Revista Exceso edicion nº 68 septiembre 1994

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Edición N°08 limptimmbro. 1904

Depósito Legal pp. 89-00-13 ISSN: 1315-5849 Miembro del Bloque de Prensa Venezolano DIRECTOR

Ben Arnf Fihman GERENTE EDITORIAL

Jaime Cruz

En esta extraña república

COORDINADORA

Faitha Nahmens REDACCION

Francesca Cordido, Marcos Salas, Carla Tofano INVESTIOACION

Merary Lander DIRECTORA DE ARTE

Myrian Luque DISEÑO

ORAFICO

Daysi Vásquez FOTOORAFIA

Edgar Vergara PORTADA

ILUSTRACION ELECTRONICA

Iván Castillo PREPRE N•A

Desarrollos Com pu media SERVICIOS ESPECIALES

EFE, Sygma, Kipa, Gamma, VU, Actual, Globe, The Robbins Office, Vanity Fair, Magnum, Cosmos, Spy, The Sunday Times Magazine CORRECCION DE PRUEBAS

Clara Linares ILUSTRACIONES

José Ignacio Herrera, Jesús Torrealba VENTAS PUBLICITARIAS

Inversiones Sol C.A. Promotora 35940 C.A.: David Guerra Promotora 13-29 C.A.: Livia Rojas ASESORIA COMERCIAL

Marfa Sol Pérez Schael ASESORIA JURIDICA

Carlos Parada Quintero FOTOLITO

Fotolito Once IMPRESION

Editorial Primavera DISTRIBUCION

Distribuidora Continental S.A. (Venezuela) Distribuidoras Unidas (Colombia) World News International (Estados Unidos) EDITORIAL EXCESO

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EXCESO SEPTIEMBRE 1994

La sorpresa es uno de los mellados hábitos del venezolano. Ha mucho que éste perdiera, en la reiteración y la abundancia, su capacidad de asombro. El peligroso año que estamos viviendo, sin embargo, ha rebasado las delirantes fronteras de la costumbre nacional, tocando lo que todos, más o menos, jóvenes y viejos, nativos y extranjeros, consideraban como una sagrada prerrogativa individual: la inalienabilidad del bolsillo.

Así debutó 1994. Desde entonces, es decir, a partir de la intervención del Banco Latino —descalabros van, descalabros vienen—, se ha visto resucitar el delito de traición a la patria, conducir a presidio a un ex Presidente doble, finalizar la carrera clandestina del compatriota más famoso del siglo y lanzar la Casa Amarilla un reclamo inquisitorial hasta el extremo sur de la cordillera de los Andes porque un pintor extranjero se atrevió a jugar con el sexo de Simón Bolívar.

Pero no todo tiempo ido fue mejor, ni tiene el presente los derechos exclusivos del bochorno. Baste recordar, con la excusa de una efemérides, un pasado insuperable. Hace diez años, este mes de la secretaria lo celebraba la hoy señora de Jaime Lusinchi por primera vez desde Miraflores. Empezaba un lustro de tragicomedia del que no se ha repuesto la mayoría de los venezolanos. Una era lamentable que se podría resumir en un título digno de una película mexicana de los años cuarenta: Blanca, de secretaria a millonaria. Si no existiera habría que inventarla.

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El consumo en exceso puede ser nocivo para la salud.

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Inventario NOTAS

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Excesos

Dónde están los cantantes

36 Feminidad convexa. Lupa antinazi. Aventura de

Perdidos de la escena por re o por fa, los cantantes del boom de los ochenta

manubrio

—inflados al amparo del viernes negro y la promoción obligada del artista nacional— sufren los rigores del olvido y el látigo de las disqueras. La crisis no

17 La sartén por el mango Le Petit Bistrot de Jacques

18 Joél Robuchon desde París Batido a las claras

20 Sexto sentido El radar de los placeres de la carne y el espíritu

30 De costa a costa

perdona y para mantenerse en cartel han de cantar al son que les toquen

42 Secretos de una secretaria A diez años de haber sido juramentada como secretaria privada del primer mandatario, nadie duda de su meteórica carrera. Y es que la alumna más aventajada de la academia de secretariado logró llevarse puesto el más preciado galardón: el jefe.

50 Grietas en el imperio Boulton

Lentejuelas bajo la lupa

Entrelazada su saga con la de la vida republicana de Venezuela, el emporio empresarial iniciado por un súbdito de Su Majestad británica en los albores de la

32

patria libre enfrenta los embates de la tormenta nacional y pierde el timón de

1/4 de hora Personajes extraídos de la vida misma

Seguros La Seguridad a manos de sus acreedores, mientras'espera oportunidad para poner, otra vez, piedra sobre piedra

Runrún

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Tutto sotto vote

Bombas con olor a trópico

6 7 Tierra de juego

rgentina y Panamá se erigen escenario de ataques terroristas contra la comunid d judía en el Nuevo Mundo. Las ondas llegan hasta Venezuela, donde un

Los dardos de la redacción

impasse diplomático deja huérfana de embajador a la representación iraní.

75 Columnas

Hezbalá —fundamentalistas libaneses pro iraníes— monte cuartel por estos lares

Las firmas en su tinta CalLOF'CON

80 Ilustre de las letras aztecas, Carmen Boullosa, a sus 40, reafirma el vicio de la palabra, lo cultiva, lo alimenta. Confirmarlo al leer ésta, la historia de un niño enredado en las faenas de un día de sacudón que se confunde en la magia de los videojuegos HUMOR

96 Los cerebros de Sergio Sergio Ruiz

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EXCESO SEPTIEMBRE 1994

Mientras, el temor se apodera de propios y extraños ante la posibilidad de que el

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UNA TRIBUNA ABIERTA

Oswaldo el furioso En la sección Runrún de la edición N° 67, correspondiente al mes de agosto de 1994 de la revista, una vez más y de manera maliciosa, se hacen afirmaciones falsas en relación a mi situación actual, a las actividades personales que según ustedes ocupan mi tiempo, sobre mi familia y mis bienes que, bajo ninguna circunstancia, estoy dispuesto a aceptar.

Lo allí escrito sólo puede ser producto de la malintencionada labor de desinformación a que se dedican algunos mediocres para dañar arteramente a quienes, como yo, no tienen nada que ocultar por la transparencia de nuestras vidas, pública y privada. Lo menos que un director responsable debe hacer antes de autorizar la publicación de informaciones como las contenidas en la comentada edición, es constatar la veracidad de lo afirmado. En este caso concreto, esa elemental labor de profesionalismo era de muy fácil cumplimiento, por lo que a los responsables tengo que atribuirles, además de mala fe, una enorme dosis de cobardía.

Dice la publicación que estoy desempleado, lo cual es falso. Que para cubrir largos ratos de ocio mantengo activas mis acciones en el Club de Playa Camurí y en La Lagunita de Caracas. Para su conocimiento y para el de quienes se ocupan de este tipo de chismografía propia de quincalla baratera —con perdón de los quincalleros que son más auténticos y decentes— le diré que nunca he sido un indigente. A esas instituciones privadas tengo acceso desde hace muchos años, como socio propietario en el primer caso y como asociado familiar en el segundo.

Las frecuento con mi familia tanto como mis ocupaciones me lo permiten, bastante menos de lo que quisiera, dicho sea de paso. Esto, por supuesto, es materia que ni a usted, Ben Amí Fihman, ni a nadie debería importarle.

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EXCESO SEPTIEMBRE 1994

En la publicación editada bajo su res- jos son el mejor aporte que mi esposa y ponsabilidad, también se dice que estoy yo queremos hacerle a Venezuela, por lo remodelando mi casa, lo cual es falso; que a su mayor preparación le dedicamos que el costo de esa remodelación, ins- tiempo, todos nuestros recursos y muchas peccionada personalmente por mí, ya se esperanzas. Es posible que, desgraciadaeleva a nueve millones de bolívares, lo mente para este maltratado país, existan cual le pone precio a la calculada infa- personas de relativa valía intelectual que mia, ya que si lo primero no sucede y es no entiendan de estas cosas que tienen falso, lo segundo carece de todo funda- que ver con la familia, con los hijos, con la dignidad, con la honestidad integral mento.

Pero no satisfechos en su revista con que se necesita para mantener la frente en lo anterior, se afirma que viajé en fami- alto ante cualquier canallada originada lia el pasado mes de junio a New York, en torcidas mentes, especializadas en dapara celebrar la graduación de un hijo ñar a los demás. A veces se pliegan ingeegresado de la Georgetown University, nuamente, cosa que dudo en este caso, a lo cual es alevosamente inexacto. Final- las maniobras de los mediocres importanmente se agrega que todos mis hijos es- tizados que tanto abundan en nuestro tudian en el "norte", lo cual concluye medio, aplaudiendo sin cesar el bajo vueesta nueva ronda de señalamientos ten- lo de gallineta que caracteriza a los frusdenciosos en mi contra. Se trata de otra trados de éste y de todos los tiempos.

Como ciudadano y abogado de la Rementira. pública, me reservo las acciones legales, Para su información y la de sus lectores, si es que tiene usted la honestidad civiles y penales correspondientes a los de publicar esta carta para que cada daños y perjuicios que las difamaciones e quien saque sus propias conclusiones, le injurias contenidas en la publicación que diré que todos mis hijos estudian en Ve- usted dirige, me han ocasionado.

Oswaldo Alvarez Paz nezuela. Lo han hecho desde el preescolar hasta la universidad. El mayor de ellos, egresado de la Facultad de Dere- NR. En efecto, tales informaciones fuecho de la Universidad Católica Andrés ron recogidas en la sección Runrún que, Bello, terminó su postgrado con hono- como su nombre lo indica, registra curiores en Tulane University. De ello me sidades sotto vote en caliente. No implica siento muy orgulloso. Lamentablemen- esto, tampoco, que cualquier suceso note, esta vez no pudimos viajar en familia torio con carácter primario de rumor mecomo usted señaló,.para acompañarlo rezca su publicación. Mas en este caso en tan memorable oportunidad, como -parecía superflua la confirmación de deera el anhelo de todos sus hermanos. De talles en ningún caso criticables acerca de los otros cinco hijos, dos estudian Ad- su estilo de vida, señor Alvarez Paz, pues ministración, dos más cursan estudios era alguien muy cercano a usted quien de Derecho y la menor está aún en ba- deslizaba los datos de los que nos hicimos chillerato. Todos aquí en Venezuela, eco, en efecto, en un pequeño párrafo de aunque aspiro mantenerme en condicio- la columna de marras. nes de ayudarlos a que algún día puedan completar su formación educativa en el exterior como garantía frente a los inciertos tiempos por venir. Estos seis hi-

Dimos y diretes

UNA TRIBUNA ABIERTA

Sugerencia editorial

Fui citada como testigo presencial,

Me dirijo a usted, indignada por su artículo "Danza de un vientre". Yo lo habría titulado "El pisoteo de la maternidad".

Soy víctima de esta inmaculada empresa y particularmente de este cristiano llamado Javier Manrique Castillo, quien, bajo los efectos del alcohol, tuvo a bien despedirme después de dos años de trabajar a sus servicios, por el onceavo pecado —ya que en los diez mandamientos no aparece— de haberme resistido a la orden de no dirigirle la palabra a una compañera de trabajo, víctima de sus desafueros y quien además estaba embarazada, aun cuando el antes mencionado propalara a los cuatro vientos la posibilidad de que fuera un simple chichón.

en su juicio, y tuve que declarar bajo juramento las cosas más resaltantes de las barbaridades que le escuché decir y le vi hacer, tanto al propio Manrique como a su hija Elisa Helena Manrique, en contra de la mencionada señora a quien usted alegremente bautiza de peleona. ¿Peleona? Le queda bien a una mujer de bar; estoy segura, ya que conozco y además me consta el proceder de esta señora, que debe usted tener en su poder pruebas contundentes e irrefutables que desmienten lo dicho por este "hijo de la Gran Bretaña"; por lo tanto, me permito exigirle, en mi nombre, en el nombre de la señora Wu, en

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EXCESO SEPTIEMBRE 1994

NR. Un extenso documento de 300 pá ginas recoge el caso de Miyen Wu, con quien se solidariza la autora Betzy Isea, otra caída en lides laborales de la nómina de AJI. Publicidad. Imposible recoger el caso al dedillo en la publicación. Ocuparía varias ediciones. Como sea, suerte. Por lo que se ve, la cosa sigue de largo.

Lorrconómícos

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¿Que CUAL

el nombre de todas las venezolanas y en el suyo propio, una reivindicación.

Se suscribe atentamente, Betzy Isea CI: 6.932.426 PD. El número de mi expediente es 3859 y reposa en el juzg-ado laboral ubicado en el piso 12 de los tribunales, en la esquina de Pajaritos.

â&#x20AC;&#x17E;

De cuerpo eterno "No hay que esperar a que la sociedad nos acepte. Hemos de tener el valor de afrontar solas todo el problema. De esa manera lograremos ser un modelo y que la sociedad nos imite", piensa Matuschka, maniquí estadounidense que, tras el intento de revolucionar la actitud ante el cáncer de mama y la mastectomía, posó a pecho descubierto para la portada de The New York Times Magazine: full despliegue y sin pudor exhibió su feminidad mutilada, ultrajada, y una enorme cicatriz en lugar de su seno derecho.

Sólo le preocupó aquella mañana en la que la revista circuló como reguero de pólvora por kioscos y librerías la reacción de su padre: cuando le fue diagnosticada la dolencia —su madre había muerto por causa similar— él se sintió tan afectado que tuvo que pedirle que no volviera a visitarla hasta que se sintiera recuperado del duro golpe.

Intuyó, sin embargo, que las cosas no andaban tan mal cuando, en el metro, una señora que leía atentamente el reportaje reparó en ella y le pidió un autógrafo, "porque admiraba mi coraje".

Durante mucho tiempo sus senos y su cuerpo habían sido su fuente de trabajo y después de la intervención, además de temer por su salud, se sentía aterrada por lo que significaba empezar una nueva vida desprovista de tan sustanciosa glándula mamaria. Más reacciones a favor vinieron en su ayuda. Antes que terminara el día, su teléfono se reventaba de oportunidades e invitaciones: la radio, la televisión y la prensa la perseguían. Había llegado la hora de la reivindicación. "Me niego a creer que la vanidad de las mujeres valga más que sus propias vidas. Pretendo difundir esta realidad porque el conocimiento es el mejor medio para crear posibilidades de elección. Si callamos lo que el cáncer de mama le hace a la mujer, si nos negamos a aceptar nuestro cuerpo esté como esté, nos haremos un flaco favor".

Matuschka espera transmitir que no es por falta de escrúpulos que está allí, desnuda, dejándose señalar por los lectores del mundo. Sólo quiere demostrar que aun sin pechos su cuerpo es un pretexto estético.

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Oficio: cazanazis Corpulento judío ochentón nacionalizado austríaco, ya casi cumple medio siglo Simón Wiesenthal rastreando a cuanto criminal de guerra nazi existe en el planeta. "Y no puedo permitirme el lujo de jubilarme, porque tengo seis millones de clientes, que son las víctimas del holocausto". Hijo de un oficial de caballería del kaiser, arquitecto nominado al Nobel de la Paz y sobreviviente del campo de concentración de Matthausen —en dos oportunidades intentó suicidarse sin éxito—, de donde fue liberado el 5 de mayo de 1945. "Salí convertido en un cadáver que aún razonaba y cuyo corazón seguía latiendo". El cadáver, diez días después de aquella fecha, empezó en su tarea de cazador: a los pocos meses de su liberación descubrió al primer nazi ("jamás podré olvidarlo") y al momento de ir a detenerlo —fue personalmente al segundo piso de la casa en Viena donde vivía escondido— sintió tan enorme debilidad, que apenas pudo tocar el timbre del apartamento. "Y fue él, asustado y tembloroso, quien me ayudó a bajar las escaleras e incluso introducirme en el vehículo que lo condujo a prisión".

Wiesenthal, a quien Steven Spielberg dedicó su película La lista de Schindler, entró entonces a formar parte de la comisión creada para investigar crímenes de guerra. En 1947, trabajó en el Centro de Documentación Histórica Judía en Linz, Austria, que luego de siete años de funcionamiento fue clausurado debido a que la guerra fría condujo al decaimiento del interés por perseguir criminales nazis. Por aquel entonces colaboró en la captura de Adolf Eichmann, el jefe de la sección antijudía de la Gestapo y uno de los principales ausentes en el juicio de Nuremberg. En 1961, abrió un nuevo instituto en Viena y desde allí, manejando sesudamente toda la información posible, logró dar con decenas de estos fugitivos. En 1964 capturó en Sao Paulo, Brasil, a Frank Stangl, jerarca del campo de concentración de Treblinka. Por cierto, que al ángel de la muerte, Josef Mengele, no lo encerró por un pelito. Y ahora que renace el neonazismo, Wiesenthal corrobora que todavía le quedan largas temporadas de trabajo.

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La vuelta al día en mil pedales Visitar Europa es como estar en casa, Asia encarna el espíritu humano, Africa sugiere la imagen de una calavera, Estados Unidos es un águila que sobrevuela la aceleración de la vida moderna y América del Sur, el eterno continente desadaptado. Se despliegan así las modestas observaciones del madrileño Juanjo Alonso, "zascandil por vocación y aventurero de profesión", quien bajo el epíteto de Kapitán Pedales, en dos años recorrió la tierra a rin pelao. Con un par de franelillas, un saco de dormir, una cámara de fotos y su pasaporte en el bolsillo, visitó a lomo de Macarla —una bicicleta especialmente diseñada para el viaje— el globo terráqueo de principio a fin. Amén de los contratiempos, la odisea nunca cesó. A pesar de haber sido víctima de un asalto en pleno Bangkok que lo dejó sin fondos económicos para solventar el resto de la travesía, y de la acción despiadada de unos ladronzuelos mexicanos que huyeron con su único vehículo de transporte —dejándolo además sin dinero ni documentos—, nada, ningún otro obstáculo en la vía, logró mermar su espíritu de aventura ni su curiosidad desbordada.

Al partir contaba apenas con cien mil pesetas —algo así como 140 mil bolívares—, y durante el trayecto trabajó en Melbourne como camarero, en Canadá como ayudante de mantenimiento de una empresa hidroeléctrica, en México como artesano y en Nepal —lugar donde permaneció más tiempo bajo la seducción budista— vendió miel tibetana.

Cada país marcó el ritmo natural de sus pedales y de vuelta a casa descubrió que la de escritor sería su segunda ocupación. La vuelta al mundo en bicicleta narra, de su puño y letra, los periplos de una aventura que arrancó en la Puerta del Sol, de Madrid, y llegó hasta los desiertos del Sahara: "Porque el viaje es un arma contra la rutina física y psicológica y porque para sentirse vivo hay que escapar, aunque el mundo sea —según su propio descubrimiento— muy pequeño y aburrido".

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El secreto del membrillo El membrillo es una fruta originaria del Medio Oriente. En Portugal, durante el Renacimiento, su preparación en conserva se convirtió en verdadera especialidad. La marmelada (marmelo es la palabra portuguesa para membrillo) fue un lujoso artículo de exportación en los siglos catorce y quince, especialmente hacia Gran Bretaña. En esta isla se inventó el preparado con otras frutas como naranjas, ciruelas y frutillas, dando así origen a lo que hoy conocemos como mermelada. Sin embargo, el dulce de membrillo —la original marmelada— continúa elabo-

Sólo coco Un viaje a Choroní tendrá de todo menos mérito gastronómico. En las tierras del "mejor cacao del mundo" habrá bosques tropicales impresionantes, regias playas, lindas casitas tradicionales y algunos hermosos caserones coloniales, prostitución masculina, ecstasy traído de Holanda, la crema del underground local y alemanes mochileros a montón. Pero, a la hora de la comida, la marginalidad cultural es el lugar común. Sólo una espera paciente en la playa lo premiará con

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e

rándose en Portugal y España, y sigue siendo un lujo para el paladar.

En Venezuela se consigue con facilidad en los mercados populares, en los puestos de embutidos.

Dignidad criolla El restaurante Jaime Vivas es un patrimonio tan antiguo y popular que escapa a toda crítica objetiva. Hay diplomáticos que lo consideran visita obligada en su paso por Venezuela.

Gourmands de alcurnia que añoran sus tiempos frente a la clínica Razzeti y achacan sus males a los propietarios, ahora lusitanos. Familias que no dejan pasar un domingo sin comentar las glorias del mítico caldero que otorga el delicioso sabor a los bistés de solomo ahí cocidos desde hace más de 40 años.

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tradicional como crema de apio, arvejas con cochino, pabellón y arepas de queso frito pueden tentar al visitante; pero el bisté de solomo encebollado, con berros siempre frescos y papas fritas, es una de las pocas leyendas de la restauración criolla.

Restaurante Jaime Vivas: Calle San Antonio, Sabana Grande.

Qué ricas son las papas Las papas enanas amarillas o papas criollas (en Colombia) solían ser artículo esporádico y raro en los mercados populares.

Ahora, por fortuna, su distribución es amplia y su consumo es consistente. Si aún no las conoce, no dude en probarlas: son una de las exquisiteces del Nuevo Mundo.

Eso sí, no las pele jamás, puesto que su concha encierra el secreto del gusto y conserva íntegra la pulpa, que de otra

manera se desharía. La mayoría de los mortales simplemente las cocinan en agua salada hirviente, pero los dioses las preparan como les diré a continuación: consiga una sartén grande y pesada con tapa (ideal si es de hierro colado).

Ponga en ella un chorro de aceite de oliva que apenas cubra el fondo, dos cucharadas de la mejor mantequilla que pueda comprar y una cabeza de ajo importado cortada transversalmente en dos. Llénela entonces de las papitas enteras lavadas con meticulosidad, sálelas a discreción y coloque la tapa.

Móntela sobre un fuego moderado y levante la tapa cada tres minutos para confirmar que se broncean cautelosamente a medida que se cocinan en su propio vapor. Están listas cuando se pueden atravesar sin esfuerzo con una aguja de tejer y su cáscara esté dorada.

Porque los buenos recuerdos son para siempre

La sartén

por el mango

LECHE DESCREMADA ser.muzADA

Di LARGA OURACION

En la confusa y lejana época cuando Venezuela fue sacudida por unos precios petroleros de ensueño, la gastronomía francesa destelló como nunca en la capital de la república. Vinos, exquisiteces, quesos, chefs y reposteros de la patria de Vatel poblaron entonces el horizonte social de Caracas. Gazebo, Le Bistrot, Patrick, Le Groupe fueron algunos de sus hitos. El que nombres como los de Alain Senderens y Jacques Cagna se hayan asociado a proyectos locales, para sólo mencionar un par de los muchos que pasaron por estas tierras, revela la admiración que provocaba entre los venezolanos la alta cocina francesa y hasta qué punto su dinero inspiraba respeto en el Viejo Continente.

Los tiempos cambiaron, y con ellos las preferencias del público.

Lo francés, y la nueva y la alta cocina, perdieron rating. Se afianzó otra cosa, menos estirada y más mediterránea, que encarnaba el italianísimo restaurante Via Appia. La cinética realidad venezolana dio más de un giro luego —intentos de golpes de estado, la destitución de un presidente, un interregno y el comeback de Caldera— y se impuso la posmodernidad: italiana, nikkei, tex-mex, californiana, nipona. La causa francesa dejó de ser noticia. Ascuas de remotos fulgores. Ecos tenues de una clínica en La Trinidad. El apartado ejercicio de Pierre Blanchard. Aventino, Le Gourmet, La Belle Epoque.

O la amable y sencilla persistencia de Le Petit Bistrot de Jacques que, gracias a la dirección de Jacques Bouvait y el oficio de Marc Provost, sabe mantener aún el pabellón culinario galo, entre tradición e innovación, y sin sobresaltos, al servicio de los caraqueños.

ENTERA Y DESCREMADA

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Le Petit Bistrot de Jacques

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La crónica de

Joé I Robuchon

A punto de nieve Nubes cargadas de poesía, las claras en espuma son el emblema de la glotonería popular. Intervienen en las islas flotantes, en las tortillas noruegas, suspiros, soufflés, y aquellos postres que cuanto más evocadores de los recuerdos de nuestra infancia más nos vuelven agua la boca. Yes allí donde radica su dificultad, capaz de derrotarnos. Hacer subir unas claras de huevo es una operación muy simple a priori, pero que exige un mínimo de técnica, mucho de cuidado y de paciencia 18

EXCESO SEPTIEMBRE 1994

La manera de batir las claras juega un papel primordial. Antes que todo, es necesario que ponga de su lado todas las posibilidades de éxito, respetando algunos principios. Para empezar, elegir un recipiente amplio. De seguidas, saber que su gran enemigo es la grasa. Entonces hay que lavar con cuidado los utensilios. No los seque, si quedan algunas gotas de agua, no es grave. La escogencia de un batidor sí que es capital. Existe un montón de aparatos eléctricos, pero para mí, se obtienen mejores resultados haciendo manualmente la operación.

Desconfiar de esos electrodomésticos comunes que giran demasiado rápido y entonces los copos resultan arrebatados y no plenamente desarrollados y aireados como debe ser. Se consiguen batidorés especiales para las claras de huevo que tienen una forma característica. Estos son más abombados, más redondos.

Pasemos a los huevos. La manera de romperlos es importante. No proceda jamás directamente sobre el recipiente en donde se van a batir. Rompa cada huevo y páselo de uno en uno luego de haber constatado que no hay restos de yema ni de cáscara. Cualquiera que sea el postre a realizar, tenga en cuenta que con menos de tres claras la operación es delicada y por encima de ocho, difícil.

Por último, coloque el recipiente sobre una servilleta doblada en cuatro, a fin de

evitar que se mueva mientras dura el proceso. Todas estas precauciones pueden parecer exageradas, incluso superfluas; sin embargo, son poco menos que indispensables.

Comience a manipular las claras con movimientos suaves, inclinando un poco el recipiente de un lado y levantando la masa líquida a fin de incorporar la mayor cantidad posible de aire. Cuando estén todavía transparentes y que apenas se empiezan a formar algunas burbujas en la superficie, agregue una pizca de sal o de azúcar según se trate de una receta de dulce o de sal, para evitar que las claras en lugar de lucir lisas y homogéneas, formen grumos y pierdan su cohesión.

A medida que el volumen aumenta, hay que ampliar el gesto y realizar círculos de abajo hacia arriba cada vez más amplios. Cuando las claras empiezan a pegarse del batidor, es el momento propicio, si se trata de un postre, por ejemplo, para añadir el azúcar, poco a poco, y sin dejar de batir (calcular más o menos 15 gramos de azúcar por cuatro claras). El batidor debe en este momento moverse cerca de las paredes del recipiente y girar lo más rápido posible. La consistencia final debe ser la de una crema Chantilly.

Para aquellas personas que de todas maneras quisieran hacer uso de su batidora, una forma de evitar que se malogren las claras a la nieve es utilizar la velocidad mínima al comienzo. Y sólo para compactarlas, al final, utilizar la máxima potencia.

Huevos a la nieve con almendras rosadas

Receta realizada por Manuel Villaverde, subcbef del hotel Tamanaco

Ingredientes (para ocho personas) ab- 7 claras de huevo 1s, 10 almendras acarameladas (pralinées) trituradas 200 gramos de azúcar 30 gramos de mantequilla ?s, 1 litro de crema inglesa

Preparación 'é' Untar de mantequilla un molde con capacidad para dos litros; verter 50 gramos de azúcar y moverlo para que todo el interior quede tapizado. Poner este molde en la nevera. '' Batir las claras de la nieve con un poco de azúcar. Cuando ya han subido, agregar el resto y dar unos dos o tres movimientos más. i' Añadir las almendras trituradas, mezclando suavemente con una espátula. Llenar el molde. 'é' Precalentar el horno a 130 grados centígrados. Poner el molde al baño maría y hornear por espacio de 25 minutos.

'I' Cuando la superficie comienza a dorar, las claras están cocidas.

Sacar del horno y dejar enfriar. 'é Desmoldar sobre un plato hondo. Verter la crema inglesa alrededor.

Vino aconsejado: un barzac brioso

y afrutado, como el CháteauCoutet.

© Le Journal du Dimanche, 1992 Traducción de Valentina Marulanda

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Carla Tofano

Chamo con botas Los jóvenes víctimas de la apariencia, que antes compraban en Buko sus Timberland, hoy dejan el antiguo par de ya moribunda fachada por la categórica sustitución de unas botas nuevas. Rudas de confección y apariencia, revisten los pies más atrevidos con ese aire desenvuelto que dan los pasos certeros de la moda. Tallas para chicos y chicas, ofrecen diferentes posibilidades de precios según la marca, la calidad y el acabado. De punta redonda o delantera cuadrada, en cuero liso o gamuzado, negras o marrones, su valor oscila desde la semidiscreta suma de 10.900 bolívares hasta la escalofriante cifra de 26.900 —las de marca Georgia, casa pionera en la elaboración de este tipo de calzado. Sin excepción, todas importadas. Centro Comercial Plaza Las Américas, nivel Cristal, local 3-40, El Cafetal. Telf.

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Echarse a Europa encima

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Inspirada en la sobriedad clásica de tiendas como la Polo Ralph Laurent, Xona ofrece en un mismo recinto todas las particularidades del buen gusto masculino made in Europa. Refinadamente lujosa, ofrece a sus clientes una amplia gama de camisas de vestir del grupo GST —12 tipos de cuellos y 36 distintas telas—, cinturones italianos, línea Tiffany de platería alemana, originales diseños de corbatas de la marca Nazareno Gabrielli, prendas clásicas de la inglesa Murray Ward y jeans Armani, entre otras exclusivas hechuras provenientes del Viejo Continente. A pesar de trabajar sólo con marcas y bajo catálogos de temporada, brinda precios asequibles dentro del estandar de calidad que representa.

Xona queda en el nivel C-2 del Centro Comercial Ciudad Tamanaco (al lado de Kodak y en línea diagonal al McDonald's) Telfs. 952.6155 y 959.8962

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Cocina a la roca

ta empieza a menguar el calor.

No sobran en Caracas —ciudad de clima primaveral— lugares en donde se pueda degustar, al abierto y sin el apremio del saco obligatorio, un platillo con la excelencia de la mejor cocina gourmet. D'Rocca Café no sólo le ofrece esa alternativa sino que, además, le permite a sus comensales participar en la preparación de sus carnes, sobre las respectivas piedras volcánicas que a cada quien corresponden en la mesa. Calentadas en hornos especiales, las piedras alcanzan 400 grados de temperatura y sólo después de haberse cumplido la primera media hora de vuelta y vuel-

Fresquísimos alimentos se cuecen sin aceite ni aditivos que no hayan sido seleccionados por el respectivo cliente para darle sazón a su bocado. Carnes de lomito, de pavo o de pollo, brochetas mixtas, medallones de ternera y langosta, langostinos y fresco salmón noruego engrosan la opción principal del menú, completada por el toque silvestre de variadas ensaladas exóticas y primerísimos postres de la mejor calidad. Un lugar para conocer. Calle California con Mucuchíes, Edif. Los Angeles, PB, locales 5 y 6, Las Mercedes. Telfs.

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Todo tipo de platos originarios de la nación nipona trascienden la convencional oportunidad de comida cruda altamente difundida en locales patrios. En la mesa de Taiko Sushi Bar, bajo la modernidad de un ambiente con luz internacional inspirado en el clásico estilo japonés, los comensales podrán degustar la variedad que ofrece el recetario cocido del Japón, y para los que prefieren sushi, se impone desde el centro del lugar una espaciosa barra contemplada para tal degustación. Dos chefs japoneses traídos desde los mejores recintos gastronómicos de New York fueron responsables del diseño del menú y son los encargados, cada uno respectivamente, de la barra —Yamada Yamechi— y de la cocina —Kotani. El gasto promedio por persona puede ser 'de 3.000 a 3.200 Bolívares, si el consumo no incluye bebidas alcohólicas. De martes a sábado la cocina abre de 12:00 m a 3:00 pm y de 7:00 a 11:00 pm, permaneciendo abierta, toda la tarde, la barra de tragos; los domingos, de 12:00 m a 10:00 pm, en horario corrido. Calle Trinidad, Las Mercedes. Telfs.

92.71.12 y 91.67.05

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Rock de arrastre Sonic Youth completa el álbum número diez de su discografía con un trabajo que reemplaza los riff de guitarra de Din (92) por una nueva sensación que parece dar rienda suelta a la improvisación, en el marco de un sonido de baja fidelidad.

Con tres de sus cuatro miembros rozando los cuarenta, los sónicos intentan, en Experimental Jet Set, Trash and no Star, lanzarse a la captura de su juventud perdi-

Nota progresiva Marillion retorna al foro de la música contemporánea con un nuevo trabajo de larga duración que se suma a la lista de álbumes grabados desde la séptima posición. La agrupación, más de una vez privilegiada en las carteleras de éxitos, decide en esta ocasión abandonar el coqueteo con las fórmulas complacientes para originar el sonido de uno de los volúmenes con mayor categoría paridos en los últi-

Una apuesta local Nicolás Tovar nació en

Barranquilla y desde los siete deambula —guitarra en mano— por los predios de la música. Su primera incursión frente al micrófono fue como voz líder de la agrupación de rock colombiana Markapasos, y tuvo la oportunidad de descubrir, desde aquel entonces, que "lo suyo era cantar".

Después de un año de falsas promesas en tierra natal, Nicolás tomó la retirada hasta Venezuela. Sony

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da. Tanto Kim Gordom como Thurstton Moore —bajista y guitarrista— toman su turno para reafirmar sus respectivas proposiciones estilísticas. Canciones de muy simple estructura y prolongada instrumentación desfilan en compañía de una voz críptica y profunda, mientras Kim juega con su rol de dama pionera del rock alternativo y la guitarra asume el afinado control de una música sin compromisos, cuyo valor va más allá del alarido

mos diez años. Brave es un esclarecido trabajo conceptual, sazonado con la emotividad de los. pasos previos de la banda, aunque notablemente más intrincado e intenso.

La grabación se llevó a cabo en un agreste castillo del siglo catorce, propiedad de Miles Copelan —hermano del ex Police Stewart Copelan—, y la guía templada del productor Dave Meegan logró un impecable ambiente mental de rock progresivp en los noventa

Music no lo dejó escapar ileso: bajo la producción ejecutiva de Julio Anides y la producción musical de Yasmil Marrufo, este joven talento grabó su primer álbum como solista. Se considera a sí mismo un intérprete con feeling porque, "un cantante puede tener una bella voz, pero si no transmite lo que dice la canción, simplemente no dice nada". Se trata, aparentemente, de uno de los más promisorios intérpretes juveniles de esta época

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TODOS LOS SENTIDOS Erimera clase, sus sentidos ascienden a la cima. Deje que la música lo lleve aún más lejos con el sistema de audio CD, susurrándole al oído. Flote en la comodidad de su asiento. Se permite cualquier tipo de sueños. Despierte su boca a la tentación de un Chocolate Godiva.

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ergonómicamente diseñado, banda lubricante con aloe que hidrata la piel, cabeza móvil, sistema de hojillas paralelas que se amoldan al contorno de las curvas y práctico portacartuchos púa almacenar los repuestos de las hojillas

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dad al paladar y otorga estilo a quien lo disfruta. Producido y distribuido por Justerini & Brooks LTD, propiedad de IDV, empresa galardonada en seis ocasiones con el Premio Real de exportación de Gran Bretaña

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co de Escape es un diseño de Pierre Dinand inspirado en la botella de un antiguo perfume de la colección personal de Kelly Klein —la esposa de. Se trata de una opción refrescante llena de íntimas satisfacciones

*Lancóme también pensó en las vacaciones y los días de asueto que usted se merece, y tomando en cuenta que la mayoría de las mujeres prefieren tomar sol a orillas del mar, la casa cosmética de la rosa diseñó una nueva línea solar. El tratamiento consta de tres fases, previstas para completar un bron-

ceado perfecto: primero, una leche bronceadora que contiene ingredientes hidratantes; segundo, una crema bronceadora antiarrugas para el cutis, y por último, una leche hidratante para después del sol que hace más perdurable el bronceado de la piel de su cuerpo

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La naturaleza provee.

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de Escocia.

Cuerpo a la medida César González Hernández, quien fuera compañero de quirófano del famoso y difunto Raul Marín, aliado de modelos y estrellas sedientas de perfección física, atiende todos los días de la semana a sus pacientes en su laboratorio de reconstrucción estética, ubicado en la avenida Francisco de Miranda. Quince años ejerciendo su labor de cirujano plástico le otorgan la experiencia y el currículum que cualquier buen profesional necesita para destacar dentro del directorio médico local. Especialista en rinoplastia y demás vertientes del ramo, ha hecho cursos de especialización en el extranjero. Y como principio de sus intervenciones —destinadas a burlar los dictámenes de la naturaleza—, cuando los anhelos del paciente no interfieren la armonía natural del rostro sometido a bisturí, busca complacer el ideal de belleza que cada quien tiene de sí mismo. Edif. Roraima, piso 13, oficina 13—B

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De viaje se viste la mar Silversea Cruises es una nueva línea de cruceros cuyas oficinas centrales están localizadas en Mónaco y su base de negocios en Fort Lauderdale, Florida. Se trata de una línea dedicada exclusivamente a la organización de cruceros de extralujo, que cuenta hasta el momento con un barco que fue bautizado en marzo de 1993 como Silver Cloud. Construida en uno de los mejores y más renombrados astilleros de Italia, la nave constituye un

Literatura a la intemperie Para quienes disfrutan el placer de la lectura, pero constantemente lamentan los encarecidos precios que alcanzan los ejemplares en las librerías, Kuai Mare reúne el 4 de septiembre, en el marco de su Feria Errante, por un solo día y con 20 por ciento de descuento sobre el

nuevo record difícil de superar en la industria: combina la intimidad que proporciona un yate privado con las innumerables facilidades y atracciones que usualmente ofrece una línea de cruceros; puede recibir 296 pasajeros, posee 148 suites —casi todas con terraza incorporada—, ofrece servicio a la carte durante las 24 horas y presenta una tarifa única que no sorprende a sus clientes con cargos adicionales. Para mayor información, comunicarse con las oficinas de Silversea en Caracas por el teléfono 793.5293

precio estipulado, todos los títulos que abarca el surtido de esta red de librerías. Desde la mañana hasta la tarde, cualquier aficionado u observador ocasional tendrá la oportunidad de ojear, en la Plaza de los Museos, toda la riqueza que Kuai Mare pone al alcance de sus bolsillos. Dato adicional: ofrecerán en sus anaqueles, textos escolares

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Una Decisión Bien Pensada

Arte prét-á-porter Bellas piezas de creadores que inician su carrera en el toma y dame del mercadeo del arte configuran la mercancía de El Morrocoy Azul, una tienda-galería que se encarga de seleccionar cuidadosamente las obras que lucen sus estantes. Esculturas, vasijas, piezas concebidas bajo distintas técnicas de fuego —rakú, quema primitiva y de hueco, y trabajos en gres—, tallas de madera, escenas de imaginería religiosa en arcilla, pinturas ingenuas y réplicas de juguetles antiguos movibles son algunas de las joyas que

Con su música a otra parte Bones, tienda de discos compactos, videos, afiches, libros, revistas y franelas alusivas al tema del rock and roll, estrena su nueva sede, siempre en el mismo nivel Mirador del Centro Comercial Plaza las Américas, de El Cafetal, sólo que ahora queda justo al lado de Extranjería, a mano derecha de las escaleras mecánicas. Una pantalla con videos encendida sin tre-

Mascotas al consumo Para perros, gatos, peces, pájaros, hamsters y demás mascotas,

Mordisko's ofrece variados artículos estético-funcionales para el deleite de su amigo fiel, desde las líneas habituales de alimentos secos, enlatados y congelados para canes y mininos, de marcas importadas, hasta correas de cuero y nylon, cosméticos, comederos, huesos, juguetes, serie completa de antipulgas, tiza y brillo para el pelo de perros de exposición, collares de compe-

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LA CERVEZA PREMIUM DE VENEZUELA

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!Las calles de la mayamera localidad de Coconut Grove nunca antes se vieron tan repletas de celebridades como en días pasados.

La inauguración del local nocturno Planet Hollywood en esas tierras, contando con la fama que su homónimo ya ha logrado en Los Angeles,

Barcelona para llagar

hizo que su propietario, Sylvester Stallone, anotara un éxito más a su muy abultada lista. Bruce Willis y Demi Moore, Gianni Versace, Madonna, Marisa Tomei, Jon Secada, Pee-Wee Herman, Whoopi Goldberg, Christian Slater, Arnold Schwarzenegger y María Shriver fueron sólo algunos de los invitados a este sarao que, además, contó con la animación de Gloria Estefan. !Previsto para ser estrenado durante las Olimpíadas de 1992 y luego de muchísimos problemas que retrasaron su apertura, el hotel Arts Barcelona se ha convertido en el propio lugar de encuentro para los locales de esa extraordinaria ciudad ibérica.

Situado en la villa de los atletas, tiene como vista frontal las azules aguas mediterráneas y como telón las impresionantes montañas de los Pirineos, además de un exquisito ambiente. Lo que resulta un tanto extraño para los enten30

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didos es que el tradicionalismo catalán haya aceptado a un propietario japonés y la regencia de un estadounidense de tan buen agrado. !Luego de la aceptación que tuviera su papel de Betty Mármol en Los Picapiedras, la actriz Rosie O'Donnell espera su definitiva consagración con la venidera Exit to Eden. Sus inicios en la actuación se remontan a sus 16 años, cuando se reveló como un gran valor del stand-up (comedia de salón) estadounidense, y a los 32 ha visto aparecer su regordeta figura en películas como Vaselina, Start Search y Un equipo muy especial. O'Donnell, para muchos estadounidenses, está llamada a convertirse en la I.ucille Ball de los noventa. !Cuando la pareja imperial japonesa visitara Estados Unidos, el jefe de protocolo de la Casa Blanca se dio cuenta del poco entrenamiento que en esta materia tiene su personal, por lo que, raudo, confeccionó una lista con las indicaciones a seguir al pie de la letra. Una de las más interesantes acotaciones que hiciera el personero se refería a que cualquier fruta que se

sirviera debería ser pelada con anterioridad, dado que sus majestades no se tomaban el trabajo de hacerlo.

Más adelante recomendaba: "Las uvas también deben presentarse sin piel, por lo que es importante evitarlas". !Los trajes salidos de los talleres del modisto italiano Giorgio Armani enloquecen hasta tal punto a las neoyorkinas, que en tan sólo dos días, la conocida tienda Bloomingdale's vendió la bagatela de 868.000 dólares de la colección Black Label de su línea de otoño. Por su parte, la diseñadora Donna Karan, cuya empresa de confección atraviesa por momentos un tanto adversos, vio cómo su repertorio para la misma temporada fue comercializado en Bergdorf Goodman, sumando 650.000 dólares en una semana. !En pleno corazón de París se erige un local

Stallone y Willis, estrellas nocturnas Rosie O'Donnell: ja, ja, ja

que está causando sensación en los noctámbulos de esa ciudad. El Cristal Palace, en el número 43 del boulevard de Sebastopol, mezcla con excelente resultado música y decoración, vanagloriándose de una colección de habitués que hace prever su éxito. Claudia Cardinale, Bernadette Lafont, Jean-Paul Gaultier y el andrógino Boy George han tomado los tres niveles de este night club, muy en la onda rock'n roll, para disfrutar hasta el fin de la noche. lUno de los escritores y directores de mayor resonancia en los últimos años del cine hollywooden.se es, sin duda, Quentin Tarantino.

Taquillero

Tarantino

Reservoir dogs, True ro-

mance y la ganadora de este año de la Palma de Oro del Festival de Cannes, Pulp fiction, forman parte de la filmografía de este hombre que, a los 31 años, se presenta como un verdadero hit de la cinematografía estadounidense. Natural born killers, guión original de Tarantino, con la dirección de Oliver Stone y la actuación de Woody Harrelson y Juliette Lewis, actualmente en las carteleras del Norte, reporta ganancias de taquilla y aceptación de los críticos.

Además, se espera con expectativa KiIling Zoe, coproducida con Roger Avary. I Con fines filantrópicos, días atrás, en el Hotel Plaza de New York se llevó a cabo una cena bailable a la que asistieron, entre otras personalidades de la vida mundana de la ciudad, Carolina y Reinaldo Herrera y Julio Mario Santo Domingo, magnate de la prensa y la aviación colombiana, miembro de una de las familias de más renombre de ese país.

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Michel Camilo Rendezvous, el más reciente trabajo de Michel

Camilo, complace a sus admiradores con un esperado reencuentro: hace diez años una banda de tres — él mismo (piano), Anthony Jackson (bajo) y Dave Weckl (batería)— abrió un show en el Carnegie Hall y resultó un éxito indeleble. Un par de meses atrás, este prodigioso músico dominicano compartió con Venezuela sus composiciones desde el Teresa Carreño y, en medio de los disparos fotográficos, haciendo gala de su tropical estilo caribeño, reveló sus gustos, mientras imprimía en los discos de sus fanáticos la marca de su nombre.

El libro. "En este momento estoy leyendo Un tesoro más para ti, de la autora venezolana Conny Méndez".

El disco. Sin manifestaciones de falsa modestia, se apresuró en recomendar su próximo larga duración, One More Ones.

El sitio de reunión. Como el jaming sabor a jazz constituye su distracción predilecta, se reúne en el Blue Not de New York.

El lugar de vacaciones. "Me gusta ir a La Romana, en Santo Domingo".

La suscripción. Adora las revistas especializadas en informática y recibe mensualmente Make User.

"Soy un computófilo".

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1 /4.--10 hora

Ruido molesto, ruido estridente, ensordecedor, sonido que contamina, que perturba, que daña el ambiente. A través del ruido, el espectáculo: el deseo de reflejar, entre títeres y muñecos, utilizando el recurso de la cámara negra, la amenaza constante en la que viven hombre y medio ambiente. Drogas, sida, más estridencia, como antítesis de lo armónico, lo humano, el amor y todo lo más natural. Esa es la intención de Jueghoy, que con ocho añitos a cuestas en las lides del guiñol, prepara sus maletas para largarse como invitado, representando a Venezuela, en el II Festival Internacional de Títeres de Pakistán.

La cita es del 10 al 20 de octubre en Lahore, que se verá invadida de Ruidos, que no palabras, ya que la puesta en escena es sin comentarios.

"El espectáculo está destinado a

una audiencia no mayor de 250 personas sentadas, a fin de lograr una atmósfera íntima, necesaria para provocar sentimientos y emociones directos a través de las metáforas poéticas. Lo que nos proponemos es tocar a cada espectador en su propia lectura y conexión con las situaciones que planteamos", explica Iván Hernández, director de Jueghoy, un grupo multidisciplinario que se ha dedicado, a la par de los títeres, a rescatar el tiempo para el juego, para redespertar al niño que todo ser humano guarda aletargado en su interior.

La invitación a desembaular sus aperos en el continente asiático, para llenar el ambiente de sonidos estridentes, llegó hace un año y me-

dio. Tras mucho bregar con la crisis, al fin algunas almas caritativas, entre ellas las del Conac, se decidieron a brindarles unos dolarillos —hoy tan escasos— para mostrar en tan lejanos parajes el trabajo que con los muñecos se está haciendo en nuestro país. Ya tienen el boleto listo. ¡Buen viaje!

—FC

Información en línea En las postrimerías de siglo, el

agitado ritmo del planeta sigue incrementando los niveles de incertidumbre en la población. Tantas son las urgencias del ciudadano común de sentirse enterado de aquello que sucede en su alrededor, que en los principales diarios de varios países —Toronto Star, Miami Herald, El Tiempo de Bogotá y El Mercurio de Chile— se han venido estableciendo sistemas de información, a los cuales se puede acceder a través de una compleja red telefónica computarizada. Verbigracia, El Nacional, con su Línea N, un equipo encabezado por Marianella Gil y Zenaida Her32

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nández, que ha dado inicio a la saga de los servicios informativos telefónicos en esta tierra de gracia.

Desde el pasado noviembre, los convulsivos usuarios del invento de Graham Bell disponen de tres números masters con 48 líneas para ponerse en contacto con este servicio.

Después de una cálida bienvenida entonada por las cuerdas vocales de Eli Bravo, el usuario se adentra en un vasto campo de posibilidades que abarcan desde los resultados de eventos deportivos, carreras de caballos o loterías, pasando por el índice bursátil, el precio del dólar, las carteleras de cine o la programación

televisiva, los resúmenes de las telenovelas, las farmacias de turno o los números de emergencia hasta llegar a la canción de moda, los titulares del periódico y, la más llamada, el chiste del día.

Los ávidos receptores, que pueden conectarse con dos categorías por llamada, también tienen la oportunidad de emitir sus opiniones acerca de este servicio. Las estadísticas revelan que cerca de tres millones de personas han discado las claves de Línea N durante diez meses, reiterando el éxito de un proyecto que busca decirlo todo.

—David Rodríguez

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Enrique Ochoa Antich, María

Teresa Lara y Darcy Alvarado —periodistas—, Leopoldo Puchi y Edgar Mariña, fueron algunos de los invitados a la fiesta de venezolanos —whisky, salsa, cuatro y maracas— ofrecida por Nancy Sánchez, entonces novia del recién capturado Chacal, en un apartamento de la rue Toullier de París, donde el archifamoso terrorista Ilich Ramírez Sánchez, en un misterioso ajuste de cuentas —¿venían los uniformados a pedir cortésmente que bajaran el volumen a la música o con órdenes expresas de allanamiento?—, fulminó a balazos a dos policías del servicio secreto francés (DST). Ocurrió aquello el 27 de junio de 1975; a partir de entonces, los colegas del inspector Maigret consideraron punto de honor su captura. La divulgación de la identidad de los participantes del festín pasó por debajo de la mesa gracias a una oportuna intervención de Pedro Estrada.

Durante un matrimonio, celebrado un domingo de éstos en el Círculo Militar, libaban y conversaban un oficial de la Guardia Nacional y un acaudalado portugués. Entre los tragos, el uniformado se atrevió a confesar que al día siguiente comenzaría un operativo destinado a combatir la especulación y el acaparamien34

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to. "Lo primero que haremos es allanar al Central Madeirense". Estoico, el lusitano, José Quintero de Abreu,.le respondió: "Bueno, déjame al menos terminar mi whisky y marcharme rapidito, pues yo soy el dueño".

Orlando Castro y Hugo Chávez Frías

habían coincidido algunas veces en el mismo edificio de Colinas de Tamanaco. Mas, hasta ahí las similitudes —diferentes apartamentos, diferentes amistades. Cuentan que eso habría sido suficiente para que el comisario Rafael Rivas Ostos, director de k Disip, concluyera en el malentendido de que ambos estaban reunidos conspirando.

Muy discretamente se comenta en círculos intelectuales de París

que el connotado antropólogo Jacques Lizot —hoy, al parecer, encerrado en una maison de repos—, quien compartió durante largo tiempo con las comunidades yanomamis en el Amazonas, había estado importando a su país extrañas enfermedades tropicales. El científico organizaba grupos de turistas adolescentes para traerlos a la selva amazónica, sin obligarlos a tomar las previsiones higiénicas necesarias.

Muchos de los jóvenes enfermos fueron a parar, de regreso, al Instituto Pasteur.

El oscilante Gustavo Roosen

—presidente de la junta intervento-

ra del Banco Latino— ha hecho contactos personales y directos con el Ministerio de Justicia de Estados Unidos para atacar allá también a los fugitivos del descalabrado instituto financiero.

En Puerto la Cruz, centro del turismo nacional dolarizado, se ha visto al celebérrimo ex ministro de Transporte y Comunicaciones, Vinicio Carrera, invirtiendo en conspicua actitud dentro del a todas todas allá floreciente negocio de bienes raíces.

En la presentación de Patios cerrados/Puertas abiertas, último li-

bro de Joaquín Marta Sosa, el orador de orden, el padre jesuita Luis Ugalde, rector de la UCAB, en alrededor de una hora de discurso, pareció no sólo alabar los méritos del escritor, sino criticar con dureza las políticas económicas del gobierno de Rafael Caldera.

Dos jóvenes constructores venezolanos de

origen italiano, Pasquale y Renzo Renzi, se hallan en la picota en Miami, luego de derribar con un bulldozer un apreciado edificio de Coconut Grove, utilizado antaño de múltiples maneras —sucesivamente iglesia católica, templo Hare Krishna, centro de yoga, estudio de danza y taller de artistas— a lo largo de sus setenta años de historia. La idea de construir un complejo de town houses turísticos ha sido empañada ante la colectividad cuando se supo que, envuelto en los escombros, las autoridades encontraron un destrozado cuerpo sin vida, el de un conocido y querido homeless del vecindario que se refugiaba allí. 1.

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David Rodríguez Sin la patriótica muleta del uno por uno, incluso sin necesitar de julio, mes del artista nacional, tomó el dial para sí aquella camada que se popularizó en los ochenta. Vendían, salían, cantaban y sonaban. Hasta que la crisis llegó, el extremismo cerró filas con la salsa y el joropo y el rock de veras, y la experimentación comenzó a agotarse.

Ubicados en una encrucijada tejida grandes países industrializados —se venpor el azaroso destino, o más bien por la día un disco por habitante—, estalló un implacable crisis, los cantantes venezola- sorprendente boom de infinitas figuras de nos parecieran carecer de una opción cla- la canción contemporánea, que vinieron ra que les permita vislumbrar su futuro. a llenar el vacío dejado por la carencia de Llenos de incertidumbre, con el agua al intérpretes foráneos. No hay que hacer cuello y perseguidos por el espectro de grandes esfuerzos de memoria para requienes definitivamente se hundieron en cordar todo el potencial de emociones el abismo del recuerdo, un puñado de so- que se derramaba del Manantial de corabrevivientes de aquella famosa genera- zón de Yordano Di Marzo, o de la dimición de los ochenta intentan mantenerse nuta Karina, quien se colocaba Zapatos de pie, gracias a los escasos frutos que de tacón alto para seguir creciendo en popularidad. Ni hablar del resto de fideaún reciben de sus dorados momentos.

Cual si se tratase de un patético proce- dignos representantes de aquella carnada so irreversible, los sonidos desprendidos que terminó arraigándose en las preferende sus cuerdas vocales siguen esfumándo- cias del patio. se de los receptores de radio. Sus nomoces cautivadoras, románticas, urbabres ya no tienen cabida en los sitiales de honor de las carteleras musicales y, mu- nas, rockeras, tropicales, en fin, una lluvia cho menos, en los anuncios de mara- de ídolos fabricados para complacer los tónicas giras. Ni siquiera sus discos —si, más variados gustos, durante la esplenes que logran grabarlos— obtienen las es- dorosa batalla encarnada por el entonces peradas ventas millonarias que tantos potente binomio Sonográfica-Sonorodrecords rompieron hace unos cuantos ca- ven. Legendarias compañías que se aprolendarios. Su estilo, por lo visto, dejó de piaron del atractivo mercado, controlaninteresarles a los ejecutivos y productores do así la totalidad de la cadena de disqueros que, en tiempos de coyuntura producción, ensamblaje y distribución de económica, no desean arriesgar en ellos y las unidades discográficas que se vendían prefieren apostar por lo seguro. como arroz, al módico precio de 50 bolíParadójicamente, el éxito les había lle- vares. Un sueño hecho realidad para estas gado después de la crítica situación gene- empresas, que no escatimaban esfuerzos rada por el viernes negro en 1983. En para respaldar a los artistas reclutados en una Venezuela que poseía un alto nivel sus filas con ostentosas campañas publicide consumo de discos, similar al de los tarias que incluían presentaciones en la te-E

V

JC6E IGNACIO HERRERA

SEPTIEMBRE 1994 EXCESO

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levisión, video-clips, conciertos dentro y fuera de Venezuela —en el desaparecido estudio Mata de Coco y el Poliedro—, colocación constante de sus canciones a través de sus circuitos radiales y ubicación de sus álbumes en las cadenas de discotiendas. Todo un juego monopólico que terminó de disparar al firmamento a estas emergentes estrellas.

En la nómina de Sonorodven se destacaban los nombres de Guillermo Dávila, el eterno musiquito de las telenovelas rosa de Venevisión —Ligia Elena, Nacho, Diana Carolina y Cantaré para ti—; Melissa, la flaca que viajó al exterior para compartir estudios de grabación con Germaine Jackson y Ricardo Cocciante; Antonietta, primero bolerista con Haz lo que tú quieras y luego pareja de Paul Anka en el exitazo Como un día domingo; Karina, quien soñaba desde su ventana; Frank Quintero, con aquella enigmática Química; Ricardo Montaner, que trinaba buscando el lugar A dónde va el amor, y de Sabrina Gómez, bautizada artísticamente como Kiara, irradiando un Descarado erotismo.

Mientras que Franco De Vita, el empedernido enamorado que deslizaba sus dedos sobre las teclas de un afinado piano para materializar hermosas piezas románticas —No hay cielo, Sólo importas tú, Buen perdedor—; Ilan Chester, el cantante vegetariano que puso a tararear la altisonante oda al Cerro Avila; Yordano, el tímido talentoso que era motivado por la Media luna; su hermano, Evio, con un estallido tropical de la más pura Adrenalina Caribe; Sergio Pérez, el nieto de Rómulo Betancourt que combinaba la percusión con la electrónica; Luz Marina, de sentimentos A flor de piel, y Colina, de imagen estrafalaria, cautivaban a los seguidores de la fiel competidora Sonográfica.

Un equilibrio casi perfecto que empezó a disolverse en 1987, cuando —con un brusco aumento del precio de las unidades a 180 bolívares— la crisis empezó a golpear la próspera industria. Un año después, los artistas nacionales aún encabezaban el mercado, con 50 por ciento, y el promedio general de consumo de discos se había reducido a la mitad, generando los primeros efectos de un descala38

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Los cuatro fantásticos: Dávila, Chester, Montaner y De Vita o ¿dónde están los cantantes?

El tribunal le embargó la tercera parte del sueldo de Venevisión bro en la curva de las ventas.

En cambio, la situación para los triunfales intérpretes tenía otra tonalidad.

Cual gallinitas de los huevos de oro, empezaron a recibir suculentas ofertas y sus requerimientos —quizás exigencias— se convirtieron en la meta principal de los empresarios que sobre ellos concentraron el universo musical venezolano, apartando definitivamente de sus planes a los otros cantantes —como Aguilar, Agni, Pablo Manavello, Guillermo Carrasco, Moisés, Deborah Sasha— que no habían podido consagrarse como ídolos. La suerte había quedado sellada para quienes quedaban en el camino sin haber te-

nido siquiera una oportunidad más para demostrar cualidades.

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apítulo aparte constituyeron los enfrentamientos entre los consagrados y las disqueras. Un primer ejemplo: Guillermo José Dávila Ruiz. Lo que quería la empresa era no sólo que pagara el dinero que debía, sino que terminara de cumplir su contrato. El tribunal admitió la demanda, y se logró embargarle la tercera parte del sueldo que cobraba en Venevisión. Asimismo, se mantenía el contrato de exclusividad con la disquera.

"No podemos obligarlo a grabar con nosotros, pero sí podemos prohibirle que lo

haga con otra compañía". Tales fueron las palabras emitidas por Julio Ubieta Blanco, consultor jurídico que representó a Love Record C.A. —perteneciente a Rodven— durante el comentado pleito de marras. Guillermo Dávila fue uno de los primeros rebeldes; al enfrentarse a su empresa, terminó exiliado en Puerto Rico durante tres años y, luego de doblegarse a los parámetros impuestos, pudo volver al ruedo para continuar, con menos intensidad, a ritmo de rap, las mamitas y los pañuelos en la cabeza. Una fórmula distinta que lo afectó profundamente en

El dulce gago hizo silencio

popularidad que, como reza una de sus canciones, ahora se asemeja a un barco a la deriva.

Similar cuadro se presentó con Karina en 1990, cuando tuvo que desaparecer del mapa debido a las diferencias con los ejecutivos de Rodven, quienes dejaron de cumplir con las mejoras que le habían prometido. Después de tres traslaciones, la diminuta figura reapareció con un nuevo look de cabello corto, inmensas ganas de recuperar el tiempo perdido y siguiendo al pie de la letra las indicaciones sugeridas por la disquera. Sin embargo, Esta es mi vida sólo ha podido colocar en un año dos canciones en la radio —de estilos

El oportunismo criollo Tras varios años de adormecedor silende surfista sifrino aún puede observarse cio, el melódico sonido de arpa, cuatro y en algunas vallas publicitarias de Belmont. maracas nuevamente retumba en nuestros Fusionando los instrumentos autóctonos oídos. Sin distinciones de sexo, edad o clacon los contemporáneos electrónicos, este se social, el sentir venezolanista ha lograjoven —considerado por muchos como el do despertar con más fuerza debido al Carlos Vives venezolano— ha logrado llamar la atención de quienes siguen de cerca canto de un grupo de músicos refugiados sus remozadas interpretaciones —El gavibajo la consigna del rescate de los valores lán, Viva Venezuela, Moliendo café, entre tradicionales.

Lejos de ser sólo un viento pasajero, otras de la recopilación Orígenes—, aderezadas_por un comercial look de larga cabeeste fenómeno ha venido provocando las más variadas respuestas de un pueblo en llera, bluejeans y camisa sin mangas, que ya ha empezado a arrojar los retiempo de crisis. Ventas millosultados previstos para retribuir narias de discos, primeros con creces la costosa inversión lugares del hit parade radiodel sello Emi-Rodven. fónico, euforia local y querenSimilar melena frondosa cia nacionalista son algunos de corona la figura de Miguel Anlos efectos desatados a raíz de este sorprendente auge del gel del Rey, ex baladista de la noche caraqueña, quien salió género criollo en las convulsioal ruedo ha poco con su álnadas postrimerías del siglo.

Baute, po r bonito En cualquier esquina, de los bum Caballo nuevo —de Sony Music—, el cual, además de potentes radios estereofónitransmitir un positivo mensaje a la juvencos se desprenden los pasajes, coplas, tud, busca arrebatar un suculento trozo del golpes y joropos pertenecientes a una público que ha generado Baute. serie de álbumes idiosincráticos que se Pero la suerte no acompaña a todos, asoman en el mercado discográfico venezolano, rindiendo por lo demás jugosos pues, salvo Reynaldo Armas, que aún se mantiene a flote con el tema Aquí está el beneficios.

Y es que desde que el achinado cantancardenalito, el destape de la música criolla pareciera haber dejado de lado a otros ídote Luis Silva logró vender la astronómica cifra de 400 mil ejemplares de Llanerísimo, los populares como Cristóbal Jiménez, que incluye el exitazo Cómo no voy a decir- Reyna Lucero —ahora de tasca en tasca—, lo, la música venezolana pasó a ser el cenFreddy López y Cristina Maica, destinados tro de interés para los fabricantes, que se quizás al olvido, pues el estilo con el que laatrevieron a lanzar a distintas figuras emerbraron sus fructíferas trayectorias no es gentes de un estilo antaño desdeñado. compatible con los requerimientos del preVerbigracia, Carlos Baute, ex integrante sente, inclinados hacia una imagen de más de la agrupación Los Chamos, cuya figura proyección internacional y rentabilidad

muy diferentes al suyo—, oscureciendo el futuro artístico de una joven que otrora vendió 150 mil copias en tierras aztecas.

Pero mayor espacio en los periódicos ocupó la querella protagonizada por Ricardo Montaner y la demanda por 150 millones de bolívares a la casa que lo representaba. "Reconozco", aseguró el cantante, "que no me di cuenta del tipo de contrato que estaba firmando, porque mi única aspiración era ser famoso y Ile-

gar con mi música a todo el continente.

Rodven me dio a conocer, pero hace tiempo que recuperaron su inversión al vender más de cinco millones de mis discos. Ahora no quiero volver a grabar con ellos, y me amparo en la libertad de trabajo, que es un derecho inalienable de todo ser humano". Al mismo tiempo Rodolfo Rodríguez, suegro del artista y ejecutivo de la compañía productora, reiteraba los compromisos estipulados= SEPTIEMBRE 1994 EXCESO

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hasta 1997, que intentaron ratificar por medio de un amparo a favor de Rodven, ordenado por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil del Distrito Federal y Estado Miranda, según el cual la imagen del pequeño trovador no podía ser transmitida en otro canal que no fuera Venevisión. A fin de cuentas, Rodven perdió el juicio y Montaner, con dos exitosos álbumes y un tercero en promoción en tan sólo un año, crece cada día más en el establo de la competencia.

Por su parte, Franco De Vita, quien aún se mantiene vigente en la memoria colectiva como protagonista principal de las cuñas publicitarias de Pepsi Cola, sigue conquistando a América entera. La suerte lo favoreció cuando firmara por poco más de un millón de dólares con el sello transnacional Sony Music, el único que poseía los recursos suficientes para complacer sus exigencias.

hablar de Ilan Chester: desde Miami, anuncia el retiro definitivo del mundo de la canción para dedicarse exclusivamente a la creativa y rentable tarea de los jingles. O del álbum de antología de Melissa —ocupada en los diseños de trajes de baño—, seguro experimento para medir si la artista aún goza de seguidores en el golpeado mercado nacional.

L

ejos de recalcar los triunfos de unos o las desgracias de otros, el reflejo de estos casos permite observar la decadente realidad que envuelve a la debilitada industria del disco donde, a diferencia de lo que sucedía en los ochenta, las disqueras prefieren convertirse en empresas ensambladoras —de las importadas cintas matrices— antes que continuar produciendo con artistas locales. Y es que, según explica Frank Quintero, la inversión para un artista nuevo es sumamente costosa en

Mellase, segundo debut Evio optó por las pizzas

Bordell desde la nevera

Si no aceptas cantar salsa, terminan por olvidarse de ti Situación contraria a la de Yordano, quien no ha vuelto a pisar Sonográfica desde que grabó un último disco, del cual sólo logró hacer sonar —hasta el cansancio— el tema Por estas calles, que identificó a la inacabable telenovela de Radio Caracas Televisión. Y qué decir de su hermano Evio, quien prefirió encaminarse en el mundo de los negocios, levantando una pizzería, antes que seguir guardado en una nevera discográfica. Y ni 40

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esfuerzo y dinero, debido a que la mayoría de los insumos deben comprarse en dólares. Por esa razón, muchas veces las disqueras prefieren seguir apoyando a los productos latinos importados y sajones, que calan con más fuerza en los gustos del público y que funcionan mejor en el territorio de las ventas.

Más grave es el poco ánimo que despiertan los cantantes locales en los empresarios del espectáculo, quienes tampo-

co se atreven a presentarlos porque no confían en que gocen aún de suficiente convocatoria. "Mi experiencia", explica María Gómez, manager de Miguel Bosé y de otras figuras hispanas, "me confirma que no es un secreto que cuando un artista venezolano se presenta junto a uno internacional, el público se sale durante la función o sencillamente llega más tarde".

Ante estos hechos, la producción independiente surge como una de las pocas alternativas viables que tienen aquellos artistas que se niegan a la momificación o a tener que traicionar sus conceptos profesionales para someterse a un drástico cambio de estilo —como Guaco, que trocó la gaita por la salsa. "Mi carrera como solista se ha visto empañada por los problemas de mentalidad que he tenido con mi disquera. A pesar de que mi tema Kassandra pegó en 22 países, el disco no fue editado en ninguno de ellos y, por cuenta propia, tuve que realizar el trabajo de promoción y de negociación del álbum. Y es que si tú no aceptas sus imposiciones de cantar salsa, terminan por olvidarse de ti y de tus esfuerzos, atándote a la serie de implicaciones laborales de un contrato que no se cumple", explica José Antonio Bordell, ex integrante de la agrupación Unicornio —ganó el Festival OTI en 1982— y conocido baladista, quien, sentado en una tasca de un centro empresarial del Este, espera con fervor el fin de su contrato con Sonográfica para poder lanzarse a la búsqueda definitiva del éxito.

Mientras esto sucede, el público, afectado por la crisis, saca minuciosas cuentas antes de comprar. Frente la escasez de nuevas propuestas en la música nacional, la decisión final para invertir los tres mil bolívares de un álbum termina recayendo en los promocionados artistas extranjeros. Salvo Montaner o De Vita, el resto de los muchachos de la pandilla se encuentra despojado de la mágica aureola que lo protegía; desamparados a merced de las disqueras y soñando con un nuevo boom que los suba de nuevo al escenario.

Entretanto, el pasado yace impreso en los elepés que alguna vez fueron exitosos y que hoy son rematados en las ferias populares del disco. 1_9

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Secretaria sin secretos de peinado bien atornillado y emociones desparramadas, Blanca Ibáñez de Lusinchi, quién lo duda, es la patrona indiscutible de cada 30 de septiembre, aunque en su altar la escolten sendos ejemplos a considerar. Nacida para vencer, esculpida sin ternura, las uñas rojas y afiladas, frisando los 50 puede decirse que instauró el régimen de la fotocopia, reinventó el populismo feminil, se dejó tentar por todas las transacciones del mercado, incluso la ganga, sacudió a un país y medio mundo, llevó a un hombre al cenit y se hizo con él. Llegó lejos. Por ahora, hasta Costa Rica

quella jornada benefactora en la sede de la Cruz Roja de San Cristóbal, cumplida según el protocolo de siempre —ella, la del vestido de lino, paso de tacón y el crucifijo de diamantes al cuello, presidiendo la zigzagueante procesión de periodistas, escoltas, adláteres, adecos, pedigüeños y curiosos—, resultó, para su sorpresa, más que gratificante, salvadora. Al menos en esos asfixiantes momentos de crisis de identidad. Entonces, al borde de los 40, quien fungiera de enmascarada hada madrina de la patria, princesa consorte sin corona, remedo descosido de Eva Perón, tras el aventón que le diera su futuro esposo al inventar, para la susodicha, su amante, el cargo de secretaria privada de la Presidencia, parecía tambalearse en su pedestal de jabonosa pompa. Los aplausos, como ocurría cada vez que repartía prótesis, útiles escolares, sillas de rueda, ropa, canastillas, libros, lentes, máquinas de coser, sanduchitos con tufillo a sobrefactura y demás dádivas, estaban garantizados; los votos de la precandidata a diputada por el estado Táchira, por el último señalamiento indiscreto, medio amarrados. Entre

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corrillos se reconoce que esta mujer de armas tomar es infatigable, pertinaz, tozuda, pero también que hay muy poco de legítimo en su currículum.

Mecanografía: por preciso empirismo, gracias a la práctica del oficio desde los 17 en la fracción parlamentaria de Acción Democrática. Bachille42

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rato: en parasistema, en una remota escuela de Punto Fijo donde, al parecer, no hay rastros precisos de sus recaudos, por lo que quienes investigan su trayectoria desde otros partidos solicitan la anulación de su título "chimbo". Abogacía con honores en la promoción Jaime Lusinchi de la Universidad Santa María y quien la raspa la paga. Seguro está que es hija ilustre del distrito Ezequiel Zamora de Barinas, ídem de Chabasquén, estado Portuguesa, y la tercera de los seis vástagos de María del Rosario Piña. Pero hasta ahí. De su padre, Carlos Julio Ibáñez, ha renegado ella misma —calzando alpargatas llegó un día a Miraflores para saludarla, pero por aquella atención tardía el anciano progenitor no fue bien recibido: un puñado de edecanes le salieron al paso y lo depositaron en el Nuevo Circo, hasta donde lo llevaron en chironas—, y de su origen siembran dudas sus adversarios, que ubican su lugar de nacimiento del otro lado de la frontera.

Quedó boquiabierta entonces —lo que, por cierto, llamó a sospechas— cuando, no más terminar aquel dadivoso recorrido por las instalaciones del andino centro asistencial, entre flashes y guiños, recibió de manos de su propio director la prueba que desmentía el desaguisado; el rumor correlón de su supuesta nacionalidad colombiana. Jamás tan inmediato y efectivo feedback por visita dispensada alguna. Agradecida, podía leer ARCI4V0 BLOQUE DEARIMB

los pinitos de su tormentosa biografía: el 17 de agosto de 1947 nació en ese hospital la niña Blanca Alida Ibáñez Piña, midió 52 centímetros, pesó 3,700 kilos. Como no podía imaginar en ese instante que Piñerúa le aguaría la fiesta, sintió, de veras, un fresquito: tenía derecho a curul. La suya era una carrera meteórica, sin lugar a dudas, y a todo evento —valga parafrasear a los Lusinchi Ibáñez— aun prometía mejor porvenir. En una nación de suplicantes de reivindicación, la mítica Lila Morillo del país político —"sé lo que es compartir un plato de spaghettis entre varios hermanitos", "sé muy bien lo que es sufrir"—, la tarabilla de figura mandona y sonrisa pareja encarnaba, antes de caer en desgracia y terminar como exiliada en Costa Rica, el relamido sueño de la Cenicienta, hasta ahora patrimonio exclusivo de las fábulas de Charles Perrault o, vía emulación, de Delia Fiallo; por añadidura, también representaba la ruptura del tabú de la clan-

nea. Se toma por otra conspicua mentirilla blanca —o de Blanca— su feliz matrimonio con Roberto Behrens en octubre de 1982 que, de manera fulminante, termina en febrero del año siguiente, después que uno de los invitados al sarao, el que pica la torta, Jaime Lusinchi, llora amargamente el costoso disimulo.

Como tan sainete, la repentina gira presidencial para renegociar la deuda externa venezolana justamente después que Blanca Ibáñez había partido al Norte para pasear un disgustazo y Jaime Lusinchi, más ansioso que Presidente, vuela a por la reconciliación, o cuando en España él se niega a alojarse en el palacio el Pardo "porque allí vivió Franco" y se fueron a dormir juntos al Ritz, según comidilla de la prensa madrileña. De embuste igualmente la droga que apareció en la peluquería The Face de la hermana de su otrora entrañable Hilda Oráa —verbigracia, el vestido con el cual la narradora de noticias recibió antes el Meri-

en día que el impasse fue un mal entendido.

Falsos también los disip sin uniforme y portando carnés de periodista que se infiltraron en la rueda de prensa que diera Gladys Castillo ex de Lusinchi en el Congreso — "los envió ella o en su defecto un pegajoso lugarteniente suyo", fue la vox populi—, falsas por imposibles sus declaraciones de patrimonio adquirido con el sueldo devengado de 12.500 bolívares, falso el "cubrido" que espetó.

Cabe considerar que sobre las leyendas se tejen historias extremistas que pintan como ángel o como demonio a quien sólo es un vivo de este mundo. Sin embargo, con respecto a su actuación coinciden detractores y adoradores por igual cuando reconocen que manejó mucho poder y no precisamente tras el trono.

"Ayudó a unos, fue muy humana, pero también jodió a otros, cómo no", confía textual un colega —abogado— de su entorno que pide de rodillas el anonimato.

Blanca parte al Norte y Jaime, más ansioso destinidad amatoria, el costoso triunfo de la otra cuando, por fin, cruzara aros el 11 de septiembre de 1991 con su añejo relacionado, el codiciado jefe.

Sorteado airosamente el escollo ancestral y bien publicitada su cepa vernácula —aunque, dicho sea de paso, nunca quedaría claro por qué su cédula es de apenas seis dígitos, 644.102, siendo, por ejemplo, 20 años menor que su esposo que ostenta una similar— jamás se libraría por completo del aura teatral de gruesas costuras, fantástica, que la perfilaría y que construiría como arma de defensa personal. Vale recordar cuando juró —en vano— que no tenía nada que ver con Jaime Lusinchi: "Pero me sentiría orgullosa de tener algo con ese hombre maravilloso con quien me vinculan". O cuando dijo: "Barragana es la que duerme con un hombre, convive con él, se baña y todo; en mi caso tendrían que probarlo". O cuando envió comunicados negando que José Roso Ibáñez Piña, su hermano mayor, fuera prójimo suyo, iniciando una guerra personal subterrá44

EXCESO SEPTIEMBRE 1994

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¿maenoaai ¿Amor? ¿Cumplimiento dei deber? Cualquiera juraba

diano de Oro se lo prestó Blanca Ibáñez— locutora a quien, según todo parece indicar, la segunda señora Lusinchi castigaría enceguecida de celos y apartaría de forma brutal de su lado, persecuciones de la Disip y amenazas de secuestro incluidas —Lorena García Ibáñez, vale decirlo, cree que su madre es incapaz de algo así y asegura hoy

"Llegaba a clases, un par de veces en helicóptero por las prisas inherentes a su investidura, escoltada siempre, eso sí, y se sentaba en primera fila, muy atenta, muy participativa, y aunque no compartía mucho con los demás era solidaria con todos... bueno, salvo con Silvia, una ex amiga suya a quien fregó porque su espo-

•

¡1 1 1 ~ il l f 1 1 11111

José Roso, hermano adversario

Blancamar, en La Trinidad, habitada por policías y a veces el señor Jaime

que presidente, vuela a por la reconciliación

Blanca, generala de la caridad

so parece que usaba el nombre Ibáñez como referencia personal para sus negocios; entonces nuestra compañera (¿casualidad?) no pudo graduarse después que ellas se pelearon", entraría en detalles este cercano de los predios de la Santa María. Es decir, podía con todos o contra todos. De ella se dice, en fin, cual-

quier cosa. Hasta que fue aseadora en el Congreso. Alguien se asombra: "Es el colmo.

Ella era humilde, pero decir esto es una barbaridad, y no porque sea una deshonra desempeñarse en tales faenas sino porque quien opina así está hablando con el hígado. Se ayudaba, sí, vendiendo perfumes y ropa cuando comenzó en el edificio La Perla, pero de ahí a inventar tal calumnia...". Una señora que ocupó rangos subalternos en Pajaritos dice en cambio que Blanca Ibáñez aparece en una foto que "no sé dónde está" con el digno grupo de encargadas del mantenimieno, sin uniforme, pero con empleadas del raso escalafón. "Yo la vi".

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speculaciones aparte, valgan los pragmáticos estudios de personalidad de Roberto de Vries para atizar el compromiso de armar saga y faz

de la inefable mujer que hace diez años, por estas fechas, saboreaba, estrenando oficinas en Miraflores, el nombramiento más alto en su escalera curricular. Entonces ella comenzaba a ser tema de baja voz de salones, pero más, "diosa reverenciada y popular" —"Me recordarán en Gramovén pero no en el Country Club", adivinaría, cuando el calendario, zas, registra la efeméride. Flores y mariachis llegarían aquel 30 de septiembre de 19§4 para festejar a la secretaria número uno de Venezuela. Ella no se contendría porque adora el baile y tararearía Motivos —"Quise motivar tu vientre..."— su canción dilecta, así como su partner entonaría la suya, la sugestiva ranchera El rey. Besaría con fe la imagen del Corazón de Jesús —"fue lo primero que hizo al llegar a Miraflores: refaccionar la capilla porque es devota de ese santo que la preside", cuenta un testigo de excepción. Y celebraría la inolvidable ocasión sin excesos, porque de la pareja el que adora el whisky es él, y ella se hace cargo. Pum, dipara su mirada fulminante. =I SEPTIEMBRE 1994

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Salvo ese detalle y las maromas inventadas para consumar su anhelado destino en buena lid desde el vértice de una pasión agotadora, imperecedera, atropellante, no aparecían escollos todavía. Pura luna de miel. Según los sondeos de opinión pulsados por el psiquiatra de los estereotipos, Blanca Ibáñez era vista como una supermujer: diligente, eficientísima, "con las pilas puestas", la propia a la que debería abordarse en caso de necesidad: resolvía todo. Como una santa. Como una madre en lares edípicos. Y de ñapa, carismática, resuelto modelo erótico, portadora de un discurso cohesionador, colectivista, perspicaz, valiente, astuta, dinámica, atractiva, decidida, confiada, simpática y agresiva, cómo no. Dos lustros adecos después, los adjetivos cambian. La tildan de dictatorial, explosiva, temperamental, hiriente, peligrosa, egocéntrica, individualista, cruel, malcriada, grosera y de poca madurez. La muchacha, como la llamaba frente a terce-

exilio, aunque sea dorado. Aunque ella pueda inspirar a más de una menesterosa que salive pensando que de secretaria se puede llegar a millonaria. Aunque le cueste sortear el auto de detención que pesa sobre sus espaldas después que distribuyera los 60 rústicos comprados con los fondos de la partida secreta. De ninguna manera puede decirse que vive en paz. Y quién sabe si la alcance. Acaso cuando los Sierraalta, los abogados del bufete que la defiende, ganen su inocencia, una posibilidad. El exilio comenzó duro, fue una verdadera puja en el terreno diplomático. Y allá en San José de Costa Rica, en la quinta Bri-bri, contigua a la del ex presidente e intercesor de ambos, Luis Alberto Monge, se ha mantenido a salvo de la jauría politiquera venezolana, como ella dice; pero la prensa local ha cuestionado su condición de exiliada política, se habla de manifestaciones en las puertas de su casa y lo último: parece que algún emisario de malas nuevas quiso cortar por lo sano y colocó fren-

eso le pasa a algunos hombres" y, distancia prudencial de por medio, a estas alturas no sostiene siquiera relación epistolar con la mujer que el Guinness debería reseñar como la secretaria que más cartas ha contestado en su vida: 300 mil, según reza la leyenda de la dama de pecho archicondecorado. Su nombre bautizó ríos, plazas, barriadas. Una tarjetica de presentación suya jalaba más que una polea. Leona de signo y de garras —como Lila, como Cecilia— era una empresa en sí misma. Yesca y fuego. "Ni ella misma puede negar su temple. Puede lucir para algunos un poco kitsch y el modo que antepone en sus relaciones, como mujer enamorada, como madre sobreprotectora, interpretarse como engorroso. Pero es, más que nada, récia. Paradójicamente dulce, también, pero recia. Quien no le cumplía temía sus responsos. No he conocido nadie más puntual y madrugador que Blanca. Es mentira que ella dormía aquí. Venía todos los días

Su nombre bautizó ríos, plazas, barriadas, ros su actual marido, cambió de rostro para la ¿ingrata? galería a quien ella concedió otro cambio, el de apellido. "No está planteado mi matrimonio con el Presidente", diría errada, considerada o socarrona en junio de 1988. Lo cierto es que la esperada boda entre el ex Presidente y la casi primera dama tuvo lugar, Miami.

"Lo que sí no cambia entre ellos es la intensidad del amor que se tienen. Muchos apostaban a que la pareja se disolvería no más entregaran las lla- ROL...1d en Pajaritos: la chivita expiatoria versus 'Abuela politiquera Norka Sierraalta cree que todo es envidia ves de Palacio —llaves que por cierto ella guardaba con extremo celo; te a sus blindadas puertas una bomba. No antes de las ocho a Miraflores y no paraba cuando Octavio Lepage se encargó de la trascendió a la prensa, porque no estalló". durante 14, 16 horas", confía una allegaPresidencia por primera vez ella le dijo: Quien habla tras el velo del anonimato da que permanece en la nómina palaciega. `Siéntate, puedes usar su escritorio, pero no es un observador singular del proceso, al"Yo también soy puntual. Nosotros lo puedes abrir: las llaves me las quedo yo'. guien que sabe de capuchas y piedras, del todos somos trabajadores y listos. Los Pero ocurrió lo contrario. Se casaron. Y cabildeo parlamentario y de los dolores de Ibáñez nacimos para mandar", ríe una comparten las maduras. Creo que es un cabeza que dio al partido el compañero sola vez José Roso, el hermano que se sino de ambos. Luchar. Lo último es este Jaime, "que se enamoró perdidamente, toma por Abel en la curtida contienda.

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El millonario teclado de Olimpia Hace diez años, deceso y suceso. Guido

puestos me queda la mitad,

Steinvorth, accionista principal de las tam-

y el resto se contabiliza en inmuebles, así que en efectivo sólo cuento con 27 millones"—, las Anastasia y Griselda del cuento, asistidas por sendos abogados, husmeaban la autenticidad de las firmas, buscaban depósitos en bancos extranjeros, raspaban la olla. A todas éstas, el marido de Peña sufría un ataque al corazón.

"Guido Steinvorth se había vuelto psicológicamente dependiente a la canaria", decían entre dientes los familiares del difunto. "Ella parecía un archivo andante con memoria de hierro". Además de ser "dominante, soberbia, férrea, fría, calculadora", rematan. Atributos tales que la sacan pronto del teclado y

baleantes empresas Volkswagen y Sacco, muere en Hamburgo el 27 de marzo de 1984 y deia

como heredera universal a

quien fungiera como mano derecha suya, afecta, secretaria, Olimpia Peña. El escándalo fue mayúsculo. lnga Steinvorth de Goetz y Giselle Steinvorth de Junkourrs, hermanas del finado, elevan el grito al cielo. Protesta denegada. El juez de la causa deja las cosas como están. Ellas ripostan: "Fue manipulado", "Cuando firmó no estaba en sus cabales". Que nones. Peña atiza: "No se puede desenterrar a un hombre para que cambie de opinión", y se lleva en la cartera la bicoca de 700 millones de bolívares. La declaración de guerra, sin embargo, siguió en pie. Mientras la beneficiada sacaba tristona sus cuentas —"entre abogados e im-

la llevan a la contabilidad y a la gerencia, eficiente entre comillas, pues sería durante su administración cuando quiebran las empresas de las que se hace cargo. Los rumores llegan más lejos. Que ella escondió unos documentos re veladores. Que durante le dura convalecencia del millonario alemán —cáncer en el cerebro— lo vigila con sospechoso celo y él, desesperado, a veces "ha querido salir corriendo, desnudo".

Embaucado o agradecido, como sea, su decisión sigue vigente. No así el grafitti que engalanaba la casa de la heredera en La Floresta: "Olimpia, páganos la deuda externa".

Una tarjetita suya jalaba más que una polea No fue nada fácil, pero velé por todos. Ropa, alimentación, educación. Blanca estudió en el liceo Franklyn Delano Roosevelt la primaria, de la secundaria, no sé; ya yo estaba residenciado en Italia...

Fíjese cómo ascendimos, después de haber vivido en los barrios Puerto Rico, Buenos Aires, Catia". Rafael Caldera, imagen de cabecera del militante de Convergencia, es la manzana de la discordia. "Como yo preferí colaborar en la campaña del actual Presidente antes que con la de mi futuro cuñado, ella se resintió en lo personal. Inmadurez.

Siempre fue farandulera, pero el idilio oon Oráa duró poco Luis Herrera tiene un hermano "La historia es triste. Papá, macho al fin, adeco y tan tranquilo. Las diferencias pose distrae fuera de casa y yo, que soy el líticas son eso: política. Pero Blanca no mayor, tomo el puesto de cabeza de famisabe de eso y por inexperiencia es que emlia. Llegué a Caracas, busqué empleo y prende esta persecución que me obligó a pronto me siguieron mi mamá y mis her- defenderme públicamente de la adminismanos. Berta, Luis Alfonso, César Armantración anterior". do, Carlos Alberto, Alí Enrique y Blanca.

La recuerda "normal", "nada pizpireta", Era 1951, yo tenía 14 años y ella, cuatro. seria, responsable, ansiosa por aprender.

"Mi esposa le enseñó los rudimentos de la caligrafía". Fue cuando se enamoró de ese hombre que, a juzgar por el trato, no le correspondía: Rubén García, el padre de sus hijos Carlos Alfredo y Lorena Margarita, de cuyos brutales brazos, jovencita todavía, pasó a los definitivos y protectores del hombre de su vida, exceptuando el paréntesis Behrens. Jaime necesitaba una secretaria en la fracción parlamentaria que jefaturaba y ella, un padre. Y mientras la mayoría lo intuye de carácter blando y coloca sobre ella los pantalones —al mismísimo arzobispo de Valencia, Luis Eduardo Henríquez, le diría Blanca que el presidente Lusinchi no es ningún débil, que muy por el contrario, "de serlo no hubiera soportado las torturas perezjimenistas y todas las que sufre ahora"—, el primogénito de los Ibáñez Piña cree que si ella demostró facilidades para la manipulación, él fue un alcahuete. Quien la corrompió. Una comisión aquí, una ayudita allá, ese diez por ciento que te merecieres, paso y gano. "Al final, le piqué adelante porque el apellido de la SEPTIEMBRE 1994

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familia estaba lastimándose. Y mamá, en medio de ese descrédito".

B

is en la historia. Y no porque Matos sustituya a Ibáñez —"el estilo de una y otra, aquí en Miraflores, diferentísimos: aquélla solapada, hasta un túnel secreto manda a construir Pérez para que entrara con su carro sin ser vista; ésta dando la cara, mandando con cargo y todo", compara un espectador privilegiado—, o porque adecos en aprietos escojan Costa Rica como refugio. Es que los noventa acunan el estropicio que dejó la furia de la administración anterior y anterior. Y pasan al siguiente capítulo los mismos actuantes, sólo que cambian de papel. Sierraaltas devanándose los sesos con

Uñas pintadas, mano peluda "Merezco una condecoración por pendeja.

Estoy presa por eso, por pendeja", masculla María Auxiliadora Jara de Tarazona en su humilde hospedaje en el Instituto Nacional de Orientación Femenina de Los Teques.

Cada mañana, se despierta a las 6:30 y regresa a la cama, como siempre, a las 8:30 de la noche. "Un día más es un día menos", se conduele mientras cuenta las horas de encierro que le restan.

La frase corola el rutinario rosario de amarguras que, desde casi un año atrás, evoca la secretaria del ex presidente Ramón J. Velásquez, señalada como responsable principal en el caso del narcoindulto al ya famosísimo capo —algunas versiones dan cuenta de

está conmigo"—, chivita expiatoria, dice —

igual que Blanca—, presente en las lides gubernamentales desde 1959, a Jara de Tarazona, sin embargo, no le ha ido tan bien como a otras colegas y la única ganancia de este sueño cumplido, quizás, sea el libro que escribe en prisión. De acuerdo a su testimonio, el indulto pasó directamente de los archivos de Pérez en la torre Las Delicias a los edecanes de la Casa Militar y de ahí recayó en Ramón J. Velásquez —"ese cobarde"—, quien lo firmó en su presencia, luego de leerlo con detalle. Ella no redactó el decreto, mucho menos tuvo que ver con el dictamen. Había sido hecho por Gustavo Velásquez, consultor jurídico en el gobierno de Carlos Andrés. "Lo que hice fue tipearlo de nuevo, cambiando los nombres: Velásquez en lugar de Pérez; el ministro de entonces en vez del anterior. Simplemente cumplí en mi oficina con un acto administrativo, tramitar

Ahí el asunto se empantana, caso tres, con Juan Pablo un caso de pronóstico reservado. Orlandos Fernández denunciando matriarcados, solidaridades mal entendidas, en realidad, tráfico de influencia. "Por ejemplo, aquél que la prensa no quiso publicar, desaguisado que devino controversia' debate parlamentario.

Yo dije que Carlos Alfredo García Ibáñez, alias Rubencito, no tenía los 18 y ya portaba un carné de comisario de la Disip. ¿Por qué?

Por ser hijo de quien era". La lista de acusaciones comenzaba a abultarse.

Cuando el joven policía —bajo su conducción, una moto "comprada con dineros de la PTJ" y el primer Sierra que estrenaran las ahuecadas calles de Caracas— se casa con Laura Fazzolari, la Miss Táchira que no gana el Miss Venezuela, la constructora Los Andes, propiedad de su nuevo suegro, comienza a conseguir precisamente mejores contratos —los millonarios, ésos que obvian la licitación. Es la empresa que remodela la quinta La Guacharaca, que hubieran estrenado los Lusinchi Ibáñez al término de su mandato si no es porque la justicia los avienta hasta Centroamérica.

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un supuesto parentesco entre ellos: serían primos— Larry Tovar Acuña.

Su máxima aspiración en la vida era precisamente ser secretaria privada de la Presidencia de la República, y lo logró, aunque por cortísimo tiempo. Adeca nativa de Tovar, amiga confesa de Carlos Andrés Pérez —"no me ha visitado, pero yo sé que

Caso dos: la susodicha mansión en el Alto Hatillo —según Contraloría, remodelada con materiales comprados con el presupuesto del Centro Simón Bolívar y ahí el asunto se empantana, caso tres, con Juan Pablo II, el Papa recibido por Gladys de Lusinchi y besado por Blanca Ibáñez, y con cuyo nombre se bautizó el complejo habitacional del cual 101 apartamentos habrían sido repartidos a discreción de la última— es vendida repentinamente y de contado por ocho millones de los de entonces. ¿Dónde están los reales?

Caso cuatro, cinco, mil, etcétera, el de los 130 millones de una partida extraofi-

una correspondencia de las tantas que llegan al despacho del Presidente".

Se sostiene, jura, con una pensión de 12.000 bolívares del Ministerio de Educación.

En cuanto al costo de la libertad de Larry Tovar Acuña, la humilde y poderosa secre que devino mano peluda se encoge de hombros: "Yo creo que costó la libertad mía".

cial del Hipódromo destinados a la pura caridad, pero de los cuales se apartaría una tajada para comprar 24 caballos blancos; al menos un potro era mantenido por Ibáñez, y es al que, albricias, el suspicaz parlamentario masista, Luis Manuel Esculpi, apuesta en un cuadrito que le resulta ganador, claro. Y añádase al ruido de escándalos la foto —ésta sí está a la mano, diario 2001, 1986— en la que aparecen Gustavo Gómez López, Blanca Ibáñez, Jaime Lusinchi, Alberto Finol, Miguel Angel Contreras Laguado —"ayo? ¿hermano de Blanca? ja, ja, ja"— en una reunión de la directiva del Banco Hipoteca-

rio de Occidente, vinculado al acribillado Latino. Los mismos en lo que sea.

"Yo no soy corrupta. Y vivo sin lujos, menos mal que me mantiene mi marido", deslizaría la señora Ibáñez desde San José.

"Y con lo poco que todavía sé de Derecho, estoy persuadida de que por lo que se me acusa, tráfico de influencia, no merezco extradición", remataría frente a la prensa. Ella, lo dicen todos los periodistas menos Rosana Ordóñez, aquella española que manoteó porque la siguió indiscreta hasta su casa en La Trinidad y aquella otra que de la noche a la mañana apareció acreditada en Venprés cuando hasta el día anterior, en que el Presidente improvisaba chanzas que ella le celebraba, había fungido como comunicadora de la nómina de Miraflores, siempre reparó en el gremio.

"Al general Iván Darío Sánchez, todavía no era ministro de la Defensa, lo zarandeó una vez y le profirió unas cuantas lindezas cuando llegó junto con el Ejecutivo a un

Amén de usos y prácticas, genio y figura, los millones son los que marcan la diferencia. Si de veras Blanca Ibáñez tuvo que ver con que en el lustro comprendido entre 1984 y 1989 se repartieran más de 500 millones en contratos de adjudicación directa, si la empresa Inversiones Diecisiete de Agosto —con su onomástico por nombre pero dirigida siempre por cercanos que rotaban sospechosamente en los cargos— compró con su capital de escasos cien mil bolívares desde las lámparas italianas que iluminan la oscuridad de la quinta Blancamar de La Trinidad hasta la incondicionalidad de la seguridad estatal, si elevó sus fondos en el North Ridge Bank de Fort Lauderdale, Florida, de 700 mil a seis millones de dólares, entonces es nimio si se llevó a su casa la porcelana china que delicadamente obsequiara al Estado venezolano la comitiva asiática en su oportunidad o si veía a Cecilia Matos de reojo. Pero no será sino hasta el 15 de sep-

de cárcel y 12 mil de los verdes, abrirá de nuevo el juego y la señora que adora las matas, guisa delicioso —sentido literal—, ya no es adeca de carné —expulsión mediante—, vive asilada en un bucólico paisaje orlado de vacas, filtraba las visitas del Presidente con criterio más femenino que secretarial, peleó con su familia —¿y se arruinó?— con excepción de su hermano Carlos Alberto, paralítico, para quien mandó construir un automóvil con la instrumentación apropiada, quería ser artista —Víctor Saume la tomó en consideración pero no alcanzó por esa vía el estrellato que sublimó haciendo migas con la farándula—, se formó a los trancazos y de rebote a su pareja —"ella pulsó su triunfo como candidato de AD, se deben mucho el uno al otro"—, insiste la conseja, dejó un reguero de donaciones y un puñado de ilusiones entre casaderas de involuntaria rémora, volverá al tapete del cual no ha salido en años, el mismo pelo corto, el rimmel impecable, como

II, el Papa recibido por Gladys y besado por Blanca acto militar en Guárico y se había sentado a la mesa sin convidar a los periodistas.

Tuvo que irlos a buscar en un helicóptero y dejar el almuerzo para más tarde", reconoce un colega que reconstruyó los hechos de primera mano.

"Pero la inquina que inoculó en algunos militares parece ser la más duradera. Aquellos militares que se sentían merecedores de ascenso y que vieron postergadas sus aspiraciones todavía se lamentan", afirma un parlamentario que asegura haber sido perseguido por la Disip de siempre. "Y al grupo de frustrados súmese el de ofendidos porque en un día de emergencia y desgracia, cuando se desbordó el río Limón, ella lució uniforme de general de brigada, gorra y botas, como una más, al bajarse del avión de la Casa Militar. Como una gracia. Como una morisqueta". Carlos Capriles Ayala, en su libro Sexo y poder, deja colar una perla: "Bien, Manuela Sáenz, por voluntad de su amante, Simón Bolívar, llegó a coronela y tenía derecho a vestir como tal y empuñar una espada".

Abogada, que no puestas derecho

tiembre, una quincena antes del día de la secretaria, cuando los tribunales penales del país se desperecen de su asueto, reanuden el caso apelado y entren en materia: Blanca Ibáñez es ¿culpable o inocente?

El voluminoso cartapacio que constituye sólo el asuntillo de los jeeps, por cuya supuesta autoría deberá pagar con un año

si nada de lo que vive, los dardos que le lanzan, los tiros que dispara, hicieran mella.

Superficial conjetura. Craso error de omisión. Una vez sintió. Y sintió mucho.

Más, mucho más que cuando lloró al oír el desdeñoso epíteto. O cuando le tembló la barbilla luego que Gonzalo Barrios confirmara su salida de las filas del partido.

Estaba jovencita. Y perturbada. Sentía más que rabia o que ese insoportable rencor que a veces le arranca el gesto amable que tanto enamora a su compañero. La primera pasión prohibida de la entonces quinceañera hacía aguas y ella, incapaz de sobrellevar la contrariedad, intentó quitarse la vida con una suculenta ingesta de ácido muriático. La madre la llevó en volandas al puesto de socorro de Catia, donde sobrevivió. Venció. A partir de entonces, como cree entender su hermano mayor, "ella obtuvo su independencia". En realidad, es que Tánatos no tenía nada que buscar en aquel enfrentamiento con Eros. La suya, la de Blanca Ibáñez de Lusinchi, no es más que una gran historia de amor. L SEPTIEMBRE 1994

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está el Intler Dinastía secular del dinero vernáculo, cuya historia se entreteje con aquélla de la República, los Boulton encaran hoy junto a ésta momentos críticos. Emblemática del clan, Seguros La Seguridad sale de sus manos, mientras el capital privado criollo se mueve presto a impedir su debacle, no sin pasar factura por los pecados cometidos

Francesca Cordido

I

mperturbables, ocultando la más mínima emoción tras un velo estoico que no desmiente su flemática estirpe, los ojos claros de don Andrés Boulton recorrieron, inescrutables, la sala de reuniones. Desde la inmortalidad del lienzo, varias generaciones de la dinastía Boulton asistían a la dramática escena.

Alrededor de la mesa, todos trajeados de oscuro, se hallaban los miembros de la junta directiva de Seguros La Seguridad: una suma de años que rebasa varios siglos y que describe un catálogo de experiencias, vivencias, triunfos y algunos pocos sinsabores, además de distintas ediciones del mismo ADN. No era ésa una reunión rutinaria. Tras 47 años de hegemonía, encarnada en la presidencia autocrática de don Andrés y sustentada por cláusulas constitutivas, la familia perdía, a manos de acreedores, el control de la empresa que había sido su punta de lanza desde su fundación, 51 años atrás.

Una vez más, don Andrés presidía el encuentro con sus oficiales de a bordo, aquéllos que junto a él llevaban el timón de Seguros La Seguridad, sólo que ahora, en su calidad de capitán con absoluto don de mando, debía hacer frente a lo que se había revelado como un inmenso iceberg difícil de salvar en medio del océano de una crisis económica nacional: un saldo en rdjo de más de diez mil millones de bolívares. Aires de monarca ungido por los óleos de la divinidad, las pupilas azules, erguidas bajo los apergaminados párpados, siguieron su curso por encima de las testas gerenciales, sin fijarse en punto alguno. Sólo con silencio respondería a las enaltecidas demandas de explicación. Mutismo del que no lo sacaría ni siquiera su primo hermano, Arturo Uslar Pietri —también miembro de la

EOGAS1 VERGARA

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junta directiva—, quien, pese a su clarividencia, no podía entender cómo en escasos cuatro meses, entre marzo, cuando en asamblea de accionistas se declararon ganancias por 950 millones de bolívares, y junio, cuando el runrún dejó de ser sólo

un malintencionado rumor desestabilizador para tomar consistencia de cruda realidad, podía aparecer de la nada un hueco negro que amenazaba con engullir de un bocado al grupo líder del mercado asegurador.

La duda halló eco en los corazones —y sobre todo en aquellas cabezas llenas de numeritos—, y aun entre los más cercanos a la familia Boulton. El patriarca tomó como mortal ofensa que le pidieran cuentas, aunque fuese en términos respetuosos, y más aun cuando, perdiendo la compostura, los puños golpearon la gruesa tabla de madera fina, y rudos epítetos, amén de preguntas inquisitoriales, inundaron la estancia. La proximidad al abismo, un paso al frente, era por encima del drama financiero y económico del grupo, uno familiar. La confianza ciega depositada en la voluntad de un solo hombre quedaba en la estacada y el patrimonio de muchos de los accionistas, entre quienes se cuenta el notable ex ministro de Isaías Medina Angarita y autor de Las lanzas coloradas, pasaba al banquillo de los acusados. Era casi, y aun sin proponérselo, una traición, sobre todo para aquel pariente que, en las aciagas horas del exilio, viera en aquellos primos que le deparara el laberinto de mezclas de sangre mantuana, tabla salvadora en circunstancias de soledad y penuria. Los que habían acudido en su auxilio financiero, ahora le obsequiaban un lúgubre panorama de privaciones. ¿Rabia, desconcierto, temor, duda?

Qué emociones embargaron al prosélito de valores humanos es un enigma que da paso a la especulación. La negativa cortés a través de su secretaria —"...el doctor Uslar dice que no tiene nada que declarar acerca de ese tema"— levantaría sólido muro alrededor de su enhiesta figura.

Bocas lenguaraces dirían que el hombre

perdió los estribos, que se sintió herido.

En todo caso, su hijo, Federico Uslar Braun, sería uno de los sobrevivientes de la catástrofe y, tras la toma de posesión de los nuevos accionistas —bancos Provincial, Venezuela, Consolidado, Mercantil, Venezolano de Crédito, Internacional, Exterior, Orinoco e Italo Venezolano, Arrendadora Banvenez y Fivenez—, quedaría como director suplente dentro de la nueva junta directiva de la señera compañía, en la cual, por primera vez desde que comenzara a brindar seguridad, brilla por su ausencia el apellido Boulton.

Y es que luego de aquella encendida reunión del 6 de junio de 1994 en la que sorprendidos directores recibieron la

un entendido en el negocio de los riesgos—, evidentes desde abril. La salida del jerarca —sorpresiva para los extraños al mundillo asegurador— confirmaría para muchos la hipótesis de que los Boulton, según suele identificarlos el lenguaje de la calle, no se hallaban precisamente atravesando días de gloria. Otros, los más suspicaces, lo interpretarían como una especie de mea culpa que, a su entender, se vería confirmada dos meses más tarde, durante la asamblea de accionistas en la cual la participación del clan quedaría reducida a 12 por ciento, tras aportar 3.500 millones de bolívares en el aumento de capital —de 4.200 a 16.503 millones— que permitiría a la compañía salir a flote, tras el trance catatónico -quebrarla o no quebrarla?— en que permaneciera, hasta la decisión de los bancos acreedores de capitalizar las deudas. Sería el banco Provincial la hucha de donde sacarían, previo otorgamiento de las acciones de Consolidada de Cementos (Conseca), en garantía, los fondos para poder conservar su participación en la aseguradora.

Aquella proximidad al abismo, con la

posibilidad cierta de dar un paso al frente, era por encima del drama financiero y económico del grupo, uno familiar

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mala nueva de que, pese a los casi mil millones de ganancias al cierre del balance del 31 de diciembre de 1993, las acreencias en las filiales del grupo asegurador sumaban más de una decena de miles de millones de bolívares, la renuncia de don Andrés Boulton no se haría esperar. Razones de salud, argumentarían los allegados. Nada de extrañar cuando se cruza la barrera de los 80 años.

Para aquel momento, el ariete de los rumores aún no había embestido con fuerza los muros de La Seguridad, por los cuales apenas resbalaban algunos comentarios acerca de una supuesta situación crítica, agravados por las demoras en el pago de los reclamos —"señal inequívoca de la falta de liquidez del grupo", apunta

as, el dramático episodio de Seguros La Seguridad no es ni mucho menos el primer trago amargo de los Boulton en sus quehaceres empresariales. Larga y añeja, éxito y tropiezos han marcado la larga senda recorrida en Venezuela por una familia cuya historia, entre cuatro y maracas, se confunde más de una vez con la misma República. Llegado al Nuevo Mundo hacia 1818 de la mano de su tío Gyles Boulton, cuando apenas contaba unos 13 años de edad, John Boulton Townley apareció por estos predios, procedente de Cartagena de Indias, alrededor de 1823.

La Guaira sería su lugar de asiento. El año de la Cosiata, aquel de 1826, el pionero familiar, venido para hacer la América, iniciaría su sueño y la carrera ascendente de la dinastía en los movedizos terrenos de la compra-venta, al recibir el primer cargamento "de harina, quesos, vinos, velas y otros productos consignados a él y traídos desde New York por el

bergantín Swift, que despachó de regreso con café, cacao, ron y añil venezolanos", según consigna Otto Gerstl en su libro Memorias e Historia.

Los siguientes —y hasta que a principios de este siglo veinte el puño férreo del que Francisco Herrera Luque bautizara el Rey de Bastos, Juan Vicente Gómez, unificara bajo su égida esta suma de conucos— serían los años en los que Venezuela semejaría un cuero seco: la pisaban por un lado y se levantaba por otro.

En medio de aquella sucesión de caudillos, ya Boulton, el prime-

Los ojos, enfermos por demás, de John Boulton Townley contemplarían la historia en pleno desarrollo. Vería partir a Bolívar en 1827, presenció también la expulsión de José María Vargas y fue testigo, en 1850, de la salida al destierro del general José Antonio Páez. Con el asentamiento definitivo en Filadelfia del fundador de la dinastía en 1860, Henry Lord quedaría a cargo de la Casa Boulton, que al año siguiente cambiaría de nombre

reunirse con ellos en La Guaira y montarlos en uno de los buques de su compañía Red D Line, rumbo a las Antillas.

Consecuente en los odios, Guzmán Blanco era también leal a los vínculos de amistad. Bajo su gobierno, Henry Lord Boulton sería juramentado conjuez principal de Comercio en el Distrito Federal, presidente de la Junta de Fomento para la Construcción del Capitolio, obra que se concluyó en la insólita marca de cien

Esquina El Chorro: de casa a torre (izquierda).

John Boulton Rojas conjurada la amenaza de quiebra (arriba). John Boulton Townley, la simiente (abajo Izquierda).

Henry Lord Boulton Schimel,"por darle gloria a Guzmán..." (abajo derecha)

ro, se vincularía a las familias de prosapia y, si bien contraería matrimonio con una holandesa, Anna Gertrude Schimmel, lo haría en la casa de doña Luisa Cáceres de Arismendi. Su socio sería otro notable de la época, José María de Rojas, padre de Arístides Rojas, de José María y de María Dolores Rojas, quien posteriormente casaría con su primogénito, Henry Lord Boulton. Sería éste quien se encargaría de los negocios familiares, cuando el padre, más preocupado por retirarse antes que su salud estuviese absolutamente arruinada que por acumular fortuna, según señala en una de sus cartas a su socio John Dallet, decide largar amarras y establecerse definitivamente en Filadelfia.

para llamarse H.L. Boulton & Co. Bajo su dirección crecería el negocio. Amigo personal del Ilustre Americano, no perdería ocasión para ayudarlo. Invitado a un baile en casa del hijo de Antonio Leocadio Guzmán, quien celebraba uno de sus retornos de Francia, salvó al segundo de Juan Crisóstomo Falcón de la violenta arremetida de los lincheros de José Ruperto Monagas. En medio de la balacera, la mente ágil de Henry Lord maquinaría rápidamente la forma de sacar a Antonio Guzmán Blanco y a su padre del berenjenal en que se hallaban. Los escondería en su coche y, al cobijo de la noche, los sacaría de la casona de El Conde, de la cual él mismo saldría a caballo más tarde para

días, y presidente de la Junta de Fomento para la Construcción del Acueducto de Caracas. Aquel gobernante, adelantado para su tiempo, quien por vez primera tuviera conciencia de Venezuela como país y no como un compendio de cacicazgos, sería además "socio de H.L. Boulton & Co. en el monopolio de la harina en la región occidental y en el monopolio de la navegación a vapor en el lago de Maracaibo" y le encomendaría "a H.L. Boulton & Co. la tarea de proveer el mobiliario de la casa de gobierno, de encargar las dos estatuas a su esfigie para ser erigidas en Caracas y de proveer de ornamentos las basílicas de Santa Teresa, Santa Ana y La Pastora", registra el DiccioSEPTIEMBRE 1994 EXCESO

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E DGAR VERGARA

Sede de conflictos (extremo Izquierdo). Los que llevaban el timón: unos salieron, otros se quedaron (Izquierda).

A la derecha: Alberto Sosa, sobrino rebelde; Uslar, insospechada víctima, y José María Nogueroles, el salvador

nario de Historia de Venezuela, de la Fundación Polar.

Los de aquel déspota afrancesado fueron años gloriosos para H.L. Boulton & Co., que muda su sede de La Guaira a la esquina de El Chorro —donde aún se mantiene la torre que hubo de portar el nombre de la vieja esquina caraqueña ante los enfrentamientos intestinos de varias empresas del holding (Avensa, Seguros La Seguridad y H.L. Boulton) que se disputaban el honor de identificar al edificio—, manteniendo una casa en la ciudad portuaria a la que se sumarían la de Puerto Cabello (1851) y las nuevas establecidas en Maracaibo (1876) y Valencia (1878). En el ramo financiero, la firma actúa como agente de Venezuela de los empréstitos de un millón de libras esterlinas de la Baring Brothers y de un millón 500 mil de la General Credit & Finance Company. Por otra parte, además, en representación de 30 por ciento de las acciones de la Compañía de Crédito, asume la presidencia de ese instituto y es uno de los promotores del primer Banco de Caracas, organismo que se encargaría de liquidar a la Compañía de Crédito.

Hasta principios de este siglo de cambalache nada parece ensombrecer el panorama de la dinastía, entroncada por vínculos matrimoniales —la hija de Henry Lord, Anna Gertrude, casaría con Gustavo Vollmer y recibiría de su padre la hacienda San Bernardino como regalo de bodas— y por el derecho propio de 54

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sus tres generaciones en esta Tierra de Gracia, con los amos del valle. "Rueda la noria de los caudillos de amarillos a azules, pero Boulton flota sobre los acontecimientos (...) En el período que va de 1900 a 1920, sus operaciones se ensanchan y ya en el epílogo de la Primera Guerra Mundial, sufriendo las firmas alemanas el rigor de las listas negras de los aliados, han alcanzado una segura cumbre", reseña Domingo Alberto Rangel en La oligarquía del dinero. Pero no siempre sonríe la buena estrella. Los vapores de la crisis económica mundial de los años treinta llegarían hasta las blancas arenas patrias y harían mella en los florecientes negocios de la época. Boulton no escaparía al sino de los tiempos.

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ien es sabido que la historia la escriben los vencedores y las versiones oficiales escamotean los hechos desfavorables a quienes ciñen los laureles de la victoria. Quiebra es una palabra que no aparece en los anales de las empresas Boulton, mas, su oscura faz las asedió en la tercera década del siglo.

Para 1929, H.L. Boulton & Co. guardaba inmensos stocks de café en sus depósitos; al desencadenarse la crisis económica mundial, los precios bajan abruptamente y las potenciales ganancias devienen pérdidas. Para los descendientes de John Boulton Townley, la diferencia entre los ingresos del momento y los costos de aquellos bienes adquiridos en momentos

de prosperidad se torna ruinosa y los Boulton se asoman al rojo.

"Eso fue en diciembre de 1933. John Boulton Rojas pidió un estado de atraso, o moratoria como se conocía entonces, a sus acreedores que eran el Banco de Venezuela y el Banco Mercantil y Agrícola", rememora un testigo. "John Boulton ofreció poner en garantía la quinta Las Acacias, en El Paraíso, y que no era sólo la casa, sino todo el cerro hacia arriba y donde está actualmente el garaje de la Guardia Nacional frente a la quinta. El siguió trabajando dentro de la moratoria y dejó de pagarle a muchos de los que habían depositado dinero en sus empresas, porque era costumbre depositar en las casas de comercio, como Blohm o Boulton, en vista de que los bancos no ofrecían esos instrumentos que hay ahora como el plazo fijo, por ejemplo. Los bancos sólo recibían dinero en cuentas corrientes y en ahorros, pero en estas casas de comercio pagaban más y, por supuesto, era más riesgoso", añade.

Boulton se abstuvo de pagarles sus depósitos a muchos de quienes tenían allí su dinero y "en mayo de 1935, Andrés Pietri, el padre de Alicia Pietri, quien era otorrinolaringólogo y era médico del general Juan Vicente Gómez, ofreció por orden y cuenta del Benemérito comprar por dos millones de bolívares la _quinta Las Acacias y las dos haciendas de cacao que los Boulton tenían por Barlovento, que estaban dadas en garantía a los ban-

cos. Como era un encargo del general Gómez, había que cumplirlo. Los bancos tuvieron que recibir en pago los dos millones de bolívares, que era menos de lo que los Boulton les debían, y el general Gómez se quedó con la quinta Las Acacias y las haciendas", recuerda, evocando aquellos tiempos duros, quien los viviera en carne propia. Así, pues, "nunca hubo una quiebra oficial". Es el bagre, en palabras de Domingo Alberto Rangel, quien "se empeña en convencer a la opinión de que la crisis no ha llegado hasta nosotros", y conjura el desastre, salvándolos de la bancarrota. Irónico epitafio para aquellos depositantes que, cediendo al pánico, eligieron la salida del suicidio.

Golpeados pero enteros, como el ave fénix, los Boulton renacen de sus cenizas.

No se amedrentan por las adversidades y, a la vera del poder, en cuyo vecindario han sabido mantenerse, resurgen con mayores bríos y comienzan a remontar la cuesta. Los servicios marítimos les brindan la oportunidad y agrupan en sus manos la representación de las líneas navieras Grace, Alcoa y French Line.

Durante la postguerra se consolida el negocio del tráfico aéreo y en 1942 consiguen del presidente Medina Angarita — un amigo de la casa— la licencia para la compañía que vendría a disputarle a Aeropostal el monopolio de las rutas aéreas: Avensa. Años más tarde, durante la

ecuperados de aquel tropezón en el camino que fuera la quiebra nunca registrada durante los años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial, los descendientes del súbdito de Su Majestad británica, John Boulton Townley, iniciarían su tránsito en otros derroteros, verbigracia el temerario negocio de los riesgos. Sería 1943 el año seleccionado para la fundación de la compañía déstinada a brindar seguridad, área en la que se consolidaría sin ningún trastabilleo —al menos en apariencia— hasta las amargas jornadas de ahora en las que la junta directiva revelaría a atónitos accionistas un impresionante hueco de 9.768 millones de bolívares, a los que además habrían de sumar otros siete mil, en caso de que se decidieran por liquidar el conjunto de filiales —ramificaciones entroncadas a la nutriente savia de la casa matriz— que la aseguradora había desarrollado en aras del crecimiento y de alcanzar el objetivo de convertirse en líder absoluto dentro del mercado.

Sin embargo, no siempre tuvo la familia la mayoría accionaria.

En tiempos pasados controlaba un porcentaje, aunque importante, no mayoritario. "Se las arreglaron para controlar la compañía con 30 por ciento de las acciones, creando una compañía llamada Inversiones en Seguros y Reaseguros C.A. (Inverserca), a la cual aportaron su cuota en La Seguridad y en la cual incluyeron a los accionistas minoritarios afines al grupo, con los cuales sumaban 57 por ciento de la aseguradora. Teniendo ellos la mayoría de Inverserca, controlaban a través de esa compañía, que a su vez era mayoritaria de La Seguridad, a ésta", evoca un antiguo colaborador. Ahora, prosigue, "los nuevos accionistas están castigando a los Boulton y les exigieron llevar sus acciones en Inverserca a cero. Esas acciones irán a un fideicomiso que será repartido entre los demás accionistas. Además, los

"Se las arreglaron

para controlar la compañía con 30 por ciento de las acciones, creando otra llamada Inversiones en Seguros

y Reaseguros C.A. (Inverserca)" década de los sesenta, ante las dificultades del gobierno de competir con su estandarte Aeropostal en la aeronáutica civil, se decide la liquidación de las rutas internacionales de ésta y se crea Venezolana Internacional de Aviación, mejor conocida como Viasa, con la participación de la aerolínea de los Boulton y la de Aeropostal. "El monopolio que hereda Viasa de la Aeropostal, apenas compartido con las líneas extranjeras, vale por una patente de prosperidad", indica Domingo Alberto Rangel. El consorcio Boulton terminaría sus relaciones con Viasa —era propietario de 25 por ciento para el momento de su salida— en 1982, algunos años antes de su privatización.

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obligaron a meterle 3.500 millones, de los cuales dos mil serán en efectivo más 1.500 como prima de suscripción. Eso lo que quiere decir es que si las acciones cuestan actualmente diez bolívares, a los Boulton les costaron 17,50".

La triste noticia de la tormenta que se abatía sobre el barco insignia de los Boulton tendría —sobre todo para los accionistas minoritarios que veían reducido a porcentajes ínfimos su patrimonio— el efecto de un inesperado gancho al hígado, en especial si se tomaba en cuenta aquel —ahora tan lejano, no en tiempo sino en la práctica— balance al cierre de 1993, en el cual se reportaban 950 millones de bolívares en ganancias. ¿De dónde brincó la liebre?

Buena pregunta. A partir de 1984, en las diligentes manos de José Silva Luongo en la gerencia —y con la venia de don Andrés, presidente de la empresa, a quien los estatutos conferían poderes indiscutibles—, La Seguridad abandonaría su antaño conservadora línea para lanzarse a la rueda del crecimiento.

Ser los más grandes sería la consigna y los estrategas apuntarían a dos vetas fundamentales: los automóviles y los seguros de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM), ambas ramas, en lenguaje de entendidos, de alta siniestralidad. Por otra parte, la llamada ingeniería financiera daría oportuñidad para construir un verdadero eje de colosales magnitudes traducido en una inextricable estructura de telaraña: Inversiones Diversas C.A., Invercapital Casa de Bolsa C.A., Inmuebles y Valores Seguridad C.A., La Seguridad Fondo Mutual de Inversión de Capital Variable C.A., La Sociedad Financiera La Seguridad C.A. y el Fondo de Activos Líquidos La Seguridad.

"A partir de 1984 comenzaron a pasar cosas muy extrañas para el gusto de un asegurador; por ejemplo, en vez de seguir creando compañías que ayudaran a seguir mejorando nuestro negocio, de repente vimos que se creaban una banca de inversiones, una casa de bolsa, inversoras, una mesa de dinero y una sociedad financiera.

Aquello parecía un banco", indica un accionista también dedicado a los seguros.

El plan para consolidarse como la número uno incluiría también el establecimiento de una infraestructura operativa a nivel nacional —la majestuosa oficina de Valera dejaría boquiabiertos a los parroquianos—, basada en la adquisición y construcción de inmuebles, desarrollo de nuevos productos de seguros con tasas competitivas, creación y expansión de una fuerza de ventas, además de otras políticas.

Para ello se constituirían empresas filiales dedicadas a cada una de las áreas específicas, compañías que según la versión oficial serían el desaguadero por el cual La Seguridad vería irse sus rendimientos.

Comenzarían los problemas de flujo de caja y con ellos los endeudamientos. A todo esto se sumaría una agresiva campaña para la captación de clientes sobre la base de pólizas asequibles —no acordes con la realidad inflacionaria del país, apunta un técnico— y de su colocación a como diera lugar, "lo que trae como consecuencia que la cartera de clientes desmejore y aumente la siniestralidad", asevera el entendido. "Puede que haya habido cálculos incorrectos, pero si yo estimo que va a haber un crecimiento equis, tengo que reflejarlo en las primas. Pero, ¿qué pasa si lo hago? Ocurre que esto escandaliza al cliente respecto a un bien relativamente intangible, aunque necesario. Si se ponen unos costos que me tiren al piso la venta de pólizas facilito un colapso financiero de la empresa, porque se tranca el flujo de caja", ataja, por otra parte, un alto ejecutivo de la compañía.

Contra viento y marea los planes de expansión continuarían y posteriormente, en 1993, La Seguridad adquiriría control absoluto sobre Seguros Lara, Carabobo y La Metropolitana, "posiblemente con la intención de consolidar el grupo asegurador y vendérselo, a través de Inverserca, a la compañía española Mafre, con la cual habían firmado un acuerdo para manejar conjuntamente los fondos de pensión en caso de que el Congreso los hubiese aprobado", relata un antiguo gerente que prefiere la sombra.

Pero los problemas que apenas salieron a la luz en junio —los primeros indicios en puño y letra de Jorge Olavarríano eran por completo desconocidos, como quisieran hacerlos aparecer ante los ojos de quienes tenían allí sus intereses. "Todo esto comenzó hace como 18 meses, cuando se llamó a Alberto Sosa, una persona con criterios gerenciales nuevos, con conocimiento interno de la compañía, pero que no provenía de La Seguridad", apunta un alto ejecutivo de la aseguradora. Ajeno a la compañía sí, pero no a la familia, aunque no estuviese de acuerdo con los criterios que privaron en ella durante los últimos años, ya que fue uno de los impulsores del cambio.

"A partir de 1984

comenzaron cosas muy extrañas para gusto de asegurador, de repente aquello parecía un banco"

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Con el crecimiento macroeconómico que auguraba para el país el segundo reinado de Carlos Andrés Pérez se iniciaría, además, una fase "de inversiones de las reservas técnicas en títulos de compañías de primera calidad como Cerámicas Carabobo, Avensa, Mavesa y otras, de las cuales se adquirieron grandes masas accionarias que a la larga se harían ilíquidas, es decir, muy difíciles de canjear por dinero", apunta un exiliado de la nómina de La Seguridad. "El sindrome Mc Pato, de acaparar no tanto dinero como poder para don Andrés, a quien aquellas masas accionarias le aseguraban un puesto en la mesa directiva de esas compañías, creó una situación difícil cuando cayó la Bolsa de Valores debido al intento de golpe del 4 de febrero de 1992", continúa.

Así, los bloques de acciones que habían acaparado, al bajar la bolsa, generaron pérdidas, pues su precio en el mercado de valores cayó a niveles insospechados.

"Alberto Sosa Schlageter, quien es el actual presidente de Seguros La Seguridad, viene siendo sobrino nieto de Andrés Boulton, y están medio peleados porque éste no estaba de acuerdo con la forma como llevó el negocio su tío abuelo", atiza un colega.

La salida de unos y el arribo de otros marcó un paso importante. Los bancos acreedores, en medio del caos del sector financiero, no podían permitir la deblace del negocio de los seguros y, tras interminables reuniones, negociaciones, exigencias y concesiones, decidieron,

exigencias de los acreedores, ahora constituidos en accionistas mayoritarios.

Los planes para el futuro incluyen un cambio de dirección, que empieza por las funciones del presidente de la compañía, en busca de un estilo de administración participativo. Aquel poder omnímodo del que disfrutara quien fungía de cabeza corporativa fue cancelado y el presidente de la junta directiva se subordinará a las decisiones de ésta, según lo establecen los

cambios realizados en el documento consitutivo estatutario. Apuntarán ahora al liderazgo en la rentabilidad y el servi-

midos para explicar el resquebrajamiento de La Seguridad: "Nadie podía prever dos golpes de Estado, la caída de la bolsa...".

Mas, los momentos torvos no se circunscriben sólo al ramo asegurador y sus relacionadas. H.L. Boulton & Co., la pionera —que funciona igualmente como holding tenedor de acciones, muchas de las cuales han sido adquiridas, según rumores, por medio de endeudamientos—, también atraviesa momentos duros, no sólo debido a los problemas que enfrenta la mayoría de quienes se dedican_al comercio internacional debido al control de cambio sino porque, a raíz de la devaluación masiva de la moneda registró, al 30 de junio de 1993, una pérdida cambiaria de 1.173 millones de bolívares, provocando un desequilibrio entre ingresos y egresos que se refleja en el ba-

La última asamblea: unos proponen, otros disponen

con excepción del Banco Capital y el Citibank, recapitalizar la deuda por un monto de 10.303 millones de bolívares, reflejados en el aumento de capital llevado a cabo el 5 de agosto, en medio del disgusto de algunos accionistas y el acuerdo, bajo cuerda y a buen precio, al que llegaron otros, que venderían sus acciones, a cambio de silencio, unas escasas cuatro horas antes de la asamblea que consagró el control del Banco Provincial. Estos habían prometido apelar aquella mañana a la intervención de un juez, pero al favor de aquella venta en la sombra, no acudiría La Seguridad a los brazos paternales del Estado para que éste solucionase el problema. Se sentaría con los banqueros y los Boulton se verían reducidos a 12 por ciento, frente a las

cio. Atrás se ubican los tiempos en que la póliza era fin del negocio; en esta nueva etapa, auguran los nuevos directores, será un vehículo de captación de recursos, y el objetivo final estará en "concentrar a Seguros La Seguridad en el negocio de los seguros", como apunta Alberto Sosa Schlageter.

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n el atado que trajera, de su originaria Lancaster, John Boulton Townley, no había una bola de cristal que pudiera predecir el futuro, de eso ni hablar. Falta de visión, juzgarán algunos al evaluar la disimulada bancarrota de los treinta, y los motivos esgri-

lance presentado ante la Bolsa de Valores, donde aparecen en negativo 117 millones de bolívares.

A esto se suman los entuertos por los que atraviesa Avensa, dirigida por Henry Lord Boulton desde hace 20 años y a quien el clan en pleno manifestó su incondicional apoyo en remitido público el 20 de junio. Son momentos verdes. En tiempos de crisis un error puede ser mortal, pero la buena estrella difícilmente falla y los vínculos con el poder son una resistente malla de seguridad. Aporreados, tal vez un poco heridos en el orgullo anglosajón, los Boulton repararán lo antes posible las grietas dejadas por el sismo. L SEPTIEMBRE 1994 EXCESO

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EL HEIBALA se muda al trópico De espaldas a las negociaciones de paz, armados hasta los dientes, convencidos del fundamentalismo a ultranza, los terroristas pro iraníes del ala más radical la emprenden en territorios hasta ahora no ocupados: Argentina, Panamá y, eventualmente, Venezuela. Es lo que afirman las víctimas, los judíos, temblando desde sus poderosos enclaves; es lo que niegan los supuestos victimarios, luego del estallido del último carro bomba, el secuestro del refugiado iraní y el impasse con la embajada de la antigua Persia

(Marcos

an sólo un viejo coche, poco más de 80 kilogramos de explosivos y, quizás, un suicida, bastaron para que los Guerrilleros de Dios dieran cuenta al mundo de una magnífica lección de terrorismo: murieron 88, al menos, en el ataque perpetrado contra la más importante sede judía de Buenos Aires.

Sobraban los heridos y los desaparecidos. En medio del pánico, las lágrimas y la rabia, el estallido —fundamentalistas estampidas de fuego en momentos de tratados de paz en el Medio Oriente— atrajo la atención colectiva del globo y, en igual proporción, también inspiró el comprensible repudio; al propio tiempo que el objetivo en cuestión, el orgulloso edificio de siete pisos donde hasta entonces se congregaban la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) y la Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina (Daia) se despedía de sus días reducido a nada o, lo que es lo mismo, a una pila de toneladas de escombros inservibles. Misión cumplida. Era éste el segundo mortífero atentado que se escenificaba en la nación sureña a lo largo de los últimos dos años (recuérdese que el 17 de marzo de 1992 la embajada de Israel sufrió severos destrozos por bombas, en una acción que contabilizó 29 víctimas fatales), y su onda expansiva, además de afectar otras construcciones de la zona, alcanzaría los mismísimos linderos del territorio venezolano. Por allá, enfático e iracundo, Carlos Menem acusaría que la grotesca embestida "fue obra de profesionales venidos del exterior".

"Del exterior", subrayó. Se refería indirectamente a acciones de grupos fundamentalistas islámicos, el punto lógico de partida de las investigaciones, aunque tampoco se descartaban colaboraciones de fichas nazis asentadas tiempo ha en su país, luego del fin de la Segunda Guerra Mundial. Una tesis de importancia en torno al hecho, no la dominante, recae sobre éstos. Se sabe que en el hoy edificio en ruinas se guardaban archivos que documentaban las actividades de los refugiados alemanes en Argentina, y es probable que se persiguiera su evaporación. Los papeles —de acuerdo a las reseñas de prensa, no sufrieron daños con el fuego— atesoran registros secretos de las actividades de los nacional-socialistas escondidos en ese país, entre ellos los de Adolf Eichmann, secuestrado de Buenos Aires en 1960 por un comando israelí y sentenciado a la horca dos años después, tras ser juzgado en Jerusalén.

Apenas se iniciában las investigaciones cuando en Argentina —reconocida como el mayor punto de congregación judía de Latinoamérica— el temor, o más bien la paranoia, se hizo presente. "Allá la actividad de grupos antisemitas, neonazis, extremistas, fascistoides, es de gran tradición", señala Natán Zaidman, secretario general de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela. Toma las calles de la capital una monumental marcha en la que participan alrededor de 150 mil personas, amén de la CIA y el Mossad —el servicio secreto israelí—, presentes ante la confesa debilidad de los servicios de inteligencia locales que rastrearon las pesquisas. Y éstas orientaron, versión oficial, las expresiones de terroristas pro iraníes. De acuerdo a los partes policiales, dos días previos al atentado terrorista del lunes •

18 de julio en Buenos Aires, Zubhi Tsufaili, coronel del Ejército iraní y uno de los presuntos cerebros del atentado, partía rumbo a Teherán con la satisfacción del trabajo hecho luego de varios meses de sesuda planificación. Al día siguiente del desastre argentino, en Panamá explotó un avión en el que murieron 21 personas, 12 de las cuales eran empresarios judíos.

Al propio tiempo, en alguna ciudad libanesa, el grupo Ansar Al Alá, o Guerrilleros de Dios, se adjudicó —indirectamente— la autoría de los atentados. En una declaración escrita a máquina, en letra árabe, informaron que "se han formado grupos de mártires suicidas para confrontar y combatir el sionismo en todas partes; las operaciones de Argentina y Panamá son prueba de esta confrontación continua". Por otra parte, Barbara Bodine, principal funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos en cuestiones de terrorismo, recalcó que todas las pruebas circunstanciales del suceso indican la vinculación entre la explosión del edificio en Argentina, la del avión en Panamá y el Ansar Al Alá, un grupo vinculado al legendario Hezbalá —Partido de Dios—, ala extremista iraní del fundamentalismo chiíta musulmán en Líbano, el cual se atribuyó numerosos performances violentos durante los años ochenta. "Vale la pena observar que este grupo ha hecho referencias a ambos incidentes (el argentino y el panameño)". Un entendido en la materia, quien prefiere omitir su identidad, destaca que esta organización terrorista libanesa, el Hezbalá, "se mantiene en la misma categoría fundamentalista de Hamás en Israel y los territorios ocupados, las facciones de Jihad en la Palestina islámica y el Jama al-Islamiyah en Egipto. Son fanáticos furibundos que ven con muy malos ojos los tratados de paz en el Medio Oriente. Su intención no se limita únicamente a la expulsión de Israel del Líbano, sino al establecimiento de un régimen islámico global. Para ellos, la exterminación de Israel se traduce en una lucha a muerte".

Se presume que los atentados de Argentina y Panamá y, posteriormente, la explosión de otro carro bomba frente a la embajada de Israel en Londres —según los estudiosos, el método clásico del terrorismo islámico vinculado a Irán—, ocurrida el 26 de julio —15 heridos, cero muertes y una cincuentona mujer de aspecto mediterráneo como principal sospechosa—, obedece a una retaliación iraní, en defensa del Hezbalá, luego del bombardeo de parte de la fuerza aérea israelí sobre una base de entrenamiento del grupo, establecida en el caluroso valle de Bek'a, en Líbano, y en el que murieron alrededor de medio centenar de reclutas.

A ojos del mundo, ésa parece ser la tesis que goza de mayor credibilidad. No obstante, el gobierno de Irán ha rechazado de plano los señalamientos. Alega que los ataques a las instalaciones judías en Buenos Aires y a la embajada israelí en Londres fueron orquestados en el propio Israel, a fin de intensificar las presiones en contra del régimen de Irán y los movimientos islámicos que ha inspirado. Israel, se defendieron, procura aumentar su presión sobre ellos debido a que su oposición al proceso de paz árabeisraelí amenaza con "derrotar el plan de crear un nuevo Oriente Medio". Un tanto más cercano, desde el teléfono de la embajada de Irán en Caracas, un miembro no identificado de la reducida representación refrendó la tesis: "Todo esto ha sido una manio6O

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Más de 80 kilogramos de explosivos arrasaron en julio con dos importantes sedes judías en Buenos Aires. La tragedia, que acabó con 88 vidas, habla sido advertida por el refugiado iraní secuestrado en Caracas

Ya antes, dos años atrás, las hordas fundamentalistas musulmanas hicieron de las suyas en la capital argentina: la embajada israelita recibió la visita de un carro bomba que la destruyó por completo

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bra de los judíos para desprestigiarnos y el mundo entero les ha seguido la corriente. La idea es justificar persecuciones contra militantes musulmanes", dijo escuetamente. La versión radial — oficial— captada en Nicosia, capital de Chipre, auguró que los atentados "probablemente extiendan las explosiones a otras capitales europeas, para obtener mayores beneficios en contra del Islam y contra la República Islámica de Irán". mediados de 1982, cuando la guerra entre Irán e Irak se hallaba en su más cruda fase de apogeo, es que comienza a crearse la figura del Hezbalá", refiere un anónimo interesado en la causa de Sión. "Luego que miles de iraníes opuestos al régimen del ayatolá Ruholla Khomeini emigrasen de su patria y, en su paso por Europa y Estados Unidos, dañasen algunos esfuerzos ideológicos de la guerra provocada por éste en el Medio Oriente, el Consejo de Defensa Nacional Iraní convino y decidió propiciar una guerra no convencional en el territorio del enemigo. El mecanismo no era otro sino el terrorismo". Dos objetivos básicos se planteó tal iniciativa: el primero, el ataque frontal contra los enemigos de la revolución islámica dondequiera que se encontrasen, y el otro, el derrumbamiento de los regímenes musulmanes seculares, en virtud de la imposición en el universo musulmán del verdadero Islam. "Es decir, el establecimiento en toda el área de la escuela ortodoxa de Khomeini".

Escribe el periodista israelí Ron Ben-Ishai para el periódico Yediot Ahronot que, en la cristalización de este proyecto de exportación del Islam, figuraron, "Tras un corto tiempo, los resulademás del mismo Khomeini, su tados comenzaron a verse en hijo Ahmad, el miembro del Parlamento Hashemi Rafsanjani, el concreto. El personal de la ayatolá Khamenei y una serie de guardia revolucionaria, instalaotros altos oficiales del régimen.

"Tras un corto tiempo, los resuldo en Líbano, levantó al Hezbalá tados comenzaron a verse en concomo la mano ejecutora de la recreto. El personal de la guardia volución islámica" revolucionaria, instalado en Líbano —Irán goza de gran presencia e influencia en esa nación—, levantó al Hezbalá como la mano ejecutora de la revolución islámica". La prédica principal de la organización, compuesta por varios grupos fundamentalistas islámicos, entre ellos Ansar Al Alá, la constituye la guerra contra el imperialismo occidental, cuya máxima figura es Estados Unidos, el Gran Satán (a Israel lo bautizaron como el Pequeño Satán), y su primera acción de importancia, suscribe, fue el ataque del carro bomba en contra de la embajada de Estados Unidos en Beirut en abril de 1983.

El liderazgo actual del Hezbalá recae sobre el sheik Muhammad Hussein Fadlalá y Sid Hasan Nasralá, combinación religiosa y política que les garantiza un amplio radio de influencia. Uno encarna la cabeza espiritual de la organización: en Líbano, Fadlalá cumple funciones como mujtahid, es decir, la más alta autoridad religiosa de la comunidad chiíta de su país, de gran ascendencia sobre la población; y junto a él, actúa

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un consejo de clérigos y laicos que lo asiste en la supervisión de los trabajos del grupo. El otro fue electo como comandante de operaciones, tras la muerte del secretario general del Hezbalá, Abbas Mussawi, quien terminaría exterminado en un ataque de helicópteros israelíes el 16 de febrero de 1992. A comienzos de los ochenta, Nasralá fue líder de otro grupo terrorista, Amal, y tras separarse en 1982, se unió al Hezbalá, junto a docenas de seguidores. Algunos informes señalan que en octubre de 1992, bajo la tutela de éste, el Hezbalá participó en las elecciones parlamentarias del Líbano y acaparó ocho escaños en total. Hoy compondrían el bloque más grande del Parlamento libanés.

En todo caso, el Hezbalá goza de enorme importancia dentro de la vida religioso-política del Oriente; al menos, eso aseguran las fuentes cercanas al proceso y, más precisamente, vinculadas a la causa israelita. En cuanto al móvil terrorista del grupo, explican que si antes la invasión israelí al Líbano y la guerra IránIrak tuvieron fuerte incidencia en la mayoría de los atentados chiítas, ahora la situación es influenciada por las aceleradas negociaciones de paz en la zona. "Si algo debemos temer es una escalada terrorista similar a la que se presenció en Europa durante la década pasada. No olvidar los ataques suicidas llevados a cabo contra cuarteles militares estadounidenses y franceses en Beirut, 1983". Mencionan además la voladura de un avión de Pan-Am sobre la localidad de Lockerbie, en Escocia, en 1988, y la de una nave francesa de UTA sobre Nigeria al año siguiente.

También, la sentencia de muerte contra el escritor Salman Rushdie por la publicación de su libro Los versos satánicos y la explosión en el World Trade Center de New York, a finales de febrero del año pasado.

Remata Ben-Ishai que, según expertos antiterroristas, "el imperio terrorista iraní es varias veces más peligroso que lo que se denominó terrorismo internacional en los años setenta. Aquel período inicial atestiguó una temblorosa coalición de organizaciones terroristas, la mayoría de ellas con alguna vinculación a la ideología marxista. Otras, como el IRA, estaban invadidas por un fervor religioso-nacionalista. No tenían un denominador común ideológico, a pesar de que la mayoría de ellas estaban conectadas de alguna manera con el bloque soviético. Recibían ayuda de Moscú, Berlín Oriental o Bulgaria, pero quienes las dirigían no les impartían instrucciones de cómo y cuándo llevar a cabo sus ataques (...) Con los iraníes el caso es diferente. Para ellos, el terrorismo se utiliza como una herramienta práctica para llevar a cabo una política y cumplir su objetivo de expandir el fundamentalismo islámico por el mundo".

Uno de los mecanismos reiterados sobre los cuales se apoya el Hezbalá para cumplir tales objetivos, según lo proferido por teóricos del asunto, consiste en la infiltración en diversos países de oficiales de inteligencia iraní. Ostentan pasaporte diplomático, hacen el trabajo de base, y de esta manera difunden su religión en forma internacional. Agrega Ben-Ishai que estos elementos "operan en las embajadas de su país alrededor del mundo, reclutando a los musulmanes locales, uniéndolos".

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Los dos bandos enfrentados hacen públicas sus posiciones, con todo el ruido del caso: arriba, el grito de un enmascarado miembro del movimiento Islámico palestino Hamás y abajo, cientos de judíos en Jerusalén bailan en círculo, a modo de protesta

Las pistas del atentado contra el World Trade Center de New York condujeron a terroristas islámicos.

Tres de los fundamentalistas señalados son seguidores del sheik musulmán Omar Adbel-Rahman, ciego pero bien radical

grupos iraníes que se desenvolvían en extrañas actividades. Aunque también hemos sabido de maniobras libias o árabes". (En diciembre del año pasado se supo de la detención de unos cuantos comandos del grupo palestino de Abu Nidal que preparaban un atentado contra la embajada de Israel en Caracas). "El objetivo en estos casos siempre son los judíos, aunque se sabe que en los atentados terroristas muere mucha gente inocente. Es difícil determinar si el Hezbalá cuenta con apoyo directo de la embajada iraní en Venezuela. Son una comunidad muy cerrada, pero por lo general ahí funcionan grupos de inteligencia. En Bogotá existía un importante centro de operaciones que terminó desmantelado", refiere un comisario de la Disip. "Hemos frustrado tres casos de importancia, secreto de Estado, pero hay algo. También se practica lo que se denomina terrorismo pasivo: chantajes, amenazas. Por lo general es difícil detenerlos, pues para nosotros no han hecho nada. Poseen sus papeles en regla, el pasaporte es legal, aunque lo más probable es que estén planificando cosas". Soterrada suspicacia que apenas ha saltado a la vista, aquí y el exterior. En su edición del 25 de julio, una nota publicada por el diario argentino Clarín manifestaba que "la inteligencia venezolana tenía prevista la posibilidad de que se llevaría a efecto una operación similar a la de la voladura de la embajada de Israel en Argentina contra objetivos israelitas —embajadas, centros deportivos y culturales—, los cuales tienen que ver con la comunidad judía en Latinoamérica".

La conjetura se originó a partir del impasse ocurrido en Venezuela con cuatro altas figuras de la embajada de Irán, a raíz del intento de secuestro al refugiado iraní Manoucher Moatamer y su familia. Ingeniero de origen acaudalado, durante más de dos lustros se desempeñó como censor "Hemos frustrado tres casos de del Ministerio de Cultura e Idioma importancia, secreto de Estado. en Teherán, versión que fue rechaTambién se practica lo que se zada por la misión diplomática iraní en Venezuela. Un comunicadenomina terrorismo pasivo: onsecuencia directa de lo do señala que "nunca ha sido emchantajes, amenazas. Por lo geacontecido en Argentina, y pleado del gobierno iraní, bajo en consonancia con estas neral es difícil detenerlos, pues ninguna condición". Además, reoscuras hipótesis, surgievela que Moatamer ha tenido propara nosotros no han hecho nada" ron en Caracas informaciones blemas con la justicia de su país y, acerca de actividades —nada dientre los cargos imputados, destaplomáticas— llevadas a cabo por la embajada de Irán en Vene- can fraude, falsificación de documentos y autoexoneración del zuela. Miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores poseen servicio militar. Un observador cercano al proceso sostiene que datos certeros acerca de la propagación de células islámicas en el mantenía estrechas vinculaciones con la CIA. Y añade el disip territorio de por acá, a través de diversos centros musulmanes, que Moatamer "es un individuo muy bien preparado. Experto en entre ellos una mezquita que funciona en Porlamar. Se dice que electrónica, a quien en Irán le descubrieron una serie de en Margarita podría ser fácil que penetraran fundamentalistas sofisticados equipos, antenas y demás. Seguramente estaba metichiítas en forma ilegal, incluso armas y explosivos —además de do en algo, la persecución no debe haber sido gratuita". los mencionados contactos en la embajada, por la vía turística El hombre, católico, es decir, hereje en su patria, sabiéndose proliferan en el sitio agencias de viaje y, por casualidad, los locales detectado, huyó de aquélla con su familia el 23 de marzo —emcomerciales dedicados a la venta de alfombras persas. En todo pezaron a cercarlo— hasta Turquía, y en Ankara solicitó asilo caso, aclararon que, en principio, la prédica de esta fe no termina territorial con la intención de proseguir hasta Estados Unidos, de ser alarmante, aunque eventualmente podría transfigurarse en donde tiene otros parientes. Debido a que la visa demoró en saun elemento desestabilizador. lir, tomaron avión hacia Cuba —de allí seguirían a México y lue"En varias ocasiones hemos logrado identificar y neutralizar a go a Estados Unidos, pero en La Habana fueron detenidos por

C

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agentes de la embajada iraní. La cinematográfica historia, según el guión previsto, los llevaría a Venezuela, de aquí a Roma y después rumbo a su punto de origen. En el aeropuerto de Maiquetía, el 9 de julio, los esperaban dos funcionarios de la embajada iraní, Los esfuerzos del ayatolá Khomeini quienes los obligaron a hospedarse en el hotel Eurobuilding. por instituir el Islam El plan se frustraría dos días después, en un descuido de la vienredaron a Guy gilancia, cuando Moatamer bajó a la recepción del hotel y maPrim, representante nifestó su condición de perseguido. Que su vida corría peligro. de Acnur, a los can"No. Aún lo corre", sostiene el funcionario de la Disip. "Sabe el cilleres Guido de Telia y Miguel Angel problema en que está metido y, más todavía, está consciente de Burelli Rivas y al que en algún momento, mañana, dentro de un mes o un año, le embajador iraní Zarvan a pasar factura". Se presentaron luego —Manoucher y un garbashi Reza Hadj hijo— en las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), con una carta que demostraba su condición de refugiado. Guy Prim, representante de Acnur en Venezuela, junto a las autoridades venezolanas y el Episcopado, luego de observar la situación en el Eurobuilding, los trasladaron al hotel Piñango, en el centro de Caracas. Razones de seguridad.

La situación dio pie a un delicado incidente diplomático. Ante los acontecimientos, el embajador de Irán, Zargarbashi Syyed Reza Hadj, cuestionó algunos procedimientos de los cuerpos de seguridad venezolanos —"mentirosos", "tergiversadores"—, lo que le ganó el título de persona non grata y la posterior expulsión, junto a otros tres miembros de la delegación, de Venezuela. Es la primera vez que se toma una medida similar en la historia democrática local. "El gobierno venezolano no puede aceptar que en su territorio se cometan atropellos, mu"Moatamer sabe el cho menos que se acuse a nuesproblema en que tros organismos de seguridad de mentir, falsear o tergiversar situaestá metido y está ciones", rezó una parte del comuconsciente de que nicado oficial de la Cancillería.

Al tiempo y dentro del proceen algún momento le so de investigación del atentado van a pasar factura" contra el Amia, el 23 de julio, el juez federal argentino Juan José Galeano visitó Caracas a fin de entrevistarse con Moatamer, quien bol del terrorismo. "Por lo general se asientan en sitios donde les había manifestado su conocimiento de informaciones precisas soes cómodo trabajar", corola el disip. Y estas tierras, a decir verbre la autoría del hecho. La pista proporcionada sirvió de base a dad, no gozan de gran experiencia en la materia. "Significa que la las autoridades argentinas para involucrar a siete hombres de situación la pintan calva o, mejor dicho, que el terrorismo pareTeherán —algunos de ellos con rango diplomático— en la explo- ce haber bajado de rango", añade con sorna un analista. Par de sión del 18 de julio en Buenos Aires. Según las informaciones, el alarmas en Argentina y Panamá, ojos abiertos por estos lares. refugiado (también lo han bautizado el arrepentido) había adver- "No tengo duda de que Venezuela está en la lista de lugares dontido con antelación sobre los atentados perpetrados presumiblede ocurrirán atentados, aunque mis oraciones piden que no sea mente por el Hezbalá en Argentina y Londres. Un comunicado del así", recalcó el rabino Pynchas Brener en un acto organizado por Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán manifestó su desacuer- la Caiv en repudio a lo acaecido de Buenos Aires. Pues ahora, do con las imputaciones. "Rechazamos categóricamente estos infuncuando se respiran algunos aires de paz en el Oriente Medio —la dados y descorteses alegatos, y protestamos fuertemente por las dipaz es como una eutanasia para el terrorismo—, se le ha hecho famaciones hechas en contra de dignatarios y oficiales iraníes". cuesta arriba la justificación de su sentido. Ramiro Helmeyer Argentina, Venezuela, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay. En pasa al relevo, pues todo parece indicar que el turno ahora —"esLatinoamérica se tejen —se temen— algunas conjeturas. Circun- toy seguro de que en Venezuela serían rechazados de plano", cisos del Tercer Mundo uníos: en un futuro no muy lejano estos asienta Natán Zaidman— es para el Hezbalá. parajes podrían convertirse en terreno virgen para abonar el árQue Alá nos proteja. 1_5.

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EXCESO SEPTIEMBRE 1994

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Cómo ganar enemigos AbdonVivasTerán

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Historias de la locura corriente

Travestis de buenos modales

Topten Diez del cine que cumplen ya

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Cómoitanar

El enemigo

El episodio

Oswaldo Alvarez Paz

Las aventuras de Caín y Abel

(Agosto, 1993). En plena campaña presidencial, se acentúan las controversias entre los copeyanos y los ex, ahora en Convergencia. Oswaldo reafirma su creencia en dios y en el mercado y Abdón le corrige: tú juegas con dios y con el diablo, eres quien más sabe de terrorismo político en Venezuela. "Es un candidato bicéfalo, de doble discurso, de doble cara. En secreto protege a Pérez, pero maquiavélicamente engaña a la opinión pública exigiendo su ausencia absoluta de la Presidencia".

Edgar Marshall

El que parte y reparte

(Agosto, 1990). Era Abdón diputado y hurgando aquí, allá, descubrió y denunció que, durante el quinquenio de Lusinchi, Venalum otorgó con los ojos cerrados más de 440 millones de bolívares al consorcio Coralum West Ward International —propiedad de Edgar Marshall, entre otros; de apenas 200 mil de capital, recién fundada y sin mayor experiencia— para la fabricación e instalación de sistemas magnéticos y barras conductoras. El quid del asunto es que Marshall y sus asociados gerenciaban, apenas, todos los proyectos de ampliación de Venalum. Es decir, que (se) distribuían el dinero.

Ronald Reagan

Sobreponerse al garrote

(Mayo, 1976). Aún el ex actor no era presidente cuando definió su nacionalista posición ante el canal de Panamá: esa zona era estadounidense y punto, lo que a Abdón le sonó bastante ridículo. upué se ha creído ese gringo?! Estados Unidos debe reintegrar la soberanía y el manejo administrativo del canal, exigió iracundo.

Pedro Pablo Aguilar

Papi, no Pepi

(Abril, 1982). Corrían momentos de prenominación electoral copeyana y los aspirantes —Pepi Montes de Oca y Rafael Caldera— negociaban sus respectivas coaliciones. Abdón, siempre fiel al hoy Presidente, desplegó sus carcajadas cuando supo que Pedro Pablo Aguilar se unía al candidato de Luis Herrera. Eso no tenía nada de original, dijo y añadió que "menos que una potenciación de Montes de Oca, esta acción puede señalar la evidente debilidad en que se encuentra".

El Partido Revolucionario Dominicano

De conspirador y todo

(Mayo, 1986). Faltando sólo una semana para las elecciones en República Dominicana, los chicos del PRD y su candidato Jacobo Majluta, denuncian una monumental conspiración cuyo objetivo era arrebatarles la victoria. El tinglado, acusaron, se preparaba con la bendición de dos grandes partidos de oposición de ese país y los socialcristianos de por acá. Vivas Terán, entonces jefe de la fracción parlamentaria de Copei, vaticinó la inminente derrota del PRD y se apoyó en la tesis de que tal posibilidad los estuviese llevando a un estado de irrefrenable locura.

Miguel Rodríguez

Un conflicto gatopardiano

(Mayo, 1994). Era Vivas Terán presidente del FIV cuando Rodríguez desliza alguna crítica a la política económica del gobierno. Pero, cómo se le ocurre, replicó cual gallito, si él, siendo el cerebro del monstruoso paquete neoliberal, es el gran responsable "del hueco fiscal, la crisis del Banco Latino, la pesada carga de la deuda, las agonías de la agricultura y de la pequeña y mediana industria, el hambre del pueblo", etcétera.

enemigos y conservarlos

AbdónIlivas

Terán:

un porfiado

Porteantitropical, ojitos fotofóbicos, lengua viperina, quien hasta el año pasado fungierade legendario mi litante copeyano—desde la SecretaríaNacionalJuveni I hasta la dirección de la Fracción Parlamentaria—también destacó por ser unode los más acérrimos críticos de su tolda.

Peleó con Oswaldo, con LuisHerrera, con Pedro Pablo, con Eduardo; aunque eternamente se mantuvo solidario con Rafael Caldera, incluso el día que éste se marchó del partido yél hizo lo mismo. Entonces lo premian cone! Fondo de Inversionesde Venezuela, pero un resbalón lo depoprtadel otro lado de lafrontera 68

EXCESO S[PTIFMRRF 1994

Los detalles

Una frase típica

El pronóstico

"¡Fuera, Satanás, yo digo lo que veo". (Billo's Caracas Boys)

Sólo una misa oficiada por el político que está más cerca de dios podría unir de nuevo a los diablillos Oswaldo y Abdón.

"Sé que Marshall tiene mucho poder político y económico, pero ni uno ni lo otro me arredran. Lo frustraremos".

(AVT)

En adelante, Abdón restringirá en casa la compra de papel de aluminio.

"América para los americanos". (Tío Sam)

Rubén Blades compondrá un controversial tema en 1999 llamado el tiburón albino

"El que ríe de último ríe mejor" (Del refranero popular)

Pedro Pablo Aguilar le enviará una carta a Eduardo Samper diciéndole que el golfo es el embajador

"El PRD ha comenzado a transitar un camino de esquizofrenia persecutoria.

Igualito que los adecos". (AVT)

Si alguna vez Gustavo Cisneros lo invita a República Dominicana, Vivas Terán declinará con la excusa de que "el sol me hace daño en la piel".

"Lo mejor que puede hacer es callarse la boca".

(AVT)

Seguro, cuando acabe el gobierno, Vivas Terán tendrá un empleo asegurado en el Banco del Orinoco.

separados Pedro Picapiedra la pone en Piedradura...

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Carlos Bernárdez se le ponen las papas duras

Picapiedra, en picos para el reviva! de la sarta...

Leda Santodomingo, rival del pico de Marta

Betty Mármo% encarna una gorda que imita su risa...

Betty Hass: una gorda que encarna e imita que da risa

Pablo Mármol, el enano de la cantera de suministros...

Oca, el pequeño sin cartera de ministro

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Rafael Montes de

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1994

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I Para ser exactos, eran tres las versiones que intentaban dar con la explicación: fue culpa de él mismo porque, a la hora de limpiar su retrete con un poderoso desinfectante, no tuvo la cautela de colocarse a suficiente distancia; o, más bien, tiene que ver con la venganza de un militar celoso; o se trata de una marca de guerra del sabelotodo en aeronáutica uruguaya. Lo cierto es que nadie conoce a ciencia cierta qué misterio esconde el parche negro del periodista Walter Martínez. Corpulento, bajo, aire circunspecto, el caballero de los desaguisados internacionales era tan capaz de enlazar, lápiz. mediante, el asombro que causó al mundo el atentado contra el Papa y lo boquiabiertos que ha dejado a los cristianos el ascenso al Parlamento sin sostenes de la Ciciolina, como de pasear por los pasillos de Venezolana de Televisión, fuera del aire, la verdad

e rradeiu e g o

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Brasil

Venezuela

Casi 25 años después de aquella tercera co-

Apenas se decretó la victoria de los cariocas, —todavía Lázaro Candal no terminaba de pontificar sobre las bondades de las favelas y los críticos de reconocer que aquello no fue necesariamente un partidazo— las calles de por acá se inundaron de heterogéneos simpatizantes. Unas pocas horas de rumba unieron por igual a sifrinos, homosexuales, causaerristas, portugueses, abuelitas y marginales, pintarrajeados de verde y amarillo, libando caipirinha y con la samba a todo volumen. Algo nunca visto: hordas de borrachos hasta el amanecer, apropiados de la hazaña ajena. Una especie de catarsis —quizás atribuible a una autoestima colectiva en mengua o a una evidente necesidad de alegría en momentos de crisis profunda económico-político-social-estético-moral— fue lo que condujo a tan risible celebración futbolística. Lo peor de todo es que se acabó la farra y el caos local, queda.

pa sudada en el Mundial de México 70 —al frente estuvieron Pelé, Garrincha, Rivelinho y Tostao, entre otras estrellas—, el equipo brasileño vuelve a hacer de las suyas sobre la cancha. Tras cuatro torneos intentándolo en vano y aguando las esperanzas de sus cientos de miles de seguidores, ahora, de nuevo, en Estados Unidos, se erigen como campeones mundiales de fútbol. No hubo oncena alemana, argentina, italiana o colombiana que pudiera emularlos; desataron toda su maestría y llegaron invictos a la final. Ese juego definitivo ganado contra Italia, que se resolvió dramáticamente a penales, les permitió besar otra vez la ansiada Jules Rimet y elevar al infinito a jóvenes figuras de relevo como Romario, Bebeto, Tafarell y Dunga. Brasil —dicen que el espíritu de Ayrton Senna se encargó de bendecirlos— ha regresado a la cresta de la ola del fútbol.

de su entuerto izquierdo; pero, jamás complacería la curiosidad de sus incontables observadores. Entre tanto, el avezado comentarista saltaba del cuarto de hora en el noticiario del canal 8 a conducir Dossier, nombre propio registrado por él, igual que el derecho exclusivo a informar sobre un mapamundi. Más éxitos: produjo, ya en Televen, Usted decide, con el patrocinio del Consorcio Cordillera, también soporte de la extinta revista Viernes, donde él fun-

Trina Michellangeli Sucumbió al tonteo de Diex

Astrid Carolina Herrera La picó de muerte una morena clara

Pablo Medina Protestó hasta el día de pago

Macario González

gía de colaborador estrella. Trayectoria promisoria, empero, dejó una interroga-

Siempre ganaba pero el gobernador era otro

ción tras de sí cuando, luego de renunciar al canal 10 —'me han cambiado ya cuatro veces el horario de mis espa-

Aquel fue un golpe tuyero

cios sin previo aviso"—, jamás y nunca regresó a pontificar sobre la guerra fría o las sopas calientes. Un parche enorme lo cubrió por completo.

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EXCESO SEPTIEMBRE 1994

Lila Morillo

José Bouza Izquierdo Un pase de factura lo depositó en el banquillo

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Is orlas I e a ocura comen e 11" IRAWES1T ES NI 0 IC) IE ^CACO IE No sin algo de tristeza, aunque orgullosa siempre de él, cada mañana, cuando Verónica Vera se levanta de la cama, la imagen de su difunto esposo es lo primero que se adueña de sus pensamientos.

Juntos compartieron los peores momentos: él era gay y también su mejor amigo. Una vez que le diagnosticaron el sida, decidieron casarse. Ella no se separaría de él hasta el momento de su muerte.

"Luego di por sentado que tenía todos los derechos sobre su departamento. Le hubiese encantado el hecho de que yo tuviese la academia aquí". Ocurre que desde enero de 1992 —el primer paso fue un anuncio en los clasificados— funciona en dicha morada el Miss Vera's Finishing School For Boys Who Want To Be Girls, la más selecta academia para travestis de New York.

Estrella del cine porno, presentadora nocturna de noticias en un canal de televisión por cable y escritora, miss Vera ha resuelto todos los conflictos naturales, morales y sociales que origina tan singular labor pedagógica. Su concepto básico es que cada persona posee su propio sendero sexual y éste proviene de la experiencia y el desenvolvimiento habitual. "De modo que no hay nada bizarro o ridículo en esto", asegura a mediodía; entre 12:30 y 2:30, recibe llamadas telefónicas de decenas de aspirantes insatisfechos con sus genes; entonces los cita. Verónica sabe que los chicos están nerviosos, los anima con aroma de incienso y música operática. "Les hablo, les explico que no estamos para forzar a vestirse de tal manera o a humillarla por hacerlo". Cuando llegan al departamento, cumplen las precisas instrucciones de traer un muy femenino candelabro rosado y su propia

máscara, por motivos de higiene. Se hincan frente a un pequeño Buda y juran: "Me dedicaré a liberar toda la energía de mujer que hay dentro de mí y depositar toda esta fe en miss Vera y sus decanas". Ahí se desnudan y a la basura con todo aquello que tenga que ver con el andar masculino. "Si no traen nada de mujer, yo les escojo lo mejor de mi vestier, de acuerdo a sus inquietudes y personalidad".

Entonces llega miss Paulette, la decana en cosmetología, y juntas empiezan a construir el cuerpo. "Es como crear una nueva persona". La maquillan, la encajan en un atrevido corsé, les hacen masajes, abordan temas de mujer —repostería, confección y otras cositas— y, de acuerdo a la confianza que se establezca, se les pregunta por su situación civil: 60 por ciento resultan casadas. Una vez listas y perfumadas, los travestis, entran en la sesión fotográfica, donde despliegan poses atrevidas.

"Buena parte de las estudiantes", explica miss Vera, "nunca se han visto totalmente vestidas.

Cuando lo hacen frente al espejo, encaran su más grande placer y su más grande miedo. Pero se ven una y otra vez y se descubren hermosas".

Las enseñan a servir el té, a preparar sanduchitos para fiestas, a ser excelentes anfitrionas.

Pero, sin duda, el momento más emocionante es la clase de miss Dorothy, la decana en el arte de la locución. El control del tono de la voz es quizás la lección que goza de mayor popularidad entre las aspirantes, junto a la de cómo caminar con tacones altos. "En el salón las enseñamos a subir y bajar escaleras, a entrar y salir de los taxis sin mostrar sus partes íntimas, a reaccionar ante los halagos de los hombres". Ni Osmel Sousa.

No son pocas las personas ligadas al universo cinematográfico que nacieron en septiembre durante la primera mitad del siglo. ¿Virgo o libra? Atención Horangel

1 Greta Garbo, 18 de septiembre de 1905 (actriz)

Jacques Becker, 15 de septiembre de 1906 (cineasta)

Robert Bensson, 25 de septiembre de 1908 (cineasta)

Elia Kazan, 7 de septiembre de 1909 (cineasta) Michelangelo Antonioni, 29 de septiembre de 1912 (cineasta)

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Lauren Bacall, 10 de septiembre de 1924 (actriz)

Sophia Loren, 20 de septiembre de 1934 (actriz)

13 Brigitte Bardot, 28 de septiembre de 1934 (actriz)

Alain Delon, 8 de septiembre de 1935 (actor)

Romy Schneider, 23 de septiembre de 1938 (actriz) SEPTIEMBRE 1994 EXCESO

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De Jekyll Me Hyde de cambios "Las medidas debieron tomarse la semana pasada"

"De un plumazo estamos regresando diez años",

según Freddy Muñoz

según José Toro Hardy

"Está claro que estas medidas se necesitaban y a mi juicio debieron tomarse durante la semana pasada, con el fin de detener la hemorragia de divisas y el salto vertiginoso del dólar. El MAS está de acuerdo para que se actúe en estas direcciones". (Freddy Muñoz. El Universal, 28.06.94) "El control de cambios será único.

Nosotros venimos exigiendo estas medidas desde hace mucho tiempo. Si desde el principio se hubiese establecido un control de cambios, no se hubieran fugado 3.700 millones de dólares".

(Pablo Medina. El Universal, 28.06.94) "La medida es buena, porque el Banco Central de Venezuela tendrá el control absoluto de los dólares y con ello se evitará la fuga de capitales". (Elsie Avelares, secretaria de Administración de la Gobernación del estado Zulia. El Universal, 29.06.94) "El control de cambio, al momento de aplicarlo, puede crear la sensación de que los dólares no se van a evaporar y las personas podrían perder un poco el miedo a una maxidevaluación.

Este sería el único aspecto positivo, pues contribuye a paralizar la inflación". (David Garlow, vicepresidente para América Latina de la Wharton Econometric Forecasting Associated Group, Wefa. Economía Hoy, 29.06.94) "Controlar el cambio en forma temporal no necesariamente es malo, y hay ejemplos que pueden emularse para que así sea.

Uno de los problemas más difíciles de superar es el de no golpear al sector de la producción". (Comunicado de la Confederación Venezolana de Asociaciones de Industriales, Conindustria. El Universal, 30.06.94)

"La respuesta del gobierno de Caldera a la crisis de Venezuela es un cocktail: a lo Fujimori, la suspensión temporal de garantías constitucionales; a lo Nixon, control de precios y la intervención de controles de cambio". (Miami Herald, 01.07.94) "El país no puede avanzar con me11 , didas restrictivas, prohibiciones, visión cerrada de la economía y una disminución de la actividad económica". (Claudio Fermín. El Universal, 30.06.94) "Los controles generan mercados paralelos y destruyen la economía. Por otra parte, si en la subregión andina algún país -iantiene una política económica distinta, ello podría distorsionar el proceso de integración". (Mario Reyes Chávez, ministro de Comercio Exterior de Bolivia. E/ Universal, 22.07.94) "Nosotros ensayamos ya nuestra cuota de controles de precios y de cambio durante los gobierno de Luisinchi y Luis Herrera Campins. Los resultados están a la vista. Pareciera que de un plumazo estamos regresando diez años. Los controles pudieran surtir, a corto plazo, el efecto de una droga que alivia las tensiones que existen en la economía. Transcurrido éste, recrudecerá la inflación y, paradójicamente, las reservas internacionales comenzarán a disminuir aceleradamente". (José Toro Hardy. Economía Hoy, 29.06.94) "La tasa de cambio única, tipo soviético, incrementa la presión producida por la demanda de divisas. Ello conllevaría a la formación de un mercado negro, el cual exigiría a las autoridades la creación de una política cambiaria con el objetivo de impedir el impacto marginal que produciría un mercado paralelo sobre las tasas únicas controladas. La administración de un sistema de cambio único nunca podría ser transparente, así sea manejada por arcángeles o serafines". (Alexander Guerrero E. El Universal) "La mayor parte de América Latina, tras reconocer que el populismo nacionalista es un error, ahora está avanzando hacia economías más abiertas y mercados relativamente libres. Venezuela es la excepción". (The Washington Post, 11.07.94)

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Sáquese al gordo suscribiéndose a

XC E S O

Por unos pírricos yenes, , escuálidos dólares, urvos baratos 1.500 bolívares, si vi-ve en Caracas, o regalados 1.1,00, si traspasóel ede recibirárea a es metropolitana, pu domicilio la mejor revista del siglo, m .Ua tentación rt-tás divertida que la carne. Más caliente. `L «exceso, toda, a mes es de pritnera. Vocees°, independencia y libertad total

Crímenes sin víctimas Pablo Larraguibel

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ay algunos delitos que tienden a ser penados, en muchos casos, más severamente que aquéllos en que alguien es agraviado. La excusa para castigarlos es una supuesta agresión a la humanidad o al Estado, pero por lo general son simples ofensas a la moral que una sociedad asume como suya en un momento determinado.

Uno de los casos que ilustra con mayor claridad estos crímenes es el de la Prohibición en Estados Unidos. Allí se persiguió y condenó a todos aquéllos que vendieran o bebieran bebidas alcohólicas. Por supuesto, durante ese período no disminuyó el consumo de alcohol, pero el whisky fabricado fuera de todo control ocasionó gran cantidad de muertes y casos graves de envenenamiento con ceguera permanente, y creó incontrolables mafias y grandes fortunas amasadas gracias a la extraganancia que permite la ilegalidad.

Cosa similar ocurre con el consumo y tráfico de drogas. La mayor parte de la sociedad considera que el consumir drogas prohibidas es un delito y como tal, debe ser castigado.

Para los dos ejemplos anteriores —dejando a un lado los graves delitos relacionados con su prohibición: mafias que asesinan y corrompen— el asunto es puramente moral. Se supone que consumir ciertas drogas es malo. Se suponía en EEUU que consumir alcohol era malo.

Tanto, que el Estado debía prohibirlo. En este sentido, Ethan Nadelmann, especia-

lista en asuntos públicos estadounidenses, dice: "(...) si la gente usa drogas y no daña a otros, el Estado no tiene por qué meterse. Si se tornan adictos a dichas drogas, merecen ayuda, y no sólo de sus familias sino también del Estado, y no debe empezarse por encarcelarlos.

Y si usan drogas y dañan a otros —estando o no bajo la influencia de esas sustancias—, merecen castigo". También evalúa el problema del inmenso porcentaje de ocupación carcelaria de condenados por delitos de vicio que desde la pasada década se ha incrementado vertiginosamente en EEUU (actualmente 40 por ciento; más de medio millón de personas), sin el menor indicio de que esa inmensa política represiva haya ayudado en algo a bajar las tasas de consumo y tráfico de drogas.

Como problema social, la prohibición se transforma en un drama: la violencia que genera afecta a individuos que ni siquiera mantienen contacto con el mundo de las drogas. En este sentido, Nadelmann cita al jefe de Salud Pública de EEUU señalando que la nicotina crea tanto o más hábito que el consumo de cocaína o heroína, y se pregunta: "¿Cuántos de ustedes han temido alguna vez ser muertos por un adicto a la nicotina? Muy pocos, diría yo. Porque los cigarros son baratos". Pero si en algún momento se penara el consumo de cigarrillos, la pregunta de Nadelmann no tendría una respuesta tan categórica.

Un problema ético que genera la tipificación de un delito sin víctima es que las denuncias no provienen de ninguno de los supuestos afectados. Supóngase una transacción de un gramo de alguna droga. El vendedor realiza una actividad comercial. El comprador escoge su producto. Ninguno actúa contra su voluntad. Son dos decisiones personales que no afectan a nadie más y, sin embargo, la sociedad las castiga. Equivale a que a

un suicida se le condene por haber atentado contra su vida.

En Venezuela se acaba de tipificar un nuevo delito sin víctima: la transacción cambiaria. Alguien posee dólares. Desea venderlos (tal como podría hacerlo con un vehículo usado). Supone un precio al que le gustaría realizar la venta. Por otro lado, alguien desea comprar dólares. Los necesita. Los quiere. Le da la gana de tener dólares. Se encuentra con el vendedor y transan. Después de un regateo, deciden un précio. Se realiza la operación. Cada quien se va para su casa.

Ninguno de los dos acude a acusar al otro a algún departamento policial. Pero si alguien los descubriera y los delatara, . 111.,

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podrían ir presos, tal como si hubieran efectuado una transacción con drogas.

Lo peor del asunto es que en estos casos las penas de poco sirven. En la URSS, los que eran descubiertos acudiendo al mercado negro iban a Siberia.

En China, eran llevados al paredón. Y rusos y chinos son expertos en mercados negros. L

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El tren espectral y los egrigors

lectivas activan el fluido vital o Arana que posee todo ser racional. Así, cada emoción, bien sea positiva o negativa, provocará algún tipo de reflejo en el plano astral y si es lo suficientemente intensa permanecerá allí como egrigor en potencia durante algún tiempo. De no ser realimentado por pensamientos similares, dicho egrigor se desvanecerá. Pero si esas fuertes emociones —generalmente negativas— tienden a repetirse y se acumulan, intensificarán los egrigors hasta el punto que llegan a generar materializaciones.

El término egrigor se originó con la Hermandad del Alba o Sol Naciente, que existió en San Petersburgo antes de la Primera Guerra Mundial y tenía como

Rafael Sylva Moreno

C

ierta noche, en julio de 1891, el tren Expreso de la Pradera que se dirigía rumbo a Saint Louis, Missouri, debió frenar después que tomó la curva, pues su conductor, Jim Murphy, divisó en la misma vía férrea, pero marchando en dirección contraria, a otra máquina. Una colisión parecía inevitable, pero en el último instante la que venía de frente hacia ellos también se detuvo. Cuando Murphy, su asistente y varios pasajeros bajaron, comprobarían algo impresionante. De no haber frenado su locomotora donde lo hicieron, habrían caído al vacío, pues el puente Junction que sostenía la vía férrea, al derrumbarse, se llevó los rieles consigo. Según el testimonio de los presentes, ocurrió entonces algo más asombroso. La otra máquina, que parecía ser tan sólida, comenzaría a disgregarse hasta desaparecer. Para muchos, aquello era prueba de que lo visto no había sido una locomotora real sino más bien la materialización o egrigor negativo formado de emanaciones mentales emitidas por los difuntos pasajeros de cierto tren que sólo un año antes se había precipitado al vacío justo en el mismo lugar. ¿Egrigors? Según quienes creen en lo paranormal, éstos serían formas energéticas del pensamiento que, por su índole contraria o negativa, no pueden elevarse a estratos superiores. Se dice que a veces pueden corporizarse bajo circunstancias extremas y cuando sus emanaciones co76

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objetivo la investigación de los fenómenos que, supuestamente, ocurren en el llamado plano límbico. Su fundador fue el gran duque Dimitri Pavlovich Romanoff —el mismo que después lideró un complot para asesinar a Rasputín. Según los miembros de la Hermandad, lo que diferenciaba a ese ámbito espiritual de la realidad cotidiana era que el primero, por su naturaleza evanescente, sólo podía ser percibido mediante un riguroso

condicionamiento previo y con la ayuda de la voluntad de otros. En dicho nivel de conciencia se supone que se alojan los egrigors que —por alguna razón— no pueden elevarse a estratos superiores.

Cuando esa energía mental es altamente emotiva y hasta exaltada, formará egrigors o tulpas erráticos de color morado o naranja. La furia, los celos, la envidia y la lujuria tienen un tinte color sangre que puede llegar al bermellón, generando imágenes turbadoras. Las personas de mala índole que mueren de manera violenta pueden, en su agonía, formar emanaciones muy peligrosas. Así, los criminales que son ejecutados o asesinados provocan egrigors malignos capaces no sólo de permanecer en el plano astral por bastante tiempo, sino de afectar a personas vivientes. Según creían los miembros de la Hermandad, muchas depresiones suicidas, impulsos agresivos y actos irracionales de violencia algunas veces se deben a la influencia de egrigors negativos.

Existe muy poco escrito sobre los egrigors. Sir Arthur Conan Doyle y Rudyard Kipling les mencionan en algunas de sus obras. También el profesor Rudolf Steiner, en su notorio libro La ciencia oculta —quemado por los nazis y que hoy en día es una rareza de coleccionistas. En dicho tratado se plantea que esas terribles visiones que perciben los drogadictos, así como el delirium tremens de los alcohólicos, a veces son provocados por egrigors.

La hipersensibilidad que inducen los alucinógenos o el alcohol permitirían que se abriese algún canal receptor en el cerebro que deja ver esas materializaciones. Según esas mismas teorías, los enfermos mentales, por ser más vulnerables, son víctimas indefensas de todo tipo de egrigors —algunos de gran belleza, otros aterradores. Cuando esas personas manifiestan lo que ven, la gente normal se burla atribuyéndolo a "cosas de locos". LA

Sojo avizor Mariela Pérez Loreto

P

ser que el peso de la historia 1 haya signado nuestro destino. Un hombre que llega a estas tierras con base en una suposición, una intuición, una sospecha, y luego de sentir el calor, de percibir varios matices de verdes, arenas de diferentes colores y hombres felices que deambulaban por sus predios sin mayores angustias, propaga su creencia de haber llegado al paraíso.

Nuestra historia reposa sobre la imagen de hombres mesiánicos, superhombres que se alimentan de la teoría del buen salvaje y que elaboran sus premisas en un sentido totalmente anacrónico, como Simón Bolívar.

Lá música en Venezuela también tiene sus personajes míticos, extrañamente apellidados Sojo los dos. Los comienzos de nuestra historia musical están definidos por el deseo del padre Sojo de imitar a una orden italiana cuya actividad se concentraba exclusivamente en la música y crea, aquí en Venezuela, el Oratorio del Patriarca San Felipe Neri.

El Oratorio de San Felipe Neri se convierte en la primera escuela de música de la cual tenemos noticia. La primera obra escrita que se conoce es la Misa de Difuntos, de José Antonio Caro de Boesi, para el uso del Oratorio. Se cree que el lugar en donde se reunían estaba ubicado en la esquina de Cipreses, en donde actualmente se halla el teatro Nacional. Pero han pasado a la historia mejor conocidos como Escuela de Chacao, ya que frecuentemente pasaban largas temporadas en una hacienda situada en los predios y que era propiedad del padre Sojo. Lo interesante de la Escuela de Chacao es que se le reconoce como una tendencia estética común a un grupo de compositores donde

se encuentran Juan Manuel Olivares, José Francisco Velásquez (el viejo), José Antonio Caro de Boesi y Pedro Nolasco Colón, entre otros. Junto a éstos, el padre Sojo reunió a otro grupo de compositores, y dejaría al cuidado de Juan Manuel Olivares la enseñanza de la música.

El otro Sojo, Vicente Emilio, el autodidacta que se nutrió de música popular, que enrollaba tabaco en su niñez para subsistir, que participó activamente en nuestros cambios políticos hacia la democracia, es el personaje legendario que acompaña la historia contemporánea de la música en nuestro país.

Principal propulsor de importantes instituciones musicales que crearon una tradición y fomentaron la formación de nuevos compositores, como fueron la Orquesta Sinfónica de Venezuel y el Orfeón Lamas, Vicente Emilio Sojo formó la primera promoción de compositores que conocemos como nacionalistas.

Angel Sauce, Antonio Estévez y Evencio Castellanos son los integrantes de esta primera promoción, la cual cumplió 50 años.

La formación de estos músicos la impregnó Sojo de todo el profundo conocimiento que tenía de nuestro país, de sus expresiones literarias y artísticas en general y, sobre todo, del acervo popular bien entendido y conocido a fondo, en especial en materia musical.

Pero, es necesario reaccionar ante la tendencia de atribuir todo lo logrado en un campo específico a una sola persona.

De acuerdo a esto, podemos relacionar la importancia de Vicente Emilio Sojo con la creación de instituciones: las instituciones musicales forjadas y dirigidas por Vicente Emilio Sojo constituyen la base primordial de la entusiasta actividad musical que se vive en nuestro país.

Sólo una agrupación musical dedicó un concierto para celebrar los SO años de la primera promoción de compositores discípulos del maestro Sojo y ésa fue la Orquesta Filarmónica Nacional.L

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La vida eterna Frank Baiz Quevedo

a vida es... tiempo, sentenció mi ana1 lista, desplegando una de esas verdades que, por su contundencia, uno tiende a rechazar de entrada. Yo me quedé tendido en el diván por un largo rato (el cual integraba parte del tiempo de la consulta: el tiempo también es oro, o por lo menos plata, menos que níquel en nuestro caso) y salí de allí todavía reflexionando sobre el problema de la fugacidad, hasta que topé con el siguiente silogismo: "Si la vida es tiempo y el tiempo, en esta ciudad, vale muy poco... ¿cuánto vale nuestra vida?". Sólo después de un largo período de gestación, en el cual invertí mucho tiempo, pude redactar este artículo.

Digámoslo de plano: el tiempo en Caracas no vale nada. De cara al tiempo, cosmológicamente, postulamos una suerte de indiferencia trascendental respecto a los minutos que transcurrimos, con lo cual, sin saberlo, casi nos emparentamos con la abulia brahmánica. Habitamos en la inexistencia del presente, nos colgamos a las bondades (ahora económicas) del pasado y saboreamos el futuro desde ese mismo presente momentáneo que tan sólo se vive como espera. Toda nuestra ciudad se hunde en un fluido mágico que sustituye al tiempo verdadero: el obrero gravita en su labor con la cabeza puesta en el ron del viernes, el estudiante se posterga hasta el timbre de salida, el burócrata —el más explícito de todos— mata su tiempo y el de todo aquél que le rodea; el gobernante borra el pasado y reelabora en el presente lo que será —y él lo sabe— poco después tiempo perdido.

Para nosotros, al contrario de los

pragmáticos estadounidenses, time is money, but not this time. Lo que nos gobierna es la divisa temporal que, no por casualidad, rige también al 5 y 6 y al Loto-Oriente. Apostamos a un valor futuro que cuando llega, en general, está extinguido. Mientras tanto, ni siquiera percibimos la importancia de nuestro momento, mucho menos respetamos el momento ajeno: por eso llegamos tarde a las citas, toleramos que se nos postergue interminablemente, colocamos cualquier circunstancia crucial en un dilatado tiempo de espera. Por eso también, vivimos a la caza de lo excepcional —golpes de estado, cometas exterminadores—, porque representa una marca de que algo nos pasa, de que la existencia, por excepción, nos transcurre. Creemos y vivimos en un tiempo de magia —tiempo del albur y de la recompensa— y actuamos según ese intervalo imaginario: sin duración, ni fin, ni agotamiento; hasta que, por lo general, la vida nos alcanza: llega la devaluación, se agota el petróleo, no nos casamos con la mujer amada, no escribimos el libro ni tenemos el hijo deseado, no le partimos la cara al vecino que tanto lo merece.

La gran metáfora del tiempo en la ciudad es el tránsito detenido. Miles de caras resignadas que bostezan contra el tiempo esperando que la vida se mueva.

En los titulares repetidos se comenta siempre que el país no arranca, y las mismas voces y las mismas canciones redoblan sus lamentos.

Mientras tanto, el único sucedáneo de nuestra genuina realidad es la alucinación: lo que no vivimos, lo deseamos, lo enunciamos, lo imaginamos, lo imponemos a la materialidad que nos rodea.

Hay dos ciudades que habitamos: una intemporal, idealizada, perfectible, que se somete al trote de nuestra ensoñación. La otra, corroída por el tiempo, que hace aguas, se destruye, envejece. En la segunda, la vida tiene unas pocas oportunidades y el tiempo pasa irreversiblemente.

En la primera, aunque sólo sea cuando uno cierra los ojos, se disfruta de la vida eterna. El tiempo no vale nada. Ni la vida tampoco. Todavía, y por mucho, seguiremos instalados en ella.LA

lica acción de comando que podría ser la explicación del caos en que vivimos.

U Información confidencial Otrova Gomás

C

ada noche, a partir de las seis de la tarde, cuando las empresas y ministerios cierran sus puertas al público, se produce un inusitado cambio de poder en el complejo sistema político-empresarial que maneja la nación, una terrible metamorfosis del imperio de las decisiones, de la cual sólo un reducido grupo de personas tiene información: justo al salir el último de los ministros, directores y gerentes de esas instituciones públicas y privadas, un ejército de limpiadores y vigilantes de oficina asume el control total del país. Completamente organizados como un partido político clandestino, millares de empleados de segundo orden, de un aparente bajo rango intelectual pero con una capacidad de sabotaje que casi linda con los bordes de la genialidad, se sientan en las sillas de mando de sus empleadores, abren las gavetas, revisan los papeles, activan las computadoras y, en un juego macabro, empiezan a modificar documentos, cifras e informaciones fundamentales, enredando sutilmente todos los lineamientos de acción trazados durante el día por los altos ejecutivos. Al terminar la nocturna operación, cierran las gavetas y archivos, apagan las computadoras y dejan toda el área limpia y pulcra como si allí jamás hubiese ocurrido nada. Al salir por la mañana y tropezar con los primeros empleados de oficina hacen el tradicional gesto de sumisión, pero la ligera sonrisa que adorna los rostros no revela la menor huella de lo que ha ocurrido. Una diabó-

no de los métodos infalibles que existen para detectar a los esquizofrénicos es observarlos a la luz de la luna llena. Indefectiblemente, bajo los efectos refulgentes del satélite terráqueo, sus cuerpos dan dos sombras que, germinando de sus pies, se alargan casi paralelas, separándose apenas en diez grados a la altura de la cabeza. Cuando la locura es extrema, de sus cuerpos emanan hasta cinco sombras distintas en tamaños y colores, las cuales, aunque el loco esté quieto, se entregan a una danza frenética en la que algunas de ellas se proyectan hasta el lado de donde viene la luz lunar.

cuchara Christofle donada por el gobierno de Estados Unidos, colocada en una mesa, los dos hombres pondrán toda su energía para ver quién vence a quién. Si al final de la contienda Uri la deja doblada, Jerusalén y todos los territorios ocupados serán de los judíos; pero si Abdul logra mantenerla derecha, las tierras sagradas regresarán sin derramar una gota de sangre al control de los palestinos.

F1

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está terminando de redactar un proyecto de resolución por medio del cual toda persona que públicamente se oponga al aborto o a un control rápido y efectivo de la natalidad deberá destinar la totalidad de su patrimonio para ayudar a resolver los problemas de alimentación y educación de los niños de las prolíferas madres del Tercer Mundo. La drástica resolución, que se hará cumplir por medio de los cascos azules, comenzará por aplicarse sobre la totalidad del inmenso patrimonio del Vaticano, que —por la voz del Papa— ha sido el principal abanderado de la multiplicación de niños hambrientos en Asia, Africa y América Latina. Luego se seguirá con la fortuna de la señora Marcelló Vollmer, otra destacada defensora de la multiplicación de la pobreza.

Lo interesante es que a los condenados no se les permitirá dar dádivas o limosnas para rebaja de los impuestos, sino que se procederá a la expropiación de toda su fortuna.

A

E

n los círculos políticos del Medio Oriente, se sabe que Siria ha logrado entrenar a un mentalista que en cuestión de segundos endereza las llaves y cucharas que dobla Uri Heller, así como reactiva instantáneamente los relojes que con la fuerza del cerebro ha detenido el israelí. Abdul Hassad Dahuim —como se llama el fulano— es la persona a quien los musulmanes habrán de encomendar la defensa del islamismo, en una terrible batalla con los seguidores de Moisés que tendrá lugar en fecha próxima en el centro del desierto del Sinaí. Frente a una

cogiendo una vieja propuesta nuestra, se sabe que el gobierno está en negociación con los acreedores internacionales para pagar la deuda externa venezolana con la cesión de los derechos que tenemos sobre la Zona Esequiba en reclamación. Si esto funciona, resolveríamos dos problemas: se liberaría la pesada carga financiera de la nación y se despacharía un asunto de límites que de otra manera siempre estará pospuesto.

Lamentablemente, se sabe que, aunque ya llegamos al acuerdo por la forma de pago, la negociación está trancada porque los abogados de los bancos quieren al estado Bolívar como parte de sus honorarios. LA SEPTIEMBRE 1994 EXCESO

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Colofón POETA, NARRADORA Y DRAMATURGA MEXICANA, CARMEN BOULLOSA SUMA

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Y ESCRIBE SIN PARAR. MEJOR DESAPARECE, ANTES, SON VACAS, SOMOS PUER-

COS, EL MÉDICO DE LOS PIRATAS, LLANTOS, NOVELAS IMPOSIBLES, ISABEL SON LOS NOMBRES DE SU LOADA PROSA NOVELÍSTICA; COCINAR HOMBRES, EL

MUERTO VIVO Y ROJA DOMÉSTICA,

LOS DE SUS PIEZAS DE TEATRO DESCUBIERTAS

TRAS EL TELÓN; LA SALVAJA, SOLEDUMBRE Y ENVENENADA,

LAS QUE RECOPI-

LAN SUS VERSOS. SINTAXIS DIRECTA, GRACIA CON LOS ADJETIVOS, VERBO INTEN-

A José Balza

SO, DICE Y SUGIERE DESDE QUE TITULA HASTA QUE COLOCA EL ÚLTIMO PUNTO. BECARIA DE GUGGENHEIM Y PREMIO XAVIER VILLAURRUTIA, LA AUTORA SE PERMITE LOS EXABRUPTOS DEL REALISMO MÁGICO, LA IMAGINACIÓN ABUNDOSA Y EL ARRULLO DE LA MUSICALIDAD EN SUS PÁRRAFOS INTIMISTAS Y SARCÁSTICOS; QUE NO DESCARNADOS. ESTE RELATO -UN NIÑO QUE SE ENREDA ENTRE LA FICCIÓN DE LOS VIDEOJUEGOS Y EL BOCHORNO DE UN DÍA DE SACUDÓN-, BUENA MUESTRA DE SU CHISPEANTE PLUMA, INTEGRA EL TRÍPTICO QUIZÁ, DE INMINENTE APARICIÓN EN LOS ANAQUELES, DE LA MANO DE MONTE AVILA EDITORES CiPTIFMRQF 1QQA

ilfrrill

R1

Se turnaban con la abuela? ¿Por qué siempre está caminando? ¿Por qué no vienen por él? ¿Por qué no toman un avión y vuelven por él? ¿Por impaciencia los controles del juego. Sentados frente a la pantalla, los pasaban de mano en mano exaltados, juzgando con griqué no le avisaron que se irían?

Alguien le llamará por teléfono. tos los movimientos, aconsejando a toda voz, y cuando era el En algún lugar tienen que estar. turno del niño —el mismo que siempre le pichicateaban, cuanSi encuentra a la princesa, dará con ellos. do él se distraía se lo saltaban sin decirle, no lo tomaban en Ahora no lo será: lo ha tocado un pez, un oso enano blanco, cuenta, él no era pieza para el juego-- gritaba a su vez cálleny acaba de caer. Ha muerto. se, me desconcentran. Los controles duraban muy poco en sus manos. Las tres vidas que daban al empezar el juego no le duraban, se le iban como agua, y antes que se diera cuenta, antes que supieEl niño se retiró tres pasos de la puerta, ra que había muerto una y otra vez, se los arrebataban de las manos, y no para ver a través de ella sino para revisarla. continuaba la gritería que habían El seguro estaba corrido por dentro. Entonces, suspendido por unos instantes, mien¿cómo es que habían salido? ¿Por dónde? tras el niño jugaba, y que habían reemplazado por risitas opacas, por ¿Hacía ya cuánto que no estaban? cuchicheos. ¿Un día, dos días, tres?

Había que rescatar a la princesa.

Tal vez si la encontraba, regresarían mamá y sus dos hermanos, y papá, y las dos muchachas, y su padrino patas de cochino y la mujer de su paEN LUGAR DE REINICIAR, PULSANDO EL BOTÓN ROJO, el juego, lo dejó drino llegarían a traerle un regalo, y el abuelo lo llevaría al andar solo en la pantalla encendida y salió al jardín. Desde que restaurante y acabando de comer a la juguetería, y le dejaría todos se habían ido, no había podido abrir la puerta que da a la escoger lo que él quisiera, y regresarían a jugar a la casa los calle. Tampoco lo había intentado. Para averiguar lo que ocudos primos varones, las amigas de su hermana, y los más grandes también vendrían y lo enseñarían a volar aviones que arrría allá afuera había marcado insistente los tres teléfonos que la marían con madera balsa, como el que está roto en el cuarto de abuela le anotó un día en la libreta de espirales con cochino vesCarlos, y él mismo los volaría, ram, ram, ram, ram, y bien le tido de vaquero en la portada. El teléfono de la casa de los abueha dicho Carlos que, quien de niño los vuela, de grande sabe los, no le había contestado nadie. El teléfono de casa de su tío ser piloto, y daría vuelta a la tierra, volando, volando, ram, Pedro, en la contestadora dejó grabado su recado muchas veces. ram (dice en voz alta mientras piensa el niño), ram, ram (otra El teléfono de Manuel, hijo de un primo de mamá y su más quevez dice), y los encontraría a todos, donde quiera que estén, rido amigo. Nadie. No le había contestado nadie. Porque no donde sea que ellos se encuentren escondidos, ram, ram, ¡ram! había nadie. También espiaba pegando el ojo en una ranura entre dos tablones de madera de la puerta de la casa que da a la PRIMERO HABÍA QUE RESCATAR A LA PRINCESA. Rompe la pared de calle. Veía lo que vería ahora mismo: la cajuela de un Volksladrillos azules, atrás de un ladrillo está oculto un hongo, si lo wagen estacionado casi enfrente, el parquecito sin gente, la consigue tendrá una vida más larga y llegará más lejos, cae en puerta de los vecinos cerrada, y el conserje del edificio, que soél, golpea, golpea con la cabeza la pared de ladrillos azules, y lía estar siempre, no estaba. Había estado siempre, pendiente de oye tin sonar el banco, una moneda, dos, tres... ha acumulado si entraban o salían carros del edificio, para abrir y cerrar algusetenta y tres, setenta y cuatro, si llega a cien ganará otra vida na de las puertas de los garajes. Los policías tampoco hacían su y llegará más lejos, más allá de donde matan las aguamalas y ronda por el parque. Aguzó el oído: ningún motor de carro, ni los peces voladores, más allá de las nubes, más allá del dragón, a lo más lejos. Ni siquiera los ladridos que usualmente llenay dará con la princesa y volverán a la casa sus hermanos, y a su ban el aire. Ni sonidos de aviones que solían cruzar el cielo, casa los vecinos, y al edificio de al lado, y a jugar en el arriba de la casa. parquecito. Vendrán los vigilantes que rondan el parque, y lleNadie. Otra vez nadie. varán al niño en su motocicleta a dar la vuelta y luego hasta el El niño se retiró tres pasos de la puerta, no para ver a través aeropuerto y allí se subirán los tres a un avión, y el niño los de ella sino para revisarla. El seguro estaba corrido por dentro. piloteará hasta el otro lado del mundo, a donde están todos, Entonces, ¿cómo es que habían salido? ¿Por dónde? ¿Hacía ya todos: su tía con el vestido rojo, cargando al bebé, el abuelo cuánto que no estaban? ¿Un día, dos días, tres? Mucho tiempo. platicando con mamá, papá sentado leyendo el periódico y fuSe habían ido antes del otro día... Pero no habían salido, porque mando, la abuela caminando de aquí hacia allá y luego de reel seguro estaba corrido por dentro, como lo corría papá por las greso y otra vez para allá, siempre caminando. ¿Qué le pica a noches y lo descorría en las mañanas para llevar a los niños a la NADIE HABÍA RESCATADO NUNCA A LA PRINCESA.

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escuela, antes de sacar el coche, antes que las muchachas saliepuerta. Oye hablar algo; escucha con más atención: es el gañido ran a tirar la basura. ¿Por dónde se habían ido? ¿Era como el desesperado de un hombre ronco. Atraviesa el parquecito. Enjuego de la pantalla del televisor? ¿Había inesperadas salidas cuentra una piedra y una rama gorda que el jardinero habrá cortado a algún árbol. Arrojando la piedra rompe el vidrio de la que aparecían con un salto, al golpearlas sin saber con la cabepuerta y con el palo hace el boquete más amplio y más, hasta za? ¿Por qué no le habían dicho, para que él golpeara a su vez y saliera con ellos? ¿O era sin querer que habían desaparecido, poder cruzar por él.

Nunca había entrado en casa del vecino. resbalando por una trampa secreta? Ya no lloró a gritos esta Era un hombre mayor y gordo, siempre amable, que vivía vez, como lo hizo al darse cuenta de que estaba solo. Se prepacon su hijo —también un señor— y la mujer del hijo. Sabrá dios raban para ir a la escuela. Estaban desayunando. El niño movía cómo se llamaba, pero le decían profesor Calera. el huevo en el plato hacia un lado y el otro, inapetente, mientras el papá le pedía que se apurara, y de Seguramente el profesor Calera sigue echando pronto no estuvieron. Ni papá sentado frente a él, ni mamá peinándose en por la boca abundante materia gelatinosa. el cuarto, ni las muchachas terminanTal vez ya llenó la sala mientras el niño aún no do de preparar las loncheras con el puede rescatar a la princesa. El siente refrigerio para el recreo, ni sus hermanos terminando su vaso de leche o la tentación de confirmar si a la calle no ha el huevo o el jugo de naranja. Nadie. escurrido la sustancia inmunda. Pica el botón Esta vez no lloró. Arrastró el banco hasta pararlo junto a la puerta de que hace una pausa en el juego y sale la cocina para alcanzar donde cuela asomarse gan las llaves, y escogió entre los llaveros el de papá. Cargó el banco hasta la salida de la casa, se subió en él y empezó a buscar cuál Gritó profesor Calera para que su voz lo acompañara en la llave y cómo meterla para abrir la puerta de la calle. búsqueda del profesor Calera.

La casa era muy grande, pero el niño tampoco tuvo que No lloró ni gritó, ni tampoco pudo abrir la puerta. Regresó a la pantalla del televisor, a ver si esta vez podía encontrar recorrerla toda. El profesor Calera estaba recostado en un sillón a la princesa. casi a la entrada. Se veía más gordo que habitualmente, como si ¿Hacía cuánto tiempo que los demás habían desaparecido? se hubiera hinchado. El niño lo tocó. El profesor Calera no estaPara el niño era difícil medir el tiempo. Tenía reloj y sabía leer ba frío, por lo tanto (el niño lo sabía) el profesor Calera no eslos números, pero los números son una cosa y otra muy distintaba muerto. Lo zarandeó, le habló para despertarlo, se subió a ta es el largo de un día para un niño de cuatro años. No es nada él y, con todas sus fuerzas, lo apachurró: algo inmundo salió de un día para un niño que está por cumplir cinco, y una hora a la boca del profesor Calera. Algo que era rojo y también café y solas es un tiempo infinito. Además, no había algo que quisiera que no era muy líquido. ayudarlo para que él comprendiera el paso del tiempo. En la Tampoco se movía. El niño ya no lo tocaba, pero esa cosa inpantalla, el mismo juego se repetía una y otra vez, y los canales munda seguía escurriendo de la boca y él tuvo miedo. del televisor no proyectaban ninguna imagen. En la mesa del Corrió. Atravesó a su casa. Quitó el banco para cerrar la desayuno, se habían acumulado más alimentos y más sobras de puerta. Se subió en él y dio vueltas a la llave para fijar el seguro. alimentos. Pero la leche no se había cortado y el jugo que Carlos Entonces oyó la voz de mamá, segura, clara. Está usted hahabía dejado en el vaso aún estaba fresco. Se había ido también blando a la casa de la familia Velásquez. En este momento no la pudrición. O el tiempo quería perdonar los alimentos. podemos contestar a su llamada. Al escuchar la señal deje su Para proteger al niño. nombre, el número telefónico, y nos comunicaremos con usted Quizá. más tarde. Después de la voz de ella no se escuchó la de nadie.

Bit-bit-bit-bit. Quien llamó no dijo nada a la contestadora telePOR FIN, EN ALGÚN RINCÓN DEL TIEMPO, una llave cedió, entró sin difónica. Si es que había llamado alguien. Porque la contestadora ficultad en la cerradura, la llave más larga; y el niño la giró sin habló sin que hubiera sonado antes la campana del teléfono. Tal que le opusiera resistencia. Giró, giró... El seguro que protegía la vez el miedo del niño, sobrecogiéndola, la había echado a andar. casa de los ladrones dejó de unir las dos hojas de la gran puerta.

Seguramente el profesor Calera sigue echando por la boca El niño deja la llave pegada. Se baja del banco y lo mueve abundante materia gelatinosa. Tal vez ya llenó la sala mientras para abrir el pestillo. Cruza el vano de la puerta hacia la calle el niño aún no puede rescatar a la princesa. El siente la tentación con el banco en las manos. Lo acomoda para que la puerta no lo de confirmar si a la calle no ha escurrido la sustancia inmunda. vaya a dejar afuera.

Pica el botón que hace una pausa en el juego y sale a asomarse No hay nadie. Atraviesa la calle para tocar con fuerza en la entre los tablones de la puerta. puerta del vecino. Grita. Pega la oreja al vidrio polarizado de la La calle está limpia. El niño se sube en el banco para abrir la

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puerta con la llave que ya no quita de la cerradura y cruza la calle y entra por la puerta rota a la casa del vecino.

El piso está limpio alrededor del profesor Calera. Lo que ha echado por la boca se ha vuelto azul, azul cielo, y flota haciendo una masa compacta en el techo de la sala.

El cuerpo del profesor está tibio e inmóvil y por más que le grita el niño, no parece escucharlo. El niño ya no se atreve a zarandearlo, menos a apachurrar su enorme cuerpo.

Regresa a su casa. Ya no cree estar tan convencido de que rescatando a la princesa los demás regresen, ha perdido la fe,

pero en la pantalla cruza una nube azul como la que flota en el techo de la sala del profesor Calera, y hace que su Luigi lo golpee con la cabeza. Luigi se hunde en la nube. Caen unas estalactitas de color oscuro. Lo golpea una. Lo golpea, dos.

Cuando la tercera le cae encima, Luigi muere. ¡Echate a llorar, niño, rompe a llorar para que veamos lo que sientes!

SE HAN ACABADO LOS CARAMELOS, los chocolates, la leche, el pan dulce y el queso y al niño no le gustan las galletas saladas solas y no encuentra en la alacena, a la que alcanza con dificultad parándose en la mesa del desayunador, qué ponerles. Sale de la casa, primero con la intención de entrar en la del profesor, pero de inmediato cambia de opinión y se dirige a la tienda. Dobla la esquina: la tienda de don Carlos está cerrada. Dos cuadras más abajo está el supercito. Toda la calle está vacía. El niño conoce algunas de las personas que viven aquí. Al carnicero, don Miguel, y grita su nombre. A la señora que, según le contaron, vendía los pañales desechables para el niño, Queta, a quien también le grita y tampoco responde; a la señora del salón de belleza, a la portera del edificio donde vive Manuel, sube al escalón y atora el pie en el hueco de la pared para tocar el timbre del número ocho.

Toca diez veces el ocho, toca todos los timbres y espera. No baja nadie. Nadie se asoma a las ventanas. El niño regresa a casa y come galletas mientras vuelve a ver Robin Hood en la videocasetera del cuarto de sus papás y se queda dormido.

Sueña: que Robin Hood se acerca a su casa, en alboroto y música, rodeado del sonar de la fiesta. Alguien toca el tambor, lo preceden los músicos de sonar alegre. En sentido contrario y aproximándose a ellos, el niño oye en su sueño la banda que solía pasar tocando por la calle, aquella banda melancólica que él con sus hermanos perseguía para dar a alguno de los indios que

la formaban alguna moneda. Al llegar a la esquina, Robin Hood les dice a los suyos: —Aquí está el niño. Vayámonos.

Robin Hood y su gente y también la banda de sonar triste dan la media vuelta, regresan sobre sus propios pasos, mientras el niño les grita, desde la ventana de una casa que en nada se parece a la suya, ¡oigan!, ¡oigan! —a uno y otro lado grita— ¡vengan!... Ellos no le hacen caso. Se van.

El niño despierta en la oscuridad que la pantalla del televisor encendido ilumina de plateado. El niño llora. Quiere abrazarse a su mamá.

TEMPRANO DESPERTÓ BAÑADO EN PIPÍ en la cama de SUS papás vuelta por los orines rasposa y helada. Se quitó la ropa. Siempre que el niño "tenía un accidente" le daban un baño. Desnudo se metió a la tina vacía y giró la llave que templaba por sí misma él agua para que se fuera llenando sobre su cuerpo. Ya que rebozaba la tina de agua, como no la permitirían las muchachas, el niño cerró la llave y vació en el agua la cubeta de juguetes escogidos para la tina, formando charcos en el piso del baño, cantando una y otra vez, a toda voz: —Muy buenos días amigos, muy buenos días les doy, quiero cantar contigo el cántico de mi canción.

Salió cuando el agua estaba ya helada. El niño se vistió, pantalones, camiseta, camisa, cinturón, calcetines, tres espadas (dos de plástico, una de madera), la cartera que le había regalado su padrino, la pistola de agua (como las tres espadas, acomodada en el cinturón), el saco que le habían comprado para la boda del tío Pedro, la corbata (que se anudó de la manera más extraña), del cajón de papá tomó un pañuelo, a la espalda se echó la mochila de su hermana, tomó un puño de galletas, abrió la casa, aseguró la puerta para que no se fuera a cerrar y salió hacia el supercito; decidido caminó las dos cuadras gritando los nombres de los que conocía en el camino.

Llegando al supercito, se subió al congelador de los helados, lo abrió y metió los pies haciendo con los zapatos las paletasla un lado. Tomó un sandwich helado de galleta y vainilla. Sentado en la orilla del congelador mordió el helado. Pasó los ojos por los pasillos del supermercado. Todo es mío.

Todo es mío, repitió. Dejó el helado (al que había dado dos o tres mordidas) sobre la puerta del congelador y bajó dando un salto. Se paró junto a la caja, se quitó la mochila para llenarla con chocolates. Dio unos pasos y jaló el banco de la cajera y se hincó en él mientras buscaba cuál botón picar. Tocó el rojo y se abrió la caja de dinero. Había mucho dinero, creía el niño, muchos billetes. El niño los acomodó en la pachona cartera, bajó del banquito y la guardó repleta, hasta con su boca abierta, en la mochila.

También empacó ahí unas cajitas del cereal que mamá no quería comprarle nunca. Cerró muy bien la mochila antes de colgársela a la espalda para regresar a casa. Fue caminando despacio, desenvainando las espadas y disparando de vez en cuando a invisibles enemigos con la pistola vacía. Volvió a tocar el timbre de manuel y llegando a la casa, tras asegurar la puerta y correr el pestillo, descolgó las llaves y las sostuvo de su cinturón.

El niño iba a proteger sus riquezas.

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ces de color a jugar en la esquina derecha de una hoja arrugada. suPERcrro representaban tal vez el mejor botín.

Sobre el resto del papel pasa las puntas de los plumones de tres El niño llegó en bicicleta armado con la mochila cargada de una colores. En la base de la hoja, escribe con plumón rojo unos garamadeja de hilo grueso de cáñamo y las tijeras picudas de mamá. batos en los que no se puede leer lo que tienen escrito: "Mamá No iba a ser fácil sacar las pelotas. Estaban en una jaula cerrajulia ama al niño", frase que mamá le había hecho copiar en hoda de los cuatro lados. Dio vueltas por los pasillos pensando jas de papel blanco alguna tarde. Pero cualquiera que leyera no cómo hacerlo. Quiso un helado, pero con las puertas corridas se alcanzaría a descifrar los jeroglíficos. Tal vez si se supiera de anhabían derretido todos. Devoró una bolsita de pasas cubiertas temano qué es lo que debiera decir ahí, se reconocería en los tres de chocolate. Abrió una caja de galletas con chochitos y se corayones paralelos el intento de eme y el punto de la jota balanmió un par. Regresó a las pelotas. Metió los brazos entre los baceándose inseguro, sobre los aplomados garabatos indescifrables. rrotes de la jaula, sujetó una y la levantó lo más rápido que pudo, dos, tres veces para que rebotaEl niño no había sido muy feliz en la escuela. ran, pero aunque se movieron no alcanzó a salir ninguna. Acercó la escaNunca encontraba con quién jugar, lera plegable, la que había una tal Sofía se empeñaba en arañarlo encontrado junto a los vinos, pero no o clavarle la punta del lápiz en la mano pudo abrirla y dejó de intentarlo después de machucarse los dedos. Metió cuando no se daba cuenta la maestra, la cabeza a la reja, exacta, pe'ro le cay durante la media hora del recreo, bía, y tras ella, empujando las pelotas para hacerse cupo, el cuerpo. Ya dense paseaba solo por el patio, pensando tro se las quitó de encima lanzándolas en mamá con todas sus fuerzas, trepándose a ellas, quién sabe cómo, y cuando alAhora, en cualquier momento, el cielo se volvería invisible. canzó una cierta altura, empezó a aventarlas hacia afuera y ellas a salir volando. Salió de la reja después de sacar diez pelotas.

Por las ventanas de la casa, se adivinaba afuera una masa oscura Las amarró de la red con el cáñamo, unas a otras, en un rosario de la que el cielo no se diferencia, como si se hubiera fundido de pelotas, y en cuanto lo concluyó, ató éste a la bicicleta. con todo, con las plantas, los postes, las bardas, las otras casas.

Cuando salió del supermercado y se enfiló a casa, lo seguían Y el niño empieza a temblar de miedo. Llora por su mamá, llolas diez pelotas en hilera, marchando, rebotando, obedeciendo ra por sus hermanas, llora por papá. A veces se queda dormido al mando del niño que gritaba de júbilo, manejando a media llorando. Otras pone Robin Hood o La espada en la piedra en la calle, con sombrero, mochila a la espalda, sabiéndose dueño y videocasetera (sus dos películas predilectas desde que tiene meseñor del mejor botín. moria) para arrullarse mientras se repite: "Que viva el rey En la tarde, buscando en el desorden inmenso un lápiz rojo Arturo", "que viva el rey Arturo". para pintar el techo de la casa, encontró la libreta aquella, con el Así fue como empezó a llamarse a sí mismo rey Arturo, desecochino vestido de vaquero, que le había regalado con números chando el niño con el que lo llamaban sus papás. No reemplazaanotados la abuela. ba el nombre con el que lo nombraban en la escuela porque no Marcó primero el último teléfono. No contestó nadie. Tal vez quería recordar la escuela. El niño no había sido muy feliz en la —imaginó el niño— estarían en el super, adueñándose de todo. escuela. Nunca encontraba con quién jugar, una tal Sofía se Tal vez no, podía ser que ese super fuera del niño, que todo le empeñaba en arañarlo o clavarle la punta del lápiz en la mano perteneciera... cuando no se daba cuenta la maestra, y durante la media hora Marcó el teléfono del tío Pedro, si no se había confundido ya del recreo, el niño se paseaba solo por el patio, yendo de aquí su memoria, porque el niño no sabía leer lo que decían las letras. para allá, desolado, pensando en mamá.

Conocía la A, la O, la I, la M de mamá, la N de niño, pero no sabía amarrarlas unas a otras para que se comprendieran, y adeUNA SOLA VEZ, DESDE HACIA TIEMPO, se había bañado el rey Arturo más no conocía tantas como para entender todas las que conforporque no sabía vaciar la tina, y su casa merecía la cara sucia, las maban alguna palabra. No se había confundido: contestó la gramanos asquerosas, el cuello, los pies y esas coloradas rugosas piebadora y el niño le dejó un recado: tío, soy el niño. Estoy solo, les dobles al pie del labio. Tal para cual. tío. ¿No estás ahí? Esperó, pero no le contestó ninguna voz.

Desde la mesa de la cocina goteaba leche y se dispersaban enMarcó el primer número, el del abuelo. volturas de caramelos y papas fritas, frascos vacíos de mermelaNo contestó nadie. da y crema de cacahuate, cáscaras de pistaches, de plátanos, de Sintió un alivio. mandarinas, e invadían poco a poco la duela del comedor. La Hasta que se acercó la llegada de la oscuridad. El arribo alfombra de la sala había sido privilegiada con un regadero de del pánico. juguetes y con tierra, varas y hojas del jardín y de sus propias Mientras el cielo es azul, el niño pinta poniendo todos los lápimacetas muertas que al niño no se le había ocurrido regar. Los LAS PELOTAS EN EL

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cojines de los sillones estaban apilados en extrañas formas de Tiene miedo el rey Arturo. Alguien podría hacerle daño. Piensa castillos que el rey Arturo construía para jugar y aquí y allá enesto y está a punto de regresar a casa, pero piensa que ese alguien podría también ser alguien conocido y avanza. Además, él volturas de obleas con cajeta se adherían a las plantas del rey es el rey Arturo. Y si quieren hacerle daño, trae macana. El es y se pegoteaban de pronto a algún cojín o mueble, embarrando muy fuerte y también sabría escapar veloz en su patín del diade dulce, adhiriéndose y contagiando lo adherible a cuanto toblo. Si ese alguien fuera mujer, él la vencería, como cuando jucaba el celofán. Sin embargo, desde la calle, su casa parecía la gaba vencidas con mamá. Los hombres son más fuertes que las excepción de la cuadra. No sólo el vidrio de la puerta de la mujeres, piensa el niño, porque los hombres tienen más huesos casa del profesor Calera estaba roto. La puerta del edificio esque las mujeres. Tres cuadras. taba hecha añicos, y las de tres casas más allá, en su parte suEl parque. El cielo estaba asombrosamente azul. Algunas perior que también fue de vidrio. Otra enseñaba el portón abierto y las ventanas trozadas. Lo El desorden que lo rodea contrasta con más llamativo era el garaje de madera habitado por medio cuerpo de aula elegancia de la bata del rey Arturo, tomóvil, el coche automático de los un vestido de mamá con estampado Díaz, que al desaparecer lo dejaron de colores abundantes en tonos oscuros. encendido frente a la casa, las llaves puestas en la marcha, y el rey Arturo Lo trae puesto por las mangas: abotonado subió, soltó el freno y aceleró, clacomo lo bajó del gancho, así lo convirtió vando el auto en la puerta, y al que había apagado, asustado, girando las en perfecta capa llaves cuando trataba torpemente de controlarlo. Otro día trató de encenderlo y volverlo a echar a andar, pero el motor no respondió. El rey Arturo tardaría en saber cómo se echaba a andar el coche automático de los Díaz, lo cual fue una pequeñas nubes blancas y casi transparentes, como jirones, lo fortuna, porque sus pies no alcanzan el pedal del freno para cruzaban aquí y allá. El rey Arturo se detuvo a admirar el cielo. parar el automóvil en movimiento, y él aún no inventa cómo Caminó bordeando el parque, sin atreverse a entrar. A ese parconseguirlo, cómo controlarlo. que no podían ir solos los niños, porque se los robaban. Se paró El desorden que lo rodea contrasta con la elegancia de la bata al lado del patín del diablo: del rey Arturo, un vestido de mamá con estampado de colores —¡Ey! —gritó, a fin de cuentas él era el rey Arturo. abundantes en tonos oscuros. Lo trae puesto por las mangas: —.¡Ey! ¡Ya llegué! ¡Ey! abotonado como lo bajó del gancho, se lo echó a la espalda y Nadie le respondió al rey Arturo. Tal vez porque no había metió los brazos por la abertura del cuello, sacándolos por las nadie, pensó. Pero en ese parque siempre había gente. mangas. Así lo convirtió en perfecta capa. Las mangas se le es¿No estaría el hombre que vendía algodones de dulce? ¿Dóncurren, y el rey Arturo las recoge hasta los codos, pero a cada de estaría? El lo reconocería de inmediato y podría tal vez llevarrato la seda insiste en taparle las manos. Acostumbra traer las lo con mamá. O el chicharronero... espadas y las pistolas sujetas al cinturón elástico y ha unido a Era tan verde el parque que parecía mirarlo amenazante. El sus armas la macana que encontró al lado del escalón del niño rodó unos pasos para quedar frente al camino que al abrir parquecito redondo que está junto a la casa, macana de alguno el verde con su trazo gris lo volvía menos temible. de los dos vigilantes. A veces, a manera de gorro del rey Arturo, --¡Ey! —volvió a gritar. El rey Arturo temía que saliera alse pone en la cabeza la peluca plateada de plástico que alguien guien. El rey Arturo quería que saliera alguien. regalara a su hermana para jugar. Le ha pegado recortes de co—¡Que viva el rey Arturo! lores que iluminó para adornar su gorro.

En ese parque siempre había gente. Del otro lado del parque ¡Que viva el rey Arturo! ¡Que viva el rey Arturo!... se agolpaban los niños en los juegos. Estaban los columpios, Sin embargo, para andar en bicicleta, la capa le estorba. Enlas resbaladillas, los changueros, el arenero, los tubos para tonces calza las botas de charro, los pantalones vaqueros, la modeslizarse como bombero y que tanto encantaran al niño cuanchila a la espalda, el cinturón con el llavero y sus armas, que do iba con su mamá. Ahí tenía que haber niños, más niños, en aunque lo protegen no impiden se destrocen las llantas cuando el otro lado, y en bicicleta sí se atrevería a cruzar el parque, no rueda sobre enormes vidrios. Por eso ahora debe ir al lugar dontardaría tanto, sí, aunque el parque era muy grande... Borde reparan bicicletas. Está al lado del parque. Sube en su patín deando el parque llegó al lugar donde arreglan las bicis. del diablo y circula por el centro de la calle para precaverse de La cortina bajada y con candado. El rey Arturo se acuclilló y los vidrios. Toma la calle por la que llegaba con mamá al parque probó todas sus llaves. Ninguna entró en el candado. El rey Hundido. Una cuadra. Dos cuadras. ¿Y si encontrara a alguien?

Arturo cruzó la calle hacia el taller eléctrico-mecánico que sí

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estaba abierto. Tomó un martillo y con él golpeó el candado hasta que sintió hambre. Entonces sacó de su mochila una barra de chocolate y un cartón de jugo de naranja.

Y siguió golpeando hasta que el candado cedió. Para alzar la cortina metálica se valió del gato hidráulico que vio desde que llegó en el piso, frente al taller mecánico. Este era el taller al que venía papá los sábados por la mañana, para arreglar detallitos del coche. Era su amigo el que trabajaba aquí, y le había enseñado cómo usar el gato. Lo atoró en la orilla de la puerta y la subió lo suficiente para que el rey Arturo se deslizara bajo ella y

entrara a la oscuridad y empezara a pasar por abajo de la cortina una bicicleta que él sabía desde antes dónde buscar, donde estaban las bicis para niños de su tamaño que el señor que raparaba las bicicletas tenía siempre acomodadas en el mismo lugar. Acostada resbaló la bicicleta hacia la calle. Supo a la luz del sol que era de color naranja y andando en ella regresó a la casa a protegerse de la llegada de la oscura soledad.

Otro día regresaría por su patín del diablo. Ahí lo esperaría en la banqueta.

El parque le había dado miedo. Entrar la bicicleta oscura le había dado miedo. El rey Arturo había llegado demasiado lejos.

Quería llorar. Quería que llegara su mamá, y lo cuidara y lo abrazara, aunque lo regañara por los cristales rotos, por lo del coche, por las pelotas. ¿Por qué no estaba él donde estaban todos? Tenían que volver por el niño, tenían que regresar por el niño. Debían volver. Iban a volver.

Pedaleó con todas sus fuerzas las tres cuadras, sudando, con la vista fija en la calle, temiendo perderse en el camino de regreso a casa, prestándole toda la atención. En cuanto llegó, saltó de la bicicleta para entrar y aseguró la puerta de la casa.

Tenía sed. Tenía hambre. El estómago revuelto y algo parecido a una ansiosa desesperación. Tomó el último plátano del frutero, seguía tan amarillo como había quedado el día de la Gran Desaparición, y lo comió sentado en la alberca de pelotas organizada, después de varios días de practicar la pesca de pelotas en el supercito, en un rincón del cuarto de los niños, empujando la cama de la piesera para cerrar con ella la esquina.

El rey Arturo quería una pistola de verdad para protegerse, pensó. Una que echara balas, que matara gente, que sacara san-

gre, que lo hiciera fuerte. Quién sabe qué hubiera hecho con ella esa noche, el niño, si la hubiera tenido. Se quedó dormido mientras la deseaba, y no despertó hasta que había desaparecido la oscuridad, hasta que la mañana del nuevo día fuera lo que inundara el cuarto del rey Arturo.

Comió queso el rey Arturo, tomó leche con chocolate el rey Arturo, el rey Arturo de culo rozado que debiera volver a bañarse para sanarlo. Y pensó para sí mientras desayunaba que le gustaría que la película de Robin Hood fuera de otra manera. Le gustaría ver a Robin solo, tirando flechas, cruzando el bosque, porque no le gusta que los pobres sean tan pobres y no entiende por qué esconden las monedas si es que son pobres ni por qué el recaudador los encuentra y no le parece bien que mientan, ni que Robin robe ni que el rey-se chupe el dedo y grite tanto.

Robin debiera estar solo en su película.

Robin lo tendría todo y no mentiría ni robaría porque tendría todb el dinero del mundo para sí.

Sobre todo porque Robin Hood fue el primero de todos los hombres, hace mucho, hace cien ochocientos treinta y diez cuatro cien doce años, o sea hace mucho, mucho, muchísimo, cuando vivían los dinosaurios y el mundo era un cubo de hielo.

Termina su desayuno y siente ganas de hacer popó, perdón, del dos, piensa el niño. Sale al jardín, se inclina al pie de la yuca, se acuclilla. El rey Arturo tiene miedo de sentarse en el excusado porque el baño le da miedo. Antes le daban miedo las arañas que brotaban en la pared del baño, y no quería ir solo. Ahora no ha tenido valor de comprobar que ya no hay arañas, ni en las paredes del baño ni en el patio ni en el jardín, ni entre las plantas, ni en las ramas de los árboles. No hay arañas como no hay personas, hormigas o bacterias heterótrofas. El niño tardará en darse cuenta de que el excusado es un lugar seguro. Mientras, defeca en el jardín, y los excrementos conviven los unos con los otros, aunque más y más días, enteros, sin disolverse.

La mierda en el jardín no trae problemas. Pero el culo del niño está lastimado. Se ha rozado el niño. No se limpia bien.

Hace muchos días que no se baña. Al niño le duele, y recuerda que mamá le decía que el niño debía bañarse a diario para no rozarse. Al rey Arturo no le gusta recordar a mamá porque llora y tiembla de abandono, y olvida que él es fuerte, que es quizá el hombre más fuerte en toda la tierra.

Cuando salía a la tienda con mamá, de la mano, y su hermana, de la otra mano, las dos suplicaban que no las estrujase porque sentían reventar sus dedos por la fuerza del niño.

El niño tiene que bañarse, eso es todo, y secarse muy bien, y limpiarse cuando va al baño aunque al principio duela. Por fortuna no caga a diario, tiene problemas, en parte por el jardín, en el que no está muy cómodo en cuclillas, en parte por los chocolates, los caramelos y los bombones en lugar de las verduras, el huevo, la carne, la lechuga y los colorados jitomates.

Ya comerá manzanas que tanto le gustan, en cuanto las encuentre. Son molestias pasajeras, estar rozado y estreñido. AunSEPTIEMBRE 1994 EXCESO

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que parece no pasar, todo parece estacionado en una pausa zaculo rozado por la ausencia de higiene.

Ha aprendido a estar a solas, y en sus sueños se refugia el eslamera. Ni la mierda se corrompe. El cuerpo del vecino, lo sabe píritu. Como el Robin Hood que dio vuelta en la esquina antes el rey Arturo porque ha entrado a comprobarlo, aunque ya está de abordarlo, los demonios sueltos que pueblan en ausencia del frío, sigue intacto. La carne no se pudre. Los grandes basureros Hombre la tierra, llegan al niño sin tocarlo. Inundan los sueños de la ciudad, muy lejos de donde vive el niño, parecen refrigeradel rey Arturo. El debe sólo clamar la frase que lo sostiene (;que dos, idénticos a como estaban el día de la Gran Desaparición, viva el rey Arturo!, ¡que viva el rey Arturo!) porque los otros pero sin alimañas ni personas caminándoles por el lomo, parecen exigir su cabeza. Pero no es en su contra que se abalanespulgándolos. Tampoco los habitan aquellos millones de inseczan los habitantes de los sueños. Ellos son emisarios de lo que tos. No queda una sola mosca o mosquito u hormiga u oruga o no tiene dónde sostenerse después de haber sido el dueño de la gusano. Está limpia la basura, si así puede decirse, libre de cualquier forma de vida o de muerte.

Ha aprendido a estar a solas, Como las aguas del Gran Canal del Desagüe de Ciudad de México y que y en sus sueños se refugia el espíritu. sigue vaciándose, dejando los conComo el Robín Hood que dio vuelta ductos semivacíos en espera de la en la esquina antes de abordarlo, defecación escasa del único habitante, del que hoy se autonombra el rey los demonios sueltos que pueblan Arturo, que viva el rey Arturo. en ausencia del Hombre la Tierra, Ni la mierda se corrompe. Ha desaparecido toda forma de vida que rellegan al niño sin tocarlo. quiera de otro ser vivo para sobrevivir.

Inundan los sueños del rey Arturo Sólo restan los vegetales que saben abastecerse por sí mismos usando el sol, el aire, el agua y la tierra. Las plantas heterótrofas, las que no fabrican su propia clorofila, han tierra, de lo que dio sentido e infundió de vigor; del motor, el desaparecido, las parásitas, las que viven en estado de simbiosis, espíritu de mayor peso en la humanidad. las saprófitas. Así, los hongos y las bacterias que producen enferLos sueños son las voces que no tienen dónde decirse a sí mismas. El cuerpo del niño es demasiado poco cuerpo para eso. medades en los hombres o en las plantas, las que se alimentan a expensas de sustancias muertas o en descomposición, las que viSobre todo porque junto al cuerpo del niño no hay más cuerpos ven sobre otras plantas, han desaparecido. La ley de la vida se ha en los cuales se externe el espíritu de la crueldad. El cuerpo del trocado, ahora consiste en que nadie puede necesitar a nadie. niño es carne tierna, no hay cómo poner sólo en él las raíces que Todo debe sustentar su necesidad en la cosa y en la naturaleza. estallan expuestas al aire. No hay animales, siquiera, que pudieAdiós a la tiña, al tétanos, al moho, a la roya de los cereales, ran, atando el niño a ellos, compartir el peso de la verdad. De a la tuberculosis, al huitlacoche de negra ceniza, a los líquenes haberlos, habría hecho legión de mutilados el rey Arturo, si el que desaparecidos han dejado sin alimento a los renos, y ya no espíritu hubiera sabido cómo asentar ,e en él. Los perros tense verá el maná o pan del cielo arrancado por el viento y transdrían sólo tres piernas, y (reemplazando al general que guarda portado a grandes distancias, el milagroso alimento del desierto; en sacos cientos de orejas como trofeos de los presos y torturaadiós a los hongos, a los bacilos del yogurt, a las levaduras que dos por él —como soñó el niño una noche, como fue verdad, fermentan el pan y la cerveza. De cualquier manera, no hay antes de la Gran Desaparición) las piernas acomodadas en monquien quiera hacer pan. Ya no hay hombres ni mujeres sobre la tañas serían envenenadas por el rey para que las ratas y otras faz de la tierra. Todo lo que queda del género humano es el rey alimañas murieran por cientos a sus pies en medio de dolorosos Arturo, ¡que viva el rey Arturo! tormentos para beneplácito de su ejecutor. Del ser temible que ¿Qué gran error lo ha dejado libre de la Gran Desaparición? sería el niño si el motor cuajara en él, el cruel espíritu, el ánima El los necesita a todos. Pero si él sigue vivo es porque ha comde la crueldad. prendido que no hay más personas que la suya de cuatro años.

No hay animales. Por lo tanto no hay con quien comparta el Tal vez de cinco, porque él sabe que su persona cumple cinco cuerpecito de un metro de altura del rey Arturo la llegada del años el 14 de noviembre y no sabe en qué día vive, pero recuerespíritu que un día fue el dueño. Nadie depende de nadie. Nadie da que era noviembre cuando aún no se habían ido los demás. puede ser bueno con nadie, ni hacerle daño, ni decirle mentiras, Ha aprendido a estar a solas. Los alimentos permanecen sin ni decirle verdades, ni hablar en voz suficientemente alta como pudrirse, sin cuajarse la leche, y el pan, aunque se endurece, no para ser escuchado. Porque no hay quien escuche. Lo que desease llena de hongos, y el cuerpo del niño no alberga huésped ninba aquel militar centroamericano (que el mundo se hiciera sorguno, y en sus dedos cortados por las herramientas y el cuchillo, do a otros, que las orejas rendidas e inertes se tiraran como inlas heridas no se infectan, ni las asperezas de la cara, ni las cossectos narcotizados a sus pies) ha sido cumplido y con exceso. tras de mugre que se le han formado en el cuero cabelludo, ni el Y con dios, esto lo piensa el rey Arturo, que no sabe lo que

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íbamos diciendo, con dios simplemente no se puede hablar.

Esto no lo sabría todo el mundo. Tal vez alguien estuviera en la iglesia de San Juan hablando con él, tratando de entenderse entre llantos y gritos.

San Juan quedaba a media cuadra de la bicicletería.

Las puertas, que daban al atrio y a una pequeña plaza, estaban abiertas de par en par.

No había nadie en la iglesia. Ella no le decía nada al rey Arturo. En su casa, sólo las muchachas iban a la iglesia y en día domingo, el día que no se sabía de ellas. Una sola vez lo llevaron a la iglesia. Había varias largas filas de gente y al llegar al pie del altar, hombres vestidos con blancas sotanas cruzaban con ceniza las frentes. También lo hicieron sobre la cara del niño. Cuando llegó a la casa, mamá le dijo ¿te dijeron polvo eres y en polvo te convertirás? (no, no se lo habían dicho, pero mamá no le dio tiempo de contestar), pues no les hagas caso, tú no eres de polvo, tú eres de alegría, corazoncito... niñito precioso. Y luego, balanceándolo hacia atrás y hacia adelante sobre sus piernas, le hizo riqui-rán, riqui-rán, y cosquillitas en el cuello...

Frente a la iglesia estaba la casa de un señor poeta, le había dicho su mamá, y en la que compraban, de vez en cuando, buñuelos a las monjitas. El ya no vivía ahí, le dijo su mamá, cuando él le preguntó si el poeta vivía con las monjitas. Trepándose en la puerta, agarrándose de la herrería que cubría la madera, el rey Arturo tocó el timbre de las monjitas. Nadie salió. No se oía nada, no se las oía cantar como cuando iba con mamá... Con maná todo era distinto, muy distinto. Atrás de las puertas cerradas de las casas, el mundo se echaba a cantar cuando pasaba mamá.

En la fuente de la plaza, el rey Arturo metió las manos y las

mangas y salpicó hacia todos sitios. Usó una espada para salpicar más. Lanzaba el agua y gritaba al mismo tiempo: También lo dice dios, ¡que viva el rey Arturo! ¡que viva el rey Arturo!

II Y cuando regresaron a la casa, papá oso, mamá osa y el hijo osito, éste preguntó: "¿Quién se sentó en mi sillita... quién se comió mi sopita..?" ¿QUIÉN ROMPIÓ LA VENTANA? ¿Quién abrió la puerta? ¿Quién se comió mi sopa? ¿Quién destrozó los vasos con la pelota? ¿Quién hizo caca en la alfombra? ¿Quién batió y revolvió la cocina?

Subieron las escaleras, y al ver al niño dormido en la cama, con la videocasetera encendida, exclamaron: —¿Quién se durmió en nuestra cama?

LAS PREGUNTAS SE MULTIPLICABAN DE CUADRA EN CUADRA: ¿quién nos hizo esto?, ¿quién entró a la casa?, ¿quién se llevó el coche?, ¿quién demonios hizo tanto desorden, regó tanta basura, quién fue? ¿Quién saqueó mi tienda? ¿Quién se llevó el dinero de la caja? ¿Quién vació la ropa? ¿Quién lo tiró todo, lo revolvió todo, lo ensució todo, lo destruyó? ¿Por qué se han muerto todas las plantas? Sólo han sobrevivido las que al aire libre no necesitan más agua que la lluvia de la ciudad. En silencio han vuelto las parásitas, las heterótrofas, los hongos, las bacterias.

Los animales. En silencio regresa la vida como si nunca hubiera huido de la ciudad. Los hombres en cambio gritan al regresar porque les han tocado sus cosas. ¡Ay! ¡Qué caray!

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Saltó asustado, pero tam Valle, la Florida, todas las casas de Fancisco Sosa. Años de dorbién el corazón le dio un vuelco de alegría. Los que lo descubriemir en lugares distintos. ron en su cama no compartieron su gusto y tampoco su temor.

—¿Dónde están ahora tus papás?

Podría tener la más peculiar apariencia, pero era sólo un niño, Su memoria deja de correr de una cama a otra, de una a otra un pequeñito de escasos cinco años. Un niñito que les preguntabarda saltada con la escalera que el niño muda consigo. Años de dormir en una casa distinta, porque el niño detesta ver su huella ba por su papá y por su mamá. y ama tomar por asalto una casa, usar la escalera, brincar la Los años que sí habían pasado por el rey Arturo tampoco barda, romper los vidrios, comer, usar, ensuciar, hurgar, revolhabían dejado huella en su apariencia. Ya lo había hecho todo. ver, llevarse lo que le gusta para botarlo más adelante. Su meHabía visto todas las películas, hasta las de tres equis. Había moria deja de correr y llega al punto más lejano. Recuerda: comido de todas las comidas. Vivido en todas las casas que se le había antojado. Manejado todos los Hay un revuelo enorme en la casa donde automóviles que le había dado la gana, desechándolos cuando se les suena el teléfono. Es una casa devastada. terminaba el tanque de gasolina o Reina el mayor desorden. La suciedad cuando le daba la gana. Sabía encenalcanza un grado que nadie imaginó. derlos sin llaves y con llaves. Sabía conducirlos aunque alcanzara solaLos sillones están desarmados, el baño está mente de pie los pedales para acelerar inundado, los closets vacíos y la ropa por y para frenar. Había usado las ropas más extrañas, desde la bata de seda aquí y por allá embarrada de mierda que ahora vestía, hasta sacos, abrigos, sombreros. Lo que encontrara en los roperos de las casas.

Y sobre cada lugar había dejado su marca, su desordenada —Boston 20, Colonia Nochebuena Insurgentes. 563-09-07. marca de niño aterrorizado en su soledad y ensoberbecido de ser El tipo deja a un lado la máquina de escribir y marca el teléel rey, de ser el único, de ser el dueño verdadero: "¡Que viva, fono mientras observa al niño vestido estrafalario, descalzo y de que viva, que viva el rey Arturo!". cabello a medias revuelto, a medias engomado, con un copete Había sido dueño de todos los tesoros que habitaran la ciudad. curiosísimo, meticulosamente ordenado y mechones mugrosos y enredados en la nuca.

-TU NOMBRE. Hay un revuelo enorme en la casa donde suena el teléfono. Es —El niño. una casa devastada. Reina el mayor desorden. La suciedad al—Tu nombre. canza un grado que nadie imaginó. ¿Quién podría darse cuenta, —El niño. en medio del desastre, de que el niño no está? Son cuarto para —¿Así te llamas? las ocho de la mañana. La familia debiera estar desayunando, —Así me decían todos, el niño. antes de salir disparada a dejar los niños a la escuela. Las mu—¿No tienes otro nombre? chachas debieran estar por terminar de preparar las loncheras.

—Sí. El rey Arturo.

Eso debieran estar haciendo, pero de pronto... ¿cómo podrían El tipo alzó la mirada del teclado de la máquina de escribir y hacer ambas cosas, en ese desorden, en medio de basura que se le quedó viendo. Maldito escuincle, pensó. No estaba de muy oculta la mesa, las sillas, las duelas del piso, la alfombra de la buen humor. Era el del turno de la noche, pero el de la mañana sala?... Los sillones están desarmados, el baño está inundado, no llegaba, y, de cualquier forma, con lo que pasaba, no tendría los closets vacíos, y la ropa esparcida por aquí y por allá, hasta manera de salir de la oficina. en el jardín, revuelta con basura de todo tipo, y por aquí y por —Tu apellido. allá embarrada de mierda.

—Velásquez.

Nadie se explica qué ha pasado, de dónde han salido tantas —El otro apellido. pelotas, tantas cintas grabadas con películas, tanta basura.

—Velásquez.

Cómo ha podido pasar esto. La mamá descuelga el teléfono, ¡Mierda! Cuando ya todo comenzaba a ir bien... cuando lo rescata del mundo de basura que lo cubre, asqueada —Edad. al encontrar la bocina pegajosa, goteando mermelada.

—Tenía cuatro años el otro día.

—Bueno.

—Domicilio.

—¿Es el 563-09-07?

Guarda silencio.

—Sí.

—¿Dónde vives, niño?, ¿dónde duermes?

—¿Con quién hablo?

La memoria del niño corre de casa en casa. Pasa acelerada Una ola de mal humor sube por Julia. Sus ojos repasan todos por las habitaciones donde ha dormido: las de la Colonia del los puntos de la casa. Es un desastre. Hasta en las paredes hay EL NIÑO DESPERTÓ CUANDO OYÓ VOCES.

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basura adherida. No puede explicarse qué pasó. Por abajo del aparato telefónico escurre leche con chocolate. Cae una gota en su zapato.

—¿Con quién quiere hablar?

—¿Es la casa de la familia Velásquez?

—Sí.

—Hablo de la Delegación Policiaca de Coyoacán. Tenemos aquí a un niño menor que dice llamarse el niño o el rey Arturo Velásquez Velásquez.

—;En donde está el niño!

—¿Quién habla?

—Soy su mamá.

—Su nombre.

—Julia Velásquez. Soy la mamá del niño. Voy para allá.

Cualquier otro día habría llegado a la Delegación en quince o veinte minutos. Cualquier otro día: solamente salir de la cuadra les podía llevar diez veces ese tiempo. Su carro era el único no estrellado contra alguna barda, una puerta, árbol, otro carro o ventanal. Habría de moverse los coches, y después quitar los vidrios rotos, las ramas de los árboles, las paredes derrumbadas para poder salir.

Julia Velásquez dejó el coche y se dirigió caminando hacia la esquina, obnubilada, sin darse cuenta de que iba con ella su marido, el papá del niño, llevándola del brazo, casi jalándola, asombrado pero no atónito, decidido a llegar por el niño. En cuanto alcanzaron la avenida ancha, Patriotismo, tomaron un taxi.

—Llévenos a la Delegación Policiaca de Coyoacán.

—Va a estar imposible, pero orita vemos cómo le hacemos.

—contestó el taxista. El había reaparecido adentro de su automóvil, cuadras atrás, en un alto. Siguió adelante, pero en instantes supo que había ocurrido algo. Lo oyó en el radio antes de

acercarse al área de desastre.

—¿Imposible?

El radio del taxista sigue encendido. No se escucha ni la música ni los anuncios habituales. Un comentarista con ritmo agitado va recitando los partes policiales que se reportan al sur de la ciudad: asaltos a casas habitaciones, edificios, oficinas, comercios de todo tipo, automóviles estrellados o robados, allanamientos de domicilios, saqueos... La policía anuncia que se están instalando casillas provisionales de emergencia a lo largo de dos cuadras de Miguel Angel de Quevedo, para dar atención a las demandas, y recomienda que: en caso de sólo haber habido allanamiento, pero no robo, incendio, desaparición o destrucción de bienes, no reportar los hechos. Era muy importante mensurar si valía la pena usar el espacio que tal vez otros necesitarían apremiantemente. El locutor hizo una serie de recomendaciones a la población en general, con objeto de facilitar las operaciones de bomberos, policía y brigadas especiales: No circular por la zona comprendida entre Eje 5 Sur y Eje 10 Sur, avenida Revolución y Río Churubusco. Reprimir sobre todo la curiosidad. No utilizar el teléfono más que para llamadas de emergencia.

Y a los vecinos del área más afectada: No abrir las llaves de gas, desconectar la entrada de electricidad, desalojar las casas...

—Pero, ¿qué pasó? —preguntó el señor Velásquez.

—No lo sabe nadie, señor. Nadie, nadie. No más que no vamos a poder llegar, de atrás de donde vengo no había problema, pero mire aquí... El tránsito era tan espeso que la calle Tintoretto parecía un estacionamiento.

—Es que tenemos que llegar.

—Crucen a pie Insurgentes —les recomendó el taxista—, parece que el problema está ahí. Pero ni se hagan ilusiones.

Pagaron y bajaron del taxi.

Por la avenida Insurgentes un contingente grueso de peatones caminaba. No eran diez, no eran cien, eran miles, caminando festivos en grupos holgados, no apretados o compactos como una multitud. Relajados, la mayoría jóvenes caminantes del norte o de las afueras de la ciudad que, aburridos de ver las plantas muertas en sus habitaciones, venían a ver lo que había ocurrido donde viven los ricos, a pepenar, tal vez, si tenían suerte, las sobras dispersas por las calles y las banquetas de lo que había sido saqueado de las grandes tiendas. A lo más que llegaban las fuerzas públicas, era a proteger los grandes almacenes de vitrinas rotas, ni soñar con recoger aquí y allá huellas digitales de los asaltos, pero sí trataban de hacer menos asfixiantes los atolladeros del tránsito. Detenían aquí y allá a la multitud para dejar pasar a los automovilistas desesperados que se veían varados en las avenidas y las calles que confluyen a Insurgentes. Frente al gran almacén Liverpool, la policía antimotines disparaba enormes chorros de agua sobre la gente para mantenerla alejada: en las banquetas que rodean al almacén y en las dos explanadas de sur y de norte, pilas de mercancías se encontraban tiradas en descomunal desorden. Entre las cosas regadas, la policía defendía. ¿Qué defendía? Con sus chorros bañaban también la mercan-

da, con sus botas y con las patas de sus caballos y con sus perros destrozaban las cosas que la gente pretendía arrebatarles. La fiesta que caminaba por la avenida Insurgentes aquí se volvía multitud. Apelotonada peleaba. Gruñía. Soltaron granadas de gases lacrimógenos. Soltaron macanazos. Soltaron a los perros.

Los que no se dispersaron, fueron golpeados más y llevados a bo'rdo de las camionetas de la policía.

A pesar de las represalias, más y más gente bajaba a ver las

matar. No tiene poder. No es él el "¡que viva!". ¡Que vivan los demás, los que han regresado! y el niño que se vaya a la porra.

Bueno, no todos los que han regresado. Por la noche, los muertos de hambre y los miserables que salen a cazar lo que creen que encontrarán aún tirado por las calles son arrestados y golpeados y molestados por las fuerzas policiacas. Si durante el reinado del niño no murió nadie, ahora han muerto muchos. No sabemos cuántos porque, como es la costumbre aquí, se esconden las cifras. Y han muerto golpeados, maltratados o asesina-

tiendas, los grandes almacenes, las panaderías, las casas, las oficinas vueltas de cabeza y vaciadas en las calles; más y más gen- dos con armas de fuego por la policía. te: las hordas de Santa Fe, de San Bernabé, del Norte de la Ciudad, de Chalco, los que nunca pueden apropiarse de las tiendas, los que conocen qué contienen por los afiches, los comerciales del radio, de la televisión, pero que nunca podrán tener lo que los publicistas prometen.... ¡Todos se acercaban a ver la gran fiesta!

Pasarían días antes que se regresara al orden.

Pero éste terminaría por regresar a

Colofón

Cuando quedó el niño a solas para apropiarse de la ciudad y cuanto ella contenía, su poder se desvaneció en los orines que a diario derramaba en los colchones. ¿Se orinaba de miedo? ¡Se orinaba en el poder, porque todo era de él, porque él era el amo! ¿Había arrojado fuera de la vida a los otros sacándolos con todo y cuerpos de sus cuerpos?

la ciudad, aunque nadie pudiera explicarse nunca por qué a mitad del tiempo esta avalancha desconocida atropellara la región sin ser sentida, trayendo desorden y destrucción, mugre, caos a tantas casas, a tantas tiendas, restaurantes y oficinas, y algo de muerte.

En cambio, las señoras riegan las matas.

EL NIÑO DA EXPLICACIONES.

Nadie lo escucha. Si la ciudad entera

está trastornada, ¿quién lo va a escuchar a él que no es nadie, que es menos que nadie, que es sólo un niño?

III ¿QUIÉN LLEGÓ PARA DOMINAR A QUIÉN? Porque todos los que tocan

pie en tierra ejercen la facultad del dominio en otros o la fatalidad de la sumisión, así en la paz como en la guerra, en el amor como en el odio o en la indiferencia. En esta historia, ¿quién domina a quién?

Cuando quedó el niño a solas para apropiarse de la ciudad y cuanto ella contenía, su poder se desvaneció en los orines que a diario derramaba en los colchones. ¿Se orinaba de miedo? ¡Se orinaba en el poder, porque todo era de él, porque él era el amo!

En la noche lo acuestan a dormir. Mamá lo arrulla, cantando suavemente para su niño. Papá entra a la casa y se detiene en el quicio de la puerta del cuarto del niño. Los hermanos ven la televisión en el estudio de papá, el único rincón no sembrado por el caos. Ven escenas similares a las de la casa.

—¿Ya fuiste con los Calera?

— De ahí vengo. Sólo fui a eso.

— ¿Y de verdad están velando el cuerpo en casa?

—Sí. No creo que hubieran podido hacerlo de otra manera.

Con este caos.

¿Su poder era lo que había hecho desaparecer a los demás? ¿Había arrojado fuera de la vida a los otros durante días inconta-

—¿Cómo están?

—Imagínate.

bles, suspendiéndolos del tiempo y su paso, sacándolos con todo y cuerpos de sus cuerpos? ¿Sí?

—¿Les diste el pésame de mi parte?

—Por supuesto que sí, Julia.

— ¡Pobre profesor Calera!

Ahora que los demás habían vuelto, tenían en sus manos, como símbolo del poder, la maza del combate. ¡Y le iban a cobrar al niño los litros de orines derramados en su incontinencia nocturna, despilfarrados de casa en casa, de cuadra en cuadra, de colonia en colonia por la ciudad!

Zangoloteada más recio la maza del poder, el niño siente la mano de su madre rozándole la cara para acariciarlo. "Mi niño", le dice. "¿Tu niño?", piensa el monstruo que ha sido due-

—Mañana es el entierro. Salen de aquí a las once. Nos disculpé.

Mamá vuelve a arrullar al niño. Este trata de escuchar atrás de los arrullos lo que dice la televisión. Mamá guarda de pronto silencio.

— Fui yo, mamá, fui yo.

—Ya duérmete. Es tarde. Ha sido un día difícil. Cierra tus ojitos.

— ¿Me perdonas, mamá? Fui yo. Fui yo. Yo lo hice todo.

ño de todo, "¿tu niño, yo? ¡Has de gritarme que viva, que viva mil veces o te mato!".

—No, mi amor. No fuiste tú. Nadie sabe quién fue.

—Yo sí sé. Fui yo.

Pero no mata nada el niño, ahora. No mata porque no puede

Ha sido un día difícil. Julia tiene los pelos de punta.

—¡No te quiero oír decir eso! ¡Te prohíbo que lo repitas!

—Yo lo hice.

A Julia se le altera la voz: —;Con un demonio! ¡Cállate! ¡Olvida eso!

Papá observa la escena desde el quicio. Tampoco entiende nada.

—Julia, déjamelo a mí. Yo me encargo del niño.

Mamá sale del cuarto. Está fuera de sí. No quiere ver porque adonde pone los ojos hay algo más de desastre. ¿Qué pasó en esta casa? Las sirvientas han limpiado todo el día y no consiguen regresar ni de lejos las cosas a su lugar. Corre a sentarse con los

otros hijos frente a la televisión.

Papá se sienta junto al niño, en la cama.

—Es que fui yo, papá. Quiero que me perdonen.

—¿Fuiste tú?

—Sí, papá.

—El que trastornó todo en la ciudad.

—Sí, de veras.

—El que manejó los coches y los estrelló, y rompió los muros, y vació Liverpool y saqueó las tiendas... ¿Cómo ibas a ser tú?

—Fui yo. Yo lo hice. ¡Que viva! ¡Que viva el rey Arturo!

—¿Dices que tú lo hiciste?

—Sí, yo fui, yo fui.

—Fuiste tú. Aunque te castigue, fuiste tú.

—Fui yo, me hagan lo que me hagan, yo fui.

—El responsable de todo.

—Sí, papá. Ustedes me dejaron solo mucho tiempo. Tampoco estaba Pedro. Ni mi abuelo. Les hablé y no estaban. Les hablé muchas veces. Y en la calle no había nadie. Yo tenía miedo.

Papá se quita el cinturón.

Esto sólo se podrá arreglar a cinturonazos.

Falta una voz en la escena, una voz que clame la verdad de esta historia: ¡que viva! ¡Que viva! ¡Y le exija al padre que guarde el cinturón en su lugar y mire a su hijo con respeto! ¡El sí lo hizo! ¡El fue! Si quiere tener la razón el padre, debe gritar con nosotros ¡que viva el rey Arturo! ¡Que viva el rey Arturo! L

S de triunfo Venezuela entera debe estar orgullosa de la brillante actuación de Frida Hirschaut e Ivy Smith en el torneo Epson, que se realizó en el Centro de Bridge Caracas. Este es el mayor evento deportivo del mundo en la especialidad, ya que en él toman parte más de cien mil jugadores. La organización está a cargo de José Damiani, presidente de la Federación Francesa de Bridge.

Todos los participantes juegan las mismas manos, el mismo día y a la misma hora (8:00 pm en cada país). Los resultados superiores a 65 por ciento son transmitidos por fax a París. Ivy y Frida sacaron 75 por ciento y llegaron de cuartas en la sesión del viernes por la noche, aunque la justa fue ganada por una pareja australiana, con 88 por ciento. Los jugadores pudieron disfrutar, al finalizar las competencias, de los acertados comentarios de Omar Sharif en la revista Epson.

El equipo de Caponi, Bianchedi, Pasquini y Hamaoui ganó el Primer Campeonato Nacional Board a Match, que se realizó en Caracas. En este tipo de torneo cada equipo compara al final de la sesión y en cada mano gana un punto, medio punto o cero punto, dependiendo de los resultados de las parejas en ambas mesas. Hay que jugar estilo equipo, pero el overtrick es muy importante, como en cualquier duplicado; jugar un slam en menor es mortal si hay 6 ST e inclusive, hubo parejas que teniendo diez cartas de trébol prefirieron jugar el slam en un mayor con sólo siete cartas de fit. Los safety plays no son recomendables, a menos que el contrato que usted esté jugando no sea muy fácil de declarar. Adolfo Mendoza me enseñó una mano donde se puede apreciar toda la belleza de este torneo.

AQXXX JXX ♦ XX KJX I JX K10 g► XXX %IP AKXX • XXXXX

4 QXX 987X QXX ♦ AKQX 4 AX

Jugando 4 Espadas usted recibe la salida de pequeño go. El jugador en Este cobra AS y K de w y devuelve pequeño o*. Usted gana con la Q y ahora tiene que sacar triunfo. Si estuviera jugando equipo no tendría ningún problema, jugaría 4 hacia el As del muerto, volvería con el As de 4► y jugaría E hacia la Q. Con esa jugada ganaría todas las veces que las 4 estuvieran 2-2 o gue el jugador en Oeste tuviera 3 4 o el K seco. Tratándose empero de board a match, si su adversario hace 5 usted pierde el board jugando safety; por lo tanto, usted juega 4 y cuando Oeste pone pequeña 4, usted pone la Q. Este gana con el K de 4 y, habiendo analizado el remate, devuelve el treceavo • ► , dando corte y descarte. Oeste, alerta de lo que está pasando, corta con la J de 4 y promueve el 10 del compañero. Un clown. Good bridge.

Steve Hamaoul M.1.

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