculos del amiguismo, el clientelismo y el partidismo que se han enseñoreado en todas las instancias del aparato burocrático, no obstante es el despacho que ostenta el historial más limpio en lo que a casos de corrupción administrativa se refiere. "En materia de ladrones estamos en el último lugar, aunque tenemos los nuestros", señala el vicecanciller, embajador 01 DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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Roy Chaderton, quien apunta que sí hay "problemas de corrupción interna en lo que se refiere a la utilización indebida de los recursos asignados para gastos de funcionamiento", y en cuanto a "viáticos y pasajes innecesarios", a pesar de que admite, "me he convertido, sin quererlo, en una especie de verdugo de viajeros y viatiqueros".

Sin embargo, resulta difícil erradicar lo que se ha transformado en una suerte de institución. Allegados a los pasillos del MRE evocan casos como el del canciller Reinaldo Figueredo, quien en gira por Europa llegó a Alemania, donde se encontró con la sorpresa de que no había vehículo que lo trasladase. El embajador de turno había enviado a su familia, que le visitaba, de paseo por el país en el auto de la misión diplomática venezolana.

Así, la tan ventilada reestructuración del Ministerio de Relaciones Exteriores es sólo un botón de muestra de lo arduo que resulta la tarea de poner la casa en orden. Algunos bastiones resisten, desde el exterior, a la llamada Operación Pérez Bonalde —bautizada así por aquello de Vuelta a la Patria--, que busca hacer cumplir, quizás por vez primera, las disposiciones de la Ley de Servicio Exterior acerca de la necesidad de que los funcionarios retornen al país cada cierto tiempo a fin de no desvincularse. "Tenemos casos de embajadores y funcionarios que han resistido heroicamente nuestros esfuerzos para traerlos de regreso a su país, a trabajar por Venezuela en Venezuela", señala Chaderton y añade que "si uno no quiere a su país, no lo cuida, no lo representa bien y por lo tanto, cuando debe negociar frente a otros, uno es altamente peligroso porque tiende a sobreestimar a la otra parte y a subestimarse a sí mismo". Mientras, puertas adentro "tenemos oposición de los funcionarios de carrera, porque en un proceso de reestructuración hay gente que saldría", afirma el vicecanciller.

Por otra parte, la escogencia dedocrática de funcionarios de alto rango —avalada por la Ley de Servicio Exterior, que otorga esa facultad al presidente de la República— ha llevado a las representaciones diplomáticas de Venezuela en el exterior a individuos sin la menor idea de lo que es el trabajo diplomático, señala molesto un miembro del cuerpo. Famoso el caso de Francisco Sucre Figarella quien, siendo embajador en Roma, alterado por los fragantes vinos italianos, decidió evacuar sus humores en la fuente del Vaticano. Removido de plaza tras la protesta de la Santa Sede, tendría como destino Praga, donde en medio de un banquete, agobiado por el alivio de su sed, se desplomaría cuan largo es sobre los platos. Otro bochorno sufriría la Casa Amarilla cuando el representante patrio en Suecia tendría que suspender sus labores —en este caso eróticas— acometidas en conjunto con su propia nieta luego que la abuela, sorprendiéndolos in fraganti, cortara por lo sano —un zas menos exitoso que el que posteriormente llenara de celebridad a Lorena Bobbit, pero definitorio, eso sí— y mandara a su marido al hospital y al final de su carrera diplomática. Recordar también cuando cierto país asiático solicitó la remoción del embajador debido a que éste había sido detenido en varias oca80

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siones en actos inmorales con su chofer en la vía pública.

Y que, de repente, el dedo se equivoque, no es cosa del pasado, pues, sin ir muy lejos, apenas el pasado octubre, el vicepresidente de la Comisión Permanente de Política Exterior de la Cámara de Diputados solicitó al presidente Rafael Caldera la destitución de Gustavo Rodríguez Amengual como cónsul general de Venezuela en Miami, en virtud de que éste formó parte de la junta directiva del Banco de Venezuela y es "responsable de lo que ocurrió en esa institución financiera, al haber

Figueredo, poder lejos del trono Pérez: un estilo imborrable

aprobado el balance del banco correspondiente al primer semestre de 1994", acusa el parlamentario.

Y es que pese a los esfuerzos para darle una nueva dimensión a la carrera diplomática, marcada en esta ocasión por la idoneidad de los funcionarios, su formación en el servicio a la patria, sensibilidad social, apego a los valores nacionales y los símbolos, los obstáculos son muchos y la receptividad poca, pues pone en juego la permanencia de grupos de intereses dentro de la Casa Amarilla. Que hay cogollos de todo tipo, incluso sexuales, acusa uno de los de adentro. "Aquí las mujeres tienen muy pocas oportunidades de ascenso porque hay mucho homosexual tomando la delantera", afirma quien por moverse en la arena de Cancillería prefiere el anonimato, y añade que "son. ellos los que controlan los cargos del Ministerio". La existencia de roscas es algo que el vicecanciller no niega, no obstante señala que no puede dar fe de que sean de carácter sexual pues "no llevamos un registro, pero debe haberlas".

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riste en realidad el protagonismo de la Cancillería acusada por el procurador general, Jesús Petit Da Costa, de mantener dos diplomacias paralelas: una que sigue las directrices del ex presidente Pérez y su antiguo ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Figueredo, y otra que no se sabe qué líneas sigue. "El hecho de que nuestro embajador en Washington, Sebastián Alegren, haya convocado al presidente Caldera

El problema es otro, no podemos permitir que aquello que afecte nuestras convicciones,

nuestros sentimientos y nuestra identidad sea banalizado

Para Petit Da Costa, Pérez sigue mandanao

para hablar ante la asamblea de las Naciones Unidas un viernes a las cinco de la tarde, no es algo inocente, es algo muy bien pensado que además pasó desapercibido para el canciller Burelli", dispara un embajador hoy en cesantía obligada. A ello se suma, continúa el mismo funcionario, "el hecho de que la mayoría de los embajadores en el Caribe, que es un área de influencia muy importante para Venezuela, hayan sido designados durante el período de Pérez". De ello cobraría conciencia el director de la diplomacia criolla al encontrar sobre su escritorio una esquela de solidaridad con el indiciado en el caso de los 250 millones firmada por los jefes de Estado del Caricom. Tendría el Presidente que ponerse serio y tomarlo como una ofensa y una intromisión en los asuntos internos del país para que los

firmantes se retractasen diciendo que era una carta personal.

Singular sería también la reacción de la Casa Amarilla ante el irrespeto del pintor chileno Juan Domingo Dávila por la figura de Simón Bolívar. Desacralizado hasta el extremo se vería el Libertador representado en un lienzo como travesti, alzando su mano para mostrar una figura obscena a quién sabe qué. La virulenta respuesta de la jefatura diplomática vernácula al atrevimiento del sureño, más que despertar simpatía por el ofendido, atraería la curiosidad de los coleccionistas sobre la obra del irreverente, disparando la cotización de sus telas a límites inimaginables. "Quizás le dimos un poco de fama a un artista mediocre, que busca la atención a través del escándalo", reconoce Chaderton y defiende "pero el problema es otro, no podemos permitir que aquello que afecte nuestras convicciones, nuestros sentimientos y nuestra identidad sea banalizado.

Cuando empezamos a desvalorizar y banalizar todo lo que nos identifica, perdemos fuerza. Cuando nuestros símbolos ya no nos dicen nada, hemos perdido identidad como país".

Pero los entuertos no llevan etiqueta personalizada. Responden a la línea del interés personal que priva sobre el de la nación. Las recomendaciones y el compadrazgo son el pan nuestro de cada día. "Es necesario cerrar el acceso del clientelismo a nuestra profesión. A nadie se le ocurre recomendar a alguien para que lo nombren teniente o capitán en las Fuerzas Armadas", declara Chaderton. Sin embargo, versiones de corrillo apuntan a que aquello que intenta erradicar se entroniza apenas en la puerta de al lado: "Quien ahora maneja la designación de cargos es la asistente de Burelli, Angelina Rísquez —especie desmentida por el vicecanciller, dicho sea de paso— y la que maneja el protocolo, con la excusa de que lo hace ad honorem es la señora María de Burelli", acusa un funcionario, quien por temor a represalias prefiere quedar a la sombra.

Quijotesca, la figura del Presidente intenta limpiar la cara de la administración pública. Mientras, desde su puesto de copiloto, Chaderton —afirman los expertos en los dimes y diretes del Ministerio— trata de mantener los controles y llevar la reestructuración a buen término, introduciendo al país en lo que denomina "el círculo virtuoso", es decir, "un mayor intercambio trae mayor producción, a mayor producción más empleo, el crecimiento del empleo trae paz social, con la paz social viene la estabilidad política y ésta, a su vez, hace al país atractivo a las inversiones, éstas traen más producción y así sucesivamente. En ese círculo virtuoso queremos meternos y para eso estamos trabajando". Ha dicho. IA DICIEMBRE•ENERO 1995 EXCESO

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Con su voz de lija ríe la fama de seductor cosida a una bohemia de pronóstico reservado.

El autor de País portátil —en el ínterin, televisión, ensayos, poemas, cuentos y el fastidio de justificar el ínterin— vuelve a publicar largo después de tomarse su tiempo entretenido en quehaceres que otros envidian y que resume así: vivir. Viejo, de inminente aparición en los anaqueles, es protesta por la altanería de la memoria. Y quien la escribe, un enterado de lujo de la ignorancia colectiva, un veterano soñador, lleno de sed

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Vuelta a la página Milagros Socorro COMO EN LAS ANTIGUAS NARRACIONES ORIENTALES,

un manuscrito tiene la capacidad de torcer una historia y salvar la, vida de un hombre. De un hombre legendario.

Eso es lo que ha sucedido con el paquete de cuartillas encuadernadas con tapa naranja que Adriano González León (Valera, 1931) blande ante el mundo para contrariar su reputación de escritor sin escritura.

Por estos días el manuscrito redentor se ha convertido en un libro que no por nada se llama Viejo, publicado por Alfaguara, casa editora de rango y solera que se ha apresurado a lacrar con su sello el nuevo título de González León para ponerlo en las estanterías de la América hispana, España y Estados Unidos, donde se hará una coedición con la editorial Random House, cuyo catálogo

incluirá la colección Vintage, compuesta en una primera horneada de obras de Cortázar, Onetti, García Márquez, Fuentes y esta nueva de Adriano González León.

A casi 30 años de la publicación de País portátil (Barcelona, 1968), Adriano puede por fin respirar tranquilo.

Su primera novela, de éxito descomunal, tiene una secuela que promete acarrearle nuevos sorbos de gloria, los únicos que por el momento se permite, ya que esta segunda incursión en las formas mayores de la narrativa coincide con el primer cumpleaños de su exilio de las barras. Adriano ya no bebe, Adriano publica otra novela. ¿En qué clase de monstruo se nos ha convertido después que estábamos tan acostumbrados a verlo irrumpir 1:7 DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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en restaurantes, condenadamente inédito, con el rostro descompuesto y una muchacha desgreñada?

"Mucha gente me enterró", sentencia. "Y ahora, desde el fondo de la tumba aparezco con Viejo".

Incluso antes que salga de imprenta el volumen con el cuadro de Jacobo Borges en la portada, ya Adriano se muestra altanero y triunfante. Ahora tiene la prueba impresa de que todos estos años de mudez no eran el atracadero de su naufragio personal sino el tránsito hacia otra gran metáfora. No estaba muerto, estaba de parranda. Y la resaca no se ha limitado a las arcadas de un autor seco, su amanecer de noche loca tiene brillantes concreciones: Viejo es una novela esplendorosa que aun antes de verse publicada ha recibido el bautizo auspicioso de tres hadas madrinas, todas buenas. Carlos Fuentes leyó el original y lo calificó de obra genial, García Márquez se lo devoró de una panzada y declaró en la televisión bogotana que aquélla era la novela que le faltaba a Venezuela, Julio Ortega, el primero en conocerla, afirmó sin ambages que era una auténtica elegía de nuestro siglo. Si no llegara a venderse un solo ejemplar de su criatura, Adriano de todas formas repartiría tabacos por las esquinas, rezumante de orgullo y satisfacción: su Viejo ha nacido robusto, con los deditos completos y sus señas de masculinidad íntegras.

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os reunimos en su oficina de Las Mercedes, un cuchitril encaramado en los altos de la Galería Durban, minúsculo incluso para él que no debe superar el metro 60.

Libros por todos lados y periódicos de varios días apilados sobre las sillas (no más de dos). Adriano ya no bebe y tampoco fuma, es probable que alimente su vicio de ser vicioso a costa de sus propias vísceras porque luce cansado y feroz, siempre exaltado en el habla y poco paciente con los aficionados a su número de teléfono. Sin embargo, al primer timbrazo salta sobre el aparato con formidable agilidad. Aló, muerde más que indaga. Da la impresión de estar esperando una noticia, pero qué más puede esperar si ya Alfaguara le envió una esquela aceptando encantada su manuscrito y agradeciendo "que nos haya tomado en cuenta". Tanta caballerosidad indica que Adriano continúa siendo un rey, un emperador de la escritura, y su nombre sigue teniendo ecos de boom, de imaginario politizado, de personaje de la novelística hispanoamericana.

Eso le gusta, no lo dice pero tampoco lo niega.

"Cuando Adriano recibió el premio Seix Barral", dice Mary Ferrero, su esposa de los años de oro, "fuimos a Barcelona a recibirlo y nos quedamos unos meses en Europa. Alquilamos un lugar en un aparthotel donde vivían también Margot Benacerraf y Gabriel García Márquez y Mercedes con sus dos hijos. Esa fue una época muy linda. Las mañanas eran para trabajar, García Márquez era muy ordenado y le impuso ese estilo a Adriano en esos meses; a las dos o tres de la tarde bajábamos al restaurante a almorzar, luego íbamos al cine o a exposiciones y la noche era para la bohemia. Nos turnábamos para cuidar a los niños, una noche Margot, otra Mercedes, otra yo y alguna vez Adriano. Por allí pasaba mucha gente, Carlos Fuentes, Octavio Paz, que acababa de renunciar a su embajada en la India a raíz de la masacre de Tlatelolco, y frecuentábamos mucho a Carlos Barral, un personaje extraordinario. Si Adriano hubiera publicado esta novela en el momento en que tendría que haberlo hecho, se contaría hoy con toda solvencia entre los autores del boom y la verdad es que todos ellos lo tratan como uno del grupo. Cada vez que yo me encontraba con alguno en una conferencia internacional, la pregunta inmediata era: ¿qué le pasa a Adriano que no escribe? Yo nunca le hice esa pregunta. Hablábamos de sus crisis, porque siempre hemos sido muy amigos, pero nunca lo interrogué directamente con respecto a su escritura, no sé, por respeto".

País portátil había señalado a Adriano González como un escritor de la gran casta y todos los adscritos a esta categoría minoritaria lo frecuentaban como a un cofrade. Es conocida la anécdota del abstemio y muy joven Mario Vargas Liosa, hospedado en el apartamento donde entonces residían los GonzálezFerrero, en el edificio Nueva Andalucía, en El Bosque, frente a Fedecámaras, cuando vino a Caracas a recibir el premio Rómulo Gallegos.

"Mario se sentó a escribir el discurso que pronunciaría en la entrega del premio y Adriano le empezó a hacer unos Tom Collins buenísimos que él preparaba", cuenta Mary. "Mario se tomó dos o tres y yo creo que fue bajo la influencia de esos Tom Collins que escribió el mensaje más encendido a favor de la Revolución Cubana, que en aquel momento fue un escándalo".

Cuando Adriano calificó para integrar el grupito de los elegidos en el continente letrado, ya su magnetismo y liderazgo estaban probados entre los talentosos del patio. "Los únicos caraqueños del grupo Sardio", dice Rodolfo Izaguirre, "éramos Elisa Lerner y yo. Luis García Morales, Salvador Garmendia, Gonzalo Castellanos, Carlos Contramaestre, Ramón Palomares y Adriano venían del interior. Nos encontramos en el liceo Fermín Toro y descubrimos algunas afinidades, éste leía a Rimbaud, aquél a Baudelaire y eso nos vinculó. Entonces entra

"Si Adriano hubiera publicado esta novela en el momento en que tendría que haberlo hecho, se contaría hoy con toda solvencia entre los autores del boom y la verdad es que todos ellos lo tratan como uno del grupo", dice Mary Ferrero 84

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Contra todo pronóstico

en acción Pérez Jiménez y estos liceístas se nuclean para defenderse de aquella cosa tan terrible que se nos venía encima, la dictadura. No teníamos nada que ver con la posteridad, éramos un grupo de muchachos desesperados que nos reuníamos para confortarnos. Cada quien tenía su responsabilidad política, pero cuando coincidíamos era para hablar de literatura y Adriano era el jefe. Un jefe tácito, nunca se habló de eso pero estaba claro: él era el líder, el más brillante, el conversador de más encanto, el de mayor olfato".

La imagen del buen pastor que Adriano proyecta por estos años es unánime. "A estas alturas", concede Salvador Garmendia cuando se le toca el tema, "yo reconozco haber tenido dos maestros en mi vida: mi maestro de aldea que fue mi hermano Germán Garmendia, quien me enseñó a leer y a disfrutar el placer y la emoción de la lectura, y luego cuando me vine a Caracas encontré a mi segundo maestro, Adriano González León; él acercó al provinciano que yo era a la nueva literatura, me acercó al mundo, me hizo conocer a Joyce, a Proust, la nueva novelística estadounidense, la gran poesía francesa del momento. En fin, mi deuda en ese aspecto con Adriano es tercermundista, impagable. No lo conocí en el liceo porque yo no pasé por el liceo, cuando yo llegué a Caracas ya ellos estaban en la universidad y los conocí a través de Luis García

Morales, quien pertenecía a Sardio y trabajaba conmigo en Radio Continente.

"Adriano no sólo era maestro", va más allá Garmendia.

"Era también el jefe del grupo Sardio, como buen trujillano era un caudillo y todos le obedecíamos, yo todavía le obedezco, procuro verlo poco para que no me regañe tanto. Era temible con un lápiz rojo, detectaba las fallas en los manuscritos con una gran rapidez. Comandaba el grupo porque ése era su puesto, eso le correspondía y porque además todos estábamos de acuerdo, nosotros éramos un grupo muy compacto en muchos aspectos, dividido en política, pero muy compenetrados en nuestra posición frente a la literatura y el arte".

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o quedó resquicio de la vida de estos muchachos que su

militancia estética no permeara. El discurso de la resistencia se coló en las obras, en sus miramientos a la hora de buscar pareja y en los hábitos que mellaron sus ratos libres.

"Todos nosotros bebíamos", rememora Salvador Garmendia, "todos cultivamos la bohemia. Todos. Para nosotros, en los últimos años cincuenta y los sesenta, el alcohol, la bohemia, era una respuesta de rebeldía frente a una sociedad que detestábamos. La insatisfacción de la vida cotidiana nos lanzaba a los 01 DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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bares en una forma como de bofetada a una clase social sumisa, amodorrada, que no se rebelaba ni hacía nada por salir de su miseria moral. Frente a eso nosotros anteponíamos una actitud que considerábamos rebelde aunque no era más que una especie de mala crianza, pero la única que se podía adoptar sin mayores riesgos. Entonces hacíamos de los botiquines una especie de edén, de olimpo particular, donde se iba a decir poemas, a leer lo último que se había hecho, se hablaba de libros, se discutía ferozmente, era la época de la fidelidad al marxismo, apego que se empezaba a resquebrajar ocasionando grandes conflictos".

Menos histórico y más vapuleado por el sediento desacato, Adriano González León encara el asunto con actitud desafiante.

"Es muy probable", propone Adriano, "que mi bohemia haya sido el resultado emocional de inventarse líneas de fuga. De no darle cara a los propios secretos inconfesables. Es salir, doparse con las conversaciones, la extroversión al lado de los amigos significaba una posibilidad vital importante para mí. Pero la bohemia no obstaculizó la obra del 70 por ciento de los escritores desde Platón hasta hoy. Nadie más bohemio que Platón.

Tipos espectaculares como Baudelaire, Rimbaud, Lautréamont, Verlaine, Balzac, estuvieron siempre cerca de la bohemia y ello no les impidió hacer sus grandes obras. Y los casos de Rubén Darío o Poe son verdaderamente notables. Darío era un dipsómano, no un tomador de tragos como cualquiera de nosotros. Darío enloquecía por completo y sin embargo, un poema tan largo y tan musicalmente espectacular como La marcha triunfal lo escribió en 20 minutos en una taberna. Lo que pasa es que ese mito es peligroso porque cuanto borracho hay piensa que puede escribir una marcha triunfal y ahí está el tremendo riesgo de apostar a la elocuencia alcohólica. Si eso fuera cierto, 95 por ciento de los venezolanos serían acreedores del premio Nobel. Para escribir hay sólo un problema: el escritor tiene que resolver su relación con la escritura y por esa vía con el mundo. El escritor debe ser honesto en lo que va a decir y si aparece el libro, bueno, ahí está. Pero no vamos a pasarnos la vida lamentando que Juan Rulfo era un borracho, en vez de celebrar la existencia de P ed ro Páramo, un libro fundamental que cambió el orden de la escritura en el mundo".

Pero Poe y Darío no dejaron de escribir. Adriano sí. Y por cada línea que no escribía había montones de párrafos de reclamos. Los amigos, la gente en la calle, su club generacional de au-

tores consagrados, cada reportero que se allegaba a entrevistarlo. Hasta de los teléfonos ligados brotaba la pregunta y en muchos casos la burla: ¿qué le pasó a Adriano después de País portátil?

"Desde luego que estoy consciente", confirma el interesado, "de las expectativas que planteó País portátil, eso me ha traído una suerte de persecución. Pero me negué rotundamente a publicar hasta que no estuviera seguro... He dicho a publicar, no a escribir, hay una gran diferencia entre estas dos cosas. Venezuela es un país donde se publica mucho y se escribe poco. Y se escribe mal, además. La mayoría publica por eso, por publicar.

De manera que la abundancia de libros no es el sello de la calidad. Es necesario que se entienda el hecho de que hay escritores que, por razones muy interiores, por respeto a su propio sentido de la comunicación, se quedan dentro de sus obsesiones, supongo que eso le pasó a Rulfo. En varias ocasiones se lo pregunté y él me decía: `¿Por qué preguntas tanto? ¿te vas a poner como los demás?'. Se lo preguntaba por curiosidad y no me atrevía a decirle que a mí me pasaba lo mismo, que aun escribiendo no tenía interés en publicar porque le aplicaba un recio sentido crítico a mi trabajo. Y también puede haber una suerte de desgano, un cierto desánimo en cuanto a la relación vital y el fenómeno literario. O la imposibilidad de encontrar una expresión genuina de lo que me ocurría por dentro. Para mí la literatura es, por encima de todo, un hecho creador individual, el vehículo de nuestros humores, de nuestro sentido de la gloria y del abandono. La literatura no es para mí una circunstancia de figuración social o política... hasta cierto punto es un dolor.

Por eso me vigilé bastante durante el tiempo en que no satisfice las expectativas de la gente que esperaba que el premio Seix Barral continuara en una especie de sentido deportivo de la literatura, ya sabes que a los atletas se les exige que superen a cada rato sus marcas. Y la literatura no es un hecho deportivo.

"Hay gente, como Vargas Liosa, que se sienta todos los días a escribir así no tenga deseos de hacerlo. Es un escritor profesional. Yo no puedo ser así. He pasado períodos largos en los que no me provoca escribir ni una letra. Y me sobrevienen otros en .los cuales me inclino sobre esta máquina y me entrego a jornadas de más de cinco horas de trabajo seguido. Un libro es el resultado de las vivencias y cuando éstas no se tienen los libros son fríos, les falta la impronta pasional del escritor. Yo escribo cuando estoy desbordándome de sensaciones, cuando todo lo que se ha aglomerado en mi experiencia de todos los días quiere salir. A veces no sale como yo quisiera y entonces echo mano del oficio, me siento a escribir sin ganas para provocar la explosión".

"Todos nosotros bebíamos", rememora Salvador Garmendia, "todos cultivamos la bohemia. Todos. Para nosotros, en los últimos años cincuenta y los sesenta, el alcohol, la bohemia, era una respuesta de rebeldía frente a una sociedad que detestábamos" 86

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driano ha tenido siempre largos períodos de silencio", explica Salvador Garmendia, "nunca ha sido un escritor de muchos libros. Siempre ha vivido con la literatura, ha sido fundamentalmente un escritor, no piensa ni lo mueve nada que no sea la literatura. No es el escritor prolífico que escribe un libro tras otro, es de los que maduran largamente su trabajo, pero cada uno que ha publicado ha marcado la literatura venezolana. Su primer libro, Las hogueras más altas (Caracas, 1957), fue un suceso en Venezuela; luego apareció País portátil, la única novela venezolana que ha obtenido un premio importante en el exterior como era el premio Biblioteca Breve, prácticamente un Nobel del castellano —el otro reconocimiento importante lo había tenido Gallegos con Doña Bárbara, pero había un premio de la Novela del Mes, el de Adriano tuvo mucho más amplitud. Tal vez la extrema exigencia que se ha impuesto en la escritura ha llegado a paralizarlo por períodos, en esa lucha, a veces, llega el silencio. No debe haber sido fácil para él la presión y el asedio que esto le ha proporcionado".

No lo ha sido. El propio Adriano se muestra dolorido y sarcástico al referirse al asunto: "¿Por qué tanta bondad y tanta preocupación?", ironiza. "¿No habrá en ese desvelo un regusto en que uno reviente como reventó Edgar Poe en las calles de Baltimore? A veces me pregunto qué se esconde tras la demasiada preocupación solícita de los demás que me dicen: escribe, escribe, no bebas, no pierdas el tiempo en frivolidades, no andes con mujeres. ¿Y por qué no se preocupan ellos por su vida gris y miserable? Siempre he sospechado que todo ese mecanismo del celo y el temblor por uno en realidad oculta el deseo de que uno termine de destruirse. A mí me ha sobrado la gente solidaria en las derrotas, pero en los éxitos esa misma gente se molesta, salvo los grandes amigos que han estado en todos los momentos. Y está otro personaje espantoso, el voraz, que te atiborra de lugares comunes, ése me dice: 'Está bien, Adriano, esto ha tenido mucha repercusión, pero no te vayas a dormir en los laureles'. ¡A estas alturas!

Eso era bueno que me lo dijeran cuando gané el premio de composición en el colegio Salesiano. En Venezuela se han cansado de reclamarme otra novela, ahora que escribí Viejo y tiene éxito internacional incluso antes de su publicación, viene el enojo.

"A cierta gente le molesta que yo haya tenido éxito con Contratema, un programa que significó una excepción no en Venezuela sino en todo el mundo, son muy escasos los espacios como ése porque la televisión es profundamente banal. Existe la falsa creencia de que todo lo que no tenga que ver con deporte, chismes y chistes malos carece de audiencia en Venezuela. Yo comprobé con Contratema la falsedad .de ese punto de vista.

Desde luego que no estoy hablando de una audiencia tan grande como la que tienen los programas políticos o los espectáculos... y no cito los deportivos porque ésos son para una minoría. Aquí el deporte es para una élite, el beisbol es para un grupo reducidísimo; la gente se queja de que la literatura contemporánea es abstrusa, yo te aseguro que es más fácil leer el Ulises de Joyce que una crónica deportiva, porque ésta maneja un len-

guaje tan cifrado que resulta más hermético que Mallarmé.

Muy poca gente en Venezuela sabe de beisbol, ésa es la verdad, la mayoría de los fanáticos no sabe nada de eso. A los bancos les encanta anunciar en el beisbol cuando 90 por ciento de los espectadores no tiene ni para abrir una cuenta de ahorros. Si tú le propones a un banco que anuncie en un programa como Contratema ponen el grito en el cielo, prefieren hacerlo en el 5y6, una actividad para parqueros, gente de los cerros que aspira por un golpe del azar salir de esa situación. Hay muchos errores de percepción en estas cosas. A mí me viven diciendo que mi escritura es muy compleja, que debo escribir para el pueblo. Si se me ocurriera ese camino me iría por lo imposible, ya que el pueblo pueblo es analfabeto y cuando más o menos lee, lo poco que lee es la Gaceta Hípica o una fotonovela. El pueblo está demasiado ocupado por las humillaciones que se ejercen sobre él, por su falta de tierra, techo y comida, para leerlo a uno. Y por otra parte, la imaginación del pueblo ha sido copada por productos cocinados en las trastiendas de las producciones de televisión por gente de la pequeña burguesía generalmente muy ignorante, desde los ejecutivos y los directores hasta los empleados más bajos. Me consta porque yo he estado en la televisión por más de 15 años y le conozco las entrañas. Los escritores de este país estamos sitiados por una doble incomunicación, la incultura es lo único que está repartido por igual en Venezuela, el grado de ignorancia de la gente de La Lagunita y el Country Club se corresponde perfectamente con el del barrio El Carpintero, gente que en su vida se ha leído un libro importante. Creo, sin embargo, que si la gran literatura persevera llegará un momento en que accederá a las masas. Esa es mi esperanza".

Tejo es la reflexión de alguien que escribe para alejar la soledad, el olvido, el deterioro y la muerte. El personaje rellena su práctica con visiones personales y las de gente que él conoció para construir historias. En esta novela la escritura y el erotismo son caminos que se encuentran en la lucha por conjurar el desenlace último. Los actos eróticos del viejo, como la escritura, son masturbaciones, pero hace rato que su autor se sacudió el temor y la culpa de exponer los toqueteos que le aplica a su alma y a su cuerpo.

"Cuando Adriano era un carajito", cuenta Rodolfo Izaguirre, "ya era un gran lector. Una tarde estaban sus amigos reunidos en la plaza Bolívar de Valera cuando lo vieron venir corriendo en medio de una gritería. No se le entendía lo que decía pero se veía claramente que había hecho un hallazgo en el libro que traía con su brazo en alto. Cuando estuvo más cerca lo escucharon decir: 'Muchachos, muchachos, la paja no hace daño, lo dice Freud'.

"A veces", dice Adriano, "he querido hablar con psiquiatras acerca de lo que me ocurre por dentro, pero ha sido inútil porque los planteamientos de uno no encajan en los clichés de esa gente. Ha sido imposible un entendimiento porque ellos se rigen por lo que dice el Manual Mundial de la Salud y recetan DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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"Cuando Adriano era un carajito", cuenta Rodolfo Izaguirre, "ya era un gran lector. Una tarde, en la plaza Bolívar de Valera, lo vieron venir corriendo en medio de una gritería. Cuando estuvo cerca, lo escucharon decir: "Muchachos, muchachos, la paja no hace daño, lo dice Freud" fármacos. ¿Qué fármaco puede haber en el mundo para esa nostalgia profunda que yo tengo por el tiempo que se escapa? De pronto me vienen ramalazos de la infancia y sé que eso es irrecuperable. No porque me duela el paso del tiempo sino porque uno aspira a una totalidad, una fusión del pasado con el futuro para allegarse a un presente radiante. Esto fue quizá lo que me llevó a escribir Viejo, a mí me conmocionó mucho siempre la soledad de ciertos personajes como el de la novela. Alguien me ha preguntado si soy yo. No, no lo soy, pero no hay duda de que en todo lo que uno escribe algo propio se transparenta y a la vez se esconde".

La publicación de Viejo parece haber activado el metabolismo de la escritura a que ha hecho referencia Umberto Eco. Cuando se termina un libro, algo casi muscular impulsa al escritor a emprender el otro. En la actualidad, Adriano ha retomado una novela que había abandonado, en la que asume como punto de partida a Reverón como personaje para tratar el tema del bien y el mal en el entorno del Litoral venezolano y sus fantasmas como el del célebre taxidermista doctor Knoch, que prolongó sus saberes al extremo de embalsamar a su familia, "un enfrentamiento totalizador en el cual pueden sentirse las influencias de Melville".

Si este Reverón se levanta de las primeras 50 cuartillas y se erige hasta las 200, Adriano se librará, quizás para siempre, del sonsonete que espera agazapado para saltar cuando se cumplan los tres años del recién nacido Viejo: ¿qué pasó después de su último libro?

"Depende de cuál último libro", responde el hombre, harto; "porque Linaje de árboles (cuentos) es un libro reciente, no tiene más de cinco años. Parece que la gente sólo considera literatura a las novelas y tiende a pensar que yo me sumí en el silencio después de País portátil, lo cual es absolutamente falso; si eso fuera así, Borges no sería escritor porque jamás escribió una novela. Ahí está uno de los grandes vicios de nuestra lectura, nuestra crítica y nuestras editoriales: pensar que sólo la novela constituye el mensaje literario. Durante mucho tiempo preferí expresarme a través del cuento y la crónica, e incluso de algunos poemas ocultos, a los que considero muy importantes dentro de mi obra y mi búsqueda idiomática. En verdad, no entiendo por qué la gente sigue dándole primacía a la novela sobre otros géneros cuando Edgar Allan Poe, por ejemplo, uno de los más grandes escritores de todos los tiempos, no escribió novela sino espectaculares narraciones cortas.

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"Estoy consciente de que cuando yo cito los casos de Rulfo o Rimbaud la gente dice que se trata de una excusa para justificar la sinvergüenzura, sólo porque yo soy un borracho y un vago, un tipo que ha convertido su vida en una especie de degeneración. Vaina falsa, porque yo siempre he sido un tipo profundamente responsable: voy a cumplir 30 años de docencia en la Universidad Central y jamás he faltado a mi cátedra; he trabajado en múltiples periódicos desde los 12 años de edad y jamás he incumplido con mis tareas periodísticas; he desempeñado cargos de asesoría; he estado en el servicio exterior de Venezuela; he asistido a congresos y conferencias en diferentes países, manteniendo siempre mi perfecta responsabilidad. No sé de dónde salió la versión según la cual yo he invertido mi escritura por el alcohol. Cuestión absolutamente falsa porque yo no tomo ni más ni menos de lo que toma cualquier venezolano e incluso, hace tiempo que ni siquiera tomo".

"Le faltó mencionar en el catálogo de sus reputaciones su fama de seductor de muchachitas y poco constante en el amor".

"Es probable que esa fama me la haya ganado por mi carácter. Soy cariñoso, simpático, me gusta jugar a los galanteos.

Supongo que en muchas ocasiones las señoras se toman un piropo inocente por una declaración de amor. Y lo de las jovencitas me lo han inventado mis enemigos, la gente que me tiene envidia en la Universidad, eso es completamente falso. Como la gente no se atreve a leer País portátil en serio, hay que hablar mal del autor de algún modo. Eso es todo. De Ramón Palomares no suele decirse que es el autor de El reino, un libro capital en la historia de la poesía latinoamericana, dicen que es un borrachito de Mérida. Y Mariano Picón Salas, como no bebía, no era el autor de De la conquista a la independencia ni el gran humanista que era, sino el casado con una borracha. Hay mezquindad en Venezuela y un portentoso provincianismo que se solaza en el chisme, en el manoseo de la vida privada de los demás en un caldo de escándalo y pequeñez. Hay mucho de faranduleo en eso, como lo que hace la revista Hola, de inmiscuirse en la vida privadísima de las élites monárquicas para un público compuesto en su mayoría por sirvientas de adentro.

Alguien me ha dicho que eso obedece a la capacidad de sueño y yo me pregunto por qué no sueñan con otras cosas, con los poemas de Sánchez Peláez, por ejemplo, o de Rafael Cadenas".

"Yo te digo: si fuera verdad semejante cosa, hasta me lo atribuiría por vanidad; pero, como verás, no soy un tipo físicamente dotado para concederme capacidades de galán. Esto implica una limitación incontestable, capaz de echar por tierra las murmuraciones. Es como si se dijera por ahí de mí que soy un gran basquetbolista. Un disparate. Yo no soy sátiro ni perverso, puede ser que disfrute de un cierto donjuanismo pintoresco... pero nada más". L

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1. I. A MAN

Viene con la Imaginación, ergo, puede tener piel, boca, sexo, paisajes, color, dimensión o ecuaciones. La ciencia —cada vez más emparentada con la ficción— confirma la relatividad del espacio y del tiempo, orienta las pasiones y desafía las reglas del pensamiento. Cibernética es Información y realidad virtual es cualquier cosa que esté en el umbral de lo posible, tenga una pantalla de computación y un cable a tierra. la experiencia de interactuar con Imágenes cual La Posa púrpura de B Cairo y salir lioso es el meollo del fenómeno donde congenian dos abstracciones: lo que es y lo que se cree que es

REAL — A 1 Armando C°11 I

RTUAL

Reproducción. La condición humana, 1935. René Magritte

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erry Gómez no tuvo otra opción que entregarse nuevamente a las leyes de la física y ofrecer su peso a la gravedad que de inmediato atrajo sus posaderas al suave contacto del material sintético que forraba los cojines del sofá: una verdadera reliquia con reminiscencias Bauhaus que sobrevivía como único mobiliario de la espaciosa sala; siempre lo vio como un cachivache afectivo, herencia de su padre, aquel idílico policía de porra y pistola de Los Angeles, heroicamente caído en los disturbios de 1992, cuando él sólo contaba diez años.

Había tenido que abandonar el set en el mejor momento: la raqueta y el DataGlove reposaban en el piso como ominosos artefactos. Había adquirido un nuevo software de realidad virtual, comercializado con el nombre de Mónica, en honor a quien fuera una de las reinas de la cancha en los tempranos noventa y alguna vez agredida por un fanático alemán armado de un puñal. El software en cuestión, una vez puesto a funcionar, proyectaba un ciberespacio exacto a una cancha de tenis colmada de público. El usuario podía enfrentarse a diferentes niveles de dificultad con jugadores virtuales, incluso, vérselas con alguno de los ases del tenis del momento (también virtuales) o jugar a distancia con algún amigo que viviera en Tokio o Berlín. En algún momento, y a elección del usuario, surgía de entre el público un energúmeno virtual armado de un cuchillo virtual, que se aproximaba e intentaba atacarlo justo cuando un grupo de buenas personas del público virtual lograba detenerlo. El principal atractivo de este programa de tenis virtual frente a los otros era la posibilidad de vivir la experiencia de la celebridad hasta el punto de ser víctima de un atentado, tal como Mónica Seles, en su momento, pero sin el trago amargo que le tocó vivir a ella. Porque la aventura virtual permite salir ileso... Sólo que esta vez, el energúmeno no fue detenido a tiempo y se le vino encima a Terry, seguido de todo el público convertido en una turba feroz, esgrimiendo

cientos de cuchillos. Terry apenas tuvo tiempo de salir del programa cuando ya había sido alcanzado por varias puñaladas virtuales. Ahora el corazón le bombeaba a todo dar, tal como si en verdad hubiese estado a punto de morir tasajeado por miles de cuchillazos. Era lo bueno y lo malo de toda aquella maravilla virtual: uno llega a creérsela. Terry sudaba a mares.

Algo grande estaba pasando. Los cyberpunks venían con todo esta vez.

Como agente de una de las mayores transnacionales de seguridad informática, Terry había tenido que investigar varios casos que apuntaban hacia lo mismo: una mujer había querido hacer el amor con Clark Gable, sobre el vaporoso satén de una cama virtual, en la paz de su casa de

Reportaron la muerte de un niño por los garrotazos que le propinara un robot

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Beverly Hills, cuando de pronto se encontró brutalmente violada por una banda de skin-heads en medio de un terreno baldío en lo que parecía algún lugar del Cuarto Mundo. Se había presentado en la jefatura, llevando el Data-Suit deshecho, visiblemente traumatizada, pero sin un rasguño.

Terry tenía noticias de cientos de casos similares en distintas partes del mundo.

Apenas hoy, reportaron la muerte de un niño en Caracas a consecuencia de los garrotazos que le propinara un robot. El pequeño venezolano celebraba su piñata, a la que había invitado al hijo de una pareja que se había mudado a Florida recientemente. El niño, desde Florida, propinaba contundentes golpes a la piñata virtual proyectada en su jardín, pero por algún error del programa, el robot que lo suplantaba en Caracas confundió el cráneo del cumpleañero con la piñata en cuestión, una réplica en papel crepé de Buster Simpson, el nieto de Bart, heroico icono de las nuevas huestes del underground cibernético prestado, como siempre, al consumismo clase media.

Ni hablar de las ya tradicionales estafas y boicot informáticos que ascendían a varios billones de dólares.

Pese a todos los bloqueadores creados (cada día se inventaba uno nuevo) los cyber siempre se las ingeniaban para ingresar en las redes y ultrajar los terminales de los hogares de los indefensos ciudadanos. La más inofensiva de sus argucias era ésta de estropearle la sexualidad a una ama de casa.

Virus, virus, virus... Worms, como se conocían en la subcultura cyberpunk y haker, se multiplicaban en los sistemas de todo el mundo, anunciando un gran colapso de la realidad virtual. En otras palabras, el colapso del planeta. Corría el año 2008 de la era cristiana. odavía no es muy dado a la imaginación de los neófitos lo que ocurrirá con el devenir de la aún embrionaria revolución de la realidad virtual y la primera tentación es ensayar siempre una torpe anticipación de ribetes apocalípticos, fundada en la tecnofobia que aqueja a la mayoría de los seres humanos y en el prejuicio creado por cierta literatura de ciencia-ficción (y no pocos ejemplos de la vida real): la satanización del progreso y los avances científicos encarnados en la deshumanización de los procesos industriales y sus desastres, en la explotación desbordada de los recursos naturales y la consecuente agonía ambiental, los abusos de la automatización, la amenaza nuclear, los millones de partículas radiactivas que pululan en el planeta, por no hablar del tráfico de material atómico.

De momento, el tema de la realidad virtual sigue cicunscrito a la sapiencia de unos pocos, la experimentación y algunos prototipos que se exhiben como rarezas al público en ferias que tienen lugar en las capitales del mundo desarrollado.

Uno de los centros de irradiación de esta tecnología —que puede ser considerada como la culminante realización del sueño macluhaniano, al plantear la posibilidad de simular tecnológicamente la conciencia humana— es el Estado de California. Y no es gratuito: entre el supermercado espiritual que eclosionó en los sesen-

ta y setenta de la mano de la psicodelia, en San Francisco y sus alrededores, y el nacimiento de esta tecnología hay una aceitada bisagra. La democratización de la expansión de la conciencia y la experiencia hacia mundos no gobernados por las leyes físicas y las pautas sociales había sido iniciada por la difusión del LSD (sin olvidar los best sellers de Castañeda sobre psicotrópicos naturales) y la subsecuente cultura psicodélica. California se ofrecía entonces como el territorio abonado, al

menos ideológicamente, para la acción de los genios de la realidad virtual que, en cierta forma, plantea el acceso a esas realidades separadas sugeridas por Castañeda, pero desde la asepsia de un instrumental informático, sin los riesgos de una intoxicación o una sobredosis.

Entre las copas de los árboles que asoman sobre el apacible Sillicon Valley viven y trabajan varios genios que, a mediados de los ochenta, comenzaron a desarrollar los primeros prototipos de realidad vir-

tual, los padres y casi desconocidos héroes de lo que se espera sea la tecnología de comunicación que reemplace algún día todas las vigentes. Porque, tal como lo señalan los visionarios especialistas Avi Bar-Zeev y Robert Jacobson, en el futuro, la realidad virtual será conocida simplemente como "comunicación".

Uno de esos héroes encubiertos —en general, los sabios de la realidad virtual parecen rehuir la publicidad— es Scott Fisher, quien, junto al científico Michael

Glosario mínimo para interactuar Realidad virtual: vulgo que designa una tecnología destinada a crear mundos artificiales mediante los recursos de la computación, en los cuales, con el uso de ciertos periféricos,

motorizado de clase media alta, de los que se ven pasar raudos en BMW o Harley Davison cualquier domingo en la tarde, por los lados de

cualquier persona puede tener la casi certeza

lejos. A Sri Lanka, si es el deseo y sin riesgo a

de estar lejos de casa o fuera de este mundo... y todo en tres dimensiones.

Ciberespacio: remite al concepto anterior.

Es un espacio en tres dimensiones, creado artificialmente, con el cual cualquier persona

El Hatillo. Sólo que te puede llevar mucho más perder la vida bajo las ruedas de una gandola.

Cyberpunks: los chicos malos de la partida.

Término acuñado por la crítica literaria a partir de la publicación de Neuromance, novela de William Gibson convertida en relativo éxito de

puede interactuar sin mayores consecuencias para su integridad física.

Sexo virtual o cibersexo: remite a los dos anteriores. Sexo a distancia, sin intercambio

ventas hace tanto como diez años y que no tardó en tomar prestada la realidad de la fic-

de fluidos, puro intercambio de información placentera. Lo último en sexo seguro.

colindante con un top secret. La prensa del corazón vio en esos descarriados muchachos

Data Glove: dispositivo semejante a un guante,

un remedo del héroe de Gibson y rápidamente

creado por Jaron Lanier, en cuyos pliegues van

les pegó la etiqueta. Desde entonces, todo geniecillo con actitudes antiautoritarias prove-

-

embutidas varias ramificaciones de fibra óptica, correspondientes a cada dedo de la mano, conectadas a un computador. Permite hacer un

ción: unos compu-adolescentes ingresaron a los sistemas del gobierno y boicotearon algo

niente de un hogar destruido, de padre alcohó-

sinfín de cosas (entre otras, sobrevolar cualquier ciudad soñada) con sólo mover un dedo.

lico y poliándrica madre, de preferencia con apellido latino o polaco, es simple y llanamente un cyberpunk. Son los guerrilleros del futu-

Data Suit: suerte de corset que, bien ceñido al torso y conectado a un sistema informático, permite haóer el amor con un amante distanciado bien sea por viaje de negocios o por alguna guerra interracial. Hubiera sido la delicia

ro. Inasibles terroristas. Para ellos, la amenaza nuclear es fiambre; el nuevo campo de batalla es la mente humana.

Hackers: son los buenos. La élite de los magos de la computación. Los demiurgos de la

de los amantes de Verona o la infeliz pareja de

realidad virtual. Llevan el pelo largo, lucen ingenuos y a simple vista pueden ser confundi-

-

West Side Story. No se excluye la posibilidad de hacer el amor con cualquier rutilante estrella del cine. Todo es cuestión de esperar un

dos con un trasnochado hippie, pero, insospechadamente, entrañan un saber tan cercano a

par de años.

dios como al demonio. Algunos perciben pin-

Head Mounted Display: semeja un casco de

gües ingresos, pese a todo.

New edge: juego de palabras que se pretende riposta a la cacareada new age. Preconiza un equilibrio entre la vida al aire libre y las horas frente al computador, entre la ingesta de zanahoria y el consumo de cafeína, psicotrópicos y realidad virtual.

Mondo 2000: publicación periódica estadoestadounidense, con Ken Goffman —mejor conocido como R.U. Sirius— de editor jefe, etiquetada como vocero oficial de la realidad virtual, pero que, tal como Goffman replica, refiere a una gestalt mucho más amplia: a saber, todo lo que tenga que ver consla expansión de la conciencia, ciencia, desde psicotrópicos hasta realidad virtual, pasando por smart drinks y cualquier otro neologismo referido al asunto. Para Sirius, realidad virtual es "un nuevo medio, y los medios nuevos son pequeñas revoluciones culturales en sí mismos. En fin, de lo que se trata la realidad virtual es de que permitirá a la gente compartir más los contenidos de su mente".

California: uno de los Estados de la Unión que se estableció al norte del Río Grande.

Cuna de la psicodelia y la realidad virtual. Por alguna razón, muchos buenos muchachos, hihijos de intelectuales judíos de New York, van a parar allá para aliarse a cualquier nueva actical mística, desde el zen hasta el hacker. No tardan en convertirse en gurús de la cultura local —como cualquiera que no es profeta en su tierra—, al tiempo que los californianos buscan la forma de abrirse paso en la Costa Este. California es a los gringos lo que Mérida a la patria.

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McGreevy, desarrolló el primer prototipo tipo de Fisher y el crucial Data-Glove, de VR headset, un dispositivo realizado ideado por uno de los principales gurús de con un casco de motociclista y anteojos a la realidad virtual, el enigmático Jaron los que se adaptaron dos pantallas de mi- I,anier, un outsider genial, alejado a tiemnitelevisores japoneses. La idea de Fisher po de los campus académicos, como aquel era crear un artefacto para uso de los astro- otro conspicuo personaje de la avanzada nautas en misión. Valido del VR headset, tecnológica, Bill Gates, el niño prodigio que un astronauta puede conectarse a un ro- sigue a la cabeza de Microsoft en Seattle.

También asentado en Silicon Valley, bot fuera de la estación espacial y conducirlo en la reparación de alguna avería, Lanier aparece con sus greñas y barba como el paradigma de esa casta denomiahorrando el riesgo de una vida humana.

Este dispositivo ha devenido versiones nada hackers, al tiempo que dirige su más ligeras y estilizadas conocidas como compañía VPL. En sus tempranos 20, ya Head Mounted Display, de uso corriente una celebridad en el diseño de juegos de en las aplicaciones de realidad virtual con computadora y reconocido matemático y músico, Lanier conoció a Tom Zimmermiras al mercado del entretenimiento.

De hecho, la mayor parte de los pro- man, un experto en computación que hatotipos de realidad virtual han estado bía estado experimentando con un dispoorientados, hasta ahora, a la industria del sitivo, especie de guante, para ejecutar la placer, tal como lo señalan Bar-Zeev y JaLa telepresencia, puede cobson en una optimista prospectiva del operar para la satisfacdesarrollo de esta tección sexual sin haberse nología, leída en una conferencia celebrada estrechado las manos en Viena el año anterior (la relación está hecha en pasado, como quien ve el asunto guitarra "en el aire". La idea de interacdesde el futuro): "...para mantener sus in- tuar con un objeto imaginario resultó al cipientes empresas, los gerentes de la na- ocurrente muchacho poco menos que increíciente industria echaron mano a cualquier ble, pero no imposible. Y junto a Zimmerman oportunidad para hacer negocio, desvian- confeccionó el primer Data-Glove, el cual do los mundos virtuales hacia el volátil, combinaba varias tecnologías —computafalso y frecuentemente fatal territorio del ción, navegación y fibra óptica— en una entretenimiento barato". forma novedosa que permitía interactuar tridimensional mente con el computador. a realidad virtual ha sido definida Fisher y Lanier con sus inventos, sin por Howard Reinghold en su libro duda, les abrieron las agallas a los giganVirtual Reality como "el nombre tes de la industria del entretenimiento. Al que se le da a una nueva tecnología menos, como lo han sugerido Bar-Zeev y que crea la ilusión de estar inmerso en un Jacobson, es la forma de comercialización mundo artificial o de estar presente en un más a la mano por el momento: juegos y lugar remoto del mundo físico (...) Adedeportes en espacios virtuales, simulación más de hallarse inmersa en el mundo arti- tridimensional de viajes a cualquier parte ficial, la persona está en capacidad de mo- del mundo o a través de mundos inexisverse dentro de ese mundo y manipularlo tentes, y lo que a simple vista parece tan usando sus manos y dedos". divertido como seguro, el sexo virtual, que Este chapuzón en un mundo inexistendebe de tener muy entusiasmados a los te o remoto es posible gracias a un comonanistas, aunque bien supone algo más putador que proporciona una descripción que la pura autocomplacencia, ya que graestereográfica y en tres dimensiones, de la cias al Data-Suit, suerte de ampliación del cual disfruta el usuario mediante los disData-Glove al resto del cuerpo, es posible positivos desarrollados a partir del proto- copular a distancia o con alguna imposi-

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EXCESO DICIEMBRE-ENERO 1995

ble conquista recreada por el computador: Madonna, por ejemplo.

Pero no escapa a la vista de nadie que los mundos virtuales tengan aplicaciones más importantes a la vuelta de la esquina.

La telepresencia, que puede operar para la satisfacción sexual, también es de gran utilidad para resolver problemas de comunicación en otros órdenes. Por ejemplo, un equipo colegiado de arquitectos residenciados en distintos lugares del planeta puede, a través de un Head Mounted Display, recorrer los espacios de una catedral gótica sin necesidad de moverse de sus casas y en conjunto diseñar una completa refacción del lugar, sin nunca haberse estrechado las manos (al menos in situ) ni poner un pie en la iglesia. Ya en Francia tuvo lugar una experiencia de este tipo.

También, mediante la alimentación de un computador, es posible crear un cuerpo virtual exacto al del paciente, a través del cual el médico puede moverse y recorrer sus órganos como en un Viaje fantástico y realizar cirugía a distancia con empleo de robots.

La misma tecnología permitiría a ingenieros y arquitectos recorrer un edificio antes de ser construido o tener una visión total de una nave espacial y su funcionamiento sin necesidad de ninguna maqueta. En Japón, una ama de casa puede comprobar las ventajas de una nueva cocina antes de comprarla, sin engañifas publicitarias.

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ero, retomando el espíritu tecnofóbico, la visión apocalíptica del progreso y ciertos pruritos orwellianos, se va a parar a la leyenda negra que toda invención humana genera. Y ello da pie a instalar el tema en predios locales (al menos en el orden del pensamiento), hasta ahora tan proscritos de la maravillosa realidad virtual. El escritor venezolano Juan Liscano ha puesto el asunto sobre el tapete.

Indoblegable humanista, él no puede ver nada bueno en relación con la cibereuforia: "Para entender la realidad virtual, ya en expansión, informaré que es una mezcla diabólica de droga cerebral y de televisión.

Ya conocemos el poder invencible de la pantalla chica y la adicción a las drogas. El aparataje para crear la realidad virtual lo-

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grará un efecto doble: la alienación creada por la televisión y los efectos cerebrales de las drogas. El hombre se convertirá en un minusválido incapaz de conocer y obrar con sus fuerzas propias, sino colgado del aparataje productor de realidad virtual, mayor logro tecnológico después de la televisión, las computadoras y la electrónica al servicio de las multinacionales anónimas, uniformadoras, reductoras de lo humano, políticas, como lo denunció Marcuse. La próxima guerra será entre esos poderes del dinero".

Lanier parece estar lejos del inventor tan genial en su laboratorio como torpe en el mundo social (cierto estereotipo atribuido a Edison). Y al tiempo que desarrolla una tecnología, la cubre de pensamiento: "Quiero proponer un test para saber si una tecnología es buena o malvada. Así va el test. Si la tecnología hace a las personas más poderosas o más listas, entonces es malvada —porque todos nuestros problemas, excepto muy

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pocos, son buscados por nosotros mismos.

Si la tecnología ayuda a las personas a comunicarse, tiene potencial para propiciar el encuentro, pero no necesariamente aumenta el poder al mismo tiempo, entonces es básicamente buena. El test te permite saber qué es bueno y qué es malo en relación con las computadoras y los teléfonos".

Y remata diciendo: "La realidad virtual se convertirá en el teléfono del futuro". Ya todos sabemos lo bueno y lo malo del teléfono, entre nosotros, más de uno lo ha tenido intervenido.

Acerca de que pueda entenderse como una droga tecnológica, Lanier dice: "La realidad virtual afecta el mundo exterior y no el mundo interior. Crea un nuevo nivel objetivo de realidad. Uno entra en él en absoluto estado de vigilia". Lanier, por lo demás, no cree en la realidad virtual como un sucedáneo de la no virtual: "El mundo físico es asombroso porque es infinitamente sutil.

Ahí siempre habrá algo más que percibir.

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Siempre nos rodea con su mar de misterio".

Bar-Zeev y Jacobson piensan que la realidad virtual en el futuro ayudará a entender que la realidad "es realmente la interacción de las ideas y las acciones en el mundo social, y que el mundo social es sólo una más de las realidades en que vivimos".

Las consecuencias políticas de esta nueva tecnología están por verse y claro que hay que estar alerta en cuanto a que pueda revertirse, en manos de los gigantes económicos, hacia nuevas formas de autoritarismo y dominio. Pero, por lo pronto, eso de la realidad virtual o ciberespacio o como quiera llamársele está destinado entre nos y en el futuro inmediato —remota aún su aplicación a colectivos ampliados, como sustituto del teléfono, por ejemplo-- a convertirse en un estribillo más de la cultura pop, muy al uso de las hordas esnobistas, tan vaciado de contenido como aquello del postmodernismo que ya dan ganas de vomitar. ¡Puaf!

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tierra de ju ego Cómo ganar enemigos RafaelCaldera

Separados al nacer

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Se busca

Eleazar Pinto

Historias de la locura corriente Ultimo casting

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El rincón del fusil El Meliá al Partenón IDICIEMBHI -I Ni RO 1995 EXCESO

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kierradeju e g

Cómo kanar

SE BUSCA

El enemigo

El episodio

Miguel Angel Capriles

Cría cuervos

Leoncio Martínez (Leo)

Un líder de francas maneras

General Pablo Antonio Flores

Las charreteras del abuelo

Domingo Alberto Rangel

Un consejito

Pedro José Lara Peña

Fobias electorales

Rafael Andrés Montes de Oca

Excluido sin previo aviso

Copei

El que la hace la paga

Miguel Bello

A lo mero macho

enemigos y conservarlos

Peluquero en sus años mozos, dirigente sindical petrolero, presidente de Coracrevi, diputado repitiente en tres ocasiones y —fin del currículum— presidente del Banco de los Trabajadores de Venezuela, Eleazar Pinto protagonizó uno de los escándalos bancarios más sonados de la saga corrupteril criolla que lo convirtió en pionero en eso de pasar unas vacacioncitas en el retén de El Junquito.

Nacido en Pariaguán, su vinculación con Acción Democrática era, más que ideologia, cuestión de memoria genética: en la casa no había uno que escapase al embrujo populista del partido y al del chamán Rómulo Betancourt. Hasta la abuelita paterna, quien se encargó de criar a los cuatro hermanos, se sentaba embobada a escuchar al conciudadano de la pipa. Infancia de Cine Citá —vendía merey a locha para ir al cine, hasta que el operador le propuso enrollar las películas y anunciarlas por un bolívar— y adolescencia militante en la clandestinidad contra la dictadura, fue pulpero en el mercado libre para pagarse los estudios de Derecho.

Años más tarde, desde 1977, cuando fue designado presidente del BTV, hasta 1982, cuando lo intervinieron, Pinto tendría tiempo de comprar terrenos sobrevaluados y otorgar créditos a empresas fantasmas, amén de otras correrías. Un dictamen por estafa agravada le llevaría a dar con sus huesos a una celda. Cabrujas le dedicaría una emotiva columna en la cual, por ser el único preso por corrupción, proponía erigirle una estatua. AD le daría la espalda: lo expulsaron. Luego de cumplir sus dos años de condena, saldría libre.

Como ex convicto y sin devolver una locha, se iría después a Madrid.

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EXCESO DICiLMBRI-INIRO 1995

Rafael Caldera:

un intolerante

No sólo con sus imberbes ex discípulos —Eduardo, Oswaldose ha peleado el Presidente que ahora cumple un año en el poder.

Incontables son sus enemigos, van mucho más allá del mero plano paternal, también rebasan las fronteras del tiempo y el espacio.

Ostenta Rafael Antonio, hijo humilde de Yaracuy, eso sí, memoria de elefante y retórica envidiable.

Arrogante y muy cerquita de dios, este peleador pico de plata domina las artes de defensa y ataque, rolo a rolo, tolete a tolete

los detalles

El pronóstico

Una frase típica

Para las siguientes gestiones de Rafael Caldera, El Mundo y Ultimas Noticias se cuidarán de in-

(1969). Por vez primera asumía Rafael Caldera la Presidencia cuando premió el

"Lo hizo para que

apoyo irrestricto del editor y su grupo con una senaduría —el propio Capriles—, siete diputaciones, dos concejalías y una embajada. Corta luna de miel, sin embargo: a los pocos meses, tras publicar una extensa lista de críticas en contra de la política limítrofe del gobierno, el flamante legislador fue obligado a renunciar a su curul y exiliarse durante nueve meses en Nicaragua. A su regreso —exigencia explícita del ,Presidente enojado— hubo de renunciar a la dirección del holding comunicacional y recluirse unos cuantos días en el Cuartel San Carlos.

yo supiera que él era el Presidente de la República. Así mismo se lo dijo a Carlos Andrés Pérez, quien me lo comentó". (MAC)

(1936). Si algo caracterizaba a los chicos de la Unión Nacional de Estudiantes era su abierta simpatía por las ideas de Francisco Franco. Leo se atrevió a caricaturizarlos en su ya legendario Fantoches y al poco, una noche, recibió la visita de una pandilla de 25 soldados de la UNE, liderados por los entonces jóvenes Rafael Caldera y Francisco Lara Peña, quienes le cayeron a piñas al periodista que, ni tonto, se cuidó de no denunciar la agresión.

"Yo siempre he sido un hombre de diálogo". (RC)

Shelltox podría patrocinar una reedición de Fantoches con caricaturas de chiripas

(1969). "Sólo me sacarán muerto de mi casa si me obligan por la fuerza a cumplir con la orden de arresto", desafió Flores la noche de su detención. Sucedió que, siendo él inspector general de las Fuerzas Armadas, el Presidente nombró como ministro de la Defensa al general Martín García Villasmil, quien tenía un año menos de antigüedad. "Fue a visitar comandos y unidades de las FFAA, con el objeto específico de manifestar su disconformidad con algunas expresiones mías", acusó el primer mandatario. Flores terminó condenado a dos años de prisión por insubordinación y desacato a la autoridad.

"El prometió dejarme fuera de la línea de mando del nuevo ministro de la Defensa". (PAF)

Para futuros nombramientos, Caldera se cuidará de preguntar antes su edad

(1947). Fervorosos eran los debates que escenificaban en la Asamblea Constituyente de 1945 adecos y copeyanos, como aquél donde el corrosivo representante blanco Domingo Alberto Rangel atacó a Lorenzo Fernández aludiendo a una referencia literaria de Fuenteovejuna. Y no pudo ser más torpe e infeliz su interpretación de la obra de Lope de Vega. Pifia que Caldera no le dejó pasar de lado: "Es una lástima que un hombre tan erudito haya tergiversado su sentido". Dicen que hasta los propios adecos le aplaudieron.

"Estoy seguro de que Andrés Eloy Blanco podría explicarle el significado de la obra". (RC)

Fermín distribuirá en AD manuales de Acude para leer todos a una

(1945). Buenos amigos eran Lara Peña y Caldera, hasta el día en que el hoy Presidente apoyó el golpe contra Medina. "Atacar a la revolución de octubre es como atacar a la propia madre", dijo. Nunca más quiso Lara Peña estar a su lado. "Defendió un golpe gestado por Betancourt, nuestro enemigo. Y, para colmo, se atrevió a aceptarle un puesto en el gobierno".

"Me envió unas cartas muy duras que aún conservo".

(PJLP)

Quedará terminantemente prohibido decir Costa Seca en la Casa Amarilla

(1984). Se hallaba Pepi Montes de Oca animado en su preelección como candidato de Copei a la Presidencia. Muchos lo daban de favorito, pero Rafael Caldera quería ser el candidato: "Yo o nadie". Tanto presionó el fundador del partido —maneja mucha y muy delicada información— que, en un dos por tres, ya Rafael Andrés estaba renunciando a sus sueños. Y al poco, lo excluyeron del Comité Nacional.

"No me rindo ante Caldera ni ante las injusticias que puedan promover él y los otros". (RAMO)

En el 2003, después de tantos chascos filiales —Oswaldo, Eduardo y el hijo, Andrés—, Caldera, contrito, adoptaría a Pepi

(1993). Luego que en Copei se decidiese que Oswaldo Alvarez Paz iba a ser el candidato a la Presidencia, Rafael Caldera, en un último respiro, osó aventurarse por su

"Nadie en este mundo quiere más a Copei que yo".

(RC)

Hilarión Cardozo no beberá nunca más agua de tinajero

"¡Te vas de Copei!".

(RC)

Alicia respondería que sí, por si acaso

cuenta. Así pues, apoyado por el debutante Convergencia y otras parrandas de acólitos —chiripas, según los oponentes—, lanzó su postulación particular extrapartido.

Atrevimiento que le valió la expulsión de su tolda. "Respeto la decisión de Caldera", sostuvo Hilarión Cardozo, "pero no se puede ir al absurdo".

(1981) Gobernaba el inefable Luis Herrera Campins cuando un conspicuo miembro de la tribu verde, en divertida polémica con el entonces pater familia, se atrevió a desafiar su omnipotencia. A la pregunta periodística de si pensaba que Caldera era un hombre completo espetó: pregúntenle a Alicia.

cluir en sus páginas de diplomacia exterior toda suerte de informaciones de farándula

DiCIEMBRE-ENERO

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De Julio Polo a Ictino y Calícrates

Amaury Pérez, una vez en Tucupita

Juan Gabriel, la voz de Cupido...

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Hacia el 447 a.C, dirigidos por el escultor Fidias, los arquitectos Ictino y Calícrates dieron por finiquitado aquel monumento emblemático de la civilización occidental: el Partenón, hito del arte y de la configuración clásica griega. El templo, erigido para alabar a Atenea, diosa de la guerra, fue levantado sobre una meseta calcárea, cien metros por encima del nivel de Atenas, y produjo, no más terminado, fascinación eterna por la belleza y elegancia de su diseño de vanguardia: puerta asimétrica, seis columnas al frente y armonía en el conjunto todo; entre los remates de estilo jónico y dórico, y los frisos que representaban sucesos legendarios de la historia local. Medía 30 metros de ancho y 69 de largo. Y se convirtió, desde entonces y hasta hoy, en arte y parte de la mitología.

Julio Polo, el promotor, ejecutor y solemne deudor del hotel Meliá Caracas, debió tomar en consideración el hechizo ejercido por una construcción con tales características, de suerte tal que salvando las distancias del tiempo y el espacio se empeñó en un proyecto de similar envergadura —en términos de grandiosidad, que no de gracia— y fue así como alzó en Caracas, sobre Sabana Grande, sobre Bello Monte, sobre la acera de la avenida, un remedo churrigueresco del original con fines turísticos. Un hotel con capiteles que se ha quedado frío antes de su inauguración, en categoría de souvenir. De impagables 15 mil millones, la intempestiva mole con columnas y figurillas ha pasado al remate: pagar 7.000 y listo.

Quería meterse a los verdes en el bolsillo, Paciano Padrón...

Se metió muchos verdes en los bolsillos, Eleazar Pinto

Teoría económica, Heinz Sonntag...

Bancarrota práctica, Eduardo Roche,

Tras la Banda Marcial, Rosa Briceño...

Tras el bando mortal Haydee Castillo

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con Sharon Stone, el capitán Avendaño y Snoopy *Tres formas de amar, con Iván Pulido Mora, Carlos Omobono y Madonna *Cheque en blanco, con Gustavo Gómez López, Esperanza Martinó y José Alvarez Stelling *El que espera desespera, con Teodoro Petkoff, Claudio Fermín y Eduardo Fernández *La lotería del amor, con Irene Sáez *El cuervo, con Hugo Chávez *Mentiras verdaderas, con Roland Carreño, Cheffi Borzachini y Carlos Croes *Uno contra el otro', con Orlando Castro y Carlos Bernárdez *El color de la noche, con Whoopie Goldberg y Aristóbulo Istúriz *Máxima velocidad, con Andrés Caldera *iMe las vas a pagar, papá!, con Juan José 1 02

EXCESO DICIEMBRE-ENERO 1995

Caldera

*Fresa y chocolate, con el gordo Raúl y Coquito

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*¡Cuidado, bebé suelto!,

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Velásquez

*Violencia tras las rejas.,

con Lolita Aniyar y Daniel Day-Lewis *La profesora, con Blanca Ibáñez *Amo a dos mujeres, con Archie Gómez, Gustavo Cisneros, Carlos Andrés Pérez, Eduardo Serrano, Ramón J. Velásquez, James Bond, Rafael Alcántara, Raúl Amundaray, Eladio Lares, Espartaco Santoni (y quieren audicionar muchos más para la segunda parte) *Como agua para chocolate, con Armando Scannone *La casa de los espíritus, con Leonardo Montiel Ortega, Angela Zago, el príncipe Negro, Rosana Ordóñez, Carlos Eduardo Misle y Rebeca González *Frankenstein, con Trino Mora y Michael Jackson *El especialista, con Fernando Bianco, Rubén Monasterios y Marianella Salazar *Mi vida, con Sofía Imber y Manon Kübler *ntrevista con un vampiro, con José Vi-

cente Rangel *La fuga, con José Bouza Izquierdo *Forrest Gump, con Eugenio Antonio Mendoza *El rey león, con Fidel Castro y Luis Alfaro Ucero *Belle Epoque, con Diego Arria y Ticky Atencio *Celdas prohibidas, con Alejandro Izaguirre y José Angel Ciliberto *Cuando un hombre ama a una mujer, con Jaime Lusinchi (un monólogo de principio a fin que no admite actores de reparto) *Abracadabra, con María Auxiliadora Jara de Tarazona y el mago Henry *Tan lejos, tan cerca, con Larry Tovar Acuña *Mucho ruido y pocas nueces, con Rafael Caldera *El olor de la papaya verde, con Milagro González *Tierra de sombras, con Jean Bertrand Aristide *Mi primer beso parte 2, con Mimí Lazo y Wladimir Gessen *Dispara, con el ELN (una producción realizada en locaciones naturales venezolanas) *Carlitos Way, con Carlos Andrés Pérez *Juegos peligrosos, con Valdemaro Martínez y Tatiana Capote *El baile prohibido, con Marcel Granier y Patty Phelps de Cisneros *Entre dos amores, con Ramiro Helmeyer, Mari Carmen Regueiro y María Carolina Tinoco *Cuatro mujeres y un destino, con Marietta Santana, Martina Navratilova, k.d.lang y María Gómez *Vidas cruzadas, con Reinaldo Herrera, Carolina Herrera, Oscar de la Renta, Cecilia Matos, Blanca Rodríguez de Pérez *Milagro en la calle 34, con Ciro Záa (sinopsis: un 25 de diciembre de pronto ya no hay mancha negra)

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De Jekyll Me Hyde Marianella Salazar "Es rápida de mirada", según Natalio Blanco "Muchos podrían pensar que posee el talento solamente en los ojos. Es rápida de mirada, pero asimismo lo es en sus concepciones, juicios y opiniones. Es honesta y su honestidad la ha demostrado al frente de una corporación municipal que se ha caracterizado por ser refugio de la deshonestidad y la prevaricación" (Natalio Blanco, El Nacional, 9.06.79) "La inteligente y bella periodista ha asumido la presidencia del Concejo Municipal del Distrito Sucre por ausencia del titular, Blas Russo; hasta ese momento primera vicepresidenta del Ayuntamiento, tiene experiencia en las funciones edilicias, y no dudo que habrá de hacer el tipo de labor dinámica y moderna que el estado Miranda requiere del gobierno principal."(Pedro Romera, El Nacional, 24.04.78) "Conoce las pausas, las maneja al igual que sabe manejar sus ojos o mejor dicho, manipular a los demás con esas dos maravillas seductoras. Ella ha paseado al público por los más insólitos rincones del país y del cuerpo de los televidentes, desde el Retén de Catia hasta la peligrosa área del Punto G. Ha seducido al público a cualquier hora del día y en cualquier momento del año, bien sea éste electoral o no" (Manuel Manzano, El Nacional, 2.12.84) "Se la puede definir como una periodista atractiva que no ha perdido en ningún momento la perspectiva de lo que significa su profesión, a pesar de que los halagos constantes hubiesen podido suponer otra cosa" (Edith Guzmán, El Nacional, 16.10.74) "No conoce los términos medios. Le gusta llamar a las cosas por su nombre, de allí su fama de polémica e irreverente. Fue la primera periodista en abordar temas prohibidos en la televisión, en una época en que la pacatería era lo predominante. Ella es un personaje que siempre dará qué hablar" (Aquilino José Mata, El Nacional, 21.06.93) "Es periodista con estilo propio, de fresca desfachatez, ha violentado esquemas y poses acartonadas. A nadie sino a ella se la ocurriría ponerse esos románticos vestidos en el medio de la selva, despreciando los burdos bluejeans. Ella es participante y propugnadora de polémicas, por y a partir de ella. Y así como pregunta, le gusta responder" (Ramón Hernández, El Nacional, 1 5 .10.84) 1 04

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"Promociona el uso y el abuso del sexo", según la comunidad educativa del Colegio Teresiano "Por insólito que parezca, cuando el público la veía en el programa matutino de Venevisión, esperaba que en cualquier momento arrancara a hablar de las relaciones sexuales; ella, la que descubrió que el Punto G es la salvación del matrimonio, tiene que dedicarse a las trivialidades que la colocan en desventaja" (Raúl Vallejo, El Nacional, 29.01.86) "Para su desincorporación como concejal he recurrido al reglamento del Concejo en su artículo 53, por su inasistencia a las sesiones de la Cámara sin justificación ni permiso. No existe constancia de que estuviese enferma; todos los días aparece en un programa de TV. Es una inmoralidad cobrar un sueldo sin trabajar y por todo ello ha quedado incorporada en su lugar la concejal Carmen Teresa Ayala" (Fernando Báez Duarte, El Nacional, 8.07.77) "Rodando hacia la cena, programa radial conducido por la periodista, promociona el uso y el abuso del sexo" (Comunidad educativa del Colegio Teresiano, El Nacional, 7.04.89) "La seducción culinaria de la ex concejal es un libro caro, falto de creatividad, primario, ni serio ni con chispa, lleno de lugares comunes y recetas prestadas, que no son ejemplos específicos de cocina erótica" (José Rafael Lovera De Sola, El Nacional, 28.12.86) "Degusté su aburrido recetario de una cocina pseudoeróticoliteraria. Enfatizar en la potencia, la erección, el uso insaciable e indiscriminado de un miembro masculino puede resultar insatisfactorio, actos solitarios, sin la correspondencia degustativa de una erótica acompañante" (Tecla Tofano, El Nacional, 28.10.86) "Tiene mucho de periodista, algo de locutora y su buena dosis de belleza, pero es una de las muchachas más antipáticas de este país. Por fortuna, las antipatías siempre son recíprocas" (Emilio Santana, El Nacional, 10.09.73) "La principal diferencia entre Marianella y yo estriba en que yo siempre pongo los puntos sobre las íes y ella siempre los pone sobre el Punto G" (Nelson Bocaranda, El Nacional, 02.10.84)

CALLE CALIFORNIA CON MUCUCH1ES. EDILICIO LOS ANCA 11.S P14 LOCAL 5 Y 6 I AS MI RC1 I.)15 CARACAS, ¡(II ONOS 751.140.211 751.11 Rd

EJ

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Jurídico

Parada-Quintero, García Newman y Asociados Carlos Parada-•uintero Magali García de Parada

"El deber y el derecho son hermanos, su madre común es la libertad, nacen el mismo día, y crecen, se desarrollan y mueren al mismo tiempo" Victor Cousin

Avenida Francisco de Miranda. Edificio Roraima, piso 3, oficina 3-E. Campo Alegre. Teléfono: 953.3615. Telefax: 953.1134 Apartado 51912. Caracas 1050-A Venezuela

Smirnov, percepción subliminal y taquiscopio Rafael Sylva Moreno

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a tragedia de la Orden del Templo Solar, que a comienzos de octubre provocó en Suiza y Canadá la muerte de casi cien de sus miembros, ha hecho emerger una información bastante curiosa en relación a otra secta: la de David Koresh, quien, en 1993, precipitó al ígneo sacrificio a casi todos sus seguidores. Habiéndose atrincherado en su cuartel general de Waco, Texas, amenazaba con suicidarse si trataban de hacerlo salir, y por eso el FBI —pensando en evitar la inmolación de inocentes— recurrió a un insólito plan inspirado en los métodos del ruso Igor Smirnov, inventor de la psicotronía, una variante de la inducción subliminal.

El plan del FBI para hacer que David Koresh abandonara su idea de autodestrucción era que, haciendo uso de líneas telefónicas, enviarían mensajes subliminales ocultos en música y que escucharían todos los miembros de la secta, incluyendo desde luego a Koresh. Como éste había proclamado que él era la reencarnación de dios en la tierra, dichos mensajes subliminales le llegarían a través del propio Ser Supremo. ¿Y quién más apto para caracterizar las palabras de la máxima deidad que un actor especializado en la interpretación de grandilocuentes personajes bíblicos? Fue así como contrataron al otrora superstar 1O6

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Charlton Heston para que grabara los mensajes que presuntamente convencerían a Koresh de que era dios quien le hablaba. El proyecto no se pudo llevar a cabo, no por absurdo sino debido a que los acontecimientos se precipitaron, con los resultados fatales de sobra conocidos.

En este punto vale la pena mencionar que si bien la inducción subliminal es ridiculizada como inexistente por algunos, el hecho concreto es que se trata de una realidad y ha sido empleada muchas veces. No en publicidad comercial, como se piensa, sino en la Rusia estalinista. La técnica consiste en insertar brevísimos mensajes, sonoros o visuales, en grabaciones o películas que, en apariencia, son comunes y corrientes. En el caso de los filmes, son tan breves y sutilmente emitidos que la mente consciente no llega a notarlos cuando mira la acción en la pantalla. Pero el subconsciente no sólo los percibe sino que recibe el impacto y asimila el contenido de ese mensaje subliminal —sub, por debajo; liminal, límite de la percepción.

Si bien la NKVD —policía secreta rusa— aplicaba ese tipo de inducción para romper voluntades y eventualmente doblegar a quienes tildaba de "elementos recalcitrantes", en la actualidad, el profesor Smirnov y sus colegas del Instituto de Psicocorrección de Moscú lo emplean para persuadir a los depresivos, esquizofrénicos, drogadictos e incluso enfermos con sida y cáncer, de que sus respectivas condiciones son reversibles. Mediante la repetición de esa técnica, afirman que han logrado resultados positivos en muchos pacientes. Tan efectivo parece ser el método que —y según lo reportó la revista Time— hasta la mafia rusa ha requerido de sus servicios con el fin de persuadir a ciertos de sus socios renuentes, de que acepten firmar contratos que van en contra de sus propios intereses.

En Estados Unidos se hicieron ensayos a mediados de los años cincuenta, no con fines políticos, más bien mercantiles. Es ya fumoso el experimento que se llevó a cabo en junio de 1957, cuando las personas presentes en un cine —quienes habían acudido tentadas por la exhibición gratuita de un thriller— comenzaron a

sentir deseos, durante la proyección, de comer cotufas y luego ingerir un refresco, pero no uno cualquiera sino cierta cola negra. Ni imaginaban siquiera que, mientras veían el filme, en su mente había sido implantada esa necesidad. Cuando un diario neoyorkino divulgó lo anterior, la prestigiosa revista New York protestó: "Hemos llegado al punto en que ya a los delincuentes no les basta con robar y violar nuestras casas y cuerpos. Ahora lo están haciendo también con nuestras mentes". Por su parte, el Saturday Review dictaminó: "El subconsciente humano es uno de los mecanismos más delicados del universo. Resulta indigno, ventajista y criminal el que nuestro cerebro sea manipulado para vender cotufas". El método utilizado para hacer aquello era un ingenioso sistema óptico inventado por James Vicary, su taquiscopio, que consistía en un aditamento con obturador de alta velocidad, acoplado a un proyector de cine, capaz de mostrar imágenes en la pantalla con duración de sólo un tresmilavo de segundo a intervalos de cinco segundos.

Los resultados fueron sorprendentes, reportándose un aumento de 70 por ciento en las ventas del refresco, aun cuando había otras marcas disponibles. En vista de aquello, algunas agencias publicitarias intentaron repetir —en privado— la experiencia y con el mismo principio, sólo que aplicándolo no ya al proyector sino a la película misma. Es decir, entre los 24 cuadros por segundo a los que ruedan las imágenes impresas en el celuloide, algunos llevaban las frases o grafismos del mensaje subliminal. La misma industria decidió proscribir este recurso, considerándolo como desleal, violatorio de la intimidad personal y carente de ética.

A pesar de lo que muchos piensan, la publicidad moderna nunca ha utilizado —y más bien lo rechaza— ese tipo de manipulación. De allí que versiones sofisticadas del taquiscopio, así como otros métodos de inducción subliminal —muy en boga en circuitos new age estadounidenses— sólo se emplean ocasionalmente en clínicas psiquiátricas para erradicar hábitos compulsivos o conductas aberrantes. L9

Evelyn Glennie un milagro viviente para la música Mariela Pérez Loreto

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o podía ser un músico venezolano éste que se manifestara como un milagro para el arte musical. Aunque duela expresarlo y más aun concientizarlo, un excelente músico en nuestro país logrará sobresalir de alguna manera; un buen músico trabajará muy duro para tratar de lograrlo, y la gran mayoría se afiliará al grupo de los mediocres, porque simplemente no tiene aspiraciones.

Comprendamos, pues, que este milagro musical del que vamos a hablar no es de nuestro país: Evelyn Glennie es británica, y es necesario calificarla como tal porque nació en Escocia.

Pero, ¿por qué recurrir al sacramentado milagro para describir la excelencia musical?

Simplemente, porque en el caso de Evelyn Glennie, la naturaleza le dio la espalda (fisiológicamente) y la hermanó con el gran Beethoven a través de la sordera.

Evelyn Glennie es percusionista, la única —o más bien podríamos decir el único— percusionista en el mundo que ha desarrollado una carrera como solista.

En su aspecto físico, es frágil, más bien pequeña de estatura y con un cierto halo infantil reforzado por una sonrisa fácil, ojos grandes de mirada vivaz y unos cabellos largos y desordenados. La vimos interactuar con percusionistas y músicos vene-

zolanos en una clase magistral que ofreciera en la sede de la Fundación Mozarteum.

Discreta y charming (encantadora), su entrega fue aumentando progresivamente en la medida en que se sumaban los minutos de música y sonidos. Una vez que tomó las baquetas para hacer una sugerencia musical a uno de los ejecutantes, comprendimos el milagro: Evelyn

Glennie no hace sonidos, ella es en sí misma sonido.

Pocos razonamientos resultan sensatos ante el hecho de que nada, ni actitud ni gesto, hay en ella que revele la realidad de su sordera. Y para añadir un poco más de ingrediente mágico a lo del milagro, tenemos que admitir que transmite una gran serenidad. Serenidad y seguridad relacionadas quizás con una alta satisfacción personal desde su mundo sin ruidos, al verse a sí misma capaz de superar todos los obstáculos que se le presentaran en su camino al éxito como solista.

Olvidándose de las posibles privaciones sensoriales de un ser humano que sea incapaz de oír, nos coloca. remos más bien en el privi• legiado lugar de un músico • entregado a su profesión, • que no está expuesto a la contaminación de ruidos. ° Podríamos, quizás, estar hablando de un ser en un o estado ideal de vida.

• Recordamos, por ejemplo, cómo al ofrecer un ejemplo de toque de redoble, todo su cuerpo se volvió vibración de sonido: brazos, piernas y el cuerpo todo metamorfosearon su dimensión a onda sonora. ¿Cuánto nos privamos nosotros, los comunes mortales, de oír, si asumimos que sólo se debe escuchar con los oídos? ¡Cuánto esfuerzo tiene que realizar un ser humano para lograr lo que ella ha podido lograr!

Evelyn Glennie nos permitió apreciar no sólo virtuosos ritmos y perfección técnica, sino una lección de vida digna de recordar.

Gracias a Mozarteum y British Council, organizadores del evento, por este extraordinario regalo. Lg. DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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enry Miller, aquel estadounidense provocador que tanto amó la literatura, gustaba hablar mal del culto a los grandes hombres, de esa inexcusable necesidad que tienen las sociedades de empinar el anonimato masivo sobre el pedestal marmóreo de los sabios y los consagrados. Como él, ha habido desacralizadores en cada época, contrapesos indispensables de la solemnidad, esa dama amortajada y grandilocuente de la que se burlaba Julio Cortázar con sus cronopios.

En los años setenta, el deporte a mano de muchos contestatarios fue el de la desmistificación —como solía llamarse en una jerga considerada intrínsecamente revolucionaria—, la intelectualidad progresista practicaba operaciones de desmontaje que no dejaban, entre los egregios, ningún títere con cabeza (salvo sus propios egregios: Che Guevara, Ho Chi Minh, Mao Tse Tung, como se llamaban entonces). Aquí en Caracas, a un judío argentino (o un argentino judío, difícil ordenamiento para el gentilicio), de nombre Mario Szchiman, le dio por disparar cerrado: se burló de los desquicios fenomenológicos del doctor Ernesto Mayz Vallenilla, acometió contra el vuelo poético y novelador de Miguel Otero Silva, puso en tela de juicio el numen creativo del doctor Uslar Pietri. También a Guillermo Morón le tocó su granito: Angelina Lemmo —una historiadora de la Universidad Central— lo desmoronó en un librito que se autodefinía como un manual de cómo no debe escribirse la Historia de Venezuela. Unos

años más y ya José Ignacio Cabrujas escurriría sus burlitas contra nada menos que el Libertador Simón Bolívar, para escándalo y carraspeos de la Sociedad Bolivariana.

Lo útil de la desacralización de los grandes nombres no es su contenido intrínseco —hay, indudablemente, gente que vale la pena y como tal, debe ser elogiada— sino la higiene que tal operación presupone: desconfiar del saber omnímodo, de la vocación sin tacha, de la vejez respetable es, en principio, cuestión de salud mental. Por el contrario, la entrega incuestionable ante la respetabilidad y la sabiduría, ante la imagen y la costumbre, ante la tradición y el currículum es, para decir lo menos, peligrosa: las calamidades más lamentables tienen tras de sí al gran hombre de algún momento.

Cada parcela y cada nivel tiene y exhibe sus grandes hombres: la política, la educación, la economía, las letras, en un rango que abarca desde el Congreso de la República hasta los liceos parroquiales.

En cada uno de ellos, transformarse en un gran hombre es convertirse en un usufructuario del beneficio de la duda, es trocarse en un ser que, hasta cierto punto, ha sido exceptuado de últimas responsabilidades. Basta ser un gran hombre para verse inundado de requerimientos y solicitudes que en última instancia no solicitan ser reclamadas.

Curiosamente, el caraqueño vive de una dialéctica en la que la erección de estatuas de grandes hombres y su desplome consecutivo se alternan a velocidad considerable: anteayer Carlos Andrés Pérez, ayer Eduardo Fernández, hoy el comandante Hugo Chávez, mañana Caldera...

Pero hay estatuas que por la naturaleza de su pedestal resultan más resistentes: las de los humoristas desmistificadores, por ejemplo, o las de los científicos consagrados. Sería necesario que, de vez en cuando, se tambalearan...

La historia no ha progresado solamente por sus grandes hombres, sino por la herejía con la que a veces éstos son rebajados a su cualidad humana. Grandes hombres somos todos, en algún momento. En otros momentos somos simplemente seres humanos. LA

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una vez que la pelambre tenga cuerpo, se le rocía con querosén y se le prende fuego. Es indispensable apagar las llamas apenas se sienta que la candela le toca la raíz. Luego, con apenas frotarse la cara con las manos, se desprenden las cenizas y los pelitos chamuscados, y ya más nunca tendiá la fastidiosa barba.

Datos curiosos Otrova Gomás

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ucha gente no sabe que si toma un alfiler, hala hacia afuera el punto central de la huella dactilar de un dedo y empieza a desenrollarla con cuidado, al cabo de dos horas de irla despegando dejará toda la mano sin pellejo. Si tiene paciencia y sigue halando y halando sin romper el hilito, la persona puede quedar completamente desollada, para sorpresa de familiares y amigos que la encontrarán temblando de frío con los ojos pelados frente a una inmensa madeja de carne.

Si usted está obstinado de esas terribles colas de tránsito que hay por toda la ciudad, le aconsejamos comprarse una ambulancia.

Tocando corneta y con la sirena a todo volumen verá cómo todo el mundo se aparta para darle paso. Si por casualidad lo para un fiscal y viendo que va solo le pregunta por el

gencia que, buscando superarse, se enamoran de personas que les son atractivas.

El revoloteo es la manera de mostrar su afecto, buscando un cruce que les permita mejorar la raza. Lamentablemente, los humanos no las entendemos y, en lugar de entablar una relación que puede terminar en algo estable, solemos aplastarlas sin tomar en cuenta sus nobles sentimientos.

Si quiere pasar un buen rato, cuando compre huevos blancos y le salga uno pequeño y redondito no lo cocine, póngalo al lado de las raquetas de una mesa de ping-pong y siéntese a esperar a que llegue alguien para empezar una partida.

Según un estudio aparecido en la carta mensual de la Clínica Mayo, se ha determinado que el auténtico juanete sólo les sale a las personas que se llaman Juan.

Las protuberancias de los huesos del metatarso del pie de los que se llaman Enrique son enriquetes, así como las de los llamados Antonio son antonietes y las de los Alberto, alberetes.

Un buen sistema para hacer menos rutinario el oficio de la santa misa es que, apenas el sacerdote y los otros fieles hayan empezado a orar invocando al dios cristiano, uno se ponga a rezar con la cabeza pegada al suelo, al estilo musulmán.

Cuando alguien le reclame la falta de respeto, dígale que usted es mahometano en proceso de conversión, pero que no lo apure porque lo está haciendo poco a poco.

Para esos hombres con barba muy espesa que sufren con el martirio de la afeitada diaria, algunos expertos recomiendan que se la dejen crecer abundantemente y,

herido, ponga cara de sorpresa y dígale: --¡Coño, por estar con el apuro se me quedó el herido! Perdóneme, agente, pero tengo que ir a buscarlo. sin decir más, arranque con su escándalo.

En contra de lo que se pensaba hasta ahora, un estudio realizado en varias universidades canadienses ha determinado que las llamadas moscas bobas, que revolotean sin parar alrededor de una persona, en realidad no son bobas; al contrario, son insectos de una gran sensibilidad e inteli-

Hay gente que también disfruta mucho poniendo las pelotas de ping-pong en la caja de los huevos.

Si usted pide un perro caliente y no le gusta esa parte del perro, solicítele al perrero que le dé un pedazo de muslo, una oreja u otra parte del animal. Si el hombre se niega, recuerde que el artículo 4 de la Ley de Protección al Consumidor dice: "Ninguna persona puede ser obligada a comerse las partes del animal si éste no es de su apetencia". L2

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()restes Lorenzo

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En primera persona, el escándalo de película —por ahora, de inevitable best-seller— que ocupó las primeras planas de la prensa mundial, reconstruido segundo a segundo por el protagonista de la hazaña. El mayor de la Fuerza Aérea Cubana, Orestes Lorenzo, desafió el orden establecido, la revolución, las leyes internacionales de aviación, el 20 de marzo de 1992, cuando salió de Cuba vía Miami robándose un MiG- 23.

Entonces violó el espacio aéreo de Estados Unidos, aterrizó sin permiso y balbuceó la solicitud de asilo. La erizante y sudorosa odisea —que incluye la búsqueda de su familia— constituye el hueso de este hirviente relato, salpicado de revelaciones políticas y romanticismo en apremiante prosa. Editorial Kosmos DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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n Cuba, a más de mil kilómetros de distancia, 14 MiGs—Halcón, catorce seis uno: autorización despegue.

23 esperaban bajo un sol abrasador por los pilotos que —Catorce seis uno: despegue zona uno.

—Enterado. habrían de abordarlos de un momento a otro. El escuadrón de cazabombarderos MiG-23BN, de la base aérea de Una fuerza descomunal ha crecido en un segundo tras el avión, empujando sus 19 toneladas de aluminio y acero hacia Santa Clara, estaba listo para cumplir la misión del día. adelante sin que los frenados neumáticos, que rechinan en el —¡Permiso para dirigirme, compañero mayor! pavimento, puedan impedirlo. Libero por fin los frenos, y en La frase, pronunciada con marcialidad a mis espaldas, inteunos segundos estoy en el aire. Busco en mi mente los datos rrumpió mis pensamientos mientras observaba en el mapa que allí conservo... Flechado del ala 45 grados, rumbo 347, meteorológico los detalles del tiempo. altura mínima posible, velocidad 900 kilómetros por hora. Es —Adelante —respondí.

—¡La máquina 722 está lista para A las 11:18 de la mañana, aterrizaba el vuelo!

—¿Chequearon el sistema inercial ante la mirada atónita de los controladores de navegación? de vuelo. Me temblaban las piernas; —Chequeado y listo, mayor. no comprendía aquella tranquilidad —Gracias, Gutiérrez, ya voy para el avión —dije al joven ingeniero pena mi alrededor, y no me gustaba. sando que tal vez nunca más le vería. ¿Estarán consultando al gobierno cubano Reluciente bajo el sol estaba el MiG-23 matrícula 722 esperando para tomar una decisión? por mí. Me enfrentaba al vuelo más arriesgado de mi vida. No existía en mi mapa de navegación referencia alguna a la travesía que haría esta vez. como enfrentarse a la muerte, pienso...

Ni siquiera un parámetro de rumbo, velocidad, consumo de Muy cerca de allí, Vicky caminaba hacia el mercado con combustible o altura. La computadora de a bordo no registraAlejandro, cuando sintieron el ensordecedor ruido producido ba detalle alguno del vuelo. Todos y cada uno de los datos espor la postcombustión del avión que despegaba. Lo vieron eletaban en mi memoria: dos variantes diferentes de travesía a mi varse, impetuoso y brillante, de color azul. secreto destino, dos grupos de datos numéricos guardados con —Mami, ¿ése es papi? —preguntó Alejandro. celo en mi cerebro.

Vicky tragó en seco y sintió que un nudo le apretaba la garganMis pertenencias: la billetera, los cigarrillos, el encendedor ta. Hizo lo indecible por no romper a llorar, y rogó a dios que lley dos fotos recortadas con angustia la noche anterior al tamaño y forma de mis bolsillos, con las imágenes de lo que más gara sano a mi destino. Sabía que aquél era mi último vuelo. amaba en la vida —mi esposa y mis niños, Alejandro y Reyniel, —Catorce seis uno... cuatro siete.

La voz irrumpió clara y potente en los auriculares del caso, cuatro y nueve años.

—¿Estás seguro de lo que vas a hacer? —me preguntaba a interrumpiendo mis pensamientos. Estaba a mitad de camino, mí mismo mientras miraba a través del plexiglass del cánopy volando a unos 30 metros sobre el agua, y hacía unos minutos aquel paisaje tan amado, como acariciando con la vista sus había dejado de escuchar al dirigente de vuelos de Santa Clara. palmeras en una despedida definitiva.

—Adelante cuatro siete, para el seis uno.

Sudando copiosamente al calor de la reducida cabina, sentí —Halcón te está llamando.

—Dile que no lo copio. molestia de la máscara de oxígeno atada herméticamente a mi rostro. Mi respiración se tornaba jadeante, como en los com—Seis uno, Halcón pregunta tu posición.

— En el centro de la zona uno, descendiendo en una figura bates aéreos de entrenamiento y bajo el efecto de las sobrecargas. ¿Cuánto tiempo estaré sin ver a Vicky y los niños? Tal vertical. vez... ¿nunca? ¿Qué dirán mis padres cuando se enteren?

El cuatro siete repitió mi informe para Halcón, y después de ¿Cómo recibirán la noticia ellos y mis hermanos, mis amigos? una pausa: ¿Cómo hará Vicky para explicárselo a los niños? ¿Qué ocurri—Seis uno, dice Halcón que continúe. rá con ella cuando todo se sepa?

—Enterado —respondí, mientras pensaba: ¡seguro que continuaré!

—Catorce seis uno, autorización a la pista.

—¡A la pista, seis uno! o quería alarmar a las autoridades estadounidenses, y Ya lo tengo. Dirección de la rueda de nariz desconectada... había previsto tomar una altura de unos dos mil metros Trimmer neutral, brújula sintonizada, autopiloto conectado... y reducir la velocidad hasta 450 kilómetros por hora Potencia 85 por ciento, presiones y temperatura normales, desde una distancia prudente para facilitar que me intervoltímetro... ceptaran los cazas de Boca Chica. Mi estación de radio tenía

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20 canales presintonizados en frecuencias secretas de uso militar que me era imposible cambiar desde la cabina. Y no tendría, por tanto, comunicación con el control de tráfico aéreo de Estados Unidos. Sabía que mi suerte dependía de cómo interpretaran mis intenciones, y planeaba hacer las tradicionales señas visuales explicando mis propósitos a los interceptores.

Pero la silueta de Cayo Hueso se dibujó ante mis ojos apenas comencé a ascender, y comprendí con un estremecimiento que estaba mucho más cerca de lo que suponía... La memoria me había jugado una mala pasada. Había volado en el rumbo co-

tor. Hice girar el avión para apuntar su cola hacia el césped, y oprimí el botón de liberar el paracaídas, que cayó con una convulsión final. Un automóvil rojo se aproximó al avión. Su conductor: el jefe de la base. Y junto a él, un sargento de apariencia hispana. Me quité el casco y salté a tierra para cuadrarme militarmente ante el hombre en traje de vuelo y decirle con .voz temblorosa que el sargento tradujo: —Mi nombre es Orestes Lorenzo.

— His name is Orestes Lorenzo.

—Soy mayor de la Fuerza Aérea Cubana.

—He says he's a major in the Cuban Air Force.

—Y pido protección a las autoridades de este país...

—He's asking for protection by the authorities...

—Por razones políticas.

— Political asylum.

El coronel escuchó con atención, mirándome a los En el simulador, antes de la odisea ojos fijamente. Luego sonrió, -4-Lorenzo, el segundo de izquierda dio unos pasos hacia mí y tena derecha, en la escuela de aviación de la Unión Soviética diéndome la mano dijo: — Welcome to the United States!

—¡Bienvenido a Estados Unidos! rrecto, pero con el cálculo de tiempo correspondiente a la otra ruta. ¡Y ya me encontraba sobre Cayo Hueso sin otra alternativa que sobrevolar la base de Bocha Chica! n día recibimos una noticia que nos alarmó a todos: Seguramente ya han dado la orden de derribarme al menor Arnaldo Ochoa, el más brillante de los generales cubaintento de continuar hacia el norte —la imagen se proyectó de nos, había sido arrestado bajo sospechas de participar en un golpe en mi mente con todo su dramatismo. Debo manteel tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Hacía algún nerme en los límites de Cayo Hueso. ¡Ni una pulgada de más tiempo, el Máximo Líder había dicho en varias intervenciones hacia el norte! Disminuí la velocidad y giré a la izquierda, públicas que el gobierno estadounidense estaba acusando a mientras alabeaba las alas en señal de amistad. A las 11:18 Cuba de complicidad en el tráfico de drogas como parte de una minutos de la mañana, aterrizaba ante la mirada atónita de los campaña de mentiras lanzada por la CIA para desacreditar a la controladores de vuelo y del personal de la,base. Abandoné la Revolución. pista por el primer taxiway y detuve el avión en espera de insEntonces, nosotros, acostumbrados a ver a nuestro país con trucciones. Sentí que me temblaban las piernas; no comprendía sus fronteras férreamente controladas y libre de drogas, creíaquella tranquilidad a mi alrededor, y no me gustaba. ¿Estarán mos en nuestros dirigentes. Sumidos como estábamos en las inconsultando al gobierno cubano para tomar una decisión? quietudes políticas generadas por la perestroika, habíamos olDesde la torre de control, el controlador de vuelo me observidado ya el asunto de las acusaciones estadounidenses contra vaba con sus prismáticos a la vez que describía por teléfono al el gobierno cubano cuando llegó la noticia del arresto del genejefe de la base lo que veía: un MiG-23 con las insignias de la ral Ochoa. A partir de aquel momento, los periódicos que reciFuerza Aérea Cubana permanecía detenido allí en espera de bíamos de Cuba con cinco o siete días de retraso se convirtiealguna indicación. De su cola colgaba el paracaídas de freno, ron en el centro de nuestra atención. inflándose a intervalos cuando los gases del motor y alguna Se inició finalmente el proceso, que lejos de aceptarlo en su racha ocasional de viento se combinaban para llenar su cúpuversión pública, lo cuestionaría yo con los argumentos que me la, levantarlo y dejarlo caer nuevamente sobre el concreto del daban la historia y el sentido común. Justo antes del comienzo taxiway en convulsiones breves, como pájaro que agoniza. del mismo, el general Leopoldo Cintra Fría, quien fuera suborUna camioneta con luz amarilla intermitente sobre la cabidinado de Ochoa durante la guerra de Angola y ahora jefe de na se detuvo frente al MiG, indicándome que la siguiera. Una las tropas que allí quedaban después de firmarse la paz, insipequeña rampa al otro extremo de la pista fue el lugar escoginuaba en carta publicada en los principales diarios que la traido por el conductor para descender de la camioneta y poner ción de Ochoa podía pagarse sólo con la muerte. sus manos en cruz, indicándome que podía desconectar el moY llamaron mi atención las palabras traición y muerte, com-

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prendiendo que Ochoa sería ejecutado por un delito que el por tanto controladas y politizadas por éste, comprometidas código penal vigente castigaba con una pena máxima de 15 con su defensa. Imposible obtener una imprenta, su sola tenencia era ilegal. ¿Otra opinión en la prensa? Sólo las versiones años de prisión. La validez de las acusaciones en su contra era, oficiales. ¿Pernoctar en un hotel? Disponibles sólo para extransencillamente, dudosa. Los acusados recibieron abogados dejeros con divisas. Los cubanos podían recibir ese derecho sólo signados y, siguiendo el desarrollo del juicio por la prensa oficomo un estímulo concedido por los sindicatos gubernamentacial, me parecía leer una reproducción exacta de los procesos les. Para comer en uno de los muy escasos restaurantes habría contra Bujarin y otros prominentes líderes soviéticos asesinados por Stalin. Era imposible diferenciar los alegatos del fiscal que pasar todo el tiempo en las interminables colas sin que quedase un minuto para conspirar. Y la tarjeta de racionay la defensa. El mismo lenguaje, las mismas acusaciones de miento obligaba a cada uno a comprar los alimentos en la tientraición... ¿Qué otra cosa podía esperarse que no fuera la muerte?

En adelante me resultaría imposible fingir Era Ochoa uno de los generales cubanos más jóvenes, y considerado lealtad por lo que ya no respetaba. un jefe de prestigio y liderazgo den¿Cómo podría aceptar tro de las Fuerzas Armadas. Conocique adoctrinaran a mis hijos do por los militares que habían estado bajo sus órdenes durante la guerra de la misma manera en que yo lo había sido? como un hombre bondadoso, de ¿Y si les hablo de dios, las navidades fuerte personalidad y pensamiento independiente; no era un secreto para y los Reyes Magos? nadie los reiterados elogios que le había dedicado a la perestroika y sus agudas críticas al deterioro en que se sumía Cuba. Su pensamiento era conocido y compartido por muchos de los hombres que regresada específica de su barrio. ¿Esconderse en casa de amigos? No ban ahora de Angola, y el Máximo Líder, previsor siempre, tendrían con qué alimentarme... y el Comité de Cuadra inforcomprendió cuán peligrosos podían tornarse estos hombres maría a la seguridad del Estado sobre la presencia del extraño. con el tiempo.

Tal parecía que el sistema podría desplomarse únicamente por Observé el desarrollo del proceso prediciendo su desenlace una reyerta palaciega o un levantamiento popular espontáneo. y cada día de sesión confirmaba mi tesis de la intriga política.

Al menos, por el momento.

Todo lo que tenía en mis manos eran la historia y mi sentido Y comprendí la razón del apoyo que mostraba el pueblo a la común. Ni un testimonio vivo, ni una prueba fehaciente de la Revolución. Cada ciudadano del país se veía atrapado de una represión que intuía reinaba en mi propio país. Pero, ¿no era manera u otra en las filas de las innumerables organizaciones una prueba mi propia ignorancia, el hecho de que se nos procuya tarea principal era la "salvaguarda de las conquistas sohibiera buscar información, leer publicaciones extranjeras, tecialistas" y la "lucha contra los enemigos de la Revolución". A ner contacto con nuestros familiares en Estados Unidos? los seis años de edad se era pionero; a los 14, miembro de los En adelante me resultaría imposible fingir lealtad por lo que Comités de Defensa de la Revolución y de la Federación de ya no respetaba, seguir a quienes ya no creía. Cada noche me Mujeres Cubanas, las jóvenes, o de la selectiva Unión de Jóvedesvelaba pensando atormentado en el futuro. ¿Qué hacer? nes Comunistas. Con la matrícula en la secundaria, se militaba ¿Aceptar las cosas como son? ¿Dejar pasar el tiempo? ¿Y mi en la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media y en la dignidad? ¿Cómo explicaría mi silencio a mis hijos al cabo de universitaria, si llegabas a estudios superiores. En la vida labolos años? ¿Cómo podría aceptar que los adoctrinaran de la ral te atrapaban inevitablemente los sindicatos gubernamentamisma manera en que yo lo había sido? ¿Y si condeno cuanto les y las Milicias de Tropas Territoriales. Quien se negara a veo y les hablo de dios, las navidades y los Reyes Magos? ¿Si integrar tales organizaciones sería considerado como enemigo les enseño a buscar la verdad por dura que sea y a forjarse sus de la Revolución y jamás estudiaría en la Universidad, reservapropios juicios? Seguramente no podría completar mi obra. da únicamente para los revolucionarios, heredaría los peores y Sería acusado de agente de la siempre culpada CIA y encarcemenos remunerados empleos, y no obtendría jamás ni uno de lado o ejecutado... como Ochoa. los artículos de primera necesidad que eran entregados como ¿Conspirar, cambiar las cosas? Pero, ¿cómo? No se conspiestímulo por los sindicatos a los más destacados. ra para morir sino para triunfar. Comprendí entonces el senti¿Y el culto a la personalidad del Máximo Líder? Comenzado de la palabra totalitarismo: en Cuba era imposible organiba éste a inducirse desde la infancia, y no pasaba ya inadvertizar células clandestinas, realizar reuniones ocultas, viajar do para mi nueva visión de las cosas. Se disponía Vicky a repaanónimamente, imprimir folletos para informar a la gente... sar con el niño las lecciones del libro cuando les escuché Todas las entidades del país pertenecían al gobierno, y estaban repetir: "F de Fidel, R de Revolución. S de sonrisa...". Y ve-

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nían luego las oraciones: "¡Mira qué sonriente está Fidel en la Plaza de la Revolución!". Revisamos el resto del mismo, y acordamos utilizar otras palabras en las lecciones.

—¡Basta! —me dije por fin, concibiendo por primera vez en mi mente la posibilidad de la deserción. Y decidí hablar con Vicky.

Una tarde, le pedí que me acompañara a la ribera del río Volga, a un kilómetro de nuestro apartamento. La existencia de algún sistema de escucha oculto en nuestro hogar habría traído nefastas consecuencias por las cosas que le diría.

—¿Comprendes lo que está pasando?

—¿Te refieres a ti?

Asentí con la cabeza.

—Claro... ¡Si apenas duermes!

—No puedo dormir ahora y no podría vivir mañana si tengo que aceptar en silencio tanta mentira.

—Estoy asustada... A veces creo que vas a hacer una locura.

Por favor, piensa en los niños.

Y me abrazó apretándome con fuerza.

—He pensado en desertar...

—¿Cooómo?

—Quedarnos en Canadá cuando el avión haga la escala técnica...

—Te has vuelto loco de remate.

—¿Ahora la esperanza se llama locura?

Sonrió otra vez. Para mi sorpresa, lució más convencida de lo que yo esperaba. ice que es Lienee Johnson, oficial de Buró Federal de Investigaciones —tradujo el sargento las palabras de la mujer que acababa de llegar. Habían pasado apenas unos minutos después que salté desde la cabina para pedir ayuda a aquel afable coronel que me tendió la mano en bienvenida, y que ahora se movía de un lado a otro dando instrucciones a sus hombres. Entonces, su gesto había disipado los últimos temores que me embargaban sobre aquel país que me habían enseñado como el antro de la injusticia, el racismo y la opresión.

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—Pregunta que si trae usted algún arma o droga —continuó el sargento traduciendo nuestro diálogo.

—Todo lo que traigo es esto.

Y comencé a extraer de mis bolsillos la billetera con mi licencia de conducir y el carné de mayor de la Fuerza Aérea, los cigarrillos, el encendedor y la foto de Vicky y los niños... que miré de nuevo antes de dársela.

—¿Es su familia? —preguntó, mirando las fotos, mientras yo sentía un insoportable nudo crispante en mi garganta.

----Mi esposa y mis niños...

—Tiene usted una hermosa famiVicky, Reyniel y Alejandro: lia —comentó, extendiéndome la la foto, cual foto y el resto de las cosas al tiempo alegato, dio la vuelta al que levantaba la mirada... Fue enmundo. tonces que no hizo falta traducción: Lorenzo manifestó vio ella en mis ojos la incertidumbre en New York por mis seres queridos, y yo, una inen favor de la liberación de finita compasión en los de ella, que su familia agradeceré siempre.

—¿Nos acompaña, mayor?

—Desde luego —respondí.

Un salón con varios teléfonos sobre una especie de mostrador junto a una de las paredes, y una mesa pequeña en su centro rodeada de dos cómodas butacas y un amplio sofá nos sirvió de refugio contra el implacable calor que habíamos experimentado afuera.

—¿Desea una Coca-Cola, una hamburguesa?

—No...

—¿Prefiere un sandwich?

—Gracias, pero no deseo comer.

Mi estómago parecía haberse paralizado bajo el cúmulo de emociones que me embargaban.

Pidió el coronel a alguien que trajera café para todos, mientras la oficial del FBI tomaba asiento frente a mí con una pequeña libreta en las manos.

—¿Tiene usted familia en Estados Unidos?

—Sí, tengo varios tíos y primos.

—¿Sabe dónde viven? ¿Conoce sus teléfonos?

—Sólo sé de una tía que vive en Miami, pero no conozco su dirección ni teléfono.

—¿Ningún otro dato que nos pueda ayudar a encontrarlos?

—No... Creo que su hijo Charles es oficial de la Fuerza Aérea.

—¿Cómo dijo que se llama su primo?

—Charles... Charles Armenteros.

Anotó algo en su libreta y se fue en busca de un teléfono.

—Soy Linda Harrison, del Servicio de Inmigración de Estados Unidos —me dijo otra oficial en perfecto español mientras extendía la mano. —¿Puedo tomarle una foto?

—Seguro —y me paré dispuesto a posar junto a la pared.

—¿Mayor? =ahora me llamaba la oficial del FBI desde su lugar junto al teléfono. —Tiene a su primo Charles en la línea.E: DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO 1 1

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¡Había encontrado a Charles, apenas sin datos, en un par de minutos!

—¿Charles?

—Sí... ¿Dices que eres mi primo? ¿Cómo se llama mi padre?

Quería estar seguro de que yo era realmente su primo.

Y sin más, marchó escaleras abajo seguido por sus acompañantes.

Vicky regresó a su asiento y sintió que tendría que tragarse sola las emociones que la invadían. Necesitaba compasión, alguien que le dijera al menos "lo siento".

—Yo estaré contigo mientras tanto... —escuchó lá voz de Marlen que había salido de su apartamento, justo frente al nuestro, para acompañarla. —Tú siempre fuiste una esclava para ese hombre. El nunca te quiso y por eso no dudó en traicionarte.

Sintió deseos de vomitar...

acía rato que Vicky permanecía observando el frente del edificio a través de las persianas entrecerradas, y sintió que el corazón le daba un vuelco cuando vio descender a Cordero, Méndez y Cortés del jeep que acababa de detenerse. Había observado por las venYo era un comunista convencido. tanas una actividad inusitada entre los vecinos que regresaban de la base.

Nunca actué por prebendas Se reunían éstos en pequeños grupos, ni privilegios, sino por convicciones. y parecían discutir algo en voz muy Diría que, ante lo que iba descubriendo, baja, como si temieran ser escuchados, entre miradas discretas que lansentí indignación, irritación por saberme zaban en dirección a nuestro apartautilizado, traicionado... De haber aceptado mento. Comprendió que ya lo sabían, pero no podían decírselo a la convivencia con todo aquello, ella. habría perdido mi dignidad personal Había llorado. Y había temido que sus lágrimas la delataran cuando vinieran a darle la noticia, a interrogarla... Varias veces se había lavado por ello el rostro con agua n Boca Chica, un aluvión de preguntas, formuladas con delicadeza por los oficiales de inteligencia de la Fuerza fría, haciendo un esfuerzo para controlar sus emociones. Ahora, llegaban por fin... Conteniendo la respiración, giró el picaAérea, caía sobre mí: porte... Frente a ella, los tres hombres del jeep que tan bien —¿Qué le hizo cambiar de ideas? conocía. Una rara palidez aparecía en el rostro de Cordero, y Era una de las tantas preguntas que ya me habían hecho, y Vicky prefirió tomar la iniciativa: que yo no esperaba que fueran para ellos las más importantes.

—¿Qué pasa, ocurrió algo?

Aunque sabía que el sistema de exploración óptica y La miraban fijamente sin responder... radioelectrónica de Estados Unidos, así como su servicio de —¿Qué ocurrió? ¿Se mató mi esposo? ¡Díganmelo! espionaje, les permitía obtener datos exactos sobre la ubica—Peor que eso... —comenzó a decir Cordero con una mezción de tropas y armamentos cubanos, esperaba de todos mocla de temor y rabia en el rostro. —Está vivo... ¡Aterrizó en dos un sinfín de preguntas al respecto. Sin embargo, luego de Estados Unidos! completar una breve biografía mía, aquellos oficiales parecían ¡Gracias, Señor! ¡Lo logró! —pensó mientras controlaba la estar más interesados en las razones que tuve para dar viraje alegría que la asaltó, para exclamar: tan radical en mi vida y en el proceso psicológico por el que —¿Cóoomo? había atravesado, que en los secretos militares cubanos.

—Que aterrizó en Estados Unidos. Ojalá haya tenido un —No podría contestarles en dos palabras, ni mencionar un problema técnico con el avión... y no se trate de una traición hecho definitivo... Yo era un comunista convencido. Nunca —aclaró Cordero secamente, y Vicky comprendió que aquel actué por prebendas ni privilegios, sino por convicciones. Diría hombre, amigo de muchos años, ya no era amigo ni de ella ni que la verdad, la historia limpia y llana que siempre me ocultade los niños... ron, más el sentido común, me condujeron a ello. Nunca sen—¡No puedo creerlo! —exclamó, y se desplomó luego en el tí descontento ni frustración ante lo que iba descubriendo, lugar que yo solía ocupar tras la mesa cuando podíamos comer pues no tenía nada material que perder con la caída del comujuntos. Cubrió entonces su rostro con las manos, y dio rienda nismo. Sentí indignación, irritación por saberme utilizado, traisuelta a aquella necesidad de llorar, contenida hasta el momento. cionado... De haber aceptado la convivencia con todo aquello, —¿Qué vas a hacer, Vicky? —preguntó Cordero. habría perdido mi dignidad personal, el decoro imprescindible —Llamar a mis suegros. Tengo que decirles lo que ocurre... para vivir...

—No, no lo hagas. Ya les avisaremos luego.

—¿Y cree que lo encuentre aquí?

—Pero, ¿por qué luego..?

—No creo que Estados Unidos sea el paraíso ni he venido —No te preocupes, estamos investigando... Les avisaremos aquí para cambiar de bando, pues jamás me comprometeré ciedespués, hay que esperar... gamente con doctrina, líder u organización alguna. La expe-

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riencia de mi vida es suficiente para preferir' la muerte antes que caer en lo mismo. Tengo tan sólo la esperanza de encontrar aquí la verdad que busco: mi derecho a informarme, hacer mis propios juicios, escoger y decir lo que pienso. Y ruego a dios que me ayude a encontrarla... porque de no ser así, pienso que no valdría la pena vivir.

- Y cuál fue el momento preciso en que cambió de ideas?

—Tampoco existe un momento preciso. Les decía que actuaba por convicciones. Tuve que demostrarme a mí mismo, una por una, que éstas eran falsas. Desde los líderes de mi país

ción que me había entrevistado y fotografiado horas antes.

Traía en la mano un bolso deportivo de tela y una amplia sonrisa en el rostro.

—Todo está bien... —dijo al tiempo que me extendía el bolso. —Aquí encontrará ropa y todo lo necesario para los primeros días... Y aquí, 25 dólares. Los necesitará.

—Muchas gracias —le dije ruborizado.

Tomé el dinero y no pude evitar mirarlo con curiosidad antes de guardarlo. Nunca antes había visto dólares, aquellos dólares que había aprendido desde niño a considerar repug•

Puttárt pa- 1 ieh Fa he hziog ,p),

+ Su situación se convirtió en causa -'-El ex piloto de la Fuerza Aérea Cubana, en conferencia de prensa

y el sistema de gobierno, hasta la propia filosofía marxista que me había sido inculcada. No me bastó con saber que el comunismo no funcionó en Europa, tuve que demostrarme que no funcionaría nunca en lugar alguno, y por qué. Tenía que estar seguro de que no estaba actuando de manera egoísta o traicionando a los desamparados y víctimas de los abusos que aún se cometen en el mundo. Tenía que probar, ante mí mismo, por qué el comunismo no resolvería jamás las injusticias que aún existen sino que las agravaría.

—¿Otra organización o grupo del que haya sido miembro?

—Bueno... fui también colaborador de la Contrainteligencia Militar.

—Eso no lo había dicho antes...

Había percibido cierta insinuación en la manera que hizo el comentario, como quien atrapa al criminal en sus actos. Pero yo no era un criminal. No me consideraba un canalla que ahora mendigaba clemencia, y no pude evitar la reacción de responderle mirándole también muy serio a los ojos.

—Tiene razón, no tenía por qué haberlo dicho —comentó finalmente con una sonrisa.

Fuimos interrumpidos entonces por la oficial de Inmigra-

nantes, los mismos por los que iban a la cárcel en Cuba quienes los tuvieran en sus bolsillos, a no ser que fueran parte de la alta jerarquía.

—Ha llegado el momento de partir —indicó Sánchez, que acababa de regresar al salón—, afuera nos espera un avión que nos conducirá a la base de la Fuerza Aérea de Homestead.

Ahora nos marchábamos a un lugar que sólo conocía como uno de los objetivos militares que había estudiado en las academias. Había caído ya la noche, y no había preguntado aún qué harían conmigo. Ya cuando nos disponíamos a abordar el avión en compañía de los oficiales del FBI, se nos acercó el sargento que hablaba español: —He venido a despedirme, mayor. He traído este libro que leí hace algún tiempo. Fue escrito por un hombre excepcional y sé que le será muy útil. Habla de la Cuba que usted no conoce.

Estreché su mano con fuerza y leí la cálida dedicatoria en la primera página. En la carátula: el rostro de un hombre de apariencia joven y mirada firme, y sobre éste, el título y el nombre del autor: Contra toda esperanza, Armando Valladares. Por fin escucharía la vqz de este hombre que mi gobierno llamaba terrorista, liberado cuando estaba yo en Angola —pensé con DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO 1

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—¿Oigo? —la voz de mi hermano menor le salió al otro vivo interés en devorarlo de una lectura.

Abordamos el pequeño avión bimotor y volamos en silencio lado. hasta Homestead. Un manto de luces se perdía en el horizon—¿Orlando?

—Sí... te hacia el norte cuando girábamos sobre la bae para aterrizar.

Miami, "la capital del exilio político cubano". Y yo me sumí —Es Vicky. ¿Están tus padres ahí? en la nostalgia de recordar la hermosa Habana hoy deteriora—Sí... ¿Ocurre algo?

Orlando había notado el tono anormal en la voz de Vicky. da y sumida en la ruina. ¿Cómo sería nuestra capital ahora de —Sí... Tu hermano aterrizó hoy en Estados Unidos, cerca no haber sido gobernado nuestro país por tantos años de la del mediodía... manera en que lo ha sido? —me pregunté sin poder evitarlo.

—¿Cóoomo?

Se detuvo el avión después de aterrizar junto a un edificio con ventanas de cristal y un pasillo Desde entonces había pasado el tiempo cuyo techo se extendía unos pies hacia la rampa de estacionamiento. en continuos viajes entre la sala y el baño.

Una alfombra roja se extendía unos Por suerte, todos habían mantenido pasos desde el pie de la escalerilla, y discreción para que los niños dos soldados permanecían parados de perfil a su extremo, portando sus no se enteraran de lo que ocurría. fusiles de ceremonia en posición soY había notado Vicky que los miraban lemne. Más allá, el jefe de la base esperaba de frente... ¡Me recibían con honores militares!

—Aquí podrá sentirse como en casa... —comenzó a explicar el coronel jefe de Aseguramientos de la base, que se había unido al grupo. Se marcharon los anfitrio—Se fue para Estados Unidos... Díselo a tus... nes y se quedaron aún unos minutos los oficiales de inteligenNo pudo terminar. Orlando había tirado el teléfono y corría cia de la Fuerza Aérea y el FBI. Nos sentamos frente al televiahora, con las manos apretándose las sienes, adonde mi madre sor que alguien había conectado, pues un canal hispano de en la cocina. Era miércoles, y como todos los miércoles que yo Miami transmitía en ese momento la noticia de mi llegada. volaba, había estado ella pensando en mí más de lo normal, Hablaba la presentadora mientras transmitían imágenes del presintiendo siempre que algo terrible podía ocurrirme en MiG-23, que ya había sido trasladado a un hangar. Mencionaaquellos aviones que ella tanto temía. ba mi nombre y grado militar, pero se equivocaba en mi edad, —¡Ore! ¡Ore! ¿Qué le pasó a Ore? ¡Dilo, muchacho! sumándome cuatro años que no había cumplido, y en unas —No se mató, está vivo... ¡Se fue para Estados Unidos..! hamburguesas que, decía, había yo comido con evidente apeMi padre corrió entonces al teléfono para llamar a Vicky, tito al llegar. pero sonaba ocupado. Había llamado Cordero para informarle Eran ya las siete de la tarde y Vicky no había recibido coque una comisión de la contrainteligencia había arribado de La municación alguna de Cordero después que éste le pidió espeHabana y se dirigía ahora hacia allá para interrogarla. Vicky rar en casa. Desde entonces había pasado el tiempo en contisintió que un escalofrío le recorría el cuerpo, comprendiendo el nuos viajes entre la sala y el baño, presa de aquellas motivo del silencio que ellos habían guardado mientras la hacontracciones que parecían perforarle los intestinos. Por suercían esperar. te, todos habían mantenido discreción para que los niños no se No querían que me preparara para este encuentro —pensó enteraran de lo que ocurría. Y había notado Vicky que los mientras colgaba el teléfono, y sintió que tocaban a la puerta... miraban con infinita compasión, como si hubieran perdido al —Siéntense, por favor —les pidió Vicky. padre para siempre, llevado por la misma muerte.

—No, preferimos hablar contigo en casa de Cordero mienUna vecina subió al apartamento atestado de silenciosos tras ellos revisan aquí. huéspedes, y pidió a Vicky que la acompañara al cuarto.

—Está bien —respondió, cruzando los escasos pasos que la —Ya están dando la noticia por la radio americana —le suseparaban del apartamento de Marlen y Cordero, quien ya susurró al oído, refiriéndose a las frecuencias de Radio Martí, bía las escaleras de regreso de la base. estación del gobierno de Estados Unidos que transmitía hacia Apenas entraron al apartamento, sonó el teléfono que Cuba y que muchos escuchaban en secreto.

Marlen tomó.

Tomó Vicky entonces el teléfono para llamar a mis padres —Es para ti, Vicky. Son tus suegros... —dijo al tiempo que al tiempo que murmuraba: le extendía el teléfono.

—No permitiré que se enteren por la radio. Sería terrible —¡Tiene que haberse vuelto loco ese muchacho! ¿Cómo para ellos... pudo hacer tal cosa? —exclamaba mi madre. —Tiene que estar

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loco. ¡Quién sabe cómo lo estarán torturando ahora para que cuente los secretos militares!

En Santa Clara, Vicky se enfrentaba al aluvión de preguntas que le hacían los oficiales de la contrainteligencia en aquella habitación del apartamento de Cordero a donde la habían confinado.

—¿Escuchó usted a su esposo hacer algún comentario crítico sobre la Revolución, últimamente?

—No. Solía llegar y jugar con los niños o mirar el televisor.

Pero no me hablaba de política.

—Hubiera sido imposible. Cuando no estaba trabajando en la base, estaba de guardia. Apenas si hemos disfrutado dos fines de semana en ocho meses...

—¿Y en la Unión Soviética? ¿Nunca le vio viajar a Moscú para verse con alguien?

—Las veces que viajamos a Moscú lo hicimos juntos, incluyendo a los niños. Nunca se vio con extraños allá.

—¿Quiénes eran sus amigos en la Unión Soviética?

—El grupo de cubanos y la familiá de un suboficial de la academia.

Hasta Gorbachov fue enterado del asunto -4,-Se encadenó a la verja de un parque madrileño mientras Fidel visitó España

—¿Y al Comandante el Jefe? ¿Le escuchó criticarlo alguna vez?

—De ninguna manera. El no habría hecho eso.

—Y cuando escuchaba los discursos del Comandante en Jefe... ¿qué expresión le notaba en el rostro?

—Bueno, las últimas veces que el Comandante en Jefe habló, él estaba de guardia...

—Comprenda usted, necesitamos encontrar las razones por las cuales él traicionó a la Revolución, al Comandante en Jefe y a usted misma.

—Yo misma no lo comprendo. No encuentro causa aparente y estoy a punto de enloquecer haciéndome la misma pregunta.

—¿No notó usted comportamiento extraño alguno en su esposo últimamente? —ahora el oficial investigador parecía más interesado en mi conducta reciente.

—No sé a qué le llama usted extraño. Yo lo veía con las mismas preocupaciones de siempre por su trabajo.

—¿Lo vio salir sin decir a dónde? ¿Creerán de verdad que lo compró la CIA? —pensó por un instante, comprendiendo el sentido en que se orientaba la pregunta.

—¿No vio algo raro en su comportamiento íntimo... en las relaciones sexuales, por ejemplo..? ¿No se mostró diferente? ¿Pensarán que se es comunista o no en la medida del éxito o el fracaso personal en las relaciones sexuales?

La voz del oficial investigador la sacó de sus meditaciones: —Quiero decir... ¿no notó usted algún síntoma de homosexualidad en él?

Vicky comprendió entonces lo que buscaban. El verdadero motivo de todo aquel interrogatorio y el registro de nuestro apartamento. Sabían ellos de sobra que la CIA no pudo captar a su esposo nunca. Sabían además que nadie lo había inducido a volar a Estados Unidos, y comprendían perfectamente que él había actuado como resultado de sus propias conclusiones.

Necesitaban un hecho, un testimonio que les permitiera construir una campaña para desacreditar su imagen ante los que habían sido sus compañeros.

—Nunca... —respondió. —Ustedes lo conocen muy bien y saben que él no es homosexual. Nuestras relaciones fueron siempre hermosas.

—Sabíamos que contestaría de esa manera —comentó el interrogador desilusionado. ¿Y de qué otrá manera podía hacerlo?

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El hombre miró el reloj y, poniéndose en pie, dio por terminado el interrogatorio.

—¡Ah, se me olvidaba! Una psicóloga ha salido desde La Habana para atenderla. Su esposo la traicionó, pero la Revolución se ocupará de que a ustedes no les falte nada.

de dar explicaciones más lógicas y les pidió que se sentaran y la escucharan con atención: —Papi tuvo que irse para otra base a trabajar por mucho tiempo, y por eso nos vamos a vivir con los abuelos de La Habana.

—¡Qué ric000! —volvió a exclamar Alejandro, a quien a sus cuatro años parecía no gustarle mucho donde vivía.

—¿Y por qué papi se fue sin despedirse de nosotros, mami?

—era Reyniel quien preguntaba esta vez con el semblante muy serio.

ompañeros oficiales, sargentos y soldados... En la m añana de ayer hemos sido víctimas de una traición...

Los hombres y mujeres formados en el polígono de marcha escucharon la voz de Cordero retumbar en las bocinas, más grave de lo normal. En las Vicky lo miró con lástima, primeras horas de la mañana, sus jefes de batallones los habían convocacomprendiendo el pánico de aquel hombre do de manera extraordinaria para que actuaba ahora por cuenta propia realizar el "mítin de repudio" que, de para salvarse a sí mismo. manera simultánea, se llevaría a cabo en todas las unidades militares del Pero ella no estaba en mejor situación, país. Un sentimiento de vergüenza y ya no habría manera posible colectiva, a causa del crimen cometido por un miembro de la gran famide retenerla allí, lia que eran, los embargaba a todos. a no ser que la arrestaran Y escuchaban ahora las palabras del jefe de la base, cabizbajos.

—¡Abajo el traidor! —esta vez, la —Tuvo que irse por la noche y no quiso despertarlos. Pero voz de Cordero se escuchó especialmente emocionada, ronca. les habló y besó mientras ustedes dormían.

—¡Abajo! —repitió la multitud de combatientes con el puño Trataba Vicky de explicarles lo que harían en lo adelante y en alto. por qué, cuando fueron interrumpidos por mi hermano Faure —El imperialismo a veces se ilusiona con los traidores, los y su esposa, Isabel, que llegaban de Matanzas por ellos. pusilánimes y los cobardes incapaces de afrontar las dificultaConversaban sobre las pertenencias que llevarían cuando des económicas que nos imponen con su embargo comercial. unos toques en la puerta interrumpieron.

Creen los imperialistas estadounidenses que todos terminare—Buenos días. Soy Magalis, psicóloga del Ministerio de las mos traicionando a nuestra patria. Pero se equivocan. ¡Aquí hay un pueblo y unas Fuerzas Armadas dispuestos a morir anFuerzas Armadas. He venido para ayudarla.

—Pase, por favor —le pidió Vicky, al tiempo que indicaba tes que caer de rodillas ante ellos!

—¡Odio eterno al traidor! la silla que ya mi hermano cedía a la recién llegada.

—¡Odio! —respondía la tropa.

—No, gracias. ¿Hay otro lugar en el que podamos conver—¡Muerte a los traidores de la patria! sar a solas? Siento mucho la manera en que la traicionó su es—¡Muerte! poso. Sabemos cuán duro debe ser esto para usted, y he venido —Socialismo o muerte... enviada por el Ministerio de las Fuerzas Armadas para ayudar—¡Venceremos! —cerró el coro de cientos de voces. la. Ante todo, quiero que me cuentes toda la vida de ustedes desde que se conocieron. Cómo fue él siempre contigo, con los n casa, Vicky se preparaba para la partida definitiva en niños. Si acostumbraba salir solo, a beber... unión de sus padres, que habían llegado en su ayuda. Los Y comenzó Vicky a contarle nuestra vida, a la vez que le niños se habían despertado con la alegría de ver a los mostraba las fotos de la familia que la psicóloga le había pediabuelos, y suplicaban a Vicky que los dejara ir a jugar a do ver. los bajos del edificio. Pero una y otra vez ella les negaba el per—El siempre me amó. Fue buen padre y muy cariñoso con miso. Una amiga había subido temprano para anunciarle que los niños. Muy atento siempre con sus padres. Todo esto usteun grupo de niños se había reunido abajo para gritar a Reyniel des lo saben, yo no puedo decirles otra cosa. En la casa, en el y Alejandro que su padre era un traidor, en una especie de acto trabajo, en el vecindario... siempre fue el mismo. Nunca tuvo de repudio espontáneo. Desde entonces, había ella hecho lo afición por las bebidas, y no solía escaparse en busca de diverposible por entretenerlos en el apartamento. sión. Cada momento que el trabajo le dejaba libre corría a casa En la confusión de que aún era presa, también les había para pasarlo con nosotros... y nuestras vacaciones comenzamentido cuando a primera hora ellos preguntaron por su papá, ban siempre en casa de sus padres. Su único hobby era la pesdiciéndoles que estaba de guardia. Llegaba ahora el momento ca submarina, que practicaba con sus hermanos cuando los

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visitábamos. ¡No puedo comprender por qué lo hizo!

Se disponían ya todos a salir cuando vino Marlen y pidió a Vicky que la acompañase un instante a su apartamento. Esperaba por ella el teniente Valdés, de la Contrainteligencia de la base: —Es necesario que te quedes un par de días más.

—Lo siento, pero yo no aguanto un segundo más aquí.

—Pero, comprende... ¡Necesitamos tu ayuda! No sabemos lo que pasó ni por qué lo hizo. Necesitamos aclarar las cosas, y sólo tú puedes ayudarnos.

También se salva en la segunda hazaña + La familia salió de Cuba presa del susto -o--

—No sé qué más podría decirles. Lo siento, pero me marcho.

Valdés no esperaba tal insistencia de Vicky, y veía ahora perder su única oportunidad de descubrir algo que lo librara de culpa ante sus superiores. La palidez en su rostro expresaba el miedo que lo invadía por los inevitables acontecimientos que se avecinaban. Había caído también en desgracia.

—¡Tienes que comprender, Vicky! Aún no tenemos nada... ¡una razón que explique su traición!

Y cambiando el tono prepotente con que antes solía hablar, imploró a Vicky casi con lágrimas en los ojos: —Por favor, te lo suplico... ¡Quédate dos días más!

Vicky lo miró con lástima, comprendiendo el pánico de aquel hombre al que todos en la base temían, y que actuaba ahora por cuenta propia para salvarse a sí mismo. Pero ella no estaba en mejor situación, y ya no habría manera posible de retenerla allí, a no ser que la arrestaran. Y eso, sabía que no lo harían. Nada ganarían con ello sino verse aun en peor situación. Mejor tratarían de ganar su confianza para ver si pasado el choque inicial la convencían para construir alguna calumnia. En caso de que sospecharan su complicidad, la mejor manera de saberlo sería vigilándola mientras le hacían creer que los había engañado. De todos modos, siempre la tendrían bajo su total control.

—Lo siento, Valdés.

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sa noche tuve una terrible pesadilla: estaba en un desierto infinito de sal, ya viejo y agotado, con la piel cuarteada por el sol y la sed, queriendo avanzar en dirección a una colina tras la que parecían estar Vicky y los niños llamándome a gritos en su auxilio. Me arrastraba pendiente arriba, sangrando por las grietas en mi carne, sintiendo la fina sal tragarse mis brazos y piernas, impidiéndome avanzar... Y ya no escuchaba sus gritos cuando vi la silueta de dos hienas huir en el horizonte... Desperté empapado en sudor y miré el reloj.

Apenas si había dormido 20 minutos, lo suficiente para sufrir aquella terrible pesadilla.

En la mañana, nuestra excursión incluyó la calle Ocho de Miami, centro de la Pequeña Habana y corazón geográfico del exilio cubano. Un grupo de ancianos se reunían al aire libre en el patio de un curioso club prohibido para menores de sesenta años. Parados junto a la cerca, les observé jugar dominó y discutir sobre la pasión esclavizada de sus vidas: Cuba. En cada uno se engendraba un sueño: el regreso. Y viéndoles, sentí el dolor de más de un millón de cubanos obligados a salir de su tierra por no poder vivir con dignidad en ella. De regreso nos detuvimos en un centro comercial y, contrario a lo que esperaban mis amigos, no me sentí impresionado por los productos que allí veía.

Ya al regreso, quise indagar sobre mi suerte: —¿Qué tiempo deberé estar aún con ustedes? —pregunté.

—No será mucho. Por el momento, queremos estar seguros de que tu vida no corre peligro fuera de aquí. Tal vez, decenas de agentes de los servicios especiales cubanos te estén buscando a estas alturas para ajustarte cuentas, y no queremos que lo logren.

—Ya veo —comenté, pensando también que necesitaban tiempo para investigar si era yo realmente quien decía ser, si mi historia era real. También ellos tenían que velar por la seguridad de su país. —Una pregunta más: ¿qué tendría que hacer para gestionar las visas de mi esposa e hijos?

— Primero, esperar a que se legalice tu situación en este país; luego, hacer lo que hacen todos. En eso nosotros no te podremos ayudar.

Se cumplía ya el mes exacto sin vernos, y creía enloquecer por la falta de noticias, cuando una madrugada la operadora logró comunicación. Había llamado a casa de unos vecinos, y me sentí ahogado en la desesperación durante los minutos que demoraron en avisar a Vicky.

—¿Ore..?

Vicky sonaba sin aliento por la distancia que había corrido hasta el teléfono. Quise hablarle, mas las palabras me brotaron DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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en un gemido incomprensible: nuaba Vicky ignorándola mientras hablaba: —Y yo sé que no podemos vivir separados...

—Mi-i a-mor...

—¡No seas tonta, muchacha! Tú eres joven y bonita. Tienes —¿Ore-e..? —tampoco Vicky podía hablar claramente, y un futuro por delante, y no vas a sacrificarlo por un hombre ambos fuimos víctimas de las emociones que nos impedían que no te ama realmente. De lo contrario, no hubiera hecho lo pronunciar palabra en aquella línea, ocupada sólo por gemidos que hizo. Pero la Revolución es generosa contigo y los niños, incontrolables. aunque él sea un traidor. Estamos aquí para ayudarte a comen— ¿Cómo están ustedes? —pude por fin pronunciar con voz zar una vida nueva, a reintegrarte a la sociedad, a educar a tus temblorosa. niños en un mundo sano, libre de violencia y drogas.

— Estamos bien, pero muy tristes Los niños no saben lo —Ustedes no comprenden. Nosotros no podemos vivir el que pasó...

—Mi amor, perdóname por no Se cumplía ya el mes exacto sin vernos, haberte dicho nada nunca...

Era lo primero que tenía que decir y creía enloquecer por la falta de noticias, para protegerla. cuando una madrugada —Pero, ¿qué pasó? ¿Por qué te la operadora logró comunicación. fuiste?

—No podría explicártelo ahora, Había llamado a casa de unos vecinos, pero quiero decirte que te sigo amany me sentí ahogado en la desesperación do como siempre. Perdón...

Vicky sollozaba del otro lado. durante los minutos que demoraron ¡Tenía que dejarme hablar, y yo apeen avisar a Vicky nas podía hacerlo! Hice otra pausa, tratando de controlarme: —No podía decirte nada. Sólo uno sin el otro. quiero saber si tú también me amas...

—Estás equivocada. Piensas así porque ha pasado muy —¡Mi vida..! —irrumpió Vicky en llanto del otro lado. poco tiempo para darte cuenta de las cosas. Precisamente, hoy —Vicky, mi amor... —sollozaba yo también como un niño.

—¡No te pongas así, mi amor! —rogaba ella entre sus prote traigo una buena noticia.

Vicky la miró entonces con sincera expresión de duda en los pios sollozos sin que pudiéramos controlarnos. ojos.

—Quiero saber si me amas.

—¡Claro que sí! ¡No sé por qué lo hiciste, pero te amaré —La Revolución ha decidido darte una casa espaciosa aquí siempre! cerca de tus padres, y ofrecerte una plaza de dentista en un —¿Estarías dispuesta a venir con los niños para reunirse policlínico también cercano. conmigo?

Vicky quedó atónita: una casa amplia para ella y los niños —No me importa dónde estés. Allí o en medio de un desieren plena ciudad de La Habana, cuando sabía de miles y miles to o en la Antártida... Pero queremos estar donde tú estés. Te de profesionales con décadas de servicio destacado a la Revonecesitamos tanto... lución que vivían en condiciones del peor hacinamiento, en viFueron sus últimas palabras. Nuestra conversación había viendas deplorables que muchas veces se venían abajo provosido cortada. cando accidentes fatales. Y otros tantos que habían fundado Ya caía la tarde cuando llegó la psicóloga, fuera del horario sus familias viviendo separados por no encontrar siquiera un acostumbrado, preguntándole por primera vez si había recibitecho maltrecho bajo el cual dormir. do noticias mías. Vicky comprendió que ella sabía de nuestra Sí, evidentemente habían escuchado nuestra conversación, y conversación sostenida la madrugada anterior. ahora querían hacerla desistir con ofertas que eran un sueño —Hablé con él por teléfono —respondió Vicky en voz baja para miles de necesitados. y pausada, dispuesta a defender en lo adelante el derecho a re—Me preguntó que si yo estaría dispuesta a reunirme con unificar a su familia al margen de consideraciones políticas. él.

—¿Sí? No pensarás que ustedes le importan a ese traidor —ex—Lo habrás mandado al diablo, ¿no? clamó la psicóloga.

—Le dije que nos reuniríamos con él donde fuese. No nos —Me dijo que me amaba y me preguntó si yo también lo importa si en el Polo o en un desierto, pero nos amamos. Los amaba todavía... —continuó Vicky como si no la hubiese escuniños aman a su padre, y queremos vivir junto a él. chado.

—No sabes lo que estás diciendo. Nunca te dejarán ir con — Pero tú no serás tonta de sacrificarte por ese hombre que él. te demostró que no te amaba.

—¿Por qué no? Yo no soy una enemiga del gobierno. Soy Con la mirada perdida en algún punto de la pared, contisólo una esposa, una madre. Mis niños apenas si pueden com-

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prender de política, y sólo quieren estar con su padre. ¿Por qué no podremos reunirnos con él?

—Porque es un traidor.

—Entonces, ¿nos castigan a nosotros?

—No, por el contrario. Te ofrecemos lo mejor que puede darte la Revolución.

—No necesitamos nada. Sólo queremos estar junto a él.

—Sabía que me dirías esto. Lo comprendí desde el primer día.

Se puso entonces de pie y caminó lentamente, cabizbaja, en

dos después, conversaba con la señora Vicky Huddleston,

quien aceptó recibirme con interés. Se interesó en escuchar de mis labios las razones por las que había decidido abandonar mi país, y se mostró especialmente sensible cuando comencé a hablarle de Vicky y los niños, con lágrimas en los ojos que no pude evitar.

—Cálmese usted... —me dijo, conmovida—, le prometo que haré todo lo posible.

A partir de aquel instante, me pasaba las noches en vela junto al teléfono queriendo hablar con Vicky una vez por semana,

Llegaron a Estados Unidos, ergo, el paraíso + Volvieron a reunirse después que parecía un imposible- ■

dirección a la puerta. Allí se volvió un instante antes de salir, y mirando a Vicky le dijo apuntándola con el índice: —Piénsalo. Nunca los dejarán marchar.

Vicky había pasado parte del día intentando infructuosamente comunicarse por teléfono con la Oficina de Intereses de Estados Unidos para iniciar los trámites de visas para ella y los niños de acuerdo con nuestro plan a partir del momento en que yo la llamara. Por fin, al segundo día, logró hablar con alguien allí que le dio cita.

Sabían ellos ahora que Vicky quería unírseme, y yo ya no dudaba de que serían capaces de hacer cualquier cosa por obligarla a decir lo contrario. Estaban completamente desamparados, y al menos la rápida llegada de las visas les daría cierta protección al ser aceptados como refugiados por Estados Unidos. Uno de mis primos me aconsejó llamar al Departamento de Estado y tratar de hablar con alguien de la Oficina de Asuntos Cubanos. Sin conocer a nadie allí, sin recomendación alguna, llamé a finales de abril identificándome como lo único que podría tal vez ayudarme a ser atendido: —Soy el piloto del MiG-23 que vino de Cuba el pasado 20 de marzo —dije a la persona que me salió al teléfono, y segun-

cada vez esperando que ella me diera la noticia de que ya tenía las visas. Cada vez diciéndole yo que pronto las recibiría, para darle ánimos.

Llegó el mes de junio, y con él la tan añorada noticia: —;Ya tenemos las visas! Hoy mismo me las dieron en la Oficina de Intereses. Mañana inicio los trámites en Inmigración.

Había yo evitado hacer declaración alguna por los medios de prensa, siguiendo los consejos de amigos y familiares, quienes pensaban que mi silencio favorecería la buena voluntad del gobierno cubano. Quedaba ahora, sólo esperar la reacción de las autoridades cubanas...

V

icky sintió que el corazón le daba un vuelco de alegría, y corrió en busca de los niños para tomarse las fotos. Ha resultado todo tan simple... Necesitó dos días para tomarse las fotos, sacar las inscripciones y comprar los sellos. Y dos noches para llenar aquellos formularios que reconstruían sus vidas pregunta a pregunta. Por qué quería emigrar y quién la reclamaba. Organizaciones en que militó, fechas, cargos... Familiares en el extranjero y por qué emigraron. Fami- o .

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liares sancionados alguna vez por razones políticas. Relaciones con éstos...

Segundos después, salía Vicky a toda prisa en busca del visto bueno.

—¿Cuándo dice que se fue su esposo? —preguntó la mujer tras el escritorio adornado con la tablilla en que se leía información.

en espera del telegrama.

—Su salida ha sido denegada.

—¿Por qué?

—Ah... ¿pero tú no lo sabes..? ¡Porque tu marido es un traidor, chica!

—Pero ése es él... ¿De qué nos pueden acusar a nosotros?

—De ser su familia —Sigo sin comprender —continuó Vicky—; el Comandante en Jefe y el segundo secretario del Partido han dicho repetidamente en sus discursos que todo el que se quiera ir del país

—En marzo...

—¿De este año?

—Sí...

—Lo siento, pero los datos de Su nueva posición en la sociedad, emigrados que tenemos llegan hasta 1989 solamente. como la esposa de un hombre —Pero, ¿qué hago entonces? que había escapado del país, —¿Cómo se fue su esposo? comenzó a revelarle el verdadero —En un MiG-23.

—¡Ahhh! ¡Imagínese! Ese caso no sentir de decenas de personas va a llegar aquí nunca. que conocía desde pequeña y que sobrevivían Regresó a casa con la duda de si aquello no sería ya una traba a costa del batallar diario insalvable. De todos modos, aún le en el mercado negro faltaba su liberación como dentista, y pidió a su padre que la acompañara en aquel insoportable viaje a Santa puede hacerlo.

Clara.

—Eso es general, no en los casos específicos de los traidores.

—Esperamos que le llegue pronto su liberación —comentó —Ellos nunca han hecho excepciones cuando lo han dicho. con amabilidad la señora que acababa de llenar los modelos de —Ven acá, chica: ¿tú no sabes que existe una directiva del solicitud de baja en aquella oficina de la Dirección Provincial Ministerio del Interior prohibiendo la salida a los familiares de de Salud. —Los modelos deben ser aprobados por el Ministelos traidores? rio a nivel nacional. Cuando lo hagan, ya ellos los enviarán a Había pasado un mes, cuando recibió un telegrama de la Inmigración. Debe esperar en su casa a que le avisen.

Dirección Nacional de Inmigración, y corrió allá con la espeA la mañana siguiente, regresó a las oficinas de Inmigración.

—Mi baja la van a enviar aquí, del Ministerio... ranza de que sus cartas hubieran surtido efecto.

—¿Y el visto bueno sobre su esposo?

—Pase y pregunte por la teniente coronel Manuela —dijo un soldado a Vicky, devolviéndole el carné de identidad y el te—Dicen en el Departamento Técnico que sólo tienen los datos hasta 1989... legrama de citación.

—¿Cómo salió su esposo del país?

La teniente coronel cerró el expediente que revisaba con un —Salió el 20 de marzo de 1991, en un MiG-23. gesto resuelto y reclinándose en su silla con la cabeza ladeada —¿Dice que su esposo es el piloto del MiG que traicionó en dijo a Vicky, con exagerada calma en sus palabras, como si las marzo? disfrutara: —Bueno, el que se fue en marzo...

—Victoria, no sé por qué escribió usted aquí, porque la res— Debe saber que nosotros no decidimos en este caso. Sólo puesta que le dieron en Inmigración del Municipio no cambiael mando superior puede hacerlo. rá nunca. Su marido es un traidor, un desafecto a la Revolu—¿Cómo puedo saber la decisión que tomarán? ción. ¡Tú lo que tienes que hacer es graduarte de mujer, chica!

—Nosotros debemos recibir respuesta en unas dos semaDejarte de tanta bobería y comenzar una vida nueva. Acepta la nas. casa que la Revolución te ofrece con su generosidad, incorpóSu nueva posición en la sociedad, como la esposa de un rate a trabajar donde te han dicho. Lo que estás haciendo con hombre que había escapado del país, comenzó a revelarle el tu actitud de ahora es dañar a tus hijos en lugar de ayudarlos. verdadero sentir de decenas de personas que conocía desde ¿Cómo vas a querer irte con un traidor? pequeña y que nunca había sospechado que se opusieran al sisVicky escuchaba en silencio, sintiendo rabia por no poder tema, que sobrevivían a costa del batallar diario en el mercado controlar las lágrimas que le rodaban por el rostro, empañannegro. do la visión de aquella mujer que gesticulaba y gritaba cada Tres semanas más estuvo Vicky visitando Inmigración del vez más alto. Sintió que algo le explotaba dentro y, poniéndose Municipio, ignorando la recomendación de quedarse en casa de pie como disparada por un resorte, gritó tan alto como ella:

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—¡Mi esposo no es un traidor! ¡Yo no puedo.verlo así! ¡El es mi esposo, el padre de mis hijos, el hombre que me ama y amaré yo siempre!

Entonces habló la mujer tras el escritorio contiguo, en tono más calmado: —Comprende, chica... A ustedes no se les puede dar la salida. ¿En qué situación quedarían entonces los otros pilotos de la Fuerza Aérea?

Vicky casi se echa a reír. Era el primer reconocimiento que escuchaba del gobierno, de que sus militares y funcionarios

Seis parejas venezolanas participaron en la Olimpíada de Albuquerque y los resultados fueron bastante mediocres. Solamente dos lograron clasificar paía la semifinal y el torneo fue ganado por un equipo estadounidense, seguido por uno de Polonia.

En la categoría de damas, las cuatro finalistas fueron estadounidenses.

Pasando al panorama nacional, el equipo conformado por Pasquini, Bianchedi, Zuloaga y Davidescu ganó el torneo Nacional de equipos Libres al derrotar en la final al integrado por Sasson, Piontkowsky, Goldstein y Ghiragosian. Durante las semifinales, la pareja conformada por Goldstein y Ghiragosian jugó un segmento de 16 manos extraordinariamente bien contra mi compañero Weissinger y yo, quienes tomamos la revancha ganando el torneo Nacional de Categoría Mixta. En este torneo reapareció Manuel Iturriza, después de estar alejado de las mesas durante un par de años. El y su compañera Morella Pacheco hicieron 69 por ciento en la segunda sesión, demostrando él su pasta y ella su habilidad indiscutible.

Finalizamos octavos de 32; pero la nota sobresaliente fue que el equipo que ganó estaba integrado por una pareja alemana, una estadounidense y una israelita, que expresó su satisfacción por haber ganado el evento con una pareja alemana y manifestó su esperanza de que, en eventos futuros, árabes e israelitas puedan formar equipos juntos.

Allí me tocó jugar la siguiente mano, después de esta declaración: Norte 4 10 Paso

Este 4* (barrage) Paso Paso

Sur Doblo(negativo) 44

Oeste Paso Paso

QX •► AKXX ♦ Q9X JXXX J10XXX

• XX

10XXX

q► Q X ♦ XX

♦ A10XX Lo primero que visitaron fue Disneylandia

eran rehenes, aunque muchos de ellos no lo supieran.

—Comprende lo que te dice la capitán Sonia —intervino Manuela, también en tono más educado—, hay casos que no pueden autorizarse por la connotación que tienen. Quizás de aquí a varios años, en dependencia de la actitud que él mantenga allá afuera y tú aquí, se les permita a ustedes la salida.

—Quiero decir, si él no hace declaraciones a la prensa en contra de la Revolución, y tú aceptas la casa que se te ofrece y comienzas a trabajar normalmente.

Vicky regresó a casa convencida de que estaban dispuestos a llegar adonde fuera para impedirles salir del país, pero quedaba aún una esperanza: sus cartas a los más altos líderes de la Revolución todavía no habían sido contestadas.L

4 AKQ 10XXX 4 AK9X

JXX ♦ KJXX XX El contrato es horrible, pero uno no debe rendirse nunca. Tapen las cartas de Este y Oeste y traten de ganarlo después de la salida de J de O. Gané con la Q del muerto y jugué ♦ hacia el K. Oeste ganó con el K y devolvió W. En este momento, tuve la certeza de que Oeste no tenía la Q de w, ya que si la hubiera tenido no hubiera jugado wo. Gané con el K de 4 ► en el muerto, jugué 4 hacia mi K, saqué el As de. y Este no contestó. Jugué ♦ hacia el muerto y puse el 9, ganando la baza, jugué gro hacia mi J, entré al muerto con la Q de ♦ mientras Este botaba desesperado el As de ZT. Corté el pequeño %I de la mesa con el último triunfo que me quedaba y finalmente cobré el K de ♦ para totalizar mis diez bazas.

Steve Hamaoui

114 • 1141 lb • II+ 41* Y DICIEMBRE-ENERO 1995 EXCESO

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ET QUETA NEGRA